MORAL Y LUCES

MORAL Y LUCES

miércoles, 13 de junio de 2012

SIGNIFICADO DE LA DIALÉCTICA


JUAN BOSCH
Todo problema político, científico o artístico, debe ser visto en desarrollo; es decir, debemos verlo como es y cómo va a ser en el futuro inmediato y también como va a ser más tarde e incluso como serán sus partes cuando se descomponga. Si un problema político no se ve así, en su proyección hacia el futuro, no sabremos nunca adónde nos conducirá lo que vamos a hacer, lo que estamos haciendo o lo que hacen otros, incluyendo en estos a nuestros amigos y a nuestros enemigos.
Ver el problema en sus distintas fases es ejercer el análisis desde el punto de vista estratégico. El que ve así los hechos políticos lleva mucha ventaja sobre los que ven los hechos como si fueran estáticos, es decir, como si se conservaran siempre igual, lo cual es antidialéctico.

SIGNIFICADO DE LA DIALÉCTICA

(…) estuve hablando de la política nacional y de sus pequeñeces dije lo siguiente: “Frente a este panorama quiero llamar la atención de ustedes hacia un hecho que a mí me parece muy importante, porque tal como ocurre en todos los fenómenos de la vida las leyes de la dialéctica operan también en la actividad política. (…) la lucha que se genera y se mantiene en el seno de una sociedad que  al decir que la sociedad dominicana estaba en un proceso de desarrollo no estaba refiriéndome al desarrollismo de que hablan el Dr. Balaguer, el embajador Hurwicht y los partidarios del sistema; hablo del desarrollo que se da en el seno de un conglomerado humano como producto de las luchas de fuerzas opuestas. El concepto revolucionario de desarrollo no es igual al que tienen Balaguer y sus seguidores o el presidente Ford y el liberal McGovern. Para ellos desarrollo es el fortalecimiento económico, militar y político de las clases y los grupos dominantes en los Estados Unidos y en los países satélites de los Estados Unidos, aunque todos los días se mueran de hambre millones de personas en el mundo entero. Si esas minorías dominantes, que aumentan hora por hora la riqueza norteamericana, amplían su poderío económico, militar y político (el de ellas y el de los Estados Unidos), eso es desarrollo.
El concepto de desarrollo que estoy usando en esta conversación contigo es el mismo a que me referí en el mensaje al Comité Central del PLD: hablé entonces y hablo ahora de desarrollo como proceso de transformación; hablo de desarrollo como una marcha de miles de siglos que nos ha traído a los seres humanos desde la animalidad en que vivíamos antes aún de vivir en las cuevas o cavernas, hasta el nivel en que nos hallamos hoy y el nivel en que estaremos dentro de 200 ó 300 años.

Compañero Juan, usted ha dicho varias veces que todos los procesos tienen que ser vistos en desarrollo; es más, ha explicado algunas veces, por lo menos en conversaciones privadas, que el que no ve un proceso social o económico o político en desarrollo no puede ser líder; y naturalmente nosotros entendemos que eso quiere decir que en un desarrollo de cualquier aspecto hay varios procesos. ¿Usted podría explicarnos eso?

Sí, claro. Como acabas de decir, en todo desarrollo hay una suma y hasta una suma de sumas de procesos, y esas sumas pueden ser tan variadas y tan complejas que una vida entera podría ser corta para estudiar todos los procesos de un desarrollo determinado. ¿Qué dirías tú si esta tarde al llegar a tu casa te encontraras en el patio con una mata de mangos parida, a pesar de que estás viviendo en esa casa hace 20 años y nunca viste en el patio ni siquiera una semilla de mango, mucho menos una mata, y menos aun parida? Lo lógico es que le preguntes a alguien si llevaron esa mata y la sembraron ahí después que saliste de tu casa, digamos, después de medio día, porque lo único que podría explicarte a ti la existencia de una mata de mangos parida en el patio de tu casa sería un trasplante hecho por medios mecánicos en dos o tres horas. Y si tu papá y tu mamá te responden que nadie llevó la mata de ninguna parte; que esa mata salió de la tierra a las tres de la tarde y empezó a crecer y a las cuatro y media ya tenía más de diez metros y a las cinco comenzó a echar flores y a las cinco y media las flores empezaron a convertirse en mangos, la reacción tuya será pensar que tu papá y tu mamá creen que tú eres un nenito o que los dos están locos o que tú estás dormido y soñando con que en el patio de tu casa hay una mata de mangos parida.
¿Y por qué creerás esas cosas, o todas juntas o una de ellas?
Porque aunque tú no tuvieras la menor idea de lo que es el desarrollo como resultado de la lucha de los contrarios, aunque jamás hubieras pensado que el desarrollo de algo (sea material, intelectual, moral, social, político) es el producto de la suma de muchos procesos, la vida (no ningún libro, no ningún maestro sino la vida misma) te enseñó que cada mango tiene adentro una semilla, y que una semilla de mango sufre un proceso que la convierte en una matita muy pequeñita, y que esa matita, que durante un tiempo está dentro de la semilla en la cual ha nacido, crece alimentándose de lo que la semilla tiene adentro, y para que siga creciendo hay que enterrarla y pasa a sufrir otro proceso que le permite echar raíces debajo de la tierra y ramitas y hojas fuera de la tierra, porque sin eso no podría crecer, es decir no podría pasar a cumplir el proceso que sigue, que es el del crecimiento para los lados y hacia arriba; y ese crecimiento, esto es, ese nuevo proceso, lo hace tomando alimentos de la tierra, del agua y del aire, así como cuando estaba en la semilla se alimentaba de lo que tenía la semilla adentro; y cuando ha pasado el tiempo (algunos años), y la mata está gruesa y alta, empieza a echar flores. Del corazón de esas flores van a salir unos botoncitos que a su vez van a crecer alimentándose de las flores, de manera que éstas acabarán desapareciendo para darles vida a los botones, y eso es otro proceso. De esos botones, unos fueron tumbados por la brisa y otros crecieron hasta convertirse en mangos chiquitos; es decir, ahí se produjo otro proceso, el del paso de botones a manguitos, pero todavía faltaba el proceso de que los manguitos crecieran y maduraran, y de verdes y lechosos pasaran a tener colores y a ser dulces. ¿Cuántos mangos dio esa mata en esa cosecha? Tal vez 400, tal vez 500, pero observa que todos salieron de un solo mango, del mango que alguien se comió y en vez de botar la semilla la usó para sembrarla; y ahí tienes tú en todo el desarrollo de ese mango, que pasó a ser semilla, y de ahí pasó a ser una matita, y de ahí a ser una mata, y de ahí a florecer y echar botones y tener mangos; ahí tienes tú un desarrollo en el que se cumplieron varios procesos; es decir, una suma de procesos dio un desarrollo natural que se reproduce millones y millones de veces, donde quiera que hay mangos. Los mangos a que acabo de referirme pueden pasar por otros procesos, pero no ya dentro del desarrollo natural que le corresponde a la fruta que llamamos mango sino en otra esfera, en otro terreno; en el terreno de los hechos sociales, pues o se los come la familia dueña de la mata o lo tumban los tigueritos del barrio a palos o se venden en el mercado o hacen dulces con ellos.
¿Crees que he explicado lo que quise decir cuando afirmé hace un rato que en un desarrollo dado, cualquiera que sea, hay una suma de procesos?
¿Sí? Pues bien, repito lo que tú mismo has recordado que he dicho más de una vez: el que no es capaz de ver intelectualmente, en su cerebro, que todos los procesos son partes de determinados desarrollos; o lo que es lo mismo, el que no ve el desarrollo como un fenómeno que se cumple a través de varios procesos sucesivos, es decir, que van siguiendo uno al otro; ése no puede dirigir políticamente a nadie. Ahora
bien, los procesos que se van sumando para dar un desarrollo determinado se cumplen, se realizan, se llevan a cabo a base de la lucha de los contrarios, y en el terreno concreto de la actividad política nacional, el desarrollo del PLD es la respuesta dialéctica, la de lo nuevo que representa al porvenir a lo viejo que representa el pasado, al estado de miseria moral e intelectual en que se ahoga la gente que (…)gobierna este país y a la penosa incapacidad de los partidos, especialmente a una mayoría de los partiditos de izquierda.

DIALECTICA

Compañero presidente, usted ha mencionado hoy varias veces la palabra dialéctica. Ahora mismo acaba de pronunciarla, y a nosotros nos parece que en los círculos revolucionarios dominicanos hay  confusión en lo que se refiere a ella. ¿Usted podría explicar para los lectores de Vanguardia del Pueblo qué significado tiene la palabra  dialéctica?
Bueno, trataré de hacerlo, pero con la salvedad de que se trata de un tema bastante complicado. En primer lugar, debe entenderse que cada vez que hablo de dialéctica me refiero a la dialéctica materialista, a la que Federico Engels describió como la ciencia que estudia la evolución o las leyes generales del movimiento y la evolución de la naturaleza, la sociedad humana y el pensamiento.
Ahora bien, una cosa es la Dialéctica como ciencia, tal como la describió Engels, y otra cosa es la dialéctica como método para investigar lo mismo los fenómenos naturales que la sociedad humana que el pensamiento del hombre. Según entiendo yo (y si estoy equivocado pido que se me rectifique), como método de investigación la dialéctica es lo que nos permite identificar o descubrir a los contrarios que luchan en cada proceso, o mejor dicho, en el caso concreto de cada proceso (y lo digo así porque los contrarios en un proceso pueden no ser los contrarios en el proceso que le seguirá dentro de una misma línea de acontecimientos). La dialéctica como método de investigación es lo que nos permite saber cómo llevan los contrarios su lucha hacia adelante, o cómo la llevaron en un pasado histórico determinado. La dialéctica como método de investigación les permitió a Marx y a Engels darse cuenta de que los contrarios en la lucha social y política de su tiempo y del porvenir eran y serían los obreros y los capitalistas, pero también les permitió ver que en el siglo XIII los contrarios en lucha habían sido los señores feudales y los burgueses.
Creo que lo más importante en el uso (correcto, desde luego) de la dialéctica como método de investigación es que nos permite hacer un análisis de la lucha de los contrarios en los momentos diferentes que forman en conjunto, por un lado, la totalidad del proceso, y por el otro, la suma de los procesos que a su vez darán forma a un hecho histórico. En pocas palabras, el método dialéctico de investigación, si es usado correctamente, nos permite comprender los acontecimientos históricos en toda su riquísima complejidad y a la vez nos permite comprender, también en toda su complejidad, un proceso limitado que sea parte de un acontecimiento histórico; nos permite ver a un tiempo lo grande y lo pequeño que se relacionan entre sí, que son los dos a la vez cada uno parte del otro; nos permite, en fin, ver lo que se ve y ver lo que no se ve, y como muy a menudo lo que no se ve es más importante que  lo que se ve, el método dialéctico de investigación nos orienta con precisión hacia la verdad.
Si te basta con lo que he dicho, me sentiré satisfecho de haber respondido a tu pregunta; pero si no te basta tendré que pedirte que no sigamos con ese tema que es demasiado abstracto (o elevado, para decirlo con las palabras del pueblo) y puede cansar a los lectores.
 (…) me veo en el caso de ampliar esas palabras con otras que no dije en el mensaje, y esa ampliación consiste en explicar que cuando hablaba de calidad estaba refiriéndome a una cualidad, a la cualidad de lo nuevo; porque lo que nosotros estuvimos representando durante un tiempo en el PRD era algo nuevo en el PRD, algo distinto a lo que era el PRD; representábamos una posición nueva ante la vida y por tanto ante la política, mientras que la generalidad de los que dirigían al PRD representaban lo viejo, lo antiguo; representaban ideas atrasadas. Algunos de ellos hablaban de cosas nuevas pero actuaban siguiendo ideas viejas. En la generalidad de esos dirigentes no había la menor inquietud por las ideas nuevas y ni siquiera por los hechos viejos. Peña Gómez, por ejemplo, dijo que él había hecho que una convención del PRD (no recuerdo cuál) aprobara provisionalmente como tesis del Partido de la Dictadura con Respaldo Popular, pero jamás leyó el libro donde expuse esa tesis; hablaba de su antiimperialismo, pero creía que los liberales de Washington eran luchadores contra el imperialismo.
En varios mensajes al Comité Ejecutivo Nacional del PRD hablé de la lucha entre lo nuevo y lo viejo que estaba llevándose a cabo dentro del partido, y esos dirigentes, encabezados por Peña Gómez, no entendieron ni jota. Era como hablarles en árabe.
Y naturalmente llegó el momento en que sucedió lo que tenía que suceder: que lo nuevo se separó de lo viejo y formó el PLD. Llegó un momento en que dentro del PRD no podíamos convivir los partidarios de lo nuevo y los partidarios de lo viejo porque dentro del partido había una lucha de clases y los partidarios de lo viejo eran los jefes ideológicos y los representantes en el PRD de los sectores de la derecha nacional no Balaguerista, o no wessinista, pero derecha al fin, y como derecha tenía una cosa en común con el balaguerismo o el wessinismo: su estrecho nexo con los que gobiernan en los Estados Unidos.

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