Lugo y las alianzas
El golpe de Estado a la paraguaya, que derribó al ex obispo convertido en Presidente, Fernando Lugo, no es motivo de asombro para los que conocen cómo juegan a la política las oligarquías terratenientes en nuestro continente.
Lugo ganó las elecciones con el 41 por ciento de los votos y una ventaja de diez puntos sobre la candidata del Partido Colorado, la tradicional fuente de poder en ese país sudamericano. Pero esos votos no eran de Lugo, Él era la cabeza de una coalición, la Alianza Patriótica para el Cambio, formada por casi treinta organizaciones y partidos, encabezada por el rival de los colorados, el Partido Radical Liberal Auténtico, que aportó más del 60 por ciento de los votos de Lugo, y que en virtud de esa alianza se alzó con la vicepresidencia, en el ahora presidente Federico Franco.
Es decir, que Lugo se encontraba en una situación parecida a la de Juan Isidro Jimenes en 1915 en nuestro país: era Presidente pero sin Congreso.
Por eso, cada vez que intentó imponer una medida, tenía que negociar con los partidos, principalmente con los colorados, que representan los intereses de la oligarquía terrateniente. Sólo el dos por ciento de los propietarios es dueño del 80 por ciento de la tierra en Paraguay.
Por esa debilidad, no es de extrañar que el Congreso le diera la espalda, y tras un juicio sumario lo destituyera de la Presidencia.
El golpe no es justificable, pero se entiende en la realidad oligárquica paraguaya.
Ese es un espejo en que cada país tiene que mirarse. Nosotros también.
atejada@diariolibre.com
Fuente:Diario Libre
No hay comentarios:
Publicar un comentario