MORAL Y LUCES

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miércoles, 12 de septiembre de 2018

Fidel: “Tenemos que rescatar el valor del libro y el amor a la lectura”

martes, 10 de julio de 2018

La Niña de Guatemala y José Martí

La Niña de Guatemala, más allá de una joven enamorada (+ Video)
Por: Susana Tesoro


Imagenes que se corresponden con la época en que María Cristina y José Martí se conocieron. Fotos: Archivo Nacional, Guatemala
Un diez de mayo, a las diez de la mañana, ciento cuarenta años atrás, se produjo el deceso de la joven María Cristina García Granados y Saborío, mejor conocida como “la niña de Guatemala”. Ha transcurrido más de un siglo, y aún en tertulias literarias, históricas, familiares o sociales, se debate entre pensamientos científicos y pasionales, si aquella joven de tan solo 18 años, pudo haber muerto de amor, como afirmó nuestro José Martí en sus versos sencillos.
Lo cierto es que todavía permanece un velo de misterios inexplicables por la ciencia y la conciencia: María García y José Martí mueren en el mismo mes con una diferencia de 17 años y nueve días, sus lazos de unión son como una cábala espiritual que no se ha podido resolver.
He leído documentos de la época, y escuchado testimonios, recuerdos a través de la narración oral, que casi nunca yerra. La joven María García Granados no había sido educada para los menesteres de la vida doméstica como era costumbre entonces. No fueron sus enseñanzas solamente los bordados, la culinaria, el aprender a ser una dama “muñeca”. María fue cultivada en la literatura, las artes, la música y sobre todo en defender el rol de la mujer como un ente social. No nos extraña para nada que José Martí quedara doblemente prendado no solo de su belleza física, sino de sus otras virtudes.
Ana Eugenia Cintrón Palma, una guatemalteca apasionada de la historia que une a Cuba y Guatemala. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate
Ana Eugenia Cintrón Palma, es guatemalteca y tataranieta del poeta y prócer cubano José Joaquín Palma Lazo de la Vega, autor del Himno Nacional de Guatemala, y que llegó a ese país entre el 1875 y 1876, invitado por un ex catedrático del colegio de Bayamo, José María Izaguirre, que ya estaba en Guatemala a raíz del primer movimiento independentista de Cuba.
Ana ha dedicado gran parte de su vida a ilustrarse de su propia historia familiar, ha escuchado las historias de su abuela y de su madre, biznieta de José Joaquín Palma. Ana se ha empeñado en cumplir las súplicas de su madre para que no quedase olvidada su ascendencia, un tronco familiar que luchó, junto a cubanos exiliados, por la libertad y la independencia.
Ahora Ana ya tiene casi a punto una novela cuyo título es: “Palmas de Bayamo”, en homenaje a su tatarabuelo y toda su ascendencia. Este texto tendrá ficción, pero estará basado en esa historia libertaria común de Cuba y Guatemala, y tendrá un capítulo dedicado a la Niña: María Cristina García Granados.
Esta guatemalteca ilustrada no es sólo una novelista y una historiadora, tiene el don de la narración oral, escuchar a Ana Cintrón contar su historia, conversar con ella, es como asistir a una conferencia magistral privada, es capaz de hacernos volar hacia el pasado en una máquina del tiempo.
José Joaquin Palma Lasso de la Vega, insigne patriota cubano, bayamés, autor de la letra del Himno Nacional de Guatemala. Foto: el crisol.com
“Según me ha contado mi familia,-dice Ana- José Martí viene de México a Guatemala, buscando a José Joaquín Palma, por recomendaciones de amigos mexicanos que le avisaron de la presencia de Izaguirre y Palma aquí. Martí ubica a Palma porque quería saber de primera mano los detalles del movimiento de revolución independentista del cubano Carlos Manuel de Céspedes”
Palma recibe a Martí en la ciudad de Guatemala en 1877, incluso viven juntos en una casa de huéspedes, casa que ya no existe, fue destruida en los terremotos de 1917.
_ ¿No se ha hecho ningún intento por reconstruir esa casa?
_No, el espacio aún está, allí hay una casa que es propiedad de una asociación privada que la utiliza para vivienda de jóvenes estudiantes del interior del país. Está ubicada en cuarta avenida, Zona 1, en el Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala. Era una casa de huéspedes donde vivieron Palma y Martí. A tres calles vivía María Cristina García Granados, en la casa del que había sido Presidente de la República, su padre: Miguel García Granados. Esta mansión aún existe en la propia Zona 1 en 12 calle y Cuarta Avenida.
“García Granados había sido, junto a Justo Rufino Barrios, promotores de la Revolución de 1871. Al entrar La Revolución asume la Presidencia Miguel García Granados y la deja luego a Justo Rufino Barrios. Los dos eran un binomio muy interesante, pues Miguel García Granados era un erudito, un académico cultural, un hombre de alta sociedad, mientras que Justo Rufino Barrios a pesar de su posición acomodada, era de familia de fincas del área de San Marcos, fronteriza con México y se movía en esa área, aunque había estudiado leyes, era aguerrido y dictatorial de mucho carácter.
“Resulta que Justo Rufino Barrios era tatarabuelo mío, la nieta de Rufino y el nieto de José Joaquín Palma se casaron y son mis dos abuelos maternos. La historia familiar de Barrios y Palma se sigue uniendo aun después que ellos no estaban. Pero está claro que fueron conocidos, compañeros y amigos, tanto Barrios como García Granados, admiraron y acogieron con mucho respeto a ese grupo de intelectuales cubanos, donde estaban Palma, Izaguirre, Martí, entre otros.
“La vinculación era bastante cercana entre esos cubanos y guatemaltecos, existía una sociedad. Miguel García Granados tuvo 5 hijas, una de las cuales era María Cristina. Vivían en una casa que se caracterizaba por estar permanentemente abierta. Miguel García se Había casado con una sobrina suya: Cristina, hija de su hermana que se convierte a la vez en su suegra  que era María Josefa García Granados,  poetisa de grandes luces, muy destacada alrededor de 1840, su hija era la mamá de la Niña de Guatemala.
Miguel García Granados y Zavala, padre de la Niña, fue presidente de Guatemala de 1871 a 1873, tras la Revolución Liberal de 1871 de la cual fue líder. Foto: Archivo Nacional de Guatemala
“En la casa de Miguel García Granados se realizaban bailes de disfraces, tertulias, veladas culturales y siempre se reunía gente interesante, era la casa en auge de la aristocracia guatemalteca no solo en lo social y económico, sino en lo cultural. En ese entorno fue introducido Martí por sus amigos, y es allí, en un baile de disfraces, donde conoce a María Cristina García Granados. Cuentan que al verla por primera vez, Martí –visiblemente impresionado- pregunta ‘¿Quién es esa niña vestida de egipcia?’, ropaje que llevaba María en una de las fiestas.
_ ¿Dicen que fue amor a primera vista y mutuo?
_ Yo me inclino a pensar que fue así. María Cristina García Granados es una personita que aparece en la vida de Martí siendo muy joven, de 16 años, perfilaba como una mujer con características especiales, heredadas de la personalidad de su abuela y tía: María Josefa, así María Cristina era una mujer independiente, interesada en las letras, una mujer inquieta, con una personalidad carismática sin ser bella, era muy atractiva, con un pelo ondulado, castaño oscuro largo, ojos muy lindos y con personalidad extrovertida.
“No se sabe cómo se desarrolla esa amistad entre Martí y María en detalle, pero si está comprobado que María Cristina asistía a un colegio privado que se llamaba Colegio de Señoritas de Centroamérica, dirigido por las señoritas Izaguirre, cubanas, hermanas de José María Izaguirre. Ellas abren este instituto para niñas y señoritas de alta sociedad, y desarrollan un modelo más abierto con el Instituto Belén, que funcionaba como un Instituto privado al principio y termina como un Instituto Público de educación secundaria. Justo Rufino Barrios, quien es reconocido en Guatemala como ‘el Reformador’, por los cambios que introdujo en esa nación, transformando  Guatemala de un país con aspectos coloniales, a un país moderno de la época.
“Rufino Barrios declara la independencia educativa de la religión, la declara como laica, publica y obligatoria, y en esa línea los cubanos fungen un papel muy importante porque nombra a Izaguirre y a Palma como impulsores de un nuevo modelo de educación secundaria pública para hombres y mujeres y conforman el primer instituto Nacional para varones en la ciudad de Guatemala y en Chiquimula, por otro lado estaba el colegio privado de señoritas, donde asistía María.
“En este colegio se daban cita catedráticos de alto calibre para dar charlas de literatura, poesía, y en ese entorno Martí fue invitado a dar varias conferencias. Describen que él más que miraba, admiraba a María la joven que ya conocía de las veladas culturales. Está comprobado que se desarrolla ahí una relación de mutuo respeto y mutua admiración”
Martí, admirador y defensor de la mujer repartía un atractivo especial entre las féminas con acceso a las lecturas. En un artículo titulado “Los códigos nuevos”, publicado en El Progreso, el 22 de abril de 1877 Martí hace una reflexión acerca de la mujer: “¿Cuál es el primero de los lastres coloniales de la legislación depuesta que menciona? El poder omnímodo del señor bestial sobre la esposa venerable. Da la patria potestad a la mujer, la capacita para atestiguar y, obligándola a la observancia de la ley, completa su persona jurídica. ¿La que nos enseña la ley del cielo, no es capaz de conocer la de la tierra?”
Inspirado en la niña María Cristina, Martí escribe estos versos: Quisiera el bardo, cuando al sol la mece, / colgarle al cuello esclavo los amores; / ¡Si se yergue de súbito, parece / que la tierra se va a cubrir de flores! // ¡Oh! Cada vez que a la mujer hermosa / con fraternal amor habla el proscripto, / duerme soñando en la palmera airosa, / novia del Sol en el ardiente Egipto.
Martí, quizás sin proponérselo, iba exponiendo su pasión: “Amo el bello desorden, muy más bello / Desde que tú, la espléndida María, / Tendiste en tus espaldas el cabello, / ¡Como una palma al destocarse haría!”
_ ¿Qué tipo de relación habría entre ellos, Ana?, ¿Intima, amorosa? ¿Tiene usted alguna información sobre eso?
_ No creo que pasara de lo platónico. Ella sabía desde un principio que él estaba comprometido en México y que se tendría que ir a casar. Pero aun así en sus anhelos de adolescente desarrolla por él un amor platónico muy profundo. Todos los relatos coinciden con que ella le producía a él una ternura inmensa, porque sabía que era un amor imposible, que era una niña a la que él no podía comprometer.
“Sé por relatos familiares, que Palma fue testigo de todo este romance platónico del amor entre ella y Martí, pero en el verso que José Joaquín Palma escribe, “A María García Granados”, el día de su muerte, expresa que veía en ella, en sus últimos meses, cierta sombra de tristeza, depresión, mal augurio en su cara, ya presentía algo, o sería que la vio enferma. La familia Gracia Granados tenía una precondición genética pulmonar. El expresa en su poema, escrito la misma noche de su muerte: “Y mientras todos con igual porfía / Respiraban de amor aquel ambiente, / Yo no sé qué letal melancolía / Llevabas en la frente”
_ ¿Ha podido deducir desde los relatos familiares si ella esperaba que Martí rompiera su compromiso?
_Martí quería, pero no podía, y ella sabía esto, sin embargo aún albergaba esperanzas. Él se retira de Guatemala para casarse con Carmen Zayas Bazán y regresa en los primeros días de mayo para hacer su vida aquí. Él ya no se sentía cómodo en Guatemala, pues el gobierno de Justo Rufino Barrios había dado un giro: tenía ya lineamientos dictatoriales con los que Martí no estaba de acuerdo y empieza cierta lucha interna entre los mismos cubanos que estaban en la parte educativa, pues había cierta represión y ya Martí no podía expresarse como quería y piensa en retirarse de Guatemala más adelante.
“Mientras tanto, Palma es nombrado por Barrios como secretario personal del presidente de Honduras, Marco Aurelio Soto, y sale a esa nación a vivir con su familia, logrando mas adelante, traer a los insignes cubanos exilados en Jamaica, a trabajar en puestos dignos de su rango y conocimiento. Es así como Antonio Maceo y Máximo Gómez entre otros, llegan a Honduras por un período de tiempo, que les permite estar juntos y recuperarse de la salida humillante de Cuba.
“Martí había vuelto casado y María Cristina estaba visiblemente enferma. Existen varias versiones, dicen que ella gustaba de bañarse en un lago cercano y que estando ya enferma fue a nadar y al regresar regresó con una afección respiratoria, se decía que tuberculosis, que pulmonía. Como está hoy día comprobado, la tristeza baja las defensas, el sistema inmunológico. Saber que él había regresado, él aparentemente no logra tener el valor de verla, sin saber que estaba enferma.
Ella le escribe esta nota: «Hace seis días que llegaste a Guatemala, y no has venido a verme. ¿Por qué eludes tu visita? Yo no tengo resentimiento contigo, porque tú siempre me hablaste con sinceridad respecto a tu situación moral de compromiso de matrimonio con la señorita Zayas Bazán. Te suplico que vengas pronto. Tu niña.»
_ ¿El vio esa nota a tiempo?
__No lo sé, lo que sí está comprobado es que se entera de la muerte de ella en el colegio y muy impresionado, corre hacia la funeraria, Palma lo acompaña y se van al cementerio. Él no la ve viva y manifestó su arrepentimiento de ello porque en esos días hubiera podido hablarle y elevarle el ánimo a ella en su enfermedad.
En el 2013, aniversario 160 del nacimiento de José Martí, la Embajada de Cuba en Guatemala develó una placa conmemorativa a la Niña de Guatemala, dicen que es muy visitadas por jóvenes que piden ayuda a La Niña, acerca de situaciones amorosas. Foto: el guatemalteco.com
“La encuentra tendida en su lecho de muerte y en el día del entierro -también esta testimoniado- él se queda allí en el cementerio sentado con Palma junto a la tumba, inmóvil, hasta que el sepulturero les pide que salgan, pues debían cerrar. Esa noche Palma escribe el poema dedicado a María García Granados y se lo da a Martí y le dice: “Mira este es un regalo que te quiero dar: eran los versos dedicados A María García Granados (*)
_ No es hasta 1891 que se hacen públicos los Versos Sencillos y el Poema La Niña de Guatemala (**) ¿Que pasa después que la Niña muere?
_La muerte de María fue un golpe muy duro para la sociedad cultural guatemalteca. Su familia quedó devastada y mantienen su línea de cultura con un perfil más bajo por la ausencia de su hija, y María Cristina García Granados queda olvidada por muchos años, solo recordada en su entorno familiar hasta más de 10 años después, refiere Ana.
“Como se sabe, José Martí desde Nueva York Martí en 1891, escribe los versos sencillos y ahí aparece el Poema La Niña de Guatemala. Dicen que la esposa de Martí, a su manera, y de acuerdo con su época, le arma un lío, pues él confiesa algo tremendo: ‘era su frente la frente que más he amado en la vida’. Una confidencia muy fuerte para ser aceptada por una esposa.
Según la propia narración oral archivada se dice que: Cuando Martí consiguió publicar los Versos Sencillos, en 1891, Carmen y su hijo habían ido a visitarlo a Nueva York. Poco después, Carmen embarcó hacia La Habana a escondidas, para lo cual solicitó colaboración a las autoridades españolas, produciéndose así la separación irreversible del matrimonio y el alejamiento definitivo de su hijo. Martí entonces escribió a un amigo: «Y pensar que sacrifiqué a la pobrecita, a María, por Carmen, que ha subido las escaleras del consulado español para pedir protección de mí»
“Entonces allí vuelve a surgir esta relación, como el gran amor platónico de Martí que él no logra concretar, y esa historia romántica, pero triste, se convierte en leyenda. Bien podemos imaginar que ella hubiera podido ser otra cosa y Martí también, si ese amor hubiera florecido,considera Ana Citrón.
“Ella había quedado olvidada hasta que él como que la saca de su corazón y hace ese amor público. Y es a partir de entonces que ella resurge como una figura importante, como si la resucitara”
_ ¿Qué descendencia directa de esa familia existe aquí en Guatemala?
_En la familia García Granados no hay descendencia de ella, por supuesto, pero si de sus hermanas y sus tíos hay como dos familias García Granados en Guatemala. Una prima mía está casada con uno de esos descendientes de García Granados y nos cuentan que la historia de María la llevan en su corazón con cariño y nostalgia.
_ ¿Cómo la recuerda la sociedad guatemalteca?
_Existe un grupo de jóvenes, un colectivo de teatro que han implementado una obra que se llama así: “La niña de Guatemala” que cuenta esta leyenda y recitan versos de José Martí y de José Joaquín Palma.
“Yo te diría como una conclusión, que la personalidad de María García Granados es de un distintivo especial, interesante para la época, donde las mujeres se quedaban en casa aprendiendo las labores de la casa, en tanto que la familia de esta joven le crea un entorno favorable que ella aprovecha muy bien y florece interesada en el tema cultural como una mujer independiente, como una chica fuera de su época.
“María tenia inquietudes culturales intelectuales y sociales, su familia defendía el espacio de la mujer en la literatura, la música y las artes, todo eso ayudaba a abrir las mentes de las mujeres que estaban tan sometidas.
“ El matrimonio García Granados venía de una línea de mentes abiertas y propició que sus hijas se cultivaran, creo que ellas y sobre todo María, son un símbolo de las primeras mujeres en Guatemala que realmente tuvieron un espacio en la cultura y en una sociedad desprejuiciada y liberada para la mujer, cosa que a la fecha era muy difícil en Guatemala; y no te hablo de las familias criollas del país o las de una clase media alta, sino más bien de la masa enorme de mujeres invisibles que hay en Guatemala. Por ejemplo las mujeres indígenas, que a la fecha, en una gran mayoría, no han logrado acceso a educación y a trabajo digno, todavía están muy sometidas en una cultura machista. Sin embargo, poco a poco se han ido consolidando espacios para mujeres indígenas que se van liberando y logran un espacio en la sociedad y en sus comunidades. Finalmente logran el respeto y el espacio en su entorno. Pero todo eso requiere de mucho esfuerzo.
¿Cuál es el legado de La Niña de Guatemala para su país y por qué no, para el mundo?
_ Primero debemos reconocer que el legado de María Cristina García Granados, parte de la voluntad de sus padres de exponer a sus hijas a una cultura abierta y participativa, y lo otro es el deseo de superación que ella tenía,  su apetencia de estudio, de conocer, de sus lecturas, de discusiones de historia, cultura, literatura en aquellas peñas de intelectuales.
“Abre una línea a seguir por la mujer en tanto que podía criticar, opinar, expresarse tanto en tertulias como en la prensa, que podían criticar incluso la política.”
_Por las referencias que uno tiene de Martí es fácil deducir que de la Niña no solo le gano su belleza física, sino ese mismo desarrollo intelectual, esa valentía social y hasta política.
_ Pues claro, eso era un atractivo tremendo para él, le llamó la atención esta chica tan liberada , tan espontanea, que recitaba, cantaba , tocaba piano, una muchacha expresiva que no temía a exponer sus opiniones, era extrovertida, no se detenía para escribirle a un hombre casado y decirle “mira aquí estoy qué pasa contigo” algo que en aquella época era un gran tabú y le dio su almohadita y tomaba iniciativas que no eran de la época y entonces considero que ella es un símbolo de la juventud que no se ha aprovechado en Guatemala que no se le ha visualizado como en realidad fue, sería muy bueno rescatar una figura, que como dije antes, en mi opinión y por lo que he leído de ella, es un símbolo de valentía y honor para la juventud de hoy.
(*)Poema a María García Granados, de José Joaquín Palma Lasso
Rompió la muerte el delicado broche / Que a la existencia terrenal te unía: / ¡Así mueren los lirios de la noche / Al resplandor del día!
Como un aroma tu postrer aliento / Aún vive en las magnolias entreabiertas: / ¡Así dejan perfumes en el viento / Las tuberosas muertas!
Feliz la virgen que inocente y pura / Nos dice “adiós” y las pupilas cierra, / Sin que manche su blanca vestidura / El fango de la tierra!
¡Feliz quien muere respirando en torno / Las auras puras de la fe celeste! / Que de una virgen el mejor adorno / Es la mortuoria veste!
¡Feliz la alondra que emprendió su huida / Llena de cantos y gentiles galas, / Sin dejar en las zarzas de la vida, / Las plumas de sus alas!
Siempre me acuerdo de la vez primera / En que admiré tus gracias singulares…/ Era una noche azul de primavera, / De fiestas y cantares.
Juventud, hermosura, gentileza; / Del dulce piano los festivos sones, / Y un aire de deleite y de pereza / Llenaba tus salones.
Y mientras todos con igual porfía / Respiraban de amor aquel ambiente, / Yo no sé qué letal melancolía / Llevabas en la frente.
Y dije sin pensar:- ¡Pobre retoño / Que azotan ya recónditas congojas, / No cubrirán los pámpanos de otoño / Tus amarillas hojas-…!
Y al fin cumplióse mi fatal presagio; / Llegó bramando la tormenta grave, / Se enfureció la mar, vino el naufragio / Y zozobró la nave.
Dichosa tú que al empezar el llanto / Cerró tus ojos la voluble suerte, / Y ya duermes tranquila bajo el manto / Del ángel de la muerte!
En la forma graciosa y delicada / Copiaba tu conjunto peregrino, / Una Venus helénica animada / Por el fuego divino.
De Filomena la canción nocturna / Imitaban tus ecos virginales, / Y era tu boca perfumada urna / De mieles y corales.
Si en el jardín tus pies se deslizaban / Cual se desliza el ánade en las olas, / Las verbenas en flor te saludaban, / Meciendo sus corolas.
Y si tus negras trenzas esparcías / Sueltas y libres de importuno broche, / Con su manto de sombras parecías/ El ángel de la noche.
Semejaba tu rostro sosegado / Do amor vertió sus gracias una a una, / El pálido nenúfar coronado / Por un rayo de luna…
Si hoy no se viste el arpa de tristeza / Y sí se viste de festivas palmas, / Es porque sé que en el sepulcro empieza / La vida de las almas.
Las lágrimas que en ayes se deshacen / O que al rodar nuestras mejillas hieren, / Se deben derramar por los que nacen, / Jamás por los que mueren.
¿Qué es la existencia?… perdurable guerra…/ Hiciste bien en emprender tu vuelo; / La patria de una virgen no es la tierra: /¡Su patria está en el cielo!…
Del funeral flamero el brillo escaso / Refleja en tu faz marchita y bella / Ese mate opalino que en su ocaso / Deja al morir la estrella.
¡Morir y renacer! -esa es la norma, / La muerte el germen de la vida lleva, / La materia se funde, se transforma / Y la esencia se eleva…
Duerme del sauce al soñoliento ruido, / Ese sueño feliz de eterna gloria; / Que el musgo amarillento del olvido / No cubra tu memoria;
Que implores por los tristes de la tierra, / Que vele siempre la piedad cristiana / Apoyada en el mármol que te encierra /
Y… ¡adiós! ¡Hasta mañana!…
(**)Poema La Niña de Guatemala, de José Martí
Quiero, a la sombra de un ala, /contar este cuento en flor: / la niña de Guatemala, / la que se murió de amor.
Eran de lirios los ramos; / y las orlas de reseda / y de jazmín; la enterramos/
en una caja de seda…
Ella dio al desmemoriado / una almohadilla de olor; / él volvió, volvió casado; /
ella se murió de amor.
Iban cargándola en andas /obispos y embajadores; /detrás iba el pueblo en tandas, / todo cargado de flores…
Ella, por volverlo a ver, / salió a verlo al mirador; / él volvió con su mujer, / ella se murió de amor.
Como de bronce candente, / al beso de despedida, / era su frente -¡la frente
/ que más he amado en mi vida!…
Se entró de tarde en el río, / la sacó muerta el doctor; / dicen que murió de frío,
/ yo sé que murió de amor.
Allí, en la bóveda helada, / la pusieron en dos bancos: / besé su mano afilada,
/ besé sus zapatos blancos.
Callado, al oscurecer, / me llamó el enterrador; / nunca más he vuelto a ver / a la que murió de amor.
La casa de Miguel García Granados, padre de María Cristina. El inmueble que ocupa casi media manzana, se conserva actualmente en buen estado y se ubica en 12 calle y cuarta avenida en la Zona 1 de Ciudad de Guatemala. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate

Sobrecoge ver el portón que hace mas de 100 años estaba siempre abierto a aquellas tertulias donde se encontraban José Martí y María Cristina. Foto: Susana Tesoro/ Cubadebate
Queremos compartir con ustedes un programa de Televisión conducido por Álvaro Enrique Arzú Irigoyen, político y empresario guatemalteco, presidente de la República de Guatemala en el período de 1996 a 2000 y cinco veces alcalde capitalino, y que falleció de forma repentina el 27 de abril de este 2018.
https://youtu.be/1iSk8uiYJoY

domingo, 10 de diciembre de 2017

Raúl Torres le canta a Fidel

“Laureles y Olivos”, una nueva canción de Raúl Torres para Fidel (+ Video)




Raúl Torres en el Teatro Mella, sábado 18 de noviembre, concierto “Todo mi universo”. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.

Los grados de Comandante en el uniforme verde olivo, “el rombo con sus ramitas”, impresionaron al Raúl que creció en un solar matancero. Al trovador que escribió una nueva canción para Fidel, su símbolo de victoria y paz.

“Cuando niño viví en una ciudadela, y cada vez que pasaba un avión por el patio todos los pequeños salíamos a gritar: ¡Fidel! ¡Fidel! ¡Fidel! Ese fue mi primer contacto con él. Luego empecé a fijarme en el rombo, sus colores rojo y negro, con la estrella en el centro, los laureles y los olivos”, cuenta Raúl Torres en exclusiva a Cubadebate.

“Las ramitas” llamaron tanto la atención del pequeño que no tardó en preguntar el significado de los grados del Comandante en Jefe a sus padres. “Me explicaron de qué se trataba, cómo se los había ganado. Después me enteré cómo eran bordados, y me pareció un símbolo tan único y bello, que entendí que solo Fidel era el hombre digno de llevarlos sobre sus hombros”, dice el trovador.

Raúl asegura que, luego de la desaparición física del Comandante en Jefe, la imagen que despertó su curiosidad en la niñez volvió a él, “justo a un año de su ausencia, como dice la canción en uno de los versos. En horas de la madrugada, siete días atrás escribí esta suerte de poesía”, confiesa el cantautor.


A un año de ausencia, “mi viejo”

tu llama en el pecho es tan fuerte

que creo que soy una suerte de voz

con clara directriz.

Veré cómo crecen tus nietos,

les contaré tus historias, tus retos.

Pero me resulta difícil

contarles sin tu imagen tan pura

esculpida por manos, ternura,

en los parques al lado de Martí.

Contarles cómo el zambrán ceñía los sueños

Cómo tu gorra es un astro del cielo.

Laureles y Olivos, la nueva canción de Raúl Torres dedicada a Fidel, ahora está en las manos del magistral músico César López, sus arreglos y el acompañamiento de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba, serán el broche de oro para el tema que el pasado sábado 19 de noviembre, estremeció a los asistentes al concierto Todo mi universo, en el Teatro Mella, en La Habana.

“Hasta ese momento era un poema musicalizado, que sorprendió tanto al público como a mí. Vibramos todos y hasta tuve que contenerme para poder terminar de cantar”, relata el músico cubano, quien en aquella ocasión lo interpretó a guitarra limpia.

Raúl Torres habla de un Fidel infinito: “La estatura de Fidel no tiene forma de medirse. Por eso digo que su gorra es un astro del cielo”. A la vez, el poeta llama al líder, al estadista, como “mi viejo”, revela a un Fidel tan cercano y entrañable como la lírica que defiende.

“Los cubanos somos así, cariñosamente le decimos a nuestro padre, ‘mi viejo’, un calificativo muy familiar. Yo soy eso también, escribo porque tuve la suerte de tener un barrio, que también me enseñó a escribir, a admirar la sabiduría de los hombres y venerar sus aportes a la vida”, confiesa.

Para el autor de Cabalgando con Fidel, la canción que fue himno en los días más sobrecogedores del luto de un país, no hay intelecto capaz de resumir en versos la dimensión de quien asaltó la Historia, “de reflejar hasta dónde llegó la obra de Fidel, por todas las cosas que se preocupó, cuánto abarcó nuestro líder histórico. Tenía un espíritu y un alma muy fuera de lo común”, asevera.

“Pero mi más entrañable Fidel es el Fidel preocupado por la Humanidad, el Fidel enérgico cuando había que ser enérgico y el Fidel que estaba en África, en Asia, en América Latina, él llegaba hasta donde se le necesitara, donde había enfermos estaba y está su mano. Ese es mi ejemplo y quiero que sea el de mi hijo también”, revela.

Raúl dice que sus versos llegados en una madrugada reciente, son un canto “a la ausencia física de un familiar que hemos tenido en nuestra casa, que lo hemos visto y sentido todos los días como alguien muy cercano, como un padre, que no está físicamente para enseñarnos a ser mejores seres humanos cada día. Ahora no está físicamente, pero sí en nuestros corazones y en nuestra acción, porque ahí también tenemos que tenerlo”, afirma el padre de Fidel Camilo, el pequeño que más alegrías le ha regalado en el último año.

El trovador comenta sobre muertes que son nacimientos y despedidas que son reencuentros, de la mañana que llegó ante la roca donde reposa el Comandante: “Aquel día conversé con él, pero no quisiera revelar nuestro encuentro…, no pudiera. Fue un momento de tristeza y entrega. Elevadísimo espiritualmente”, dice y se reserva los pensamientos.

Lo que no esconde Raúl Torres es su vocación y su fe en el hombre que llevaba sobre los hombros, laureles y olivos bordados, símbolos de victoria y paz: “Me llena tanto de orgullo que me llamen fidelista. Lo digo sin ningún problema: ¡Soy fidelista! Soy fidelista con mucho orgullo e intentaré imitarlo tanto como pueda”.

Raúl Torres. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.

Concierto de Raúl Torres en el Teatro Mella, sábado 18 de noviembre de 2017. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
En video, la nueva canción de Raúl Torres dedicada a Fidel

https://www.youtube.com/watch?v=er_XmH90bN8&feature=youtu.be

domingo, 3 de diciembre de 2017

La historia me absolverá – Fidel Castro (+PDF

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La Historia me Absolvera - Fidel Castro
La Historia me Absolvera - Fidel Castro

Presentación

Las Acciones del 26 de julio de 1953 fracasaron en el plano militar por factores accidentales, pero tuvieron el valor histórico singular de ofrecer una esperanza al pueblo cubano al señalar el camino de la insurrección armada popular contra el brutal y reaccionario régimen tiránico que entonces lo oprimía, anunciar que había surgido una nueva vanguardia revolucionaria capaz de realizar los mayores sacrificios por lograr la emancipación plena del pueblo, y dotar a la lucha de un programa. Dichas Acciones significaron por eso una extraordinaria victoria moral y política.
Quinta Reimpresión, 2007

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viernes, 17 de febrero de 2017

La disyuntiva: el ser o el tener, patria o individualismo


He ahí la disyuntiva: el ser o el tener; el bien colectivo o el individualismo; la patria o el egoísmo personal.

Por: Yusuam Palacios Ortega
Corre a una velocidad inmensa el convulso siglo XXI con sus episodios de crisis que parecen no tener fin. La humanidad sigue teniendo ansias de justicia y clama por un mundo donde la paz, la seguridad y el humanismo sean los referentes esenciales. El orden económico, político, social y cultural hegemónico deviene en enemigo principal de quienes abogamos por el socialismo para construir nuestro proyecto de vida colectiva (ello desde nuestras propias individualidades), con un pensamiento de nación, desde la perspectiva de la Cuba nuestra, con sus realidades, matices y colores; con lo auténtico y original que nos caracteriza.

El capitalismo resulta verdaderamente insostenible para dar respuesta a los ingentes problemas globales que presenta la humanidad, su fase imperialista es un flagelo con altas dosis de nocividad y dañosidad. De ahí la necesidad de promover valores que respondan a la construcción del socialismo, que aboguen por el respeto a la dignidad plena del ser humano, como quería Martí. He ahí la disyuntiva: el ser o el tener; el bien colectivo o el individualismo; la patria o el egoísmo personal.
Enfrentamos una desigual guerra cultural que se traduce en la toma de partido entre el socialismo o el capitalismo: entre la cultura del ser o la cultura del tener, entre el patriotismo o el egoísmo que encuentra su máxima expresión en un individualismo despiadado. La lucha por la supervivencia humana encuentra un escollo muy fuerte en el capitalismo devorador de los pueblos, de sus culturas, identidades y símbolos, quien, a través de la ley del más fuerte, lucha como fiera enjaulada por mantener su hegemonía.
Los cubanos vivimos una Revolución que apuesta por la salvación y dignificación del ser humano; hija de la cultura y las ideas; una Revolución “con los pobres de la Tierra”; con todos y para el bien de todos. El cerco desideologizante de la penetración cultural hegemónica del capitalismo, de la colonización de las mentes tropieza con la coraza ética y el escudo moral de nuestra resistencia como contracultura: la identidad nacional; los valores que nos fraguan como revolucionarios, patriotas y antimperialistas; los símbolos que nos hacen ser militantes por la justicia social, propagadores de las ideas del socialismo, de su cultura.
En este orden resulta valedero compartir las valoraciones de Enrique Ubieta cuando expresa la elección martiana por la cultura del ser:
“…la apuesta que hace Martí de la cultura del ser y en contra de la cultura del tener; estamos hablando de un hombre que le escribió una carta a María Mantilla donde le dice que la belleza de un ser humano no radica en lo que se llevaba por fuera sino por dentro. Establece en la tradición cubana un cauce que sin dudas va a parar al proyecto socialista; y creo que no hay que traer a Martí y convertirlo en marxista, en defensor del socialismo tal cual lo entendemos hoy; pero el ideario en torno a la cultura del ser de Martí es nuestra base para sustentar el ideario anticapitalista. Y es que la cultura del ser se dirime en cuanto se aporta a la sociedad, en cuan útil se sea. Martí hablaba de la utilidad de la virtud, llevaba el término utilidad que es tan caro al pensamiento burgués al plano de la virtud. Es esta una guerra compleja pero tenemos una fortaleza enorme que es nuestra tradición cultural sustentada en Martí, la misma que nos condujo a la Revolución”.
Estas ideas nos hacen reflexionar en el peligro que representa para la humanidad, y por supuesto para Cuba, la guerra cultural que se nos hace, de dimensiones inimaginables, dominadora de las mentes humanas al basarse en la construcción de modos de vida que nada tienen que ver con los “valores” del socialismo; y traigo a la cuartilla el término “socialismo” porque precisamente esta guerra cultural va direccionada directa e indirectamente a que la “percepción del socialismo” sea la de un sistema de miserias, pobreza, decadencias; en fin, toda una construcción cultural en los seres humanos para continuar sosteniendo el capitalismo; aún hoy en su cara monopolista, dominando las trasnacionales, bajo la cárcel que representa el cerco mediático, tergiversador, inductor de los valores del sistema capitalista; éstos se reproducen, son acatados por quienes no han despertado del sueño embrutecedor que constituye la cultura aludida.
El principal instrumento de dominación con que cuenta el enemigo imperialista es la guerra cultural, imponiendo al mundo patrones nocivos de una cultura ajena a las raíces identitarias de los pueblos; ello, desde una maquinaria mediática y la industria del entretenimiento que sólo muestran su operación, a gran escala, de colonización cultural. Y es en este punto en el que se enmarca la batalla cultural por la defensa de nuestra condición de cubanos; la soberanía e independencia, el carácter entero y dignidad humana de los hijos de la Patria. Se trata de salvar la cultura para tener siempre libertad, de ser consecuentes con la historia patria, sentir y vivir los símbolos que nos identifican y definen. Es una actitud ante la vida su respeto, honra y protección.
La clave del patriotismo radica en amar a los símbolos y desterrar el egoísmo personal; colocando en nuestra bandera, alrededor de la estrella, la fórmula del amor triunfante. La realidad cubana nos impone un reto de una alta trascendencia si queremos mantener viva la Revolución. El contexto histórico en que nos encontramos hoy demanda de que las instituciones culturales, con mayor intencionalidad, propaguen la cultura que necesariamente nos mantenga a salvo. Recordemos a Martí cuando expresó:
“…la madre del decoro, la savia de la libertad, el mantenimiento de la República y el remedio de sus vicios, es sobre todo lo demás, la propagación de la cultura: hombres haga quien quiera hacer pueblos.”[1]
Hay que formar patriotas, mujeres y hombres que amen a su patria, homagnos martianos u hombres nuevos cuyo pensamiento y acción sean consecuentes con el momento histórico, hay que prepararlos para la vida, ponerlos a la altura de su tiempo.
Vamos a encontrar en Martí el antídoto a la crisis humanística; sus postulados éticos, su vocación de justicia, su antimperialismo sustentan la contra cultura socialista, y nos arma consecuentemente en la batalla cultural (que es ideológica también) así como en la búsqueda de un socialismo próspero y sostenible; empresa que no puede asumirse sin una mirada crítica a la subjetividad o espiritualidad; siguiendo las claves martianas; de la actualidad que vivimos, de los seres humanos que son colonizados a diario. Por eso Martí es un ser actual, él nos enseña a mirar con ojos judiciales el convite imperialista que continúa haciéndonos daño; él nos sigue dotando de las herramientas éticas para construir el socialismo en Cuba: es una constante inspiración.

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