MORAL Y LUCES

MORAL Y LUCES

martes, 31 de marzo de 2015

Fidel Castro arquitecto de la soberanía nacional de Cuba

Fidel Castro arquitecto de la soberanía nacional de Cuba

Al Mayadeen

El líder revolucionario ha realizado el sueño del Apóstol y Héroe Nacional José Martí de una Cuba independiente y ha devuelto su dignidad al pueblo de la Isla.

El triunfo de la Revolución en Cuba el 1 de enero de 1959 engendró la más importante transformación social de la historia de América Latina. Al derrocar el orden y las estructuras establecidas, Fidel Castro puso en tela de juicio el poder de la oligarquía batistiana y de los conglomerados de dinero y ubicó al ser humano en el centro del nuevo proyecto de sociedad dedicando los recursos nacionales al pueblo.
La principal conquista de la Revolución cubana es la independencia y la soberanía tan anheladas por el pueblo cubano desde el siglo XIX y por las cuales José Martí sacrificó su vida en 1895. Al poner fin a más de 70 años de dominio de Estados Unidos sobre la Isla, Fidel Castro devolvió a los cubanos su dignidad perdida durante la intervención estadounidense en la guerra de independencia de Cuba en 1898 y la ocupación militar que había transformado a la Isla en simple protectorado. El presidente John F. Kennedy no se equivocó: “Fidel Castro forma parte del legado de Bolívar. Deberíamos haber dado al fogoso y joven rebelde una bienvenida más calurosa en su hora de triunfo” [1] .
Para entender la importancia simbólica de Fidel Castro en la historia de Cuba resulta necesario remontarse a principios del siglo XIX, en el momento en que la isla empezó a suscitar las apetencias del “vecino pujante y ambicioso”. [2] En efecto, Cuba es una de las más antiguas inquietudes de la política exterior de Estados Unidos. En 1805 Thomas Jefferson evocó la importancia de la isla enfatizando que su “posesión [era] necesaria para asegurar la defensa de la Luisiana y de la Florida pues [era] la llave del Golfo de México. Para Estados Unidos, la conquista sería fácil”. [3] En 1823 John Quincy Adams, entonces secretario de Estado y futuro presidente de Estados Unidos, aludió al tema de la anexión de Cuba, elaborando la famosa teoría de la “fruta madura”: “Cuba, separada por la fuerza de su propia conexión desnaturalizada con España e incapaz de sostenerse por ella misma, tendrá necesariamente que gravitar en torno a la Unión Norteamericana y sólo a ella”. [4] Así, durante el siglo XIX, Estados Unidos intentó comprar Cuba a España al menos seis veces.
Durante la Primera Guerra de Independencia, de 1868 a 1878, los insurrectos cubanos, afligidos por profundas divisiones internas, fueron derrotados por el ejército español. Estados Unidos brindó su apoyo a España vendiéndole las armas más modernas y se opuso resueltamente a los independentistas, persiguiendo a los exilados cubanos que intentaban brindar su contribución a la lucha armada [5] . El 29 de octubre de 1872 el secretario de Estado Hamilton Fish hizo partícipe a Daniel Edgar Sickles, entonces embajador estadounidense en Madrid, de sus “augurios de éxito para España en la supresión de la revuelta”. Washington, opuesto a la independencia de Cuba, deseaba tomar posesión de la Isla. [6]
Durante la Segunda Guerra de Independencia entre 1895 y 1898, los revolucionarios cubanos, unidos en torno a su líder José Martí, tuvieron que enfrentar otra vez la hostilidad de Estados Unidos, que brindó su concurso a España vendiéndole armas y arrestando a los patriotas cubanos en su territorio que intentaban suministrar a los insurrectos.
En 1898, a pesar de su superioridad material, España estaba al borde del abismo, vencida en el campo de batalla por los independentistas cubanos. En una misiva el presidente estadounidense William McKinley, con fecha del 9 de marzo de 1898, a Stewart Woodford, embajador en Madrid, le señaló que “la derrota” de España era “segura”. “[Los españoles] saben que Cuba está perdida”. Según él, “Si Estados Unidos quiere Cuba, debe obtenerla por la conquista”. [7]
En abril de 1898, tras la misteriosa explosión del buque de guerra estadounidense The Maine en la bahía de La Habana, el Presidente McKinley solicitó el permiso del Congreso para intervenir militarmente en Cuba e impedir que la isla consiguiera su independencia. Varios parlamentarios estadounidenses denunciaron una guerra de conquista. John W. Daniel, senador demócrata de Virginia, acusó al Gobierno de querer intervenir para evitar una derrota de los españoles: “Cuando ha llegado la hora más favorable para una victoria revolucionaria y menos ventajosa para España, […] se asigna al Congreso a que entregue al presidente el ejército de Estados Unidos para ir a imponer por la fuerza un armisticio entre dos partes, cuando una de dos ya depuso las armas”. [8] Así, en tres meses, Estados Unidos tomó el control del país e impuso un Tratado de Paz a España, del cual los cubanos fueron excluidos, destrozando su anhelo de independencia.
De 1898 a 1902 Washington ocupó Cuba y obligó a la Asamblea Constituyente a que incluyera la enmienda Platt en la nueva Carta Magna, so pena de prorrogar indefinidamente la ocupación militar. El texto redactado por el senador Orville H. Platt prohibía a Cuba que firmara cualquier acuerdo con un tercer país o que contratara una deuda con otra nación. También daba a Estados Unidos el derecho a intervenir en todo momento en los asuntos internos de Cuba y compelía a la isla a que arrendase indefinidamente a Washington la base naval de Guantánamo [9] . En un correo de 1901, el general Leonard Wood, entonces gobernador militar de Cuba, felicitó al Presidente McKinley: “Desde luego, bajo la enmienda Platt, no hay independencia –o poca– para Cuba y la única cosa que resulta importante ahora es buscar la anexión”. [10]
De 1902 a 1958, Cuba tenía el estatus de República neocolonial, totalmente dependiente del poderoso vecino. Una librería estadounidense no se equivocó cuando difundió en 1902 un mapa de la isla bajo el título: “Nuestra nueva colonia: Cuba”. [11] El Tratado de Reciprocidad Comercial impuesto a Cuba en 1902 constituyó de facto una anexión económica. [12]
Estados Unidos intervino militarmente en Cuba en 1906 e instaló al gobernador Charles E. Mangoon hasta 1909, recordando a los cubanos quién era el verdadero dueño de la isla. [13] En 1912, Washington se inmiscuyó otra vez en los asuntos internos de Cuba y mandó a sus fuerzas armadas, tras la revuelta de los Veteranos de Color, independentistas apartados del poder. El encargado de negocios estadounidense Hugh S. Gibson explicó las razones de esa sublevación: “Los cubanos que tomaron las armas por la causa española […] ocupan ahora los cargos públicos”. [14] Estados Unidos había tomado en efecto la precaución –recordaba Gibson– de colocar en puestos claves a “quienes habían tomado las armas contra la causa de la independencia cubana”. [15]
La enmienda Platt, que legalizaba el intervencionismo estadounidense, ubicaba al gobierno cubano en una situación “de inferioridad humillante mediante un desprecio de sus derechos nacionales, causando su desprestigio en el interior y el exterior del país”. [16] Tales fueron las palabras del presidente cubano José Miguel Gómez. Este apéndice legislativo no dejaba de recordar al pueblo cubano que el destino de su patria se subordinaba a los intereses de la potencia neocolonial. Así, en 1917, el presidente Woodrow Wilson mandó varios buques de guerra a Santiago de Cuba y Camagüey cuando unos insurrectos tomaron las armas, bajo el liderazgo de José Miguel Gómez, contra el presidente Manuel García Menocal que deseaba mantenerse en el poder mediante un fraude masivo. [17]
Temiendo una reminiscencia de la revuelta de 1917 durante las elecciones presidenciales de 1920, Washington impuso al Presidente Menocal la presencia del general Enoch H. Crowder, el cual se encargó de elaborar las nuevas leyes electorales y organizar el escrutinio. [18] Menocal hizo partícipe de sus reservas al presidente estadounidense: una supervisión de las elecciones cubanas por parte de Washington “lastimaría el orgullo cubano [y sería] una humillación” para toda la nación. [19] Woodrow Wilson rechazó con desprecio la observación y nombró al Procónsul Crowder presidente del Comité Electoral.
Cuando en diciembre de 1920 el presidente Wilson envió a Crowder a Cuba para hacer frente a la grave crisis “política y financiera”, debida en parte al desmoronamiento de la cotización del azúcar, y salvar las inversiones estadounidenses de una quiebra de la economía cubana, ni siquiera se dignó a informar al presidente Menocal. [20] Ante las protestas de éste, la respuesta de Washington fue mordaz y recordó a La Habana, en términos bastante alejados de las costumbres de la diplomacia, quién era el verdadero dueño de la isla: “El presidente de Estados Unidos no considera necesario obtener la autorización previa del presidente de Cuba para enviar a un representante especial”. [21]
En 1933, cuando el movimiento insurreccional que lanzaron los estudiantes contra la dictadura militar de Gerardo Machado tomó un giro revolucionario bajo el impulso de Antonio Guiteras, Washington intervino otra vez para imponer a un sargento estenógrafo llamado Fulgencio Batista. El gobierno “pentárquico” que dirigió Ramón Grau San Martín, que emprendió considerables reformas sociales, no fue del agrado de Estados Unidos. En efecto, bajo la égida de Guiteras, ése creó tribunales para sancionar los crímenes que se cometieron bajo Machado, llamó a elecciones para el 22 de abril de 1934, convocó una Asamblea Constituyente para el 20 de mayo de 1934, otorgó la autonomía a las universidades, bajó el precio de los artículos de primera necesidad, dio el derecho de voto a las mujeres, limitó la jornada laboral a ocho horas, creó un ministerio del Trabajo, redujo las tarifas de gas y electricidad, puso término al monopolio de las empresas estadounidenses, impuso una moratoria temporal sobre la deuda y, sobre todo, nacionalizó la Compañía Cubana de Electricidad, filial de la American Bond and ForeignPower Company [22]
El embajador Sumner Welles indicó la vía a seguir: “Ningún gobierno puede sobrevivir aquí por un periodo prolongado sin el reconocimiento de Estados Unidos y una falta de reconocimiento hundirá a Cuba en una situación aún más caótica y anárquica”. [23] Roosevelt no reconoció al nuevo poder y mandó varios buques de guerra a la isla. Las consecuencias fueron inmediatas: el Gobierno revolucionario fue derrocado por Batista -apenas había durado 127 días– el cual instaló en la presidencia al fantoche Carlos Mendieta, prefiriendo gobernar tras bambalinas.
Welles expresó su satisfacción. Su acción había sido fructífera y lo explicó en una misiva al Departamento de Estado: “Estoy convencido de que los cubanos nunca podrán autogobernarse hasta que estén forzados a realizar que deben asumir sus propias responsabilidades”. Evidentemente, Washington se encargaría de dicha tarea, imponiendo a su hombre fuerte. [24]
Batista, sumiso a Estados Unidos, tuvo el poder real de 1933 a 1959, excepto el periodo 1944-1952. Su golpe de Estado de marzo de 1952 contra el presidente Carlos PríoSocarrás fue acogido calurosamente en Washington: “Bastita es fundamentalmente amistoso con Estados Unidos y su Gobierno sin duda no será peor que el de Prío e incluso probablemente mejor”. [25] El sargento, convertido en general, se comprometió a proteger los intereses económicos de Estados Unidos en detrimento de los del pueblo cubano, de lo que se felicitó el embajador Beaulac: “Las declaraciones del general Batista relativas al capital privado fueron excelentes”. [26]
Fidel Castro, en nombre del pueblo cubano, se opuso inmediatamente a la dictadura militar y lanzó un movimiento insurreccional en las montañas de la Sierra Maestra. El líder del Movimiento 26 de Julio, retomando la antorcha de José Martí, se hizo muy popular entre la juventud cubana, que veía en él al redentor de una Cuba colonizada y humillada y el símbolo de la resistencia a la hegemonía estadounidense. Durante du discurso en Santiago de Cuba el 1 de enero de 1959, tras la huida de Batista, Fidel Castro advirtió a Washington de que en adelante Cuba sería libre y soberana: “Esta vez, por fortuna para Cuba, la Revolución llegará de verdad al poder. No será como en el 95, que vinieron los americanos y se hicieron dueños de esto […]. Ni ladrones, ni traidores, ni intervencionistas. Esta vez sí que es la Revolución”. [27]
John F. Kennedy fue uno de los pocos dirigentes de Estados Unidos que comprendió la importancia histórica de Fidel Castro. Lo explicó en un discurso de 1960 y reconoció el apoyo de Washington a Batista: “en vez de tender una mano amistosa al pueblo desesperado de Cuba, casi toda nuestra ayuda tomaba la forma de asistencia militar –asistencia que sencillamente reforzó la dictadura de Batista, una asistencia que fracasó completamente en mejorar el bienestar del pueblo cubano”. [28]
Agregó al respecto:

Usamos la influencia de nuestro gobierno para promover los intereses y aumentar los beneficios de las empresas americanas privadas, que dominaban la economía de la isla. Al inicio del año 1959, las empresas económicas poseían cerca del 40% de las tierras azucareras cubanas, acaso todos los ranchos de ganado, el 90% de las minas y concesiones mineras, el 80% de los transportes y caso toda la industria petrolera […]. Nuestra acción daba la impresión demasiadas veces que nuestro país estaba más interesado en sacar dinero del pueblo cubano que en ayudarlo a edificar una economía autónoma, fuerte y diversificada. Era imposible no suscitar la animosidad del pueblo cubano [29]

El advenimiento de una revolución radical en Cuba era inevitable pues Estados Unidos, por su estrategia de dominación, negó a los cubanos toda perspectiva de emancipación verdadera, de independencia política y de progreso económico y social. El embajador Philip Bonsal evocó esta realidad: “En la Cuba pre-Castro, la presencia americana aplastante en términos geopolíticos era un permanente recuerdo de la naturaleza imperfecta de la soberanía cubana […]. Suscitaba rechazo ya que se consideraba una transgresión intolerable de la independencia y la dignidad del pueblo cubano”. [30] La intromisión constante del Vecino del Norte en los asuntos internos de la isla había dañado profundamente el sentimiento de orgullo nacional de los cubanos. El último objetivo de la Revolución era recuperar la soberanía de la nación y poner fin a la dependencia de Estados Unidos. Tal fue la misión de Fidel Castro.
Fidel Castro tomó el poder y puso fin a la tutela estadounidense que había aplastado al país durante más de sesenta años. La república neocolonial se desintegró con la huida de Batista. El triunfo de la Revolución Cubana en 1959 permitió al pueblo cubano realizar finalmente el sueño de una patria libre y soberana, haciendo de Fidel Castro el emblema de la dignidad nacional y continental que supo oponerse a los designios hegemónicos de Washington en América Latina. Se acabó entonces la era del complejo “plattista”, en virtud del cual había que buscar soluciones estadounidenses a los problemas cubanos, con la llegada de Fidel Castro al poder.

 Notas:
[1] Luis Báez, “Absuelto por la Historia”, Granma, 11 de marzo de 2014. http://www.granma.cu/granmad/secciones/fidel/ (sitio consultado el 23 de febrero de 2015).
[2] José Martí, «El Congreso de Washington», La Nación, 2 de noviembre de 1889.
[3] Antonio Beltrán Hernández, L’Empire de la liberté, París, EditionsSyllepse, 2002, p. 78.
[4] Philip S. Foner, Historia de Cuba y sus relaciones con Estados Unidos, La Havane, Editorial de Ciencias Sociales, tome I, 1973, p. 157.
[5] Philip S. Foner, La Guerra hispano/cubano/americana y el nacimiento del imperialismo norteamericanoop. cit., Volumen 1, p.16-17.
[6] Hamilton Fish, «Mr. Fish to Mr. Cushing», 6 de febrero de 1874, FRUS, 7 de diciembre de 1874, p. 859.
[7] Stewart L. Woodford, «Mr. Woodford to the President», 9 de marzo de 1898, FRUS, 6 de diciembre de 1898, p. 682-84.
[8] Philip S. Foner, La Guerra hispano/cubano/americana y el nacimiento del imperialismo norteamericanoop. cit., Volumen 1, p. 337.
[9] C. I. Bevans, Treaties and Other International Agreements of the United States of America, 1776-1949 (Washington D. C.: United States Government Printing Office, 1971), p. 1116-17.
[10] Fidel Castro Ruz, «El imperio y la isla independiente, primera parte», Cuba Debate, 14 de agosto de 2007. http://www.cubadebate.cu/reflexiones-fidel/2007/08/14/imperio-isla-independiente-primera-parte/ (sitio consultado el 15 de agosto de 2009).
[11] Robert Merle, Moncada : premier combat de Fidel Castro, Paris, Robert Laffon, 1965, p. 34.
[12] Tomas Estrada Palma, « Message of TomásEstrada Palma, President of the Republic of Cuba, to the Congress of Cuba», 6 de abril de 1903, FRUS, 7 de diciembre de 1903, p. 356-57.
[13] Edwin V. Morgan, «Minister Morgan to the Secretary of State», 13 de octubre de 1906, FRUS, 1909, p. 489.
[14] Hugh S. Gibson, «Veteranista Agitation – Attitude of the United States. The American Chargé d’Affaires to the Secretary of State», 10 de noviembre de 1911, FRUS, (Washington Government Printing Office, 1919), p. 236-37.
[15] Hugh S. Gibson, «Veteranista Agitation – Attitude of the United States. The American Chargé d’Affaires to the Secretary of State», 16 de noviembre de 1911, FRUS, 1919, p. 237.
[16] José Miguel Gómez, « he President of Cuba to the President», 26 de mayo de 1912, FRUS, 1919, p. 248.
[17] Robert Lansing, «The Secretary of State to Minister Gonzales», 13 de febrero de 1917, FRUS, 1926, p. 356 ; William E. Gonzales, «Minister Gonzales to the Secretary of State», 15 de febrero de 1917, FRUS, 1926, p. 359 ; William E. Gonzales, «Minister Gonzales to the Secretary of State», 27 de febrero de 1917, FRUS, 1926, p. 369.
[18] Robert Lansing, «The Secretary of State to Minister Gonzales», 10 de marzo de 1917, FRUS, 1926), p. 382 ; Frank Polk, «The Acting Secretary of State to the Chargé in Cuba (Bingham)», 15 de enero de 1919, FRUS, Volume II (Washington Government Printing Office, 1934), p. 1-2.
[19] Rutherfurd Bingham, «The Chargé in Cuba (Bingham) to the Acting Secretary of State», 18 de enero de 1919, FRUS, 1934, p. 2.Véase el informe complete de Enoch H. Crowder sobre su estancia en Cuba: Enoch H. Crowder, «General Enoch H. Crowder to theSecretary of State», 30 de Agosto de 1919, FRUS, 1934, p. 29-77.
[20] Norman H. Davis, «The Acting Secretary of State to the Judge Advocate General, War Department (Crowder) », 31 de diciembre de 1920, FRUS, 1936, p. 41-43.
[21] Norman H. Davis, «The Acting Secretary of State to the Minister in Cuba (Long) », 4 de enero de 1921, FRUS, 1936, p. 671.
[22] Salim Lamrani, Cuba. Ce que les médias ne vous diront jamais, op. cit., p. 224.
[23] Sumner Welles, «The Ambassador in Cuba (Welles) to the Secretary of State», 10 de septiembre de 1933, FRUS, 1952, p. 417.
[24] Sumner Welles, «The Ambassador in Cuba (Welles) to the Secretary of State», 25 de septiembre de 1933, FRUS, 1952, p. 458.
[25] Edward G. Miller Jr., «Secretary Staff Meetings», 11 de marzo de 1952, lot 63 D 75, FRUS, 1983, p. 868.
[26] Willard L. Beaulac, «Memorandum of Conversation, by the ambassador in Cuba (Beaulac)», 22 de marzo de 1952, FRUS, 1983, p. 868.
[27] Fidel Castro Ruz, «Esta vez no se frustrará la Revolución», 1 de enero de 1959, Fondo Fidel Castro Ruz, n°, Archivo de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado (OAH-CE)
[28] John F. Kennedy, «Speech of Senator John F. Kennedy, Cincinnati, Ohio, Democratic Dinner», 6 de octubre de 1960.
[29] Id.
[30] Philip W. Bonsal, Cuba, Castro, and the United States, Pittsburgh, University of Pittsburgh Press, 1971, p. 9.
*Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, SalimLamrani es profesor titular de la Universidad de La Reunión y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula Cuba, the Media, and theChallenge of Impartiality, New York, MonthlyReviewPress, 2014, con un prólogo de Eduardo Galeano. http://monthlyreview.org/books/pb4710/ Contacto: lamranisalim@yahoo.fr Salim.Lamrani@univ-reunion.fr Página Facebook:https://www.facebook.com/SalimLamraniOfficiel

domingo, 29 de marzo de 2015

Putin canta y toca el piano acompañado por estrellas mundiales





Actualizado el 13 de dic. de 2010
Video completo de San Petersburgo donde los espectadores de un concierto de caridad disfrutaron de una singular intervención musical interpretada por el propio primer ministro ruso Vladímir Putin. Además del ministro ruso, la acción benéfica contó con la participación de una gran cantidad de estrellas 

La vida y facetas poco conocidas de Vladímir Putin

RIA NOVOSTI / Aleksey Nikolskyi

Vladímir Putin ejerce su tercer mandato presidencial desde mayo de 2012. Uno de los líderes mundiales con la mayor tasa de aprobación popular, Putin ha sido catalogado en reiteradas ocasiones como 'la persona más poderosa del mundo' por prestigiosos medios internacionales.

Todo sobre este tema
RTpedia
Vladímir Putin
Dmitri Peskov
Carmen Aristegui

Nacimiento: 7 de octubre de 1952, Leningrado (actual San Petersburgo).

Ocupación: Político.

Alma máter: Universidad Estatal de Leningrado.
Partidos:

1975-1991: Partido Comunista de la Unión Soviética.

1991-1995: Independiente.

1995-1999: Nuestro Hogar es Rusia.

1999-2001: Unidad.

2001-2008: Independiente.

2008-2012: Presidente de Rusia Unida.
RIA NOVOSTI
Fechas clave de su carrera política:

1991: Presidente del Comité de Relaciones Exteriores de San Petersburgo.

1994: Primer teniente de alcalde de San Petersburgo.

1995: Responsable de la dirección regional del partido Nuestra Casa es Rusia en San Petersburgo.

1996: Subdirector del departamento de Gestión de Bienes de la Administración del Presidente Borís Yeltsin.

1997: Vicepresidente de la Administración del Presidente y jefe del departamento principal de Control del Presidente de la Federación de Rusia.

Mayo de 1998: Vicepresidente primero de la Administración del Presidente.

Julio de 1998: Director del Servicio Federal de Seguridad (FSB).
RIA NOVOSTI / Vladimir Fedorenko

1999: Secretario del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia (compaginó este cargo con el de director del FSB).

Agosto de 1990: Primer ministro de Rusia.

31 de diciembre de 1999: Presidente interino de la Federación de Rusia.

2000: Victoria en las elecciones presidenciales en la primera vuelta con un 52,94% de los votos.

2004: Reelección para un segundo mandato presidencial tras ganar en la primera vuelta con el 71% de los votos.

2008: Primer ministro de Rusia.

2012: Elegido para la presidencia de la Federación de Rusia hasta el año 2018 tras obtener el 63,6% de los votos.
RIA NOVOSTI
Principales logros:

Desde que Vladímir Putin empezó su primer mandato presidencial en 2000, el país ha registrado una serie de mejoras económicas y sociales. Ya en 2010, Rusia se convirtió en uno de los líderes económicos mundiales, y el nivel de vida mejoró notablemente.

- Bajo el gobierno de Putin, Rusia se ha convertido en la sexta economía del mundo en términos de la paridad del poder adquisitivo del Producto Interno Bruto. En el periodo comprendido entre 2000 y 2013, el PIB (PPP) aumentó un 134%, según el portalvestifinance.ru.

- Desde que Putin asumió la presidencia del país, la inflación en Rusia se ha ralentizado.Así, en 2000, los precios al consumidor subieron un 20,2%, y al final de 2013 la cifra fue de tan solo un 6,5%.

- El cambio de la situación demográfica en Rusia fue una de las principales prioridades de la política social de Vladímir Putin. A partir de 1992, la tasa de mortalidad en Rusia fue superior a la tasa de natalidad, pero para 2013 se logró cambiar esa tendencia. Además, en los últimos seis años el aumento de la tasa de natalidad se aceleró de manera significativa.

- El mejoramiento de la situación de la economía rusa y su rápida expansión provocaron el crecimiento de la inversión extranjera. Si a principios de 2000, Rusia ni siquiera estaba entre los diez primeros países en términos de atracción de la inversión, a finales de 2013 ocupó el tercer lugar.

- Uno de los puntos clave de la política económica de Putin fue la reducción máxima de la deuda nacional. En 1999, la deuda externa de Rusia se situó en 138.000 millones de dólares, o 78% del PIB. Para enero de 2015, la cifra se redujo hasta unos 41.500 millones de dólares.

- Los ingresos reales de la población en términos anuales mostraron un crecimiento constante desde principios del milenio. Asimismo, debido al rápido crecimiento del nivel de vida, para finales de la década de 2000, en Rusia se formó una clase media bastante amplia.
RIA NOVOSTI
Datos personales

Estuvo casado con Liudmila Pútina, con la que tiene dos hijas (María y Yekaterina).
RIA NOVOSTI / Alexei Druzhinin


Reconocimientos:

-En 2007 Vladímir Putin fue elegido 'Persona del Año' por la revista estadounidense 'Time'.

-En 2011, siendo primer ministro de Rusia, Vladímir Putin fue galardonado con el Premio Confucio de la Paz "por su firme postura contra la propuesta de la OTAN de bombardear Libia y por haber reforzado durante su presidencia el poder militar y el estatus político de Rusia".

-En 2013 y en 2014, ocupó el primer lugar en la clasificación de personas más influentes del mundo elaborada por la revista estadounidense 'Forbes'.

-En diciembre de 2014, el Grupo de Diarios América (GDA) al mandatario ruso personaje del año a nivel mundial.

-También en diciembre, Putin fue la persona más influyente del año por los periodistas de la agencia francesa AFP.

-En octubre de 2013, el presidente de Rusia fue propuesto para el Premio Nobel de la Paz 2014 por su papel clave en la resolución de la crisis siria.

Lea también: Revista austriaca: "Putin merece el Premio Nobel de la Paz"

RIA NOVOSTI / Aleksey Nikolskyi
Respaldo popular:

Vladímir Putin es uno de los líderes mundiales con mayor tasa de popularidad entre la población. Así, lideró la clasificación relativa al mes de enero de 2015 publicada por la al registrar un 87% de aprobación.

Sepa más: Correa, Morales y Mujica, entre los cinco líderes más populares del mundo

Datos interesantes:

-Putin es amante del deporte y, en particular, de distintas clases de artes marciales.

Practica yudo y la lucha deportiva rusa 'sambo' desde que tenía 11 años. Además, monta a caballo, esquía, practica bádminton, hockey y pesca.

Lea también: "La lucha cuerpo a cuerpo de los líderes mundiales terminaría con victoria de Putin"


-La pesca, sobre todo en Rusia, es una de las actividades favoritas del presidente ruso durante su tiempo libre.
RIA NOVOSTI / Alexei Nikolsky

En 2013, durante unas vacaciones en la república autónoma rusa de Tuvá, tuvo la fortuna de pescar un lucio de 20 kilogramos.

-El mandatario ruso es conocido como un defensor de los animales. Así, en 2012 participó en el programa Vuelo de la Esperanza para salvar las grullas salvajes. El presidente dirigió un ala delta para indicar la ruta de migración a varias aves criadas en cautividad.


También participa en diferentes actividades dedicadas a la protección de tigres y es impulsor de iniciativas contra la venta y caza furtiva de animales salvajes.

-El líder ruso muestra interés por la historia, la geografía y la arqueología. En 2011, durante una visita a la península de Tamán, conocida como la 'Atlántida rusa', se sumergió provisto de un equipo de buceo en las aguas del golfo que lleva el mismo nombre y de sus profundidades sacó dos ánforas antiguas. 

-En 2010, tocó una composición en piano e interpretó una canción en inglés durante una campaña en San Petersburgo destinada a recaudar fondos para la lucha contra enfermedades oncológicas y oftalmológicas infantiles.






lunes, 23 de marzo de 2015

EE UU SIGUE HACIENDO BELLAQUERIA EN CENTRO AMERICA

La ocupación silenciosa de El Salvador y Centroamérica

El Independiente


Cuando se habla de la ocupación de un país o región, pensamos en tropas y blindados estacionados en su territorio; pero ahora con el desarrollo alcanzado en el plano científico y tecnológico, las técnicas, el arte y la ciencia con que la guerra se lleva a cabo han evolucionado a tal punto que una ocupación puede darse sin que la inmensa mayoría de la población ni siquiera se dé cuenta de que su territorio está siendo ocupado. Sin embargo, la finalidad de la ocupación es la misma, y su carácter económico, político y cultural siguen presentes en esa acción militar silenciosa. Y esto es lo que actualmente está pasando con El Salvador y la región de Centro América.
Para mantener su hegemonía mundial y salvar el modelo capitalista los Estados Unidos pretenden, entre otras acciones, ejercer control militar sobre el Océano Pacífico, ruta del creciente comercio de la República Popular de China con América del Sur y Centro América. Por su estrechez geográfica, Centroamérica es una región del continente que con una autoruta como la que planea Estados Unidos construir de El Salvador a la costa atlántica de Honduras, pueden unirse para fines militares el Océano Pacífico con el Océano Atlántico.
Por otro lado, en Centroamérica se encuentra el Golfo de Fonseca, que es una base naval natural, lo que al imperio le resulta vital para su flota desplegada en el Pacífico y complementa los planes del Acuerdo del Pacífico del que forman parte Chile, Colombia, México y Perú. Además, en el Golfo de Fonseca hay numerosas pequeñas islas para los centros de escucha del espionaje cibernético de la NSA.
Como parte de sus planes hegemónicos y su política militar de ocupación en el continente americano, Estados Unidos tiene presente en 31 naciones de América Latina al Comando Sur; en el Océano Pacífico tienen la Flota del Pacífico con su base en San Diego, California, que extiende su control hasta las aguas del Polo Norte; y para el control del sudeste asiático y la región austral del Pacífico, tienen a la Séptima flota con base en Japón.
Probablemente para distraer la atención de sus verdaderos objetivos en la región, recientemente se ha creado la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte, que comprende a Guatemala, Honduras y El Salvador. Pero esta Alianza, si vemos lo que fue la Alianza para el Progreso, que Ernesto “Che” Guevara definió como un ardid que intentaba detener el avance revolucionario en América Latina, y analizamos la situación de Centroamérica a la luz de su historia, caemos en la cuenta de que la pretensión estadounidense es tener ocupada silenciosamente a Centroamérica para convertirla en una enorme base de operaciones entre los océanos Pacífico y Atlántico. Y si no veamos: el golpe de Estado dirigido en 1954, desde la embajada de Estados Unidos en contra del Presidente de Guatemala, Jacobo Arvenz Guzmán, elegido democráticamente, y toda la violencia que esto significó durante décadas, en contra del pueblo guatemalteco; la descarada intervención en El Salvador durante el conflicto armado, entre los años 1980 a 1992, conduciendo la guerra contra el pueblo y apoyando a la Fuerza Armada y a la oligarquía con el suministro de armas, municiones, aviones, helicópteros, entrenando a los escuadrones de la muerte y realizando trabajo de inteligencia para que cometieran sus crímenes; el golpe de Estado en junio del 2009 que desde la embajada y la base militar estadounidense de palmerola fraguaron contra Manuel Zelaya, presidente de Honduras elegido democráticamente; y para terminar de descubrir sus verdaderas intenciones citemos la invasión de Nicaragua por tropas estadounidenses bajo el mando del filibustero William Walker. En 1856 Walker fue nombrado presidente de Nicaragua y reconocido como tal por Estados Unidos. La ambición de Walker era unificar las repúblicas de Centroamérica y ser su gobernante con la ayuda de Estados Unidos.
Centroamérica es un territorio que reviste una importancia estratégica para el imperio. Edward Snowden reveló en el diario británico The Guardian, que por su posición geográfica, Estados Unidos considera a esta región como su área natural de influencia. La National Security Agency (NSA) cuenta con centros de espionaje cibernético en cada país de Centroamérica, excepto en Nicaragua. El Golfo de Fonseca es codiciado por Estados Unidos desde cuando en Nicaragua se firmó el Tratado Bryan–Chamorro (5 de agosto de 1914) según el cual el gobierno de Nicaragua cedía a los Estados Unidos por un periodo de 99 años la parte que le corresponde a Nicaragua del Golfo de Fonseca, para el establecimiento de una base naval, así como a perpetuidad el curso de Río San Juan y el Gran Lago de Nicaragua o cualquier ruta conveniente sobre su territorio para la construcción de un canal interoceánico.
Y por último, ahora ya nadie tiene la menor duda de que Venezuela está en la mira del imperio por sus enormes recursos naturales y porque su gobierno no se somete a sus dictados, constituyendo eso un flagrante mal ejemplo para el resto del continente.
Entonces, con un simple raciocinio, se puede afirmar que ven en una Centroamérica ocupada, un muro de contención para detener el clamor y accionar popular continental si agreden militarmente a Venezuela. Sin una Centroamérica ocupada, saben que no hay ninguna garantía de que el fuego que enciendan en el Sur, no se propague hasta su casa.
Presencia militar estadounidense en El Salvador
La base militar de Comalapa, cuya finalidad es el despliegue de tropas de avanzada al resto del continente; la Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley (ILEA), variante o parte de La Escuela de Las Américas; la USAID, fachada de la CIA para operaciones de inteligencia, de penetración económica, culturales y de manipulación de la población en su apreciación de la realidad, y captación de simpatía hacia el imperio; la presencia del FBI, que bajo el pretexto de luchar contra el narcotráfico realiza labores de orden militar y de intromisión en los asuntos internos de otros países. Y muy recientemente, el jefe militar de la embajada estadounidense, coronel Robert Wagner confirmó la llegada de 400 militares del Comando Sur, que permanecerán en el país hasta finales del mes de junio de 2015.
Los medios para la ocupación silenciosa
Se puede ocupar la mente de las personas, cambiando sus valores e idiosincrasia, usando para ello el lenguaje, la cultura, la música, cambiando su manera de vestir, y su manera de interpretar la realidad. De tal manera que las personas del territorio ocupado silenciosamente, hasta desarrollen sentimientos de simpatía hacia los ocupantes.
En El Salvador, todo ello además del aspecto económico a través de la imposición del dólar como moneda nacional, que permite el lavado de dinero y genera una dependencia porque impide que el país tenga su propia política cambiaria; y por supuesto, la violencia de los escuadrones de la muerte, hoy pandillas callejeras, para aterrorizar a la población, y hacer de ella una presa fácil de los designios imperiales y de los planes de la derecha para regresar a gobernar el país.
Al hablar de la ocupación silenciosa también podemos citar a las numerosas sectas provenientes de Estados Unidos, que cuadriculan el territorio nacional recogiendo información de inteligencia o deformando la percepción de la realidad social en sus seguidores, hasta llevarlos a un pensamiento de extrema derecha, a pesar de ser personas de muy escasos recursos que deberían apoyar lo que el actual gobierno de El Salvador les ofrece. De estas sectas tenemos a los Testigos de Jehová, a Los Mormones, a la secta Bautista amigos de Israel, y otro sinnúmero de Iglesias de nombres hasta pintorescos.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días, por ejemplo, conocida como Mormones, realiza un silencioso trabajo de inteligencia en medio de la población, yendo de casa en casa registrando los nombres de las personas y de los familiares, conversando, observando, haciendo preguntas de aparente ingenuidad y anotando nombres. Actividad necesaria, según ellos, para que cuando la gente muera, su alma pueda entrar al reino de los cielos a reunirse con su familia porque sus nombres estarán en los registros celestiales. Toda esa información recogida que ellos llaman genealogía, pero que además de la lista de nombres, comprende inclinaciones culturales, hábitos de lectura, escolaridad, etc., constituye un caudal de información que puede servir para el trabajo de inteligencia durante la ocupación. Procesada esa información puede indicarles la idiosincrasia de la población, su grado de desarrollo cultural y político, la tolerancia frente a la ocupación y saber que barrios, colonias y cantones son sectores rebeldes y levantiscos.
El porqué de una ocupación silenciosa
Estados Unidos es una sociedad en descomposición moral, con una crisis aguda en sus órganos del Estado, una deuda externa astronómica, sin oro en las reservas que respalden su moneda, en franca pérdida de su hegemonía mundial, con un mediocre trabajo diplomático, con un presidente que cada día tiene menos credibilidad, y con fracaso militar tras fracaso en sus guerras de rapiña.
En el plano militar fracasaron en Vietnam, en Irak, en Libia, en Siria, en Afganistán, en Pakistán, y en Somalia, países en donde aparte de la bajeza moral de sus pretextos para invadir esos territorios, han dejado destrucción de sus infraestructuras, millones de muertes, la mayoría de personas inocentes, caos en la economía y hambre y condiciones infrahumanas de salud en la población. En El Salvador no lograron derrotar las aspiraciones populares de paz y de justicia social, pese a la fabulosa ayuda económica y militar que le proporcionaron a la Fuerza Armada durante la guerra patria de los años 80.
Ellos deben saber entonces que una intervención descarada y directa, les es en este momento difícil y suicidaría. Un ejemplo es el clamor mundial de solidaridad con Venezuela, cuando apenas han externado una amenaza. Pero también comprenden que es la única carta que les va quedando jugar, y que si es necesario tendrán que arriesgar el todo por el todo.
Sería muy grande el costo político y el costo económico de una agresión militar en América del Sur, podría traducirse en el catastrófico final de sus planes de hegemonía mundial. Pese a la descomposición moral de la sociedad en general, un sector de esta ha comenzado a despertar y a tomar conciencia de que la Casa Blanca representa una pequeña élite y jamás los intereses de las grandes mayorías que pagan impuestos y viven precariamente, y tampoco tolerarían el costo en vidas humanas de sus connacionales. Nadie además, puede garantizarles que el teatro de una guerra continental, no se extienda a sus propias tierras. Les resulta imposible, o por lo menos muy riesgoso realizar una ocupación militar, si esta no es silenciosa.
Resistir y ganar la calle
Qué nos queda ante esta arremetida imperial, sino resistir y ganar la calle ocupando todos los espacios culturales, radiales, redes sociales, y trabajando por la unidad popular. Haciendo sentir a los funcionarios de derecha que laboran en el aparato del Estado, que el poder real es del pueblo, realizando movilizaciones masivas frente a sus oficinas. Pero para llegar a esto se necesita, además de estas condiciones objetivas de ocupación, que están dadas, crear las condiciones subjetivas en la población atrasada políticamente, organizando círculos en los que esa parte rezagada del pueblo estudie y comprenda nuestra historia.
También es el momento de desarrollar mecanismos de comunicación y de solidaridad horizontales con otros pueblos porque ahora la lucha de resistencia contra el invasor es continental. La gente debe comprender con mucha claridad que si ahora no pasamos a la resistencia, más tarde el hecho de mostrar el descontento contra el invasor servirá para ser calificados como enemigos. Abundan los ejemplos en los que a los patriotas y a los revolucionarios que luchan por expulsar al invasor de sus tierras les llaman terroristas, mientras el ejército invasor se autoproclama, ejército de liberación. Son el conocimiento de estas cosas y de la hipocresía de llamar daños colaterales a los crímenes cometidos contra personas mayores, madres y niños, para mantener su hegemonía, sumado al estudio de nuestra historia, los que le indicarán el camino a seguir a toda la población. Solamente así podremos decir como Schafik: “…entonces nosotros hemos decidido, cultivar la memoria histórica, porque la historia educa, hace entender el camino que tenemos, el camino que hemos venido recorriendo y hace entender hacia dónde vamos”¹, y las nuevas generaciones comprenderán la responsabilidad histórica que tenemos por delante: resistir y liberarnos definitivamente, mientras, “La lucha continúa”.

1.-Fragmento del discurso del comandante Schafik Hándal conmemorando la “Ofensiva fuera los fascistas. Feve Elizabeth vive”, de 1989. Conocida por su consigna, “Hasta el Tope”.
"El Independiente" de El Salvador

Sistema de Partidos: Democracia y hegemonía popular


Leonel Fernández
@LeonelFernandez
Santo Domingo
Además de haber ganado las últimas cinco elecciones en forma consecutiva por encima del 50% de los votos emitidos, tres presidenciales y dos congresionales y municipales, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), figura actualmente en diversas encuestas con un apoyo superior al 70%.
¿Por qué ocurre eso? ¿Cuáles razones explican que el partido morado de la estrella amarilla, fundado por Juan Bosch, se haya convertido desde finales del siglo XX y los primeros tres lustros del siglo XXI, en la principal fuerza política de la República Dominicana?
Las interrogantes cobran pertinencia cuando se sabe que no siempre fue así. Cuando el PLD participó por vez primera en un certamen electoral, en el 1978, solo obtuvo 18,000 votos, equivalente al 1%, lo que le obligó a recabar nuevamente firmas para recuperar su legalización.
Eso también contrasta con el hecho de que durante cuatro décadas las fuerzas políticas que con mayor incidencia gravitaron en el ámbito político nacional fueron el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).
Para comprender, por consiguiente, la manera en que el péndulo político osciló en la República Dominicana durante ese ciclo histórico, conviene situarse en lo que ocurrió en el país en la etapa inmediatamente posterior al ajusticiamiento del tirano, Rafael Leónidas Trujillo, en el 1961.
Y en efecto, lo que ocurrió fue un proceso largo y sinuoso de transición a la democracia que, aunque en algunos momentos se vio interrumpido, representó en todo momento una lucha por la conquista de la libertad, la democracia y la justicia social.
En un primer momento esa lucha consistió en la destrujillización del país, esto es, en la salida de los familiares y remanentes de lo que significó la larga dictadura. Pero poco después, en la organización de elecciones para la escogencia de un gobierno emanado de la voluntad popular.
((Origen hegemonía PRD
Fue a partir de ese proceso electoral, de 1962, que empezó a construirse en el imaginario social colectivo del pueblo dominicano, la idea del Partido Revolucionario Dominicano como fuerza motriz u organización hegemónica en la defensa de lo nacional-popular.

La razón fundamental de ese fenómeno se debió a su figura central: el profesor Juan Bosch, quien en esos comicios obtuvo una aplastante victoria en contra de la Unión Cívica Nacional, integrada por los sectores más conservadores de la época.
Mientras los cívicos y su líder, el doctor Viriato Fiallo, enmarcaban el debate de aquellos tiempos en términos de trujillistas y antitrujillistas, Bosch, con su dilatada experiencia política obtenida en cerca de un cuarto de siglo en el exilio, orientó esa discusión más bien en lo que él mismo definió como una lucha entre tutumpotes e hijos de machepa.
Al plantearlo así, el profesor Bosch introdujo por vez primera en el ámbito nacional el aspecto social como tema dominante en el debate político, y orientó todo su accionar en cómo mejorar las condiciones de vida del pueblo dominicano, especialmente en sus estratos más bajos.
Durante su gobierno, Bosch introdujo importantes reformas institucionales y sociales en la vida del país. Como resultado, él y su partido, el PRD, concitaron gran apoyo popular y despertaron inmensas esperanzas en sectores tradicionalmente excluidos del interés de los actores políticos.
Desafortunadamente, el gobierno de Bosch solo duró 7 meses.  Al producirse el golpe de Estado de septiembre de 1963 y surgir el gobierno del Triunvirato, numerosos dirigentes y seguidores del PRD fueron perseguidos y apresados.
Luego vino la Revolución de Abril de 1965, cuyo objetivo era tratar de reponer el gobierno  de Bosch y restituir la Constitución de 1963. La intervención militar norteamericana, ordenada por el presidente Lyndon B. Johnson, en tiempos de Guerra Fría, para presuntamente evitar una segunda Cuba, lo impidió.
En todos esos acontecimientos, el PRD desempeñaba un rol protagónico, de principalía, con lo cual cimentaba una relación política, ideológica, organizativa y hasta emocional con distintos estratos de la sociedad dominicana.
Al emerger el periodo de los 12 años del doctor Joaquín Balaguer, entre 1966 y 1978, una vez más el Partido Revolucionario Dominicano, ya no solamente a través del profesor Juan Bosch, sino además a través de otra figura carismática, el doctor José Francisco Peña Gómez,  jugaba el papel central en la resistencia que se hacía contra aquel régimen que durante buena parte de su tiempo tuvo un carácter eminentemente represivo.
Con el triunfo electoral de Antonio Guzmán, en los comicios de 1978, el PRD ponía fin a una etapa en la lucha por la democracia, al alcanzar la alternancia política del poder, pero al mismo tiempo iniciaba un nuevo capítulo en la vida nacional, en el que lo determinante ya no continuaría siendo la lucha por las libertades públicas, sino la conquista del desarrollo económico, la prosperidad y el bienestar social.
((Debilitamiento, declive y emergencia
Durante el período examinado, el doctor Joaquín Balaguer y el Partido Reformista Social Cristiano, constituyeron el factor fundamental de poder. Durante sus 12 años de gobierno, lograron consolidar una estructura militar, empresarial, de clase media urbana, de núcleos marginados y de comunidades rurales.

Su fuerza estuvo en que durante su mandato se logró una relativa estabilidad política y un cierto orden, que se habían perdido durante el caos suscitado con el desmoronamiento del autoritarismo trujillista, el derrocamiento de Juan Bosch y la Revolución de Abril.
Además, la incidencia reformista se cimentó en el crecimiento económico alcanzado y el desarrollo de proyectos de infraestructuras en todo el ámbito del territorio nacional.
Aunque el doctor Balaguer retornaría al poder por 10 años más, entre 1986 y 1996, al no dejar un heredero político, con su desaparición física lo que ha habido es un proceso paulatino de debilitamiento del PRSC.
En lo que atañe al PRD, si bien es cierto que don Antonio Guzmán, con la libertad de los presos políticos, el retorno de los exiliados y el respeto a los derechos humanos, contribuyó al avance de la democracia, no ocurrió lo mismo en el aspecto económico y social.
En ese sentido, su gobierno fue un fracaso, como lo fueron los sucesivos gobiernos del PRD, de Salvador Jorge Blanco, de 1982 a 1986; y de Hipólito Mejía, entre el 2000 y el 2004.  
En estos dos últimos gobiernos la tasa promedio anual de crecimiento económico fue escasamente de 2.1% del PIB. El desempleo se disparó. El valor de la moneda dominicana se devaluó. La inflación se incrementó, y en general, la población dominicana experimentó un profundo descontento social, como quedó en las protestas de abril de 1984.
Un destacado politólogo norteamericano, Johathan Hartlyn, al discurrir sobre esa etapa reciente de nuestra historia, ha dicho lo siguiente:
“La historia de la lucha por la democracia política en la República Dominicana durante el período 1978-1996 muestra numerosas decepciones [...] Había razones para ser optimista en cuanto a que la transición de 1978 conduciría a un período de cambio político [Ö]de consolidación democrática. Estas razones incluían cambios sociales, el espectacular debilitamiento de los militares dominicanos y las prácticas y afirmaciones de los líderes del PRD. Sin embargo, el período de 1978 a 1986, cuando el PRD estaba en la presidencia, debe ser visto como una oportunidad perdida...”
A partir de 1996, con el ascenso al poder del Partido de la Liberación Dominicana, se inició otra etapa en la transición democrática de la República Dominicana.
En esta ocasión, una nueva generación de políticos tenía la oportunidad, que dejó deslizar el PRD, de por vez primera en el país, combinar el desarrollo económico y social con avances en el orden institucional democrático.
A pesar de las ácidas críticas que puedan verter sus adversarios, lo cierto es que, en términos generales, el PLD logró esos objetivos. Durante sus períodos de gobierno, el PLD ha fortalecido las instituciones democráticas, entre otros factores, con la más amplia reforma constitucional que conoce el país desde 1963; con la reforma administrativa-financiera del Estado; con la mejoría en la calidad de los servicios públicos; y con la reforma y modernización del Poder Judicial.
De igual manera, durante las administraciones peledeístas, se ha podido alcanzar una tasa promedio anual de crecimiento por encima del 7%, lo que ha determinado que el producto interno bruto se haya más que triplicado, al pasar de 20 mil a una cifra superior a los 60 mil millones de dólares.
Esa multiplicación en la capacidad de generación de riquezas, conjuntamente con la ejecución de una política orientada al incremento de la inversión social ha permitido alcanzar una disminución de la pobreza; generación de empleos; expansión de la clase media; incremento de la afiliación de la seguridad social y subsidio focalizado a los sectores más vulnerables de la población.
Al haber logrado esos objetivos, donde otros han fracasado, el PLD se ha convertido en la principal fuerza política del país de los últimos 20 años, y eso es lo que explica el éxito electoral que ha tenido y su condición actual de fuerza hegemónica, de carácter popular, en la vida política nacional.

Tomado del Listin Diario

viernes, 20 de marzo de 2015

América Latina está con Venezuela




La VII Cumbre Presidencial que se efectuará en Panamá los días 10 y 11 de abril, esta vez con participación de Cuba, debería corroborar el histórico rechazo que ha hecho el continente a las amenazas de EE.UU. contra Venezuela. Esa Cumbre es la mejor oportunidad para que el presidente Barack Obama conozca de labios de los mandatarios de América Latina y el Caribe la indignación que provocan sus desplantes de matón de barrio.

Obama se pasó de la raya al firmar el 9 de marzo un decreto ejecutivo que declara que Venezuela “constituye una infrecuente y extraordinaria amenaza a la seguridad nacional y a la política exterior de Estados Unidos”, por lo cual declara “la emergencia nacional para tratar con esa amenaza”. Declaraciones de corte similar han conducido a EE.UU. por un callejón que desemboca en invasiones, bombardeos, golpes de Estado, asesinatos políticos, etc., habituales en el comportamiento del imperio. El propio Obama -paradojalmente Premio Nobel de la Paz- se ha destacado en la utilización de la fuerza militar para imponer los intereses norteamericanos en el mundo. Siria y Ucrania son ejemplos recientes, como ayer fueron Vietnam, Iraq, Libia y Afganistán, Cuba, Chile, Granada, Nicaragua, Panamá, Ecuador, Bolivia, Honduras y Paraguay, por mencionar sólo ejemplos contemporáneos.

Casi siempre la intervención yanqui fue precedida por declaraciones como la de Obama contra Venezuela. Los zarpazos yanquis se descargaron luego de provocaciones de enorme magnitud -como la del Golfo de Tonkín, en los años 90, o la falsa existencia de “armas de destrucción masiva” en Iraq-. EE.UU. no vaciló tampoco en usar los autoatentados contra sus propias embajadas y empresas. Utilizó el terrorismo en todas sus formas. Creó y equipó grupos paramilitares, secuestró, torturó y asesinó. Nada en el instrumental del crimen es ajeno al imperialismo norteamericano. En ese sentido, Venezuela debe estar muy alerta a estas provocaciones. Una tarea difícil, porque tiene una extensa frontera con Colombia, permeable a las incursiones de sicarios y mercenarios paramilitares.

Las fabulosas reservas de petróleo, gas, hierro y agua y otras riquezas naturales, convierten a Venezuela en una presa estratégica para EE.UU. Ya a comienzos del siglo pasado el presidente Theodore Roosevelt -el del garrote y la zanahoria- consideró la intervención militar de Venezuela. El país caribeño estaba “agotando la paciencia de EE.UU.”. (Se refería a las medidas nacionalistas del presidente Cipriano Castro). Una flota norteamericana apoyó el golpe de Estado de Juan Vicente Gómez, que instauró una prolongada dictadura (1908-1935), abriendo las puertas a las compañías petroleras norteamericanas y europeas.(1)

EE.UU. también fue aliado de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (1952-1958) y no estuvo ajeno al intento de derrocar al presidente Hugo Chávez, el 11 de abril de 2002. El motivo del injerencismo norteamericano en Venezuela ha sido y es -y seguramente seguirá siéndolo-, el petróleo. No hay otra razón para que Obama declare a Venezuela una amenaza a la seguridad nacional de EE.UU. La pretendida defensa de los derechos humanos de opositores -procesados por los tribunales por llamar a derrocar al gobierno legítimo-, es pura faramalla, una mentira que debe avergonzar al presidente de la primera potencia mundial. Los políticos venezolanos a los que protege Obama participaban en los preparativos de un golpe que fue desarticulado en febrero. La agresividad de Obama contra Venezuela se ha estrellado con la nueva realidad que viven América Latina y el Caribe. Ya no somos el “patio trasero” de Washington. Esto es fruto en gran medida del incansable trabajo de unidad e integración continental que desarrolló el presidente Chávez. Así también de la presencia inconmovible de la Revolución Cubana, que ha salido vencedora de todos los intentos yanquis por sojuzgar a la isla.

Demostración de esta nueva realidad es la resolución de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que rechazó el decreto ejecutivo de Obama señalando que constituye “una amenaza injerencista a la soberanía y al principio de no intervención”. En el mismo sentido se han pronunciado los países que integran la Alianza Bolivariana por los Pueblos de Nuestra América y el Movimiento de Países no Alineados. Organizaciones políticas y sociales de todo el continente han denunciado las amenazas de Obama contra Venezuela. No obstante, las internacionales socialdemócrata y democratacristiana son los peones de Obama. En Chile apoyaron el golpe de 2002 contra Chávez, y continúan conspirando contra la soberanía de Venezuela. Son los enanos malvados y corruptos al servicio de Obama. Han sido derrotados en 18 elecciones por el chavismo en Venezuela y pronto también serán sombras del pasado en Chile.

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(1) Steve Ellner, El fenómeno Chávez sus orígenes y su impacto, Centro de Estudios Rómulo Gallegos, Caracas, 2014.

Editorial de “Punto Final”, Santiago de Chile, edición Nº 824, 20 de marzo 2015
 www.puntofinal.cl

jueves, 19 de marzo de 2015

POR QUE EL ODIO DE EEUU Y LA IRA CONTRA PUTIN

      "La rabia de Occidente se debe a que Putin impidió sus proyectos depredadores"
.RIA NOVOSTI / Mikhail Klementiev

Una de las razones para la rabia de Occidente contra el presidente ruso es que Vladímir Putin no dejó a las transnacionales extranjeras saquear los recursos del país, según el portal de noticias francés 'Agora Vox'

La campaña agresiva e histérica contra el mandatario ruso llevada adelante por diversos medios occidentales está dirigida contra un hombre que decidió sacar a Rusia de la profunda crisis de los finales del siglo pasado, señaló el portal.

"Los grandes proyectos depredadores por el gran negocio occidental tras la caída del régimen comunista se vieron, pese a su excelente comienzo, bloqueados por Putin", reza el artículo de Robert Gil.

La privatización acelerada incentivada por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional no tenía como objetivo crear una clase media en Rusia, sino vender barato la industria petrolera y la minería a las transnacionales.

Bajo el liderazgo de Putin, Rusia renegoció gradualmente los contratos con multinacionales a unas condiciones de iguales, mientras el aumento de los precios de los hidrocarburos y medidas de saneamiento económico, han permitido a Rusia pagar, por adelantado, la totalidad de su deuda externa.

De ahí las altas tasas de apoyo popular que aglutina el presidente Putin en Rusia, resumió el periodista.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Evo: defender nuestra democracia, nuestra soberanía, nuestra dignidad.

Evo en la Cumbre ALBA: defender nuestra democracia, nuestra soberanía, nuestra dignidad.

Por: Evo Morales Ayma

Intervención de Evo Morales Ayma, presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, en la IX Cumbre Extraordinaria del ALBA-TCP, Caracas, Venezuela, el 17 de marzo de 2015.
Reunión del ALBA. Foto: Archivo
Reunión del ALBA. Foto: Archivo
Muchas gracias, hermano presidente Nicolás Maduro, de Venezuela;
Hermano Raúl;
Todos los presidentes del ALBA-TCP;
Las delegaciones presentes acá;
Invitados especiales;
Amigos de la prensa:
Un saludo especial de parte del pueblo boliviano a Venezuela, su gobierno, sus comandantes de las fuerzas armadas, los movimientos sociales, que dan una dura batalla en la defensa de nuestra dignidad, en la defensa de nuestra soberanía, en la defensa de nuestros recursos naturales.
Hermanos presidentes del ALBA-TCP, esta decisión tomada por el gobierno de Estados Unidos no es solo una amenaza a Venezuela, sino a toda América Latina y el Caribe. Es una amenaza más bien a las democracias, una amenaza a la paz social, así lo entendemos desde Bolivia.
Nuestra vivencia en Bolivia, cuando había gobiernos procapitalistas, proimperialistas, para ellos nunca había golpes de Estado; había gobiernos y partidos que gobernaron con 20% o 30% de los votos. Cuando surge nuestro movimiento, la primera elección la ganamos con más del 50%, con el 54%, ahí sí para ese gobierno antimperialista hay revocatorio, hay golpe de Estado, felizmente nos hemos defendido. Habrá entonces amenazas, y cuando ya no pueden derrotarnos política ni económicamente, cuando ya no puedan derrotarnos militarmente con un golpe de Estado, ¿qué hacen? Intentan dividirnos. ¿Y dividirnos para qué? Dividirnos para dominarnos políticamente y, dominándonos políticamente, robarnos económicamente. Esa es nuestra historia en Bolivia.

Quiero decirles, hermanos presidentes, que en corto tiempo, primero, garantizamos la estabilidad política, gracias a la estabilidad social, y esta estabilidad social y política garantiza el crecimiento económico.
Además de eso, después de liberarnos políticamente, nos hemos liberado económicamente, Bolivia ya no es un Estado mendigo como antes, todo con la lucha de los movimientos sociales.
Cuando ahora ya no pueden derrotarnos ni los organismos internos, es decir, movimientos políticos proimperialistas en Bolivia, ni con apoyo externo, ¿qué hacen en Bolivia? Lo que nos acusan es de narcoestado, otro pretexto para querer justificar seguramente alguna intervención, alguna amenaza o debilitamiento; sin embargo, seguramente ustedes conocen los informes de las Naciones Unidas, de la Unión Europea: nuestro modelo de lucha contra el narcotráfico es reconocido por la comunidad internacional, menos por el Departamento de Estado de Estados Unidos.

Cuando ya no les sirven los términos de rojos, de comunistas, o de terrorismo, o de narcotráfico, usan otros elementos para querer amedrentar o querer intervenir. Por eso, al margen de la solidaridad como siempre entre nosotros, vemos que es una amenaza naciente de Estados Unidos hacia América Latina y el Caribe.
¿Qué debemos hacer? Unidad, más unidad; reflexión, más reflexión; repasar el pasado de esas grandes batallas de otros pueblos; pero también están estas formas de querer intervenir.
El gobierno de Estados Unidos debe estar convencido que ya no estamos en tiempos de reparto imperial, ni el modelo neoliberal sirve para los pueblos de América Latina y el Caribe.
Esa es nuestra vivencia, esa es nuestra experiencia, puedo compartir esta vivencia de Bolivia; sin embargo habrá esta clase de amenazas a Venezuela, a América Latina y al mundo.
Estoy convencido de que si hay amenaza, el gobierno de Estados Unidos amenaza no solamente a América Latina y el Caribe, sino a todos los pueblos del mundo, y las intervenciones militares o asentar las bases militares en algunos países no es ninguna solución en estos tiempos. No estamos en tiempos de imperios, son tiempos de pueblos; los pueblos no deben ser gobernados ni por oligarquías, ni por jerarquías, ni por banqueros, ni por empresarios, no lo comparto, sino que debe ser por gobiernos electos por el pueblo, con el pueblo y para el pueblo.

Evidentemente, no se pueden atender todas las demandas en Bolivia, son demandas de 500 años, en algunos sectores sociales son demandas de 200 años.
Entonces, hermanos presidentes, estas amenazas que vienen de Estados Unidos dejan mucho que desear.
Quiero decirle, hermano Presidente, al pueblo venezolano: Bolivia es la hija predilecta de Simón Bolívar y expreso toda la solidaridad, y la juventud está dispuesta a venir a combatir frente a cualquier intervención o invasión de parte de Estados Unidos.
No vamos a permitirlo, somos una familia grande, somos la Patria Grande (Aplausos).
Siento que estas amenazas son una aventura del Presidente de Estados Unidos. Estaba repasando por ahí a ver en qué país, y que yo sepa en América Latina y el Caribe no hay, por ejemplo, pena de muerte; pero sí hay pena de muerte en Estados Unidos, la mejor forma de violar los derechos humanos. ¿De qué derechos humanos puede hablar Estados Unidos?
Entonces, hermanas y hermanos presidentes, delegaciones: es el mejor momento de unirnos aún más, preparar nuestras bases frente a cualquier amenaza como esta; pero también frente a la Cumbre de las Américas.

Yo sigo pensando que si realmente quiere hacer buena historia el presidente Obama, debería de llegar a la Cumbre de las Américas ya con el bloqueo económico a Cuba acabado.
Si Estados Unidos, mediante su Presidente, quiere hacer una buena historia y buena letra ante América Latina y el Caribe, pues debería de acabar con estos decretos donde declaran a Venezuela como una amenaza contra Estados Unidos. ¿Cómo Venezuela puede ser una amenaza para Estados Unidos? ¿Quién podría creer eso? Y se declara el Estado de Emergencia.
Como hace un momento decía, la historia de las distintas épocas, el imperio siempre ha buscado cómo y con cualquier pretexto dominarnos, someternos y robarnos económicamente. Está en la mira el petróleo venezolano, nadie duda de eso.
Imagínense Libia: intervinieron, destrozaron el Estado. Tengo información de que allí hay un conflicto serio socialmente, ¡feliz Estados Unidos!; pero el petróleo libio ya es de los norteamericanos y de algunos países europeos, ya no es de los libios. Eso es lo que querían.
Para eso van a inventar cualquier pretexto para poder dividirnos, después para robarnos económicamente o robarnos nuestros recursos naturales.

Compañeros del ALBA-TCP, quiero decirles que esta unidad debe fortalecerse.
Creo, de verdad, que Estados Unidos se siente amenazado porque hay procesos de liberación en América Latina y el Caribe, liberación democrática, una liberación pacífica, una liberación participativa además de eso, una liberación no solamente de carácter político, de carácter social ni cultural, sino también una liberación económica. Eso no les gusta, ¿cómo pueden liberarse?
Además de eso, siento que no quieren que los pueblos puedan desarrollarse. ¿Para qué? ¿Por qué no quieren que nos desarrollemos? Para dominarnos y ellos sigan imperando acá en Latinoamérica.
Quisiéramos una América fuerte, pero no para invadir continentes; quisiéramos una América con Estados Unidos, donde seamos grandes defensores de la paz en el mundo, donde seamos defensores de la dignidad y soberanía de los países y no dominar militarmente, ni intervenir militarmente. Esas son nuestras profundas diferencias.
Queridos hermanos presidentes, tengo mucha confianza en CELAC. CELAC siento que es una gran esperanza para nuestros pueblos, para nuestros movimientos sociales.
Tenemos una dura batalla todavía, pero tengo todavía esperanzas que estas manifestaciones de los distintos movimientos sociales, de presidentes o de gobiernos como UNASUR, que mejor CELAC, el ALBA, eso puede hacer cambiar la mentalidad del presidente Obama, quien está equivocado, tiene que saber que está equivocado. Acá no van a poder dominarnos, acá no van a poder someternos como antes, aquellos tiempos están terminados y estamos en otros tiempos.
Por eso, más unidad, más solidaridad entre nosotros para defender nuestra democracia, nuestra soberanía, nuestra dignidad.

Por más que seamos pequeños países, por encima de la situación económica y social, acá tenemos dignidad y soberanía, y esa es nuestra lucha.
Por eso, compañero Maduro, compañeros del pueblo venezolano, no se sientan solos, entendemos perfectamente y especialmente los movimientos sociales.
Un saludo de los compañeros de la Central Obrera Boliviana, todos los movimientos sociales pendientes también con una vigilia permanente para juntos asumir la defensa de nuestra soberanía, de nuestra democracia y la paz social en especial.
Muchas gracias (Aplausos).

EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

DANIEL BALCÁCER: EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

De  Juan Pablo Duarte  solo se conoce una fotografía hecha en  Caracas  en 1873 cuando el patricio contaba con 60 años de edad.  A...