Las fotos antiapartheid de un fotógrafo blanco
A mediados de la década de los años setenta del siglo XX en Sudáfrica comenzaron a organizarse las primeras protestas contra el régimen brutal del apartheid, un fenómeno de segregación racial que permitía, por ejemplo, que los negros —mayoritarios en una proporción de ocho de cada diez habitantes— no pudiesen optar a cargos públicos, montar negocios, entrar en zonas asignadas a blancos o disponer de energía eléctrica. El país, organizado según el racismo, estaba casi aislado internacionalmente.
El fotógrafo Steve Bloom, nacido en 1953 en el país e hijo del político y activista Harry Bloom, amigo personal de Nelson Mandela, trabajaba para una empresa editora especializada en revistas de moda (para blancos, por supuesto). Cada día, al dejar la sede laboral, deambulaba por las calles de Ciudad del Cabo, cámara en mano. Sentía que había mucho más que retratar y que su condición de blanco y sudafricano le permitía acceder a zonas imposibles para los periodistas extranjeros.
Entre 200 y 600 estudiantes muertos
Durante junio de 1976, el año en que se registraron las primeras protestas antiapartheid en territorio sudafricano, Bloom estaba allí. Los estudiantes de secundaria negros salieron a la calle espontáneamente para manifestarse contra una nueva serie de leyes que reforzaban la segregación educativa —la educación de un niño negro costaba el 10% de la correspondiente a un blanco y la universitaria era directamente imposible para los negros—. Las protestas fueron reprimidas con una dureza sin parangón: hubo entre 200 y 600 estudiantes muertos a balazos.
El fotógrafo Steve Bloom, nacido en 1953 en el país e hijo del político y activista Harry Bloom, amigo personal de Nelson Mandela, trabajaba para una empresa editora especializada en revistas de moda (para blancos, por supuesto). Cada día, al dejar la sede laboral, deambulaba por las calles de Ciudad del Cabo, cámara en mano. Sentía que había mucho más que retratar y que su condición de blanco y sudafricano le permitía acceder a zonas imposibles para los periodistas extranjeros.
Entre 200 y 600 estudiantes muertos
Durante junio de 1976, el año en que se registraron las primeras protestas antiapartheid en territorio sudafricano, Bloom estaba allí. Los estudiantes de secundaria negros salieron a la calle espontáneamente para manifestarse contra una nueva serie de leyes que reforzaban la segregación educativa —la educación de un niño negro costaba el 10% de la correspondiente a un blanco y la universitaria era directamente imposible para los negros—. Las protestas fueron reprimidas con una dureza sin parangón: hubo entre 200 y 600 estudiantes muertos a balazos.
Bloom trabajó en medio del apartheid, retratando las protestas y también a los parias sociales que poblaban las ciudades, los bergies, homeless alcohólicos que bebían destilados ilegales que frecuentemente, por exceso de metanol, les dejaban ciegos, y cuya existencia ni siquiera era admitida por los dirigentes del país.
En 1977, en la misma semana en que el activista antiapartheid Steve Biko murió tras una paliza en un retén de la policía, Bloom abandonó Sudáfrica y se estableció en el Reino Unido, donde inició una prolífica carrera como fotógrafo de naturaleza, dibujante y diseñador. Publicó las fotos que demostraban las barbaridades del apartheid, tuvo que exiliarse y no regresó al país hasta trece años más tarde, cuando el régimen seregacionista llegó a su fin.
Las fotos de Bloom (algunas de las cuales vemos a continuación) se exponen ahora en Londres. La muestra, titulada Beneath the Surface (Bajo la superficie), estará en cartel en la Guardian Gallery hasta el 28 de junio. Forma parte del London Festival of Photography de este año.
En 1977, en la misma semana en que el activista antiapartheid Steve Biko murió tras una paliza en un retén de la policía, Bloom abandonó Sudáfrica y se estableció en el Reino Unido, donde inició una prolífica carrera como fotógrafo de naturaleza, dibujante y diseñador. Publicó las fotos que demostraban las barbaridades del apartheid, tuvo que exiliarse y no regresó al país hasta trece años más tarde, cuando el régimen seregacionista llegó a su fin.
Las fotos de Bloom (algunas de las cuales vemos a continuación) se exponen ahora en Londres. La muestra, titulada Beneath the Surface (Bajo la superficie), estará en cartel en la Guardian Gallery hasta el 28 de junio. Forma parte del London Festival of Photography de este año.
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