PLD: DESAFÍOS FUTUROS

PLD: Desafíos futuros

Julio Aníbal Fernández Javier Con la asunción al poder de Danilo Medina Sánchez y Margarita Cedeño de Fernández, el próximo 16 de agosto del año en curso, el Partido de la Liberación Dominicana prolonga por cuatro años más el control político, por la vía democrática, de todas las instancias políticas y jurídicas que componen el aparato del Estado en la República Dominicana, el dominio pleno del Estado ha sido alcanzado por el partido fundado por el profesor Juan Bosch en el año 1973. El Senado de la República, la Cámara de Diputados, la Suprema Corte de Justicia, la Junta Central Electoral, Consejo Constitucional, el Tribunal Superior Electoral, están compuestos, sin duda alguna, por una mayoría peledeísta. Es evidente que la correlación de fuerza favorece ampliamente al PLD. Ha llegado el momento histórico de que las ideas políticas profesadas por el profesor Juan Bosch, sean puestas en práctica por la generación que él contribuyó a formar y que hoy en día dirige los destinos de nuestra nación. Sin embargo, se corre el riesgo de que este predominio del Partido de la Liberación Dominicana y sus fuerzas aliadas en la estructura del Estado, signifique el límite del crecimiento exponencial de las ideas del profesor Bosch, y que en adelante se la fragilidacen esas fuerzas, el debilitamiento de su base de apoyo popular, y por oposición, el crecimiento de las ideas que le fueron adversas y a las cuales combatió en el último tramo de su vida intelectual y política y que se encuentran representadas en el opositor del Partido Revolucionario Dominicano. El crecimiento del porcentaje obtenido por ese partido evidencia una tendencia proporcionalmente inversa a la del PLD, pues mientras este decrece, el PRD ha aumentado su porcentaje, a pesar de sus diferencias internas en los últimos procesos electorales. Es necesario que el colectivo peledeísta oriente sus acciones políticas a las realizaciones de actividades que puedan revestir esa tendencia que puede ser amenazante para su permanencia en el poder más allá del 2016. Para tales fines, las autoridades que asumirán en la conducción de la vida pública, a partir del próximo mes de agosto, deben realizar un buen gobierno. El mismo debe incorporar a su práctica lo que fue su prédica de campaña de: “Corregir lo que está mal, continuar lo que está bien y hacer lo que nunca se hizo”. Deben seguir profundizando el control ético en la gestión del gasto público, la política social del actual gobierno y replantear la inversión en obras de infraestructuras privilegiando, en esta etapa del desarrollo de nuestro país, las pequeñas obras que favorezcan a la mayor cantidad de pueblos y ciudades. En el plano político, al interior del partido, se hace necesaria la implementación de medidas correctivas que vinculen más a la dirigencia alta y media del partido con las organizaciones de las comunidades y le permita erigirse en interlocutores válidos para la búsqueda de soluciones a los problemas que aquejan a sus comunidades. En el plano individual los dirigentes y militantes del PLD deben revestirse de mayor humildad, solidaridad, sencillez y vocación de servicios en las funciones que desempeñan. La adopción de medidas por parte de las autoridades del partido que vuelvan a hacer de este un instrumento vivo y dinámico, vinculado con la búsqueda de soluciones a los problemas que aquejan a las comunidades, y no en un simple instrumento que se activa única y exclusivamente en cada proceso electoral, le permitirán reconquistar la base de apoyo popular que ha ido perdiendo con los últimos dos procesos electorales. Sin duda alguna, que si el PLD orienta sus acciones políticas tomando en cuenta los elementos señalados y realiza la elección de un candidato carismático y experimentado, sustentado en una concepción política acorde con lo que demandarán los tiempos con miras a enfrentar al opositor el Partido Revolucionario Dominicano el PLD, este saldrá victorioso de un nuevo certamen electoral en el año 2016, y las ideas políticas del profesor Bosch, a través de su partido, seguirán predominando en el escenario político de la República Dominicana para el bien del país y de las masas del Pueblo Dominicano. El autor es abogado y máster en ciencias políticas.