La mayor industria de propaganda cultural jamás creada en la historia humana es sin duda Hollywood. No hay lugar en el planeta donde las costumbres e ideología estadounidense no hayan llegado al inconsciente de cada consumidor de esta global industria del entretenimiento.
Ahora con el estreno de la última película de la saga del personaje Batman dirigida por Christopher Nolan, se genera un nuevo capítulo de la guerra cultural encubierta con un discurso reaccionario. En la trama de la película Bruce Wayne –miembro de la más alta oligarquía de ciudad Gótica- se enfrenta a Bane, un “villano” que tiene un discurso revolucionario a favor de las clases marginadas de la ciudad.
Sin duda el contexto de la crisis del capitalismo y las protestas de los movimientos de los indignados en todo el mundo, debían ser apaciguados a toda costa ante el temor de los “peligros que entraña de una revolución que cambie el sistema”. En este sentido BATMAN: THE DARK KNIGHT RISES se convierte en el mecanismo idóneo para adoctrinar sin que el adoctrinado tenga conciencia de ello, en el nuevo Opio del Pueblo, mucho más efectivo de lo que fue la religión en su tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario