Un creciente número de turistas están buscando algo que no pueden encontrar ni en la cima de la Torre Eiffel en París, ni a los pies de la Estatua de la Libertad en Nueva York.
Ese algo se encuentra en los barrios más pobres de las ciudades que visitan y tiene el sabor de la vida real, tal y como la experimentan los más desfavorecidos.
Contenido relacionado
Esta controvertida forma de viajar se conoce como "turismo de la pobreza".
Hace seis años, Krishna Pujari y su amigo británico Chris Ray crearon una empresa que organiza visitas a Dharavi, uno de los sitios más pobres de Asia.
Emplazada en pleno centro de Bombay, en India, esta población es el punto débil de la ciudad donde la miseria se mezcla con la iniciativa comercial.
En esta zona se pueden ver pequeñas tiendas y centros de reciclaje en medio de las viviendas.
Allí se producen bienes por un valor de US$620 millones. Y, aunque muchos de estos productos se exportan, los habitantes de este barrio en el que se fabrican viven en condiciones infrahumanas.
Dharavi es una suerte de imán para los inmigrantes de las áreas pobres rurales de otras regiones del país, que viajan a Bombay para ganarse la vida y enviar dinero a sus familias que quedaron en el campo.
Casi todos trabajan en fábricas, recogen basura, manejan un taxi; son los hombres y mujeres sin rostro que mantienen a flote la ciudad.
Opiniones encontradas
"Vemos extranjeros varias veces a la semana. A veces se acercan y hablan con nosotros. Algunos nos ofrecen un poco de dinero, pero del tour no nos llega nada"
Prasad, comerciante de Dharavi
"Si piensas que esto es sólo pobreza, es lo único que verás", dice Pujari. "Pero en la pobreza hay mucho que aprender".
Pujari intenta mostrarle a los visitantes el lado positivo de Dharavi, enfatizando que no todo es pobreza, mendicidad o peligro.
Su negocio, explica, es una empresa social: el 80% de las ganancias son para una organización que cuenta con programas de asistencia social.
La mayoría de los turistas no cree que los tours organizados en estos barrios sean un ejemplo de explotación de la pobreza.
"Estas personas están luchando para superar la pobreza y participa activamente a fin de generar una actividad comercial", dice la turista francesa Florence Martina mientras pasea por Dharavi.
En opinión de Christian Hansen, turista estadounidense, "lo más interesante son las condiciones laborales que se dan en el lugar. No sabía que aquí había tanta industria".
Sin embargo, los locales aseguran que no se benefician de estas visitas guiadas.
"A mí no me ayudan en lo más mínimo", dice Prasad, un comerciante de Dharavi.
"Vemos extranjeros varias veces a la semana. A veces se acercan y hablan con nosotros. Algunos nos ofrecen un poco de dinero, pero del tour no nos llega nada", se lamenta.
Mensaje equivocado
No todos están contentos con la imagen que el mundo exterior se lleva gracias a estas visitas.
"La clase media india urbana educada es muy sensible a cómo se representa la historia, la cultura y la sociedad india en los medios occidentales", señala Hemanth Gopinath, residente de Bombay.
"La clase media india urbana, educada, es muy sensible a cómo se representa la historia, la cultura y la sociedad india en los medios occidentales"
Hemanth Gopinath, residente de Bombay
Tal es así que la película dirigida por el el británico Danny Boyle 'Slumdog Mllionaire', que narra la historia de un joven indio que sale de la miseria absoluta para convertirse en millonario y que se ganó un Oscar, no fue bien recibida por ciertos sectores de la prensa india.
Según Gopinhat, el problema es que las empresas de turismo que visitan los barrios pobres resaltan ante los extranjeros los aspectos negativos del país y, además, podrían estar beneficiándose a costa de los menos privilegiados.
"Si tuviesen un impacto positivo aunque sea sólo en una mínima sección de la población de Dharavi, los apoyaría".
Atracción fatal
¿Pero qué es lo que tienen estos barrios para atraer a cientos de turistas al año?
Para Maltae Steinbrink, de la Universidad de Osnabruck, en Alemania, "estamos experimentando un crecimiento enorme del turismo de la pobreza en todo el mundo, particularmente en el sur".
Esta tendencia, explica, comenzó en el Londres de la era victoriana hace más de 150 años, cuando la gente de las clases más altas comenzó a sentir curiosidad por ver qué pasaba en las zonas más pobres del este de la ciudad.
En el sur del planeta es un fenómeno relativamente reciente: se inició a principios de los 90 en Sudáfrica tras el fin del Apartheid, cuando Nelson Mandela salió de la cárcel.
"Los turistas iban a Sudáfrica y querían ver los lugares donde tuvo lugar la represión del Apartheid o la casa de Mandela. Todo empezó como un tour especializado para aquellos viajeros que tenían un interés político particular", dice Steinbrink.
Las favelas de Río de Janeiro en Brasil también son un destino frecuente en el llamado turismo de la pobreza.
"Si nos preguntamos por qué el turismo de la pobreza está aumentando ahora, podemos asumir que es porque cada vez hay más barrios pobres y más gente que vive en ellos en todo el mundo", señala el académico.
De acuerdo a la Organización Mundial del Turismo, se espera que cerca de mil millones de turistas viajen en 2012, por esta razón es posible que aumente el número de personas que incluyen entre sus excursiones visitas a los barrios más pobres.
James Melik
BBC
No hay comentarios:
Publicar un comentario