EL ROEDOR
Haití: “Matrimonio sin divorcio”
Haití: “Matrimonio sin divorcio”
“Águila no caza mosca. Pero debe estar muy embriagada el águila que detiene el vuelo para picotear una sola mosquita”. (A. Urbáez)
Si Hipólito Mejía dijo algo sustancial durante su presidencia fue la sentencia de que entre República Dominicana y Haití existía “un matrimonio sin divorcio”. Y lo cierto es que no ha aparecido la sierra que sirva para dividir la isla La Española (“No Hispaniola”, amigo y presidente del Parlacen). No es igual, pero son situaciones con ribetes de similitud los casos de Chipre (turcos y griegos); Timor Orientar (el occidental es indonés); Papúa Nueva Guinea (la mitad es Indonesa); Corea (norte y sur) que podrían llegar a unificarse, como hizo Yemen, aunque ahora se vea imposible, y Vietnam. Por ahora, el caso más complicado es el nuestro (Haití-RD), por la cantidad de personas implicadas, por el Derecho Internacional, en fin, por la complejidad del asunto, pues, son dos pueblos distintos, con lenguas y culturas distintas, que no era caso de Vietnam, ni de Yemen. Pero me sorprendió una expresión del director general de Migración, Dr. José Ricardo Taveras, que quizás por ser oral, se le zafó algo que produjo ambigu¨edad : “Nosotros estamos haciendo lo que manda la ley; ni sabemos de dónde vino el problema haitiano, que ellos tienen que resolver”.
2.- Vino y lo quieren vivo.-
Brevísima aclaración: aquí hay historiadores y politólogos que escriben y dan cátedras que, cuando hablan de los “derechos humanos”, específicamente de los haitianos, llegan al absurdo de comparar la cultura, la composición social y hasta el decurso histórico de RD y Haití. Y todo eso es un “menjurje” tóxico. En 1915 (digo, ayer) una turba haitiana persiguió por una matanza en una cárcel al jefe de la Policía: lo apaleó, lo mató y lo quemó en plena calle. El presidente V. Guillaume Sam, se refugió en la Legación Diplomática de Francia y allá fue la turba y lo sacó: lo apedreó, lo apaleó y lo quemó también (digresión: ¿eso es lo que quiere hacer Gran Bretaña con la embajada de Ecuador, para sacar a J.Assange?). Ahora, díganme: ¿cuándo el pueblo dominicano ha cometido una acción como ésa? Mejor: ¡Sharao! ¿De dónde vinieron los haitianos? Como dice Johnny Ventura, “que es el único negro que bota miel por los poros”, sabemos que los negros y Haití llegaron a nuestra isla del azúcar. Aunque nunca llegamos a ser grandes exportadores de azúcar, porque dice Gonzalo Fernández de Oviedo que cuando más ingenios y trapiches tuvimos para producir ‘melao’ y azúcar, teníamos unos 40. Pero los que tuvieron gran capacidad para exportar azúcar fueron Cuba, Brasil, Puerto Rico, Luisiana, etc., por lo que crearon compañías para ir a la costa occidental de África a cazar negros para ponerlos a trabajar en la producción de azúcar. Si el negocio de traer negros africanos para hacer azúcar y exportarla para Europa fue en Haití.
Para finales del siglo XVIII, Haití tenía 980 ingenieros y trapiches; y para 1871 los dueños de ingenieros exportaron 703 quintales de azúcar blanca y 1 millón 635 mil quintales de azúcar parda (81 mil 673 toneladas cortas), Y para esa fecha, según F. Cipriano de Utrera, nosotros teníamos 9 ingenios y 11 trapiches.
3.- ¡Sí, pero los haitianos...!
¡Ay, Dios! España fue que nos descubrió el 12 de octubre de 1492, pero la llamada “factoría colombina” y “colonización” se inició al año siguiente, 1493, en el segundo viaje de Colón.
Ni Colón ni los que andaban con él hallaron en La Española (RD y Haití) el oro que pretendían encontrar, pero por el lado Este comenzó la conquista con el virreinato, las altas cortes, la catedral, etc. Todos los países europeos pretendieron disputarles los territorios que España conquistó, pero está tan “católica”, y debido que los habitantes de la isla no podían negociar con nadie sus “trueques”, unos holandeses, sobre todo (fundaron a NewYork), se acercaban por la costa norte en busca de cueros de reses que intercambiaban los habitantes por sogas, azadas, machetes y telas, pero, ¡ay Dios!, apareció una Biblia protestante, y eso alarmó tanto a la Corona Española, que autorizaron al Gobernador Osorio las “Despoblaciones” (consistieron en traer la gente del Norte y del Noroeste, Montecristi, más tierra adentro, para que no negociaran (los extranjeros negociaban, no mataban reses). Al quedar despoblados esos lugares y “sitios” se llenaron de reses cimarronas, toros, toretes, etc.
Como no había quién negociara con ingleses, franceses y holandeses, aparecieron en la parte oeste, sobre todo la Isla de la Tortuga, fue ocupada por unos piratas. En 1629, el comandante de la Armada Española 1629, que iba a América del Sur, Almirante Fradique Toledo, ordenó fuego contra los franceses de la isla Nevis y los ingleses de Saint Kitts (donde sembraban maíz y tabaco). Fueron a la Tortuga esos cueros de reses, más la “carne ahumada” (bucán) trajo a lo futuro la futura oligarquía, dueña de ingenios. El Tratado de Ryswic: 1677: España le da a Francia la parte occidental de la isla (Haití); Tratado de Aranjuez. Francia y España acuerdan traza el mapa de la Isla; Basilea: España le da a Francia toda la Isla”. ¡Aquí están los haitianos! Ni ellos, ni nosotros, aceptamos nunca los tratados.
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