los presidentes de China y Rusia sellando alianzas |
No suelo hablar de un tipo, pero merece la pena saltarse la norma en esta ocasión. Esta es la historia.
Érase una vez un tipo que elucubró con que quien controlase Eurasia se haría con el control del mundo. Acertó. Sólo que él planteaba que debía ser EEUU quien lo hiciese. Se equivocó. Ese tipo se llama Zbigniew Brzezinski, quien fuese asesor de seguridad nacional de uno de los iconos de los progres, James Carter, más conocido como Jimmy Carter, y quien es amigo y asesor, también, de Barak Obama.
Brzezinski lo dijo, todo ufano, en 1997 cuando publicó su obra "El gran tablero mundial. La supremacía estadounidense y sus imperativos geoestratégicos". En ella se decía que Eurasia es el gran tablero de ajedrez de toda la estrategia estadounidense y que ahí se asentaría la supremacía global de EEUU. Pero ahora, en 2016, ya ni siquiera habla de Eurasia y dice otra cosa: "asistimos al fin del poder global de los EEUU". Así que lo de la supremacía se está arrojando por el desagüe. Sin embargo, mira tú por dónde lo que parece el reconocimiento de lo inevitable va siempre seguido de una admonición: "lo más probable es que ello provoque el caos mundial". ¿A qué es genial? No hay caos porque EEUU manda, si no manda hay caos. ¡Pues bienvenido el caos!
Estamos en lo que vengo diciendo desde hace un tiempo, que Occidente agoniza, que ya no es hegemónico y que han surgido otros poderes geopolíticos que están haciendo que sea irrelevante. Eso provoca miedo y angustia entre quienes han estado acostumbrados a mandar, a hacer y a deshacer a su antojo.
Este tipo de reconocimientos ponen de manifiesto lo obvio y, al mismo tiempo, nos avisan de lo que Occidente está dispuesto a hacer para evitar lo inevitable y que nunca será por las buenas. Occidente actúa a la desesperada. Y como nadie sabe muy bien qué hacer, no vaya a ser que nos equivoquemos y provoquemos una escalada bélica muy peligrosa (aquí entra la OTAN y su despliegue cercando a Rusia), los ideólogos de siempre salen de nuevo a la palestra intentando diseñar un camino que, en síntesis, permita a EEUU mantener su liderazgo en el mundo aunque, eso sí, compartido al menos con uno de esos nuevos poderes geopolíticos.
Es el caso de Brzezinski. El defensor a ultranza de la hegemonía estadounidense considera ahora que "EEUU debe trabajar con sus principales rivales geopolíticos", Rusia y China, al menos en un área de intervención: Oriente Próximo. No os hagáis muchas ilusiones, que no es lo que parece porque apuesta sólo por uno: China. "La perspectiva política para China en un futuro próximo es llegar a ser el socio principal de EEUU en la contención del caos global, que se está extendiendo hacia fuera desde Oriente Medio. Si no se contiene, se contaminará el sur de Rusia y los territorios más al Este, así como a las partes occidentales de China". Quién ha generado ese caos es lo de menos. Brzezinski nunca se atreverá a culpar a EEUU.
¿Y Rusia? Este tipo apuesta de forma clara por un nuevo G-2, EEUU y China, como superpotencias aunque reconoce que "en estos momentos"Rusia juega un determinado papel aunque él lo limita a Europa.Brzezinski es un rusófobo empedernido, sigue pensando que Rusia es mala malísima y que tiene ambiciones imperiales, ni más ni menos, por lo que "le corresponde a EEUU modelar una política en la que al menos uno de los estados potencialmente amenazantes [para los intereses de EEUU] se convierta en socio en la búsqueda de la paz regional [Oriente Próximo] y luego una más amplia búsqueda de la estabilidad global".
Veremos si los chinos están por la labor. No quieren un enfrentamiento con los EEUU, pero tampoco lo descartan y por eso están avanzando en la búsqueda de armas de última generación, y aquí juega un papel extraordinario Rusia, y como dice el ex asesor de Carter y ahora de Obama, también está "mejorando pacientemente su poder naval, que sigue siendo muy limitado" aunque "a largo plazo" China podría situarse de igual a igual a EEUU o por encima.
Así que si Rusia está ayudando a China en este aspecto, entre otros, el rusófobo hace gala de esa fobia y vuelve a manifestar su preocupación por Rusia, a quien reconoce implícitamente como superior en cuestiones armamentísticas. Esta es la frase más clara de su pensamiento y del por qué de su propuesta: "nuevos sistemas de armas podrían súbitamente procurar a algunos países los medios para cometer un suicidio en un toma y daca con EEUU, o incluso prevalecer, y el estado que podría hacerlo ahora es Rusia, pero a largo plazo podría ser China".
Reconoce la inferioridad de EEUU en este aspecto, fundamental para el desarrollo de la política exterior de EEUU, por lo que con su planteamiento lo que hace es intentar anular esas "amenazas" logrando un alianza táctica con uno de ellos o con los dos, aunque en este último caso sólo en una zona como he dicho antes: Oriente Próximo. Otro reconocimiento implícito del papel que ha jugado Rusia en Siria, por ejemplo.
Brzezinski es una momia, pero sigue siendo influyente, muy influyente en Washington. Y tiene miedo, está asustado por cómo se están desarrollando las cosas y del declive de EEUU. Leed atentamente este párrafo: "una retirada completa de EEUU del mundo musulmán [es lo que interpretaron Turquía y Arabia Saudita hace unos cuatro años] favorece a los aislacionistas locales, podría dar lugar a nuevas guerras (Israel contra Irán, Arabia Saudita contra Irán, Egipto intervendría en Libia) y generaría una crisis aún más profunda de la confianza en los EEUU como estabilizador global. En diferentes e impredecibles maneras, pero espectaculares, Rusia y China podrían ser los beneficiarios geopolíticos de tal desarrollo, incluso si el orden mundial [actual] se convirtiese en la víctima geopolítica más inmediata. En tales circunstancias, una dividida y temerosa Europa vería a sus estados miembros actuales competir en la búsqueda de otros clientes y con otros arreglos alternativos".
Esta descalificación a Europa es nueva, aunque considera que seguirá estando sujeta a los intereses de EEUU a través de la OTAN. Pero la última frase del párrafo que os he puesto tiene una interpretación añadida: el asustado Brzezinski está mencionando implícitamente a países como Alemania o Francia, cada vez más reacios en mantener las sanciones contra Rusia especialmente por cómo las contrasanciones impuestas por Rusia están afectando, y mucho, al sector agrícola y ganadero.
De hecho, ayer la Asamblea Nacional Francesa, el parlamento, votó por mayoría una resolución solicitando al gobierno francés "no extender las medidas restrictivas y las sanciones económicas impuestas a Rusia por la UE". Esta votación es simbólica, puesto que no es vinculante, pero pone de relieve el malestar cada vez mayor con el vasallaje respecto a EEUU. Y también ayer, el gobierno de Turingia, uno de los land de Alemania, se posicionó en el mismo sentido puesto que considera que al haberse sumado el gobierno federal alemán a las sanciones Turingia ha perdido casi el 3% de su producto interior bruto, afectando especialmente a la industria alimentaria y a la metalúrgica.
En síntesis, estamos ante una momia asustada y que, a su vez, asusta. El reconocimiento de que EEUU "únicamente" (sic) puede mantener su papel preponderante en el mundo si establece alianzas con China y, en menor medida y circunscrita a Oriente Próximo, con Rusia dice todo sobre lo que está pasando. Es el último intento de los gurús de Washington por mantener a EEUU como el principal protagonista del nuevo mundo que está surgiendo con fuerza. Ya es tarde para ello porque por mucho que se quiera, la alianza entre Rusia y China es ya de carácter estratégico y es muy difícil de romper o debilitar. Volver a considerar, como era una de las líneas maestras de la política exterior de EEUU hasta hace unos años, que se puede reeditar el G-2 con China es ciencia-ficción.
EEUU quiere seguir realizando el primer movimiento con las blancas y que las negras le dejen sabiendo, como saben, que ya están en mejor posición para el jaque final a las blancas. Por lo tanto, lo único que queda es ver cómo EEUU quiere añadir fichas de damas para enturbiar la partida. Ajedrez es una cosa y damas otra, no se pueden jugar juntos. Es el último intento de cambiar la partida, de desarrollar la nueva estrategia de "guerras híbridas" con las que intentar carcomer, tanto desde fuera como desde dentro, a las potencias geopolíticas que están dando jaques por doquier y han comenzado a eliminar las piezas occidentales del gran tablero mundial. Negras ganan.
El Lince
Publicado por Lynx Pardinus en 9:04 No hay comentarios:
Etiquetas: Alemania, China, Estados Unidos, Francia, Nuevo Orden Mundial, Rusia, Unión Europea
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miércoles, 27 de abril de 2016
Deprisa, deprisa
El lunes os hablaba del movimiento de China al establecer su propio punto de referencia del precio del oro y lo que eso supone de erosión del predominio actual del dólar. Comentaba, además, que esto había provocado el pánico en Londres, donde se configuraba, hasta el pasado 19 de abril, el precio mundial del oro (la London Bullion Market Association se encargaba de ello). Ahora la competencia está en la Bolsa de Oro de Shangai.
Me quedaba corto. Pánico es la palabra más suave que define lo que está ocurriendo. Los principales portales capitalistas -no lo busquéis en castellano, no lo veréis-, como Bloomberg, dicen cosas como éstas: "el mercado del oro pronto será muy diferente a lo que vemos hoy día y la decisión de China tendrá un impacto no sólo en los inversores de oro, sino en toda la economía mundial, los mercados de valores y el dólar americano". Siempre os he dicho que está muy bien leernos a nosotros, pero también o además hay que leer al enemigo. Y ahora es muy gratificante leer al enemigo porque está, literalmente, de los nervios. Porque también se puede leer como conclusión al párrafo que os he puesto: "después de todo, pronto China será una fuerza dominante en todo". Dicho así, parece que Occidente se resigna ante lo inevitable, pero nada más lejos de la realidad. Occidente es un animal herido y, por lo tanto, cada vez más peligroso en cuanto que se vuelve más irracional dado que no va a ceder su hegemonía sin más ni por las buenas.
Apenas ha pasado una semana y ya se ha sumado a la Bolsa de Oro de Shangai un banco ruso, que ha abandonado la referencia de Londres. El camino está abierto y ya hay otros bancos rusos que han anunciado que en breve tomarán la misma medida.
Tengo por costumbre seguir los temas de los que hablo, así que la medida no me sorprende mucho porque ya hace casi un año os comenté que China había decidido comprar oro para cimentar el nuevo orden mundial que se está creando, fundamentado en Eurasia, y en el que Occidente pasa a ser un actor secundario. Pues bien, China lo sigue haciendo: el mes de marzo, justo antes del anuncio que está convulsionando al mundo capitalista tradicional, compró 61'4 toneladas de oro y en febrero 42'9 toneladas. Hasta esas compras así estaba la situación del oro en el 2015:
Sumando las compras hechas en lo que va de 2016, China ya se sitúa por encima de las 1.800 toneladas de oro. Comparad las cifras con las de 2014:
Veis que en un año China y Rusia han aumentado significativamente sus reservas, mientras que quienes les preceden se han mantenido igual. Aunque la distancia que tienen estos dos países con EEUU, por ejemplo, es aún muy significativa el movimiento de China al referenciar su propio precio del oro va a hacer que la distancia desaparezca en un tiempo que Bloomberg, que no yo, estipula entre 3 y 5 años puesto que Bloomberg estima que las cifras de China no son reales dado que sus reservas estarían cercanas a las 4.000 toneladas de oro y que se mantienen en secreto "para no asustar en exceso".
También os decía el lunes que movimientos similares al del oro haría China con la plata y el platino. Pues ya está en ello. El China Construction Bank se unió ayer al grupo de élite de los bancos (HSBC, JPMorgan Chase, Bank of Nova Scotia, Toronto Dominion Bank y UBS) que marcan el precio oficial de la plata. Esto significa que en el plazo de un año China establecerá, también, su propio punto de referencia de la plata y que, mientras tanto, va a tener arte y parte en el precio de este metal.
Occidente no está preparado para ésto y va a responder como únicamente sabe: con las guerras híbridas (recuerdo que os dije que hablaré de ellas, no tardando mucho) y que son una combinación de la guerra clásica, las sanciones, las "revoluciones", las amenazas...
EEUU y sus vasallos (como la UE) controlan los sistemas de pago internacional en dólares (en menor medida en euros) a través del sistema de pagos internacional conocido como SWIFT (transacciones financieras internacionales) y recurrentemente amenazan con dejar fuera del SWIFT a sus oponentes políticos (Irán es el ejemplo más claro, aunque también se ha amenazado a Rusia) con lo que no podrían hacer ningún tipo de comercio internacional salvo que recurriesen al trueque. Pero el oro está fuera de este sistema por lo que no es susceptible de ataques ni amenazas en ese sentido. Luego Occidente pierde una de sus bazas. Aquí hay que hacer notar que Rusia y China están impulsando un SWIFT alternativo, aún en pruebas aunque el más avanzado es el sistema ruso. Id sumando y llegaréis al resultado: la hegemonía occidental declina cada segundo que pasa.
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