Bernardo Kliksberg, Página 12
El 2013 fue un año mediocre para
la economía mundial, muy difícil para los hambrientos del mundo, los jóvenes
desocupados y las clases medias en caída en Europa.
Pero fue nuevamente muy bueno
para los billonarios. Según Bloomberg, los 300 mayores aumentaron sus fortunas
en 524 mil millones de dólares, 1746 millones de dólares promedio cada uno.
Como sus fortunas crecen cada
vez más, la desigualdad crece.
Así lo informan algunos de los bancos que los atienden. Según el Global Wealth Report 2013, del Credit Suisse Group, el uno por ciento más rico tiene ya el 46 por ciento de los activos mundiales. El 50 por ciento de menores ingresos, el uno por ciento.
Así lo informan algunos de los bancos que los atienden. Según el Global Wealth Report 2013, del Credit Suisse Group, el uno por ciento más rico tiene ya el 46 por ciento de los activos mundiales. El 50 por ciento de menores ingresos, el uno por ciento.
Otro banco suizo, el UBS,
produjo el World Ultrawealthreport 2013. Llama ultra ricos a los que tienen más
de 30 millones de dólares como mínimo. Son 200 mil. Tienen un promedio de 139
millones de dólares. Subieron su patrimonio el último año en dos trillones, más
que el Producto Bruto de la India.
Especialista en lujo, Gillon
dice: “Lo que ganaron sólo este año les permitiría comprar todos los relojes
suizos hechos en los últimos 50 años o pagar las suites de lujo disponibles en
el mundo por todas las noches de los próximos 30 años”. Preocupado por
venderles, informa que el 32 por ciento de su riqueza es líquida, y que “la
paradoja es que tienen el dinero, pero necesitan inspiración y educación para
el consumo de lujo”.
Frank escribió Richistan
(2007). Siguió a las familias de ultra ricos y concluyó que “las familias de
los ultra ricos, vengan del país que vengan, tienen más en común entre sí que
con los vecinos de su país”.
Christie Freeland entrevistó a los muy ricos y publicó Plutócratas. El ascenso de los superricos y la caída de todos los demás (2013).
El uno por ciento más rico tenía en 1970 el 10 por ciento del ingreso americano y ahora, el triple. Se estima que 93 por ciento de las ganancias en la recuperación posterior a la crisis del 2009/10 fueron al uno por ciento más rico de EE.UU.
Christie Freeland entrevistó a los muy ricos y publicó Plutócratas. El ascenso de los superricos y la caída de todos los demás (2013).
El uno por ciento más rico tenía en 1970 el 10 por ciento del ingreso americano y ahora, el triple. Se estima que 93 por ciento de las ganancias en la recuperación posterior a la crisis del 2009/10 fueron al uno por ciento más rico de EE.UU.
Freeland narra que la mayoría
de los muy ricos que entrevistó viajaban el 50 por ciento del año. También,
entre otras historias de sus “gastos”, narra el caso del dentista de súper
ricos al que envían el jet para que venga a atenderlos.
La desigualdad importa
La 1/35.000ava parte de la
población tiene cerca de la mitad del producto bruto mundial. Tres mil millones
de pobres, ingresos anuales de 730 dólares. Ambas cuestiones están
interrelacionadas, que es lo que omite la crónica usual sobre los billonarios.
Obama llamó a la desigualdad
(4/12/13) “el desafío que definirá nuestro tiempo”. Señaló que piensa dedicar
el resto de su presidencia a reducirla. Mostró que un niño que nace en el 20
por ciento más pobre tiene una posibilidad en 20 de llegar al tope. Pero uno
que nace en el 20 por ciento más rico, tiene un 66 por ciento de posibilidades
de permanecer allí.
The New York Times editorializa
que lleva “a recesiones más frecuentes, más endeudamiento en los hogares, y más
cinismo y desesperanza”.
Entre las prácticas que la han
acelerado están la degradación del salario mínimo y promedio, la acción
monopólica, la especulación financiera y la elusión de impuestos por las
transnacionales.
Los grandes intereses
económicos no se dedican sólo a viajar, procuran defender el statu quo. The New
York Times (28/12/13) refiere la “labor” de Craig Pirrong, profesor de Finanzas
en la Universidad de Houston: “Mientras las empresas de energía y los
intermediarios consiguieron fortunas comprando y vendiendo petróleo y otras
materias primas, se posicionó como el duro defensor de los especuladores
financieros... y rutinariamente ha dejado fuera de sus pronunciamientos
públicos en favor de la especulación que ha tenido beneficios financieros de
especuladores”. Otro de los defensores más citados de la especulación en los
mercados agrícolas es Scott Irwin, de la Universidad de Illinois. Los montos
especulativos pasaron de 13 billones en 2003 a 317 billones en 2008, e
influyeron en la distorsión de precios, con efectos sobre el hambre de
millones. Cuando se les preguntó a ambos profesores sobre sus vínculos
financieros con los especuladores, dijeron que eso no influía en sus opiniones.
Algo pasa en América latina
En Centroamérica, 1025 millonarios tienen 137 mil millones de
dólares. Son el 0,041 por ciento de una población de 43 millones de habitantes,
con la mitad en pobreza extrema y 7,7 millones de desnutridos (El País,
29/9/23). Según el Informe del UBS, en Guatemala los 245 ultra ricos aumentaron
su patrimonio de 28 mil a 30 mil millones de dólares en 2013. La cifra de
desnutrición infantil sigue estacionada en el 48 por ciento. Mueren 20 madres
cada 100 mil nacidos vivos (en Canadá 8) y sólo terminó la secundaria el 12,6
por ciento de las mujeres y el 17,4 por ciento de los hombres.
En Honduras hay 215 ultra ricos, que también subieron sus fortunas
de 28 a 30 mil millones de dólares en 2013. Como los de Guatemala, pagan muy
pocos impuestos. Mueren 100 madres cada 100 mil nacidos vivos y sólo termina la
secundaria el 20,7 por ciento de las mujeres y el 18,8 por ciento de los
hombres.
Algo está cambiando en América latina, porque el informe sobre los
ultra ricos dice que “es la única región en donde bajaron en número y en
patrimonio”.
Tienen “viento de cola” en contra, el reclamo masivo de los pueblos por equidad, en el que se han apoyado en países como Brasil, Argentina, Uruguay y otros las enérgicas políticas de protección social, suba de los salarios mínimos, apoyo a las pymes, regulación estatal y otras que ponen límites a la “ultra riqueza”.
Tienen “viento de cola” en contra, el reclamo masivo de los pueblos por equidad, en el que se han apoyado en países como Brasil, Argentina, Uruguay y otros las enérgicas políticas de protección social, suba de los salarios mínimos, apoyo a las pymes, regulación estatal y otras que ponen límites a la “ultra riqueza”.
Uno de sus efectos principales, al reducir la desigualdad, es que
mejoran la calidad moral de la sociedad.
Así pensaba el padre de la economía de mercado, Adam Smith, que
escribió en 1756: “La disposición a admirar y casi idolatrar a los ricos y
poderosos, y despreciar a las personas de condición pobre y humilde, es la más
grande y universal causa de corrupción de nuestros sentimientos morales”.
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