MORAL Y LUCES

MORAL Y LUCES

sábado, 22 de diciembre de 2012

San Vicente y las Granadinas construye su propio futuro

La Habana (PL) El impacto de la crisis económica mundial llega también al Caribe, y ese es el principal desafío enfrentado por las naciones del área, entre ellas San Vicente y las Granadinas, un país inmerso en diferentes proyectos en pos de su desarrollo.La nación -con una superficie total de 389 kilómetros cuadrados, la conforman la isla principal de San Vicente y 31 pequeñas ínsulas e islotes conocidos como Granadinas del norte-, forma parte de las Islas de Barlovento del arco de las Antillas Menores y está ubicada entre Santa Lucía (al norte) y Granada (al sur), con el mar Caribe al oeste, y el Atlántico al este.


En declaraciones a Prensa Latina, el embajador de ese país en Cuba, Dexter Rose, expresó que en 2013 la ya prolongada crisis económica internacional pondrá a prueba una vez más la capacidad de manejar la maquinaria que mueve el proyecto de ese Estado; "será un desafío tremendo, algo muy difícil".

El primer ministro, Ralph Gonsalves, desde el comienzo de su gestión en 1998 trazó una estrategia en función de desarrollar los recursos humanos, la educación, la construcción de viviendas, especialmente para personas con muy bajos ingresos y los que carecen de ellos, explicó Rose.

Muchos se preguntarán cómo un país modesto pudo obtener estos logros, y la respuesta está en una filosofía distinta, una mirada diferente que permita pensar de manera creativa, apuntó el embajador. No tenemos, ni debemos volver a las tradicionales recetas que nunca antes funcionaron por basarse únicamente en la obtención de grandes ganancias financieras, sentenció.

San Vicente y las Granadinas cuenta con cinco pequeños aeropuertos, pero debido a su geografía había sido imposible contar con una terminal aérea de gran envergadura, pero ahora estamos construyendo uno internacional con ayuda de Cuba, Venezuela, Trinidad y Tobago, México, Malasia y Taiwán, informó el funcionario que cursó estudios superiores en esta capital.

Al culminarse la instalación, su puesta en marcha permitirá desarrollar el sector turístico, el cual tiene muchas potencialidades, pues tenemos montañas, bosques, playas vírgenes y hasta un volcán activo, precisó el funcionario.

Otro logro del país es que nuestro gobierno comenzó una revolución educacional alcanzando la universalización de la enseñanza media, manifestó Rose.

Hemos avanzado -agregó- un paso más de lo planteado en las metas del milenio indicadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Nosotros marchamos bien, y lo hacemos con optimismo, de ahí que 2013 promete ser un año de grandes retos, pero nos sentimos confiados de vencerlos, sentenció Rose.

RELACIONES EXCELENTES CON CUBA Y CARICOM 

Al referirse a las relaciones con Cuba, el embajador las calificó de excelentes y ratificó que estas continuarán fortaleciéndose.

Tenemos especialistas cubanos laborando en sectores importantes como la construcción, la salud pública y la educación.

Recordó que el 8 de diciembre de 1972 comenzaron las relaciones diplomáticas entre Cuba, Guyana, Trinidad y Tobago, Jamaica y Barbados, un paso de mucho coraje de los líderes de esos países, basado en el principio de ser caribeños y Cuba es parte de nuestra comunidad.

Rose también refirió que los nexos entre la mayor de las Antillas y la Comunidad del Caribe (Caricom) llegó a su plena madurez al cumplirse este año el 40 aniversario de esta relación.

Soy de la opinión que 40 años de vínculos -nacidos en el contexto de la llamada Guerra Fría- significa que hemos alcanzado mayor madurez, recalcó el funcionario.

Muchos países -incluso de América Latina- no deseaban un acercamiento hacia Cuba, pero nuestros líderes caribeños fueron valientes y dieron el paso adelante en ese momento, enfatizó Rose.

Nuestras relaciones actuales son todavía mejores y en medio de la severa crisis económica mundial, la respuesta que se impone es reforzar la unidad y ganar más en integración, sentenció el diplomático.

Debemos mirar más adentro en el Caribe y Latinoamérica, promover las relaciones comerciales y la cooperación Sur-Sur, indicó.

Hoy contamos con nuevos y prometedores mecanismos como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), y yo, que soy un optimista eterno, estoy seguro de que la agrupación fructificará, señaló.

También contamos con la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), un órgano positivo y humanista, y que en breve tiempo ya exhibe grandes avances, destacó Rose.

El mundo nos tiene que mirar, y aunque existan posiciones contrarias sobre nuestros proyectos, ya nos respetan, pues hemos adelantado en esferas tan sensibles como la salud pública, dijo el embajador de San Vicente y las Granadinas.

Países de la región y de América Central fueron beneficiados con el suministro de petróleo, gracias al Acuerdo de Cooperación Energética Petrocaribe, ayuda que contribuye al desarrollo de esos Estados, significó.

Por eso debemos mirar hacia adentro y aunque existan naciones con mayores recursos en todos los sentidos, no comparten nuestra filosofía porque enfocan su visión en las ganancias económicas, y nosotros nos centramos en asegurar la dignidad del ser humano, puntualizó.

El futuro promete mucho, de continuar trabajando de esta manera en el Caribe junto a Cuba, Nicaragua, El Salvador, y también Venezuela y otros países del Sur, precisó Rose.

Las estrategias integracionistas del Alba, la Celac y la Caricom no entran en contradicción pues son círculos concéntricos, y vamos a proseguir laborando en esta dirección de manera armónica y con respeto mutuo, opinó.

Los fundadores de Caricom nunca imaginaron hasta donde sus seguidores llevarían este proyecto, y quien sabe -y es mi sueño personal- Cuba forme parte del ente integrador, también la República Dominicana y Puerto Rico porque ellos pertenecen al Caribe, consideró.

La Caricom surgió en virtud del tratado firmado el 4 de julio 1973 en Chaguaramas, Trinidad y Tobago, para estimular la cooperación económica en el seno de un mercado común regional, estrechar las relaciones políticas y económicas entre los estados miembros y promover la cooperación educacional, cultural e industrial entre los países de la Comunidad.

El Caricom agrupa a Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, y Trinidad y Tobago.



Por Joel Michel Varona *

*Periodista de la redacción Nacional.

arb/rr/joe

 

Cuba: Historia de un negro esclavo

Sancti Spíritus, Cuba (PL) Historias similares de desarraigos vivieron todos aquellos negros que fueron traídos a la fuerza, desde África, hacia Cuba y una de ellas es la de Modesto Mencía, de quien aún se desconoce el lugar del continente africano donde nació.En declaraciones exclusivas a Prensa Latina María Antonieta Jiménez Margolles, la Historiadora de la ciudad de Sancti Spíritus -cuarta villa fundada por los conquistadores españoles-, destaca que Mencía, junto con sus padres, debe haber ingresado por el sur del Jíbaro, zona perteneciente a la provincia espirituana, "que era por donde entraban los alijos ilegales".

Se supone que vio la luz en 1843 y según consta en el Registro Civil, en el Tomo 37, folio 87, falleció a los 70 años de edad, el 7 de enero de 1913, a causa de una asistolia por arteriosclerosis.

Dejó de existir a las 10 de la noche de la fecha mencionada en la calle Rosario No.10, una de las más céntricas y conocidas de esta villa, fundada en 1514 por el Adelantado Diego Velázquez, a unos 350 kilómetros al este de La Habana.

ABUNDANTE PROLE Y AMISTADES

Mencía procreó nueve hijos: ocho de su primer matrimonio con Felicia de Cepeda y otro fruto de sus segundas nupcias con Juana Matea Cañizares, enlace que aconteció en 1902. Ella era hija del africano Ignacio Cañizares y de la espirituana Rosalía Companioni.

Jiménez Margolles apuntó que se sabe entabló amistad con el sastre Domingo Castellanos Sotolongo, quien vivía en la calle Bayamo No.15, también en la ciudad central de Sancti Spíritus, mientras que se desconoce quiénes fueron los padres de Modesto, excepto que eran naturales de África.

DESTINO: LA ESMERALDA

En Sancti Spíritus, a medida que fue avanzando el siglo XIX, adquirió importancia la producción azucarera y en 1859 la jurisdicción contaba con 41 ingenios, de ellos 18 con máquinas de vapor.

El 71 por ciento de estas fábricas semi-mecanizadas estaba en los partidos del Jíbaro y Banao, donde escaseaba la mano de obra esclava.

A pesar de lo explicado, todo parece indicar que Modesto Mencía nunca estuvo en uno de los 41 ingenios que existían en la época, ya que se habla de que trabajó en la finca La Esmeralda, enclavada desde donde hoy se alza la heladería Coppelia, hasta aproximadamente la calle Rosario, la misma que escuchó su último suspiro.

HIJOS MAMBISES

Cuba tuvo el honor de contar con la participación en sus guerras libertarias de personas de distintas nacionalidades, incluyendo africanos y chinos -hubo de otras tierras- y en esa representación aparecen varios hijos de Mencía, quienes se incorporaron a la Guerra de Independencia contra el colonialismo español imperante en la Isla.

Acerca de la fecha en que arribó a Cuba, se piensa que fue en 1856 y que vino acompañado de dos hermanos, una hembra que Modesto pudo visitar en Cienfuegos -al centro del país- después que quedó libre de las ataduras de la esclavitud y de un varón del que jamás tuvo noticias, como les ocurrió a tantos otros negros africanos que fueron separados de sus familias.

RELATIVA MEJORÍA

Corría el año 1928 y la viuda de Modesto declara que él era propietario de dos casas en la calle Rosario (No. 10 y No.7) y dos solares en Rosario No.11 y No.5.

Documentos revisados por la Historiadora de la Ciudad confirman que la viuda vendió por solo 150 pesos estas propiedades al abogado Pedro Mencía García, quien se aprovechó de la situación de la pobre infeliz, "porque todavía los precios de los solares y las casas no estaban tan bajos, algo que sí ocurrió después de 1930".
En la tan mencionada casa de la calle Rosario No. 10, donde vivió y murió Modesto, tenía él una huerta de plantas medicinales adonde sin ningún remilgo iban las mujeres blancas en busca de la cura natural que tan bien conocía, a través de sus ancestros, el negro Mencía.

Por Mayra Pardillo Gómez*

*Corresponsal de Prensa Latina en la provincia de Sancti Spíritus.


Em/mpg
 

El comunismo ético de Oscar Niemeyer


Escrito por: LEONARDO BOFF
No tuve muchos encuentros con Oscar Niemeyer, pero los que tuve fueron largos y densos. ¿De qué iba a hablar un arquitecto con un teólogo sino sobre Dios, sobre religión, sobre la injusticia de los pobres y sobre el sentido de la vida? En nuestras conversaciones sentía a alguien con una profunda saudade de Dios. Me envidiaba porque, considerado por él una persona inteligente, aun así creía en Dios, cosa que él no conseguía. Pero yo lo tranquilizaba diciéndole: lo importante no es creer o no creer en Dios, sino vivir con ética, amor, solidaridad y compasión por los que más sufren. Pues al atardecer de la vida, lo que cuenta son esas cosas. Y en este punto él estaba muy bien situado. Su mirada se perdía a lo lejos con un leve brillo.
Una vez se impresionó sobremanera cuando le dije esta frase de un teólogo medieval: «Si Dios existe como existen las cosas, entonces Dios no existe». Y él replicó: «¿qué significa eso?» Le respondí: «Dios no es un objeto que puede ser encontrado por ahí; si fuese así, sería una parte del mundo y no Dios». Pero entonces, preguntó él: «¿y qué es ese Dios?» Y yo casi susurrando le dije: «Es una especie de Energía poderosa y amorosa que crea las condiciones para que las cosas puedan existir; es más o menos como el ojo: ve todo pero no puede verse a sí mismo; o como el pensamiento: la fuerza por la cual el pensamiento piensa, no puede ser pensada». Él se quedó pensativo, pero continuó: «¿la teología cristiana dice eso?» Y respondí: «lo dice, pero tiene vergüenza de decirlo, porque entonces debería callar más que hablar: y se pasa la vida hablando, especialmente los papas». Pero le consolé con una frase atribuida a Jorge Luis Borges, el gran argentino: «La teología es una ciencia curiosa: en ella todo es verdadero, porque todo es inventado». Le hizo mucha gracia. Y más gracia encontró en una bonita trouvaille de un barrendero de Río, el famoso Gari Sorriso: «Dios es el viento y la luna; es la dinámica del crecer; es aplaudir a quien sube y ayudar a quien baja». Sospecho que Oscar no tendría dificultad en aceptar a ese Dios tan humano y tan próximo a nosotros.
Sonrió suavemente y yo aproveché para decir: «¿No es lo mismo con su arquitectura? En ella todo es bonito y sencillo, no porque sea racionalismo sino porque todo es inventado y fruto de la imaginación». En esto estuvo de acuerdo, añadiendo que para la arquitectura se inspiraba más leyendo poesía, novela y ficción que entregándose a elucubraciones intelectuales. Y le dije: «en la religión es más o menos lo mismo: la grandeza de la religión es la fantasía, la capacidad utópica de proyectar reinos de justicia y cielos de felicidad. Y grandes pensadores modernos de la religión como Bloch, Goldman, Durkheim, Rubem Alves y otros no dicen otra cosa: nuestro error fue colocar la religión en la razón cuando su nicho natural se encuentra en el imaginario y en el principio de la esperanza. Ahí ella muestra su verdad y nos puede inspirar un sentido de vida».
Para mí la grandeza de Oscar Niemeyer no está solamente en su genialidad, reconocida y alabada en el mundo entero, sino en su concepción de la vida y en la profundidad de su comunismo. Para él «la vida es un soplo», leve y pasajero, pero un soplo vivido con total entereza. Ante todo, la vida para él no era puro disfrute, sino creatividad y trabajo. Trabajó hasta el final, como Picasso, produciendo más de 600 obras. Y, como era un ser completo, cultivaba las artes, la literatura y las ciencias. Últimamente se había puesto a estudiar cosmología y física cuántica. Se llenaba de admiración y de asombro ante la grandeza del universo.
Pero más que nada cultivó la amistad, la solidaridad y el aprecio a todos. «Lo importante no es la arquitectura» repetía muchas veces, «lo importante es la vida». Pero no cualquier vida; la vida vivida en busca de la transformación necesaria que supere las injusticias contra los pobres, que mejore este mundo perverso, vida que se traduzca en solidaridad y amistad. En el Jornal do Brasil del 21/04/2007 confesaba: «Lo fundamental es reconocer que la vida es injusta y solo dándonos las manos, como hermanos y hermanas, podemos vivirla mejor».
Su comunismo está muy próximo al de los primeros cristianos, referido en los Hechos de los Apóstoles en los capítulos 2 y 4. Ahí se dice que “los cristianos todo lo ponían en común y no había pobres entre ellos”. Por lo tanto, no era un comunismo ideológico sino ético y humanitario: compartir, vivir con sobriedad, como siempre vivió, despojarse del dinero y ayudar a quien lo necesitase. Todo debería ser común. A un periodista que le preguntó si aceptaría la píldora de la eterna juventud, le respondió coherentemente: «la aceptaría si fuese para todo el mundo; no quiero la inmortalidad sólo para mí».
Un hecho, que se me quedó grabado, ocurrió a principios de los años 80 del siglo pasado. Estando Oscar en Petrópolis, me invitó a almorzar con él. Yo había llegado ese mismo día de Cuba donde junto con Frei Betto dialogábamos desde hacía años, a petición de Fidel Castro, con distintos escalones del gobierno (siempre vigilados por el SNI) para ver si los sacábamos de la concepción dogmática y rígida del marxismo soviético. Eran tiempos tranquilos en Cuba que, con el apoyo de la Unión Soviética, podía llevar adelante sus espléndidos proyectos de salud, de educación y de cultura. Le conté que, por todos los lados por donde había ido en Cuba, nunca encontré favelas sino una pobreza digna y laboriosa. Le conté mil cosas de Cuba que, según Frei Betto, en esa época era «una Bahía que había resultado». Sus ojos brillaban. Casi no comía. Se llenaba de entusiasmo al ver que, en algún lugar del mundo, su sueño de comunismo podría, al menos en parte, ganar cuerpo y ser bueno para las mayorías.
Cuál no sería mi sorpresa cuando, dos días después, apareció en la Folha de São Paulo, un artículo suyo con un bello dibujo de tres montañas con una cruz encima. A cierta altura decía: «Bajando la sierra de Petrópolis a Río, yo que soy ateo, rezaba al Dios de Frei Boff para que esa situación del pueblo cubano pudiese un día ser realidad en Brasil». Esa era la generosidad cálida, suave y radicalmente humana de Oscar Niemeyer.
Guardo un recuerdo perenne de él. Adquirí de Darcy Ribeiro, de quien Oscar era amigo-hermano, un pequeño apartamento en el barrio Alto de Boa-Vista, en el Valle Encantado. Desde allí se avista toda la Barra de Tijuca hasta el final del Recreio de los Bandeirantes. Oscar reformó aquel apartamento para su amigo, de tal forma que, desde cualquier lugar, Darcy (que era pequeño de estatura) pudiese ver siempre el mar. Hizo un estrado de unos 50 centímetros de altura y, como no podía ser de otro modo, con una bella curva de esquina, como ola de mar sobre el cuerpo de la mujer amada. Allí me recojo cuando quiero escribir y meditar un poco, pues un teólogo debe también cuidar de salvar su alma.
En dos ocasiones se ofreció a diseñar la maqueta de una iglesita para el lugar donde vivo, Araras en Petrópolis. Lo rechacé pues consideraba injusto revalorizar mi propiedad con la obra de un genio como Niemeyer. A fin y al cabo, Dios no está ni en el cielo ni en la tierra sino allí donde las puertas están abiertas.
La vida no está destinada a desaparecer con la muerte sino a transfigurarse alquímicamente a través de la muerte. Oscar Niemeyer solamente ha pasado al otro lado de la vida, al lado invisible. Pero lo invisible forma parte de lo visible. Por eso no está ausente, sino presente, aunque invisible. Pero siempre con la misma dulzura, suavidad, amistad, solidaridad y amorosidad que permanentemente lo caracterizó. Y ahí donde esté estará fantaseando, proyectando y creando mundos bellos, curvos y llenos de levedad.

Un exclusivo privilegio: haber sido Presidente


César Medina
Lobarnechea1@hotmail.com


Haber llegado a la Presidencia de la República por el voto popular confiere una categoría histórica reservada a los privilegiados. Y en todas partes del mundo son tan pocos...

La mayor distinción que puede recibir un ciudadano es que su pueblo lo convierta en “el primero entre sus iguales”.

Es una condición que vale lo mismo para una nación pequeña y pobre que para el más grande y poderoso de los países.

Porque al final terminan en ese club tan exclusivo de los Ex-presidentes... Dicho así, en mayúsculas.

De repente me llegan a la memoria los ex-presidentes vivos que tiene España, el único país que recuerdo conserva a todos los Presidentes de su actual democracia, tras el franquismo. Han sido cuatro, excluyendo a Mariano Rajoy, actualmente en ejercicio: Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar y Rodríguez Zapatero.

Los cuatro retirados de la carrera presidencial, pero muy activos en sus respectivos partidos, con excepción de Suárez, afectado por una terrible enfermedad neurológica.

Estados Unidos conserva a Jimmy Carter, los Bush, padre e hijo, y Bill Clinton. También cuatro, todos fuera de la política activa, menos Clinton que sigue vinculado al Partido Demócrata y en la ultima campaña presidencial jugó un rol importante al lado del presidente Obama.

Nosotros tenemos apenas dos ex-presidentes vivos, Hipólito y Leonel, algo que habla claro de un mal endémico de nuestra democracia que tiene diversas lecturas...

Ejemplos a la vista
España y Estados Unidos son dos ejemplos de que la reelección ilimitada no eterniza necesariamente a los gobiernos y a los presidentes.

El sistema norteamericano de dos períodos consecutivos y nunca más, parece modélico por cuanto detiene los eventuales propósitos de perpetuidad de presidentes y gobiernos.

Pero España ha sabido controlar esa tendencia con decisión e inteligencia...

Constitucionalmente es legal la repostulación ilimitada de los presidentes, pero el sentido común, el peso de opinión pública y el desgaste en el ejercicio del poder, ha limitado a los presidentes a solo dos períodos de cuatro años.

La excepción fue Felipe González, que agotó tres legislaturas consecutivas, pero en un tramo muy especial de la historia cuando apenas España se reasentaba en la democracia tras la dictadura franquista.

Además, Felipe -como le llaman familiarmente los españoles-, fue un Presidente muy especial, de condiciones políticas y humanas excepcionales, que aún constituye un referente obligado en la transición política de la gran nación ibérica.

La contraparte es el sistema norteamericano: una repostulación y fuera, gane o pierda el Presidente en ejercicio. Carter y Bush padre agotaron sólo un período porque perdieron la reelección, y quedaron fuera para siempre...

Ese esquema, sin embargo, tiene el inconveniente de que jubila a líderes jóvenes después de una experiencia de Estado que sólo se logra en el ejercicio del poder. Clinton es un ejemplo a la vista, jubilado por el sistema a los 55 años. Y lo será Obama cuando entregue el poder al culminar el actual período, con apenas 54 años de edad.

Hipólito y Leonel
Los únicos dos expresidentes vivos que tiene nuestro país son Hipólito y Leonel, ambos con vigencia electoral.

Los dominicanos tenemos la particularidad de que en los últimos 88 años -desde 1924, empezando con Horacio Vásquez hasta nuestros días-, hemos tenido solo ocho presidentes elegidos democráticamente, incluyendo a Danilo Medina.

Y en los últimos 46 años, dos presidentes, Balaguer y Leonel, han agotado 34 años en el poder... Balaguer, 22; Leonel, 12.

Solo otros tres dominicanos han llegado a la Presidencia en ese largo tramo de nuestra historia: Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco, Hipólito Mejía, los tres del PRD, y los dos primeros fallecidos.

Hipólito y Leonel tienen posibilidad de volver en el 2016.

EL ROEDOR: Chabacanería con Bosch y Peña; PNUD, Unicef; Félix



Aristófanes Urbáez
elroedor2045@hotmail.es
“¡Ay, apareció la núbil Kenia Lora, de la ‘Organización Secreta’ ”, en Herrera, meciendo a un bebé! ¿Y dónde está la Lockward?” (A. Urbáez)

Estuve viendo la foto pequeña que por falta de espacio publicó este LD del 39 aniversario del PLD. Pese a que estaban allí Reinaldo, Franklin, etc., mis Cristina, Alejandrina y Raysa Martínez, no vi muchas caras nuevas, ni jóvenes, sino los mismos burócratas políticos.

La enorme cantidad de jóvenes “técnicos” con estudios de cuarto nivel que sirven al Gobierno (en los ministerios financieros, técnicos y recaudadores), no se consideran con obligación política para ir a los actos del PLD. Porque no fueron captados por los organismos que hace mucho tiempo que no se reúnen. Ellos llegaron a través de los “movimientos de apoyo” y la política peledeísta no es “su asunto”. ¡Así piensan!

Lo primero, es que la “revolución moral” interna del senador vegano Euclides Sánchez, deberá ir acompañada de una “reingeniería” a ver quiénes se identifican con el líder Bosch, quiénes quieren seguir siendo amigos o aspirantes, y quiénes quieren hacer carrera política en las estructuras del partido morado. Veremos en el Congreso Norge Botello. Ergo: Mil veces le he dicho a Diómedes Núñez (aunque no es a él que le corresponde), que el busto de don Juan de la Casa Nacional, en que aparece con un pómulo hinchado como saliendo de un ring noqueado por el Macho Camacho, no es de Juan Bosch, porque “mi caudillo” era un hombre elegante que en sí mismo parecía una estatua. Para eso hay que tener dinero de la misma forma que para construir nuevas oficinas para los titulares de Secretarías que a veces se mantienen todo el tiempo cerradas, porque los líderes están muy ocupados en el Gobierno o el Congreso; o porque la vieja casona y sus anexos son menos cómodos que otros locales con aires acondicionados.

2.- PRD-Peña.-
Los actos del PLD están como los de HM en el PRD, que no se ve una cara nueva ni para ensalmo (que también tiene su explicación en el crecimiento de los descreídos y de los que “no se quieren mojar los fundillos”, como dice Pepe Goico; los arribistas de siempre, que llegan después del triunfo a redituar. Tú tienes que ganar dos veces, como dice Alfredito Freites: con el candidato, y el “padrino” que está al lado de él, que es dueño de tu ‘majareteo’ con el que será “primero entre los iguales”. Ya los amigos sólo sirven para nombrarte “asesor” (¡cuidado “mi amigo El Flaco” y Robertico la Junta, que el insulto ha sido mucho!). Ya lo saben: pocas caras nuevas en los actos políticos del PLD y del PPH. El que vea otra cosa, ¡ese es su problema!

Lo otro: con el busto de Peña en el puente de la 17, pasa lo mismo que con el de don Juan en la Casa Nacional. Ése no es Peña Gómez, que aunque prieto era un hombre occidental, no un trabajador de una mina de carbón mineral en Sudáfrica. Esa mole no se parece en nada “al líder negro de los blancos” ¿Quién dijo que esos son Bosch y Peña?

3.- UNICEF-PNUD.-
El rastreo de los datos de Unicef en un país que 12 años atrás no se invertía ni un millón de dólares en la niñez, no me lucen hechos de buena fe, como no son de buena fe los de Venezuela y Argentina. No es verdad que aquí en los últimos 8 años no se haya hecho un esfuerzo sostenido por la niñez (que se ve y tiene cifras): los mismos organismos internacionales, el Gobierno y ONG de la auténtica sociedad civil, lo han hecho; y hasta los empresarios. Esos datos que que nos igualan con Burkina Faso y la República Democrática del Congo, son “maquillados”. (Aquí hay un verdadero “reclutamiento” de resentidos y díscolos que les da lo mismo mentir que alterar datos, que han tomado “el bajadero” de insertarse en organismos internacionales, una forma de ganarse un dinero “duro” y hacer política “partidista”, pese que no lo son, tienen militancia definida. ¡Ese es el nuevo expediente! Son pequeños partiduchos que han encontrado las minas de Salomón, pero dañan el país). La representante de Unicef tiene el “luteranismo” en su casa (aquí nos conocemos todos), y más le vale el ojo avizor (o hacer como Valerie Julliard, de PNUD, que puso a rodar tres cabezas por “acomodar” estadísticas en una acción poco profesional. Lo mismo está pasando en Unicef, según nuestros datos. Si la jefa observa, otros organismos no presentan, como la Unicef, ese cuadro africano irreal. También, cargamos con los niños haitianos. La niñez sí ha avanzado y se han empleado recursos, sobre todo el que hacía el Despacho de la ex primera Dama, incluida hasta nueva legislación. ¿Qué es lo que pasa con los ‘infiltrados’ criollos en Unicef?

4.- Juez Castellanos.-
Pero si el juez Castellanos quiere meter preso a Félix Bautista, que lo haga, pero sin subterfugio y patrañas. Quien presentó unos papeles robados en la Cámara de Cuentas, que es un delito, fue Nuria, que la incriminan y no se querelló. Y la vaina esa de Tribucio sólo tiene una persona: él. Yo no sé si Félix es culpable o no, pero hay que respetarse; no salten el debido proceso. Si fue Félix quien llevó sus papeles, porque Nuria ni Tribucio llevaron una prueba, ¿qué diablos alega Castellanos, el Juez-Fiscal?

viernes, 21 de diciembre de 2012

ORGANIZACIÓN POLÍTICA


ORGANIZACIÓN POLÍTICA 
De: Ricardo Morales
Fecha: noviembre 15 de 2012

La organización política es la expresión institucional de una ideología o de un estado de conciencia del pueblo en torno a determinados asuntos públicos de interés general. Esta se caracteriza por su capacidad de influir en el seno de la sociedad política.

Toda organización política es producto de una realidad histórico-social, y se expresa a través de elementos subjetivos
 o inmateriales y objetivos o materiales, donde los primeros constituyen factores estructurales ya sea humanos o programáticos, mientras que los segundos implican elementos instrumentales, como los asuntos de carácter orgánico y normativo.

A partir de ello son cuatro los aspectos que traducen la esencia de las organizaciones políticas y constituyen su fenómeno.

II. Elementos subjetivos o inmateriales

Constituyen el soporte y fundamento de la existencia de toda agrupación política. Comprenden:

A. Aspecto humano

Toda organización está integrada por personas que comparten convicciones políticas, filosóficas, sociales, culturales, o de cualquier otra índole, respetando el principio de tolerancia que rechaza cualquier forma de discriminación. Es decir, que las diferencias individuales comportan una doble condición, de ser humano y ser social, que es la que en definitiva otorga la categoría de sujeto de una organización.

Pero, si bien toda organización constituye un conjunto de individuos, ésta sólo puede existir gracias a la participación integrada de sus miembros con miras a un propósito común; por lo que este último elemento también configura el fundamento humano.

El conjunto de personas de una organización política constituye una unidad basada en una relación especial, cual es la relación política. En virtud a ella el conjunto se transforma de un conglomerado social, en una organización política con una base estructural propia, en mérito de lo cual, sus integrantes dejan de lado su individualidad y asumen la calidad de miembros de la organización, con la denominación de afiliados.

B. Aspecto ideológico

A partir de esta relación política surge dentro de la agrupación lo que se denomina el “espíritu de grupo” con vocación de permanencia, en función del cual se identifican los afiliados con capacidad para decidir y actuar –usualmente– sobre la base de una ideología determinada. Esta debe ser entendida como la concepción que adopta la organización con relación al orden socio-político en el que está inmersa, suministrándole una guía de acción para su desenvolvimiento en la vida política.

Sin embargo, si bien la ideología es la manifestación del pensamiento político en un momento histórico, es el llamado estado de conciencia el que surge en los contextos de crisis político-ideológica como expresión de la forma de autopercepción de los hombres en sociedad, con relación a los desafíos que presenta la vida en comunidad. Este se torna entonces en el fundamento para la agrupación de los ciudadanos en organizaciones políticas, constituyendo la cristalización del proceso de maduración de las ideas políticas y filosóficas de una época. De esta manera surgen propuestas para la acción que pueden constar en programas o estrategias que enfrenten la situación existente a través de elementos organizativos y normativos.

III. Elementos objetivos o materiales

Son los que rigen la organización y la actuación de toda agrupación política. Comprenden:

A. Aspecto orgánico

El hecho que toda organización política descansa sobre una trama de relaciones especiales, gracias a la unidad, permanencia e intencionalidad para obrar, supone la existencia de los medios que promuevan la acción unificadora, el estado de permanencia en el tiempo y la coordinación de las voluntades de los miembros en determinado sentido. Esto sólo es posible gracias al elemento orgánico, es decir al establecimiento de una organización política.

La organización puede ser entendida en una doble acepción: como actividad que ordena y como un conjunto orgánico. Ambos conceptos se complementan pues, toda actividad ordenadora remata en la distribución de funciones y la creación de ciertos órganos de ejecución; y todo organismo social se establece o permanece en virtud de la aplicación de ciertos principios de la actividad ordenadora.

A.1. Como actividad que ordena

Toda colectividad reunida en torno a la realización de una idea, supone el ejercicio y el despliegue de actividades, servicios y funciones; en tanto que su cumplimiento exige la presencia de agentes servidores o funcionarios que desarrollan actividades, ya sea como elementos de base o de dirección, o cumpliendo tareas específicas de representación, técnicas o de administración.

Esta relación orgánica que se va generando entre cada uno de los afiliados y la organización política va creando un vínculo de naturaleza espiritual, a través del cual se adscriben a las diferentes instancias de la organización y se comprometen a contribuir a la producción de la vida institucional.

Es en virtud de esta relación orgánica que los integrantes de la organización política pasan de la condición de afiliados a la de activistas, con específicos derechos y obligaciones. De ahí que los integrantes de la organización política se renueven y reajusten, empleando técnicas y procedimientos como son: la promoción, la cooptación, la asimilación, la elección o la designación. Así pues, en mérito del principio cinético de toda organización “sistémica”, un activista puede ocupar cualquier cargo dentro de la organización política, y ésta puede renovarse permanentemente con el ingreso de nuevos afiliados, manteniéndose así en el tiempo.

A.2. Como un conjunto orgánico

La organización debe entenderse como una agrupación conformada por órganos encargados de las funciones de dirección, ejecución y supervisión que le son inherentes.

La organización deriva entonces en una cuestión técnica por medio de la cual se dota a una agrupación social de la dirección y órganos idóneos necesarios para su eficaz funcionamiento y la consecución de sus fines, al punto que su eficacia depende de la aplicación certera de los principios en que se basa.

Sin embargo, cuando algún elemento orgánico falla puede ser suplido, a veces con mayores ventajas, por otro factor no esencialmente orgánico, como la voluntad o el espíritu de cuerpo que suponen el carácter esencialmente personal de toda organización y que nos remiten, en última instancia, al estado de conciencia de los miembros de estas organizaciones políticas.

Es indudable que por la naturaleza lógica de los principios en que se basa y por los resultados prácticos de su acción, la organización tiene una conexión directa con el concepto de estructura. Esta se concibe como un conjunto de elementos vinculados entre sí, a través de relaciones con características específicas, de modo que, una estructura se distingue de otra porque se dan vínculos particulares entre sus elementos. Así, cada vez que varían sustancialmente estas relaciones se transforma su estructura y en consecuencia su composición orgánica.

De esta manera, si al conjunto político que es un sistema ordenado y organizado, se le aplica el concepto de estructura, nos encontramos frente a la configuración de las organizaciones políticas. Es decir, que las organizaciones políticas son estructuras que cuentan con una determinada constitución orgánica que obedece a diversos factores, tales como volumen de afiliados, composición social, grado de politización, así como lugar y momento histórico en que se produce su actuación.

B. Aspecto normativo

La constitución de las organizaciones políticas se produce en la aplicación de los principios y normas de carácter general y específico que tienen por fin asegurar la unidad, la dinamicidad, el desarrollo y la responsabilidad en el cumplimiento de los propósitos trazados por ella.

En efecto, toda organización política no podría asegurar por sí sola su permanencia y funcionamiento, sin una base normativa que, al tiempo que determinase los ámbitos de competencia de cada uno de sus órganos, otorgase a la vez sustento jurídico a su autoridad y actuación. Sin esta base normativa imperaría la inestabilidad, la anarquía y el desorden; ningún órgano, funcionario o agente podría ejercer potestades de mando si su autoridad no se reputara válida en virtud a las normas que la rigen.

Al respecto, cabe tener en claro lo siguiente: primero, las organizaciones políticas son colectividades humanas; segundo, generan modos de conducta colectivos con un carácter especial y, tercero, estos modos de conducta colectivos de las agrupaciones de carácter permanente con capacidad para obrar y decidir, se encuentran regidos por un tipo especial de normas de conducta que poseen carácter jurídico y constituyen el prototipo de actuar colectivo, genérico y despersonalizado.

Podría parecer erróneo dar carácter jurídico a normas, en tanto que no procedan del Parlamento o del Ejecutivo, ni sean objeto de control por parte del órgano jurisdiccional. Sin embargo, las normas reglamentarias y estatutarias que determinan la estructura, relaciones, composición, disciplina y demás aspectos de las organizaciones políticas, son generadas, producidas y aplicadas sólo por los que constituyen tales organizaciones, sin perder por ello su condición de jurídicas, pese a no contar con las características formales de una ley, porque es del caso recordar que la norma jurídica se crea no sólo por la acción legislativa, ejecutiva o jurisdiccional, sino también cuando en el seno de la sociedad se acuerda una norma entre los integrantes de una organización, determinando un ámbito de derechos y obligaciones.

Finalmente, la organización política debe estar encuadrada por ciertos cánones preestablecidos, es decir, que su actuación, en tanto expresión unitaria de la totalidad colectiva, quede orientada a través de reglas y procedimientos prefijados, lo cual evidencia que las organizaciones políticas se hallan integradas dentro de un sistema jurídico que otorga fundamento y estabilidad a la organización.

Bibliografía:

Alvarez Conde, Enrique: Los Principios del Derecho Electoral, en Revista del Centro de Estudios Constitucionales. N° 9. Madrid, (mayo-agosto 1991).

Bobbio, Norberto y Nicola Matteucci: Diccionario de Política. Tomo I. Siglo Veintiuno Editores, México D.F. 1985.

Cervera Tomás, Vicente y Otros: Enciclopedia Internacional de las Ciencias Sociales. Tomos I y V. Aguilar S.A., Madrid, 1975

lunes, 17 de diciembre de 2012

El frente de izquierda plurinacional ecuatoriano


¿Cómo comenzar? ¿De qué manera? ¿Cómo escribir un documento de apoyo a un frente de izquierda, que también es un frente plurinacional? Sobre todo cómo comenzar a preguntarse ¿qué nos preguntamos ante la formación de un frente político con estas características, en un país que ha aprobado una Constitución que define un mandato claro, construir un Estado plurinacional y defender los derechos de la naturaleza?
En el siglo pasado, el universal, moderno y ultimatista siglo XX, los frentes de izquierda se formaban para luchar contra las dictaduras militares, contra el dominio casi directo del imperialismo, también contra el dominio de la derecha conservadora, vinculada a los intereses oligárquicos de la alianza de terratenientes y burgueses. Ahora, en el comienzo indeterminado del siglo XXI, se forma un frente de izquierda, de partidos de izquierda y de organizaciones indígenas, para enfrentar a un gobierno caracterizado de progresista, incluso de izquierda, en el panorama de esta peculiar izquierda gubernamental sudamericana. ¿Cómo explicar esta situación? ¿Por qué ocurre esto? ¿Qué clase de lucha es esta? Cuando en el siglo XX llegaron partidos de izquierda al poder, así hablaremos, sin complicarnos, usando un lenguaje de uso común, las divisiones se manifestaban después, como arrastrando discusiones anteriores sobre la relación de tácticas y estrategia. Incluso llegó a ser sangrienta la lucha entre tendencias, empero, no hubo oportunidad, no se dio la oportunidad, en estas revoluciones a la disidencia. Fueron aplastadas cruelmente. En el siglo XXI los contextos y las coyunturas, el perfil de los mismos, sus problemáticas, parecen haber cambiado, respecto a los contextos y las coyunturas de las luchas en el siglo XX. Los gobiernos de izquierda que llegaron al gobierno en Sud América no son ultimatistas como los gobiernos revolucionarios que caracterizaron al siglo XX, no se plantean el todo o nada, socialismo o muerte; aunque lo digan a veces por veleidad o por repetición, quizás imitación de antiguos tiempos heroicos; son, mas bien, conscientes que conviven con el capitalismo, en su forma de dominación financiera, de dominio trasnacional y explotando la energía fósil y mineral. Son gobiernos “pragmáticos”. No ponen en la mesa de discusión el viejo debate de reforma o revolución, ni se inclinan por Eduard Berstein, quien planteó que más vale un paso en el movimiento que el programa, también escribía en defensa del reformismo que la palabra revisionismo, que en el fondo sólo tiene sentido para cuestiones teóricas, traducida a lo político significa reformismo, política del trabajo sistemático de reforma en contraposición con la política que tiene presente una catástrofe revolucionaria como estadio del movimiento deseado o reconocido como inevitable [1] .
Los gobiernos progresistas de inicios del siglo XXI asumen su papel de convivencia, de coexistencia, en y con el capitalismo, de una manera práctica. En el discurso se proponen construir otro socialismo, el llamado socialismo del siglo XXI, en la práctica optan por un modelo de desarrollo que combina una estructura económica extractivista y una administración estatal rentista, que ostenta la redistribución del ingreso a través de bonos y, en el mejor de los casos, políticas sociales, que no llegan a ser de gran alcance, que se mueven entre el impacto coyuntural y de mediano plazo. Este realismo político llevó a los gobiernos a compartir el excedente con las empresas trasnacionales; aunque la participación del Estado haya aumentado en comparación con los llamados gobiernos del periodo neoliberal, lo cierto es que sus políticas nacionalistas son menos beligerantes que los gobiernos populistas del siglo pasado. En los hechos optan por una visión más “técnica” que política, prefieren procedimientos administrativos de copamiento de acciones que expropiaciones, con lo que creen hacerlo mejor que las nacionalizaciones del siglo pasado. Empero, el balance es por lo menos problemático para no decir desalentador, el control técnico de la producción no deja de estar en manos de estos monopolios y oligopolios, de estas corporaciones gigantescas, que son las empresas trasnacionales. En lo que respecta a esta situación hay variantes, por cierto, de un país a otro. El control de los mercados, el control financiero y el control tecnológico sigue bajo estas corporaciones trasnacionales. Los gobiernos progresistas, que han optado por un modelo de desarrollo que no deja la base extractivista, dependen de las inversiones de estas empresas, sobre todo en materia de exploración. Por eso, en estos temas son altamente condescendientes y tienden a justificar las concesiones territoriales al gran capital trasnacional. Esta contradicción inherente a su proyecto de soberanía y nacionalista los lleva a hacer estallar otras contradicciones.

En el siglo XXI es insostenible un modelo de desarrollo, sobre todo con las características de esta combinación estructural de extractivismo, Estado rentista y reformas sociales. Para decirlo rápido, los límites y las contradicciones más demoledoras en nuestra contemporaneidad, en nuestra actualidad, en el presente que nos toca vivir, es la agudizada entre capitalismo y naturaleza, capitalismo y madre tierra. La crisis ecológica es el indicador más evidente de este antagonismo. No es posible pues sostener modelos de desarrollo, cuando de lo que se trata es de transitar a alternativas al desarrollo. El paradigma del desarrollo, con todas sus variantes, no puede dejar su tendencia estructural al crecimiento y a la acumulación, a la transformación de sus condiciones de acumulación, por lo tanto no puede dejar la explotación expansiva de los recursos naturales. Este es el tema más delicado y más problemático de los gobiernos progresistas. Son operadores del modelo de desarrollo, que combina extractivismo, rentismo y reformas sociales, no pueden dejar de concebir a la naturaleza como objeto, como geografía y geología de recursos naturales. Los enunciados constitucionales de los derechos de la naturaleza son en realidad una gran molestia para estos gobiernos. Han intentado usarlos en los discursos, en los foros internacionales, como parte de campañas, pero cuando se enfrentan al dilema de optar por los derechos de la naturaleza o los retóricos derechos al desarrollo de los pueblos, no escatiman esfuerzos para descalificar a los defensores de la madre tierra y defender las políticas públicas que están vinculadas a promover el desarrollo con base extractivista. Entonces estos gobiernos se vuelven cómplices de la depredación generalizada y de la depredación local.
Una tercera contradicción visible de los gobiernos progresistas es su relación conflictiva con las naciones y pueblos indígenas. Quizás sea la contradicción más problemática cuando se trata de gobiernos que tienen la aplicación de aplicar Constituciones plurinacionales, que establecen el mandato de construir el Estado plurinacional. Esta contradicción tiene que ver con el carácter colonial de los Estado-nación y la colonialidad implícita en los gobiernos progresistas. No están dispuestos a garantizar los derechos de las naciones y pueblos indígenas, sus derechos territoriales, a su derecho al autogobierno, a la libre determinación, a la autonomía, pues no están dispuestos a abandonar la unidad homogénea, mono-nacional y mono-cultural del Estado-nación. Consideran un atentado al Estado-nación la presencia y la autonomía de territorios indígenas. Están lejos de comprender que otra unidad es posible a partir de la descolonización, que otra unidad es posible por la dinámica de la diversidad y la diferencia cultural, de naciones y territorial. El enfrentamiento con los pueblos indígenas ha llevado al extremo de la represión y la criminalización de la protesta, resistencia y lucha indígena.

Novamos a seguir con una lista de contradicciones de los gobiernos progresistas. Nos basta estas tres, para comprender la importancia de la emergencia de un frente de izquierda plurinacional, que recoge como tarea la defensa de la Constitución, del proceso constituyente abierto por las luchas y sintetizado por la labor de la Asamblea Constituyente en el texto constitucional, como defensa de la construcción del Estado plurinacional, como defensa de la profundización de la democracia por la vía de la participación social, que también se convierte en defensa de la democracia cuando los gobiernos progresistas optan por el despotismo, conculcando derechos, criminalizando la protesta, a nombre de la defensa de un proceso, del que se creen propietarios, convirtiendo al pueblo en pasivo elector y pretendiendo convertirlo en cómplice de su propio silenciamiento.

El frente de izquierda plurinacional ecuatoriano expresa la alianza estratégica de la lucha anticapitalista y anticolonial, la alianza entre trabajadores e indígenas. Expresa también el compromiso con la madre tierra, la defensa de los derechos de la naturaleza. Emerge como respuesta a la crisis múltiple del Estado-nación; crisis política, pues no deja de ser un instrumento de la dominación mundial que cumple con la administración de la transferencia de los recursos naturales de las periferias al centro del sistema-mundo capitalista; crisis económica, pues no sale del círculo vicioso de la dependencia, continuando con la expansión del modelo extractivista; crisis social, pues mantiene la estructura de desigualdades, ante la cual son impotentes las reformas sociales; crisis histórica, pues el Estado moderno no deja de ser una continuidad de la colonialidad del poder. Esta izquierda del siglo XXI se propone como programa político transiciones de salida de la crisis múltiple, incluyendo la crisis ecológica. Ante la crisis política, salir de la subalternidad del Estado-nación, con la determinación de construir un Estado plurinacional. Ante la crisis económica, salir del modelo extractivista y rentista mediante la transición efectiva a una estructura económica no-extractivista y no-rentista, basada en eco-producciones encaminadas a la soberanía alimentaria y en la adecuación de equilibraciones en los ecosistemas; ante la crisis social, además de defender los derechos conquistados de los trabajadores, avanzar en la igualación social a través de transformaciones estructurales de las condiciones de posibilidad que son causas de las desigualdades; ante la crisis histórica, que también es crisis de legitimidad, conducir las transformaciones institucionales por la vía de la descolonización.
Este frente de izquierda plurinacional cuenta con un candidato de consensos, articulador de las izquierdas y de las organizaciones indígenas. Esto no es circunstancial, ni se explica sólo por el carisma del candidato, Alberto Acosta, carisma configurado por su historia personal, un recorrido temporal apasionado e inscripción de la memoria que trazan la huella de la experiencia, guardando su leyenda como intima relación con la formación histórica y social llamada Ecuador, con sus espesores territoriales e imaginarios culturales andinos, amazónicos y costeros. La presencia de Alberto Acosta se explica como continuidad del papel creativo cumplido en la Asamblea Constituyente. Continuidad del proceso constituyente que abrió los horizontes del Estado plurinacional y los derechos de la naturaleza. El frente de izquierda plurinacional se propone como salida a la crisis de los gobiernos progresistas, sus límites y contradicciones, desde la perspectiva de izquierda plurinacional, oponiéndose por esto, a la alianza implícita entre el gobierno progresista y las oligarquías, que coinciden precisamente en la continuidad del modelo extractivista-rentista, aunque no coincidan en otros temas. Esta coincidencia del llamado progresismo, que en realidad es un nuevo nacionalismo, es estratégica para la mantención del orden de dominación regional y local, es entonces conservadora. Esta alianza estratégica conservadora enfrenta a las múltiples voluntades de transformación inherentes a la Constitución y el pueblo ecuatoriano.






[1] Eduard Berstein: “Tesis sobre la parte teórica de un programa partidario socialdemócrata”, en Las premisas del socialismo y las tareas de la socialdemocracia. Problemas del socialismo. El revisionismo en la socialdemocracia México, Siglo XXI, 1982, p. 316.


Exvicepresidente de la Asamblea Constituyente de Bolivia, exviceministro de Planificación miembro de La Comuna
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Qué se juega con la vida de Hugo Chávez




Guillermo Almeyra
Por fortuna, la operación salió bien, pero no quisiera estar en lugar de los médicos cubanos que han asumido la responsabilidad histórica de combatir con su ciencia y su voluntad para tratar de salvar la vida de Hugo Chávez. Porque de ellos no sólo depende un hombre que, a su manera y con sus límites, lucha valiente e incansablemente junto a su pueblo y por su pueblo para asegurar la independencia de Venezuela y la unidad latinoamericana frente al imperialismo; por la eliminación de la pobreza y de la injusticia en su país y en el continente y por la autorganización de los oprimidos. Pero también porque de esos médicos depende indirectamente el curso próximo de la economía cubana, de la construcción del Mercosur y de la Unasur, de la lucha entre las clases en Venezuela, así como las pujas entre los sectores y fuerzas que, en ese país, retardan y traban el proceso de construcción de poder popular y los que, por el contrario, tratan de impulsarlo combatiendo el burocratismo y el paternalismo.
Si Chávez, con su fortaleza y su amor a la vida, recomenzase su recuperación, de todos modos difícilmente podría asumir el 10 de enero, como marca la Constitución que otorga un plazo de 90 días, renovables, o sea seis meses, para su sustitución por el vicepresidente. Este domingo, además, se realizarán las elecciones legislativas regionales que determinarán la composición de los poderes Legislativo y los poderes locales. Incluso en el caso favorable de que en ellas triunfase el chavismo y pudiese lograr una cómoda mayoría parlamentaria, con el control de las principales regiones, si una gran mayoría vota como es de esperar por los candidatos de Chávez para asegurar la estabilidad política y económica, aumentaría de todos modos la presión de la derecha y del imperialismo en favor de nuevas elecciones presidenciales. Y aumentarían también las tensiones internas e interinstitucionales en el mismo gobierno y en el chavismo en cuanto a cuál política seguir, si una conciliadora con la oposición y con Washington u otra de frontal oposición.
Venezuela, por tanto, entrará en un periodo complicado, pues Maduro no tiene el carisma del presidente, y además enfrentará todo tipo de sabotaje económico, de presión mediática, de golpismo, abierto o escondido, tanto si Chávez en plazo de seis meses ocupase nuevamente su cargo como si no pudiese hacerlo o, peor aún, no superase las consecuencias posoperatorias.
Chávez y el chavismo se explican por el repudio del pueblo venezolano a los viejos partidos ligados a la oligarquía y el imperialismo. Fue el caracazo el que abrió el camino al golpe de los militares nacionalistas y los hizo populares y fue el levantamiento del pueblo el que defendió a Chávez contra el golpe de Estado que lo destituyó y detuvo, reinstalándolo en el gobierno. Chávez es una hechura directa del proceso que llamó revolución bolivariana, no su creador; cuando mucho, es su impulsor y, a veces, incluso su freno. Es igualmente un mediador y un árbitro irremplazable entre las diferentes fuerzas que actúan en dicho proceso, las cuales van desde la boliburguesía y la burocracia, por la derecha, hasta los intentos de autorganización de los campesinos, vecinos y trabajadores, por la izquierda, con las fuerzas armadas, cuyos mandos declaran su lealtad al presidente, entre ambos sectores. Su debilitamiento o su desaparición crearán, pues, un vacío que las diversas fuerzas tenderán a ocupar.
Chávez es también, indiscutiblemente, el más decidido y radical de los gobernantes latinoamericanos. Tanto Dilma Rousseff como Cristina Fernández buscan, en efecto, la cuadratura del círculo, o sea, desarrollar el capitalismo en sus respectivos países, con los instrumentos del neoliberalismo apenas modificados por el asistencialismo estatal para que no aumenten mucho la pobreza y la desocupación y no tienen planes para el futuro inmediato ni mucho menos aún, planes de transformación. Además, los principales socios del Mercosur son competidores en rubros importantes y eso impide que dicha asociación avance, ya que Bolivia y Uruguay son muy débiles y Ecuador tiene aún una economía dolarizada. Venezuela, por tanto, en parte venciendo la resistencia de la burguesía brasileña y, en menor medida, de la argentina, es el motor de la integración sudamericana y, en buena medida, su financiador. Sin Chávez el proceso integrador, por tanto, podría ser mucho más complejo y dificultoso.
Cuba, Nicaragua y varios países del Caribe dependen, por otra parte, del petróleo subsidiado que les otorga la Venezuela bolivariana, que Cuba paga con la participación de sus médicos en el servicio sanitario venezolano, cosa que la derecha venezolana quiere eliminar. Bolivia recibe también apoyos económicos e inversiones, al igual que Argentina, que tiene con Caracas negocios que no podría obtener en otros países. Todo eso correría peligro si Chávez dejase de gobernar Venezuela o, incluso, desaparecería abruptamente en caso de que, por medios legales o ilegales, la derecha y sus aliados internos en el campo chavista pudiesen imponer un viraje político.
Chávez, es cierto, es presidente de un país capitalista, como lo son todos los países del mundo y su voluntad socialista es sobre todo declarativa y se expresa con muchas contradicciones y confusión. Pero es un revolucionario que dirige un proceso de revolución democrática y antimperialista que, en lo inmediato, está amenazado por la derecha. El más elemental sentido común obliga ahora a todos aquellos que luchan por la liberación nacional y social de sus países a rechazar el estéril ultraizquierdismo y unir filas con los trabajadores y el pueblo venezolanos y a esperar que los excelentes médicos cubanos que lo atienden vuelvan a ponerlo en condiciones de ocupar su lugar en el progreso de Venezuela. ¡Hasta la vida siempre! ¡Viva la revolución bolivariana!
TOMADO DE LA JORNADA

Celebran 182 aniversario luctuoso de Simón Bolívar


Pasó a la historia como una de las figuras más destacadas de emancipación americana frente al Imperio español.

México, DF. Considerado fundador de la Gran Colombia, Simón Bolívar (1783-1830), a quien se recuerda a 182 años de su muerte, que se cumplen este 17 de diciembre, pasó a la historia como una de las figuras más destacadas de emancipación americana frente al Imperio español.
Principal dirigente de la guerra por la independencia de las colonias hispanoamericanas suministró al movimiento una base ideológica mediante sus propios escritos y discursos, y fue gracias a su contribución que Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela, obtuvieran su libertad.
Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios Ponte y Blanco, mejor conocido como Simón Bolívar, vino al mundo el 24 de julio de 1783 en Caracas, Venezuela, en el seno de una familia de origen vasco establecida en Latinoamérica desde finales del siglo XVI.
De acuerdo con la biografía del revolucionario publicada en el portal "cervantesvirtual.com", antes de cumplir tres años, el pequeño Simón perdió a su padre, quien murió en enero de 1786, razón por la cual su educación al igual que la de sus tres hermanos corrió a cargo de su madre.
Los siguientes años de la vida del futuro luchador social trascurrieron en tranquilidad en su lugar de origen y en 1792, cuando tenía nueve años, su madre murió, mientras que sus hermanas contrajeron matrimonio y él y su hermano fueron a vivir al hogar de su abuelo materno, no obstante al cumplir 12 años escapó a casa de su hermana María Antonieta y su marido.
La rebeldía del joven Simón llevaron a la familia a internarlo una breve temporada en casa de don Simón Rodríguez (1771-1854), con quien se sintió identificado y desarrolló una comprensión y simpatía.
En enero de 1797, señala el documento consultado, meses antes de cumplir 14 años ingresó como cadete en el Batallón de Milicias de Blancos de los Valles de Aragua, del cual había sido Coronel años atrás su propio padre.
Meses después, en julio, fue ascendido a subteniente por su sobresaliente valor y dos años más tarde, viajó a España donde bajo la dirección de sus tíos Esteban y Pedro Palacios y la rectoría moral e intelectual de Marqués de Ustáriz, se entregó con pasión al estudio; amplió sus conocimientos de historia, literatura clásica y moderna, y de matemáticas, inició el estudio del francés y aprendió también la esgrima y el baile.
Fue en Madrid, donde el joven subteniente conoció a María Teresa Rodríguez del Toro y Alayza, de quien se enamoró y con quien en 1800 planeó construir un hogar. Sin embargo, en 1801 viajó a Bilbao, donde permaneció el resto del año y emprendió un breve recorrido por Francia que le condujo hasta París y Amiens.
En 1802 regresó a la ciudad española y contrajo matrimonio con su amada, con quien después viajó a Verdezuela, no obstante la felicidad solo duró un año, pues en mayo de 1803 su esposa murió.
En este periodo Bolívar regresó a Madrid y posteriormente se estableció en París, Francia, donde tuvo un especial contacto con la literatura, el teatro y la ópera, así como con bellas mujeres e intelectuales y se encontró con Simón Rodríguez, quien se convirtió en su compañero de viajes.
En Roma, un día de agosto de 1805, en el Monte Sacro, Bolívar juró en presencia de su maestro no dar descanso a su brazo ni reposo a su alma hasta que hubiera logrado liberar al mundo Hispanoamericano de la tutela española.
Cinco años más tarde, en 1810, se unió a la revolución independentista que estalló en Venezuela dirigida por Miranda, la cual fracasó y obligó a Bolívar a huir del país en 1812, según la biografía de Simón Bolívar publicada en "biografiasyvidas.com".
Tiempo después el luchador social decidió tomar las riendas del movimiento, lanzando desde Cartagena de Indias un manifiesto que incitaba de nuevo a la rebelión, corrigiendo los errores cometidos en el pasado.
En 1813 lanzó una segunda revolución, que entró triunfante en Caracas, pero una nueva reacción realista, bajo la dirección de Morillo y Bobes, que reconquistaron el país para la Corona española, lo expulsó a Jamaica (1814-15).
La lucha de Bolívar, agrega este segundo documento, no terminó ahí, pues realizó una tercera revolución entre 1816 y 1819, que le daría el control del país.
Pero el revolucionario soñaba con formar una gran confederación que uniera a todas las antiguas colonias españolas de América, inspirada en el modelo de Estados Unidos, razón por cruzó los Andes y venció a las tropas realistas españolas en la batalla de Boyacá (1819), que dio la independencia al Virreinato de Nueva Granada, actual Colombia.
Ese año, Bolívar logró reunir un Congreso en Angostura, que elaboró una Constitución para la nueva República de Colombia, que englobaba lo que hoy son Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá.
Luego de liberar la Audiencia Quito, actual Ecuador, en unión de Sucre y tras imponerse en la batalla de Pichincha en 1822, Bolívar se reunió en Guayaquil con el otro gran caudillo del movimiento independentista, San Martín, que había liberado Argentina y Chile, y con quien no logró ninguna alianza.
Fue entonces que el revolucionario venezolano pudo ponerse al frente de la insurrección del Perú, último bastión del continente en el que resistían los españoles y aprovechó las disensiones internas de los rebeldes del país.
En 1824 obtuvo la más decisiva de sus victorias en la batalla de Ayacucho, que determinó el fin de la presencia española en Perú y en toda Sudamérica. Los últimos focos realistas del Alto Perú fueron liquidados en 1825, creándose allí la República de Bolívar, actual Bolivia.
El revolucionario llegó a la presidencia de Colombia en 1819, a la de Perú en 1824 y a la de Bolivia en 1825 implantando en estas dos últimas Repúblicas un modelo constitucional llamado "monocrático", con un presidente vitalicio y hereditario.
No obstante los éxitos militares de Bolívar no fueron acompañados por logros políticos comparables.
Su tendencia a ejercer el poder de forma dictatorial despertó muchas reticencias y el proyecto de una gran Hispanoamérica unida chocó con los sentimientos particularistas de los antiguos virreinatos, audiencias y capitanías generales del imperio español, cuyas oligarquías locales acabaron buscando la independencia política por separado.
Finalmente, el 24 de julio de 1783 el gran militar liberador Simón Bolívar murió a los 47 años de edad.
TOMADO DE LA JORNADA

INVITACION: MISA POR LA SALUD DE CHAVEZ


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“Salió un hombre más grande que la vida con un inmenso corazón lleno de pueblo, latiendo patria. Salió un ser humano con una enorme capacidad de persistir y mantenerse de pie frente a los más poderosos obstáculos.
Hugo Chávez soñó lo imposible y lo logró. Asumió la responsabilidad de las grandes y difíciles tareas que quedaban pendientes desde la época de la independencia, lo que Simón Bolívar no podía lograr por las fuerzas adversas en su contra. Chávez lo cumplió y lo hizo realidad. La Revolución Bolivariana, la recuperación de la dignidad venezolana, la justicia social, la visibilidad y el poder del pueblo, la integración latinoamericana, la soberanía nacional y regional, la verdadera independencia, la realización del sueño de la Patria Grande y mucho, mucho más. Todos estos son logros de Chávez, aquel hombre que salió así.
Hay millones de personas alrededor del mundo que ven en Hugo Chávez una extraordinaria inspiración. Chávez alza la voz sin temblar ante los más poderosos, dice las verdades -lo que otros temen decir- no se arrodilla nunca ante nadie, anda con firme dignidad, la cabeza en alto, siempre con el pueblo por delante y la visión y sueño de la patria próspera, justa y feliz. Chávez nos ha regalado a todos una fortaleza colectiva para combatir las desigualdades, las injusticias, para construir patria y para creer que un mundo mejor no es sólo un sueño, es una realidad alcanzable.
Chávez, un hombre que podría andar con los más ricos y poderosos del mundo, prefiere estar con los más necesitados, sintiendo sus dolores, abrazándolos y buscando como puede mejorar sus vidas”

A mi amigo, hermano y compañero Jorge R. Zorrilla Ozuna en el día de su cumpleaños


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A mi amigo, hermano y compañero Jorge R. Zorrilla Ozuna en el día de su cumpleaños

Hermano, admiro su rebeldía a lo cotidiano, a la rutina.
Amigo cuando dices: “Las cosas deben evolucionar, cambiar, hacerlas más eficientes”, veo en el compañero y amigo la búsqueda constante de la perfección. Esta mística, el rasgo más denotante de su carismática personalidad.
Hay hombres que pueden hacer grandes cosas y la hacen. Tienen pensamientos positivos. Están seguros de un porvenir triunfante. Efectivamente, amigo y compañero usted es de esa estirpe de hombres, que por cierto, forman raza aparte en la humanidad.
Sin temor a equivocarme, se que el destino le tiene reservado un importante sitial en el proceso de transición, transformación y cambio de nuestra sociedad, hacia el mundo de la modernización y el bienestar. Con razón, el Presidente Danilo Medina lo incluyo en el equipo que junto a él dirigen la nave que circunda los cielos de la esperanza y el progreso.
Perdóneme hermano si usted cree que exagero en la apreciación de su persona, pero otra cosa mas no podría decir que no sea precisamente lo que he observado e interpretado del del hermano, amigo y compañero.
Por esas cosas y otras más… me he permitido hacer llegar estas espontaneas palabras que brotan desde lo más recóndito de mi corazón y alma.
Que Dios le dé larga vida y salud para realizar las grandes acciones que le depara el destino.
Su amigo, hermano y compañero
Domingo Nuñez Polanco

EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

DANIEL BALCÁCER: EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

De  Juan Pablo Duarte  solo se conoce una fotografía hecha en  Caracas  en 1873 cuando el patricio contaba con 60 años de edad.  A...