MORAL Y LUCES

MORAL Y LUCES

sábado, 2 de febrero de 2013

La amenaza haitiana


La amenaza haitiana

Haitianos en la callesEduardo Galeano
Como de costumbre, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas repite que mantendrá la ocupación militar de Haití porque debe actuar "en caso de amenazas a la paz, quebrantamientos de la paz o actos de agresión". A quién amenaza Haití? ¿A quién agrede?
¿Por qué Haití sigue siendo un país ocupado? ¿Un país condenado a vigilancia perpetua? ¿Obligando a seguir expiando el pecado de su libertad, que humilló a Napoleón Bonaparte y ofendió a toda Europa?

¿Será por aquello que los esclavistas brasileños llamaban "haitianismo" en el siglo diecinueve? ¿El peligroso contagio de sus costumbres de dignidad y su vocación de libertad? ¿El primer país que se liberó de la esclavitud en el mundo, el primer país libre, de veras libre, en las Américas, sigue siendo una amenaza?

¿O será porque ésa es la normalidad impuesta por un mundo devoto de la religión de las armas, que destina la mitad de sus recursos al exterminio del prójimo, llamando gastos militares a los gastos criminales?

Las Naciones Unidas gastan 676 millones de dólares en la ocupación militar de Haití. Una millonada para sostener a diez mil soldados, que no tienen más mérito que haber infectado al país con el cólera que mató a miles de haitianos y seguir practicando impunemente violaciones y maltratos a mujeres y niños.

¿No sería mejor destinar ese dineral a la educación? Más de la mitad de los niños haitianos no van a la escuela. ¿Por qué? Porque no pueden pagarla. Casi toda la educación primaria es privada, y el Banco Mundial veta los subsidios a la educación pública y gratuita.

¿O no se podría destinar esa fortuna a casas habitables para las más de trescientas mil víctimas del terremoto, que siguen viviendo en carpas provisorias? ¿Provisorias por siempre jamás?

¿O consagrar esos fondos multinacionales a mejorar la salud pública, que todavía depende de la milagrosa solidaridad entre los vecinos de cada barrio y cada pueblo? Afortunadamente, esas tradiciones comunitarias de ayuda mutua siguen generando la misma energía creadora que ilumina las prodigiosas esculturas y pinturas de los artistas haitianos, capaces de convertir la basura en hermosura, pero mucho podrían mejorar si se destinaran a fines civiles los derroches militares.

Este artículo está dedicado a Jorge Marchini
Publicado por La Jornada/Progreso Seman

Qué es noticia?


Últimas noticias
Enrique Ubieta Gómez


¿Qué es noticia?, ¿qué no lo es? No soy ingenuo, pero me gusta dejarme llevar por esa enorme ola de palabras e imágenes equívocas que reproducen las trasnacionales. Surfeo sobre ellas, hasta que caigo, y apenas salvo una idea o dos. La ola se desvanece, el agua se escurre entre mis dedos. Quiero saber, ¿qué ha sucedido que sea realmente importante en los últimos días?

Las noticias van y vienen como aviones en un aeropuerto. La elección del emperador más poderoso de la historia nos entretuvo, mientras proseguían la subversión y los preparativos de guerra en el Medio Oriente, que desconocen o manipulan a los verdaderos ofendidos; dos partidos —dos maneras, dos rostros, dos sonrisas para defender el imperio, que a veces se parecen, se confunden, y más allá de la retórica, se ponen de acuerdo—, se disputaron el escaño, y en ello invirtieron de conjunto más de 6 mil millones de dólares.

La “democracia” tiene dos “vistosas” puestas en escena: las elecciones presidenciales y la guerra. Durante las invasiones, las trazas lumínicas de los cohetes teledirigidos que caen sobre la ciudad de turno —muy parecidas a las de los fuegos artificiales de las fiestas electorales—, pueden verse en vivo gracias a las trasnacionales de televisión.

La guerra y la política, hoy, son puestas en escena. Bush con un pavo de atrezzo en un portaaviones, rodeado de marines que no han ganado guerra alguna. Obama en Oslo, sonriente, recibiendo el Premio Nobel de una Paz que descartaba en el propio discurso de recepción. Unos días antes de las elecciones imperiales, Hugo Chávez —contra el que se fraguaron intentos de asesinato, golpes de estado y golpes petroleros, todo en balde—, el nuevo Espartaco, líder de la revuelta latinoamericana, había sido ratificado nuevamente como presidente, de forma irreprochable, según las normas burguesas de elección. Y miraba los toros desde la barra. En la otra esquina del mundo, el Partido Comunista Chino acordaba en su Congreso el reemplazo de la mitad de su fuerza dirigente y elegía a los nuevos líderes de la segunda economía mundial, que en unos años probablemente se convertirá en la primera.

Las trasnacionales de la noticia, que son las de los negocios, se acercaban al suceso con interés y temor: si bien Bill Gates (dicen que) ha dicho que China es “la esperanza del capitalismo mundial”, los buenos burgueses no lo creen. Pero las abejas vuelan hacia donde está la miel, y las trasnacionales —también, las que abastecen el mercado de las noticias— hacia donde está el dinero.

Alguien exclama: no me interesa la política, la vida es mucho más que eso. Y se regocija al saber que el astro Lionel Messi, el futbolista argentino del club barcelonés, es papá. La buena nueva es retuiteada con fervor, con furor, y se convierte en la más compartida del día. Claro que el muchacho es bueno en la cancha, pero el regodeo mediático en la paternidad tiene más que ver con su imagen, es decir, con su capacidad para vender productos. La revista Forbesubicaba ya en el 2010 a Messi como el futbolista que más dinero ganaba en el mundo, mientras que este año, el Portal Terra deshumanizaba su tiempo, y calculaba el “valor” de los segundos, las horas, y los días de su vida, como se tasa el valor de cada corte de carne de res: “comencemos por recordar que sus ganancias llegan a los 32 millones de dólares al año, lo que significa que al mes recibe 2.6 millones de dólares. Si entramos un poco más en detalle, el argentino percibe 615.000 dólares a la semana, 87.000 dólares por día y 3.663 dólares por hora. Esto nos lleva a concluir que la cifra llega a unos magníficos 61 dólares por minuto y a un sorprendente dólar por segundo.

” René González, un hombre valiente que dedicó muchos años de su vida a salvar la de otros seres humanos, que renunció al indulto que implicaba la simulación de un arrepentimiento imposible cuando fue condenado por combatir el terrorismo que el imperio que “combate” el terrorismo promueve, o la traición a los suyos, es abuelo. No puede ver por ahora al recién nacido, ni a su hija, no es libre del todo. Todavía siguen presos sus cuatro compañeros antiterroristas: Gerardo, Tony, Fernando y Ramón. Los medios empresariales no dedican ni una línea ni una lágrima al asunto, a pesar de que da para una telenovela. Pocos se enteran.

David Petraeus, hombre “recto” y respetado, general estadounidense de cuatro estrellas, fue jefe de las tropas invasoras en Afganistán y en Irak y hasta hace unos días, director de la CIA. Una mujer lo seduce, como Eva a Adán. Pero son otros los tiempos: la Eva moderna estudió en Harvard y en West Point y es su biógrafa. Conoce muchos secretos. El más prestigioso militar de los EE.UU. renuncia. Los indicios desbordan los límites de la alcoba. ¿Es posible que una mujer se adentre en la vida privada y profesional del director de la CIA, sin que los mecanismos de seguridad la detecten y rechacen? El sistema deja correr muchas versiones discretamente verosímiles, entre las que pasa agazapada la verdad, para que no la encontremos. Petraeus, jefe militar de un ejército de ocupación genocida, nunca será mal recordado por ello. Un serial de televisión, por cierto, nos cuenta la vida de un carismático narcotraficante colombiano. Pablo Escobar —bien encarnado por el actor Andrés Parra—, un hombre pobre que amasa una enorme fortuna; utilizado, rechazado y temido por la aristocracia colombiana de "sangre azul", simpático, encantador cuando se lo propone, infantil y sumiso frente a su madre, buen esposo y padre en los cánones del machismo latino, es también un asesino despiadado y enfermizo, capaz de traicionar a los suyos. Pero, ¿era Escobar el hombre más buscado de Colombia? En varias ocasiones el personaje se declara "de izquierdas", y aunque el televidente no lo crea —Escobar fue uno de los fundadores del paramilitarismo en Colombia—, la serie lanza un manto de confusión sobre todos los actores de aquella guerra. El hombre más buscado durante décadas fue en realidad el comandante Marulanda, de las FARC, que exigía reforma agraria y justicia social. Se trata de un serial de ficción, pero si las noticias tienen puestas en escena y se construyen, ¿qué diferencia hace? En estos días, la guerrilla colombiana y el gobierno de ese país conversan en La Habana. La noticia se asoma apenas, como una niña tímida. Ojalá que los colombianos puedan esta vez alcanzar una paz duradera.

Un huracán despistado se precipita verticalmente desde el mar Caribe hasta Nueva York. Sandy sorprende a los santiagueros y a los neoyorkinos, poco acostumbrados a esos caprichos meteorológicos. Nueva York gana en el mano a mano informativo con Santiago, naturalmente, pero alguien distribuye fotos falsas de tiburones que nadan por el metro de la ciudad o catastrofistas, del día final, sobre la Estatua de la Libertad, y los que pierden sus casas, y los que nunca tuvieron una en la Babel moderna, desaparecen de los partes. Paradójicamente, un Festival Internacional de Ballet reúne en La Habana a estrellas neoyorkinas y cubanas, a teatro lleno, como es tradición en la Isla.

La muerte acecha. A veces de forma absurda, insultante: un niño de diez años que recibe un disparo en la cabeza, de frente, a un metro de distancia apenas, en un cine de la Ciudad de México, mientras mira una película junto a su padre. El asesino, resguardado por la oscuridad y el sonido de la proyección, es un desconocido que decidió matar a otro desconocido, sin causa aparente. Dennis Awner en cambio se quitó la vida felina que llevaba, en su casa de Nevada. Ex militar, había querido transformarse en tigre. Para ello se tatuó el rostro y el cuerpo, y se introdujo implantes en las mejillas y en la frente, dividió su labio superior en dos mitades, y se afiló los dientes. Trepaba a los árboles y comía carne cruda. Lo llamaban Catman y a veces también, Stalking Cat. Pero hay suicidios que nos emplazan en nuestra condición humana. Los desahuciados de sus hogares en España empiezan a practicarlo. Y este 14 de noviembre, miles, decenas de miles de hombres y mujeres de toda Europa se declararon en huelga y fueron salvajemente reprimidos. Las fotos muestran algunos rostros ensangrentados; un niño catalán llora, mientras la sangre brota de su cabeza. No es Cuba, donde jamás ocurren esas cosas; los titulares se apagarán mañana, y no se convocará al Consejo de Seguridad de la ONU de forma extraordinaria, que acaba de negarse a condenar a Israel por bombardear el territorio de Gaza. Nos dicen las noticias de gabinete que el socialismo fracasó, cuando en realidad es el capitalismo (y un socialismo que no lo superó) el que se hunde. Y en vísperas de la huelga, 188 estados miembros de la ONU aprobaron una resolución de condena al bloqueo estadounidense contra la isla de Cuba. La noticia pasó rápida, fugaz, en las televisoras trasnacionales, que habían destacado antes el nombramiento de Yoani Sánchez como vicepresidenta regional de la Sociedad Interamericana de Prensa, una bloguera construida para la subversión interna, que ya acumula en premios concertados más de medio millón de dólares. ¿Qué es noticia?, ¿qué no lo es? Creo que ella conoce bien la respuesta que las trasnacionales esperan.

Publicado por La Jiribilla

TEMAS DE HOY















AUTORES

Amy Goodman
Stella Calloni
Eva Golinger
Raúl Castro
James Petras
J. Gómez Barata
Robert Fisk
T. dos Santos
Noam Chomsky
I.Wallerstein
Samir Amin
Fidel Castro
Raúl Zibechi
V. Ego Ducrot
Renato Recio
V. Flores Olea
Juan Gelman
Ricardo Alarcón
Eduardo Galeano
Ignacio Ramonet
Frei Betto
Leonardo Boff



OTROS ENLACES

Antiterroristas
Cubabebate
Cubahora
La Jiribilla
Prensa Latina (Español)
Prensa Latina (Inglés)
Prensa Latina (Portugués)



París 1973: resistencia y tenacidad vietnamitas.




Hanoi (PL) Acaban de transcurrir 40 años exactos de la culminación de una de las más arduas y prolongadas batallas diplomáticas de la historia contemporánea, que, entre sentimientos contrastantes, unos recuerdan con notas de legítimo orgullo y otros quisieran borrarlo de la memoria universal.Pero a la larga el acontecimiento permanece indeleble en el fiel histórico como grandiosa lección del supremo poder de la resistencia y la tenacidad desde los principios de una causa de justicia.

Los vietnamitas, y junto a ellos los pueblos que les acompañaron con su apoyo y solidaridad en aquellos cruciales días, lo celebran décadas después como el fruto de una valerosa lucha por la independencia nacional frente a la más agresiva potencia imperial que haya padecido la humanidad en varios siglos.

El 27 de enero de 1973, la entonces República Democrática de Vietnam, en el norte del país indochino, el gobierno provisional revolucionario del sur en armas, Estados Unidos y su régimen títere instalado en la meridional y ocupada Saigón, suscribieron lo que se conoce como los Acuerdos de París para poner fin a casi una década de cruenta y devastadora guerra.

Con la firma de aquel documento de 23 artículos quedaban atrás cuatro años y ocho meses en los que se llevaron a cabo 202 reuniones oficiales y 24 encuentros extraoficiales desde que la potencia agresora optó en 1969 por sentarse a conversar ante el curso de un conflicto en el que ya no vislumbraba un desenlace ni a su favor ni mucho menos a corto plazo, y encima de ello con la opinión pública mundial en contra.

La espectacular ofensiva del Te desplegada por las fuerzas combativas vietnamitas, el año anterior, reveló fehacientemente que ninguna de las estrategias, tácticas y medios bélicos empleados desde el incidente del golfo de Tonkin, en 1964, esgrimido como pretexto para golpear a Vietnam, no fueron ni serían capaces de doblegarlo.

Inútiles resultaron los continuos y sistemáticos bombardeos sobre Hanoi, los incendios de aldeas y defoliaciones de bosques mediante la diseminación de la contaminante dioxina agente naranja, los campos de concentración de campesinos, las prácticas de terror homicida en la población civil, el despliegue de cientos de miles de soldados, los experimentos con armamentos de última generación y toda la inteligencia militar disponible.

Unos tras otros, desde el famoso general William Westoreland, pasaban estrategas del Pentágono por Vietnam y se relevaban, envueltos en el fracaso, mientras aumentaban las bajas y la descomposición moral entre sus filas en la misma proporción que crecía como la espuma el movimiento de protesta en Estados Unidos y el resto del mundo.

Al evaluar a la distancia de los hechos el proceso que arrancó en París en 1969, protagonistas sobrevivientes como Nguyen Thi Binh, al frente de los negociadores del gobierno provisional del sur, evocan el principio rector con que acudieron allí de "intransigencia en los principios estratégicos y flexibilidad en las discusiones", y que enmarcan en lo que describen como la sagaz diplomacia de la época de Ho Chi Minh.

Con su habitual derroche de creatividad, los vietnamitas supieron combinar sabiamente la paciente espera entre tantos interrumpidos diálogos y estancamientos y los tenaces avances en el terreno de la resistencia militar y en el de la opinión pública mundial a su favor.

Tampoco Estados Unidos detuvo su agresión bélica, sino más bien la recrudeció, no sólo en Vietnam, sino también en Laos y Cambodia, y al comienzo de los años 70 probó con la llamada "vietnamización" de la guerra, que consistió en darle más peso y visibilidad a las tropas de Saigón, aunque manteniendo el mando principal, sin que tampoco arrojara los frutos esperados.

Su último y desesperado intento fue la denominada operación Liebeneckt II, consistente en 12 días y noches consecutivos de despiadados bombardeos sobre Hanoi, en diciembre de 1972, cuyo rotundo fracaso condujo a la reanudación final de las negociaciones de París, de enero siguiente.

El concluyente pliego rubricado establecía el fin de las hostilidades y de la intervención militar estadounidense con la evacuación de sus tropas e intercambios de prisioneros, el reconocimiento al derecho de autodeterminación de los vietnamitas y a la reunificación nacional, y el respeto a la neutralidad de Laos y Cambodia.

Si bien no significó en lo inmediato el establecimiento de una paz segura, ni que las fuerzas intervencionistas en retirada renunciaran a cometer provocaciones, en lo fundamental creó condiciones para que una vez Saigón sin el sostén militar de Washington, el ejército popular de Vietnam culminara la liberación total del país en abril de 1975 y emprendiera su definitiva reunificación.

Quedaba Vietnam, después de haber perdido más de dos millones de vidas, con el 70 por ciento de su infraestructura industrial y de transporte en la parte norte, destruido, además de tres mil escuelas, 15 centros universitarios y 10 hospitales, el medio ambiente severamente dañado por los defoliantes, y sus miles de víctimas por varias generaciones, y gran cantidad de zonas minadas que siguen afectando a los agricultores.

Salía de allí Estados Unidos con decenas de miles de muertos, minusválidos, amputados, paralíticos, trastornados mentales y veteranos con adición a las drogas y afectados por el agente naranja, y toda la nación completa inmersa en el síndrome de la derrota en Vietnam, y que por siempre permanecerá inscripto como un baldón en la historia de la poderosa Unión.

Al celebrarse oficialmente en Hanoi el aniversario 40 de los acuerdos de París, los juicios adquieren la serena ponderación de la distancia del tiempo, y los actuales dirigentes del país reconstruido, próspero y socialista rinden homenaje a los combatientes de entonces en el campo militar y diplomático.

Subrayan entre las claves de aquel glorioso capítulo la firme política del Partido Comunista, heredero de Ho Chi Minh, la ingeniosa tenacidad de sus negociadores y el decisivo apoyo y solidaridad de todos los Estados, movimientos, organizaciones y ciudadanos comunes que se colocaron al lado de la justicia.

Todos estos factores y fuerzas trazaron una huella de magnitud, imposible de borrar de los acontecimientos cumbres del siglo XX.

Por Hugo Rius *

*Corresponsal de Prensa Latina en Vietnam.


arb/hr
 

La paz la conquistan los pueblos, asegura Premio Nobel




La Habana (PL) Para el argentino Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, la búsqueda de una solución pacífica al conflicto armado que vive Colombia pasa necesariamente por la participación protagónica del pueblo.
Ver imágenes en FotosPL 

Otros Exclusivos:
Vegas tabacaleras, aroma y tradición en el paisaje cubanoAunque se considera un "pesimista esperanzado" en relación con el diálogo de paz entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el Gobierno de Juan Manuel Santos, cuya sede permanente es aquí, en La Habana, manifiesta apoyarlo por el bien de esa nación y del continente.

Su pesimismo parte, según dijo en exclusiva a Prensa Latina, de los anteriores intentos que nunca tocaron puerto.

En tanto, "los nuevos aires que soplan en el continente" le proporcionan esperanzas a este hombre, quien fue presidente del Tribunal Permanente de los Pueblos en esa nación suramericana y conoció de cerca los males que la aquejan y que originaron, en parte, el añejo conflicto.

"Toda esta iniciativa uno la ve como una posibilidad, pero hay que tener memoria de todos los intentos de acuerdos de paz entre las guerrillas y el Gobierno colombiano. Lo veo como un pesimista esperanzado", enfatizó.

Este conflicto de más de 50 años, en su opinión, no se trata de un asunto entre las FARC-EP y el Gobierno, porque "es un problema político cultural, económico, del pueblo colombiano", dijo el entrevistado en el hotel Palco, en el oeste de esta capital, a propósito de su participación en la Conferencia Internacional Por el Equilibrio del Mundo.

"Si tomamos en cuenta que hay casi seis millones de desplazados internos a quienes les han quitado las tierras y han marginado, la existencia de grupos parapoliciales y paramilitares, así como el narcotráfico, hay entonces una diversidad de problemas por resolver, pero con la participación de todos", puntualizó.

Esquivel considera que el pueblo no puede ser espectador, tiene que ser protagonista para solucionar sus problemas, dentro de los cuales sobresale, además y como un eje fundamental, la intervención del gobierno de los Estados Unidos en Colombia.

El premio Nobel investigó por más de dos años la situación de los indígenas y campesinos sobre todo en la región del Cauca, donde han sido y son víctimas de la persecución y la muerte.

AIRES NUEVOS EN LATINOAMÉRICA 

El 19 de noviembre de 2012, las FARC-EP y el Gobierno de Colombia instalaron en La Habana una mesa de diálogo, con Cuba y Noruega como garantes, y Venezuela y Chile como países acompañantes.

Los insurgentes han manifestado estar animosos en este proceso y por su parte el presidente Santos ha dicho que se da en mejores condiciones que los anteriores, tanto a nivel de país como de región.

"Lógicamente la situación continental se está modificando, ningún país es estático, sufre cambios y transformaciones, por eso digo que es esperanzador por esta nueva situación continental", enfatizó el Nobel de la Paz.

"La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el Mercado Común del Sur (Mercosur) y acuerdos regionales ofrecen una nueva visión, un aire fresco que se respira en el continente y que el presidente Santos está percibiendo", aseguró.

"Apoyo este acercamiento para una solución, pero quiero agregar algo: la paz no se regala porque es una conquista de los pueblos, en lo cultural, en lo político, en lo económico".

Pérez Esquivel considera sabio ampliar el marco de entendimiento de estas pláticas bilaterales, para llegar a una solución política estable pues Colombia necesita la paz porque -asegura- es una nación con una gran potencialidad.

En la búsqueda de solución en todo conflicto "las partes van con posiciones duras, y ahí es donde está el nudo", explicó.

Es decir, si se quiere llegar a un punto, nunca el camino es direccional pues tiene retrocesos, avances, y "hay que tener la sabiduría y la paciencia necesarias para saber cuáles son las capas de mínima, intermedia y máxima", precisó.

Todas las partes tienen que ceder en algunos puntos para llegar a los objetivos, opinó Pérez Esquivel, quien fue reconocido con el Nobel de la Paz en 1980 por su compromiso con la defensa de la Democracia y los Derechos Humanos por medios no violentos frente a las dictaduras militares en América Latina.

"En estas conversaciones, el Gobierno colombiano no quiere hacer un alto el fuego, primer punto que a mí me provoca ese pesimismo", ejemplificó.

Si no quiere hacer un alto el fuego, si no quiere ceder en nada entonces quiere decir que tampoco quiere lograr nada, agregó el también reconocido educador y artista argentino.

Por otro lado, las FARC se plantea que si el Gobierno sigue la ofensiva llegan hasta ahí y suspenden la decisión unilateral de alto el fuego, cuestionó Esquivel al referirse al cese de hostilidades, decretado por los insurgentes a partir del 20 de noviembre hasta el 20 de enero.

"Entonces qué solución se quiere encontrar. Porque lo importante es hallar un camino justo, y encontrar ese camino es comprender el uno al otro", especificó.

Considera que en estas conversaciones hay cosas muy concretas que deben tener respuesta: cómo se va a resolver el problema de los casi seis millones de desplazados internos, "nosotros estuvimos en los campamentos de desplazados", expresó preocupado el Nobel.

"¿Qué se piensa de los pueblos originarios, del pequeño campesino que en esos campamentos nos decían: â��Nosotros queremos volver a la tierra, porque la tierra es parte de nuestra vida, si a nosotros nos quitan la tierra nos estamos muriendo", se preguntó.

Colombia es uno de los países con mayor índice de desplazamiento a nivel mundial, con más de cinco millones. Dentro de ese total, se reconoce que el 36,88 por ciento son menores de edad.

Las interrogantes, añadió, son cómo se les va a devolver la tierra, qué va a pasar con los grupos parapoliciales y paramilitares, cómo va a ser la intervención de los sectores políticos, sociales, culturales, económicos del país.

Otras dudas asaltan al miembro del Comité de Honor de la Coordinación internacional para el Decenio de la no-violencia y de la paz.

"¿Cuál va a ser la política de integración, de solución, qué va a ser de Estados Unidos que tiene bases militares en Colombia no para defender la democracia, sino para defender sus intereses regionales?".

Y en cuanto al gobierno estadounidense "tenemos que hablar del Plan Colombia, del Plan Puebla-Panamá, de la triple Frontera, de la reactivación de la IV flota", recalcó.

Pérez Esquivel tiene esperanzas de "que este proceso no quede aislado, sino que los pueblos latinoamericanos se pongan de pie y se unan para decir sí a la paz en Colombia".

La Unasur y la Celac son ejes muy importantes y pueden apoyar esta alternativa, asegura el defensor del Derecho de Autodeterminación de los Pueblos.

En su opinión, la paz no la va lograr únicamente el gobierno colombiano con su posición de no generar ningún espacio para que esto se concrete. Ni tampoco las FARC porque este problema los supera.

"Son los pueblos, entonces desde esas perspectivas se pueden encontrar caminos y alternativas", remarcó.

Considera que urge derribar los muros de la violencia y la intolerancia, los más difíciles de derrumbar porque nadie es dueño de la verdad.

"Esperamos que estas conversaciones de paz avancen, sobre todo aquí en Cuba que brinda todo el espacio con esta gran generosidad para que los pueblos puedan encontrar el camino de la paz, del entendimiento", dijo Pérez Esquivel.

El hecho de que estas conversaciones se realicen en Cuba es porque resulta un espacio creíble para encontrar nuevas posibilidades, nuevos caminos, resaltó.

Al asumir la presidencia pro tempore de la Celac este 28 de enero, "estoy seguro de que Cuba seguirá mirando como ha hecho este proceso, de frente, pero ahora, desde una posición continental, podrá apoyar más".

"En este empeño nosotros contribuiremos muchísimo con el organismo regional y haremos todos los esfuerzos para que se pueda encontrar una solución justa al problema colombiano, que ayudará a su vez a la paz continental", aseveró.

Existen otros desafíos "como una salida de Bolivia al mar y habrá que trabajar mucho con el gobierno chileno para destrabar este diferendo que lleva más de 100 años".

De todos modos hay que seguir avanzando hacia la unidad continental de la forma que planteó José Martí, "mirar hacia adentro", porque si los pueblos no están unidos, no podemos hacer nada hacia fuera", alertó.

"Hay aires frescos en el continente y tenemos que aprovecharlos para respirar en plenitud, para respirar en libertad", exhortó.


Por Odalys Troya Flores *


*Jefa de la redacción América del Sur Prensa Latina.


FOTOSPL: Id: 49309, 49311, 49313, 49135, 49139, 49143.

arb/otf
 

La integración que vislumbraba José Martí y los caminos de Ecuador

José Martí en su ideario expone estos valores que hoy muchos pueblos del Sur hemos asumido desde el Estado, destacó entre ellos a Bolivia, Argentina y Uruguay.




 La integración regional desde lo político y lo comercial hacia la que van nuestros pueblos de América ya la vislumbraba José Martí en su época como una necesidad.La ministra de Cultura de Ecuador, Erika Sylva, en entrevista con Prensa Latina comentó que Martí es un paradigma del pensamiento del siglo XIX por su capacidad de preconizar sobre los temas que obsesionaron a un gran sector de la intelectualidad latinoamericana.

Agregó que es un pensamiento básicamente dirigido a la afirmación de la soberanía, de la necesidad de unión regional y de integración.

Incluso de alguna manera puede ser visto como precursor de la teoría de la dependencia, que más tarde construyeran científicos sociales, apuntó.

Martí plantea la idea de la necesidad de unidad regional frente al dominio imperial que ya se visualizaba, acotó, pues lo vislumbró con claridad y advirtió los peligros que se ciernen todavía sobre América Latina.

Sylva hizo énfasis al destacar que ya el héroe nacional cubano señalaba esa voracidad de acumulación acompañada de militarismo y de violencia del imperialismo.

Agregó que por eso Martí planteaba la unidad política y comercial como un elemento de liberación, frente a la gran potencia que se configura.

Citó a Martí, que decía: Quien dice unión económica, dice unión política. El pueblo que compra manda, el pueblo que vende sirve; hay que equilibrar el comercio para asegurar la libertad; el pueblo que quiere morir, vende a un solo pueblo, y el que quiere salvarse vende a más de uno.

Independencia del comercio y diversificar los socios comerciales, eso hacemos hoy en Ecuador, resaltó.

El concepto de no solo obtener utilidades económicas sino realizar inversiones estratégicas a futuro como región, son visiones martianas que tienen validez y total vigencia, apuntó.

En la actualidad este país tiene un Estado con un discurso y una práctica de ruptura que recupera los lineamientos que planteaba Martí sobre soberanía e integración.

Ejemplificó que fuimos un estado subsidiario del capital financiero internacional y está siendo reemplazado por uno que piensa con cabeza propia, con decisiones propias.

Desde el Estado se asumió el Sumaj Kawsay o Buen Vivir como principio para construir una sociedad nueva encaminada al socialismo.

Esta utopía está en el ideario martiano, aseguró la ministra, por los valores de solidaridad, la integración y equidad que promulga.

Explicó que en el Sumaj Kawsay confluyen las corrientes más ancestrales de cómo entender vivir la vida en armonía entre la naturaleza y los seres humanos.

Añadió que permite desarrollar valores como la solidaridad, la equidad, la cooperación y la justicia.

José Martí en su ideario expone estos valores que hoy muchos pueblos del Sur hemos asumido desde el Estado, destacó entre ellos a Bolivia, Argentina y Uruguay.

Uno de nuestros puntales es el concepto de soberanía, afirmó, no solo política sino económica y el gobierno ha dado claras prácticas sobre eso, ya no dependemos de Fondo Monetario Internacional y renegociamos la deuda externa, expuso.

Hoy damos pasos para construir una soberanía cultural y del conocimiento, y es interesante e inédito en Ecuador que sea desde el Estado donde se impulsan estas políticas para el bien público, remarcó.

También tiene que ver con ese ideario martiano, que se retoma hoy en América Latina, que el Estado asume la solidaridad con otros pueblos como Haití y Cuba, que recientemente sufrieron situaciones de catástrofe y allí estuvimos, señaló.

Consideró que Cuba se impuso un camino hacia el socialismo hace 54 años, y ha estado sola, y hoy hay estados que también lo plantean, es histórico y extraordinario que el continente avance en esa dirección.

Aunque, aseveró, eso dependerá de cómo los pueblos avancen en sus conciencias latinoamericanistas, integracionistas y nacionales.

Por Nuriem de Armas *

*Corresponsal de Prensa Latina en Ecuador.

arb/prl/nda

Para México un Correo desde la isla de la dignidad


La Habana (PL) Un Correo desde la isla de la dignidad se convierte en libro concebido con vista a contribuir a la salvación de la humanidad, a partir del rescate de la importancia de las ideas y el pensamiento para el mundo contemporáneo.Es un libro que habla a las nuevas generaciones sobre la ética con que debemos enfrentar la vida en este nuevo siglo, definió Eloísa Carreras, quien en co-autoría con Armando Hart dio vida a Correo desde la isla de la dignidad.

El material reúne un número significativo de artículos sobre Cuba que tratan temáticas vinculadas a la historia, la cultura, la política, la estética, la filosofía y el derecho, escritos por Carreras y Hart para una columna en el diario mexicano Por esto, entre 2009 y 2011.

En entrevista con Prensa Latina, Carreras expresó que el libro recoge las ideas por las que ellos luchan: "aquí está nuestra plataforma de vida".

Por estas ideas y por estos textos -afirmó parafraseando el nombre del periódico- vamos a seguir trabajando y siendo miembros de esta familia humana que es Cuba; aquí están nuestras fibras más íntimas y puras.

La investigadora y escritora, quien comparte con Hart el trabajo y la vida, agregó que los artículos tiene la especial intención de llegar a los jóvenes, a partir de la necesidad de establecer un fluido diálogo entre distintas generaciones.

El libro cuenta con una edición en México realizada por la Universidad de Oriente, de Yucatán, México.

El rector de esa institución, Carlos Bojorquez-Urzaiz, quien presentará el material en Cuba, lo calificó de generoso, muy bien escrito y mejor pensado, profundo y sencillo al mismo tiempo, además de considerarlo el resultado de "ese engranaje de amor y pensamiento entre el doctor Hart y Eloísa".

"â��se trata de una pieza bibliográfica que resulta de la intelectualidad radiante que lleva por nombre Armando Hart Dávalos, en complicidad con Eloísa Carreras, una extraordinaria mujer que aporta su talento en porciones necesarias", opinó.

Además de la edición mexicana, el título cuenta con una en La Habana acogida por la Editora Abril, prologada por Luis Morlote, presidente de la Asociación Hermanos Saíz -organización que agrupa a los jóvenes escritores y artistas de Cuba-, quien opinó: 

"Con prosa sencilla, como la de los sabios antiguos, se cuentan aquí anécdotas, se perfilan personalidades, se definen hechos imprescindibles de nuestra historia patria, se relatan momentos actuales de la cultura y la política".

Morlote resaltó el valor de las reflexiones de Hart sobre la base de la autoridad que le otorga haber protagonizado algunos de los más relevantes sucesos de los últimos 50 años de la Cuba revolucionaria.

"Eloísa Carreras y Armando Hart -agregó-, martianos convencidos, viajan en el bando de los que aman y fundan, por ello, nos entregan este libro que invita a las nuevas generaciones a amar lo nuestro, y a seguir el camino de fundación, que por vocación revolucionaria y fidelista, ellos transitan", concluyó.

COLUMNA PARA HABLAR DESDE CUBA HACIA MÉXICO 

Eloísa Carreras explicó que el libro compila las ideas que en común con Hart publicaron en Por esto, con una frecuencia de entre 10 y 14 artículos mensuales, en una columna creada a pedido del director del periódico, Mario Menéndez: "un gran intelectual y periodista, muy amigo de la Revolución Cubana".

Hay algo lindo que nos compromete mucho con Mario y todos los trabajadores de Por esto, confesó Eloísa, y es que nuestras colaboraciones son publicadas sin ninguna revisión, nunca han quitado ni una coma, nunca les ha molestado nada.

"Nosotros no esperábamos una reacción como esa porque hay en el mundo muchos ríos de tinta y papel contra la Cuba revolucionaria; por eso es tan lindo encontrar un periódico, un director y todo un consejo de redacción dispuestos a publicar trabajos que representan a la Revolución en todas sus formas y en toda su historia", señaló.

Bojorquez-Urzaiz manifestó que la columna tiene muy buena aceptación en los lugares donde circula la versión impresa del diario, y agregó que su alcance se amplia gracias a su versión en Internet, pues "es líder en cuanto al número de lectores".

Hace unos días, comentó, se publicó un artículo de Hart cuya recepción seguí y registré lecturas desde Arizona, Los Ángeles, Guatemala, Costa Rica, Panamá, Cuba, y de ocho entidades de Yucatán.

"De esta manera, puedo asegurar que la columna del Hart y Eloísa tiene gran aceptación, seguramente por el tino a la hora de elegir los temas y la prosa nítida con que los presenta", enfatizó.

El intelectual apuntó que ningún otro periódico mexicano incluye tanta y tan veraz información de la isla caribeña, y resaltó además la importancia de la columna como continuidad de un vaso comunicante entre los pueblos cubano y mexicano a través del Canal de Yucatán, cuyos orígenes se remontan a finales del siglo XIX.

Al respecto, recordó una carta escrita en 1889 por el Héroe Nacional, José Martí, a un emigrado cubano en Yucatán, Rodolfo Menéndez de la Peña, en la cual advirtió la existencia de un hilo misterioso que sujetaba a los cubanos patriotas de este estado mexicano y la isla.

Curiosamente, el director de Por esto, Mario Menéndez, es descendiente de aquel emigrado Menéndez de la Peña.

JOSÉ MARTÍ ESTÁ EN TODO LO QUE HACE HART 

La III Conferencia Internacional por Equilibrio del Mundo, en la cual se presentará Correo desde la isla de la dignidad, se realiza en La Habana del 28 al 30 de enero encaminada a analizar problemáticas del mundo actual a partir de la perspectiva del pensamiento martiano, arista que atraviesa de manera transversal el libro de Hart y Carreras.

Martí está presente en todo lo que hace Hart, comentó la investigadora, pues él ha dedicado gran parte de su vida estudiar a profundidad la obra de ese prócer independentista.

Hart tiene una enorme convicción de que las ideas martianas poseen potencial para contribuir a la salvación de nuestra especie, por la fuerte presencia en ellas del humanismo y el amor a la libertad plena del hombre, explicó Carreras.



Por Luisa María González *

*Periodista de la redacción Nacional de Prensa Latina.

arb/lmg

 

En plena campaña electoral ecuatoriana Correa consolida su ventaja



Quito, 31 ene (PL) En plena campaña electoral en Ecuador, con los ocho candidatos lanzados a fondo en la promoción de sus proyectos políticos, el aspirante a la reelección presidencial, Rafael Correa, consolida la posibilidad de triunfar en primera vuelta.(RadioPL)
Correa y la Revolución Ciudadana herederos del general Eloy Alfaro

Resultados de varias encuestadoras autorizadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) coinciden en una ventaja en la intención de voto a favor de Correa, suficiente para obtener como mínimo un 40 por ciento del escrutinio y 10 puntos sobre su más cercano contendiente.

Según la Constitución vigente eso equivale a una victoria en primera vuelta, igual que si obtiene más del 50 por ciento de los votos válidos de los 11 millones 666 mil ecuatorianos habilitados para concurrir a las urnas el 17 de febrero próximo, como estiman otras encuestas.

En discrepancia con esos muestreos, declaraciones de los siete candidatos opositores que aspiran a la Presidencia de Ecuador para el período 2013-2017 reflejan un optimismo en su obtención de votos que no se corresponden con el comportamiento de sus mítines.

El candidato a la reelección, de licencia en su cargo de Presidente de la República desde el pasado 15 de enero hasta el próximo 14 de febrero, recorre cada día ciudades, barrios, poblados y comunidades del país, y es recibido en todas ellas por miles de simpatizantes.

Por el contrario, los mítines de los candidatos que siguen a Correa en las encuestas, el ex banquero Guillermo Lasso, del movimiento Creando Oportunidades (CREO) y el ex presidente Lucio Gutiérrez, del Partido Sociedad Patriótica, marcan una enorme diferencia en afluencia de público.

Otras figuras que les siguen mucho más abajo en encuestas y popularidad son Mauricio Rodas, del movimiento Sociedad Unida Más Acción (SUMA); Alberto Acosta, de la Unidad Plurinacional de las Izquierdas; y Álvaro Novoa, del Partido Renovador Institucional Acción Nacional (PRIAN).

En los últimos lugares figuran en muestreos Norman Wray, Ruptura de los 25; y Nelson Zavala, Partido Roldosista Ecuatoriano.

Propaganda impresa con los rostros de los candidatos a presidentes, vicepresidentes y a asambleístas nacionales, provinciales y al Parlamento Andino, entregan por miles activistas de las ocho coaliciones en múltiples esquinas capitalinas y en todas las ciudades.

La denodada lucha por los 137 escaños de la nueva Asamblea Nacional, sigue siendo el principal escenario de la batalla electoral, pues poco podría hacer el favorito de las encuestas sin una mayoría legislativa que le permita radicalizar la Revolución Ciudadana.

Para algunos analistas la mayoría simple de 69 legisladores la podrá conseguir el gobernante Movimiento Patria Altiva I Soberana (PAIS) con sus propios candidatos y algunas alianzas, mientras para otros la popularidad de Correa en su campaña les hace prever hasta 80 escaños.

Casi todos los candidatos opositores reconocen logros alcanzados en seis años de gobierno de Correa y basan sus campañas en continuar su mejora, supuestas reformas impositivas y ataques personales para intentar afectar la credibilidad de los candidatos por las banderas verdes.

A escasos 18 días de que las urnas digan la última palabra, otras incógnitas son si se mantendrá el alto porcentaje de ausencias, pese a ser obligatorio el voto, y la inclinación final de un porcentaje de indecisos, hacia el cual dirigen sus esfuerzos todos los candidatos.

tgj/prl

EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

DANIEL BALCÁCER: EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

De  Juan Pablo Duarte  solo se conoce una fotografía hecha en  Caracas  en 1873 cuando el patricio contaba con 60 años de edad.  A...