Hugo Chávez murió el 5 de marzo. Jefes de estado llegaron al funeral y enviaron sus condolencias a la familia –excepto el presidente de EE.UU. Hasta en la muerte, la Casa Blanca mantuvo un tono resentido hacia un hombre que ha categorizado de enemigo. ¿Qué nos hizo Chávez?
Ofreció combustible barato a pobres de EE.UU. para que calentaran sus hogares en el invierno. ¿O es que Obama toma personalmente lo que Chávez dijo en su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas en 2006? Él aún sentía el olor a azufre que había dejado “el diablo”, lo que quería decir, como explicó, que se refería a George W. Bush, quien lo había precedido en el estrado. Pero ¿por qué los presidentes de EE.UU. atacan tan fuertemente a otros jefes de estado que promueven las políticas de progreso social que ayudan a su pueblo? ¿Por qué Washington le besa el trasero a la realeza de Arabia Saudí y a otros degenerados jefes de estado árabes petroleros mientras que denigran a Chávez quien ha promovido la salud popular, la educación y los alimentos para los pobres? La Unión Europea, la Organización de Estados Americanos, la Unión de Naciones Sudamericanas y el Centro Carter confirmaron que Chávez había ganado sus cuatro victorias electorales de manera limpia e imparcial.
Chávez también dio un buen ejemplo al enviar dinero del petróleo venezolano fluyendo por toda Sudamérica para ayudar a candidatos presidenciales de igual pensamiento a iniciar proyectos que ayudaran a los pobres y también les hicieran ganar el favor político. Gracias a la ayuda de Chávez, Evo Morales en Bolivia pudo poner en práctica programas que ayudaron a los pobres de Bolivia, y en especial a los pueblos indígenas. Chávez también ayudó a Daniel Ortega en Nicaragua. Sus seguidores –y su apoyo a ellos– incluyeron a los presidentes de Brasil, Argentina, Ecuador, Uruguay, El Salvador, Cuba y varias vecinas islas caribeñas. “Carismático e idiosincrático, capaz de construir amistades, comunicarse con las masas como pocos líderes han podido hacer”, escribió el expresidente Lula de Brasil. “Extrañaremos al señor Chávez”. ([I]NY Times[/I], 6 de marzo de 2013.)
Los programas de Chávez también unieron más a naciones latinoamericanas –y por lo tanto las alejó de Washington. Durante varias décadas a fines del siglo 20, Washington apoyó a candidatos derechistas y militares en Chile, Argentina, Uruguay, Brasil, Bolivia y gran parte de Centroamérica. Sin embargo, Chávez apoyó a la izquierda.
Washington y los medios norteamericanos denunciaron las payasadas teatrales de Chávez. La mayoría venezolana aplaudió sus cantos y sus payasadas. Ganó con facilidad en todas sus elecciones –comenzando con la primera victoria en 1998 hasta su último triunfo electoral de 2012.
Chávez transformó a Venezuela al reducir la brecha de desigualdad de 48% a 29%, al igual que propagó la riqueza con propósitos progresistas en todo el mundo. Cambió la geopolítica de Latinoamérica al crear nuevas instituciones latinoamericanas como ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, la cual incluye a Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua, Saint Vicente y las Granadinas, Venezuela, Surinam, Saint Lucia y CEPAL. Nuevas organizaciones que hicieron avanzar a Latinoamérica sobre la base de promover la integración económica y la igualdad social y alejarla del yugo de Washington.
Pero Obama no ofreció nada interesante acerca de él después de la muerte, ni siquiera tuvo el buen gusto de ofrecer sus condolencias a la familia. “En estos retadores momentos del fallecimiento del presidente Hugo Chávez”, decía la declaración de la Casa Blanca, “Estados Unidos reafirma su apoyo al pueblo venezolano y su interés en desarrollar una relación constructiva con el gobierno venezolano.
Mientras Venezuela comienza un nuevo capítulo de su historia, Estados Unidos dice que permanece comprometido con políticas que promueven principios democráticos, el imperio de la ley y respeto por los derechos humanos.
¿Olvidó Obama el apoyo tácito que Washington ofreció al fracasado golpe militar en 2002 o su apoyo abierto a la derecha en Venezuela?
Sin embargo, todos los observadores llegan a la conclusión de que la mayoría en Venezuela apoyó a Chávez porque dio a los pobres vivienda, alimentos, atención médica y educación, así como esperanzas de un futuro luminoso. Históricamente, los gobiernos de EE.UU. habían apoyado a los gobiernos democristianos y social demócratas que se caracterizaban por su robo de la riqueza nacional y por ignorar las necesidades de la mayoría de su país. Por eso no eran reelectos.
Fidel Castro reconoció en Chávez a un hombre que poseía la energía y determinación para llevar a cabo programas nacionalistas progresistas. Después que salió de la prisión por su papel en el fallido intento de golpe de estado de 1992, Chávez aceptó la invitación de Fidel para visitar a Cuba, donde los dos se convirtieron en amigos íntimos. Si Fidel representaba al discípulo de Bolívar en el siglo 20. Chávez se convirtió en su Sucre del siglo 21. Chávez comenzó lo que Fidel había querido hacer: transformar Latinoamérica en una región progresista en crecimiento en el mundo.
Chávez también trató de educar a Obama al entregarle un ejemplar de [I]Las venas abiertas de América Latina, [/I] de Eduardo Galeano, para ayudarlo a comprender por qué los latinoamericanos sienten un profundo resentimiento hacia la política de EE.UU.
Conocí a Chávez en Caracas en 2010, en un intercambio de ideas junto con otros activistas e intelectuales latinoamericanos y norteamericanos. La ausencia de dogma y su entusiasmo por un nuevo tipo de socialismo encantaron y estimularon al grupo. No mostró irrespeto hacia aquellos que no estaban de acuerdo con él o criticaban algunos de sus programas. También abrazó explícitamente el cristianismo como su religión y luego invitó a todos a visitar sus nuevos proyectos en y alrededor de Caracas. Vimos la aprobación de Chávez por el público. Su comportamiento carismático nunca negó el valor de la persona con quien conversaba. Impresionó a todo el grupo.
Insistía en que Venezuela se había convertido en la República Bolivariana, según la tradición del hombre que primero comenzó la liberación del continente e impulsó la marcha de independencia de España, una marcha que evolucionó en la mente de Chávez hacia la independencia de Estados Unidos a fines del siglo 20 y principios del 21.
Chávez cambio la historia para mejor. Enriqueció a su pueblo y ayudó a millones de otros países, La agria nota de la Casa Blanca contradice el apoyo que Chávez tuvo de millones en todo el mundo que adoraban su valentía y determinación, cualidades que Obama podría usar. Hugo Chávez se mantuvo firme y no dejó hedor a azufre cuando habló en público.
¡Viva Hugo Chávez!
(Tomado de Progreso Semanal)
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