MORAL Y LUCES

MORAL Y LUCES

sábado, 22 de diciembre de 2012

Un exclusivo privilegio: haber sido Presidente


César Medina
Lobarnechea1@hotmail.com


Haber llegado a la Presidencia de la República por el voto popular confiere una categoría histórica reservada a los privilegiados. Y en todas partes del mundo son tan pocos...

La mayor distinción que puede recibir un ciudadano es que su pueblo lo convierta en “el primero entre sus iguales”.

Es una condición que vale lo mismo para una nación pequeña y pobre que para el más grande y poderoso de los países.

Porque al final terminan en ese club tan exclusivo de los Ex-presidentes... Dicho así, en mayúsculas.

De repente me llegan a la memoria los ex-presidentes vivos que tiene España, el único país que recuerdo conserva a todos los Presidentes de su actual democracia, tras el franquismo. Han sido cuatro, excluyendo a Mariano Rajoy, actualmente en ejercicio: Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar y Rodríguez Zapatero.

Los cuatro retirados de la carrera presidencial, pero muy activos en sus respectivos partidos, con excepción de Suárez, afectado por una terrible enfermedad neurológica.

Estados Unidos conserva a Jimmy Carter, los Bush, padre e hijo, y Bill Clinton. También cuatro, todos fuera de la política activa, menos Clinton que sigue vinculado al Partido Demócrata y en la ultima campaña presidencial jugó un rol importante al lado del presidente Obama.

Nosotros tenemos apenas dos ex-presidentes vivos, Hipólito y Leonel, algo que habla claro de un mal endémico de nuestra democracia que tiene diversas lecturas...

Ejemplos a la vista
España y Estados Unidos son dos ejemplos de que la reelección ilimitada no eterniza necesariamente a los gobiernos y a los presidentes.

El sistema norteamericano de dos períodos consecutivos y nunca más, parece modélico por cuanto detiene los eventuales propósitos de perpetuidad de presidentes y gobiernos.

Pero España ha sabido controlar esa tendencia con decisión e inteligencia...

Constitucionalmente es legal la repostulación ilimitada de los presidentes, pero el sentido común, el peso de opinión pública y el desgaste en el ejercicio del poder, ha limitado a los presidentes a solo dos períodos de cuatro años.

La excepción fue Felipe González, que agotó tres legislaturas consecutivas, pero en un tramo muy especial de la historia cuando apenas España se reasentaba en la democracia tras la dictadura franquista.

Además, Felipe -como le llaman familiarmente los españoles-, fue un Presidente muy especial, de condiciones políticas y humanas excepcionales, que aún constituye un referente obligado en la transición política de la gran nación ibérica.

La contraparte es el sistema norteamericano: una repostulación y fuera, gane o pierda el Presidente en ejercicio. Carter y Bush padre agotaron sólo un período porque perdieron la reelección, y quedaron fuera para siempre...

Ese esquema, sin embargo, tiene el inconveniente de que jubila a líderes jóvenes después de una experiencia de Estado que sólo se logra en el ejercicio del poder. Clinton es un ejemplo a la vista, jubilado por el sistema a los 55 años. Y lo será Obama cuando entregue el poder al culminar el actual período, con apenas 54 años de edad.

Hipólito y Leonel
Los únicos dos expresidentes vivos que tiene nuestro país son Hipólito y Leonel, ambos con vigencia electoral.

Los dominicanos tenemos la particularidad de que en los últimos 88 años -desde 1924, empezando con Horacio Vásquez hasta nuestros días-, hemos tenido solo ocho presidentes elegidos democráticamente, incluyendo a Danilo Medina.

Y en los últimos 46 años, dos presidentes, Balaguer y Leonel, han agotado 34 años en el poder... Balaguer, 22; Leonel, 12.

Solo otros tres dominicanos han llegado a la Presidencia en ese largo tramo de nuestra historia: Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco, Hipólito Mejía, los tres del PRD, y los dos primeros fallecidos.

Hipólito y Leonel tienen posibilidad de volver en el 2016.

EL ROEDOR: Chabacanería con Bosch y Peña; PNUD, Unicef; Félix



Aristófanes Urbáez
elroedor2045@hotmail.es
“¡Ay, apareció la núbil Kenia Lora, de la ‘Organización Secreta’ ”, en Herrera, meciendo a un bebé! ¿Y dónde está la Lockward?” (A. Urbáez)

Estuve viendo la foto pequeña que por falta de espacio publicó este LD del 39 aniversario del PLD. Pese a que estaban allí Reinaldo, Franklin, etc., mis Cristina, Alejandrina y Raysa Martínez, no vi muchas caras nuevas, ni jóvenes, sino los mismos burócratas políticos.

La enorme cantidad de jóvenes “técnicos” con estudios de cuarto nivel que sirven al Gobierno (en los ministerios financieros, técnicos y recaudadores), no se consideran con obligación política para ir a los actos del PLD. Porque no fueron captados por los organismos que hace mucho tiempo que no se reúnen. Ellos llegaron a través de los “movimientos de apoyo” y la política peledeísta no es “su asunto”. ¡Así piensan!

Lo primero, es que la “revolución moral” interna del senador vegano Euclides Sánchez, deberá ir acompañada de una “reingeniería” a ver quiénes se identifican con el líder Bosch, quiénes quieren seguir siendo amigos o aspirantes, y quiénes quieren hacer carrera política en las estructuras del partido morado. Veremos en el Congreso Norge Botello. Ergo: Mil veces le he dicho a Diómedes Núñez (aunque no es a él que le corresponde), que el busto de don Juan de la Casa Nacional, en que aparece con un pómulo hinchado como saliendo de un ring noqueado por el Macho Camacho, no es de Juan Bosch, porque “mi caudillo” era un hombre elegante que en sí mismo parecía una estatua. Para eso hay que tener dinero de la misma forma que para construir nuevas oficinas para los titulares de Secretarías que a veces se mantienen todo el tiempo cerradas, porque los líderes están muy ocupados en el Gobierno o el Congreso; o porque la vieja casona y sus anexos son menos cómodos que otros locales con aires acondicionados.

2.- PRD-Peña.-
Los actos del PLD están como los de HM en el PRD, que no se ve una cara nueva ni para ensalmo (que también tiene su explicación en el crecimiento de los descreídos y de los que “no se quieren mojar los fundillos”, como dice Pepe Goico; los arribistas de siempre, que llegan después del triunfo a redituar. Tú tienes que ganar dos veces, como dice Alfredito Freites: con el candidato, y el “padrino” que está al lado de él, que es dueño de tu ‘majareteo’ con el que será “primero entre los iguales”. Ya los amigos sólo sirven para nombrarte “asesor” (¡cuidado “mi amigo El Flaco” y Robertico la Junta, que el insulto ha sido mucho!). Ya lo saben: pocas caras nuevas en los actos políticos del PLD y del PPH. El que vea otra cosa, ¡ese es su problema!

Lo otro: con el busto de Peña en el puente de la 17, pasa lo mismo que con el de don Juan en la Casa Nacional. Ése no es Peña Gómez, que aunque prieto era un hombre occidental, no un trabajador de una mina de carbón mineral en Sudáfrica. Esa mole no se parece en nada “al líder negro de los blancos” ¿Quién dijo que esos son Bosch y Peña?

3.- UNICEF-PNUD.-
El rastreo de los datos de Unicef en un país que 12 años atrás no se invertía ni un millón de dólares en la niñez, no me lucen hechos de buena fe, como no son de buena fe los de Venezuela y Argentina. No es verdad que aquí en los últimos 8 años no se haya hecho un esfuerzo sostenido por la niñez (que se ve y tiene cifras): los mismos organismos internacionales, el Gobierno y ONG de la auténtica sociedad civil, lo han hecho; y hasta los empresarios. Esos datos que que nos igualan con Burkina Faso y la República Democrática del Congo, son “maquillados”. (Aquí hay un verdadero “reclutamiento” de resentidos y díscolos que les da lo mismo mentir que alterar datos, que han tomado “el bajadero” de insertarse en organismos internacionales, una forma de ganarse un dinero “duro” y hacer política “partidista”, pese que no lo son, tienen militancia definida. ¡Ese es el nuevo expediente! Son pequeños partiduchos que han encontrado las minas de Salomón, pero dañan el país). La representante de Unicef tiene el “luteranismo” en su casa (aquí nos conocemos todos), y más le vale el ojo avizor (o hacer como Valerie Julliard, de PNUD, que puso a rodar tres cabezas por “acomodar” estadísticas en una acción poco profesional. Lo mismo está pasando en Unicef, según nuestros datos. Si la jefa observa, otros organismos no presentan, como la Unicef, ese cuadro africano irreal. También, cargamos con los niños haitianos. La niñez sí ha avanzado y se han empleado recursos, sobre todo el que hacía el Despacho de la ex primera Dama, incluida hasta nueva legislación. ¿Qué es lo que pasa con los ‘infiltrados’ criollos en Unicef?

4.- Juez Castellanos.-
Pero si el juez Castellanos quiere meter preso a Félix Bautista, que lo haga, pero sin subterfugio y patrañas. Quien presentó unos papeles robados en la Cámara de Cuentas, que es un delito, fue Nuria, que la incriminan y no se querelló. Y la vaina esa de Tribucio sólo tiene una persona: él. Yo no sé si Félix es culpable o no, pero hay que respetarse; no salten el debido proceso. Si fue Félix quien llevó sus papeles, porque Nuria ni Tribucio llevaron una prueba, ¿qué diablos alega Castellanos, el Juez-Fiscal?

viernes, 21 de diciembre de 2012

ORGANIZACIÓN POLÍTICA


ORGANIZACIÓN POLÍTICA 
De: Ricardo Morales
Fecha: noviembre 15 de 2012

La organización política es la expresión institucional de una ideología o de un estado de conciencia del pueblo en torno a determinados asuntos públicos de interés general. Esta se caracteriza por su capacidad de influir en el seno de la sociedad política.

Toda organización política es producto de una realidad histórico-social, y se expresa a través de elementos subjetivos
 o inmateriales y objetivos o materiales, donde los primeros constituyen factores estructurales ya sea humanos o programáticos, mientras que los segundos implican elementos instrumentales, como los asuntos de carácter orgánico y normativo.

A partir de ello son cuatro los aspectos que traducen la esencia de las organizaciones políticas y constituyen su fenómeno.

II. Elementos subjetivos o inmateriales

Constituyen el soporte y fundamento de la existencia de toda agrupación política. Comprenden:

A. Aspecto humano

Toda organización está integrada por personas que comparten convicciones políticas, filosóficas, sociales, culturales, o de cualquier otra índole, respetando el principio de tolerancia que rechaza cualquier forma de discriminación. Es decir, que las diferencias individuales comportan una doble condición, de ser humano y ser social, que es la que en definitiva otorga la categoría de sujeto de una organización.

Pero, si bien toda organización constituye un conjunto de individuos, ésta sólo puede existir gracias a la participación integrada de sus miembros con miras a un propósito común; por lo que este último elemento también configura el fundamento humano.

El conjunto de personas de una organización política constituye una unidad basada en una relación especial, cual es la relación política. En virtud a ella el conjunto se transforma de un conglomerado social, en una organización política con una base estructural propia, en mérito de lo cual, sus integrantes dejan de lado su individualidad y asumen la calidad de miembros de la organización, con la denominación de afiliados.

B. Aspecto ideológico

A partir de esta relación política surge dentro de la agrupación lo que se denomina el “espíritu de grupo” con vocación de permanencia, en función del cual se identifican los afiliados con capacidad para decidir y actuar –usualmente– sobre la base de una ideología determinada. Esta debe ser entendida como la concepción que adopta la organización con relación al orden socio-político en el que está inmersa, suministrándole una guía de acción para su desenvolvimiento en la vida política.

Sin embargo, si bien la ideología es la manifestación del pensamiento político en un momento histórico, es el llamado estado de conciencia el que surge en los contextos de crisis político-ideológica como expresión de la forma de autopercepción de los hombres en sociedad, con relación a los desafíos que presenta la vida en comunidad. Este se torna entonces en el fundamento para la agrupación de los ciudadanos en organizaciones políticas, constituyendo la cristalización del proceso de maduración de las ideas políticas y filosóficas de una época. De esta manera surgen propuestas para la acción que pueden constar en programas o estrategias que enfrenten la situación existente a través de elementos organizativos y normativos.

III. Elementos objetivos o materiales

Son los que rigen la organización y la actuación de toda agrupación política. Comprenden:

A. Aspecto orgánico

El hecho que toda organización política descansa sobre una trama de relaciones especiales, gracias a la unidad, permanencia e intencionalidad para obrar, supone la existencia de los medios que promuevan la acción unificadora, el estado de permanencia en el tiempo y la coordinación de las voluntades de los miembros en determinado sentido. Esto sólo es posible gracias al elemento orgánico, es decir al establecimiento de una organización política.

La organización puede ser entendida en una doble acepción: como actividad que ordena y como un conjunto orgánico. Ambos conceptos se complementan pues, toda actividad ordenadora remata en la distribución de funciones y la creación de ciertos órganos de ejecución; y todo organismo social se establece o permanece en virtud de la aplicación de ciertos principios de la actividad ordenadora.

A.1. Como actividad que ordena

Toda colectividad reunida en torno a la realización de una idea, supone el ejercicio y el despliegue de actividades, servicios y funciones; en tanto que su cumplimiento exige la presencia de agentes servidores o funcionarios que desarrollan actividades, ya sea como elementos de base o de dirección, o cumpliendo tareas específicas de representación, técnicas o de administración.

Esta relación orgánica que se va generando entre cada uno de los afiliados y la organización política va creando un vínculo de naturaleza espiritual, a través del cual se adscriben a las diferentes instancias de la organización y se comprometen a contribuir a la producción de la vida institucional.

Es en virtud de esta relación orgánica que los integrantes de la organización política pasan de la condición de afiliados a la de activistas, con específicos derechos y obligaciones. De ahí que los integrantes de la organización política se renueven y reajusten, empleando técnicas y procedimientos como son: la promoción, la cooptación, la asimilación, la elección o la designación. Así pues, en mérito del principio cinético de toda organización “sistémica”, un activista puede ocupar cualquier cargo dentro de la organización política, y ésta puede renovarse permanentemente con el ingreso de nuevos afiliados, manteniéndose así en el tiempo.

A.2. Como un conjunto orgánico

La organización debe entenderse como una agrupación conformada por órganos encargados de las funciones de dirección, ejecución y supervisión que le son inherentes.

La organización deriva entonces en una cuestión técnica por medio de la cual se dota a una agrupación social de la dirección y órganos idóneos necesarios para su eficaz funcionamiento y la consecución de sus fines, al punto que su eficacia depende de la aplicación certera de los principios en que se basa.

Sin embargo, cuando algún elemento orgánico falla puede ser suplido, a veces con mayores ventajas, por otro factor no esencialmente orgánico, como la voluntad o el espíritu de cuerpo que suponen el carácter esencialmente personal de toda organización y que nos remiten, en última instancia, al estado de conciencia de los miembros de estas organizaciones políticas.

Es indudable que por la naturaleza lógica de los principios en que se basa y por los resultados prácticos de su acción, la organización tiene una conexión directa con el concepto de estructura. Esta se concibe como un conjunto de elementos vinculados entre sí, a través de relaciones con características específicas, de modo que, una estructura se distingue de otra porque se dan vínculos particulares entre sus elementos. Así, cada vez que varían sustancialmente estas relaciones se transforma su estructura y en consecuencia su composición orgánica.

De esta manera, si al conjunto político que es un sistema ordenado y organizado, se le aplica el concepto de estructura, nos encontramos frente a la configuración de las organizaciones políticas. Es decir, que las organizaciones políticas son estructuras que cuentan con una determinada constitución orgánica que obedece a diversos factores, tales como volumen de afiliados, composición social, grado de politización, así como lugar y momento histórico en que se produce su actuación.

B. Aspecto normativo

La constitución de las organizaciones políticas se produce en la aplicación de los principios y normas de carácter general y específico que tienen por fin asegurar la unidad, la dinamicidad, el desarrollo y la responsabilidad en el cumplimiento de los propósitos trazados por ella.

En efecto, toda organización política no podría asegurar por sí sola su permanencia y funcionamiento, sin una base normativa que, al tiempo que determinase los ámbitos de competencia de cada uno de sus órganos, otorgase a la vez sustento jurídico a su autoridad y actuación. Sin esta base normativa imperaría la inestabilidad, la anarquía y el desorden; ningún órgano, funcionario o agente podría ejercer potestades de mando si su autoridad no se reputara válida en virtud a las normas que la rigen.

Al respecto, cabe tener en claro lo siguiente: primero, las organizaciones políticas son colectividades humanas; segundo, generan modos de conducta colectivos con un carácter especial y, tercero, estos modos de conducta colectivos de las agrupaciones de carácter permanente con capacidad para obrar y decidir, se encuentran regidos por un tipo especial de normas de conducta que poseen carácter jurídico y constituyen el prototipo de actuar colectivo, genérico y despersonalizado.

Podría parecer erróneo dar carácter jurídico a normas, en tanto que no procedan del Parlamento o del Ejecutivo, ni sean objeto de control por parte del órgano jurisdiccional. Sin embargo, las normas reglamentarias y estatutarias que determinan la estructura, relaciones, composición, disciplina y demás aspectos de las organizaciones políticas, son generadas, producidas y aplicadas sólo por los que constituyen tales organizaciones, sin perder por ello su condición de jurídicas, pese a no contar con las características formales de una ley, porque es del caso recordar que la norma jurídica se crea no sólo por la acción legislativa, ejecutiva o jurisdiccional, sino también cuando en el seno de la sociedad se acuerda una norma entre los integrantes de una organización, determinando un ámbito de derechos y obligaciones.

Finalmente, la organización política debe estar encuadrada por ciertos cánones preestablecidos, es decir, que su actuación, en tanto expresión unitaria de la totalidad colectiva, quede orientada a través de reglas y procedimientos prefijados, lo cual evidencia que las organizaciones políticas se hallan integradas dentro de un sistema jurídico que otorga fundamento y estabilidad a la organización.

Bibliografía:

Alvarez Conde, Enrique: Los Principios del Derecho Electoral, en Revista del Centro de Estudios Constitucionales. N° 9. Madrid, (mayo-agosto 1991).

Bobbio, Norberto y Nicola Matteucci: Diccionario de Política. Tomo I. Siglo Veintiuno Editores, México D.F. 1985.

Cervera Tomás, Vicente y Otros: Enciclopedia Internacional de las Ciencias Sociales. Tomos I y V. Aguilar S.A., Madrid, 1975

lunes, 17 de diciembre de 2012

El frente de izquierda plurinacional ecuatoriano


¿Cómo comenzar? ¿De qué manera? ¿Cómo escribir un documento de apoyo a un frente de izquierda, que también es un frente plurinacional? Sobre todo cómo comenzar a preguntarse ¿qué nos preguntamos ante la formación de un frente político con estas características, en un país que ha aprobado una Constitución que define un mandato claro, construir un Estado plurinacional y defender los derechos de la naturaleza?
En el siglo pasado, el universal, moderno y ultimatista siglo XX, los frentes de izquierda se formaban para luchar contra las dictaduras militares, contra el dominio casi directo del imperialismo, también contra el dominio de la derecha conservadora, vinculada a los intereses oligárquicos de la alianza de terratenientes y burgueses. Ahora, en el comienzo indeterminado del siglo XXI, se forma un frente de izquierda, de partidos de izquierda y de organizaciones indígenas, para enfrentar a un gobierno caracterizado de progresista, incluso de izquierda, en el panorama de esta peculiar izquierda gubernamental sudamericana. ¿Cómo explicar esta situación? ¿Por qué ocurre esto? ¿Qué clase de lucha es esta? Cuando en el siglo XX llegaron partidos de izquierda al poder, así hablaremos, sin complicarnos, usando un lenguaje de uso común, las divisiones se manifestaban después, como arrastrando discusiones anteriores sobre la relación de tácticas y estrategia. Incluso llegó a ser sangrienta la lucha entre tendencias, empero, no hubo oportunidad, no se dio la oportunidad, en estas revoluciones a la disidencia. Fueron aplastadas cruelmente. En el siglo XXI los contextos y las coyunturas, el perfil de los mismos, sus problemáticas, parecen haber cambiado, respecto a los contextos y las coyunturas de las luchas en el siglo XX. Los gobiernos de izquierda que llegaron al gobierno en Sud América no son ultimatistas como los gobiernos revolucionarios que caracterizaron al siglo XX, no se plantean el todo o nada, socialismo o muerte; aunque lo digan a veces por veleidad o por repetición, quizás imitación de antiguos tiempos heroicos; son, mas bien, conscientes que conviven con el capitalismo, en su forma de dominación financiera, de dominio trasnacional y explotando la energía fósil y mineral. Son gobiernos “pragmáticos”. No ponen en la mesa de discusión el viejo debate de reforma o revolución, ni se inclinan por Eduard Berstein, quien planteó que más vale un paso en el movimiento que el programa, también escribía en defensa del reformismo que la palabra revisionismo, que en el fondo sólo tiene sentido para cuestiones teóricas, traducida a lo político significa reformismo, política del trabajo sistemático de reforma en contraposición con la política que tiene presente una catástrofe revolucionaria como estadio del movimiento deseado o reconocido como inevitable [1] .
Los gobiernos progresistas de inicios del siglo XXI asumen su papel de convivencia, de coexistencia, en y con el capitalismo, de una manera práctica. En el discurso se proponen construir otro socialismo, el llamado socialismo del siglo XXI, en la práctica optan por un modelo de desarrollo que combina una estructura económica extractivista y una administración estatal rentista, que ostenta la redistribución del ingreso a través de bonos y, en el mejor de los casos, políticas sociales, que no llegan a ser de gran alcance, que se mueven entre el impacto coyuntural y de mediano plazo. Este realismo político llevó a los gobiernos a compartir el excedente con las empresas trasnacionales; aunque la participación del Estado haya aumentado en comparación con los llamados gobiernos del periodo neoliberal, lo cierto es que sus políticas nacionalistas son menos beligerantes que los gobiernos populistas del siglo pasado. En los hechos optan por una visión más “técnica” que política, prefieren procedimientos administrativos de copamiento de acciones que expropiaciones, con lo que creen hacerlo mejor que las nacionalizaciones del siglo pasado. Empero, el balance es por lo menos problemático para no decir desalentador, el control técnico de la producción no deja de estar en manos de estos monopolios y oligopolios, de estas corporaciones gigantescas, que son las empresas trasnacionales. En lo que respecta a esta situación hay variantes, por cierto, de un país a otro. El control de los mercados, el control financiero y el control tecnológico sigue bajo estas corporaciones trasnacionales. Los gobiernos progresistas, que han optado por un modelo de desarrollo que no deja la base extractivista, dependen de las inversiones de estas empresas, sobre todo en materia de exploración. Por eso, en estos temas son altamente condescendientes y tienden a justificar las concesiones territoriales al gran capital trasnacional. Esta contradicción inherente a su proyecto de soberanía y nacionalista los lleva a hacer estallar otras contradicciones.

En el siglo XXI es insostenible un modelo de desarrollo, sobre todo con las características de esta combinación estructural de extractivismo, Estado rentista y reformas sociales. Para decirlo rápido, los límites y las contradicciones más demoledoras en nuestra contemporaneidad, en nuestra actualidad, en el presente que nos toca vivir, es la agudizada entre capitalismo y naturaleza, capitalismo y madre tierra. La crisis ecológica es el indicador más evidente de este antagonismo. No es posible pues sostener modelos de desarrollo, cuando de lo que se trata es de transitar a alternativas al desarrollo. El paradigma del desarrollo, con todas sus variantes, no puede dejar su tendencia estructural al crecimiento y a la acumulación, a la transformación de sus condiciones de acumulación, por lo tanto no puede dejar la explotación expansiva de los recursos naturales. Este es el tema más delicado y más problemático de los gobiernos progresistas. Son operadores del modelo de desarrollo, que combina extractivismo, rentismo y reformas sociales, no pueden dejar de concebir a la naturaleza como objeto, como geografía y geología de recursos naturales. Los enunciados constitucionales de los derechos de la naturaleza son en realidad una gran molestia para estos gobiernos. Han intentado usarlos en los discursos, en los foros internacionales, como parte de campañas, pero cuando se enfrentan al dilema de optar por los derechos de la naturaleza o los retóricos derechos al desarrollo de los pueblos, no escatiman esfuerzos para descalificar a los defensores de la madre tierra y defender las políticas públicas que están vinculadas a promover el desarrollo con base extractivista. Entonces estos gobiernos se vuelven cómplices de la depredación generalizada y de la depredación local.
Una tercera contradicción visible de los gobiernos progresistas es su relación conflictiva con las naciones y pueblos indígenas. Quizás sea la contradicción más problemática cuando se trata de gobiernos que tienen la aplicación de aplicar Constituciones plurinacionales, que establecen el mandato de construir el Estado plurinacional. Esta contradicción tiene que ver con el carácter colonial de los Estado-nación y la colonialidad implícita en los gobiernos progresistas. No están dispuestos a garantizar los derechos de las naciones y pueblos indígenas, sus derechos territoriales, a su derecho al autogobierno, a la libre determinación, a la autonomía, pues no están dispuestos a abandonar la unidad homogénea, mono-nacional y mono-cultural del Estado-nación. Consideran un atentado al Estado-nación la presencia y la autonomía de territorios indígenas. Están lejos de comprender que otra unidad es posible a partir de la descolonización, que otra unidad es posible por la dinámica de la diversidad y la diferencia cultural, de naciones y territorial. El enfrentamiento con los pueblos indígenas ha llevado al extremo de la represión y la criminalización de la protesta, resistencia y lucha indígena.

Novamos a seguir con una lista de contradicciones de los gobiernos progresistas. Nos basta estas tres, para comprender la importancia de la emergencia de un frente de izquierda plurinacional, que recoge como tarea la defensa de la Constitución, del proceso constituyente abierto por las luchas y sintetizado por la labor de la Asamblea Constituyente en el texto constitucional, como defensa de la construcción del Estado plurinacional, como defensa de la profundización de la democracia por la vía de la participación social, que también se convierte en defensa de la democracia cuando los gobiernos progresistas optan por el despotismo, conculcando derechos, criminalizando la protesta, a nombre de la defensa de un proceso, del que se creen propietarios, convirtiendo al pueblo en pasivo elector y pretendiendo convertirlo en cómplice de su propio silenciamiento.

El frente de izquierda plurinacional ecuatoriano expresa la alianza estratégica de la lucha anticapitalista y anticolonial, la alianza entre trabajadores e indígenas. Expresa también el compromiso con la madre tierra, la defensa de los derechos de la naturaleza. Emerge como respuesta a la crisis múltiple del Estado-nación; crisis política, pues no deja de ser un instrumento de la dominación mundial que cumple con la administración de la transferencia de los recursos naturales de las periferias al centro del sistema-mundo capitalista; crisis económica, pues no sale del círculo vicioso de la dependencia, continuando con la expansión del modelo extractivista; crisis social, pues mantiene la estructura de desigualdades, ante la cual son impotentes las reformas sociales; crisis histórica, pues el Estado moderno no deja de ser una continuidad de la colonialidad del poder. Esta izquierda del siglo XXI se propone como programa político transiciones de salida de la crisis múltiple, incluyendo la crisis ecológica. Ante la crisis política, salir de la subalternidad del Estado-nación, con la determinación de construir un Estado plurinacional. Ante la crisis económica, salir del modelo extractivista y rentista mediante la transición efectiva a una estructura económica no-extractivista y no-rentista, basada en eco-producciones encaminadas a la soberanía alimentaria y en la adecuación de equilibraciones en los ecosistemas; ante la crisis social, además de defender los derechos conquistados de los trabajadores, avanzar en la igualación social a través de transformaciones estructurales de las condiciones de posibilidad que son causas de las desigualdades; ante la crisis histórica, que también es crisis de legitimidad, conducir las transformaciones institucionales por la vía de la descolonización.
Este frente de izquierda plurinacional cuenta con un candidato de consensos, articulador de las izquierdas y de las organizaciones indígenas. Esto no es circunstancial, ni se explica sólo por el carisma del candidato, Alberto Acosta, carisma configurado por su historia personal, un recorrido temporal apasionado e inscripción de la memoria que trazan la huella de la experiencia, guardando su leyenda como intima relación con la formación histórica y social llamada Ecuador, con sus espesores territoriales e imaginarios culturales andinos, amazónicos y costeros. La presencia de Alberto Acosta se explica como continuidad del papel creativo cumplido en la Asamblea Constituyente. Continuidad del proceso constituyente que abrió los horizontes del Estado plurinacional y los derechos de la naturaleza. El frente de izquierda plurinacional se propone como salida a la crisis de los gobiernos progresistas, sus límites y contradicciones, desde la perspectiva de izquierda plurinacional, oponiéndose por esto, a la alianza implícita entre el gobierno progresista y las oligarquías, que coinciden precisamente en la continuidad del modelo extractivista-rentista, aunque no coincidan en otros temas. Esta coincidencia del llamado progresismo, que en realidad es un nuevo nacionalismo, es estratégica para la mantención del orden de dominación regional y local, es entonces conservadora. Esta alianza estratégica conservadora enfrenta a las múltiples voluntades de transformación inherentes a la Constitución y el pueblo ecuatoriano.






[1] Eduard Berstein: “Tesis sobre la parte teórica de un programa partidario socialdemócrata”, en Las premisas del socialismo y las tareas de la socialdemocracia. Problemas del socialismo. El revisionismo en la socialdemocracia México, Siglo XXI, 1982, p. 316.


Exvicepresidente de la Asamblea Constituyente de Bolivia, exviceministro de Planificación miembro de La Comuna
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Qué se juega con la vida de Hugo Chávez




Guillermo Almeyra
Por fortuna, la operación salió bien, pero no quisiera estar en lugar de los médicos cubanos que han asumido la responsabilidad histórica de combatir con su ciencia y su voluntad para tratar de salvar la vida de Hugo Chávez. Porque de ellos no sólo depende un hombre que, a su manera y con sus límites, lucha valiente e incansablemente junto a su pueblo y por su pueblo para asegurar la independencia de Venezuela y la unidad latinoamericana frente al imperialismo; por la eliminación de la pobreza y de la injusticia en su país y en el continente y por la autorganización de los oprimidos. Pero también porque de esos médicos depende indirectamente el curso próximo de la economía cubana, de la construcción del Mercosur y de la Unasur, de la lucha entre las clases en Venezuela, así como las pujas entre los sectores y fuerzas que, en ese país, retardan y traban el proceso de construcción de poder popular y los que, por el contrario, tratan de impulsarlo combatiendo el burocratismo y el paternalismo.
Si Chávez, con su fortaleza y su amor a la vida, recomenzase su recuperación, de todos modos difícilmente podría asumir el 10 de enero, como marca la Constitución que otorga un plazo de 90 días, renovables, o sea seis meses, para su sustitución por el vicepresidente. Este domingo, además, se realizarán las elecciones legislativas regionales que determinarán la composición de los poderes Legislativo y los poderes locales. Incluso en el caso favorable de que en ellas triunfase el chavismo y pudiese lograr una cómoda mayoría parlamentaria, con el control de las principales regiones, si una gran mayoría vota como es de esperar por los candidatos de Chávez para asegurar la estabilidad política y económica, aumentaría de todos modos la presión de la derecha y del imperialismo en favor de nuevas elecciones presidenciales. Y aumentarían también las tensiones internas e interinstitucionales en el mismo gobierno y en el chavismo en cuanto a cuál política seguir, si una conciliadora con la oposición y con Washington u otra de frontal oposición.
Venezuela, por tanto, entrará en un periodo complicado, pues Maduro no tiene el carisma del presidente, y además enfrentará todo tipo de sabotaje económico, de presión mediática, de golpismo, abierto o escondido, tanto si Chávez en plazo de seis meses ocupase nuevamente su cargo como si no pudiese hacerlo o, peor aún, no superase las consecuencias posoperatorias.
Chávez y el chavismo se explican por el repudio del pueblo venezolano a los viejos partidos ligados a la oligarquía y el imperialismo. Fue el caracazo el que abrió el camino al golpe de los militares nacionalistas y los hizo populares y fue el levantamiento del pueblo el que defendió a Chávez contra el golpe de Estado que lo destituyó y detuvo, reinstalándolo en el gobierno. Chávez es una hechura directa del proceso que llamó revolución bolivariana, no su creador; cuando mucho, es su impulsor y, a veces, incluso su freno. Es igualmente un mediador y un árbitro irremplazable entre las diferentes fuerzas que actúan en dicho proceso, las cuales van desde la boliburguesía y la burocracia, por la derecha, hasta los intentos de autorganización de los campesinos, vecinos y trabajadores, por la izquierda, con las fuerzas armadas, cuyos mandos declaran su lealtad al presidente, entre ambos sectores. Su debilitamiento o su desaparición crearán, pues, un vacío que las diversas fuerzas tenderán a ocupar.
Chávez es también, indiscutiblemente, el más decidido y radical de los gobernantes latinoamericanos. Tanto Dilma Rousseff como Cristina Fernández buscan, en efecto, la cuadratura del círculo, o sea, desarrollar el capitalismo en sus respectivos países, con los instrumentos del neoliberalismo apenas modificados por el asistencialismo estatal para que no aumenten mucho la pobreza y la desocupación y no tienen planes para el futuro inmediato ni mucho menos aún, planes de transformación. Además, los principales socios del Mercosur son competidores en rubros importantes y eso impide que dicha asociación avance, ya que Bolivia y Uruguay son muy débiles y Ecuador tiene aún una economía dolarizada. Venezuela, por tanto, en parte venciendo la resistencia de la burguesía brasileña y, en menor medida, de la argentina, es el motor de la integración sudamericana y, en buena medida, su financiador. Sin Chávez el proceso integrador, por tanto, podría ser mucho más complejo y dificultoso.
Cuba, Nicaragua y varios países del Caribe dependen, por otra parte, del petróleo subsidiado que les otorga la Venezuela bolivariana, que Cuba paga con la participación de sus médicos en el servicio sanitario venezolano, cosa que la derecha venezolana quiere eliminar. Bolivia recibe también apoyos económicos e inversiones, al igual que Argentina, que tiene con Caracas negocios que no podría obtener en otros países. Todo eso correría peligro si Chávez dejase de gobernar Venezuela o, incluso, desaparecería abruptamente en caso de que, por medios legales o ilegales, la derecha y sus aliados internos en el campo chavista pudiesen imponer un viraje político.
Chávez, es cierto, es presidente de un país capitalista, como lo son todos los países del mundo y su voluntad socialista es sobre todo declarativa y se expresa con muchas contradicciones y confusión. Pero es un revolucionario que dirige un proceso de revolución democrática y antimperialista que, en lo inmediato, está amenazado por la derecha. El más elemental sentido común obliga ahora a todos aquellos que luchan por la liberación nacional y social de sus países a rechazar el estéril ultraizquierdismo y unir filas con los trabajadores y el pueblo venezolanos y a esperar que los excelentes médicos cubanos que lo atienden vuelvan a ponerlo en condiciones de ocupar su lugar en el progreso de Venezuela. ¡Hasta la vida siempre! ¡Viva la revolución bolivariana!
TOMADO DE LA JORNADA

Celebran 182 aniversario luctuoso de Simón Bolívar


Pasó a la historia como una de las figuras más destacadas de emancipación americana frente al Imperio español.

México, DF. Considerado fundador de la Gran Colombia, Simón Bolívar (1783-1830), a quien se recuerda a 182 años de su muerte, que se cumplen este 17 de diciembre, pasó a la historia como una de las figuras más destacadas de emancipación americana frente al Imperio español.
Principal dirigente de la guerra por la independencia de las colonias hispanoamericanas suministró al movimiento una base ideológica mediante sus propios escritos y discursos, y fue gracias a su contribución que Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela, obtuvieran su libertad.
Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios Ponte y Blanco, mejor conocido como Simón Bolívar, vino al mundo el 24 de julio de 1783 en Caracas, Venezuela, en el seno de una familia de origen vasco establecida en Latinoamérica desde finales del siglo XVI.
De acuerdo con la biografía del revolucionario publicada en el portal "cervantesvirtual.com", antes de cumplir tres años, el pequeño Simón perdió a su padre, quien murió en enero de 1786, razón por la cual su educación al igual que la de sus tres hermanos corrió a cargo de su madre.
Los siguientes años de la vida del futuro luchador social trascurrieron en tranquilidad en su lugar de origen y en 1792, cuando tenía nueve años, su madre murió, mientras que sus hermanas contrajeron matrimonio y él y su hermano fueron a vivir al hogar de su abuelo materno, no obstante al cumplir 12 años escapó a casa de su hermana María Antonieta y su marido.
La rebeldía del joven Simón llevaron a la familia a internarlo una breve temporada en casa de don Simón Rodríguez (1771-1854), con quien se sintió identificado y desarrolló una comprensión y simpatía.
En enero de 1797, señala el documento consultado, meses antes de cumplir 14 años ingresó como cadete en el Batallón de Milicias de Blancos de los Valles de Aragua, del cual había sido Coronel años atrás su propio padre.
Meses después, en julio, fue ascendido a subteniente por su sobresaliente valor y dos años más tarde, viajó a España donde bajo la dirección de sus tíos Esteban y Pedro Palacios y la rectoría moral e intelectual de Marqués de Ustáriz, se entregó con pasión al estudio; amplió sus conocimientos de historia, literatura clásica y moderna, y de matemáticas, inició el estudio del francés y aprendió también la esgrima y el baile.
Fue en Madrid, donde el joven subteniente conoció a María Teresa Rodríguez del Toro y Alayza, de quien se enamoró y con quien en 1800 planeó construir un hogar. Sin embargo, en 1801 viajó a Bilbao, donde permaneció el resto del año y emprendió un breve recorrido por Francia que le condujo hasta París y Amiens.
En 1802 regresó a la ciudad española y contrajo matrimonio con su amada, con quien después viajó a Verdezuela, no obstante la felicidad solo duró un año, pues en mayo de 1803 su esposa murió.
En este periodo Bolívar regresó a Madrid y posteriormente se estableció en París, Francia, donde tuvo un especial contacto con la literatura, el teatro y la ópera, así como con bellas mujeres e intelectuales y se encontró con Simón Rodríguez, quien se convirtió en su compañero de viajes.
En Roma, un día de agosto de 1805, en el Monte Sacro, Bolívar juró en presencia de su maestro no dar descanso a su brazo ni reposo a su alma hasta que hubiera logrado liberar al mundo Hispanoamericano de la tutela española.
Cinco años más tarde, en 1810, se unió a la revolución independentista que estalló en Venezuela dirigida por Miranda, la cual fracasó y obligó a Bolívar a huir del país en 1812, según la biografía de Simón Bolívar publicada en "biografiasyvidas.com".
Tiempo después el luchador social decidió tomar las riendas del movimiento, lanzando desde Cartagena de Indias un manifiesto que incitaba de nuevo a la rebelión, corrigiendo los errores cometidos en el pasado.
En 1813 lanzó una segunda revolución, que entró triunfante en Caracas, pero una nueva reacción realista, bajo la dirección de Morillo y Bobes, que reconquistaron el país para la Corona española, lo expulsó a Jamaica (1814-15).
La lucha de Bolívar, agrega este segundo documento, no terminó ahí, pues realizó una tercera revolución entre 1816 y 1819, que le daría el control del país.
Pero el revolucionario soñaba con formar una gran confederación que uniera a todas las antiguas colonias españolas de América, inspirada en el modelo de Estados Unidos, razón por cruzó los Andes y venció a las tropas realistas españolas en la batalla de Boyacá (1819), que dio la independencia al Virreinato de Nueva Granada, actual Colombia.
Ese año, Bolívar logró reunir un Congreso en Angostura, que elaboró una Constitución para la nueva República de Colombia, que englobaba lo que hoy son Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá.
Luego de liberar la Audiencia Quito, actual Ecuador, en unión de Sucre y tras imponerse en la batalla de Pichincha en 1822, Bolívar se reunió en Guayaquil con el otro gran caudillo del movimiento independentista, San Martín, que había liberado Argentina y Chile, y con quien no logró ninguna alianza.
Fue entonces que el revolucionario venezolano pudo ponerse al frente de la insurrección del Perú, último bastión del continente en el que resistían los españoles y aprovechó las disensiones internas de los rebeldes del país.
En 1824 obtuvo la más decisiva de sus victorias en la batalla de Ayacucho, que determinó el fin de la presencia española en Perú y en toda Sudamérica. Los últimos focos realistas del Alto Perú fueron liquidados en 1825, creándose allí la República de Bolívar, actual Bolivia.
El revolucionario llegó a la presidencia de Colombia en 1819, a la de Perú en 1824 y a la de Bolivia en 1825 implantando en estas dos últimas Repúblicas un modelo constitucional llamado "monocrático", con un presidente vitalicio y hereditario.
No obstante los éxitos militares de Bolívar no fueron acompañados por logros políticos comparables.
Su tendencia a ejercer el poder de forma dictatorial despertó muchas reticencias y el proyecto de una gran Hispanoamérica unida chocó con los sentimientos particularistas de los antiguos virreinatos, audiencias y capitanías generales del imperio español, cuyas oligarquías locales acabaron buscando la independencia política por separado.
Finalmente, el 24 de julio de 1783 el gran militar liberador Simón Bolívar murió a los 47 años de edad.
TOMADO DE LA JORNADA

INVITACION: MISA POR LA SALUD DE CHAVEZ


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“Salió un hombre más grande que la vida con un inmenso corazón lleno de pueblo, latiendo patria. Salió un ser humano con una enorme capacidad de persistir y mantenerse de pie frente a los más poderosos obstáculos.
Hugo Chávez soñó lo imposible y lo logró. Asumió la responsabilidad de las grandes y difíciles tareas que quedaban pendientes desde la época de la independencia, lo que Simón Bolívar no podía lograr por las fuerzas adversas en su contra. Chávez lo cumplió y lo hizo realidad. La Revolución Bolivariana, la recuperación de la dignidad venezolana, la justicia social, la visibilidad y el poder del pueblo, la integración latinoamericana, la soberanía nacional y regional, la verdadera independencia, la realización del sueño de la Patria Grande y mucho, mucho más. Todos estos son logros de Chávez, aquel hombre que salió así.
Hay millones de personas alrededor del mundo que ven en Hugo Chávez una extraordinaria inspiración. Chávez alza la voz sin temblar ante los más poderosos, dice las verdades -lo que otros temen decir- no se arrodilla nunca ante nadie, anda con firme dignidad, la cabeza en alto, siempre con el pueblo por delante y la visión y sueño de la patria próspera, justa y feliz. Chávez nos ha regalado a todos una fortaleza colectiva para combatir las desigualdades, las injusticias, para construir patria y para creer que un mundo mejor no es sólo un sueño, es una realidad alcanzable.
Chávez, un hombre que podría andar con los más ricos y poderosos del mundo, prefiere estar con los más necesitados, sintiendo sus dolores, abrazándolos y buscando como puede mejorar sus vidas”

A mi amigo, hermano y compañero Jorge R. Zorrilla Ozuna en el día de su cumpleaños


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A mi amigo, hermano y compañero Jorge R. Zorrilla Ozuna en el día de su cumpleaños

Hermano, admiro su rebeldía a lo cotidiano, a la rutina.
Amigo cuando dices: “Las cosas deben evolucionar, cambiar, hacerlas más eficientes”, veo en el compañero y amigo la búsqueda constante de la perfección. Esta mística, el rasgo más denotante de su carismática personalidad.
Hay hombres que pueden hacer grandes cosas y la hacen. Tienen pensamientos positivos. Están seguros de un porvenir triunfante. Efectivamente, amigo y compañero usted es de esa estirpe de hombres, que por cierto, forman raza aparte en la humanidad.
Sin temor a equivocarme, se que el destino le tiene reservado un importante sitial en el proceso de transición, transformación y cambio de nuestra sociedad, hacia el mundo de la modernización y el bienestar. Con razón, el Presidente Danilo Medina lo incluyo en el equipo que junto a él dirigen la nave que circunda los cielos de la esperanza y el progreso.
Perdóneme hermano si usted cree que exagero en la apreciación de su persona, pero otra cosa mas no podría decir que no sea precisamente lo que he observado e interpretado del del hermano, amigo y compañero.
Por esas cosas y otras más… me he permitido hacer llegar estas espontaneas palabras que brotan desde lo más recóndito de mi corazón y alma.
Que Dios le dé larga vida y salud para realizar las grandes acciones que le depara el destino.
Su amigo, hermano y compañero
Domingo Nuñez Polanco

lunes, 10 de diciembre de 2012

FIDEL: El VALOR DE LAS IDEAS


Reflexiones del Comandante en Jefe


El VALOR DE LAS IDEAS

Che era un hombre de ideas.
Con dolor profundo escucharía los discursos que desde posiciones tradicionales de izquierda se pronunciaron en la Cumbre Iberoamericana en Santiago de Chile.
Los de la derecha asumieron las posiciones igualmente tradicionales haciendo inteligentes concesiones a la supuesta izquierda.
Orgullo sentiría por los pronunciamientos de varios líderes, revolucionarios y valientes, con independencia de la poca o mucha experiencia política de cualquiera de ellos.
La experiencia es la madre de la ciencia y de las ideas.
De las batallas libradas por un puñado de combatientes cubanos en un fragmento de la Sierra Maestra contra fuerzas extraordinariamente superiores en número y en armas, elaboró el Che las ideas que después sintetizó en su libro La guerra de guerrillas.
La crítica de Chávez a Europa fue demoledora. La Europa que precisamente pretendió dar lecciones de rectoría en esa Cumbre Iberoamericana.
En las palabras de Daniel y Evo se escucharon las voces de Sandino y de las culturas milenarias de este hemisferio.
El discurso que en esa Cumbre pronunció el presidente de El Salvador provoca náuseas.
El capitalismo es un sistema regido por leyes ciegas, destructivas y tiránicas impuestas a la especie humana.
Dedicar la próxima Cumbre a la juventud latinoamericana es una mezcla indigerible de cinismo y de mentira para sembrar reflejos condicionados en la mente de los pueblos.

Fidel Castro Ruz
Noviembre 10 de 2007
6 y 02 p.m.

Presidente cubano, Raúl Castro, recibe a Hugo Chávez



El presidente cubano, Raúl Castro, recibió en horas de la madrugada de este lunes a su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez, quien arribó a la capital cubana para continuar un tratamiento médico.

El mandatario también fue recibido por el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez.
Chávez cumplirá en La Habana con el tratamiento médico que contempla una nueva intervención quirúrgica, tras detectarse la presencia de células malignas en la misma área de operaciones anteriores.
En una comparecencia en cadena nacional de radio y televisión, el presidente informó el pasado sábado que tras detectársele células malignas en el mismo sitio donde presentó un tumor cancerígeno, deberá someterse a una nueva intervención.
Por tal motivo, solicitó a la Asamblea Nacional un permiso para ausentarse del país a partir de este domingo.
Chávez señaló que el vicepresidente Ejecutivo, Nicolás Maduro, quedará al frente del país mientras dure su ausencia. (PL)

domingo, 9 de diciembre de 2012

Chávez:¿Que significa “oxigenación hiperbárica”?


Chávez en La Habana: ¿Que significa “oxigenación hiperbárica”?

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El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, llegó a La Habana por vía aérea al filo de la madrugada de hoy, con el propósito de continuar el tratamiento médico que sigue, como parte del proceso de fortalecimiento de su salud, que comprenderá varias sesiones de 

A través de un contacto telefónico para Noticias 24, de Caracas,  el Presidente de la Sociedad Venezolana de Medicina Hiperbárica, Adolfo González, aclaró algunas dudas sobre el tratamiento hiperbárico con oxígeno que se aplicará el Presidente de la República, Hugo Chávez, en Cuba.
El especialista explicó que el tratamiento por oxigenación hiperbárica consiste en la inhalación de oxígeno en altas dosis por cortos períodos de tiempo y bajo presión. Se emplea en pacientes con problemas vasculares, para facilitar la cicatrización de heridas y por múltiples otras causas.
González, quien tiene trabajando con la medicina hiperbárica desde 1991, explicó que el uso de este tratamiento en conjunto con la radioterapia se viene aplicando desde hace cinco años “para sensibilizar a las lesiones tumorales a la radioterapia”.
“Esto trajo mucha controversia, se pensaba que el oxígeno iba a hacer que las células tumorales crecieran. Pero por el contrario, las últimas investigaciones en lo relativo al oxígeno a alta presión han demostrado que tiene un efecto antitumoral”, afirmó el experto del Centro Médico Hiperbárico de El Marques.
“Se usa en conjunto con la radiación para erradicar los tumores y reducir su tasa de crecimiento”
“Se usa en conjunto con la radiación para erradicar los tumores y reducir su tasa de crecimiento”, apuntó. Con respecto a las razones medicas de este efecto positivo en el tratamiento del cáncer, entró en detalles.
“Las células tumorales carecen de la enzima superóxido de dismutasa. Cuando un paciente está en la cámara aumentan los niveles de radicales libres en las células cancerígenas y como no tienen la enzima fallecen y el tumor tiende a crecer menos rápido”.
Entre los beneficios de la terapia hiperbárica citó que incrementa la inmunidad celular del individuo y por tanto lo hace más resistente al cáncer. Reduce la capacidad de hacer metástasis y la posibilidad de que reaparezca el cáncer.
Destacó que es un tratamiento de alta efectividad y muy aceptado por la comunidad médica. “Habría que ver la etapa en que el individuo se encuentra, la etapa de la lesión tumoral y eso no lo conoce nadie”, dijo en referencia al Presidente.
Añadió que estas cápsulas se consiguen en el país tanto en centros públicos como privados, de hecho en Venezuela se fabrican a través de una empresa que fundó el propio González. “Este es un tratamiento que puede servir para mejorar el estado físico de cualquier persona, pero como es alguien tan importante la que va a hacerse el tratamiento llama mucho la atención”, concluyó el especialista.

Intervención del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, a través de los medios de comunicación de Venezuela, el 8 de diciembre de 2012


Hugo Chávez: Unidad, unidad y más unidad, esa debe ser nuestra divisa

9 DICIEMBRE 2012 18 COMENTARIOS

Hugo Chávez junto al Vicepresidente Nicolás Maduro y el Presidente de la Asamblea Naciona Diosdado Cabello. Foto: Prensa Presidenciall
Hugo Chávez junto al Vicepresidente Nicolás Maduro y el Presidente de la Asamblea Naciona Diosdado Cabello. Foto: Prensa Presidencial
Intervención del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, a través de los medios de comunicación de Venezuela, el 8 de diciembre de 2012

Versiones Taquigráficas - Consejo de Estado de la República de Cuba
Sábado 8 de diciembre, 9:30 de la noche, un poquito más, ¿no?, 9:34.
¡Buenas noches Venezuela, buenas noches a todo el pueblo venezolano!, desde este querido recinto, el llamado Despacho 1 de la Presidencia de la República, aquí al lado del vicepresidente Nicolás Maduro; al lado del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello; la vicepresidenta del Consejo de Ministros para toda el área social, Yadira Córdoba; el vicepresidente del Consejo de Ministros para todo lo que es el área económica financiera, Jorge Giordani; el vicepresidente del Consejo de Ministros para todo lo que es el desarrollo territorial y vivienda, Rafael Ramírez; el vicepresidente del Consejo de Ministros para el desarrollo económico, productivo, Ricardo Menéndez; los ministros de Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza; ministro de Defensa, el almirante Diego Molero Bellavia; por allá el Ministro de Comunicación e Información; la Ministra del Despacho; el general Jefe de la Casa Militar; el ayudante y el batallón de Teresita, ¿cómo están, muchachos?
Buenas noches a todos, buenas noches a todas.
Bueno, yo me veo obligado por las circunstancias. Ustedes saben, mis queridas amigas, mis queridos amigos venezolanas y venezolanos todos, que no es mi estilo un sábado por la noche y menos a esta hora, 9:30 de la noche —¿te acuerdas de aquella película, Diosdado?, Fiebre de sábado por la noche, John Travolta. Yo bailaba La Lambada, compadre, y Yadira también la bailaba; bailábamos La Lambada; yo recuerdo esa película, tuvo mucho impacto. Hace poco vi una película de Travolta, ya con unos años encima, pero buen actor, excelente actor, John Travolta, ese es el nombre del actor, ¿no?, y Olivia Newton John, ¿te acuerdas? Ah, era el impacto de aquellos años ochenta, los años setenta. Teresa Maniglia bailaba La Lambada pero divino, yo la vi una vez (Risas).
No es mi estilo en una cadena nacional, un sábado por la noche; pero obligado por las circunstancias me dirijo a ustedes, pueblo venezolano, nación venezolana, amigas y amigos todos, compatriotas todos, y más allá los amigos y amigas de otras latitudes.
Como es bien sabido, nosotros hemos venido dando, además de todas las batallas políticas, económicas, sociales, esta batalla histórica que nos tocó, que nos ha tocado, y gracias a Dios que nos tocó, a nosotros nos tocó retomar las banderas de Bolívar, las banderas desgarradas, nos tocó retomar las banderas mancilladas, la bandera patria, esta que aquí está (Señala), amarillo, azul y rojo y sus ocho estrellas ahora, como mandó Bolívar desde Angostura, ocho estrellas; y más allá las banderas del pueblo, banderas mancilladas, desgarradas, pisoteadas durante casi todo el siglo XIX, después de la epopeya y durante casi todo el siglo XX, nos tocó a nosotros, pues. Terminando el siglo XX y comenzando el XXI, comenzó aquí una nueva era.
Me decía Fidel antenoche, despidiéndonos en La Habana: “Bueno, Chávez, esa llamarada.” La llamarada se hizo continente, la llamarada, el fuego sagrado, fue como una resurrección lo que hemos visto, lo que hemos vivido. Aquí había un continente dormido, un pueblo dormido, como muerto y llegó «el Lázaro colectivo» y se levantó. A finales de los ochenta, los noventa, terminando el siglo XX se levantó aquí en Venezuela una revolución, se levantó un pueblo y nos ha tocado a nosotros, a muchos de nosotros, mujeres, hombres, asumir responsabilidades, asumir papeles de vanguardia, asumir papeles de dirección, de liderazgo, por distintas razones, civiles, militares, y hemos construido distintas corrientes terminando el siglo y comenzando este siglo.
En Venezuela se desató la última revolución del siglo XX y la primera del siglo XXI, revolución que, quién lo puede dudar, ha tenido cuántos impactos en la América Latina, en el Caribe y más allá, y más allá, y seguirá teniendo impacto.
Pues además de todas esas batallas, se presentó una adicional, imprevista, repentina para mí, y no para mí, para todos nosotros, porque tengo la dicha de sentirme acompañado, de no ser un solitario. Y, luego, hemos estado enfrentando el problema de la salud con mucha mística, con mucha fe, con mucha esperanza, con mucha dedicación, en lo individual, en lo familiar, en lo colectivo, como una gran familia; hemos enfrentado además manipulaciones, hemos enfrentado miserias, bueno, las miserias —nada humano me es extraño, dijo alguien—, pero por encima de todo, con la frente en alto, con la dignidad incólume como pueblo, como nación, y yo, como individuo, como uno más de esta gran corriente bolivariana que aquí se desató.
Comenzando el año tuvimos una recaída que fue enfrentada con éxito, sin duda que con gran éxito; gran éxito por cuanto terminábamos el tratamiento de la radioterapia en mayo y unos días después apenas estábamos inscribiendo la candidatura a la Presidencia de la República, como recordamos.
Yo fui uno que insistí, y así lo hicimos, insistí, rodando los tiempos, insistí en hacerme todos los chequeos médicos antes de inscribir la candidatura, aquí en Venezuela, en Cuba, y, bueno, todos los resultados fueron favorables. Si hubiese surgido algún resultado negativo en esos exámenes, tengan ustedes la seguridad de que yo no hubiese inscrito y asumido la candidatura presidencial. Afortunadamente esta Revolución no depende de un hombre, hemos pasado etapas nosotros y hoy tenemos un liderazgo colectivo que se ha desplegado por todas partes.
A mí me ha dado mucho gusto, en estas horas, desde nuestra llegada ayer al amanecer casi ya, y, bueno, desde La Habana, en los últimos 10 días casi, verificar, constatar una vez más ese liderazgo colectivo. Dígase la campaña para las elecciones de gobernadores, andan desplegados nuestros líderes, nuestros cuadros, hombres, mujeres, con un gran fervor patrio. Yo les felicito y estoy seguro de que escribiremos otra página grandiosa el próximo domingo 16 de diciembre. Un fervor participativo, organizativo, con propuestas, con ideas, con altura de debates, un fervor organizativo de las bases populares, de participación, eso nunca se vio aquí, jamás, desde hace mucho tiempo no se había visto, creo que jamás se vio, en verdad, en casi 200 años.
También me ha dado mucho gusto verificar y constatar cómo marchan, cómo estamos cerrando ciclos. Hicimos un esfuerzo grande para asegurar el pago de aguinaldos, bonificaciones para todos los empleados, trabajadores, trabajadoras y no solo del gobierno central, gobernaciones, alcaldías, y, bueno, hay además del fervor político, electoral, rumbo al 16 de diciembre, un fervor familiar, navideño desatado por todas partes, cómo marchan los proyectos fundamentales del gobierno: la Misión Vivienda entregó la vivienda número 300 000 allá en el Zulia; el tema económico, el ingreso a MERCOSUR, la Cumbre de MERCOSUR, todo eso marcha y marcha a buen paso. Claro, siempre, como aquí mismo dije en esta mesa, ¿no?, el tema de las inspecciones, también marchan muy bien las inspecciones, los inspectores para corregir a tiempo con mano firme, orientadora. Ahí está la almiranta Carmen, la llaman la inspectora, ¿no?, y andan desplegados los inspectores; tengo ya bastantes informes y se están tomando medidas correctivas y hay que seguirlo haciendo en todos los ámbitos.
Bien, ahora, volviendo al tema central, como decía, comenzó la campaña electoral, una recuperación exitosa, todos aquellos meses de junio, julio más bien, el mes de julio, todos los eventos militares que hicimos, luego la campaña, las giras por el país, luego enfrentamos las inundaciones de Cumanacoa, luego la tragedia de Amuay, terminando agosto, en septiembre el remate de la campaña electoral, las giras, la última avalancha de Sabaneta-Miraflores, el diluvio que nos cayó en las siete avenidas, Avenida Bolívar y seis más, que se desbordaron de patria, el Plan de la patria, las discusiones. Bueno, si yo no hubiese estado…
Digo esto porque por ahí han surgido versiones de que todo fue un engaño. No, no, yo enfrenté esa campaña con todo mi fervor, como siempre, y acompañado por ese pueblo fervoroso también y haciendo un esfuerzo como siempre lo hemos venido haciendo.
Inmediatamente al terminar, o al coronar la victoria del 7 de octubre, la gran victoria del 7 de octubre, a los pocos días me repetí los exámenes aquí, allá en La Habana y todo salió bien, todo salió bien; sin embargo, alguna inflamación, algunos dolores, seguramente producto del esfuerzo de la campaña y del mismo tratamiento de la radioterapia en una zona que es muy sensible, entonces le empezamos a prestar mucha atención a ello, yo reduje mis apariciones públicas para enfrentar la problemática con los médicos, el tratamiento y bajar los niveles de inflamación y de molestias.
En todo este proceso surgió la recomendación médica de someterme a tratamiento hiperbárico, a la cámara hiperbárica. Motivado por esta recomendación para acelerar la recuperación, solicité a la Asamblea Nacional —fue el 27 de noviembre, recuerdo—, en carta que está allí, la autorización para ausentarme del país a la hermana República de Cuba, donde se me ha venido siguiendo este proceso, para seguir el tratamiento hiperbárico.
Salimos el 27 y el 28 comenzamos en la cámara hiperbárica. Fueron varios días de tratamiento, de seguimiento; sin embargo, por algunos otros síntomas decidimos con el equipo médico adelantar exámenes, adelantar una revisión, una nueva revisión exhaustiva, y, bueno, lamentablemente —así lo digo al país—, en esa revisión exhaustiva surge la presencia, en la misma área afectada, de algunas células malignas nuevamente.
Eso nos ha obligado a revisar el diagnóstico, la evolución del tratamiento, a consultar expertos y se ha decidido, es necesario, es absolutamente necesario, es absolutamente imprescindible someterme a una nueva intervención quirúrgica, y eso debe ocurrir en los próximos días, e incluso les digo que los médicos recomendaban que fuese ayer, ayer, a más tardar ayer, o este fin de semana.
Yo dije no, porque en verdad yo solicité permiso para el tratamiento hiperbárico, se presenta esto y digo: «yo quiero ir allá, yo necesito ir a Venezuela». Y vine a esto.
Llegamos ayer en la madrugada, Fidel estuvo pues muy pendiente, Raúl… nos reunimos, evaluamos; ayer descansamos un poco, revisamos documentos, por ahí firmé unas cartas que estaban pendientes, unas designaciones de embajadores; unos recursos del fondo chino, el informe de MERCOSUR, del viaje que hizo Rafael Ramírez con Menéndez a la reunión del MERCOSUR; la Comisión Mixta a Pekín que fue muy exitosa también, allá estuvieron Giordani con Rafael y un equipo, …también estuvo Asdrúbal, ¿cuándo no?, en China ya está Asdrúbal (Risas). Bueno, todo lo que es el proceso de las alianzas estratégicas…, que esa es otra cosa que aquí no había, pues, Venezuela en MERCOSUR, imagínate; Venezuela en alianza estratégica con China, con Rusia y con muchos otros países del mundo; el ALBA, la CELAC, son estas cosas que han ocurrido, que han venido ocurriendo paso a paso como producto de esta revolución que se desató en América Latina.
Bueno, yo decidí venir haciendo un esfuerzo adicional en verdad, porque, bueno, los dolores son de alguna importancia, ¿no?; pero, bueno, con tratamiento, calmantes, estamos en una fase preoperatoria, preparando todo.
Yo necesito, debo retornar a La Habana mañana, así que aquí tengo la carta de solicitud a la Asamblea Nacional, al Presidente aquí presente, el compañero Diosdado Cabello. Voy a aprovechar para firmarla de una vez, para que, por favor, la soberana Asamblea Nacional me autorice a ausentarme ahora —aquí está explicado—, con el objetivo de la nueva intervención quirúrgica.
Denme un minuto, por favor, un segundo (Firma la carta). Correcto, señor Presidente, está firmada, hago entrega de la solicitud, señor Presidente, para ir a enfrentar esta nueva batalla.
Con el favor de Dios, como en las ocasiones anteriores, saldremos victoriosos, saldremos adelante. Tengo plena fe en ello, y, bueno, como hace tiempo estoy aferrado a Cristo (Besa la cruz de Cristo). Uno siempre ha vivido de milagro en milagro, siempre he dicho yo: llegamos al 4 de febrero como de milagro, eso fue como de milagro, después de tantos años de tantos ires y venires, ¿no? ¡Uh!, cuántos años y cuántas…
Recuerdo los días de teniente, que andábamos nosotros allá en los blindados de Maracay metido atrás en el polígono, reuniéndonos entre tanques y soldados, y allá en los paracaidistas, en San Jacinto, en el placer, al fondo, allá nos íbamos a trotar; éramos tenientes, teniente, 25 años, 26 años, y, bueno, fue como de milagro llegar al 4 de febrero, y fue como de milagro llegar aquí el 27 de noviembre después, y llegar aquí a esta Casa del Pueblo. Fue como de milagro el 11 de abril, 12 de abril, 13 abril, eso fue como un milagro, fue un milagro. Yo sigo aferrado a ese milagro.
Ahora, en todo caso, en todo caso, a pesar de que todo se planifica bien, los detalles de esta nueva batalla, sin embargo, en todos estos procesos hay riesgos, quién puede negarlo. Toda operación de este tipo, ¿no?, contra este mal, implica un riesgo, implica un riesgo, eso es innegable.
Tenemos nosotros la dicha —ya lo dije hace rato— y ayer en la madrugada creo que fue el almirante Molero que me lo decía ahí en Maiquetía: “Tenemos patria hoy, tenemos patria.”

Venezuela ya hoy no es la misma de hace 20 años, de hace 40 años, no, no, no; tenemos un pueblo, tenemos unas fuerzas armadas, la unidad nacional. Si en algo debo insistir en este nuevo escenario, en esta nueva batalla, en este nuevo trance —diría un llanero por allá—, bueno, es en fortalecer la unidad nacional, la unidad de todas las fuerzas populares, la unidad de todas las fuerzas revolucionarias, la unidad de todas las Fuerzas Armadas, mis queridos soldados, camaradas, compañeros; la unidad del Ejército, mi Ejército, mi amado Ejército, el Ejército, la Marina, mi amada Marina.
Digo esto, porque, bueno, los adversarios, los enemigos del país no descansan ni descansarán en la intriga, en tratar de dividir y sobre todo aprovechando circunstancias como estas, pues.
Entonces, ¿cuál es nuestra respuesta? Unidad, unidad y más unidad, esa debe ser nuestra divisa, mi amada Fuerza Aérea, mi amada Guardia Nacional, mi amada Milicia: la unidad, la unidad, la unidad. El Partido Socialista Unido de Venezuela, los partidos aliados, el gran Polo Patriótico, las corrientes populares revolucionarias, las corrientes nacionalistas: Unidad, unidad, unidad, unidad.
Decía Bolívar: “Unámonos o la anarquía nos devorará.” “Solo la unidad nos falta” —dijo después o antes había dicho— “para completar la obra de nuestra regeneración.”
Al respecto, porque no quiero alargar mucho estas palabras, porque son casi las 10:00 de la noche, como está previsto en la Constitución —ahí está todo previsto—, una vez que se me autorice salir del país, pues el Vicepresidente, el compañero Nicolás Maduro, un revolucionario a carta cabal, un hombre de una gran experiencia a pesar de su juventud, de una gran dedicación al trabajo, una gran capacidad para el trabajo, para la conducción de grupos, para manejar las situaciones más difíciles, lo hemos visto. ¿Cuántos años tienes tú de Canciller, Nicolás? (Le dice que seis años y tres meses.) Seis años y tres meses. En cuántas situaciones, en cuántas circunstancias hemos visto, y yo en lo personal, a Nicolás acompañarme en esta difícil tarea, allí y en distintos frentes de batalla. Pues él queda al frente de la Vicepresidencia ejecutiva de la República, como siempre hemos hecho, en permanente contacto.
Pero yo quiero decir algo, quiero decir algo aunque suene duro, pero yo quiero y debo decirlo: Si, como dice la Constitución, se presentara alguna circunstancia sobrevenida —así dice la Constitución— que a mí me inhabilite —óigaseme bien— para continuar al frente de la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, bien sea para terminar los pocos días que quedan —¿cuánto, un mes?, digo un mes, un mes— (Le dicen que 32 días), y, sobre todo, para asumir el nuevo período para el cual fui electo por ustedes, por la gran mayoría de ustedes, si algo ocurriera —repito— que me inhabilitara de alguna manera, Nicolás Maduro no solo en esa situación debe concluir como manda la Constitución el período, sino que mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable, absoluta, total es que en ese escenario, que obligaría a convocar, como manda la Constitución de nuevo a elecciones presidenciales, ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Yo se los pido desde mi corazón.
Es uno de los líderes jóvenes de mayor capacidad para continuar, si es que yo no pudiera —Dios sabe lo que hace—, continuar su mano firme, con su mirada, con su corazón de hombre del pueblo, con su don de gente, con su inteligencia, con el reconocimiento internacional que se ha ganado, con su liderazgo al frente de la presidencia de la República dirigiendo, junto al pueblo siempre y subordinado a los intereses del pueblo, los destinos de esta patria.
Algunos compañeros me decían que no hacía falta, o han opinado en estas últimas horas que no hacía falta decir esto; pero en verdad, yo he podido desde La Habana decir casi todas las cosas que he dicho esta noche en esta media hora casi. Pero yo creo que lo más importante, lo que desde mi alma, desde mi corazón me dicta la conciencia, lo más importante o de lo más importante que yo vine aquí haciendo el esfuerzo del viaje para retornar mañana, una vez se me conceda el permiso, ha sido esto, Nicolás, de lo más importante, de lo más importante.

En cualquier circunstancia, nosotros debemos garantizar la marcha de la Revolución Bolivariana, la marcha victoriosa de esta Revolución construyendo la democracia nueva que está ordenada por el pueblo en Constituyente, construyendo la vía venezolana al socialismo con amplia participación, en amplias libertades que se están demostrando una vez más en esta campaña electoral para gobernadores con candidaturas por aquí, candidaturas por allá, libertades, en plenas libertades.
En el marco de este mensaje que, por supuesto, jamás hubiese querido trasmitirles a ustedes, porque me da mucho dolor en verdad que esta situación cause dolor, cause angustia a millones de ustedes, pues, que hemos venido conformando un solo ente, porque —como decíamos y decimos— ya Chávez no es este ser humano solamente, Chávez es un gran colectivo, como decía el slogan de la campaña: “Chávez, corazón del pueblo”, y el pueblo está aquí en el corazón de Chávez. Y menos aún en estos días de Navidad, pero, bueno, así son las circunstancias de la vida.
Yo, sin embargo, aferrado a Cristo, aferrado a Mi Señor, aferrado a la esperanza y a la fe, espero —así lo pido a Dios— darles buenas noticias en los próximos días y que podamos juntos seguir construyendo lo que ahora sí tenemos, pero que debemos seguirlo construyendo: tenemos patria, tenemos una patria. ¡Cuánto costó, cuánto costó recuperarla, revivirla, levantarnos con ella entre dolores, entre pesares! Recordemos cuánto ha costado, cuánto nos ha costado a millones, a millones.
Recuerdo en este momento aquella frase de Simón Bolívar, el Padre Bolívar, cuando en los últimos días de su batalla física en este mundo le decía al general Urdaneta: “Yo no tengo patria a la cual seguir haciendo el sacrificio.” Y lo echaron, lo vilipendiaron y lo vejaron. “Mis enemigos me quitaron la patria”, dijo.
Hoy, ¡ah!, gracias a Dios, Padre Bolívar, cuán distinta es la situación para todos nosotros, hombres y mujeres. Hoy sí tenemos patria, es la tuya Bolívar, es la que tú comenzaste a labrar, a labrar junto a millones de hombres y mujeres hace 200 años, y antes habían comenzado también a labrar, en los días de Guaicaipuro, nuestros hermanos aborígenes en su lucha, en su resistencia, 500 años de lucha.

Hoy, por fin, después de tanta lucha, tenemos patria a la cual seguir haciendo el sacrificio.
Desde mi corazón de patriota, reitero mi llamado a todos los patriotas de Venezuela y a todas las patriotas de Venezuela, porque, bueno, somos revolucionarios, somos socialistas, somos humanos, somos muchas cosas, pero, en esencia, patriotas, patriotas; y cada vez que yo hablo del patriota recuerdo aquella vieja canción de los soldados tanquistas de Venezuela, que aprendí de casi niño todavía y aquí la llevo en el alma (Entona la canción): “Al rumor de clarines, guerrero corre el blindado, corre veloz/como celosos dragones de acero/que guardan la patria que el cielo nos dio/Patria, patria, patria querida/tuyo es mi cielo, tuyo es mi sol./Patria, tuya es mi vida, tuya es mi alma, tuyo es mi amor.”
Tuya patria, la patria, hoy tenemos patria, y pase lo que pase, en cualquier circunstancia, seguiremos teniendo patria. “Patria perpetua”, dijo Borges. Patria para siempre, patria para nuestros hijos, patria para nuestras… patria, patria, patria.
Patriotas de Venezuela, hombres y mujeres, con rodilla en tierra. Unidad, unidad, unidad de los patriotas.
No faltarán los que traten de aprovechar coyunturas difíciles para mantener ese empeño de la restauración del capitalismo, del neoliberalismo para acabar con la patria; no, no podrán.
Ante estas circunstancias de nuevas dificultades, del tamaño que fueren, la respuesta de todas y de todos los patriotas, los revolucionarios, los que sentimos a la patria hasta en las vísceras —como diría Augusto Mijares—, es unidad, lucha, batalla y victoria.
Nicolás, ahí está la espada de Bolívar, a ver si la pueden traer. La espada de Bolívar, la espada del Perú, la que le dieron a Bolívar en el Perú, 1824. Bueno, delante de esa espada juramos, delante de esa espada juramos, delante de esta bandera juramos, delante de Dios, delante de nuestro pueblo, y estaremos muy pendientes y pido todo el apoyo, todo el apoyo del pueblo y de todas las corrientes y de todos los sectores de la vida nacional, de los patriotas de Venezuela —civiles, militares, hombres, mujeres—, en estas circunstancias, todo el apoyo, bueno, en primer lugar, para el gobierno revolucionario en esta coyuntura; continuar arreciando la marcha rumbo a lo que ya está ahí en el horizonte, la gran victoria del 16 de diciembre en las gobernaciones de todo el país, y el apoyo, la unidad ante las decisiones que tengamos que ir tomando en los próximos días, en las próximas semanas, en los próximos meses, sea como sea, y con esto termino:
Hoy tenemos patria, que nadie se equivoque; hoy tenemos pueblo, que nadie se equivoque; hoy tenemos la patria más viva que nunca, ardiendo en llama sagrada, en fuego sagrado.
Solo me resta decirles, con las buenas noches a las 10:10 minutos de esta noche del sábado, ¡Hasta la victoria siempre! ¡Independencia y patria socialista!
¡Viviremos y venceremos! ¡Viva Venezuela! (Aplausos y exclamaciones de: “¡Viva!”)
Alocución del presidente venezolano, Hugo Chávez, este sábado en la noche. FOTO: Prensa Miraflores
Alocución del presidente venezolano, Hugo Chávez, este sábado en la noche. FOTO: Prensa Miraflores
Alocución del presidente venezolano, Hugo Chávez, este sábado en la noche. FOTO: Prensa Miraflores
Alocución del presidente venezolano, Hugo Chávez, este sábado en la noche. FOTO: Prensa Miraflores
Alocución del presidente venezolano, Hugo Chávez, este sábado en la noche. FOTO: Prensa Miraflores
Alocución del presidente venezolano, Hugo Chávez, este sábado en la noche. FOTO: Prensa Miraflores
Alocución del presidente venezolano, Hugo Chávez, este sábado en la noche. FOTO: Prensa Miraflores
Alocución del presidente venezolano, Hugo Chávez, este sábado en la noche. FOTO: Prensa Miraflores
Alocución del presidente venezolano, Hugo Chávez, este sábado en la noche. FOTO: Prensa Miraflores
Alocución del presidente venezolano, Hugo Chávez, este sábado en la noche. FOTO: Prensa Miraflores
Alocución del presidente venezolano, Hugo Chávez, este sábado en la noche. FOTO: Prensa Miraflores
Alocución del presidente venezolano, Hugo Chávez, este sábado en la noche. FOTO: Prensa Miraflores

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