MORAL Y LUCES

MORAL Y LUCES

miércoles, 15 de marzo de 2017

JUAN BOSCH: MIS RELACIONES CON CAAMAÑO


          ¡¡No a la infamia contra el Profesor Juan Bosch!!!

En los últimos días en el país se ha desatado una campaña de infamia contra la memoria del Profesor Juan Bosch, orquestada por el claudicador  de Claudio Caamaño acusándolo de haber traicionado a Caamaño.   Los grupos mas conservadores y retardatorios del país y el mundo, siempre con su mente maquiavelica, ponen a rodar lodo cloacal contra la imagen de los verdaderos patriotas y luchadores por el porvenir de la humanidad. Para esta malsana empresa siempre utilizan a mercenarios de la política, a falsos luchadores por la libertad de los pueblos. En el siguiente documento escrito por el Profesor Juan Bosch después de la llegada y muerte de Caamaño a la la Republica Dominicana. En este articulo el  Profesor Bosch responde aquellos fariseos que ocultando no se que quisieron enlodar la imagen inmaculada del maestro apóstol Juan Bosch.. .  ¡¡¡No a la infamia contra el Profesor Juan Bosch!!!

Nota: Este Articulo se publico antes de morir el señor Claudio Camaño.

                                                            Profesor Juan Bosch y el Coronel Caamaño
En un articulo que produjo la revista ¡ahora!, No 486, del 5 de marzo de este año bajo el titulo de “Bosch relata la desaparición de Caamaño” conté mis relaciones con el Héroe de abril hasta aquel domingo” ya en el mes de octubre (de 1967)” cuando “Caamaño y su familia salieron hacia Madrid desde Benidorm, donde vivía para esos días. En ese articulo expliqué que al despedirme “me dio un abrazo y me dijo algo que no pude entender. Sin embargo, el abrazo y las palabras se correspondían y tenían una significación especial; no era una despedida simple sino algo más. Fue como si me hubiera dicho que volviéramos a vernos en circunstancias especiales, en otra forma, en otra tierra”, según dije en ese artículo. Y lo cierto es que no volvimos a vernos, aunque faltó poco para que nos viéramos de nuevo; y nuestras relaciones se reanudaron, aunque de manera irregular y por muy poco tiempo, algunos meses del año 1968. Y a esas relaciones cortas e irregulares es a las que voy a referirme en este artículo.

No me seria fácil ahora, a esta distancia de años, cuantos días pasaron desde que Caamaño salió de Benidorm hasta que llegó a Londres; pero deben haber sido pocos porque no debíamos ir por el 15 de octubre cuando se presentó en mi casa una persona que llevaba un mensaje de Caamaño. El mensaje iba dentro de un cigarrillo y era muy corto; en él me anunciaba que el portador me entregaría 500 dólares para que los guardaras para él (Caamaño) podría necesitar en cualquier momento que alguien hiciera viaje a cualquiera otra gestión que él pudiera pedirme. Tal vez dos o tres semanas después de eso, a fines de la primera semana del mes de noviembre, tal como dije en el artículo que reprodujo la revista ¡ahora!, se presentó en Benidorm el capitán Héctor Lachapelle Díaz; y según dijo en el mencionado artículo: “había volado desde Londres hasta Alicante para saber si yo tenia noticias del coronel Caamaño; el Dr. Jottin Cury y Doña Chichita de Caamaño, también en busca de noticias. Cury, Montes Arache, Lachapelle y yo tuvimos largo tiempo realizando punto por punto, y con la mayor atención, todas las posibilidades del caso, y nuestra conclusión fue una: el coronel Caamaño se había ido de Europa por su propia voluntad y después de haber preparado con mucha con mucha anticipación y con mucho cuidado cada uno de sus pasos. No había temor de que le hubiera sucedido o pudiera sucederle una desgracia. Nuestras dudas quedaron sin aclarar sólo en un aspecto. No sabíamos, ni podríamos averiguarlo por el momento, a donde había ido Caamaño.

Lo que no dije de esa entrevista en ese artículo es que en vista de que ni Montes Arache ni Lachapelle Díaz ni Jottin Cury tenía medios para moverse por Europa; yo dispuse de los 500 dólares que Caamaño me había mandado unas tres semanas antes y se los entregué para que los usaran a su mejor saber y entender. A partir de entonces no volví a tener noticias de Caamaño, pero el 6 de enero de 1968 (y no puedo olvidar la fecha porque en la noche anterior había nevado en las montañas que están detrás de Benidorm y el día de los Reyes Magos era frio hasta calar los huesos) supe que estaba en Cuba; lo supe por una visita que llegó de Valencia a llevarme un mensaje suyo.

Yo tengo buena memoria, y para algunas cosas, muy buena; pero hay algunas otras en la cual no es buena; por ejemplo, en los títulos de los libros que leo y en las fechas de los acontecimientos de mi vida, sean o no sean importantes. Puedo recordar que el día de la llegada a Benidorm de la visita de que acabo de hablar era 6 de enero porque en ese caso se unieron dos circunstancias; era el día de Reyes y las montañas de Benidorm estaban nevadas. Sin embargo, no podría decir ahora con seguridad si las cosas que voy a referir inmediatamente las dije en esa fecha o en el mes de marzo, cuando volvió a visitarme la misma persona. Creo, sin embargo, que lo que hablé entonces con esa visita fue lo que voy a contar porque parte de la conversación se relacionó con el Dr. José Francisco Peña Gómez y el Dr. Peña Gómez andaba por esos días cerca de España; tal vez estaba en Suecia y creo que estuvo en Benidorm al finalizar el mes de diciembre.

Lo primero que me dijo la visita, de parte del coronel Caamaño, era que él se hallaba en Cuba y que había un Cubano interesado en tener entrevista con el compañero Peña Gómez (que todavía no tenia titulo de Doctor en Derecho); que la entrevista se había arreglado para ser celebrada en París; que Peña Gómez debía entrar en el tren subterráneo (metro) de la plaza Marceau a las 3:00 de la tarde que cuando fuera bajando las escalera se le acercaría un hombre y le preguntaría si el fumaba cigarrillos Aurora, a lo que Peña Gómez respondería que no. Y que a partir de ese momento el que le hiciera la pregunta se le pondría al lado y seguiría caminando y hablando con el hasta llegar a un punto donde estarían los dos y el desconocido le daría un mensaje del coronel Caamaño que Peña Gómez debía transmitirme inmediatamente.

No se si se debe a que de niño leía novelitas de misterio y espionaje, pero es el caso que soy muy desconfiado en todo lo que se relacione con actividades de este tipo. La cita en el metro de la plaza Marceau que me pareció una provocación, y eso que yo no sabia entonces, como lo vine a saber después. Que el jefe de G-2 Cubano en Europa, (me parece que se llama Hugo Castro), el mismo hombre que arregló el viaje del coronel Caamaño a Cuba, estaba trabajando para la CIA desde antes de ese viaje del coronel Caamaño, de manera que el coronel Caamaño estuvo vendido a la CIA desde antes de pasar, siquiera, en ir a Cuba, porque tan pronto llegó a Londres el Héroe de abril entró en relaciones dl jefe del G-2 cubano, que residía en Paris, ciudad a la cual iba Caamaño con frecuencia.

Mi argumento para no autorizar la entrevista de Peña Gómez en Paris con el misterioso agente cubano fue el siguiente: “Hazle saber a Francis (el nombre que le dábamos a Caamaño en la intimidad) que Peña Gómez es negro, y sin embargo, si lo mando ahora al Congo, que es un país de negros, allí llamará la atención por la arrogancia de su figura, y con mucha más razón llamará la atención en Paris, que es una ciudad de gente blanca, y más todavía en la Place Marceau, que está en el corazón de Paris. Si Peña Gómez va a esa cita, seguramente la CIA lo detectará, y al mismo tiempo se quemarán Peña Gómez y el PRD. No; dile a Francis que no; que no autorizaré esa reunión”.

La persona con quien estaba hablando era de las que no abandonan su posición fácilmente y trató de persuadirme de que tratándose de revolucionarios probados, como eran los cubanos, Peña Gómez no corría ningún peligro de ser descubierto por la CIA pues seguramente los agentes del gobierno de Cuba en Paris habían tomado todas las precauciones para que eso no pudiera suceder. Pero yo tampoco soy de los abandonan fácilmente su posición y le expliqué que de quien hay que desconfiar es de los aliados, no de los enemigos, porque del enemigo no se fía uno nunca, o por lo menos no debe fiarse uno jamás. El peligro está en confiar en un aliado, porque el aliado puede ser, sin uno saberlo, agente del enemigo. Discutimos y al fin las cosas quedaron como yo decía: Peña Gómez no iría a Paris ni a ninguna parte y no tendría entrevistas con ningún miembro del G-2 cubano. Para entrevistas futuras, que Francis mandara un dominicano, no un cubano, fue mi conclusión.
Yo me preparaba ya a decirle a Dios a la persona que había ido a verme en esa fría mañana de enero, pero de pronto ella dijo que había un segundo punto que tratar.

¿Cuál era?
Era que Francis quería que se le enviara a Argelia a un ayudante que había dejado en Londres y mi visitante me entregó un papel con todos los detalles de la forma en que había de hacerse la operación para embarcar al ayudante de Caamaño. En primer lugar, yo debía llamar a un teléfono de Madrid para preguntar no recuerdo que, y esa llamada mía indicaría que el ayudante podía trasladarse de Londres a Madrid; ya en Madrid, el ayudante me llamaría con tal y cual nombre y yo haría entonces los arreglos para enviarle el pasaje a Argel, capital de Argelia, para que se le entregara el papel con las instrucciones de lo que debía hacer al llegar a Argel. Recuerdo nítidamente que en esas instrucciones figuraba el nombre de un café donde el ayudante de Francis debía entrar y el de una bebida que debía pedir en voz alta; después de pedir esa bebida un hombre se le acercaría por el lado derecho y le haría la misma pregunta que se le hubiera hecho en el subterráneo en la Place Marceau a Peña Gómez en caso de que éste hubiera ido a la cita de Paris.

“No puedo encargarme de esas gestiones ni puedo ayudar al ayudante de Francis a viajar a Argelia porque el dinero que Francis me dejó se gastó hace dos meses. Se le entregué completo a Montes Arache, Lachapelle y Jittin Cury para que pidieran viajar a Paris y Holanda”, le dije a mi visitante.
Mi visitante quiso darme a entender que quizás lo del dinero pudiera resolverse; que lo importante era que yo hiciera la llamada a Madrid y que dieran facilidades para que el ayudante de Caamaño pudiera viajar a Argelia. Pero era natural que yo mantuviera en este caso la mista actitud que había mantenido en el caso de la posible entrevista de Peña Gómez con un desconocido en un lugar de Paris. Cualquiera que fuera mi intervención, pequeña o grande, en el caso de Peña Gómez como en el del ayudante de Caamaño, si la CIA estaba al tanto de los movimientos de Caamaño, el PRD saldría perjudicado sin que ese perjuicio se justificara porque nosotros no estábamos en actividades conspirativas de tipo guerrillero o internacional. Y el instinto me decía, como si supiera en que andaba el jefe del G-2 cubana en Europa, que por detrás de cualquier movimiento que se relacionara con Cuba debía hallarse necesariamente la CIA. Así, pues, tampoco cedí en ese asunto, y la visita se fue pasado el medio día sin haber logrado lo que había ido a buscar a Benidorm.

Y he aquí que un buen dio, en el mes de marzo, probablemente a mediado del mes, la misma persona volvió a presentarse a mi casa de Benidorm y quiso hablar conmigo a solas. Sus acompañantes salieron con Doña Carmen a la playa y a recorrer el poblado, mientras nosotros dos hablábamos. Sus primeras palabras fueros estas: “Me voy a Cuba. Voy haber a Francis y quiero saber que debo decirle de parte de usted”.

Esta declaración me vino como anillo al dedo porque era mucho lo que vi había pensado en Francisco Caamaño Deñó y en su destino. El Héroe de abril había salido de la Revolución convertido en un Líder, y en términos de ajedrez el líder es el jugador no es una ficha de tablero; el es quien mueve las fichas para hacerle frente al adversario. Ahora bien, al irse a Cuba Caamaño se iba convirtiendo por su propia voluntad de jugador en fija que otro jugador podía jugar cuando le conviniera. Por otra parte, la situación mundial estaba cambiando a la carrera y se veía que la ola revolucionaria iba cediendo, por lo menos en la América Latina. ¿Durante cuanto tiempo iba a tener que quedarse Caamaño en Cuba aislado de nosotros y del pueblo Dominicano?. En aquellos días era difícil preverlo, pero ahora sabemos que iba a mantenerse en ese aislamiento más de cinco años, tiempo suficiente para que la imagen de cualquier líder se destiña a los ojos de su pueblo, sobre todo si no a sido un líder de actividad prolongada, como no lo fue Caamaño, que pasó por el cielo político nacional con la fuerza de un relámpago, pero también con la velocidad deslumbrante del relámpago. Había llegado, con esa persona que iba a verlo en Cuba, la oportunidad de hacerle saber a Caamaño mis preocupaciones, y no iba a desperdiciarla.
Así, pues, le hablé a mi visitante de esta manera: “Dile Francis que preveo un entendimiento entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, una especie de acuerdo para llegar a un reparto de influencias en el mundo; explícale cuidadosamente esto que voy a decirte a continuación: que a mi juicio, si hay ese acuerdo entre los dos gigantes, la Unión Soviética le pedirá a los Yanquis que no se matan más con Cuba, que la dejen tranquila, que no le envíen más grupos de antisfidelistas a atacar la isla ni a matar a Fidel; que a cambio de eso, ellos, los Soviéticos, se comprometerán a obtener de Fidel que no manden más guerrillas a otros Países de la América Latina o que cese en su ayuda a las guerrillas que hay ahora en actividad”.

A continuación hice que mi visitante me repitiera esas palabras tal como la había entendido, aunque no fuera tal como yo las había dicho. Mi interés era saber si había captado su sentido. Las repitió y quedé satisfecho; y entonces volví hablar; y esto fue lo que le dije:
“Dile a Francis que se mantenga alerta y que si él advierte señales de ese entendimiento, que se salga de Cuba; que salga por Vietnam y declare al mundo que él estaba en Vietnam observando la manera de combatir de los vietnamitas, y que después de eso el y yo nos veremos donde el quiera”.

Hay terminó la entrevista. La persona que me oyó hablar así esta viva y leerá este articulo; se lo enviare por si tiene que hacer alguna observación, agregar algo que se me haya quedado oculto en los recovecos de la memoria o enmendar cualquier error mío. Pero estoy seguro de que mis palabras fueron en esencia las que están escritas. Esa persona se despidió y no he vuelto a verla. Tampoco volví haber a Francisco Alberto Caamaño, que moriría cinco años después fusilado en las Lomas de Ocoa.

Tal vez iba terminando el mes de mayo quizás estábamos ya en junio; pero es el caso que un domingo, mientras se hallaban en mi casa Peña Gómez y dos jóvenes dominicanas llegó una persona desconocida. Era un cubano que me abrazó con mucha emoción y me entregó una carta, o mejor dicho dos cartas. Una de ellas era de Caamaño; la otra de Raúl Roa. Además de las cartas, el cubano me dio un recado: para dentro de tantos días (ahora no recuerdo si eran diez, doce, o quince) me estaría esperando en Roma un enviado personal de Caamaño. Todavía se hallaba en casa el mensajero cubano cuando llegó otra visita de Madrid con otra carta de muy pocas líneas, que en resumen decía esto: “En estos días van a invitarlo a hacer un viaje fuera de España. No lo haga porque estará vigilado desde que coja el avión”. Por esa razón, quien iba a hacer el viaje a Roma iba hacer José Francisco Peña Gómez y no yo. De ese viaje suyo a Roma a escrito Peña Gómez más de una vez, de manera que pasaré sobre el de prisa sin detalles. En cuanto a la carta de Caamaño que me llevó el cubano, se la devolví con una respuesta muy corta y a mano del propio mensajero que me llevó la suya. ¿Por qué se la devolví?. Porque no quería que esa carta figurara en mi archivo, que en cualquiera salida mía de Benidorm podía ser registrado por agente secreto de cualquier país. En esa carta Caamaño me decía que había recibido el recado que le había enviado en el mes de marzo, pero que yo no comprendía la grandeza del alma de alma de la revolución cubana y de sus lideres; que a esos líderes ningún poder de la tierra los haría desviarse de sus planes de ayudar a la revolución latinoamericana hasta el sacrificio total, de ser necesario, de la revolución cubana.

De esa carta deduje que Caamaño se había sumado con toda el alma a la tesis “foquista” y que no iba abandonarla, y de hay que al darle mis instrucciones a Peña Gómez para la entrevista de Roma le dijera que por ninguna razón comprometiera al partido en ayuda o apoyo a una acción guerrillera, y que si le ofrecían dinero no aceptara, y reclamara solamente la suma gastada e el viaje de Benidorm a Roma ida y vuelta, pero ni un centavo más Recuerdo vivamente que cuando me día cuenta de su misión Peña Gómez me preguntaba como sabia yo que le iban a ofrecer dinero y además decía sonriendo: “ Profesor, era mucho dinero el que querían darme; era un montón enorme de billetes americanos grandes”.

El cubano (Por cierto, persona muy gentil y evidentemente muy sincera) que me llevó la carta de Caamaño a Benidorm y su recado para que viajara a Roma me mandó un mensaje con un dominicano que vivía en Madrid para que nos viéramos donde yo quisiera, y como yo salía en esos días de viaje hacia Francia y Suiza, le mande a decir que podíamos verlos en Barcelona. Cuando llegué a mi hotel en aquella Ciudad, hay estaba en cubano. Me dijo que yo debería mandar un hombre a Cuba y le dije que podía hacerlo si me facilitaba el pasaje, pero el quiso darme dinero para comprar el pasaje y yo no podía aceptar semejante trato; de manera que cuando volvimos a vernos, en Benidorm, precisamente en presencia del Dr. Peña Gómez (pues en ese momento estaban reunido en mi casa, o mejor dicho frente a mi casa, los compañeros que habían ido a participar en la reunión de la cual salió la llamada Acta de Benidorm), yo le dije con toda franqueza que nosotros como partido no podíamos tener relaciones con el G-2 cubano ni con ningún G-2 del mundo; y hay terminaron mis relaciones y, en cierto sentido, mis relaciones con Cuba con Caamaño.

Digo que en cierto sentido porque yo seguí haciendo esfuerzo por sacar a Caamaño de Cuba, pero él no respondió a esos esfuerzos; y uso la palabra respondió en términos materiales; esto es, no tuve de él en ningún caso ninguna respuesta. Sus padres estuvieron en Benidorm y vinieron a verme, no recuerdo si en el mes de enero de 1969, preocupados, como es natural, por el destino de su hijo, y le expliqué que no temieran nada porque Francis no podría salir de Cuba con una guerrilla hacia Santo Domingo. Ya para esa época había numerosos síntomas de que se había producido entre la Unión Soviética y los Estados Unidos el entendimiento a que me refería antes, y así se lo dije a Doña Nonín y a Don Fausto Caamaño. Aproveché después un viaje de Narciso Isa Conde a Cuba para tratar de que Caamaño saliera de la Isla hermana y se fuera a Vietnam, donde podríamos vernos y tratar el caso dominicano; pero según me contó después Isa Conde en Paris, Caamaño no accedió a tener esa entrevista conmigo. Yo veía en proceso de liquidación la etapa de fervor revolucionario que se había estado viviendo en toda la América a partir del éxito de la revolución cubana y quería que Caamaño volviera al país y se integrara a la lucha política dentro del Partido Revolucionario Dominicano, donde podía desarrollar con toda amplitud sus capacidades de líder; pero el se negó a aceptar la posibilidad, siquiera, de tratar ese tema conmigo. Caamaño no se sintió nunca Perredeista y además, a pesar de que era el producto de una revolución urbana y de masas, se había hecho “foquista” y era “foquista” de corazón, y de hay no iba a sacarlo nadie como demostraron los hechos.

A fines de 1969, cuando retorné de mi viaje a Corea, China, Vietnam y Cambodia, fue a visitarme en mi casa de Paris un amigo de mis días cubano. Ese amigo era el Embajador de Cuba en Paris y acababa de regresar de un viaje a la hermosa isla de Fidel Castro. Era natural que al vernos al cabo de dos años sin haber cambiado una palabra habláramos de varias cosas, y así lo hicimos; pero de buenas a primera me dijo él: “Profesor, el comandante es su amigo; ustedes son amigos viejos. ¿Por qué no le escribe diciéndole cualquier cosa, lo que usted quiera”.

¿Qué pensé yo al oír lo que decía el Embajador Cubano?.
Pensé en el acto en Francisco Alberto Caamaño; pensé en que se me estaba brindando una oportunidad para llegar hasta él y tratarle de alguna manera lo que quería decirle desde hacia tiempo; pero pensé también que Fidel Castro quería que fuera yo quien le diera pie para poder hablar del caso de Caamaño, y por tal razón yo debía hacer una prueba: esperar que el embajador insistiera en la petición. Si insistía, no había duda de que Fidel Castro quería tratar conmigo el problema de la permanencia de Caamaño en Cuba.

Y el embajador insistió, no una sino dos veces, al cabo de las cuales le escribí a Fidel diciéndole generalidades sobre el PRD y sobre la situación general del PRD y los planes que teníamos para desarrollar como un partido bien organizado. Como respuesta a esa carta me llegó una invitación transmitida verbalmente por el embajador, para que fuera a Cuba y la invitación salía directamente de Fidel Castro.
¿Qué tenia yo que hacer ante esa invitación?.
En primer lugar, tenia que pedirle autorización al partido para hacer el viaje a Cuba, y el segundo lugar tenia que estar segura de que ya en Cuba podría ver a Caamaño, y no solo verlo sino hablar con el tantas veces como fuera necesario para convencerlo de que se fuera a Santo Domingo a trabajar dentro del PRD .

¿Pero como podía asegurarme de todo eso con anticipación?.
De una sola manera: proponiéndole a Fidel que antes de salir hacia Cuba yo debía conocer la agenda de lo que iba a tratar con el y esa agenda debía haber un punto que era para mí de interés especial: ver a Caamaño y hablar con el y quedar en libertad decir que lo había visto en Cuba y de que cosas habíamos hablado. Sin cumplirse esos requisitos no podría ir a Cuba porque desde Cuba saldría hacia Santo Domingo y era absolutamente imposible que llegara a mi país yendo de Cuba y que dijera que no había visto a Caamaño que él no estaba en Cuba. Nadie en Santo Domingo habría creído que abriendo ido a Cuba no pude ver a Caamaño, porque ya hacia tiempo que en mi país se sabía que Caamaño se hallaba en Cuba. En cambio, mi posición ante el pueblo dominicano habría sido muy diferente (y además, la única que sabia en un hombre como yo) si al llegar allí hubiera dicho: “Vi a Caamaño, lo invite a venir a trabajar en el PRD y se negó o aceptó y vendrá tal día.

Desde luego, le propuse al embajador cubano, y a través de él a Fidel castro lo que acabo de decir y espere la respuesta de Fidel. Esa respuesta llegó, pero y en el año de 1970 y no era la que yo esperaba; era así: que no me preocupara por la agenda de lo que íbamos a tratar Fidel y yo, que seria decidido tan pronto yo llegara a la Habana.

¿Qué podría hacer ante esta respuesta? ¿Aceptarla?.
De ninguna manera. Por nada del mundo podía ir a Cuba sin tener la seguridad absoluta, dada por el propio Fidel Castro de que podría ver a Caamaño, podría hablar con él y podría decirle al pueblo dominicano que lo vi y explicarle de que habíamos hablado. Así pues, no acepte el mensaje del embajador (es decir, no lo acepte en mi fuero interno, aunque lo oí con la debida cortesía) y me dispuse a esperar la oportunidad propicia para salirme con mi empeño.
Me acuerdo con el compañero Peña Gómez, Secretario general y jefe del PRD dentro del país, era que yo volvería a Santo Domingo después de pasadas las elecciones de 1970, que iban a tener lugar el 16 de mayo; y por esa razón disponía de tiempo suficiente para esperar un cambio en la actitud de Fidel Castro. En el mes de marzo el embajador cubano volvió a repetirme la invitación de viajar a Cuba y volví a repetirle mis condiciones sin lograr el resultado que buscaba. Pero ya para fines de marzo yo veía con claridad que no iba a poder esperar hasta después de las elecciones sin retornar a Santo Domingo, y no quería salir de Europa sin dejar resuelto el problema que representaba para el porvenir político del país y del PRD el caso de Francisco Alberto Caamaño. Por esa razón, a fines de marzo entré en conversación con un dirigente del partido comunista dominicano, que podía ir fácilmente a Cuba y ver a Caamaño y decirle en mi nombre todo lo que yo quería y no iba a poder decirle.

Ese dirigente del PCD salió para la habana en los últimos días de marzo o en los primeros de abril y llevaba una carta mía para Caamaño en la que le pedía que lo oyera como si se tratara de mi mismo, pues lo que el iba a decirle era lo que no podía decirle yo porque las circunstancias habían cambiado y ya yo no podría verlo en Cuba debido a que tenia que salir para el país lo antes posible. El dirigente del PCD fue a la Habana y vio a Caamaño y habló con el. Desgraciadamente no pudo hacerlo a tiempo, y el día que llegó a verme en Paris yo tenia ya dos o tres horas volando en dirección hacia Santo Domingo. Todavía quedó en el aire una posibilidad, y fue la de que yo aceptara la invitación que me hizo el gobierno cubana para que visitara a Cuba para la celebración del 26 de julio de ese año de 1970; pero yo estaba ya en Santo Domingo, y en caso de haber viajado a Cuba quizás el Doctor Balaguer que pretendió no dejarme entrar en el mes de abril se habría aprovechado de la ocasión para mantenerme fuera del país.

Para mí estaba claro que si se me invitaba a ir a Cuba era porque se aceptaban las condiciones que yo había manifestado. Ahora bien, ¿habría Caamaño aceptado salir de Cuba y venir al país a luchar dentro del PRD?.

Eso no podía saberlo yo y posiblemente no lo sabía ni siquiera Fidel Castro. Los hechos ocurridos en febrero de 1973 indican que Caamaño no habría aceptado mi proposición porque creía en sus métodos de lucha, no en los míos, aunque estos fueran los que aconsejaban las circunstancias del país y de América, así como en el 1965 aconsejaron la guerra del pueblo.

viernes, 10 de marzo de 2017

Trascendencia histórica de la Constitución boschista de 1963

José Antione Fiallo Billini
 
Ponencia presentada en el coloquio sobre la Constitución de 1963 organizado por la Universidad Iberoamericana (UNIBE) y la Fundacion Juan Bosch, 29 de Abril 2003, Santo Domingo. José Antinoe Fiallo Billini es abogado, historiador y académico dominicano. Perspectiva Ciudadana agradece al autor el envío de este artículo.

1. COMENZAR POR LA TRASCENDENCIA
He reflexionado sobre lo que podría implicar la trascendencia de la Constitución de 1963(1) y me parecio interesante, quizás, entender un poco a qué trascendencia podría referirme, para que, mi contribución pudiera tener un sentido y significación para los que hoy vivimos y queremos vivir mejor.

El Diccionario(2) nos sugiere, entre otras, algunas ideas: "trascendencia? resultado, consecuencia de índole grave o muy importante?"; "trascendental? que se comunica o extiende a otras cosas? que es de mucha importancia o gravedad por sus probables consecuencias?"; "trascender? exhalar olor tan vivo y subido que penetra y se extiende a gran distancia? dicho de los efectos de algunas cosas? extenderse o comunicarse a otras produciendo consecuencias? estar o ir más allá de algo".

Bien, me parece que el Diccionario nos aporta algunos elementos: resultado, consecuencia, efecto, extensión, comunicación, ir más allá, un olor penetrante de algo muy importante, grave, que supera distancias en el tiempo y el espacio y que tiene la virtud de correr y desplazarse más allá de su propio ser y presente.

En efecto, la Constitución de 1963 fue ella misma un acontecimiento importante, pero lo fue aún más por "exhalar olor tan vivo y subido" que se extendió y penetró, en este 2003, en la Sala donde hoy se realiza este evento.
Pero, y eso no lo dice el Diccionario, la trascendencia tiene un componente que se refiere a la decisión consciente de dar continuidad en la memoria, a ese texto-acontecimiento, con la intención de ver que nos dice para el hoy que quiere un mañana o futuro mejor, porque nos inscribimos en la necesidad de comunicar nuestro momento con lo que, paradójicamente, nos deja el rastro hacia delante del texto constitucional del 1963.

Entonces su trascendencia será superior, más poderosa, más significativa, al decidir potenciarla con las palabras, las acciones, y sobre todo, buscando en ella algunos planteamientos y sugerencias que están pendientes, que deben ser cumplidos y a lo cual debemos atrevernos hoy y no después.

Veamos algunos elementos o componentes de este cruce de intencionalidades, la del texto que parece del pasado y la de mi abordamiento que busca en el texto una conexión o comunicación para el hoy y el futuro.

2. LOS SUJETOS SOCIALES QUE AFLORAN DISCRETAMENTE DESDE ABAJO
La Constitución de 1963 hace aflorar, en un texto de tradicional contextura jurídico-normativa, una cierta inculturación sociológica que alude al mundo donde convergen los oprimidos, excluidos y discriminados, que hoy también todavia lo son. Allí afloran "los trabajadores" (Art. 13); "las personas mutiladas o inhábiles" (Art. 14); "los sindicatos" (Art. 15); "hogar dominicano" (Art. 26); "familia dominicana" (Art. 26); "familia campesina" (Art. 28); "sindicatos o asociaciones agrarias" (Art. 28); "campesinos" (Art. 28); "el magisterio" (Art. 38); "mujer en estado de gestación" (Art. 42); "niños" (Art. 42); "los hijos sin distinción" (Art. 43); "infancia y juventud" (Art. 45); "cónyuges iguales" (Art. 46); "mujer casada" (Art. 47); "indigentes y carentes de recursos" (Art. 50); "el pueblo" )Art. 52).

Al pasar un balance sobre los sujetos sociales que, como dijimos, afloran en el texto, se nos hace una sugerencia en cuanto al reconocimiento de unos derechos que están referidos a ellos y ellas, que por sus condiciones sociales específicas, necesitan ser reconocidos y potenciados. Una cierta sociología de la emergencia social de los de abajo en cuanto su reconocimiento y asunción en los llamados textos jurídicos sustantivos. La Constitución de 1963 coloca a las clases populares, y en ese contexto, a los sujetos sociales más excluidos o desfavorecidos, en una secuencia de posibles reivindicaciones no consumadas (tierra, salarios, organización, salud, educación, vivienda, alimentación, protección, organización, producción asociativa, entre otros).

Y es que el texto constitucional de 1963 establece en su artículo 2 que "la existencia de la nación dominicana se fundamenta principalmente en el trabajo; este se declara como base primordial de su organización social, política y económica?". Es el trabajo y no la acumulación de riquezas, el robo, la malversación de fondos, tráfico de influencias, el eje proclamado de la organización social de la sociedad dominicana, y por ello el énfasis en los sujetos sociales excluidos y discriminados y no en las minorías oligárquicas y burguesas apoyadas en el poder imperialista que posteriormente tomaron el camino de la conspiración y el golpe militar y que hoy sus sucesores se anidan en las teorizaciones neoliberales y neoconservadoras afirmando que el texto constitucional era de corte "antidemocrático", "anticristiano" y "comunista".

3. LA ESTRATEGIA PARA INICIAR EL PROTAGONISMO DE LOS EXCLUIDOS

Para que estos sujetos sociales pasaran progresivamente a un rol más protagónico, la Constitución de 1963 define en el acápite b) de su Artículo 1 el camino a seguir y que debemos seguir: "Propender a la eliminación de los obstáculos de orden económico y social que limiten la igualdad y la libertad de los dominicanos y se opongan al desarrollo de la personalidad humana y a la efectiva participación de todos en la organización económica y social del país", agregando en el acápite c) del mismo texto "el desarrollo armónico de la sociedad dentro de los principios normativos de la ética social".

Me permito sugerir el detenernos en este planteamiento del texto constitucional, porque se sitúa en un cierto debate contemporáneo que afianza aún más su trascendencia si nosotros y nosotras lo retomamos. Se nos dice que debemos "eliminar los obstáculos" que "limiten la igualdad y libertad", así como "la participación de todos en la organización" del país, para alcanzar el "desarrollo armónico de la sociedad".

Esto nos recuerda algunos textos de la Guerra de la Restauración cuando se nos habla de "que en la sociedad dominicana no hay clases privilegiadas"(3) o "los ríos, pues tienen accidentes por escollos; la humanidad sistemas?"(4) o "?ampliando los derechos de los pueblos y derrocando las diferencias sociales?"(5)

Me permito hacer énfasis, en este caso, en la construcción del discurso textual que se da en la tradición más radical del liberalismo progresista o revolucionario, si se quiere. Hay obstáculos, escollos; no debe haber privilegios para algunos y algunas o límites para algunos y algunas, para lo cual es necesario eliminarlos (los obstáculos o limitaciones). En eso consiste la ?armonía?, concepto que originalmente no me convencía pero que luego comprendí. El concepto de armonía, que aparece en textos liberales radicales se refiere a la relación estrecha entre lo que aspiramos y lo que hacemos, entre lo que queremos y lo que nos proponemos hacer y conseguimos. Entonces el ?desarrollo armónico? es el que se propone, eliminando obstáculos y limitaciones, lograr la liberación progresiva de los sujetos excluidos de esa condición, al través de políticas y acciones que permitan articular aspiraciones y resultados.

4. LO QUE SE NOS PLANTEA COMO ACCIONES CONCRETAS PARA LA ?ARMONÍA? DEL DESARROLLO SOCIAL
Veamos que nos sugiere el texto constitucional para alcanzar esa ?armonía? y en relación a los sujetos sociales explicitados, tal y como la concibió el Soberano Congreso Constituyente de Moca (1857-1858), expresión de la Insurrección Cibaeña contra el dictador y anexionista Buenaventura Báez, cuando nos dijo al justificarse "que las instituciones que han regido no estaban en armonía con los deseos y necesidades de la nación"(6):

- Se crea la figura jurídica de delitos contra el pueblo para tipificar la sustracción de bienes públicos para provecho personal (Art. 5).

- Formación y superación profesional de los trabajadores (Art. 13).

- Derecho a la educación, formación y rehabilitación profesional y técnica de personas mutiladas o inhábiles (Art. 14).

- Se establecerá jornada máxima de trabajo, días descanso, vacaciones, sueldos y salarios mínimos y seguro social (Art. 16).

- Igualdad de salarios sin discriminación de sexo, edad o estado (Art. 17).

- Participación en toda empresa y en sus beneficios de los trabajadores (Art. 19).

- Los derechos y beneficios de trabajadores son irrenunciables (Art. 21).

- La propiedad debe servir al progreso y bienestar del conglomerado (Art. 22).

- Contrario al interés colectivo la propiedad y posesión de tierras en cantidad excesiva por parte de personas o entidades privadas (Art. 23).

- Solo personas físicas dominicanas tienen derecho a adquirir la propiedad de la tierra y solo el Congreso, cuando convenga al interés nacional, podrá autorizar la adquisición de terrenos en las zonas urbanas por personas extranjeras (Art. 25).

- La riqueza del subsuelo y la plataforma marina pertenecen al Estado y la propiedad de los yacimientos mineros es inalienable e imprescriptible (Art. 25).

- De interés público el establecimiento de cada hogar dominicano en terreno y mejoras propias y que cada familia deberá poseer una vivienda propia, cómoda e higiénica, siendo inalienables e inembargables (Art. 26).

- Cada familia campesina tiene el derecho a ser dotado de tierra, suministrándole los medios adecuados para asegurar el progreso económico y social de la comunidad, para lo cual se declara de alto interés social la dedicación de las Tierras del Estado a los planes de reforma agraria (Art. 28).

- Se propiciará la creación de cooperativas tanto rurales como urbanas, que tiendan a elevar, mediante el esfuerzo común, el nivel socioeconómico del conglomerado, pudiendo transformar las empresas del Estado en propiedades de cooperación o de economía cooperativista (Art. 28).

- El Estado garantizará a los agricultores un mercado seguro y ventajoso (Art. 31).

- El magisterio queda erigido en función pública por su trascendencia social y los poderes públicos se hacen responsables de la elevación del nivel de vida de cada maestro, de proporcionarle los medios necesarios para el perfeccionamiento de sus conocimientos, así como de la tutela y salvaguarda de su dignidad (Art. 38).

- Se ofrecerá especial protección a la mujer en estado de gestación, a la maternidad y al niño, estos últimos sin distinción (Art. 42 y Art. 43).

- El Estado dictará medidas especiales para proteger la infancia y juventud (Art. 45).

- Se reconoce una absoluta igualdad de derecho para los cónyuges, inclusive respecto del régimen económico (Art. 47).

- El Estado velará por la conservación y protección de la salud del individuo y la sociedad, incluyendo los indigentes y carentes de recursos (Art. 50).

- Es deber básico velar porque el pueblo disfrute de una alimentación nutritiva y abundante a bajo costo y en determinados casos, cuando la baja de los artículos necesarios se oponga al interés del Estado, este renunciará a sus beneficios y tributaciones en provecho de la salud del conglomerado (Art. 52 y Art. 53).

- Libertad de creencia y de conciencia y libertad de profesión religiosa e ideológica (Art. 57).

- Se reconoce el derecho de asociarse en partidos políticos y en asociaciones y sociedad, prohibiéndose aquellos o aquellas que se organicen sobre la base de privilegios y discriminaciones de clase, raza o posición social (Art. 67 y Art. 68).

- No se puede coartar el derecho de análisis o crítica de preceptos legales (Art. 70).

- La prensa no puede ser sometida a ninguna especie de coacción o censura (Art. 71).

- Se reconoce a los subordinados el derecho de negarse a cumplir órdenes o disposiciones de sus superiores, contrarias a las garantías del Art. 76 que se refiere al daño a la integridad personal, la seguridad o la honra de una persona detenida (Art. 77).

- Se declara legítima la resistencia encaminada a la protección de los derechos humanos consagrados, los cuales no excluyen otros de igual naturaleza o que sean una resultante de la soberanía del pueblo y del régimen democrático (Art. 81).

- Se reconoce el derecho de ciudadanos y personas morales a dirigir peticiones a los poderes públicos para solicitar medidas de interés público o particular (Art. 83).

- La soberanía reside inminentemente en el pueblo (Art. 93).

- Los dominicanos que invocaren gobiernos o fuerzas militares extrañas para la solución de disputas internas serán declarados violadores de la soberanía nacional (Art. 93).

- Los Ayuntamientos son autónomos en el ejercicio de sus atribuciones (Art. 152).

Igualdad, participación social y política, autonomía municipal, prevalencia de lo comunitario, lo público y colectivo, prioridades para los excluidos o limitados, derecho a una vida de calidad, redistribución, iniciativas cooperativas y asociativas como economía participativa, resistencia a las actitudes y acciones que vulneran los derechos humanos, rechazo a la búsqueda de apoyo de poderes extranjeros de naturaleza intervencionista y agresora.

Estas temáticas del texto constitucional, acentuadas intencionalmente, todavía las discutimos y las reflexionamos hoy, y esas sugerencias para la ?armonía? no las alcanzamos, no las concretizamos, no las hacemos realidad.

5. LA INSINUACION MAYOR DEL AYER QUE ES INSINUACION AÚN MAYOR DEL AHORA
En la medida en que analizamos el texto, nos situamos en el ayer con la intención del hoy para el mañana, todavía nos queda una insinuación de mayor peso que aparece en el "Preámbulo" de la Constitución de 1963, cuando la Asamblea Revisoria define la naturaleza del texto que ella asume: "? una Carta fundamental humana, democrática, revolucionaria, para nosotros, para nuestros descendientes y para todos los hombres de buena voluntad que quieran convivir con los dominicanos?".

Admito que quizás los que firmaron este texto, o algunos de ellos y ellas, no pudieran en su momento asumir en todas sus dimensiones la trascendencia de esas palabras. A todos y todas que hemos participado en algún acontecimiento o evento nos ha pasado eso. Invocando esa insinuación textual, es decir, una Constitución democrática y revolucionaria, se dio sostén subjetivo a la Insurrección de Abril de 1965 y hoy reflexionamos el texto, volvemos sobre él, como palabras, pero sobre todo como acontecimiento político que nos aporta una cierta jurisprudencia político-teórica, estratégica y de intención transformadora de su momento sociopolítico.

Pero la trascendencia mayor la daremos nosotros y nosotras ahora, si asumimos la revolución humana, democrática y popular que se insinúa en el texto pero actualizada al hoy y por tanto más revolucionaria, porque nuestra sociedad sigue siendo injusta, opresora, excluyente y dominada por minorías herederas de los que dejaron sin efectos político-jurídicos la Constitución de 1963 y que luego impidieron su restauración por la Revolución de Abril de 1965 y el Gobierno Constitucional en Armas del Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó.

Buscar la ?armonía?, un desarrollo social que beneficie a los sujetos y clases tradicionalmente excluidos, es un proceso de transformación social que enfrenta obstáculos, fuerzas poderosas que se oponen a él. Y por tanto, por la experiencia vivida, para ser eficaz, debe ir al fondo, a la transformación de la trama interna de las relaciones sociales. El proceso debemos hacerlo ahora más transcendente y optar por un camino "humano, democrático, revolucionario y popular", y la memoria historia nos refuerza, sirve para eso, porque nos da confianza y nos llena de fuerza moral y política asociando lo que pasó para bien con lo que debemos hacer ahora para el futuro mejor.

1. Amaro Guzmán, Raymundo. CONSTITUCION Y REFORMAS CONSTITUCIONALES. Vol. III. Constitución del 29 de Abril de 1963. Pág. 477 y siguientes. UASD-ONAP.
Publicaciones ONAP. Colección Estudios Jurídicos No. 15. 1982.

2. Real Academia Española. DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA. Págs. 2215 y 2216. 22 Edición. Impresión Mateu-Cromo. Ed. Espasa Calpe. 2001.

3. Rodríguez Demorizi, Emilio. ACTOS Y DOCTRINA DEL GOBIERNO DE LA RESTAURACIÓN. Pág. 120. Ed. El Caribe. 1963.

4. Boletín Oficial No. 20 Gobierno Provisorio Restaurador. Citado en: NACIONALISMO Y LIBERALISMO: RECUPERACION DE SU PENSAMIENTO Y ORGANIZACIÓN PARA LA CONSTRUCCION DE UNA ESTRATEGIA POPULAR HOY. Ponencia Dr. José Antinoe Fiallo Billini. Curso Monográfico sobre Pensamiento Social y Político Dominicano. Centro Poveda-UASD. Mayo 1995.

5. Rodríguez Demorizi, Emilio. Ob. Cit. Pág. 215.

6. Colección Trujillo. Publicaciones del Centenario de la República. Documentos Legislativos II. SOBERANO CONGRESO CONSTITUYENTE DE MOCA (1857-1858). Editorial El Diario. 1944. Pág. 5.

Correo electrónico: antinoe@hotmail.com








TEORÍA BOSCHISTA


Definimos la teoría boschista así al conjunto general y particular de principios, interpretaciones de acontecimientos históricos, métodos y lineamientos organizativos, enunciados, analizados y creados por el compañero presidente JUAN BOSCH.

Este conjunto de principios ha constituido el fundamento teórico que ha permitido conocer e interpretar cabalmente la sociedad dominicana en sus características propias de desarrollo de capitalismo tardío, dependiente, deformado y parte integrante del tercer mundo.
JUAN BOSCH con sus obras ha enriquecido seriamente la interpretación científica de nuestra sociedad y del mundo contemporáneo, particularmente el integrado por los países de América Latina y del Caribe; todo ello enmarcado dentro de un análisis dialéctico del proceso histórico del desarrollo de la humanidad.

Esta fundamentación teórica constituye el andamiaje ideológico y político del partido y por eso fue adoptado como teoría con el nombre de Boschismo.

La teoría “El Boschismo”, además de constituir la teoría que estudia, analiza e interpreta la sociedad dominicana, constituye la base política del método que ha permitido construir al partido, capaz de transformar esta sociedad, y a su vez constituye la base que nos permite crear y aplicar una táctica correcta que haga más factible y menos costoso el alcance de nuestro objetivo estratégico que es la liberación nacional.

La teoría surge como parte de la ciencia en función de generaciones que ofrezcan una explicación correcta de los hechos y de las causas que les dan origen, y eso es lo que ha hecho el compañero presidente; “un estudio minucioso de la sociedad dominicana y de sus rasgos particulares, propios de un país subdesarrollado para, partiendo de ese análisis que servirá de herramienta, diseñar las tácticas necesarias para lograr una patria justa, digna, soberana e independiente.
Esta teoría se manifiesta contra todo lo que pueda representar el oscurantismo, caudillismo, dogmatismo, populismo, oportunismo e improvisa­ción.

La obra de Juan Bosch es fundamentalmente sociológica; desde su primera obra, “La Mañosa”, en la cual relata y caracteriza en forma fiel la problemática del campesino dominicano, su forma de enfocar la vida y el triste papel que ha desempeñado en una so­ciedad atrasada como la nuestra. En sus cuentos JUAN BOSCH interpreta de una manera genial nuestra idiosincracia, nuestros problemas sociales, nuestra sociedad en su forma más genuina, que era en ese tiempo la zona rural, por constar en esa época con la mayor concentración de la población dominicana.

JUAN BOSCH, después de su regreso del exilio en 1961, al llegar al país y constatar el escaso grado de desarrollo cultural del pueblo, abandona su estilo literario para hablar a las grandes masas desposeídas en un lenguaje pedagógico, llano y directo para contribuir con ello a su educación política.

Después de la revolución de abril de 1965 se dedica a estudiar con el método científico del materialismo histórico; investigar, partiendo de las leyes generales del desarrollo, las características particularidades del pueblo dominicano.
Los estudios más amplios de nuestra sociedad están contenidos principalmente en los materiales de estudio del programa de educación del partido y en las siguientes obras.

Composición Social Dominicana:
En esta obra JUAN BOSCH hace la primera interpretación en la República Dominicana de la historia nacional hecha a la luz de las luchas que han llevado a cabo las clases y las capas que han compuesto nuestra sociedad desde la conquista del país por parte de los españoles en el siglo XV hasta la muerte de Trujillo. Esta obra no solo ha servido de base para la formación política de los peledeistas, sino que se ha convertido en una obra de estudio y consulta de profesionales y estudiantes universitarios.
Es la primera obra en nuestro país que hace un estudio de las clases sociales que lo componen y las capas comprendidas dentro de éstas. El demuestra cómo se produjo la composición social dominicana a partir de unos orígenes que no correspondían en el momento del Descubrimiento al esquema de la sociedad occidental y cómo esa composición fue definiéndose hasta llegar a ser lo que es hoy.

Breve historia de la Oligarquía:

En esta hace una reseña histórica de las oligarquías desde la oligarquía griega pasando por las americanas hasta la desaparición de las viejas oligarquías y el renacer de las nuevas oligarquías, que si bien no estaba compuesta por propietarios de esclavos, lo estaba por hombres que disfrutaban de las situaciones de privilegios que se originaban en las estructuras socio-económicas que seguían siendo muy parecidas, si no exactamente iguales a lo que habían sido en tiempo de la esclavitud.
La tesis de que en la República Dominicana y en otros de América Latina no hubo feudalismo como existió en Europa, y que mucho menos se encontraba presente en nuestras relaciones de producción en el año en que escribió este libro, 1971. Con ello aclaró y contrarrestó a muchos historiadores que si sostenían que en nuestro país se daban relaciones de producción propias del feudalismo, pero que, sin embargo, no podían demostrarlo.

En la gran obra De Cristóbal Colón a Fidel Castro: El Caribe Frontera Imperial, en la cual el autor, como indica el título de la obra, hace una, si no la más completa, por la riqueza de datos y fuentes consultados, de la historia de los pueblos del Caribe, cómo se formaron, los autores y múltiples intervenciones a que fueron sometidos y explica a qué se deben las condiciones económicas y sociales de cada uno de ellos.


Clases Sociales en la República Dominicana
En este el autor hace un estudio más detallado de las clases y capas que están presentes en nuestro país, llegando a una de sus tesis más sustentadas y. que le ha permitido más interpretar los hechos sociales y políticos que se dan en nuestro país. Esta sustentada y demuestra que la población dominicana es mayoritariamente pequeño burguesa y que la pequeña burguesía nuestra está compuesta de cinco capas: la alta, la mediana, la baja, la baja pobre y la baja muy pobre. Esta tesis de JUAN BOSCH le da pie para la fundación de un Partido de Liberación Nacional, el PLD.
Los historiadores dominicanos y especialmente la izquierda sostuvieron por muchos años la existencia en nuestro país desde el siglo pasado, y algunos aun antes, de una burguesía y, por ende, su contraparte; el proletariado. JUAN BOSCH, como ya dijimos, sostiene la tesis de que el sector social predominante en nuestro país es la pequeña burguesía y dentro de ésta la más numerosa, la baja muy pobre. Esta tesis la sostiene BOSCH no sólo en esta obra, sino en varias de su autoría.
Partiendo del conocimiento de la sociedad es que JUAN BOSCH concibe el Partido que crea en 1973, basándose en que la etapa política que se adecúa a nuestro país es la liberación nacional, esto es, ni un Estado dependiente, ni una sociedad socialista, porque ninguna de las dos responde a las exigencias de la realidad dominicana.

La Pequeña Burguesía en la Historia de la República Dominicana:

En esta el autor describe los primeros 16 años de la vida republicana en nuestro país esto es, de 1844 a 1860. En ella se analizan, fundamentalmente, las luchas que llevaron a cabo los hateros representados y encabezados por Pedro Santana y las diferentes capas de la pequeña burguesía que tuvieron por jefe político a Buenaventura Báez; las capas altas en los primeros años de la ascención de Báez a los puestos más relevantes del Estado y después las capas más bajas.

Trujillo, Causa de una Tiranía sin ejemplo:
Es el primer ensayo que busca las causas reales en la explicación científica de la dictadura de 31 años a que fue sometido el pueblo dominicano.

Otras obras que contienen fundamentalmente las tesis sustentadas por BOSCH, que dan creación a la teoría Boschista son La Guerra de Restauración; Dictadura con Respaldo Popular; El Estado; Orígenes y Desarrollo; El Partido; Concepción, Organización y Desarrollo, los cuales deben constituirse en lectura obligatoria para todos los peledeístas y para todo dominicano que desee conocer las características de nuestra sociedad, y las causas que han generado nuestro subdesarrollo y cómo él concibe las formas de salir de este estado de cosas y lograr un verdadero país libre e independiente.

Los innumerables aportes del compañero JUAN BOSCH tanto en el campo de las Ciencias Sociales, las tesis sociales y políticas que plantea para la trasformación de la sociedad dominicana hicieron que los peledeístas adoptaran a partir de noviembre de 1987 el Boschismo como teoría del PLD.

Para ello se propuso, primero en el Comité Político con 5 votos contra 4, luego en el Comité Central, con 19 votos a favor y 15 en contra, y luego, mediante un plebiscito celebrado en las bases, se aprobó con un 91.67% de los estamentos que conforman el Partido de la Liberación Dominicana.

La teoría Boschista se sintetiza en lo que es el Partido único en nuestra América. Lo constituyen sus métodos, que es otra creación de JUAN BOSCH; métodos que le han permitido al Partido mantener su mística, su coherencia y su decisión de alcanzar el poder para desde allí transformar esta sociedad y convertirla en lo que concibieron sus fundadores, es decir, completar la obra que ellos dejaron inconclusa y que aún hoy, a pesar del sacrificio de tantos buenos dominicanos que han ofrendado sus sacrificios y sus vidas, todavía no se ha logrado.

Es un compromiso histórico que tenemos los peledeístas; continuar estudiando, analizando los fenómenos y las características económicas, políticas sociales de neutro país, y cómo inciden en ellos los acontecimientos que se originan en otros países de la región o del mundo, dada la particularidad de la sociedad subdesarrollada, dependiente y deformada que nos caracteriza. Eso es lo que justifica histórica y políticamente el haber adoptado el boschismo como teoría oficial para que sirva de herramienta principal y facilite la teoría con la que nos hemos comprometido.

El Boschismo no es solamente la teoría que estudia, analiza e interpreta la sociedad dominicana, sino también es la base política del método que nos ha permitido construir el Partido capaz de transformar esta sociedad, y la base que nos permite también crear y aplicar una táctica correcta que haga más factible el alcance de nuestro objetivo estratégico, que es la liberación nacional.
El Boschismo enriquece toda teoría que se manifieste contra el oscurantismo, el caudillismo, el dogmatismo, el populismo, el oportunismo o la improvisación, males que han mantenido nuestra sociedad atada al atraso y al abuso de políticos deshonestos que se han aprovechado de la ignorancia del pueblo.

JUAN BOSCH se ha esforzado por educarnos para superar esos males; ese es el compromiso que tenemos con el, con el partido y con el pueblo.

Santo Domingo, R. D. 1993

miércoles, 8 de marzo de 2017

A Propósito del día internacional de la mujer





Mujer, ser tierno y productivo. El hecho de tener la virtud de procrear la hace un ser divino. Su similitud con la madre naturaleza la convierte en un ser mágico digna del amor, la pasión y el querer de los hombres…  Domingo Núñez


El progreso de una nación no es unilateral ni unisexual.  Aportando iniciativas y trabajo, hombres y mujeres han participado en la formación y desarrollo de la sociedad. En República Dominicana, un análisis crítico del acontecer histórico revela que muchas mujeres pioneras han sido agentes de cambio.Desde una perspectiva de género, la labor llevada a cabo por las pioneras es relevante. El mérito se basa en que esas precursoras rompieron las relaciones de dominio del pasado, establecieron nuevas matrices, y dejaron una impronta de la contribución de la mujer en la formación de la nación. Las mujeres pioneras abrieron caminos a otras  Independientemente de la trayectoria política, orientación ideológica, vida personal o personalidad.


El poeta Konstantin Balmont, una importante figura de la poesía rusa del siglo XX soltó estos versos sobre la mujer:

“Mujer, estás a nuestro lado a la hora de nacer; 
Mujer, estarás a nuestro lado en el minuto final.
Mujer, eres nuestra guía en cualquier batalla,  
Mujer, para nuestros ojos eres goce celestial”


El Presidente Putin sobre la mujer ha expresado:

 "En la mujer encontramos todo lo que necesitamos: inspiración y alivio. La mujer es la fuente de nuestra propia vida y de su continuación, a través de nuestros hijos. Pero las mujeres también necesitan el apoyo del hombre. Nosotros lo sabemos. Y no solo hoy. Haremos todo para que nuestras amadas mujeres estén rodeadas de atención y cariño, para que sonrían más a menudo"


"Las mujeres llenan este mundo con su belleza y su energía vital; le dan calor con su cariño y su generosidad espiritual; generan una atmósfera de comodidad, hospitalidad y armonía. Ellas se preocupan por sus hijos y nietos, por su familia, sin tomarse un día para descansar. Incluso hoy, en su día, están igualmente ocupadas en sus asuntos, sin ser condescendientes consigo mismas y terminando todo a tiempo. Los hombres con frecuencia pensamos: ¿cómo lo logran? Pero lo más importante es que las amamos y las queremos", señaló el presidente.








domingo, 5 de marzo de 2017

La Educación Prohibida (2012) - Película Completa




"La Educación Prohibida",

Se permite y alienta la copia, modificación, adaptación, traducción y exhibición pública de esta película, siempre que no existan fines de lucro y se mantengan estas mismas condiciones. Copyleft 2012. La cultura se protege compartiéndola.

Licencia: Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0

Sinopsis:
La escuela ha cumplido ya más de 200 años de existencia y es aun considerada la principal forma de acceso a la educación. Hoy en día, la escuela y la educación son conceptos ampliamente discutidos en foros académicos, políticas públicas, instituciones educativas, medios de comunicación y espacios de la sociedad civil.Desde su origen, la institución escolar ha estado caracterizada por estructuras y prácticas que hoy se consideran mayormente obsoletas y anacrónicas. Decimos que no acompañan las necesidades del Siglo XXI. Su principal falencia se encuentra en un diseño que no considera la naturaleza del aprendizaje, la libertad de elección o la importancia que tienen el amor y los vínculos humanos en el desarrollo individual y colectivo.

A partir de estas reflexiones críticas han surgido, a lo largo de los años, propuestas y prácticas que pensaron y piensan la educación de una forma diferente. "La Educación Prohibida" es una película documental que propone recuperar muchas de ellas, explorar sus ideas y visibilizar aquellas experiencias que se han atrevido a cambiar las estructuras del modelo educativo de la escuela tradicional.

Más de 90 entrevistas a educadores, académicos, profesionales, autores, madres y padres; un recorrido por 8 países de Iberoamérica pasando por 45 experiencias educativas no convencionales; más de 25.000 seguidores en las redes sociales antes de su estreno y un total de 704 coproductores que participaron en su financiación colectiva, convirtieron a "La Educación Prohibida" en un fenómeno único. Un proyecto totalmente independiente de una magnitud inédita, que da cuenta de la necesidad latente del crecimiento y surgimiento de nuevas formas de educación.

EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

DANIEL BALCÁCER: EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

De  Juan Pablo Duarte  solo se conoce una fotografía hecha en  Caracas  en 1873 cuando el patricio contaba con 60 años de edad.  A...