MORAL Y LUCES

MORAL Y LUCES

martes, 1 de octubre de 2013

sisagro: TECNOLOGÍA,PRODUCTIVIDAD Y SEGURIDAD ALIMENTARIA

CON LA COMIDA NO SE JUEGA         
 Por  Domingo A. Nuñez Polanco


















A lo largo de las últimas cuatro décadas los gobiernos en sus políticas sectoriales, enfocadas  al sector rural, consciente de la necesidad de aumentar la productividad agropecuaria y  mejorar los ingresos y las condiciones de vida de las familias rurales, han llevado a cabo muchos programas de desarrollo agropecuario; varios de ellos de gran magnitud y alto costo.

En la consecución de estos objetivos, los recursos  han sido más que suficientes.

El Estado y Gobiernos  han puesto su mayor parte vía recursos propios y atreves del financiamiento externo, la cooperación internacional no ha dejado de aportar suficientes recursos, en menor medida el sector privado ha hecho lo propio.

Sin embargo, los resultados han sido muy modestos, especialmente en lo que se refiere a los pequeños y medianos productores agropecuarios.

Domingo Nuñez Polanco en conferencia"Con la comida no se juega"  
Polan Lacki, experto en desarrollo agropecuario,  en un arranque de ortodoxia, ha expresado no pocas veces: “los gobiernos colapsaron y urge hacer algo radicalmente diferente”  y en esa línea de pensamiento, Polan Lacki  cita al Padre Vieira-Sermón de San Antonio que ha expresado: “Cuando los remedios no tienen suficiente eficacia para curar las enfermedades es necesario curar los remedios, para que curen al enfermo"

Ahora no nos queda otro camino, que oír el consejo del Padre Vieira.

Los remedios convencionales para curar los males del subdesarrollo y los atrasos tecnológicos y por ende bajo niveles de productividad  de nuestra agropecuaria  ya no pueden ser aplicados, por la sencilla razón de que los gobiernos ya no disponen de ellos.

La ilusión de que el Estado paternalista solucionaría todos nuestros problemas se esfumo.

En nuestros   países de América Latina y el Caribe y muy especialmente en nuestro país,  los gobiernos,  están debilitados, "desfinanciados" y fuertemente endeudados.

Los recursos que recaudan mal alcanzan para pagar deudas e intereses de préstamos, sueldos y jubilaciones y subsidios.

Esto se traduce en muy poco o casi nada de recursos para  acudir en ayuda de la inmensa mayoría de pequeños y  medianos productores agrícolas como por ejemplo, en capacitación y asistencia técnica.

Tradicionalmente, los servicios agrícolas de apoyo han sido insuficientes en su cobertura e ineficientes en su funcionamiento.

La asistencia técnica, las semillas mejoradas, el riego, los fertilizantes, los plaguicidas, las maquinarias agrícolas, las garantías oficiales de precios y de comercialización, nunca han estado realmente al alcance de la mayoría de los productores.

El enfoque tradicional de  desarrollo, sujeto a subsidios, a formas artificiales y paternalismos, está fuera de toda posibilidad en la actualidad y debemos comenzar a ponerle caso a los pensamientos y planteamientos de Polan Lacki y el Padre Vieira, dando lugar, por lo tanto, al realismo, la racionalidad y la eficiencia productiva, la capacitación gerencial y comercial.

Las políticas  deberán orientarse  en la dirección de desarrollar acciones sinérgicas que estimulen el protagonismo de los propios agricultores para que desarrollen sus potencialidades, utilicen racionalmente los recursos existentes en las fincas y se apoyen fundamentalmente en tecnologías.
El propio Polan Lacki expreso en una oportunidad  “que el desarrollo de nuestras zonas rurales  no estaba en la ventanilla de un banco, sino en el pupitre de escuela” 

Hay algunos expertos que no le ha temblado el pulso para afirmar: “En materia de conocimiento y por lo tanto de tecnología para la productividad, competitividad y rentabilidad, el sector rural latinoamericano y Caribeño está más cerca del siglo diecinueve (XIX) que del siglo veintiuno (XXI).

Las repercusiones de este atraso tecnológico son muy graves y se expresan en indicadores tales como desempleo, emigración, bajo nivel de vida, problemas de seguridad alimentaria, inflación y deterioro ambiental, entre otros.”

Llegado a este punto donde hablamos del atraso tecnológico que padecen nuestras economías rurales debemos ponerle mucha atención desde el punto de vista de la seguridad alimentaria.

 En la mayoría de los países de la región, son muy bajos los rendimientos de productos fundamentales para la economía y la seguridad alimentaria tales como Arroz, Maíz, Plátano, Fríjol, Papa, Yuca, Trigo, etc.

Para tener una idea de las repercusiones del atraso tecnológico en las economías rurales, Tomemos por ejemplo el maíz, por citar un rubro, cultivado a la manera tradicional en América Latina y el Caribe;

Este rubro, alcanza un rendimiento medio de alrededor 2 toneladas por hectarea, a excepción de Chile que produce 10,5 t/ha y Argentina 5,6 t/ha, algunos países no llegan a 2t/ha entre ellos RD., otros oscilan de 3 a 4 t/ha.

Las cifras anteriores nos indican que algunos países obtienen rendimientos extremadamente bajos.

Mientras  Chile,  el más eficientes de la región, alcanza rendimiento promedio de 10,5 t/ha

Las repercusiones de estos bajo niveles de productividad desde el punto de vista de los  costos son significativas y diferenciadas dependiendo de los rendimientos de cada productor.

Pero, sucede por lo regular  que los agricultores  acusan al precio de sus bajos niveles de rentabilidad; 

La realidad es que el problema radica en el costo por unidad de producción (ya sea en toneladas, quintales, kilos, etc.) derivado de la baja productividad y de la falta de organización y asociatividad.

Quiere decir que la productividad es una relación directamente proporcional al conocimiento, a la asociatividad, ya sea en cooperativas u otras formas de organización.

Partiendo de las anteriores reflexiones, es indispensable incentivar la productividad agrícola mediante programas de transferencia de conocimientos para conseguir un cambio efectivo y sustentable en el  aspecto social produciendo efectos  tales como mejoras en el nivel de vida de las familias del sector rural,  reducción  la emigración del campo a la ciudad y contribuyendo a una efectiva  seguridad alimentaria de los habitantes.

Si tomamos de nuevo el ejemplo anterior relacionado con el maíz, nos daría luz para entender mejor el problema de los bajos niveles de productividad. Por ejemplo, para producir 100 toneladas de maíz, los agricultores tradicionales, con bajos niveles de productividad, requieren de 50 hectáreas mientras que los con niveles de productividad más o menos regular como Colombia, Ecuador, Perú, etc. las obtienen en 15 hectáreas y los productores de Chile, como los más eficientes, en 9 hectáreas.

De la misma manera que en el ejemplo del maíz, sucede con la gran mayoría de los productos agrícolas. 

Baja productividad que se puede cambiar, logrando magníficos resultados, si se incorpora conocimiento como muy bien dijo Polan Lacki.

En esta privilegiada tierra de Quisqueyana tenemos enormes potencialidades productivas que nos permitirían generar las riquezas necesarias para autofinanciar nuestro desarrollo agrícola y eliminar el subdesarrollo rural.

Tenemos vastas extensiones de tierra de buena calidad, clima favorable que nos posibilita obtener varias cosechas al año; y,  lo más importante, tenemos una muy abundante mano de obra familiar, necesitada y deseosa de progresar;  y afortunadamente existen los conocimientos (tecnologías y experiencias exitosas) que son necesarios para hacer una eficiente producción, transformación y comercialización de productos agropecuarios.

Ahora bien, sucede que desafortunadamente, dichos conocimientos están siendo adoptados apenas por una minoría de productores. 

Tal exclusión es lamentable porque muchas de las mencionadas tecnologías y experiencias, son de bajo costo y fácil adopción, y como tales podrían  y deberían estar beneficiando a todos  los productores rurales de nuestro país.

Sin embargo ello no ocurre porque estos valiosos conocimientos permanecen ociosos/subutilizados en las estaciones experimentales, en las universidades, en las gavetas de los escritorios de muchos funcionarios del área agropecuaria.

La correcta aplicación de conocimientos  y experiencias permitiría solucionar gran parte de los problemas de la mayoría de nuestros productores.  Desafortunadamente ello no ocurre porque dicha mayoría no las conoce o no sabe aplicarlas de manera correcta.

Pero, no podemos perder las esperanzas, tenemos a nuestra disposición casi todos los requisitos necesarios para hacer una agricultura mucho más eficiente y más productiva que podría generar las riquezas que necesitamos para reducir la pobreza y el subdesarrollo rural.

Precisamente esta realidad es la que ha servido de  motivación para el diseño y  la implementación del proyecto: Centro de capacitación, asistencia e información agropecuaria, por SISAGRO con el apoyo y asesoría de La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Estos trabajos y proyectos están dirigidos a la productividad,  pero con calidad, bajo los principios de las Buenas Prácticas Agrícolas, programas de integración comunitaria y asociatividad.

Con Transferencia Tecnológica bien dirigida, se estimula a los agricultores a pensar y actuar con mentalidad triunfadora bajo los principios de la productividad con organización, y se incentiva en ellos una agricultura rentable con prácticas culturales y tecnologías acordes con sus respectivas  zonas  agro ecológicas y sus microclimas específicos, como el camino más viable para alcanzar el verdadero y sustentable desarrollo económico y social.

No olvidemos que Hoy día, nos enfrentamos a una Crisis Alimentaria Mundial cuyas razones son más complejas que un problema de producción, sub-producción o de sobrepoblación.

Para entender un poco más esta preocupación  debemos contar la historia que hay  detrás de esta crisis.

La Bolsa de valores de New York, más conocida como “Wall Street”. Durante los años 2001 y 2002, después de la explosión de la burbuja financiera en el sector de las telecomunicaciones, los capitales se dirigieron hacia los mercados inmobiliarios. Cuando la burbuja de los mercados inmobiliarios explotó, estos se desplazaron nuevamente, pero esta vez, hacia los mercados de materias primas, esencialmente el petróleo y los productos de la agricultura, sobre todo lo que sirven  de materia prima, provocando así una demanda artificial y una violenta subida de los precios de los alimentos.

Para entender este fenómeno, solo bastaría observar el siguiente dato estadístico: En el 2003 se invirtieron 13 mil millones de dólares en materias primas en la bolsa de los Estados Unidos, pero oigan esto, cinco años después, en 2008 esta cantidad se multiplico por veinte, llegando a los 260 mil millones.

Y lo bonito  del caso, señores  es que los causantes de esta especulación tienen nombre propio.

Ahí le va: Los Fondos de Alto Riesgo, los Grandes Bancos de Inversión y otros.

Miren, los Fondos de Pensiones estudian variables como el clima, la demanda y las cosechas y en base a ello deciden que producto es susceptible de escasear y por ende subir su precio y es allí donde apuestan por un precio y adquieren opciones de compra «futuros» varios meses antes de la producción ver la luz.

El primer efecto, de esta ambición desenfrenada, se refleja en el sentido de que los mercados se van a la alza al comprar en una sola transacción miles de toneladas de un producto disparando así su precio  que luego venden al precio del mercado, precio que es superior al que pagaron por las opciones de compra, quedándose obviamente con la diferencia. Es decir, que compran las cosechas de los próximos meses, no para adquirir productos agrícolas, sino para ganar dinero en la reventa posterior, y así obtener una mayor ganancia. Es el neoliberalismo en acción y ganando por adelantado.

Y  no quieren entender, bueno creo que, algunos lo entienden, y es el hecho de que con la comía de los pueblos no se juega; se puede convertir en una bomba de tiempo y estallar en cualquier momento.

Miren señores, en el mes de julio pasado, un solo fondo de inversión compró en un solo día  240.000 toneladas de cacao, equivalente al 7% de la producción mundial. Y lo bonito del caso es que ese magnate que pilotea ese fondo de inversión, que por cierto, le apodan “Chocfinger”  (dedo de chocolate),  tiene agarrado por el cuello desde hace meses a todos los productores de chocolate del mundo.

Las consecuencias de estas apuestas muy del estilo de un casino, como refiere el Presidente Fernández, podemos verlas en el incremento del precio de los alimentos que subieron un 83% entre 2005 y 2008 según el Banco Mundial, Igualmente la FAO maneja cifras de aumento del 45% para sólo nueve meses del 2008.

Tres años después de la crisis financiera y de los alimentos de 2008, los precios de estos últimos están de nuevo aumentando vertiginosamente en los mercados internacionales.

La verdad, señores que bajo esta lógica productiva, en materia de seguridad alimentaria no vamos a llegar a ninguna parte.

Según afirmaciones de Jossette Sheeran, la directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, dice que hoy día “Estamos viendo más gente con hambre que antes”

Cuando el Papa Juan Pablo II, lanzo aquella  histórica expresión para calificar la voracidad del capitalismo neoliberal de  “Capitalismo salvaje” estaba más claro que el agua limpia.

Según  La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).    a nivel mundial, el 75% de los pobres vive en zonas rurales.

Hay ahora 1020 millones de malnutridos en el mundo, lo que significa que casi una sexta parte de la humanidad padece hambre.

La comida no es global, la comida es local. Es propia de un modelo de producción y a una cultura. La identidad de un pueblo es su comida y la gestión de sus tierras.

Vivimos un momento sin precedentes en la historia de la humanidad, con una emergencia conjugada en tres crisis: La crisis Energética, La crisis Alimentaria y la crisis Climática y por demás,  y de manera coyunturalmente la crisis financiera global.

Queremos una agricultura más familiar, biodiversa, que produzca para los mercados locales alimentos sanos y baratos.

El Instituto de Estabilización de precios INESPRE  y la organización sin fines de lucro SISAGRO luego de hacer algunos acuerdos estratégicos en el marco de garantizar la seguridad alimentaria de la República Dominicana y entendiendo que el entorno Internacional en que se desenvuelve el sector agropecuario nacional ha sufrido una profunda y rápida modificación la cual obliga a repensar una nueva visión para el desarrollo agropecuario del país como también  los acelerados incrementos en los precios internacionales de bienes agropecuarios importables, así también  en el precio del petróleo, representan importantes desafíos para la seguridad alimentaria de países con pequeñas economías netamente dependientes de importaciones energéticas, como es el caso de la República Dominicana, así como la crisis global agroalimentaria que parece extenderse por todo el planeta, que ha llamado la atención de los organismos internacionales y agencias de cooperación que tienen que ver con la alimentación mundial.

Y, tomándole la palabra y la advertencia que hace  la FAO a la clase política de los países en desarrollo acerca de las inesperadas reacciones políticas y sociales que pueden desencadenarse debido a los incrementos de los precios internacionales de bienes agrícolas.

En ese sentido, las actuales autoridades del INESPRE, en su rol de estabilizador de los precios de los productos Básicos, y asumiendo la responsabilidad de crear mecanismos institucionales para facilitar la participación del liderazgo social,  en el necesario proceso de desarrollo de los planes, programas y políticas que persigan la mejoría de la calidad de vida de los Dominicanos, según los alcance de los Decretos: 685-00, 39-01 y 566-03.y en el entendido que el INESPRE debe ejercer un liderazgo proactivo en la promoción de iniciativas  Sostenibles  para impulsar Políticas que Mejoren la Comercialización y Distribución de los productos Agropecuarios así como la capacitación y asistencia a todos los agentes participantes en la cadena de valor y que garanticen niveles de precios asequibles al público consumidor, en especial a las familias de menores Ingresos, han tomado la iniciativa de tomar acciones conjuntamente con organizaciones y grupos organizados de la sociedad civil en el marco de acuerdos y convenios de Cooperación Multisectorial con el propósito de  mejorar el Sistema de abastecimiento y comercialización de productos agropecuarios con participación social  mediante  la capacitación, asistencia e información a los productores, compradores y consumidores a través del  Centro de Capacitación, Asistencia e Información  agropecuaria  para  Fortalecer el proceso de  educación  mediante la asistencia y capacitación en buenas prácticas agrícolas, manejo pos cosecha, comercialización a los pequeños y medianos productores para llegar a ser  eficientes, competitivos y  sustentables en  un mundo cada día más exigente y globalizado.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Revelan carta de Juan Bosch de 1943 sobre el drama de Hait

juan-bosch

La escritora dominicana Chiqui Vicioso nos hizo llegar a Cubadebate una carta del patriota y ex presidente de República Dominicana, Juan Bosch, enviada a los intelectuales Emilio Rodríguez Demorizi, Héctor Incháustegui y Ramón Marrero Aristy, en la que les reclama dar trato digno a los haitianos: “Creo que Uds. no han meditado sobre el derecho de un ser humano, sea haitiano o chino, a vivir con aquel mínimo de bienestar indispensable para que la vida no sea una carga insoportable; que Uds. consideran a los haitianos punto menos que animales, porque a los cerdos, a las vacas, a los perros no les negarían Uds. el derecho de vivir…”
La Habana,
14 de junio de 1943.
Mis queridos Emilio Rodríguez Demorizi, Héctor Incháustegui y Ramón Marrero Aristy:
USTEDES SE VAN MAÑANA, creo, y antes de que vuelvan al país quiero escribirles unas líneas que acaso sean las últimas que produzca sobre el caso dominicano como dominicano. No digo que algún día no vuelva al tema, pero lo haré ya a tanta distancia mental y psicológica de mi patria nativa como pudiera hacerlo un señor de Alaska.
En primer lugar, gracias por la leve compañía con que me han regalado hoy; la agradezco como hombre preocupado por el comercio de las ideas, jamás porque ella me haya producido esa indescriptible emoción que se siente cuando en voz, en el tono, en las palabras de un amigo que ha dejado de verse por mucho tiempo se advierten los recuerdos de un sitio en que uno fue feliz. Acaso para mi dicha, nunca fui feliz en la República Dominicana, ni como ser humano ni como escritor ni como ciudadano; en cambio sufrí enormemente en todas esas condiciones.
Hoy también he sufrido…Pues de mi reunión con Uds. he sacado una conclusión dolorosa, y es ésta: la tragedia de mi país ha calado mucho más allá de donde era posible concebir: La dictadura ha llegado a conformar una base ideológica que ya parece natural en el aire dominicano y que costará enormemente vencer; si es que puede vencerse alguna vez. No me refiero a hechos concretos relacionados con determinada persona; no hablo de que los dominicanos se sientan más o menos identificados con Trujillo, que defiendan o ataquen su régimen, que mantengan tal o cual idea sobre el suceso limitado de la situación política actual en Santo Domingo; no, mis amigos queridos: hablo de una transformación de la mentalidad nacional que es en realidad incompatible con aquellos principios de convivencia humana en los cuales los hombres y los pueblos han creído con firme fe durante las épocas mejores del mundo, por los que los guías del género humano han padecido y muerto, han sufrido y se han sacrificado. Me refiero a la actitud mental y moral de Uds. – y por tanto de la mejor parte de mi pueblo – frente a un caso que a todos nos toca: el haitiano.
Antes de seguir desearía recordar a Uds. que hay una obra mía, diseminada por todo nuestro ámbito, que ha sido escrita, forjada al solo estimulo de mi amor por el pueblo dominicano. Me refiero a mis cuentos. Ni el deseo de ganar dinero ni el de obtener con ellos un renombre que me permitiera ganar algún día una posición política o económica ni propósito bastardo alguno dio origen a esos cuentos. Uds. son escritores y saben que cuando uno empieza a escribir, cuando lo hace como nosotros, sincera, lealmente, no lleva otro fin que el de expresar una inquietud interior angustiosa y agobiadora. Así, ahí está mi obra para defenderme si alguien dice actualmente o en el porvenir que soy un mal dominicano. Hablo, pues, con derecho a reclamar que se me oiga como al menos malo de los hijos de mi tierra.
Los he oído a Uds. expresarse, especialmente a Emilio y Marrero, casi con odio hacia los haitianos, y me he preguntado cómo es posible amar al propio pueblo y despreciar al ajeno; cómo es posible querer a los hijos de uno al tiempo que se odia a los hijos del vecino, así, sólo porque son hijos de otros. Creo que Uds. no han meditado sobre el derecho de un ser humano, sea haitiano o chino, a vivir con aquel mínimo de bienestar indispensable para que la vida no sea una carga insoportable; que Uds. consideran a los haitianos punto menos que animales, porque a los cerdos, a las vacas, a los perros no les negarían Uds. el derecho de vivir…
Pero creo también – y espero no equivocarme – que Uds. sufren una confusión; que Uds. han dejado que el juicio les haya sido desviado por aquéllos que en Haití y en la República Dominicana utilizan a ambos pueblos para sus ventajas personales. Porque eso es lo que ocurre, amigos míos. Si me permiten he de explicárselo: El pueblo dominicano y el pueblo haitiano han vivido desde el Descubrimiento hasta hoy – o desde que se formaron hasta la fecha – igualmente sometidos en términos generales. Para el caso no importa que Santo Domingo tenga una masa menos pobre y menos ignorante. No hay diferencia fundamental entre el estado de miseria e ignorancia de un haitiano y el de un dominicano, si ambos se miden, no por lo que han adquirido en bienes y conocimientos, sino por lo que les falta adquirir todavía para llamarse con justo título, seres humanos satisfechos y orgullosos de serlo. El pueblo haitiano es un poco más pobre, y debido a esa circunstancia, luchando con el hambre, que es algo más serio de lo que puede imaginarse quien no la haya padecido en sí, en sus hijos y en sus antepasados, procura burlar la vigilancia dominicana y cruza la frontera; si el caso fuera al revés, sería el dominicano el que emigraría ilegalmente a Haití. El haitiano es, pues, más digno de compasión que el dominicano; en orden de su miseria merece más que luchemos por él, que tratemos de sacarlo de su condición de bestia. Ninguno de Uds. sería capaz de pegar con el pie a quien llegara a sus puertas en busca de abrigo o de pan: y si no lo hacen como hombres, no pueden hacerlo como ciudadanos.
Ahora bien, así como el estado de ambos pueblos se relaciona, porque los dos padecen, así también se relacionan aquéllos que en Santo Domingo igual que en Haití explotan al pueblo, acumulan millones, privan a los demás del derecho de hablar para que no denuncien sus tropelías, del derecho de asociarse políticamente, para que no combatan sus privilegios, del derecho de ser dignos para que no echen por el suelo sus monumentos de indignidad. No hay diferencia fundamental entre los dominicanos y los haitianos de la masa; No hay diferencia fundamental entre los dominicanos y los haitianos de la clase dominante.
Pero así como en los hombres del pueblo en ambos países hay un interés común – el de lograr sus libertades para tener acceso al bienestar que todo hijo de mujer merece y necesita -,  en las clases dominantes de Haití y Santo Domingo hay choques de intereses, porque ambas quieren para sí la mayor riqueza. Los pueblos están igualmente sometidos; las clases dominantes son competidoras. Trujillo y todo lo que él representa como minoría explotadora desean la riqueza de la isla para sí; Lescot  y todo lo que él representa como minoría explotadora, también. Entonces, uno y otro – unos y otros, mejor dicho – utilizan a sus pueblos respectivos para que les sirvan de tropa de choque: esta tropa que batalle para que el vencedor acreciente su poder. Engañan ambos a los pueblos con el espejismo de un nacionalismo intransigente que no es amor a la propia tierra sino odio a la extraña, y sobre todo, apetencia del poder total. Y si los más puros y los mejores entre aquéllos que por ser intelectuales, personas que han aprendido a distinguir la verdad en el fango de la mentira se dejan embaucar y acaban enamorándose de esa mentira, acabaremos olvidando que el deber de los más altos por más cultos no es ponerse al servicio consciente o inconsciente de una minoría explotadora, rapaz y sin escrúpulos, sino al servicio del hombre del pueblo, sea haitiano, boliviano o dominicano.
Cuando los diplomáticos haitianos hacen aquí o allá una labor que Uds. estiman perjudicial para la República Dominicana, ¿saben lo que están haciendo ellos, aunque crean de buena fe que están procediendo como patriotas? Pues están simplemente sirviendo a los intereses de esa minoría que ahora está presidida por Lescot como ayer lo estaba por Vincent. Y cuando los intelectuales escriben – como lo ha hecho Marrero, de total motu proprio según él dijo olvidando que no hay ya lugar para el libre albedrío en el mundo – artículos contrarios a Haití están sirviendo inconscientemente – pero sirviendo – a los que explotan al pueblo dominicano y lo tratan como enemigo militarmente conquistado. No, amigos míos… Salgan de su ofuscación.
 Nuestro deber como dominicanos que formamos parte de la humanidad es defender al pueblo haitiano de sus explotadores, con igual ardor que al pueblo dominicano de los suyos. No hay que confundir a Trujillo con la República Dominicana ni a Lescot con Haití. Uds. mismos lo afirman, cuando dicen que Lescot subió al poder ayudado por Trujillo y ahora lo combate. También Trujillo llevó al poder a Lescot y ahora lo ataca. Es que ambos tienen intereses opuestos, como opuestos son los de cada uno de los de sus pueblos respectivos y  los del género humano.
Nuestro deber es, ahora, luchar por la libertad de nuestro pueblo y luchar por la libertad del pueblo haitiano. Cuando de aquél y de este lado de la frontera, los hombres tengan casa, libros, medicinas, ropa, alimentos en abundancia; cuando seamos todos, haitianos y dominicanos, ricos y cultos y sanos, no habrá pugnas entre los hijos de Duarte y de Toussaint, porque ni estos irán a buscar, acosados por el hambre, tierras dominicanas en qué cosechar un mísero plátano necesario a su sustento, ni aquéllos tendrán que volver los ojos a un país de origen, idioma y cultura diferentes, a menos que lo hagan con ánimo de aumentar sus conocimientos de la tierra y los hombres que la viven.
Ese sentimiento de indignación viril que los anima ahora con respeto a Haití, volvámoslo contra el que esclaviza y explota a los dominicanos; contra el que, con la presión de su poder casi total, cambia los sentimientos de todos los dominicanos, los mejores sentimientos nuestros, forzándonos a abandonar el don de la amistad, el de la discreción, el de la correcta valoración de todo lo que alienta en el mundo. Y después, convoquemos en son de hermanos a los haitianos y ayudémosles a ser ellos libres también de sus explotadores; a que, lo mismo que nosotros, puedan levantar una patria próspera, culta, feliz, en la que sus mejores virtudes, sus mejores tradiciones florezcan con la misma espontaneidad que todos deseamos para las nuestras.
Hay que saber distinguir quién es el verdadero enemigo y no olvidar que el derecho a vivir es universal para individuos y pueblos. Yo sé que Uds. saben esto, que Uds., como yo, aspiran a una patria mejor, a una patria que pueda codearse con las más avanzadas del globo. Y no la lograremos por otro camino que por el del respeto a todos los derechos, que si están hoy violados en Santo Domingo no deben ofuscarnos hasta llevarnos a desear que sean violados por nosotros en lugares distintos.
Yo creo en Uds. Por eso he sufrido. Creo en Uds. hasta el hecho de no dolerme que Marrero mostrara a Emilio el papelito que le escribí con ánimo de beneficiarlo y sin ánimo de molestar ni por acción ni por omisión a Emilio. En todos creo, a todos los quiero y en su claro juicio tengo fe. Por eso me han hecho sufrir esta tarde.
Pero el porvenir ha de vernos un día abrazados, en medio de un mundo libre de opresores y de prejuicios, un mundo en que quepan los haitianos y los dominicanos, y en el que todos los que tenemos el deber de ser mejores estaremos luchando juntos contra la miseria y la ignorancia de todos los hombres de la tierra.
Mándenme como hermano y ténganme por tal.

Juan Bosch.
(En: Para la historia, dos cartas, Santiago, República Dominicana. Editorial el Diario, 1943, pp. 3-8)
Juan Emilio Bosch y Gaviño (La Vega, 30 de junio de 1909 – Santo Domingo 1 de noviembre de 2001). Ensayista, cuentista, novelista y político dominicano. Fue el primer Presidente Constitucional de la República Dominicana elegido democráticamente luego de la muerte del dictador Rafael Trujillo en 1961. Fundó el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en 1939 y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en 1973.

3 Comentarios »

  • Olimpio Rodriguez Santos dijo:
    ES UNA CARTA REVELADORA DE UNA REALIDAD QUE HA SEMBRADO RAICES EN EL CARIBE Y EN AMERICA LATINA. EN AFRICA Y ASIA DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA EXPOLIACION A LOS RECURSOS POR PARTE DEL CAPITALISMO.
    EN EL CASO PARTICULAR DE HAITI TREMENDAMENTE DOLOROSO, PORQUE VIVIMOS PARTE DE SU HISTORIA CUANDO MAS DE 600 000 HAITIANOS ERAN TRAIDOS A CUBA EN CONDICIONES PEORES A COMO LOS COMERCIANTES DEL MUNDO TRASPORTAN LAS MERCANCIAS INCLUYENDO A LOS ANIMALES QUE LLEVAN A VENDER.
    CUANDO DIGO VIVIMOS NO PORQUE HAYAMOS PALPADO LA REALIDAD DEL MOMENTO HISTORICO PUNTUAL EN EL TIEMPO, SINO PORQUE CONVIVIMOS CON LOS HAITIANOS Y SE COMO QUEDARON MARCADOS POR LA HUMILLACION DEL TRATO RECIBIDO.
    LA CARTA ADEMAS NOS ENSEÑA QUE A LAS PERSONAS HAY QUE TRATARLAS COMO LO QUE SON Y NO COMO OBJETOS, PORQUE EL HOMBRE SE REVELA O PIERDE SU IDENTIDAD QUEDANDO PARALIZADO EN EL TIEMPO COMO UNA SIMPLE MUECA HISTORICA.
    Dr. Olimpio Rodríguez Santos
    Especialista II Grado en Alergología
    Prof. Facultad de Comunicación Universidad “Ignacio Agramonte”
    Prof. I.S.C.M. “Carlos J. Finlay” Camagüey Cuba
    Responder     
  • amayuya dijo:
    Realmente esta carta esta manera de pensar me ha conmovido en lo mas profundo de mis entrañas,es algo tan elevado tan humano tan conciente tan revolucionario este pensamiento gigante dentro de los gigantes de la humanidad que me indica y me da fuerzas para seguir luchando por ese nuevo mundo que gracias a dios o el diablo cuba nos ha guiado. Este señor Juan Bosch con sus palabras define todo por lo cual uno lucha jamas hasta hoy he sentido pronunciar esa bronca esa rabia tan profundamente, que todabia muchos no se dan cuenta de cual es la verdadera lucha en el mundo ni de quien es el verdadero enemigo esa lucha es contra el sistema capitalista contra el y los imperios que nos sumergen en la miseria sin educacion sin sistemas medicales ni sociales sin futuro como seres humanos poniendo a los pueblos unos contra otros para mejor explotarlos por eso el principal enemigo de los pueblos que es el capitalismo todos unidos debemos destruirlo pues es el unico responsable con sus aliados las oligarquias criollas y la burguesia apatrida
    Responder     
  • rafael ferreras dijo:
    Esta carta de don juan bosch es, a los ojos de los que lo hemos seguido politica y literarimente, comprensiva, de alto grado de conciencia y humanismo de este ser singular . La periodista chiqui vicioso es , ademas de poeta ,humanista , una periodista de alto contenido y manejo etico , la conocimos en nuestro humilde pueblo cabral, por larelacion de amistad contraida por ella y mi padre para los años ochenta ; en esa ocacion se hacia acompañar de quien para ella fuera un ser especial y terminara siendolo tambien para mi familia el artista frank almanzar , ellos se convirtieron para nosotros en seres inolvidables quienes en su relacion de amistad y la correspondiente estancia en el hogar de nuestra familia eran un remanso de amor , buenos sentimientos , valores y modelo del como vivir , de esas memorias que guardo de ellos se que alguna vez escribire . atrvez de ellos conocimos personal y poeticamente a leon david , jose antonio bobadilla y una experiencia de grueza coraza , son ustedes para esta humilde familia pueblerina seres irremplasables…

domingo, 29 de septiembre de 2013

EL DESPERTAR DE HAITI (HD V.O SUBT CAST)

Partido fuerte y gobierno fuerte

|POR DR. FRANKLIN ALMEYDA RANCIER



A propósito de que estamos en septiembre, el mes que hace 50 años se produjo el golpe de Estado contra el Presidente Constitucional profesor Juan Bosch, las encuestas y mediciones que se han aplicado revelan que el gobierno del licenciado Danilo Medina se mantiene sobre un 80% de aceptación en la población y el Partido de la Liberación Dominicana en un 51%.

Eso significa un gobierno fuerte que es respaldado por un partido fuerte. Uno y otro guardan una relación directa, fluida y armónica. Para un gobierno adoptar políticas públicas que permitan la realización de los cambios, necesita tener fortaleza en la población, y este gobierno la tiene, como hemos dicho. Así mismo, requiere de un partido fuerte que lo apoye, y el PLD apoya este gobierno que es el suyo.

Eso no fue lo que ocurrió para el primer gobierno del PLD, 1996-2000, puesto que se había debilitado en el proceso desde el 1990 al 1994, y era un partido de cuadros y militantes, no era un partido electoral. Las elecciones del 1996 fueron ganadas por la aplicación de una estrategia sencilla, como usualmente son las estrategias.

Esa estrategia sencilla fue porque se sabía que el Dr. Balaguer no podía ser candidato para el 1996, por la prohibición de la reelección; que se introducía el balotage para celebrar una segunda vuelta, en caso de que no se alcanzara la mitad más uno, y, en consecuencia, los votos del Partido Reformista para algún lado iban a coger si no calificaba su candidato para esa segunda vuelta, y no iban al PRD porque se había convertido en su adversario histórico.

Escribí para esa fecha en la prensa nacional (28 y 31 de octubre) lo siguiente: "ahora, los acuerdos del Pacto por la Democracia a quien han terminado favoreciendo es al PLD y su candidato el doctor Leonel Fernández. La no presencia del doctor Balaguer como candidato lo obliga a asumir un papel neutral y evita que los recursos del Estado sean utilizados en esta campaña" (…) "La doble vuelta afecta al doctor Peña Gómez, quien tenía más de un 40% prácticamente asegurado, pero al producirse una gran dispersión en el PRSC porque no va su candidato natural, se fortalece, de repente, la candidatura contraria al doctor Peña Gómez con mayores posibilidades de enfrentarlo; es decir, el doctor Leonel Fernández".

El PLD hizo su primer gobierno originado en una alianza con el PRSC, la cual se facilitaba por los antecedentes. En el 1961 se reunieron el profesor Juan Bosch y el Dr. Balaguer en New York, cuando éste último fue a hablar en las Naciones Unidas siendo Presidente de la República del saliente régimen de Trujillo, para organizar el regreso del exilio del profesor Bosch. Posteriormente, cuando militares balagueristas y militares constitucionalistas participaron juntos para provocar la Revolución de Abril, o también sobre otros acontecimientos posteriores. Estos antecedentes facilitaban un acuerdo, dadas las condiciones del momento.

Ese gobierno del PLD del 1996-2000 fue relativamente débil por esa alianza con un partido en ese momento con más fuerza que el partido de gobierno, pero además porque ese partido de gobierno, el PLD, estaba en una transición de un partido de cuadro a un partido electoral. Era un partido con debilidades electorales.

Hoy las cosas son diferentes, el PLD es un partido fuerte y el gobierno lo es igualmente; ambos tienen un respaldo solido.

Se ha acusado al PLD de tener una dictadura de partido. Eso, igualmente, habla de su fortaleza, más que ser una debilidad. No se ha podido articular desde la oposición fuerzas organizadas que lo adversen. Lo que se ha hecho y logrado es que sectores de la sociedad civil tradicionalmente contrarios al PLD, tengan presencia en el gobierno.

A pesar de ello el PLD está llamado a mantener su fortaleza para seguir apoyando al gobierno y parecería, por lo que se ve venir, que ganará las próximos elecciones del 2016, las cuales serán en una sola, presidenciales, congresuales y municipales.

Deseo, sin embargo, insistir en que la dirección del partido aproveche su fortaleza para diseñar y acordar una alianza estratégica con la pirámide empresarial, la cual tiene cinco grupos económicos predominantes y otros grupos importantes, para estimular el crecimiento económico sostenido y ellos alcancen mayores niveles de desarrollo y el Estado Dominicano obtenga los recursos necesarios para lograr igualdad y bienestar en beneficio de toda la sociedad.

franklinalmeyda@gmail.com

La etapa de los barbarotes

POR JOSÉ RAFAEL LANTIGUA



En su discurso de toma de posesión como Presidente de la República -en un acto de esplendoroso populismo que los dominicanos no habían conocido nunca antes- Juan Bosch dejó claramente establecidas las reglas de juego de su gobierno. Los aspectos principales de la gran pieza oratoria -valorada hoy como documento histórico- pronunciada frente a Lyndon Johnson, Rómulo Betancourt, Ramón Villeda Morales, sir Alexander Bustamante, Francisco Orlich, Luis Muñoz Marín y José Figueres, pueden resumirse en los siguientes, como parámetros de su pensamiento político, muy ajeno a las motivaciones y ardides esgrimidos por los golpistas siete meses después:

1. En una democracia no debe haber más gobierno que el de las leyes.

2. El gobierno que se inicia hoy espera un trabajo continuo para dar a los dominicanos un puesto bajo el sol entre los países avanzados de América.

3. En la República Dominicana estamos obligados a avanzar de prisa, tan de prisa como sea posible hacerlo sin salirnos en momento alguno de las normas democráticas.

4. No deseamos el poder para gobernar contra enemigos, sino para gobernar con dominicanos por el bien de los dominicanos.

5. Un gobernante democrático debe tener oídos abiertos para oír la verdad, ojos activos para ver lo mal hecho antes de que se realice, mente vigilante para que nada ponga en peligro la libertad de cada ciudadano, y un corazón libre de odios, dedicado día y noche solo al servicio del pueblo.

6. Nosotros estamos aquí con la decisión de trabajar, no de odiar; dispuestos a crear, no a destruir; a defender y a amparar, no a perseguir.

7. Preparémonos a bastarnos a nosotros mismos, a levantarnos con nuestras fuerzas, a labrar la estatua de nuestro porvenir con manos dominicanas.

8. Edifiquemos un hogar para la dignidad, para la libertad, para la abundancia y la cultura.

9. Nuestro país es rico y nuestro pueblo inteligente. Tenemos una tierra fecunda y gente que desea trabajarla.

10. Todos seremos polvo algún día, y de nosotros quedará el recuerdo solo si le damos a este pueblo y a la América lo que el pueblo dominicano y la América esperan de nosotros.

11. Tesón para la lucha y humildad para recibir la opinión de los adversarios y el juicio de la historia.

12. Mientras nosotros gobernemos, en la República Dominicana no perecerá la libertad.

Era el discurso de un intelectual bien cultivado y de un político bien formado, donde primaba el culto a la libertad, la instancia al trabajo, el respeto por las leyes y el merecido derecho al progreso y al bienestar. Era la presentación de credenciales del estadista en embrión ante una masa que desconocía los avatares a que se someten los pueblos que comienzan a construir una democracia, y ante un abigarrado y denostador sector que a esa hora del mediodía de aquel miércoles de ceniza, aniversario 119 de la independencia nacional, languidecía frente al televisor con una rabia iracunda, mientras maquinaba cuáles serían los trucos que urdiría para acabar con aquel experimento democrático.

Bosch era un educador y como tal trataba de enseñar a sus connacionales el juego de la democracia. El suyo habría de ser un gobierno diferente, que no estaba presto a seguir corriendo las bases sin un adecuado plan de acción. Todos los frentes se le abrieron apenas días después de su juramentación, aunque ya el frente básico, el de sus opositores recalcitrantes, en contubernio con medios de comunicación y periodistas a sueldo, estaba conformado desde el mismo 20 de diciembre de 1962.

La izquierda presionaba creyendo que Bosch constituía un paso en falso para construir la revolución. La derecha instaba a Bosch a declararse anticomunista. En el propio PRD comenzaron a manifestarse profundas contradicciones. Viriato Fiallo, Juan Isidro Jimenes Grullón y Miguel Ángel Ramírez Alcántara se asociaron para denunciar la penetración comunista en el gobierno. Los comentaristas radiales Rafael Bonilla Aybar, desde Santo Domingo, y Rafael Rivas Jerez, desde Santiago, jugaban papeles estelares en la batalla antigobiernista. Las asociaciones empresariales se unían para combatir los proyectos de ley de Plusvalía y y la ley general de confiscaciones. Un sector de la Iglesia Católica manifestaba sus temores al proyecto de ley de la congresista Thelma Frías que establecía la escuela laica. Los líderes de la federación de empleados públicos, FENEPIA, y la de los maestros, FENAMA, se paseaban por el país enarbolando consignas contra Bosch y su gobierno y reclamando reivindicaciones a granel. Los trabajadores azucareros incitaban al paro. El Comité Civil Anticomunista del ingeniero Enrique Alfau paralizaba poblaciones llamando a huelga general. En las plazas de los pueblos de la República se desarrollaba un verdadero festival de fin de semana, a través de los mítines de "reafirmación cristiana" organizados por Acción Dominicana Independiente (ADI). El columnista norteamericano Hal Hendrix sentenciaba en el World Telegram and Sun que el gobierno de Bosch no llegaría al final de 1963, artículo que reproduciría alegremente el diario El Caribe y que leería Bonillita en su Periódico del Aire. Balaguer desde el exilio aunque reconocía que el pueblo se había dado "un gobierno con una noción justa de lo que significaba un estado de derecho" criticaba a Bosch porque no se sabía si buscaba desarrollar "un gobierno izquierdizante que preparara el terreno para el advenimiento de un sistema comunista típico" o un gobierno "dominado solamente por la noble ambición de realizar la auténtica revolución social".

Quiérase o no, el latigazo de Láutico estaba generando este panorama. Láutico García había quedado históricamente signado como el personaje que puso la primera piedra para que se produjese el grave suceso del 25 de septiembre de 1963. La especie, falsa y traumática, de que Juan Bosch era comunista comenzó a rodar desde que aquel fatídico artículo del sacerdote jesuita apareciese publicado en el diario El Caribe y luego remachado, en su concepto básico, en el famoso debate de la noche del 17 de diciembre de 1962. El sacerdote logró retractarse de la acusación que no pudo sostener a conciencia frente al experimentado político, pero la incriminación contra Bosch se mantendría invariable y sería el motivo básico para que se produjese en aquella madrugada septembrina de hace cincuenta años el golpe que cercenó el proceso de lanzamiento de la democracia dominicana con sus graves consecuencias posteriores.

Bosch se mantenía aparentemente impertérrito, sin hacer uso de la fuerza pública, sin clausurar emisiones radiales y sin establecer las censuras de prensa que tal vez en aquellos momentos hubiesen constituido una medida necesaria y saludable para la institucionalidad democrática y el respeto a la muy violada libertad de expresión. Aunque el PRD era dueño de una poderosa Hermandad de Campesinos y de una vigorosa Juventud Revolucionaria Dominicana (JRD), Bosch no supo hacer un uso adecuado de estos núcleos para defender su gobierno. Dirigido a lo interno por Ángel Miolán, el PRD había tenido que confrontar posiciones de divergencia en su seno frente al interés marcado de Bosch de que se abandonase la lucha partidista para integrarse de lleno en las tareas de gobierno, acción que a la postre no resultó favorable a su permanencia en el poder.

La conjura ya estaba en pie. Todos, de un modo o de otro, habían contribuido al descalabro del régimen de Bosch. Cuando horas antes del golpe, el almirante William E. Ferrall, comandante de las fuerzas navales de los Estados Unidos en la zona Sur, arribaba por la Base Aérea de San Isidro, los militares dominicanos sabían que el fin del gobierno estaba cerca. A las 2:30 de la madrugada del 25 de septiembre, dos días antes de cumplir siete meses en el poder, Juan Bosch era detenido en su propio despacho y su Ministro de Defensa, Elvys Viñas Román, tomaba el control del gobierno acusándole sorprendentemente de haber desconocido la Constitución y de promover el irrespeto a los derechos humanos.

Cuando los dirigentes oposicionistas Viriato Fiallo, Juan Isidro Jimenes Grullón, Mario Read Vittini, Horacio Julio Ornes Coiscou, Ramón A. Castillo y Miguel Ángel Ramírez Alcántara rubricaron el acto notarial de instalación del Triunvirato frente al abogado notario doctor Francisco Sánchez Báez, el país que había escogido mayoritariamente a Bosch para presidir aquel primer ensayo democrático después de la muerte de Trujillo, ignoraba que comenzaría desde ese momento la gris etapa de los barbarotes.

Entre los seis firmantes civiles del acta justificadora del golpe, cinco de ellos tenían apenas dos años que habían regresado del exilio y manifestado su empeño por establecer un régimen democrático. Uno de ellos había comandado una expedición fracasada para terminar con la dictadura. Y otro figuraba como parte de la avanzada perredeísta del 5 de julio. El número seis de este grupo, que entre los firmantes fue el primero, había sido el abanderado de la libertad y el orden, el ardiente proclamador del incesante grito de ¡Basta ya! contra la opresión y la vesania de la persecución política.

Desbarrando contra los principios que sirvieron de blasón a sus proclamas políticas y a sus ejercicios redentores, estos hombres -rostros graves, el temor y la vergüenza reflejándose en sus pupilas cansadas, sus huidizas personalidades gravitando sobre las frías amarguras de sus corazones- se ayuntaban ahora, más que con un episodio de coyuntura, con un capítulo negro de la historia, la misma historia que no tardaría en condenar su actitud, junto al grupo militar que les acompañó en aquel acto infame, con numerosos reveses y congojas, y al cabo de muy poco tiempo, con sus definitivas muertes políticas.

(Homenaje al Presidente Juan Bosch en el 50º aniversario del derrocamiento de su gobierno.)

www. jrlantigua.com

sábado, 28 de septiembre de 2013

A 50 años del golpe de Estado al gobierno encabezado por Juan Bosch


VER TODAS LAS FOTOS (2)

A 50 años del golpe de Estado al gobierno encabezado por Juan Bosch, conviene explorar las claves que condujeron a abortar, tras una herencia de 31 años de dictadura, el primer intento serio por implantar un régimen democrático funcional comprometido con un programa de reformas sociales y económicas fundamentales orientadas a modernizar el país. Cuyo éxito pudo catapultarlo hacia estadios superiores de desarrollo mediante nuevas infraestructuras -hidroeléctricas y canales de riego, acueductos, puertos- y la diversificación de la economía tradicional del postre (azúcar, café, cacao y tabaco) con proyectos de refinería de petróleo, zonas industriales, complejos químicos, explotación minera y aprovechamiento turístico. Impulso a la reforma agraria, programas de vivienda social, salud pública y educación, incluyendo un innovador plan de alfabetización masiva empleando radios portátiles, a cargo del controversial rumano americano Sacha Volman. Objetivos alcanzados trabajosamente a lo largo de medio siglo.

Para ello nos proponemos analizar esta experiencia en una miniserie que examine este experimento de reformas democráticas que provocó estrategias contradictorias cruzadas entre los actores protagónicos del proceso (partidos, empresarios, gremios, iglesia, militares, medios de comunicación), más propensos a la confrontación que a la cooperación y los acuerdos. En medio del recrudecimiento de la Guerra Fría en el Caribe hegemonizado por EEUU a raíz de la Revolución Cubana, su curso socialista y la alineación con la URSS -cuyo clímax sería la Crisis de Octubre del 62 al detectarse misiles soviéticos emplazados en Cuba. Razón eficiente de la Alianza para el Progreso impulsada por Kennedy desde 1961 como alternativa al cambio revolucionario en Latinoamérica.

La geopolítica gravitaría en nuestra incipiente democracia, constriñéndola. Para Washington, la escasa cultura democrática, la inestabilidad y las presiones sociales, nos hacían vulnerables "a un golpe castrista o comunista" alentado por Cuba -base de las pasadas expediciones libertarias de junio del 59. En momentos en que grupos radicales de izquierda buscaban derrocar a Betancourt en Venezuela.

El factor geopolítico se sintió tras el atentado a Betancourt con las sanciones impuestas al régimen de Trujillo por la OEA en agosto de 1960, aislándolo en el hemisferio. En el ajusticiamiento del 30 de mayo del 61, nos afectó semanas antes el fracaso de la invasión de Bahía de Cochinos del 17 de abril, organizada por la CIA. En los planes de contingencia de EEUU, esta operación era parte de un esquema más amplio para derrocar el régimen cubano, el dominicano y colateralmente el haitiano, pautado por el equipo de gestión de política de exterior de Kennedy. Este revés incidió en el plan magnicida, pese a que el involucramiento norteamericano y la dinámica interna del complot para liquidar a Trujillo ya se hallaban sobre ruedas. Al grado que Henry Dearborn -a cargo de la embajada Americana desde agosto de 1960 en calidad de cónsul y jefe de estación de facto de la CIA- confesó en un panel de TV que no podía disuadir a los complotados a detener la operación, como fuera instruido por sus superiores en Washington. Ejecutándose, con saldo trágico, sin mediar auxilio para salvar sus vidas y ejecutar el plan político.

En este contexto gravitó el temor a una segunda Cuba, centro focal de la política norteamericana hacia la región. Las propias elecciones dominicanas del 20 de diciembre del 62 estuvieron precedidas por la Crisis de los Misiles de octubre. El evento más traumático, desde el punto de vista de seguridad nacional de EEUU, de la Guerra Fría (1947-90). Nunca antes se estuvo tan cerca de una conflagración nuclear con el territorio norteamericano amenazado, a tan sólo 90 millas de alcance de los misiles soviéticos en Cuba. El shock que eso representó en el sistema político y en la opinión pública norteamericana fue decisivamente negativo para el desarrollo político en la República Dominicana. Condicionando fatalmente dicha atmósfera la suerte del experimento democrático del 63. Y abriendo en la región una etapa signada por los golpes de Estado y la entronización de regímenes autoritarios.

En lo formal, el programa del gobierno encabezado por Bosch calzaba plenamente con los lineamientos de la Alianza para el Progreso: cambios democráticos, reforma agraria, política de vivienda, desarrollo económico, diversificación productiva. O sea, modernización y promoción social. Sin embargo, la impronta geopolítica y la dinámica pugnaz de los actores internos determinarían la frustración de esta experiencia democrática.

Juan Bosch ganó abrumadoramente las elecciones del 20 de diciembre del 62 con casi un 60% de la votación del PRD frente a un 30% de Unión Cívica Nacional -el partido conservador que surgió del frente interno antitrujillista y capitaneó la transición tras la muerte del dictador, dominando políticamente el Consejo de Estado que organizó los comicios con apoyo de la OEA. Un restante 10% se distribuyó entre partidos más pequeños: el ideologizado Revolucionario Social Cristiano (5%), con incidencia entre profesionales, el movimiento estudiantil y los sindicatos; el Nacionalista Revolucionario Democrático (3%) del general Ramírez Alcántara, que obtuvo la senaduría por San Juan de la Maguana; la doctrinaria Alianza Social Demócrata (1.7%) del Dr. Jimenes Grullón; y el PRDA (0.12%), un minúsculo desprendimiento del PRD. De suerte que el PRD dominaba en el Congreso, los ayuntamientos y la rama ejecutiva, razón del término "Aplanadora" usado por sus adversarios para graficar su mayoría.

Antes de asumir Bosch la presidencia el 27 de febrero de 1963 y durante sus primeros meses de gestión, se realizaron los trabajos de la Asamblea Revisora, iniciados el 1ro de febrero y finalizados el 20 de abril. Cuyas líneas maestras, plasmadas en la nueva Constitución promulgada el 29 de abril, marcarían su administración, prefigurando focos de conflicto con sectores claves para garantizar la gobernabilidad. Previo a los trabajos de la Asamblea, El Caribe publicó un borrador del proyecto de reforma constitucional, generándose reacciones adversas entre los poderes fácticos. Tal el caso del tratamiento al latifundio y al minifundio, al tema de la propiedad y las expropiaciones, que motivó el pronunciamiento inmediato de las asociaciones empresariales -hacendados y agricultores, industriales, Cámara de Comercio y Producción, Confederación Patronal y Consejo Nacional de Hombres de Empresa. Que reaccionaron ante un proyecto que Bosch, en su momento, consideró tímido al compararlo con la Constitución de Cuba de 1940, la cual conocía en sus alcances sociales y económicos progresistas.

La Iglesia se manifestó sobre el tratamiento concedido al Concordato que desde Trujillo regulaba sus relaciones con el Estado, al no mencionársele en el proyecto, preocupada por el matrimonio canónico y la unión libre, así como la enseñanza en materia religiosa. Sacerdotes y obispos afirmaron que esa Constitución violentaba "las leyes de Dios y de la Iglesia", amenazando sus fueros. Abriéndose un serio conflicto, con pronunciamientos y movilización de colegiales católicos hacia el recinto del Congreso. En una profundización de las diferencias entre el clero y Bosch, secuela del cargo de filo comunista que se le hiciese y que condujo al dramático debate televisivo con el jesuita Láutico García a pocas horas de los comicios. Era evidente que la Iglesia Católica no se sentía representada por la nueva Constitución, a cuya promulgación no acudió.

Otro tópico fue la materia sindical. Durante el Consejo de Estado surgieron múltiples confederaciones que compitieron para controlar el movimiento sindical, vía la constitución de sindicatos y la obtención de ayuda internacional (de la democracia cristiana internacional a través de la Konrad Adenauer de Alemania, de la embajada de EEUU y la ORIT para el "sindicalismo libre y democrático"). El financiamiento abundaba porque éramos un punto de interés en la geopolítica del Caribe. Bosch y Miolán (quien trabajó en México con Lombardo Toledano, secretario general de la Central de Trabajadores de América Latina) plantearon siempre la conveniencia de establecer un solo sindicato por empresa, en momentos en que proliferaban los sindicatos paralelos. Las confederaciones FOUPSA y CESITRADO, fusionadas a instancias del PRD, la socialcristiana CASC, FOUPSA LIBRE luego CONATRAL, apoyada por la embajada Americana, competían entre sí para formar sindicatos en una misma empresa, así como en los ingenios azucareros por ramas de actividad y por oficios.

De este modo, el paralelismo sindical se sintió amenazado por el canon de la Constitución que reconocía oficialmente un solo sindicato integrado en forma mayoritaria. Se garantizaba la libertad sindical y oficiosamente podían operar varios sindicatos, pero para fines de relaciones contractuales válidas el Estado sólo reconocería el de afiliación mayoritaria. En sus pedagógicas charlas radiales previo a su llegada al gobierno, Bosch solía hablar de la conveniencia de una central única de trabajadores, a la manera de la que existía en México y en la Cuba en la cual vivió como exiliado, ejemplificando con la fusión de las dos grandes confederaciones norteamericanas en una sola, la AFL-CIO, para así fortalecer la fuerza negociadora de los trabajadores frente a los patronos. Lo cual era como mostrar la cruz al diablo, para entidades sindicales altamente ideologizadas y con un financiamiento internacional fuerte que estimulaba la fragmentación.

De esta manera, la hoy celebrada Constitución del 63, antes de que Bosch asumiera la presidencia el 27 de febrero, ya le traía dolores de cabeza, dada la divulgación previa hecha por El Caribe del borrador del proyecto de reforma, a principios de enero. Desatando los demonios del disenso y motivando la sabia y discreta asesoría del liberal juez supremo norteamericano William O. Douglas.

EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

DANIEL BALCÁCER: EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

De  Juan Pablo Duarte  solo se conoce una fotografía hecha en  Caracas  en 1873 cuando el patricio contaba con 60 años de edad.  A...