MORAL Y LUCES

MORAL Y LUCES

domingo, 24 de agosto de 2014

¿Qué nuevo modelo político debe alumbrarnos? No hay revolución sin un proyecto y un camino claro

La Revolución inminente


Todo movimiento ciudadano que se enfrente al poder, es un movimiento político. No tiene sentido acampar junto a Wall Street o frente a los ampulosos rascacielos de la aristocracia financiera. Ellos se encargan de acumular beneficios, especular sin control, sobornar a los políticos, estafar a los ciudadanos, evadir capitales…. Pero no mandan. No pueden hacerlo. El poder, entendido como la capacidad de influir y decidir sobre los resultados, reside en los Estados, porque ellos controlan la fuerza (ejército, fuerzas y cuerpos de seguridad), dictan las reglas del juego (leyes) y gozan de recursos humanos (empleados públicos) y económicos (bienes y hacienda pública).Nos hemos pasado 70 años (tras la II Guerra Mundial), creyendo que el remedio a todos los males de la humanidad lo encontraríamos en la Economía, la gran superestructura, la ciencia madre. Detrás de cada acción humana sólo había motivos crematísticos. La Historia se explicaba como un encadenamiento de causas económicas que provocaban cambios sociales y políticos. Intelectuales de todo el mundo se han dedicado a razonar y discutir sobre las bondades o maldades del capitalismo y sus variantes (liberal, Keynesiano, tercera vía…). Cegados por esta falsa opinión, dispuestos a encerrar el mundo en ecuaciones macroeconómicas, hemos dejado de pensar, de criticar, de discernir sobre nuestro modelo político, la democracia representativa.

La democracia representativa, como las demás formas de gobierno (monarquía absoluta, dictadura, democracia participativa…) tiene un principio, un desarrollo y un final. Todo sistema humano crece como un árbol: germina a partir de la semilla de una ideología, va extendiendo su tronco hasta ramificarse (en instituciones) y adquirir su forma definitiva. Cuando la copa se ha completado, ya no puede cambiar. A partir de entonces el árbol (o sistema) no se adaptará a las transformaciones externas y, para protegerse, se irá encerrando en sí mismo, deslizándose por la de la senda de la decadencia.
Hace más de un siglo que Occidente vive bajo la hegemonía de democracia representativa. Nació como una exigencia de las sociedades europeas que tuvieron que rebelarse y demoler el sistema de clases sociales. Renovamos nuestros valores (con los derechos humanos) y surgieron nuevas instituciones políticas: elecciones, partidos políticos, constituciones, los tres poderes del Estado…, que se consolidaron con el tiempo, hasta adquirir un perfil definitivo. Desde hace décadas, los procesos electorales y las organizaciones políticas se han enquistado, siguiendo un irreversible proceso de decadencia. Encerrados en sus propias reglas, no están dispuestos a adaptarse y su principal función se ha convertido en resistir a toda costa.
Las Constituciones políticas (como la española de 1978) son un formidable blindaje para las democracias representativas. Sus artículos son murallas que impiden el asedio de cualquier proposición innovadora. Pero el verdadero motor del sistema, el que hace funcionar sus rígidos resortes, son estas estructuras monolíticas que conocemos como partidos políticos.
Los partidos políticos, que se declaran como los depositarios de la libertad ideológica (cuando su objetivo es eliminarla), manejan a su antojo las piezas del ajedrez político, es decir, los políticos. Seleccionan a los candidatos (eligiendo a los más corruptibles, que son aquellos dispuestos a vender su alma de servidores), los instruyen, los moldean a su antojo y los reparten en todas las parcelas del Estado (ejecutivo, legislativo y judicial).
Una vez controlado el poder, los partidos lo desvían hacia sus propios intereses. Movidos como títeres, los políticos ejecutan las órdenes de la organización y anteponen sus intereses a los del ciudadano, pese a que su deber y responsabilidad es servir a la sociedad.

Los partidos son mafias dedicadas a enriquecerse, administrar sus privilegios y, sobre todo, a cerrar el paso a nuevos intrusos. Desde hace décadas no hay Estado “democrático” donde el poder se lo repartan dos opciones aparentemente distintas, pero que en el fondo representan lo mismo (estas opciones se llaman demócratas y republicanos en EEUU, PSOE y PP en España, conservadores y laboristas en GB…) El sufragio universal ha perdido su valor y los ciudadanos nos limitamos a poner una cruz entre estas dos alternativas (y otras de minoritarias), en una tendencia cuyo horizonte futuro es infinito. ¿Cuántas décadas, siglos si cabe, sobrevivirá nuestra ingenua creencia en que dos alternativas idénticas garantizan la libertad ideológica? La situación de cada votante puede compararse con la del cautivo del mito de la caverna que, atado de grilletes, sólo contempla unas pocas sombras. Estas sombras son los logotipos de los partidos políticos, que se turnan eternamente. ¿Qué reglas son las que permiten dicha perpetuación? Las que fijan el reparto, entre los dos grandes, de las cuotas publicitarias, de la financiación, las listas cerradas, la ley d’Hont y la psicología del votante (que sólo votará al que conozca, al que sea útil y que se juzga, ingenuamente, responsable de esta situación).
Para enriquecerse mutuamente, partidos políticos y aristocracia financiera han llegado a una secreta y demoníaca connivencia. Un acuerdo que ha dado carta blanca al mundo de la especulación y ha convertido a los políticos en clase privilegiada. A cambio de su mutuo enriquecimiento, la sociedad y la economía productiva ha entrado en la una crisis económica profunda, sin precedentes. Para cubrir sus agujeros, han recurrido al dinero público y a los recortes, sin ningún tipo de escrúpulos. Han socavado el Estado del Bienestar, porque a los poderes financieros no les conviene un sector público amplio, sino una sociedad de cotizaciones y pensiones privadas.
Las relaciones económicas se dividen en dos mundos antagónicos: uno superior y parasitario, el especulativo, que se dedica a acumular riqueza impunemente con el beneplácito del poder, y otro inferior, el productivo, que aporta las plusvalías del trabajo y del capital y se encarga de soportar las cargas públicas.
¿Qué me ha hecho pensar, ingenuamente, que el pasado no volvería a repetirse, que no incurriríamos en el mismo error? Como en los más retrógrados años del Antiguo Régimen, el poder ya no necesita justificarse, se justifica por sí mismo. Los políticos afirman que no pueden hacer nada, que están atados de manos y pies. Y es cierto. Pero el compromiso que les inmoviliza no es con el ciudadano al que simulan representar, sino con las entidades financieras que les han prometido una feliz jubilación política en un consejo de administración, o en una fundación privada.
No nos queda otra salida que la revolución: demoler el sistema y fundar otro de nuevo, donde quepan viejos (derechos humanos) y nuevos valores (transparencia, independencia de los tres poderes, meritocracia). No hay revolución sin un proyecto y un camino claro, o con pretensiones de ello. Pero, ¿qué nuevo modelo político debe alumbrarnos? La respuesta sigue estando en la democracia. Una democracia con fórmulas de transparencia, que prescinda de los partidos políticos, donde el voto y el mérito seleccionen a los mejores, que impida al ejecutivo acceder a los cargos parlamentarios, que convierta al ejecutivo en un poder gestor, que agrupe a los ciudadanos en plataformas políticas… A este nuevo modelo, aún sin nombre, me atrevo a fijar sus líneas maestras en El fin de lademocracia.

¿Cómo hacerlo? Pocas son las alternativas cuando los partidos políticos controlan la mayoría de la prensa y de los poderes coercitivos. Una acción rápida y contundente sería la de recuperar los centros de poder: parlamentos (estatales y autonómicos) y gobiernos, desvalijar las sedes de los partidos políticos y los sindicatos y, con el brazo de la justicia, limpiar esta atmósfera irrespirable de políticos ineptos y corruptos. Las revoluciones árabes nos han abierto el camino. Sin olvidar que la acción revolucionaria (el movimiento) debe ir paralela a la acción constituyente (plataforma). Como en el pacto de San Sebastián (1930) hay que preparar una asamblea de expertos, que redacte una carta magna abierta al futuro.





Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Domingo Nuñez Polanco tertuliando


En amena tertulia Domingo Nuñez Polanco expresaba que en esta Quisqueya indómita y brava todavía hay espacio para hacer patria.



En esta tierra de Duarte, Luperón, Tomás Fernández Domínguez y Juan Bosch.
Tierra de grandes hombres y mujeres que han llenado de gloria el camino hacia las luchas libertarias en defensa de las causas más nobles y justas de la nación dominicana.
En esta patria nuestra, estamos convocados a una cita con la historia.
La historia esta pariendo una nueva generación de dominicanos y dominicanas, con ideas nuevas y progresistas, llamada a transformar la forma de hacer política en la república Dominicana.
De un tiempo a esta parte un grupo de miembros y dirigentes medios del PLD y de otras organizaciones políticas, profesionales comprometidos con las mejores causas del pueblo dominicano, dirigentes del movimiento social, ciudadanos comprometidos por un mejor destino para la patria Quisqueyana, han creado un espacio para la reflexión, el debate, propuesta y organización a la luz de nuestra realidad  económica, social  y política, el Frente Progresista Profesor Juan Bosch.



La mayor parte de nuestros políticos  se la dan de pragmático; una cierta dosis de pragmatismo es necesaria en la actividad política; pero cuando ésta se lleva más allá de ciertos límites, el problema es que se fomentan ideas contrarias a los principios  y valores.





























sábado, 23 de agosto de 2014

Los doce años de Balaguer




Gregorio Luperon y la Guerra Restauradora



Video de guregorio luperon

La Guerra de la Restauración de la RD - Parte 2 de 2





Publicado el 7/7/2013
Parte 1: https://www.youtube.com/watch?v=QroCf...

La guerra de la restauración de la República Dominicana es considerada nuestra tercer independencia. Duró un poco más de 2 años y medio, pero fue la más dificil y sacrificada de todas. Las ciudades de Puerto Plata y Santiago fueron incendiadas. Descarga otros videos y su guia didáctica en EDUpunto.com
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La Guerra de la Restauración de la RD - Parte 1 de 2

A 43 Años de La Invasión a la República Dominicana





Actualizado el 29/4/2008
A 43 Años de La Invasión a la República Dominicana

JUAN BOSCH VIVE Y VIVIRA SIEMPRE



Actualizado el 6/4/2008
JUAN BOSCH ES EL GUIA,EL PLD LA VIA

La gaviota Silvio Rodriguez









Actualizado el 21/3/2011
Esta magnifica canción se las trae. En 1976, Silvio como siempre con su inigualable capacidad para trasmutar sus vivencias en canciones, no dispara esta hermosa canción y nos lleva a reflexionar. Si bien todas las personas podemos tener una posición con respecto a la necesidad o no de la guerra, la realidad es que nadie queda intacto, aun el que sobrevive. En la guerra, hasta los que vuelven, han sido transformados y han muerto un poco...


LA GAVIOTA
Silvio Rodríguez (Cuba) - 1976
Corrían los días de fines de guerra
y había un soldado regresando intacto:
intacto del frío mortal de la tierra,
intacto de flores de horror en su cuarto.
Elevó los ojos, respiró profundo,
la palabra cielo se hizo en su boca
y como si no hubiera más en el mundo
por el firmamento pasó una gaviota.
Gaviota, gaviota, vals del equilibrio,
cadencia increíble, llamada en el hombro.
Gaviota, gaviota, blancura del lirio,
aire y bailarina, gaviota de asombro.
¿A dónde te marchas, canción de la brisa,
tan rápida, tan detenida,
disparo en la sien y metralla en la risa,
gaviota que pasa y se lleva la vida?
Corrían los días de fines de guerra,
pasó una gaviota volando, volando
lento, como un tiempo de amor que se cierra,
imperio de ala, de cielo y de cuándo.
Gaviota, gaviota, vals del equilibrio,
cadencia increíble, llamada en el hombro.
Gaviota, gaviota, blancura del lirio,
aire y bailarina, gaviota de asombro.
Corrían los días de fines de guerra,
pasó una gaviota volando
y el que anduvo intacto rodó por la tierra:
huérfano, desnudo, herido, sangrando.

La Gaviota

Fernando Casado interpreta La Gaviota a capela





Publicado el 26/2/2013
Fernando Casado interpreta el poema musicalisado La Gaviota, del profesor Juan Bosch, en el acto de celebración del 50 aniversario del ascenso de Juan Bosch al poder, encabezado por Leonel Fernandez y el Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, el domingo 24 de febrero en el parque Independencia

LA GAVIOTA

JUAN BOSCH - Cuento "Los amos"





Actualizado el 24/9/2010
El gran escritor dominicano y maestro de la narrativa hispanoamericana Juan Bosch lee el cuento "Los amos". La Dirección del Sistema Nacional de Talleres Literarios del Ministerio de Cultura en la República Dominicana agradece a la Fundación Juan Bosch el permiso para su difusión.

Mujica: Crecimiento que no beneficie a la mayoría sólo es un concentrador de riqueza

"No se puede repartir la miseria, hay que repartir el crecimiento y la bonanza. Tenemos nuestra historia como para mirar para atrás y ver que a veces la economía creció pero no así el reparto", concluyó

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Foto: Acento.com.do/Archivo/José (Pepe) Mujica.
Montevideo, 22 ago (EFE).- El presidente de Uruguay, José Mujica, aseguró hoy que los gobernantes tienen que “matarse” para asegurar el crecimiento económico, pero también deben demostrar la voluntad política suficiente para repartir los beneficios que se generen.
Durante una alocución radiofónica emitida en M24, Mujica incidió en que los Gobiernos deben dar prioridad al crecimiento económico, pues sólo así se puede incrementar las prestaciones, mejorar los servicios y atender las dificultades que padece la gente “para pagar órdenes” médicas.
El éxito económico es “el primer instrumento de política social, siempre que haya voluntad política, de lo contrario es un concentrador de riqueza. Esto es esencial”, pues aquí “se juega el nivel de vida de la gente”, manifestó.
“No se puede repartir la miseria, hay que repartir el crecimiento y la bonanza. Tenemos nuestra historia como para mirar para atrás y ver que a veces la economía creció pero no así el reparto”
El presidente uruguayo se mostró a favor de que, “si la economía marcha”, se reduzcan los impuestos y, por ejemplo, se incrementen los descuentos que se otorgan a partir de determinados tramos del IRPF, que grava las retribuciones personales.
Si los números no son positivos, el precio impositivo debe ascender para garantizar las políticas sociales, algo que puede llegar a resultar “nocivo”, apuntó.
Para el mandatario uruguayo, no es posible desligar la política económica de la salarial, pues esta última es el primer instrumento de reparto de la riqueza.
“No se puede repartir la miseria, hay que repartir el crecimiento y la bonanza. Tenemos nuestra historia como para mirar para atrás y ver que a veces la economía creció pero no así el reparto”, concluyó. EFE

viernes, 22 de agosto de 2014

Economistas Notables: Adam Smith


Marco Antonio Moren

@mapsinger



Comentarios 1
Adam Smith, es quizá el más famoso economista del mundo, de hecho, es considerado el padre de la economía moderna al ser el autor intelectual de una teoría que combina la historia, la naturaleza humana, la ética y el desarrollo económico de manera ejemplar. Este autor nació en 1723 en la pequeña ciudad escocesa de Kirkcaldy, justo al norte de Edimburgo, y fue el hijo único de un padre que murió pocos meses antes y de una madre que vivió hasta los noventa años.
A los 14 años, Adam Smith obtuvo una beca para estudiar en la Universidad de Glasgow y más tarde otra para la Universidad de Oxford. Fue uno de los filósofos más importantes de su época y pronunció conferencias sobre ética, teología natural, jurisprudencia y economía política. Fue discípulo de Frances Hutcheson, amigo de David Hume y Francois Quesnay, y consta que sus discípulos viajaban de varios países europeos a escuchar sus ideas progresistas sobre la filosofía moral que fue la base de la ética kantiana. Adam Smith es el Economista Notable de esta semana. 


La teoría de los sentimientos morales


Aunque Adam Smith era tímido y retraído, fue un excelente profesor y conferencista, querido por colegas y discípulos. En 1759, a los 36 años, publicó el primero de sus dos libros, La Teoría de los sentimientos moralesconsiderada una obra cumbre y excepcional en la historia intelectual del mundo, que fue aplaudida por David Hume, pese a tensionar su Treatise of Human Nature (1739). Se trata de una obra pionera en la ética y la filosofía moral, que precede a la obra monumental de Immanuel Kant. Por ello no es extraño que Kant dedique siempre palabras generosas a Adam Smith.
La importancia de esta obra es el cuestionamiento que hace Smith a la tesis de Thomas Hobbes planteadas en El Leviatán (1651) que considera al hombre un depredador del hombre homo homini lupus, el hombre es el lobo del hombre. Smith se opone a la idea de un hombre inseguro y precario que ve en otro hombre a un competidor con el cual tendrá una guerra a muerte. Para Hobbes, es esta precariedad humana la que obliga la creación del Leviatán, el Estado Político al cual el hombre transfiere su libertad y, por tanto, su capacidad de asesinar. Casi 90 años más tarde, Hume fue muy débil en su Tratado de la Naturaleza Humana. El cambio radical lo hace Smith, quien demuestra queel hombre tiene la facultad de la empatía, lo que permite a un sujeto ponerse en el lugar de otro sujeto. Con esto ofrece una concepción dinámica e histórica de la naturaleza humana, criticando la concepción utilitarista planteada por David Hume, su maestro y amigo.
En 1764, Smith dejó la enseñanza para aceptar un puesto como tutor para el hijo de un duque y pasó varios años en el continente, en particular Francia, tomando contacto con muchos pensadores franceses como Francois Quesney, la figura principal del movimiento conocido como Los Fisiócratasconsiderada la primera escuela de pensamiento económico. Quesnay es el autor del Tableau economique y el constructor de los esquemas del flujo circular de la renta y el gasto, que ejerció una gran influencia en Smith. A su regreso a Escocia, se retiró a Kirkcaldy y pasó 10 años en el estudio y la escritura, repensando las ideas de los fisiócratas que pensaban que cualquier política que produjera el efecto de ampliar el flujo circular era coherente con el crecimiento económico.

La riqueza de las naciones


Este análisis del proceso de crecimiento económico, se encuentra desarrollado en su obra más famosa: Investigación sobre la Naturaleza y Causas de la Riqueza de las Naciones, publicada en 1776, año de la independencia de Estados Unidos, y de la muerte de David Hume. En esta obra Smith continúa su linea antihobbsiana demostrando que el hombre es un ser social que colabora y participa con otros hombres. Temas como la división del trabajo y su clásico ejemplo de la fabricación de alfileres, el origen y uso del dinero, los precios de los bienes, los salarios de los trabajadores, los beneficios de los accionistas, la renta de la tierra y la fluctuación de los valores de la plata y el oro, son analizados en el primero de los cinco libros que componen La riqueza de las naciones.
En el Libro II, Smith se aventura en una tesis sobre el Capital y una distinción sobre el trabajo productivo y el trabajo improductivo, tema que retoma Karl Marx en El Capital. En el Libro III traza un relato del desarrollo de Europa desde la caída del Imperio Romano, mientras el Libro IV analiza y critica las políticas comerciales de los países europeos y traza los argumentos en favor del libre comercio. Toda la extensión del Libro V la deja para la recaudación de los tributos, con gran detalle histórico sobre los diferentes métodos de defensa, administración de la justicia, el poder de la Iglesia, el origen y el crecimiento de los ejércitos, y el manejo de la deuda pública en las naciones modernas. Como vemos, Smith aborda una gran variedad de temas económicos, todos de gran relevancia.
El éxito que tuvo esta obra monumental opacó el éxito alcanzado por La teoría de los sentimientos morales, en una brecha que se fue acrecentando con el tiempo. Incluso, en muchos casos, se toma La riqueza de las naciones como la obra central del pensamiento de Smith sin hacer referencia al marco ya existente en La teoría de los sentimientos morales. Este abandono se hace más evidente en las relaciones entre ética y economía que plantea Smith en su primera obra, así como en la necesidad de reconocer la pluralidad de las motivaciones humanas, y las exigencias que pone a la racionalidad.
Un elemento a tomar en cuenta en el análisis de la obra de Smith es la influencia que tuvo el poema alegórico de Bernard de Mandeville La fábula de las abejas, texto que argumentaba que los vicios individuales hacen la prosperidad pública. Este elemento se convierte en uno de los temas centrales de la obra de Smith, quien señala que la motivación para el cambio económico en el mercado no tiene que valerse de ningún otro objetivo que la búsqueda del interés propio. En el pasaje más citado de La riqueza de las naciones, Smith escribe:
“No es de la benevolencia del carnicero, el cervecero o el panadero que esperamos nuestra cena, sino de su relación con su propio interés. Nos dirigimos, no a su humanidad sino a su amor propio”
En la tradición de la interpretación de Smith como el gurú del egoísmo (como a menudo se le llama), la lectura de sus escritos no parece ir más allá de esas pocas líneas, a pesar de que esta frase da cuenta de un tema concreto como es el intercambio, y nada dice sobre la distribución o la producción. Smith discute el funcionamiento del sistema económico en general, y del mercado en particular, en relación a que los seres humanos no se guían solo por el beneficio propio, pues sostiene que la humanidad, la justicia, la generosidad y el espíritu público, son cualidades centrales para el funcionamiento de la sociedad. 

La mano invisible


La “mano invisible” es una de las ideas centrales de Smith, aunque en su origen no hay una confianza ciega en el mercado:
Pero es sólo por su propio provecho que un hombre emplea su capital en apoyo de la industria; por tanto, siempre se esforzará en usarlo en la industria cuyo producto tienda a ser de mayor valor o en intercambiarlo por la mayor cantidad posible de dinero u otros bienes… En esto está, como en otros muchos casos, guiado por una mano invisible para alcanzar un fin que no formaba parte de su intención. Y tampoco es lo peor para la sociedad que esto haya sido así. Al buscar su propio interés, el hombre a menudo favorece el de la sociedad mejor que cuando realmente desea hacerlo.
En los tiempos de Adam Smith una de las obras cumbres de la ciencia era los Principios Matemáticosde Isaac Newton (1667). Es Newton el que introduce la idea de mano invisible cuando, al referirse a los astros en el Universo, señala que estos parecen estar ordenados “por la mano invisible de Dios”. A Smith le gusta esta idea de una “mano invisible” que ordena las actividades en el mercado, pero asegura que nadie puede estar guiado por motivos de rentabilidad pura. Smith está convencido de que para el correcto funcionamiento de una economía de mercado se deben regular sus falencias. Por eso defiende las ideas de la Economía Política que buscan asegurar al Estado los ingresos suficientes para proveer los servicios públicos como la educación gratuita y el alivio a la pobreza.
El tema de la desigualdad y la pobreza es clave para Smith y por eso las políticas económicas deben enmendar esta falla. Smith es plenamente conciente de que una ampliación de la desigualdad puede arrastrar al colapso a la economía de mercado, y por eso que para su correcto funcionamiento el Estado debe garantizar el acceso de todos los agentes económicos a los mecanismos de mercado, sea por la vía de la regulación y por la intervención. Al contrario de las ideas que se han masificado, Smith fue un claro defensor de la estructura institucional y de los valores sociales que trascienden el afán de lucro. Con las introducción de las ideas de una economía de mercado abierta a todos los hombres, Smith logra superar el doloroso conflicto existente entre Estado e individuo. Hace 234 años y en las puertas de la revolución industrial, Smith vislumbró un futuro promisorio para la humanidad donde los temas de la ética y el desarrollo eran indisolubles.

El concepto de Desarrollo que nos han impuesto

Tema Especial: Economía
























Durante las últimas décadas una gran brecha se ha abierto entre el Norte y el Sur. Liderado por los Estados Unidos y con la compañía de los aliados circunstanciales que coincidan con sus intereses en cada momento o con los Gobiernos cómplices que responden a sus propios intereses y no al de sus pueblos, se llamen Unión Europea, Blair, Aznar, u otros, el Norte se ha erigido en avaro dictador de los destinos del planeta.
Grandes Grupos Económicos, en general nacidos en esos países, se convirtieron en Multinacionales mercenarias, que en el afán de obtener beneficios económicos a cualquier costo, no dudaron en avasallar derechos humanos y contaminar hasta destruir ecosistemas mientras el mundo entero sufre las consecuencias.
La concepción intencionadamente equívoca del concepto de Desarrollo que nos han impuesto, generó los problemas ambientales y sociales que provocaron y lo siguen haciendo, un deterioro de las condiciones de vida de todo ser que habita el planeta.
Contaminación de las reservas de agua dulce, desertización de bastas extensiones de tierra otrora fértiles y altos niveles de polución del aire, son algunas de las consecuencias ambientales que lejos de estar siendo paliadas, siguen profundizándose día a día por una autodestructiva inconciencia ecológica.
Subyugación de culturas étnicas y regionales, sometimiento de pueblos originarios y comunidades campesinas son algunas de las consecuencias visibles en la triste realidad social con la que convivimos cada día.
Sin embargo, el daño no ha sido total ni irreversible y el Sur ha despertado ante la situación límite en la que nos encontramos. Nuevos líderes surgen con el respaldo y como voceros de nuestros pueblos rescatando valores humanos esenciales como la solidaridad, el respeto por la tierra y la convicción de que la posibilidad de forjar un futuro mejor aun está en nuestras manos.
Los pueblos del Sur nos revelamos a seguir siendo explotados, humillados y saqueados y nos negamos a continuar siendo espectadores pasivos de la acelerada destrucción de la Tierra en pos de mantener la calidad de vida del Norte.
Esa resistencia se hace mas fuerte con cada marcha, cada foro, cada movilización, cada acto de desobediencia civil, pero necesita de todos y cada uno de nosotros para lograr el impulso definitivo que genere un cambio de rumbo hacia un mundo mejor, hacia un mundo con futuro y oportunidades para todos. Un mundo que no se conseguirá si no tomamos partido y nos comprometemos de una vez por todas, con esta lucha que hemos iniciado contra el modelo de desarrollo economicista que está causando la aniquilación total de la vida sobre el planeta.

miércoles, 20 de agosto de 2014

CerrandolaNoche Domingo Núñez habla Frente Progresista Profesor Juan Bosch


En el aire #CerrandolaNoche Domingo Núñez habla Frente Progresista Profesor Juan Bosch

#Carivision

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Domingo Nuñez Polanco, en el programa cerrando la noche transmitido por Carivision dirigido por los periodistas Yivanny Almonte y junior Espinosa. En cerrando la noche Domingo Nuñez  hablo de Inespre, del PCR y de la alianza estratégica que tiene con el General Zorrilla Ozuna y el Frente Progresista Profesor Juan Bosch que el liderea.

Domingo Nuñez hablando  del  Frente Progresista Profesor Juan Bosch decía:  El Frente Progresista “Profesor Juan Bosch”  es una corriente de pensamiento de avanzada donde miembros y dirigentes de otras organizaciones políticas, intelectuales comprometidos con las mejores causas, dirigentes y activistas del movimiento social, hombres y mujeres de acrisolado amor patrio,  preocupados por la falta  de principios y valores  en el ámbito político social y cultural, han tomado la  decisión patriótica  de estructurar un espacio político-social inspirado en el pensamiento ético, humanista y patriótico  heredado de nuestros más  preclaros referentes paradigmáticos: Juan Pablo Duarte, General Gregorio Luperón y del maestro apóstol profesor Juan Bosch.
Juan  Bosch, desde el punto de  vista de las ideas políticas y sociales, representa el pensamiento progresista  más avanzado  en la  República  Dominicana. El Boschismo, es un pensamiento ético y humanista,  es una teoría, una práctica, una acción, un método, un  enfoque del Estado y la Sociedad.
“Duarte se dedico a convertir en realidad su creencia de independencia y libertad. Tuvo el coraje de creer que en un territorio pequeño, deshabitado e incomunicado interior y exteriormente podía establecerse una república. Para creer eso era necesario tener una fe inconmovible en la capacidad de lucha del pueblo dominicano, y Duarte la tuvo. Para hacerlo tuvo que escoger un método de organización (…): fundar una asociación secreta formada por doce hombres, que el propio Duarte escogió tomando en cuenta sus condiciones intelectuales, morales…; es decir, tomando en cuenta su calidad. Para Duarte, la lucha que debía llevarse a cabo tenía que ser organizada partiendo de la calidad política y humana de los que iban a dirigirla”. JB
Por igual, el Luperonismo es una acción, un pensamiento que propugna y defiende los postulados de libertad, igualdad, fraternidad como valores indispensables para practicar la dignidad, el honor, la justicia y la rectitud. No fue por pura casualidad que el general Gregorio Luperón en su gobierno liberal de 1879, junto al apóstol Eugenio maría de Hostos creara el sistema de instrucción pública, entendía que sin educación al pueblo, no había progreso de la patria.
Invitamos, pues, a todos los dominicanos y dominicanas que se identifican con el pensamiento, las ideas de País  de Duarte, Luperón y Bosch, a formar  fila en este Frente,  ya sea en calidad de amigo, simpatizante o militante.
Juntos vamos a promover la gran tarea histórica de darle a este sufrido pueblo una vida más justa y digna que fue por lo que ellos lucharon. 


sábado, 16 de agosto de 2014

El revolucionario señor Hostos


Yvelisse Prats Ramírez De Pérez 
yvepra@hotmail.com
El lunes se cumplieron 111 años de la muerte del señor Hostos. Insisto en que solo él intentó en nuestro país hacer una revolución educativa.
Las revoluciones, ya se sabe, no son reformas más o menos “light”, más bien “proformas”. Los cambios revolucionarios van a las raíces; sacuden estructuras y sistemas, constituyen paradigmas distintos, patean rutinas. Se hacen, como decía Martí, con sangre de las venas y del alma. 
Eugenio María de Hostos no fue un reformador, más o menos prudente, de la educación. Puesto que era rebelde ante las injusticias y los prejuicios, las asimetrías entre países- tiburones y paisitos-sardinas, devino en revolucionario del sistema de ideas y saberes que consolida la opresión o libera de ella: la educación. 
Era hombre de paz, nadie vio un arma en sus manos. La revolución educativa que pretendía la hizo con el fuego de ígneas concepciones, la lava hirviente de sus convicciones, la persuasión  casi hipnótica de su verbo. Su voluntad embestía ídolos solemnes que impedían la búsqueda de la verdad; la razón, ese icono de la modernidad, era el ariete. 
Igual que en las otras batallas por la independencia de Las Antillas, en esta lucha por librar la educación de sus grilletes escolásticos y consagrarla como formación científica a la vez que humanística, Hostos no desmaya. Es un visionario que se convierte en guerrero. Aquí en la antañona Santo Domingo de Guzmán, eclosiona con vigor esa revolución que desde el principio, encuentra, como todo cambio radical que se respete, detractores, enemigos, también una cohorte de partidarios leales. 
En la Escuela Normal que fundó, cada clase rompía esquemas, develaba misterios, ponía en marcha un proceso desconocido, deslumbrante: se aprendía observando, pensando, analizando, criticando, en lugar de recitar  con los ojos del entendimiento cerrados, nociones perimidas, absurdas, axiomas alienantes. 
Porque una práctica revolucionaria requiere una teoría, Hostos formula una PEDAGOGÍA también revolucionaria. Al asignarle carácter de ciencia, sin que pierda su fina condición de arte, Hostos advierte, “la pedagogía es la ciencia de la educación, no de la enseñanza”. Tantos años después, sin embargo,  profesores titulados siguen enseñando. 
Su pensamiento pedagógico, como toda su vida, gira en torno a una ética, que es eje transversal de un sistema filosófico que establece concepciones clarísimas sobre los fines del proceso educativo; para Hostos sin esa definición teleológica la educación pierde su sentido. 
Acompaña esa exigencia de propósitos con otra que apunta a los valores que deben cultivarse en el espacio escolar que él reclama nítido, para que la razón pueda operar libremente. De ahí la prescindencia de religiones confesionales que no es el ateísmo del que se le acusa falsamente, sino laicismo que respeta el libre albedrío. 
La revolución educativa hostosiana se mostraba así, entendiendo la educación en su ínsita naturaleza, con leyes didácticas, y principios metodológicos enmarcados en una visión del mundo y de la vida, con un PARA QUÉ señalado por la filosofía y las doctrinas. 
Revolucionario, combatiente frontal contra los dogmas, Hostos no nos legó ninguno, en cuanto a educación se refiere. Nos deja sí, huellas convincentes que podemos rastrear, no para imitar lo que él hizo, criatura como fue de su tiempo, sino para interpretar esas pistas y actuar como él hoy lo haría: buscando la verdad, o mejor dicho, las verdades. 
Creyente de los cambios, Hostos no nos encierra en la catequesis ortodoxa de sus posiciones. Nos abre las puertas para que busquemos esas verdades de ahora, y formulemos una agenda que parta de la esencia de su pensamiento contextualizándolo críticamente. 
“Todo ha cambiado en el mundo”, decía el maestro, para incitar a los discípulos a acompañar esos cambios. 
¿No lo diría, con más certezas que antes, el Sr. Hostos, en este siglo sorpresivo y  trepidante?
Su revolución educativa, que permeó varias generaciones, incluso la mía, se coaguló cuando al gobierno liberal de Luperón, su gran aliado y escudo, sucedió una dictadura. ¡Una muestra más de la condición de variable dependiente de la educación! Cerrada su escuela, cercado por desencantos y dolores, Hostos siguió siendo revolucionario: la persecución a sus ideas lo demuestra, aun después de muerto, lo acosó Trujillo. Actualmente, se ofende su memoria al hablar de una revolución educativa que no llega siquiera a ser reforma. 
Porque sin valores definidos, sin fines que la orienten, desconocida en las aulas y en la sociedad  la Moral Social que Hostos nos dejó como brújula, conformada una dictadura de partido a juego con la piramidal estructura del sistema, no existe revolución educativa. 
El revolucionario señor Hostos espera, todavía, que en nuestra agenda educativa figure como tema central retomar sus ideales.
TOMADO DEL LISTIN DIARIO

El próximo PLD




José Tomás Pérez
@josetomasperezv
En realidad, ¿para qué se fundó el PLD? ¿Estaba la sociedad dominicana preparada para el Partido que creó Juan Bosch?
Durante décadas, la guerra fría entre los dos imperios, Estados Unidos y la Unión Soviética, mantuvo dividido al mundo en dos grandes polos. El PLD nació atrapado en medio de esos polos. Solo la influencia de un pensador con los conocimientos y la experiencia política de Juan Bosch pudo sobreponerse e imprimir a ese partido, desde su nacimiento, un sello original y una visión nueva de la realidad, que le permitiera liberarse de los esquemas ideológicos en que se debatían la izquierda y la derecha.
Decenas de jóvenes revolucionarios fueron víctimas de los clichés ideológicos que se difundían desde una sociedad que no profesaba en la práctica lo que trataba de enseñar.
La aberración en que cayeron los sistemas comunistas y socialistas, esclavizando material y espiritualmente a sus pueblos, nunca llegó a la conciencia de esos jóvenes que ingenuamente sacrificaron sus vidas promoviendo una utopía que sólo existía en los libros de los pensadores del marxismo, pero que en la práctica había degenerado en un sistema tan aberrante como el capitalismo que combatían.
Conocedor profundo y testigo ocular de lo que pasaba dentro y fuera de aquella cortina de hierro que dividía a ambos polos, Juan Bosch proclamó desde un principio que el PLD no era un partido leninista y que el propósito de su fundación era llevar a cabo un proyecto de liberación nacional, con definiciones y características propias de una sociedad como lo era la dominicana en esa época.
Juan Bosch, no habría de permitir que su obra maravillosa quedara atrapada dentro del círculo vicioso de estereotipos e ideas prefijadas en que la izquierda dominicana se sumergió para no poder nunca escapar. Por eso el PLD creció y se desarrolló como un partido con personalidad propia.
El concepto de liberación nacional no expresaba un rompimiento con el capitalismo ni con el socialismo. Era más bien el planteamiento de las ideas y experiencias exitosas con que ambos polos funcionaban, echando a un lado las prácticas enajenantes e inhumanas y proponiendo como bandera de lucha el antiimperialismo, la soberanía absoluta de los pueblos y la reivindicación del bienestar humano, razón de ser de los sistemas y de los Estados.
El fracaso en el gobierno de los partidos tradicionales, PRD y PRSC, hizo que estas ideas germinaran y se fueran abriendo paso hasta alcanzar su plenitud en el certamen electoral de Mayo de 1990, cuando Juan Bosch y el PLD ganaron las elecciones, aunque sin poder asumir el gobierno debido a un fraude electoral sin precedentes.
La llegada del PLD al poder, seis años después, marcó, sin embargo, la ruptura con sus raíces ideológicas, poniendo en práctica, arrastrado por las circunstancias, la definición de un modelo de partido sellado por el pragmatismo, ecléctico en su forma de gobernar y alejado de manera radical de los postulados marxistas que contenían sus definiciones doctrinarias.
Esta no fue una crisis ideológica solo del PLD. Con el derrumbamiento de la Unión Soviética y los regímenes socialistas, también se vinieron abajo las estructuras partidarias que en el mundo sustentaban la ideología marxista. Los partidos que no supieron transitar el camino de la adaptación a esta nueva realidad se redujeron a su mínima expresión, muchos de ellos desapareciendo del escenario político.
En los últimos años hemos sido testigo en América Latina del surgimiento de un tipo nuevo de partidos de izquierda que, amparados en ideas y prácticas antiimperialistas, han podido alcanzar la cúspide del poder en sus respectivos países. Con diferencias de matices en cuanto al enfoque antiimperial, unidos en un solo bloque, han devenido en un polo político independiente, contestatario y hasta desafiante de la hegemonía de los Estados Unidos, lo que le ha permitido manejarse con gran autonomía política frente al tradicional gendarmen.
Y mientras tanto ¿qué ha pasado con el PLD? ¿Por qué aquel partido de liberación nacional que fundara Juan Bosch no ha tenido espacio dentro en el terreno de este bloque liberal? ¿Por qué el PLD no ocupa ningún lugar en la clasificación de los partidos de izquierda o centro-izquierda que hace el Proyecto Élites Parlamentarias Latinoamericanas (PELA), el cual incluye partidos de 15 países?
Si algún factor le ha permitido a muchos de los partidos del bloque izquierdista de América del Sur y Centroamérica exhibir los niveles de autonomía política que tienen es el origen de sus victorias. La mayoría de ellos llegó al poder montado en las olas de grandes movimientos populares. Son partidos que gobiernan o han gobernado en contra y a pesar de los grupos oligárquicos, quienes se han visto obligados a aceptar esa realidad a regañadientes. Todos tuvieron un origen popular y nunca cedieron un ápice de su terreno para ascender al poder.
En el caso del PLD no ha pasado así. Al margen de evaluar si estuvo bien o estuvo mal lo que se hizo en términos de táctica política, la alianza con los grupos conservadores que dio origen a su primera victoria electoral, ha marcado a este partido para siempre. Tener que ser complaciente con la oligarquía y los grupos tradicionales de poder fueron convirtiendo al PLD en un partido profundamente conservador. Los mismos grupos oligárquicos que patrocinaron el derrocamiento de Juan Bosch en 1963, han seguido poniendo las reglas, financiando campañas electorales y repartiéndose el poder con los partidos que llegan.
Al margen de los avances que los gobiernos del PLD han logrado para el país en materia económica y social, los cuales sin ninguna mezquindad deben considerarse importantes, su trascendencia histórica como partido político estará limitada y condicionada por este rompimiento ideológico con las clases populares, lo que en la práctica lo convierte en un partido más del sistema.
La pregunta que surge es: ¿hasta cuando estará el PLD jugando este rol de partido conservador desde el gobierno? ¿Estaría el gobierno de Danilo Medina definiendo en su praxis un nuevo tipo de PLD, menos comprometido con los intereses de los grupos oligárquicos y conservadores y más identificados con el sentimiento de las clases populares?
¿Podrá romper el PLD su alianza con el conservadurismo y echar adelante un proyecto eminentemente popular, un híbrido que combine el arte de gobernar al lado de las clases populares con el apoyo a las fuerzas productivas, especialmente las emergentes y las embrionarias?
La sociedad dominicana ha venido incubando un movimiento casi secreto que cuestiona el establishment y la manera como se ha gobernado al país en las últimas décadas. El PRD, ha sido el estrepitoso fracaso del modelo populista llevado a su máxima expresión. Los grupos de izquierda están cada día más dispersos y menos conscientes de lo que quieren.
¿Cuál será entonces el rol que le corresponderá jugar al PLD frente una sociedad que ya no acepta ni se resigna a que se aborde la solución a sus problemas con media tinta y paños tibios?
Algunas señales del presidente Danilo Medina apunta hacia lo que pudiera ser el nuevo PLD. El acercamiento a los pequeños y medianos productores del campo y la ciudad y los encuentros con las comunidades y las asociaciones comunitarias pudieran estar dándonos luces de lo que tiene que ser ese nuevo partido que demanda la sociedad dominicana.
Por años se ha venido cuestionando el alejamiento de la estructura partidaria y de sus dirigentes de las comunidades. Atrás quedaron las instancias orgánicas que creó Juan Bosch para conectar al PLD con el pueblo. La masificación mal conducida ha hecho del partido una organización semiamorfa, sin canales de comunicación con sus bases. Los contactos con la gente se hacen, pero con la nariz tapada. La visión transformadora con que se creó el PLD se ha dejado atrapar en la maraña de intereses de la clase dominante de la sociedad.
El VIII Congreso Norge Botello, tiene una excelente oportunidad para debatir y definir cuál es el próximo PLD que queremos.
El 2016 no es un escenario para simplemente presentar caras nuevas o viejas, sino la ocasión para promover una visión transformadora y moderna del tipo de sociedad que queremos.
Discutamos esto sin que las contradicciones nos causen rubor y sin dejarnos condicionar por el temor a los grupos y sectores que creen que la democracia solo debe llegar al límite de lo que les conviene



ELVIS PRESLEY "Don't Be Cruel" on The Ed Sullivan Show

Ray Guevara advierte peligros acechan a RD

TRIBUNAL CONMEMORA 151 ANIVERSARIO RESTAURACIÓN
PRESIDENTE DEL TC INSTA A PRESERVAR NACIONALIDAD E IDENTIDAD
  • Asistencia. En la actividad patriótica participaron además los magistrados Idelfonso Reyes, Hermógenes Acosta de los Santos, Lino Vásquez Samuel, Víctor Gómez Bergés y otros funcionarios.


El presidente del Tribunal Constitucional (TC), Milton Ray Guevara, advirtió ayer de “los peligros que acechan hoy a la República y la nación dominicana”, por lo que exhortó a la ciudadanía a luchar por la preservación de la independencia y la identidad del pueblo dominicano frente a “nuevas formas de traición” que atentan contra la nación. “Todos los dominicanos debemos preservar la independencia e identidad nacional, el Estado dominicano con su Himno y su Bandera, y sobre todo las raíces profundamente cristianas del pueblo dominicano”, dijo el magistrado durante un acto en el TC para conmemorar el 151 aniversario de la Restauración de la República.

Ray Guevara entiende que los peligros que acechan hoy a la República, frente a nuevas formas de traición, exigen de cada ciudadano levantar una fortaleza insuflada de espíritu patriótico como lo hicieron los héroes de la Restauración para garantizar la permanencia de un pueblo dominicano, libre, soberano e independiente.
Al conmemorarse un nuevo aniversario de la gesta heróica, el magistrado leyó un mensaje que dice que la anexión de la República Dominicana a España en 1861, impulsada por Pedro Santana, fue un acto de traición a la Patria “Se trató de eliminar la Independencia Nacional obtenida el 27 de febrero de 1844, cuya defensa de los invasores haitianos se hizo a sangre y fuego. A partir de marzo de 1861, la bandera tricolor fue arriada, los buenos dominicanos fueron perseguidos, la Constitución y las leyes dominicanas fueron abolidas, en un vano esfuerzo por borrar la determinación de los dominicanos de convertirse en un Estado libre y soberano”, agregó Ray Guevara.
Sostuvo que con el Grito de Capotillo el 16 agosto de 1863, la antorcha patriótica, el alma nacional, los principios libertarios de Juan Pablo Duarte y de los Trinitarios, fueron enarbolados por los restauradores que lograron con su gesta desterrar para siempre la ignominia de la desaparición del Estado dominicano”. Dejó ver que el esfuerzo de Gregorio Luperón, Benito Monción, Benigno Filomeno de Rojas, Ulises Francisco Espaillat, Gaspar Polanco, José Antonio Salcedo, Pedro Antonio Pimentel, Máximo Grullón, Pedro Francisco Bonó, entre otros, marcó la ruta hacia la reconquista de la soberanía y de la independencia nacional.
Guerra restauradora
Al profundizar, el magistrado mencionó que la gesta restauradora se glorificó en las letras del Himno Nacional al decir: “Y si pudo inconsulto caudillo de esas glorias el brillo empañar, de la guerra se vio en Capotillo la bandera de fuego ondear”.

Durante el acto, Wilson Gómez dijo que esta fecha memorable es para recordar y rendir tributo a la patria, a los héroes que a lo largo de toda la historia han levantado con orgullo la bandera, “como la que tenemos que levantar nosotros hoy en aras de consolidar la independencia conquistada, la liberta, y la soberanía.
Resaltó que la guerra restauradora fue necesaria para conjurar la traición del caudillo inconsulto Pedro Santana y que hombres de la patria hicieron conciencia en el cerro de Capotillo e hicieron una proclama que se formalizó antes de arribar a aquel lugar del Noroeste de la República.
En el acto participaron otros jueces del TC, funcionarios, empleados y 36 niños de la Escuela de Graduados y de Derecho Internacional y Humanitario del Ministerio de Defensa, quienes recibieron copias de la Constitución del 2010.
TOMADO DEL LISTIN DIARIO

EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

DANIEL BALCÁCER: EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

De  Juan Pablo Duarte  solo se conoce una fotografía hecha en  Caracas  en 1873 cuando el patricio contaba con 60 años de edad.  A...