MORAL Y LUCES

MORAL Y LUCES

lunes, 23 de mayo de 2016

Interesantes curiosidades sobre América del Sur



Chile es uno de los países del mundo con el mayor número de volcanes en su territorio. Entre activos e inactivos, hay cerca de 15 volcanes en el país.
La bandera chilena es casi idéntica a la del estado de Texas.

El desierto más árido del mundo está en Chile. Algunos estudiosos sostienen que un área del desierto de Atacama cuenta con increíbles 571 años sin ver una gota de lluvia. Otro detalle en el desierto de Atacama: la diferencia de temperaturas puede ser de 40 ° C en el día, a 0 º C en la noche.

El desierto de Atacama en Chile, es una de las regiones con el mayor número de telescopios del mundo. Muchos de los descubrimientos más importantes de la astronomía se realizan a través de los telescopios allí.

La mayor mina a cielo abierto en el mundo es Chuquicamata, Chile. Se trata de un gigantesco cráter de cuatro kilómetros de largo y 2 de ancho con una profundidad de 780 metros.

Además de Chile, Ecuador no limita con Brasil.

El origen del nombre de Ecuador no podía otro motivo: Ecuador tiene ese nombre precisamente porque es "cortado" la mitad por por la linea del ecuador. La mitad del país está en el hemisferio norte y la otra mitad en el hemisferio sur

Lo creas o no: tiene 64 volcanes en su territorio, lo quje origina que el 30% de su población viva al lado, o a los pies, de un volcán.

Sólo 11 de los 64 volcanes ecuatorianos están activos. Hay un camino llamado de la Avenida de los Volcanes. Esto se debe a que hay ocho volcanes activos a lo largo de el.

El sombrero de Panamá se fabrica en el Ecuador. Una observación: los productores locales se enfrentan a la competencia (que ellos consideran desleal) de, sombreros de Panamá ...hechos en China.

Después de todo, ¿cómo el nombre de las Islas Galápagos? El término se originó a partir del verbo "galopar" y es una alusión a la costumbre española de montarse en las tortugas gigantes del archipiélago antes de matarlas y comer su carne.


Las tortugas gigantes de Galápagos son animales de larga vida. Una tortuga puede pasar fácilmente el centenar de años.Recientemente, un ejemplar murió en 176 años en el zoológico de Queensland, Australia.

Una curiosidad muy interesante: el aire es tan salado que casi todos los materiales que contienen hierro se destruyen en poco tiempo por la corrosión.

Otro más interesante: Localizado en la isla Isabela, el volcán más grande de las Galápagos se llama Wolf. Se trata de un volcan de 1075 metros sobre el nivel del mar y está rodeado de 2.500 mini-volcanes.

Las Islas Galápagos son consideradas Patrimonio de la Humanidad por las Naciones Unidas.

Colombia significa tierra de Cristóbal Colón y su nombre en honor del descubridor de América.

¿Sabías que Colombia ha sido llamada Estados Unidos de Colombia?

¿Sabías que hay un estado de Colombia (que se conoce como departamento) denominado Amazonas?

No todo el mundo lo sabe, pero Colombia es un importante productor de flores. Las rosas colombianas son mundialmente famosos. Conocida por su durabilidad y su tamaño (llegan a medir 11 cm).

El país es el primer productor latinoamericano de carbón y el mayor productor de esmeraldas. Más del 95% de las esmeraldas del mundo provienen de Colombia.

Con la excepción de Navidad y Año Nuevo todos los feriados colombianos son reubicados en lunes o en viernes. Es decir, allá no existe un feriado en la mitad de la semana. Algo similar ocurre en uruguay donde los feriados son movidos para esos días, con la única excepción del 2 de noviembre (que se intentó cambiar pero que la población no aceptó) y el 19 de junio, día del nacimiento del Héroe Nacional: José Gervasio Artigas.


Bolivia fue fundada bajo el nombre de República de Bolívar, en honor al libertador Simón Bolívar. De hecho, Bolívar fue su primer presidente.

¿Sabías que el estado brasileño de Acre pertenecía a Bolivia?

El mayor depósito abierto de sal en el mundo, es el salar de Uyuni, Bolivia. El salar se encuentra a 3.800 metros de altitud en los Andes. Mas detalles de esta verdadera maravilla, la puedes ver en ESTE POST.

Situado en la frontera entre Perú y Bolivia y alrededor de 8.300 kilometros ², el lago Titicaca es el lago navegable más alto del mundo.Se encuentra a3821 metros de altitud, también en la Cordillera de los Andes.

En las orillas del Titicaca, vive un pueblo llamado Copacabana. Fue allí que se trasladó a Río de Janeiro, una réplica de la estatua de Nuestra Señora de Copacabana, quien dio nombre a uno de los más modernos barrios de la Ciudad Maravillosa.

Existe en Bolivia y Perú, un refresco llamado Inca Kola.

Todavía no hay consenso sobre el origen de la palabra Perú, que da el nombre al país. Una de la teoría más extendidas es, hasta cierto punto, divertida: Cuando llegaron a esa tierra, los españoles pidieron a los nativos que les dijeran el nombre de aquel lugar, a lo que respondieron: "Biru".

Ese fue el nombre que entendieron y con el cual habrían bautizado al país. En realidad "Biru" significa "no lo entiendo."

Cuando llegaron al territorio peruano, los colonizadores españoles encontraron una población de casi 10 millones de indios. Entre tanto, los virus, bacterias y enfermedades que trajeron los españoles, junto con la esclavitud a la que sometiron a los pueblos originarios de américa, redujeron la población de los nativos a sólo 600.000 en 100 años.

Machu Picchu significa "montaña vieja". La ciudad fue descubierta en 1911 por un explorador norteamericano al servicio de la National Geographic Society llamado Hiram Bingham. Mas sobre este acontecimiento, en ESTE POST.

¿Sabías que hay más de 3.000 variedades de papas en los Andes? Mas sobre las extrañas variedades de papas en ESTE POST.


El nombre Argentina proviene del latín Argentum, que significa plata.

Argentina fue descubierta en 1502 por los españoles de la flota de Américo Vespúcio, quien fue, además el encargad de darle nombre de América, a nuestro continente.

Argentina tiene la segunda población judía más grande de las Américas, sólo por detrás de los Estados Unidos.

La población de Argentina es de 39,7 millones de personas, inferior a la del estado de São Paulo, con 40 millones de personas (datos de 2011).

Más de la mitad de la población se concentra en la región de Buenos Aires.

La mayor parte de las cascadas de las Cataratas del Iguazú se encuentran del lado argentino

La ciudad más al sur en el planeta (o la ciudad más austral de la Tierra!) Es Ushuaia, en Tierra del Fuego, cerca de la Antártida, a la que se suele llamar: la ciudad del fin del mundo.

La montaña más alta de las Américas es el Aconcagua, con 6962 metros, cerca de la ciudad argentina de Mendoza.

Contrariamente a lo que muchos piensan, Buenos Aires NO es la capital de la provincia argentina de Buenos Aires, sino, que es una ciudad autónoma. De hecho, su nombre formal es Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Las otras provincias argentinas a menudo se refieren a Buenos Aires como "Capital Federal" sólo para evitar la confusión con la Provincia de Buenos Aires.

El nombre de Buenos Aires, proviene de Nuestra Señora de buenos aires, santa venerada por los marineros y navegantes. La ciudad ha sido llamada Nuestra Señora del Buen Ayre y Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Nuestra Señora del Buen Ayre.

El nombre oficial de Venezuela es: República Bolivariana de Venezuela.

El nombre oficial de Caracas, la capital, es Santiago de León de Caracas.

Uno de los nombres más comunes en la geografía de Venezuela está relacionada con Simón Bolívar, el héroe de la independencia. Además de un estado que se llama Bolívar, hay una ciudad y una montaña .... Por otra parte, la moneda venezolana es el bolívar. Y es el nombre del país, República Bolivariana de Venezuela. El presidente Hugo Chávez, sigue una ideología de izquierda llamada por él y sus seguidores de: Bolivariana.

Venezuela es el país que ha aportado el mayor número de ganadores de los concursos de Miss Universo y Miss Mundo. De hecho, los concursos de belleza son una auténtica locura en el país.


La cascada más alta del mundo es el Salto Angel Venezuela, con 979 metros de altura.

Los venezolanos celebran la independencia del país en tres fechas diferentes, todos feriados nacionales: 19 de abril, 24 de junio y el 5 de julio.

El nombre de Paraguay es de origen guaraní y significa "vasto mar" - una referencia a la cuenca fluvial del río Paraguay. Curiosamente, y a contrapelo del significado de su nombre, Paraguay es un pais sin salida directa al mar.

La bandera de Paraguay es la única en todo el mundo con un emblema diferente en cada uno de sus lados.

A pesar de no tener costas marítimas, Paraguay es rico en playas de agua dulce. La más famosa es la del Lago Ypacaraí.

Has pensado alguna vez de disfrutar del carnaval en Paraguay? En efecto, es también posible. El carnaval de la ciudad Encarnaceno es el mas animado, y durante el mes de febrero reúne a millones de juerguistas excitados para disfrutar de la fiesta.
En Paraguay consumen una forma diferente de mate. Llamado Tereré allí, la bebida se consume ampliamente. Tanto el mate y tereré están producidos a partir de la yerba mate, con la diferencia que el Tereré es dulce y se sirve generalmente con agua fría.


Fuente:Publicado por Caalf





domingo, 22 de mayo de 2016

Jose Marti y aquel fatidico 19 de mayo 1895

  19 de mayo de 1895: lo que hizo el Maestro

José Martí

Todos los días, y en especial cada 19 de mayo, son propicios para recordar la exclamación desgarrada, “¡oh Maestro, qué has hecho!”, por la cual —usemos una expresión coloquial llevada a la poesía por Fayad Jamís, acaso el mayor poeta en su generación literaria cubana— “tanto palo” se le ha dado a Rubén Darío, heraldo pionero de las grandezas luminosas de aquel a quien llamó “¡Maestro!”, el que, en un abrazo, le reciprocó el reconocimiento llamándolo “¡Hijo!”. La adolorida estupefacción del autor de Azul… remite al tamaño de la tragedia que en aquella fecha de 1895 ocurrió en Dos Ríos: Cuba perdió su mayor amparo, de gran significación también para el continente y para el mundo, para la humanidad.
Tanto es así, que diversas variantes de aquella exclamación seguirían y aun siguen brotando incluso de pensadores y líderes revolucionarios, alimentadas asimismo por la humana tendencia a especular, que la certidumbre de la tragedia refuerza en este caso. Pero muertes como la de José Martí, y tantas otras, remiten a la convicción que Ernesto Che Guevara plasmó en una carta de resonancias inapagables: “En una revolución se triunfa o se muere (si es verdadera)”. Ese es un hecho probado a lo largo de la historia, una norma cuya dimensión luctuosa no borran las felices excepciones citables.
Tal realidad es consecuencia orgánica de la decisión de lucha, aunque a veces las especulaciones aludidas bordeen, o se adentren de lleno en ella, la búsqueda de una determinada vocación suicida en el héroe. Pero su confesión, “Para mí, ya es hora”, que el 25 de marzo de 1895, “en el pórtico de un gran deber”, hizo Martí a su amigo dominicano Federico Henríquez y Carvajal, estaba (está) llena de vida, no de muerte. Era un niño de pocos años cuando juró para sí “Lavar con su vida el crimen” de la esclavitud —cabría decir: de las esclavitudes—, no “con su sangre”, como tantas veces se ha citado erróneamente la estrofa de Versos sencillos donde aquel juramento encarna una trayectoria vital, que abarca la eventualidad de la muerte, pero no se agota en ella.
El 28 de febrero de 1879, al rendir honor a un poeta fallecido, invocó a la muerte en términos afectuosos —“¡Muerte, muerte generosa, muerte amiga!—, pero para decirle terminantemente: “¡ay! ¡nunca vengas!”. En la víspera de su caída en combate no le dice a Manuel Mercado que cada día tiene deseos de morir. Le expresa la satisfacción que le produce el estar todos los días en peligro de dar la vida en el cumplimiento de su deber. Para correr ese peligro con la resolución con que él lo hizo, se debe estar dispuesto a morir, sí; pero, sobre todo, es necesario estar vivo. Y, para él, estarlo se asociaba al sentido misional de responsabilidad con que preparó la guerra y tomó parte en ella.
Sería injusto atribuirle una inclinación suicida que habría equivalido a un acto de irresponsabilidad impensable en él. Con su incorporación al combate, a la lucha armada en los campos de Cuba, no procuraba complacer a nadie en particular, ni acallar comidilla alguna. Lo guiaba su sentido ético de la existencia en general y, en particular, del liderazgo que merecidamente había alcanzado: “Yo evoqué la guerra”, estampó en la carta a Henríquez y Carvajal citada, y “mi responsabilidad comienza con ella, en vez de acabar”. Mucho deber tenía por delante, y la propia contienda se lo ratificaría.
Se ha especulado hasta más de lo justo sobre la entrevista que tuvo lugar entre Antonio Maceo, Máximo Gómez y él en La Mejorana el 5 de mayo de 1895, y sobre la desaparición de las páginas del día siguiente de su Diario de campaña. Se ha llegado a “suposiciones impropias” y “versiones infundiosas desgraciadamente publicadas”, escribió en un trabajo de 1948, “Acerca de ‘La Mejorana’ y ‘Dos Ríos’”, el serio estudioso Manuel Isidro Méndez, cuyo magisterio seguramente sería justo reconocer, y no parece haberse hecho a la debida altura, en los jóvenes de Artemisa —donde se desempeñó como educador— que participaron en los acontecimientos del 26 de julio de 1953.
En el citado Diario de campaña, incluso gráficamente resulta visible que Martí escribió sobre aquella tensa entrevista lo que tenía que escribir, y no fue poco. En su correspondencia de días posteriores, cercanos, lo que muestra con respecto a Antonio Maceo es la admiración que sentía por el bravo guerrero, a quien, en la semblanza que le dedicó en Patria del 6 de octubre 1893, le había reconocido “tanta fuerza en la mente como en el brazo”.
Tal vez nunca aparezcan las páginas que nadie ni nada debió haber separado del Diario, pero tampoco sería descartable que no tuvieran que ver con aquella entrevista. En todo caso, las conjeturas, tentadoras y acaso inevitables, no parecen que tengan mayor peso comparadas con lo que Martí dejó escrito. Si quien arrancó esas páginas, en caso de que haya sido esa y no otra la causa de que desaparecieran, hubiese querido ocultar las fuertes discrepancias puestas sobre “la mesa, opulenta y premiosa”, de La Mejorana, habría tenido que arrancar las muy duras del 5 de mayo, que —por los términos del relato contenido en ellas— cabe considerar escritas al final de ese día, o tal vez al amanecer siguiente, y, aunque respetuosas como suyas, suaves no son.
En el fondo, lo que a veces parece resultar pasmoso de lo sucedido en La Mejorana pudiera vincularse con la idea de que supuestamente entre altos jefes revolucionarios no se producen —o no se difunden— discusiones, controversias, choques de trenes. La vida es otra cosa, máxime en las condiciones de una gesta naciente como aquella, y cuando intervienen jefes con méritos y tesón de mando bastantes para no sentirse movidos a ceder mansamente en sus criterios. De alguna manera, las suposiciones parecen vincularse asimismo con el deseo de que Martí no hubiera muerto en combate, pues cada cierto tiempo se revuelven las conjeturas sobre la presunta decisión de que Martí abandonara el campo de batalla y volviera a la emigración.
Con respecto a ese punto, se deben recordar varias realidades. Una estriba en que Martí no había llegado a Cuba por casualidad, sin obstáculos. Llegó a ella venciendo escollos entre los cuales se debe contar no solo la persecución enemiga, sino también diversas resistencias, tal vez no únicamente la de Gómez y otros de veras interesados en cuidar su vida, cuya importancia conocían. Habría quizás que considerar además la oposición de quienes podían sentirse incómodos ante el líder que, sin currículum de guerrero, llegaba para renovar conceptos y estrategias, y promover una institucionalización democrática enfilada a impedir por igual estorbos civilistas y desafueros del militarismo, que, tanto unos como otros, habían causado graves frustraciones en el movimiento independentista.
En su Diario testimonió lo que sostuvo —rudo, según el mismo— en La Mejorana: era necesario un modo de gobierno en campaña que asegurase la eficacia de la guerra con la necesaria y bien guiada soltura del ejército libertador, y defendió a la vez el funcionamiento republicano. Este sería inalcanzable si el país no estaba representado institucionalmente en la dirección de la contienda, y “la patria”, con “todos los oficios de ella, que crea y anima al ejército”, terminaba “como secretaría del ejército” que tenía el deber de liberarla.
La experiencia le confirmaba a cada paso la necesidad de permanecer en el terreno de operaciones, y no estaría dispuesto a que nadie por voluntad personal decidiera que él —la mayor autoridad política en la guerra mientras no se celebrara la Asamblea constituyente— saliera del país para convertirse en un auxiliador a distancia. A los líderes revolucionarios verdaderos que en el mundo han sido cabría preguntarles si habrían aceptado fácilmente una suplantación semejante, que Martí no rechazaba por prurito jerárquico sino, repítase hasta el cansancio si es menester, por sentido de responsabilidad y capacidad de sacrificio.
El día antes de morir en combate le expone igualmente a Mercado una visión aleccionadoramente democrática y revolucionaria: “seguimos camino al centro de la Isla, a deponer yo, ante la revolución que he hecho alzar, la autoridad que la emigración me dio, y se acató adentro, y debe renovar, conforme a su estado nuevo, una asamblea de delegados del pueblo cubano visible, de los revolucionarios en armas”.
En la cita, deponer no significa ni abandonar ni desistir ni renunciar. Implica someter al arbitrio democrático de la asamblea —que, formada por delegados del pueblo alzado, no de los jefes, debía aprovechar las lecciones de la celebrada en Guáimaro en 1869 y no reproducir sus errores— el modo como organizar el gobierno en armas: “La revolución desea plena libertad en el ejército, sin las trabas que antes le opuso una Cámara sin sanción real, o la suspicacia de una juventud celosa de su republicanismo, o los celos, y temores de excesiva prominencia futura, de un caudillo puntilloso o previsor; pero quiere la revolución a la vez sucinta y respetable representación republicana,—la misma alma de humanidad y decoro, llena del anhelo de la dignidad individual, en la representación de la república, que la que empuja y mantiene en la guerra a los revolucionarios”.
La versión o leyenda de un Martí vestido de civil —¿acaso ya todos los mambises estaban dotados de uniformes reglamentarios suministrados por sastrerías y comercios a su disposición?, ¿era aquello una tropa de extras preparados para el rodaje de una superproducción de un cine que aún no existía?— y listo para embarcar y marcharse al extranjero parece haber cuajado, sobre todo, a base de suposiciones y hasta del mismo deseo de que no hubiera muerto. Pero él dejó claro, el 18 de mayo, hacia dónde se dirigía. Y, si de conjeturas se trata, ¿por qué no pensar en quién habría sido el depositario de la confianza de la Asamblea para que dirigiese la República en Armas, sino el hombre a quien, disgustárase quien se disgustara, las tropas llamaban el Presidente?
Que él mismo, ante reticencias que ese título suscitaba, dijese que lo había rechazado y seguiría rechazándolo, no debe tomarse sino como eso: que rechazaba el título, no las responsabilidades que se derivaran de su misión en la gesta. Ya había mostrado su agudeza para replantear denominaciones, al darle el modesto nombre de Delegado, con tanta carga democrática, al mayor cargo en el Partido Revolucionario Cubano, cargo para el cual fue electo cada año, y del que podía ser destituido en cualquier momento por votación de los clubes que integraban la organización.
En el plan concebido y puesto en marcha por él, la Asamblea de representantes del pueblo visible en la guerra era el poder llamado a decidir cuál sería a partir de ella el papel de aquel partido y de su máximo dirigente. En cuanto al título de presidente, no se lavaba las manos rechazándolo para que otro lo asumiese: “ni en mí, ni en persona alguna, se ajustaría a las conveniencias y condiciones recién nacidas de la Revolución”, escribió a Carmen Miyares el 28 de abril.
Conocía los escollos que la revolución debía vencer, incluida la insuficiente unanimidad en la comprensión de las mayores tareas por cumplir. Junto con sacar del país al poder colonial español, propósito primordial que unía a los combatientes, y erradicar la herencia de la colonia en las costumbres de la nación liberada —fin que exigiría un proceso cultural profundo—, había otras dos misiones básicas, ambas relacionadas entre sí y que no entrarían por igual en la perspectiva de todos: impedir que se consumasen las aspiraciones expansionistas de los Estados Unidos y “fundar un pueblo nuevo y de sincera democracia”.
Por razones tácticas, la primera de ellas se hallaba entre las cosas que —así le dijo a Mercado— habrían de acometerse “en silencio […] y como indirectamente”, porque “de proclamarse en lo que son, levantarían dificultades demasiado recias para alcanzar sobre ellas el fin”. Pero la segunda figuraba entre los propósitos cardinales fijados en las Bases del Partido Revolucionario Cubano.
Esas aspiraciones eran lo suficientemente grandes, colosales, para que Martí —a quien le sobraban inteligencia y honradez para ello— supiera que su deber empezaba con la guerra y en ella, en vez de terminar. No todos los combatientes, no todas las personas que apoyaban el proyecto emancipador tenían igual grado de claridad sobre las maquinaciones imperialistas que se trenzaban en los Estados Unidos y él venía refutando de años atrás por cuantos medios tuvo a su alcance: prensa, tribuna, relaciones personales, epistolario, tareas diplomáticas, todo asumido al servicio de los pueblos de nuestra América.
La prudencia —que a tantos suele arrastrar en ocasiones a complicidades lamentables— no lo movió a silenciar su ideario antimperialista, con el cual preparó la guerra. Sus denuncias de las aspiraciones estadounidenses de apoderarse de las Antillas y dominar a nuestra América toda para usarla en sus confrontaciones con Europa fueron públicas y ostensibles, y se inscribieron en su proyecto de liberación nacional, desde la guerra, como se aprecia en su citada carta testamentaria a Mercado, a quien le explicitó el deber, su deber, por el que estaba dispuesto a morir: “ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber—puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo—de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso”. El rotundo haré corrobora su resolución de vivir para luchar.
Con fecha 2 de mayo de 1895, en campaña, dirigió un comunicado al gobierno y al pueblo de los Estados Unidos por medio del corresponsal, que lo entrevistó, de The New York Herald. En el texto original —que el poderoso diario mutiló y tergiversó sustancialmente en la versión en inglés, publicada el mismo día en que el héroe cayó en combate—, asoma su convicción de que en una Cuba dominada por la emergente potencia imperialista esta buscaría apoyo para sus fines de dominación generando “sementales para la tiranía”.
En la carta a Mercado, escrita con aquella entrevista en mente, se refirió a “la actividad anexionista, menos temible por la poca realidad de los aspirantes, de la especie curial, sin cintura ni creación, que por disfraz cómodo de su complacencia o sumisión a España, le pide sin fe la autonomía de Cuba, contenta solo de que haya un amo, yanqui o español, que les mantenga, o les cree, en premio de oficios de celestinos, la posición de prohombres, desdeñosos de la masa pujante,—la masa mestiza, hábil y conmovedora, del país,—la masa inteligente y creadora de blancos y de negros”.
Esos “prohombres” —que recuerdan los “sensatos patricios” denunciados en 1869 por él en el periódico estudiantil El Diablo Cojuelo— eran los que, en el artículo “Los pobres de la tierra”, publicado en Patria el 24 de octubre de 1894, dijo que abandonaban la patria al sacrificio de los humildes, sobre cuyos hombros querrían sentarse luego. Las actuales derivaciones del autonomismo y del anexionismo se confunden entre sí, o acaban siendo una, como en el siglo XIX aquellas tendencias. Si en particular la segunda sigue careciendo de realidad es también por la mayoritaria y consecuente vocación de soberanía de la patria cubana, y porque al imperio no le interesa anexarse Cuba, sino dominarla en el camino que abrió en 1898, y en el cual mantiene colonizado a Puerto Rico; pero, como la otra, es igualmente nociva por su carácter desmovilizador, antipatriótico, entreguista.
Frente a todo eso brilla el peso del concepto de sincera democracia en el pensamiento y en los actos de Martí. Cuando las fuerzas y los medios (des)informativos dominantes en el mundo usurpan conceptos como democracia, libertad, derechos humanos y otros, y hasta parece haber revolucionarios que rehúyen de esas banderas por temor a confundirse con la propaganda imperialista, resulta especialmente aleccionador Martí. Lejos de renunciar a los ideales democráticos por el uso falseador que hacían de ellos los opresores en Europa, en los Estados Unidos, en nuestra América, en el mundo todo, se encargó de enarbolarlos con la limpieza y la lucidez necesarias para abrirles camino sin confusiones.
Contra las manquedades y los torcimientos que apreció en la política estadounidense, regida por partidos políticos representantes de intereses antipopulares —con rótulos tan intercambiables, y burlados, como republicanos y demócratas—, abogó por una democracia a la que no por gusto antepuso el calificativo sincera con que la definió en las Bases del Partido Revolucionario Cubano. Como sabía que las palabras son necesarias pero no bastan por sí solas, procuró que esa organización, creada por él para preparar la guerra, fuese revolucionaria, democrática y republicana de veras, desde su nombre y el del cargo de su máximo dirigente, y, sobre todo, por una práctica diaria basada en la activa participación de sus integrantes.
De igual modo buscó que Cuba se diera desde la guerra un gobierno que asegurase el camino para fundar una república moral en la que aún habría que dar las batallas para levantar una sociedad justiciera. Sus declaraciones conocidas avalan el testimonio que Julio Antonio Mella recibió de Carlos Baliño: Martí afirmaba que la revolución indispensable no se haría precisamente con la guerra necesaria, sino en la república.
A la contienda llevó Martí el pensamiento emancipador que había fraguado y acendrado a lo largo de su periplo por España, nuestra América y los Estados Unidos, y con su conocimiento de la generalidad del planeta. En particular ante las insuficiencias del independentismo hispanoamericano trazó conclusiones que se sienten presentes en sus reacciones ante lo que apreciaba en los campos de la lucha cubana, ya se tratase de cómo organizar el gobierno de la república en armas, o de la presencia de plata en la silla de montar de un guerrero a quien admiraba y en cuya honradez patriótica confiaba.
En todo se percibe la guía del pensamiento plasmado en “Nuestra América”, ensayo publicado en enero de 1891 que entre sus definiciones sintetiza la causa mayor de las insuficiencias mencionadas, fruto de haberse incumplido en las repúblicas independientes algo que era fundamental para la justicia: “Con los oprimidos había que hacer causa común, para afianzar el sistema opuesto a los intereses y hábitos de mando de los opresores”. En la honradez de su vida cotidiana mostró su capacidad no solo para rechazar tales intereses, sino también los hábitos de mando que ellos generan, y que —según lo visto históricamente en el mundo— parecen de más difícil erradicación que aquellos.
Las contingencias de la guerra —con una mal preparada batalla en Dos Ríos el 19 de mayo de 1895— segaron la vida de Martí cuando ni siquiera se había celebrado la Asamblea constituyente que él preparaba con esmero, con el pensamiento necesario para sembrar las bases de una democracia verdadera. La Asamblea, sin él, sería diferente. Con todo, se haría también realidad otra de las previsiones hechas en su carta póstuma a Mercado: “Sé desaparecer. Pero no desaparecería mi pensamiento, ni me agriaría mi oscuridad.—Y en cuanto tengamos forma, obraremos, cúmplame esto a mí, o a otros”.
Tal vez esa misma capacidad de indetenible irradiación suscite inevitablemente conjeturas diversas, pero innecesarias para calar en lo que con toda claridad él legó como médula y sangre de su pensamiento revolucionario, fundador, de su ideario antimperialista y generador de democracia sincera, con su sentido ético de la vida. Eso, y más, hizo el Maestro, y desde el trágico 19 de mayo de 1895 su legado no ha dejado ni dejará de

Las barbaries en los actuales conflictos armados

Las barbaries en los actuales conflictos armados y el Derecho Internacional Humanitario.

El ejército de los Estados Unidos es protagonista de muchos conflictos armados en todas las regiones del mundo.

El ejército de los Estados Unidos es protagonista de muchos conflictos armados en todas las regiones del mundo.

El ejército de los Estados Unidos es protagonista de muchos conflictos armados en todas las regiones del mundo.

Por Dr. C. Leonel Gorrín, Prof, Titular de Derecho Internacional Humanitario
Durante meses diversos medios de prensa en todo el mundo han centrado buena parte de sus escritos a la evolución de los más diversos conflictos armados que tienen lugar en diferentes regiones del mundo, y no pocos han denunciado las atrocidades que se llevan a cabo contra personas inocentes, así como la destrucción de ciudades, instalaciones sanitarias y educativas, centros y bienes culturales y el medio ambiente. Mes por mes estos hechos en vez de disminuir se han incrementado. Abril y los primeros días de mayo de este año no son una excepción. Todo lo contrario. La decisión de la Comunidad Europea de devolver a miles de personas que huyen de la guerra a sus lugares de orígenes, el cierre de fronteras para evitar que pasen de una nación a otra, el trato inhumano que reciben cientos de ellos, han matizado un aspecto central de las consecuencias de las guerras, que hoy estremecen a buena parte del planeta.

La guerra en Siria no cesa. Treguas parciales del alto al fuego de escasas horas, se utilizan no en bien de alcanzar una paz, sino con el propósito de lograr un reagrupamiento de las fuerzas y su correspondiente rearme para más tarde desplegar ataques más violentos. Es la historia de “nunca acabar”. La situación en Yemen es, desde el punto de vista humanitario, desesperante. El CICR ha solicitado urgentes fondos para atender a un pueblo que carece de alimentos, agua potable y medicamentos. Sus llamados no se escuchan. Entretanto, no cesan los bombardeos contra la infraestructura de esa nación con las consiguientes víctimas entre la población civil. En naciones del África Subsahariana, como Nigeria, Somalia, Sudán del Sur, República Centro Africana, grupos terroristas asesinan a diario a decenas de personas. El listado sería interminable.

Por supuesto, Siria es el caso más crítico de todo el escenario mundial actual y se le califica como “fuera de control”. De acuerdo con el ministro de Información de ese país está en marcha un proyecto, bautizado como “Caos creativo”, que busca la desintegración de esa nación. Los resultados hablan por sí solos: Más de 270 mil muertos y un millón de heridos, 7,6 millones de desplazados internos y 4 millones de refugiados, principalmente en países vecinos.

Ciudades como Alepo presentan una situación desesperante desde el punto de vista humanitario. Durante la última semana de abril seis hospitales fueron objetos de ataques indiscriminados, que causaron centenares de muertos entre los pacientes allí recluidos y el personal médico y la consiguiente destrucción de esas instalaciones, que deben de gozar de total respeto y protección. Decenas de personas han quedado sin la posibilidad de recibir asistencia médica vital. La propia jefa de la misión del CICR en Siria, Marianne Gasser, declaró indignada que: “No puede haber ninguna justificación para estos horrendos actos de violencia dirigidos deliberadamente contra hospitales y clínicas, que están prohibidos por el derecho internacional humanitario. Numerosas personas mueren en esos ataques. Ya no hay ningún lugar seguro en Alepo. Ni siquiera los hospitales” y volvió hacer el llamamiento, que constantemente se ha reiterado a lo largo de estos cinco años: “Por el bien de la población de Alepo, instamos a todas las partes a terminar con esta violencia indiscriminada.” En la actualidad hay en esa nación del Medio Oriente millones de personas al borde de un desastre humanitario, al no existir posibilidades de llegar a ellas para prestarles la asistencia que demandan. Cientos de miles de ellos son menores de edad. Muchos han quedado huérfanos. Todos carecen de la posibilidad de acceso a la educación escolar.

Hospitales bajo fuego

Los ataques contra las instalaciones sanitarias y las prohibiciones existentes para que el personal sanitario brinde la atención médica requerida han llegado a tales límites que hasta el propio Consejo de Seguridad a petición de un grupo de naciones aprobó en los primeros días del mes de mayo una resolución condenando tales actos y reiteró los llamamientos al cumplimiento de las obligaciones del Derecho Internacional Humanitario en esta materia. Nadie puede cansarse de hacer llamados a la cordura, al respeto de lo exigido en los convenios y tratados, pero lamentablemente esos llamados llegan a oídos sordos. La humanidad demanda otras medidas que pongan fin a la impunidad que hoy existe.

Todos tenemos derechos a preguntarnos ¿Qué sucede hoy en el mundo? ¿De qué ha valido tanto desarrollo cultural acumulado luego de varios milenios de existencia? ¿Habrá que vivir permanentemente en una era de barbaries? ¿Quiénes son los responsables de tantas crueldades? ¿Existe forma de detener la proliferación de tantas muertes innecesarias?
Lamentablemente, no se avizora a corto plazo una solución esperanzadora para la humanidad. Puede ser todo lo contrario. En poder de grupos sin escrúpulos hay arsenales de armas químicas y ya existen pruebas sobre su uso contra la población civil. Mañana, a manos de esos mismos grupos o de otros similares pueden ir a parar los armamentos nucleares.

Muchos aseguran que una vez desatadas las guerras es imposible evitar las enormes pérdidas que tienen lugar tanto de vidas humanas como de bienes materiales. Y eso es cierto pero no absolutamente cierto. Una cosa son los daños inevitables que ella ocasiona y otra cosa son sus excesivas consecuencias.

En su momento, nuestro Héroe Nacional alertaba sobre estas dos caras de la guerra. Por un lado sostuvo, que: “Es natural que en la guerra se luche y se mate; la guerra es una de las semejanzas del ser humano con la fiera, y el hombre-fiera duerme en el fondo del más humilde ser; es natural que la guerra se haga con todos los medios—por más que terribles, necesarios para hacerla…”[1] Pero también Martí nos enseñó el otro lado de este delicado asunto: “… las guerras mismas, cuando sea preciso y oportuno hacerlas, han de hacerse de modo que luego de romper los victoriosos aceros, puedan sentarse a comer el mismo pan, los enemigos, enjugándose uno a otro sus lágrimas de hermanos”.[2]

De ahí se infiere, que no se le puede achacar a las guerras, por sí solas, todas las atrocidades que a diario se cometen. Es conocida la expresión de que la “historia de la humanidad es la historia de las guerras”. Desde tiempos remotos se ha intentado poner límites a sus efectos. Con el tiempo se fueron estableciendo normas de comportamiento que debían observar rigurosamente los hombres durante el desarrollo de los combates. A mediados del siglo XIX aparecieron los primeros instrumentos jurídicos destinados a proteger a las víctimas de las guerras y a limitar los medios y métodos de hacer la guerra.

Hoy se cuenta con cientos de documentos, entre Tratados, Convenios, resoluciones internacionales (vinculantes y no vinculantes), destinados a regular el propio desarrollo de los conflictos armados. La mayoría de ellos han sido firmados por la casi totalidad de las naciones. En ellos se precisan las obligaciones, deberes y responsabilidades de las Partes respecto a la protección y el respeto por las víctimas de las guerras y se limitan sus medios y métodos de realización. Todo o casi todo está jurídicamente previsto e incluso existen los órganos y organismos internacionales para accionar en caso de violaciones.

Entonces: ¿qué pasa? Hay quienes señalan que los instrumentos jurídicos existentes no son suficientes o han perdido su vigencia ante los cambios que ha sufrido la guerra. Otros culpan a la aparición de nuevos actores durante los conflictos armados que actúan fuera del alcance de gobiernos específicos. Hay quienes sostienen que se hace necesario una mayor divulgación del Derecho Internacional Humanitario (DIH).

Nuevos Tiempos, ¿Nuevos instrumentos?

Es un hecho innegable que la aparición de nuevas tecnología, sobre todo en el campo de la informática, las comunicaciones, la robótica han modificado tanto los métodos como los medios de hacer la guerra. El viejo concepto acerca de los teatros de operaciones ha dado paso a nuevos enfoques y no siempre la letra del Derecho Positivo hace mención a esta realidad de manera precisa. Sin embargo, los postulados básicos, aplicables a los más diversos cambios, si están recogidos y son de obligatorio cumplimiento. Los drones pueden ser un nuevo medio de combate, pero esa novedad no justifica los incontables daños cometidos contra la población civil y el asesinato de muchas personas inocentes.  Es cierto que el terrorismo internacional se ha convertido en una gran plaga para la humanidad. Se trata de un actor “relativamente nuevo”. Sus diversas formas de agrupamiento, como es el caso del Estado Islámico o Boko Haram, cometen a diario los más increíbles crímenes. Pero no seríamos consecuente con la verdad si le achacáramos a esos grupos todas las violaciones y todos los crímenes de guerra.

Sobre estos asuntos de extrema complejidad, investigadores del Derecho Internacional Humanitario en la República de Cuba, tiene también sus consideraciones:
1.- Los instrumentos internacionales destinados a la protección de las víctimas y a limitar los medios y métodos de hacer la guerra conservan su más plena vigencia. La aparición de nuevos actores y tipos de armamentos en los conflictos armados no es pretexto para argumentar que las normas del DIH han perdido actualidad o han caducado. En primer lugar, ellas están fundamentadas en un principio básico de humanidad que es el respeto a la vida humana y a sus medios de subsistencia y desarrollo. En segundo lugar, las violaciones que a diario conocemos no solo parten de los llamados nuevos actores, también son consumadas por “viejos” y muy conocidos actores.

No se puede culpar a los Tratados y Convenios internacionales, es decir al derecho positivo y al consuetudinario, de los crímenes y aberraciones que hoy tienen lugar. Es cierto que el Derecho Internacional Humanitario, como todo, requiere de perfeccionamiento, de precisiones, de actualización ante los nuevos desafíos que hoy presenta la guerra. Pero no es ese Derecho lo que está en crisis en este mundo. Es el propio orden mundial el que atraviesa por una crisis estructural, globalizada que está llevando a la humanidad hacia un callejón sin salidas y cuyo desenlace final puede tener gravísimas consecuencias para la especie humana, tal y como la ha denunciado múltiples veces el líder histórico de la Revolución Cubana.

2.- Las normas que conforman lo que hoy conocemos como Derecho Internacional Humanitario están sustentadas en principios de elevado valor humano. El principio de distinción obliga a las Partes a concentrar los ataques en objetivos militares. A finales del siglo XIX, en la llamada Declaración de San Petersburgo, ya la humanidad se había pronunciado sobre este medular principio: “…el único objetivo legítimo que los Estados deben proponerse durante la guerra es la debilitación de las fuerzas militares del enemigo”. En la actualidad por cada cinco víctimas en los conflictos armados, cuatro son civiles. ¿A dónde fue a parar la observancia de ese principio? El desarrollo de las guerras en teatros de operaciones densamente poblados (ciudades, pueblos, aldeas) convierte a la población civil en su principal víctima y en particular a los niños. Valdría la pena preguntarse qué puede sentir una persona, al saber que como consecuencia de sus ataques indiscriminados mueren menores de edad y hasta bebes.

Este principio está indisolublemente ligado a otro cardinal en caso de cualquier conflicto armado. Nos referimos al principio de humanidad. Aquella “Clausula” de Frédéric de Martens, de 1899 de que “…las personas civiles y los combatientes quedan bajo la protección y el imperio de los principios del derecho de gentes derivados de los usos establecidos, de los principios de humanidad y de los dictados de la conciencia pública”, no puede ser relegado a una cuestión secundaria por el hecho de que hayan aparecido nuevas armas y métodos de hacer la guerra.

El principio de la proporcionalidad, también recogido en tratados y convenios de alcance universal también resulta violado con sistematicidad. Este plantea como exigencia básica la prohibición de ataques indiscriminados, es decir aquellos que no están dirigidos contra un objetivo militar concreto o los que emplean métodos o medios de combate cuyos efectos no sea posible limitar y que, en consecuencia, puedan alcanzar indistintamente a objetivos militares y a personas civiles o a bienes de carácter civil donde los daños sean excesivos con relación a la ventaja lograda. Se bombardean ciudades y poblados de manera indiscriminadas con el conocimiento anticipado por parte de sus organizadores y ejecutores de los daños excesivos que se ocasionarán. Se trata de un crimen de guerra, ante el cual no solo bastan las denuncias, sino también el accionar de las instituciones jurídicas internacionales encargadas de investigarlos y sancionarlos, cuestión prácticamente ausente en la práctica internacional.

Ningún crimen tiene justificación

Se pudieran mencionar otros principios pero de todo lo dicho hasta aquí se desprende una conclusión. Ningún crimen de lesa humanidad o crimen de guerra, ningún ataque indiscriminado con dañinos efectos sobre las personas y bienes protegidos puede justificarse por la no existencia de normas específicas del Derecho Internacional Humanitario. En caso de no existir estas dentro del Derecho Positivo, hay que recurrir al consuetudinario y en última o primera instancia a los principios. Es por ello que las causas de los crímenes y las barbaries no pueden buscarse en las presuntas o reales carencias que pueda o no presentar este Derecho. Tampoco se le pueden achacar a insuficiencias en su enseñanza y divulgación. Las verdaderas razones hay que encontrarlas en otras realidades.

3.- Hay que analizar las causas de las guerras. No puede esperarse que guerras de rapiña inspiren comportamientos humanitarios. Existe inevitablemente una relación entre la guerra, la política y la ética. Es conocida la frase de que la guerra es la continuación de la política por medios violentos. Una guerra injusta deviene necesariamente de una nefasta y criminal política para lo cual se necesita de una ética alejada de los más elementales preceptos de humanidad. También existen casos de causas justas que se tratan de defender por métodos y medios ilícitos y que no solo afectan la imagen misma de esas causas, sino también constituyen violaciones del Derecho Internacional Humanitario. No hay terrorismo bueno o malo. Todos deben ser denunciados y condenados. Los fines no justifican los medios.

Para lograr el cumplimiento de las más elementales normas humanitarias durante los conflictos armados también se requiere de voluntad política de las Partes involucradas e incluso de aquellas que la apoyan y de toda la comunidad internacional. El más elemental análisis de los hechos más recientes señala que ha faltado esta voluntad sin la cual no es posible esperar resultado positivo. Es por ello, que la mayor responsabilidad no es solo individual con respecto a los que participan directamente en las acciones combativas, sino es de los jefes de estos e incluso de las máximas autoridades de las Partes.

Puede tomarse un simple ejemplo. Está prohibida el desarrollo de armas cuyo empleo puedan causar daños excesivos o superfluos en la población civil o en los bienes civiles. Sin embargo, para la investigación, fabricación y proliferación de diversos tipos de armamentos que presentan esas características hay Estados que designan cifras millonarias. Tales son los casos de las llamadas armas autónomas o semiautónomas. ¿Quién puede detener tales procederes violatorios de los tratados y convenios existentes si tales tipos de armamentos son desplegados por naciones poderosas que tienen en sus manos la posibilidad de vetar cualquier decisión en su contra?

4.- La anterior pregunta nos conduce a otra acerca de las múltiples causas que inciden en la impunidad reinante ante las escalofriantes violaciones del Derecho Internacional Humanitario: La inconsistencia del Derecho Penal Internacional para investigar, juzgar y sancionar a los actores de crímenes de guerra y de lesa humanidad. Existe una Corte Penal Internacional, que supuestamente debe dar respuesta a esa interrogante. Pero ese instrumento jurídico internacional está directamente subordinado al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y toda investigación solo comienza luego de contarse con su aprobación. ¿Podrán ser juzgados los representantes de alguna de las naciones que tienen derecho al veto dentro de ese Consejo? ¿Quiénes han sido llevados ante ese órgano de justicia? Han sido contadas las figuras investigadas y juzgadas. Todas han pertenecido a naciones del Tercer Mundo. Otras, más poderosas, han instrumentado y aplicados métodos de torturas y tratos degradantes con la anuencia de las máximas autoridades de esas naciones y nadie ha intentado en exigir, al menos, una investigación.

El injusto orden internacional prevaleciente es la primera gran causa de las violaciones de las normas humanitarias durante los conflictos armados y otras situaciones de violencia. Una guerra silenciosa avanza desde siglo por las naciones más empobrecidas de este planeta. Millones de seres humanos mueren todos los días de hambre y enfermedades curables. Millones de niños no alcanzan a sobrevivir su primer año de existencia. Mientras que ese cuadro inhumano prevalece ante los ojos de la humanidad se gastan cifras multimillonarias en más armamentos. Más dinero para matar, para destruir y menos dinero para socorrer a las víctimas tanto de tiempo de paz como de guerra.

Habrá que continuar difundiendo la letra de los Convenios y Tratados, los principios y normas que emanan del Derecho Internacional Humanitario (tanto positivo como consuetudinario); debemos seguir denunciando las violaciones que se comenten casi a diario y sobre todo tendremos que desenmascarar permanentemente a sus principales responsables. No podemos cansarnos de luchar por un nuevo orden mundial que ponga fin a las guerras y a las causas que las provocan.

[1] Revista El Universal. México. 2 de junio de 1875.O.C. t.6 pág.219
[2] Fragmento 30,1 dedicado a Bolívar. O.C. t.22 pág.206

Fraternal encuentro entre Fidel y Evo


Fidel con Evo el pasado 13 de agosto de 2015. Foto: Estudios Revolución / Archivo de Cubadebate



 Fidel con Evo 


El líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, sostuvo este sábado un amistoso encuentro con el compañero Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, al término de su visita oficial a nuestro país.

Fidel y Evo rememoraron momentos trascendentales del proceso de integración progresiva de nuestros pueblos y el papel que desempeñaron , particularmente, Hugo Chávez y Cristina Fernández de Kichner; dialogaron sobre los vínculos de hermandad y colaboración crecientes entre nuestros dos países; intercambiaron acerca de los acontecimientos que tienen lugar en América Latina, los esfuerzos imperialistas por revertir el movimiento político y social en nuestra región americana, mientras advertían los gravísimos peligros que se ciernen sobre la existencia humana.

El cálido y emotivo encuentro fue una nueva muestra de la comunidad de ideas existentes entre ambos líderes, y de los sinceros lazos de amistad y cooperación que unen a Cuba y Bolivia, la tierra de los indios irredentos que hace miles de años llevaron los primeros conocimientos de la medicina a Bolivia.

El cerebro del “viejo verde”

El cerebro del “viejo verde”, la neuropenalidad

Por
j.silie[@]hoy.com.do
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Como médico neurólogo, tengo entre los temas de mi interés el Alzhéimer, de hecho, tenemos la gran honra de estar entre los asesores de la Asociación Dominicana de Alzheimer. Por esta razón, recibo pacientes que los “llevan” sus familiares por conductas bizarras. Un envejecimiento sano no significa forzosamente padecer de alguna forma de demencia. 
 
Ese grácil paso de los años, no significa necesariamente no mantener una conducta y un intelecto apropiados. Aun con todas las deficiencias que son propias de la edad, se puede envejecer en adecuada forma mental. En los países con alto nivel económico, la expectativa de vida anda por más de los 70 años. Entre los abuelitos, también las hay abuelitas, está el personaje que se niega a envejecer con gracilidad, que tiene una gran desinhibición en su conducta diaria, en ocasiones realiza actos que abochornan, enamora hasta las escobas, irrespetuoso y procaz en ocasiones, baila en las discotecas juveniles y viste como Justin Bieber. Ese es el “viejo verde”.
 
Pero si a estas acciones se les agregan comportamientos bizarros, esos están fuera del contexto normal de envejecer y distanciados de la digna senectud, del envejecimiento natural, del parsimonioso, respetable y airoso recorrido de los años. 
 
Existen cambios inevitables secundarios a la acción de la genética humana, que es la indefectible expresión del inexorable paso del tiempo. Las neuronas envejecientes se deterioran más fácilmente por agresiones que incluyen tóxicos (alcohol, tabaco, drogas, etc.) y por otros elementos nocivos tanto físicos como psicológicos. 
 
El envejecer, provoca una serie de sensaciones emocionales que pueden ser de aislamiento, depresión, inutilidad y desamparo, acrecentándose el estrés psicológico. A estos aspectos emocionales, usted le agrega la degeneración cortical cerebral, derivada de la progresiva muerte celular de neuronas en áreas cerebrales que tienen que ver con la conducta y la convivencia social (hipocampo y lóbulo frontal) y allí tendrá las principales razones que explican esas conductas erráticas del “contento” abuelito. En ocasiones esas acciones son vergonzosas, anti-éticas y hasta riesgosas para la familia y sus finanzas. Existen algunos que se consideran eternos jóvenes, también son “’viejos verdes”.
 
Podemos reconocerles una conducta reiterativa, de hipersexualidad, irritabilidad, algunos se creen superhombres, las quinceañeras son sus preferidas, las “viejitas” no les agradan, siendo capaces de comportamientos irreverentes en su entorno social. 
 
Tengo un paciente, que por poco muere en el intento de hacer feliz a una damisela 50 y tanto años menor, por usar dos de las “’píldoras mágicas” para hombres, hizo una severa arritmia y gracias al experimentado cardiólogo de Corazones Unidos el Dr. Rafael Guillén, se le pudo narigonear su desbocado corazón. Al parecer quieren gastar con urgencia las últimas raciones cerebrales de su testosterona, tratando de distanciar el inexorable Waterloo masculino.
 
Los negocios erráticos en ese abuelo son un riesgo y los hacen con frecuencia. Como el caso en que tuve que ir a juicio como “testigo experto” pues uno de mis pacientes se volvió “viejo verde”’ y traspasó acciones empresariales costosísimas a una joven damisela en una noche que como testigo y notario estuvieron solo el burbujeante champaña y el caviar. 
 
Por igual son comunes en el viejo verde el inicio de adicciones que tempranamente no estaban presentes como: enamoramientos, celopatías, adicción a drogas, alcohol y fármacos, juegos (ludopatías), las comidas compulsivas. A menudo hacen la misma pregunta o repiten las cosas una y otra vez, olvida lo acordado (citas y compromisos), presenta episodios de desorientación, con cambios bruscos de temperamento, no logra “nombrar” correctamente a personas y objetos. Penosamente debemos aceptar, que todos estos síntomas y conductas, son parte de una dolorosa demencia. Ellos, son enfermos y deben ser tratados con una indulgente neuropenalidad.

viernes, 20 de mayo de 2016

JULIA DE BURGOS: A JOSÉ MARTÍ

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Óleo de Esteban Valderrama que representa la muerte de José Martí en Dos Ríos.
José Martí murió peleando por la independencia de Cuba en la manigua el 19 de mayo de 1895, en Dos Ríos, en la antigua provincia de Oriente. La puertorriqueña Julia de Burgos le dedicó este soneto:

A JOSÉ MARTÍ
Yo vengo de la tierra mitad de tu destino;
del sendero amputado al rumbo de tu estrella;
del último destello del resplandor andino
que se extravió en la sombra, perdido por tu huella.

Yo vengo de una isla que tembló por tu trino,
que hizo tu alma más fuerte, tu llamada más bella
a la que diste sangre, como diste camino
(que al caer por tu Cuba, ya caíste por ella).

Y por ella, la América debe un soplo a tu lumbre,
tu tiniebla hace un nudo de dolor en tu cumbre,
recio dios antillano, pulso eterno, Martí.

¡Porque tengamos cerca de la muerte un consuelo,
Puerto Rico, mi patria, te reclama en su suelo,
y por su voz herida se conduce hacia ti!

28 de enero de 1941

Julia de Burgos, poetisa puertorriqueña. Su obra tiene la influencia de grandes poetas como Luis Llorens Torres, Clara Lair, Rafael Alberti y Pablo Neruda. Incursionó en política, se unió a la rama femenina del Partido Nacionalista de Puerto Rico, y predicó por la independencia de Puerto Rico.

Otro poema a José Martí en VerbiClara:
Martí, de Mirta Aguirre
Otros poemas de Julia de Burgos en VerbiClara:
Soy una amanecida de amor

Para hallarte esta noche

Te seguiré callada
  1. Verena de la Caridad García García
    Hola me agrada leer los poemas y artículos que aquí se publican, todo muy interesante.
    Si me permiten le hago llegar la poesía que escribí a José Martí y Pérez en el 121 aniversario de su caída en Dos ríos.

    ¡NUESTRO QUERIDO MARTÍ!
    Hombre especial y sincero,
    De visión larga y certera,
    De palabra verdadera,
    Con la que él abrió el sendero
    A su Patria, y que ella fuera
    Siempre libre y soberana
    Y así abrir una ventana
    Para la América entera,
    Donde libre se viviera
    Sin el yugo imperialista
    Y fuera la gran conquista
    Que las Antillas tuviera.
    Este hombre de valía,
    Sensible y muy buen humano,
    Es ejemplo de cubano
    Honesto y con valentía.
    Él sigue viviendo aquí
    Porque es un hombre genial,
    Es el más universal…
    Es, ¡nuestro querido Martí!
    Vero
    18.05.16
Gracias por visitar mi blog. Muy bonita su poesía a nuestro José Martí. Gracias, en cuanto pueda la publico. Saludos cordiales.

Rusia y China tienen loco y vuelto sin idea a EEUU

Susto o muerte

Un viejo chiste que todo el mundo conoce. Esto es a lo que acaba de enfrentarse el Pentágono estadounidense. Es sabido que cuando la economía cae en picado, nada mejor que una amenaza de guerra para reflotar y revitalizar el complejo militar-industrial. En eso está ahora Occidente. Mientras que, por una parte, la OTAN se pasa el día amenazando a Rusia y asustando con la amenaza rusa (buscando incrementar los presupuestos de defensa de los países que la integran la OTAN), a quien se considera ya como "el adversario más peligroso de Occidente" (sic), y, por otra, Obama dice que "Rusia es, con mucho, el mayor enemigo agresivo del mundo, incluso más que los yihadistas internacionales" (sic), el Pentágono acaba de publicar su informe anual sobre "la amenaza militar de China". Así que da la impresión de que Occidente está rodeado por los malos malísimos. Sería un chiste si no fuese una mentira tan dramática y peligrosa.

Rusia amenaza, China amenaza... como si estos países tuviesen 800 bases militares repartidas por todo el mundo, que son las que tiene EEUU. Sumad a esas las que tienen sus vasallos europeos y os saldrá una bonita cifra. Pero quienes amenazan son Rusia y China. ¡Qué miedo!

Así que ahí tenemos a la OTAN desplegando misiles por doquier en Europa, sobre todo el Este de Europa, y a EEUU intentando hacer lo mismo en el Pacífico. Pero aquí el Pentágono parece que ha tomado muy buena nota de los tres mensajes que sin ninguna sutileza lanzó China el año pasado, cuando celebró a lo grande el 70 aniversario de la victoria sobre el fascismo japonés, aliado del alemán. Entonces presentó en sociedad parte de su más mortífero arsenal, en especial el misil "Viento del Este" que al ser capaz de hundir un portaaviones pulveriza la hegemonía que EEUU tiene en ese campo y que es, en lo que respecta a China, de 11 portaaviones estadounidenses por uno chino (aunque está construyendo otro).

 Esta es la faceta que más aparece reflejada en el informe que acaba de hacer público. O bien supone un susto indudable para EEUU -ahora que andan entretenidos con las elecciones presidenciales y una forma de llamar a capítulo a cualquiera de los dos para que hagan frente a la "amenaza" ruso/china-, o bien es un reconocimiento de la muerte que les llega entendida como el fin de la superioridad militar. Porque en ese informe, sea verdad o mentira interesada por aquello de presionar a demócratas y republicanos en las elecciones, se reconoce que China está convirtiendo su Ejército en una fuerza de combate "moderna" y que en muchas áreas ha llegado a la paridad con EEUU o lo ha sobrepasado en ciertos aspectos, como el de los misiles citados.

En concreto, el Pentágono dedica mucho espacio al misil "Viento del Este" (Dong Feng, DF-21D) que fue la estrella del desfile del que os hablé y os recuerdo.



Este misil es versátil, diseñado para hundir portaaviones pero también con capacidad para atacar objetivos en tierra, aunque para eso hay otro más específico, el también llamado "Viento del Este" pero con otra numeración DF-26. De ambos se dice que son capaces de llevar a cabo ataques "de precisión" y que "dan a China su primera capacidad de ataque de precisión nuclear", algo que contribuye "a la disuasión estratégica en la región de Asia y el Pacífico". Lo interesante del caso es que el Pentágono, aunque utiliza mucho el condicional, "podría", "tendría", etc., da la sensación de estar realmente asustado ante esa pérdida de su hegemonía.

Buscando un poco por ahí, he encontrado en páginas que tratan el tema militar esta foto, esclarecedora.


Si esta interpretación os parece algo traída por los pelos, aquí tenéis una representación más gráfica hecha por los chinos.


Así que sí, el Pentágono está preocupado con razón. De momento, es susto. Como siga tensando la cuerda tendrá que ver lo que pasa al elegir la muerte.

Buen fin de semana.

El Lin
ce

jueves, 19 de mayo de 2016

Efectos de la contaminación: Así amaneció México DF

Efectos de la contaminación: Así amaneció México DF



A pesar del endurecimiento de las medidas tomadas, la contaminación en la capital mexicana continúa siendo alta por cuarto día consecutivo, aunque los niveles se han reducido. Varios medios de comunicación de ese país reportan sobre las dificultades para respirar en toda la zona del Valle de México, donde el esmog cubre todas las localidades.

Ojo pelao con la anarquia y el desorden, puede tener fines macabros.

                Asedio norteamericano a la América Latina progresista


Cuidado con la anarquia que algunos sectores de las cavernas de la derecha y del izquierdismo trasnochado que promueve quema de neumaticos, de vehiculos, danos a la propiedad privada bajo la consigna de un supuesto robo a la voluntad popular de algunos candidatos Municipales y legislativo en las pasadas elecciones del de 15 de mayo 2016.  Cuidadito compay gallo, no sea  esto un plan para crear un ambiente de ingobernabilidad en la tierra de Duarte, Luperon y Juna Bosch.

 "Los “crímenes” de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y de la presidenta Dilma Rousseff son sus esfuerzos para que los gobiernos de Argentina y Brasil representen a los pueblos de Argentina y Brasil y no a sus respectivas oligarquías y a Wall Street. En Washington esto constituye un delito grave ya que Washington utiliza a las oligarquías para controlar a los países de América del Sur. Siempre que los latinoamericanos elijan un gobierno que los represente, Washington derribará al gobierno o asesinará al presidente". (Paul Craig Roberts)

"En suma, lo ocurrido en Brasil es un durísimo ataque encaminado no sólo a destituir a Dilma sino también a derrocar a un partido, el PT, que no pudo ser derrotado en las urnas, y a abrir las puertas para un procesamiento del ex presidente Lula da Silva que impida su postulación en la próxima elección presidencial. En otros términos, el mensaje que los “malandros” enviaron al pueblo brasileño fue rotundo: ¡no se les vuelva a ocurrir votar a al PT o a una fuerza política como el PT!, porque aunque ustedes prevalezcan en las urnas nosotros lo hacemos en el congreso, la judicatura y en los medios, y nuestro poderío combinado puede mucho más que sus millones de votos" (Atilio A. Borón)


Dejémonos de paños calientes. Llamemos a las cosas por su nombre. Lo de Brasil ha sido todo un Golpe de Estado fáctico, es decir, ejecutado por los poderes fácticos, y como estos poderes son de carácter político, el golpe en Brasil es de tipo político, pero un golpe al fin y al cabo. Pero cuando no pueden ser políticos intentan ser económicos, como en el caso de Venezuela, o Argentina, y cuando no pueden ser económicos ni políticos, intentan ser militares, como en el caso de Honduras, o Paraguay, aunque no se dispare ni un solo tiro. El asedio de USA a la América Latina progresista es persistente, pues no pueden soportar que estén haciendo pequeñas revoluciones en su "patio trasero". Desde el Chile de Allende, pasando por la contra nicaragüense, por la Cuba de Fidel, por la Venezuela de Chávez, por la Bolivia de Evo, por el Ecuador de Correa, o por la Argentina de los Kirchner, los Estados Unidos no perdonan ningún intento de implantar políticas no digamos ya anticapitalistas o socialistas, sino ni tan siquiera de carácter más social.

Después de los casos de Honduras y de Paraguay, donde sus legítimos Presidentes (Manuel Zelaya y Fernando Lugo) fueron despojados del poder mediante sucias maniobras golpistas, ahora ha llegado el turno al Brasil de Dilma Rousseff, de Lula y del PT, cuyos opositores, elevados a la categoría de jueces políticos mediante perversas leyes, están legitimando auténticos golpes blandos para desalojar del poder a los dirigentes que mejor han representando y velado por el bienestar del pueblo brasileño. La estrategia de fondo ha sido muy similar a la ya practicada en otros lugares de la América Latina progresista, consistente en provocar altercados callejeros, manifestaciones antigubernamentales, desestabilización económica y política, hostigamiento mediático, y todo ello con la inestimable colaboración de los sectores de la derecha local, apoyados en la sombra por el gobierno estadounidense y el gran capital transnacional.

Todo responde a la obsesión de sacar del poder a toda costa a los gobiernos de corte popular, para restablecer el criminal modelo neoliberal, que ya condujera a muchos países latinoamericanos (como está conduciendo ahora a los europeos) a la pobreza, a la exclusión y al desempleo de las clases populares, mientras la élite de la derecha alcanza cotas de riqueza y poder inusitadas.

En el caso de Brasil el cebo popular, el pretexto político para desarrollar su campaña, ha sido la corrupción, cuando los mismos que están detrás del derrocamiento de Dilma por "sospechas" de corrupción poseen un historial de corrupción probado y demostrado. Dicho de otro modo, los auténticos corruptos son los golpistas. Más concretamente, los instigadores del golpe y los que lo han corroborado con su voto son los que tienen abiertos procesos de corrupción en el Supremo Tribunal Federal. El objetivo está claro: desmontar a la fuerza lo que no han podido desmontar en las urnas, orquestar todo un proceso en la sombra de aparente legalidad institucional para revertir los avances en sanidad, en educación, en derechos laborales, y en fin, en instrumentos que garanticen la dignidad del pueblo. El destino final está claro, y no es otro que volver a situar a Brasil (a toda América Latina si les dejan) bajo las faldas de los gobiernos déspotas, desalmados y salvajes de los Estados Unidos. Les molestan los avances en la lucha contra la desigualdad, les molesta el reforzamiento del Estado, les molestan los sistemas de protección social, y los servicios públicos universales instalados durante los gobiernos progresistas latinoamericanos. Quieren imponer el regreso al Estado mínimo, a las "reformas" estructurales, a la dependencia y subordinación a los perversos mandatos del Fondo Monetario Internacional.

Les molesta la democracia y la soberanía popular, les molestan todos los intentos de recuperar una vida digna para las clases trabajadoras, y sólo persiguen la subordinación a las instituciones y organismos guardianes del orden mundial neoliberal, responsable de toda la devastación de países enteros, y de sus respectivas poblaciones, de la esclavitud de la deuda y de los programas de rescate. Y así, mediante un escandaloso y vergonzoso procedimiento de "juicio político" contra la ya ex Presidenta, han vuelto a consumar otro ataque golpista disfrazado de "democrático" y "legal". Los cómplices de la conjura han sido esta vez los mismos parlamentarios brasileños, de la Cámara de Diputados y del Senado, cuya mayoría es representante del gran capital, en vez de los intereses populares. El apoyo mediático nacional e internacional al golpe también ha sido, como de costumbre en este tipo de operaciones, fundamental. Casi todos los medios han presentado a una Presidenta corrupta, frente a unos representantes de las instituciones intentando velar por la democracia, cuando lo que había era un claro interés por despojarla del poder mediante cualquier pretexto. Como a Maduro en Venezuela, a Lula y luego a Dilma les ha sido muy difícil gobernar con todo el aparato económico neoliberal en su contra, cuyo único objetivo era desprestigiar y desgastar al gobierno a toda costa.

Aún así, las victorias electorales han podido siempre a los oscuros intereses de la derecha, y por ello organizan todas estas campañas de acoso y derribo, disfrazadas de procesos legítimos, para desalojarlos del poder por vías alternativas a las electorales. En el caso de Brasil, los grandes empresarios y la oligarquía le habían visto las orejas al lobo, como consecuencia del creciente protagonismo de clases populares, como los pobres, los negros y los habitantes de las favelas. A todo ello hay que unir las huelgas laborales, y las protestas juveniles, que ganaron sus respectivas batallas en las calles. El año 2013 fue especialmente intenso en huelgas y protestas, expandiéndose a sectores que anteriormente nunca se habían movilizado. Y así, trabajadores del sector de la alimentación (muy grande en Brasil) o de la limpieza urbana, reivindicaron mejoras en sus condiciones laborales, de salud o de seguridad, constituyendo peligrosos referentes para los sectores de la derecha. Y a pesar de la brutalidad policial desplegada para la represión de los sectores en huelga, las protestas sirvieron para canalizar núcleos de descontento popular, de denuncia y de defensa de los derechos humanos, en una escala creciente. Y todo ello constituyó la definitiva señal de alarma para los sectores de la oligarquía, que se han organizado finalmente para provocar el famoso "impeachment" sin causa justificada.

El resultado es que Dilma ha sido apartada del poder provisionalmente, mediante un golpe institucional y antidemocrático (por ir en contra de los 54 millones de votos), durante un período máximo de 180 días, durante el cual el Senado brasileño deberá decidir por una mayoría de dos tercios de los votos si la acusación contra Rouseff se ratifica o no. Pero mientras, es de suponer que Michel Temer, el sustituto de la ya ex Presidenta, oscuro personaje donde los haya, aprovechará el tiempo en intentar revertir algunos procesos y medidas tomadas por los sucesivos gobiernos del PT. Sólo la movilización popular, el apoyo del pueblo, de la inmensa mayoría social consciente de la auténtica naturaleza golpista de la maniobra, podrá devolver el poder a sus legítmos representantes elegidos, y detener esta involución democrática en uno de los países más pobres e injustos del globo. Esperemos que así ocurra. Pero aún así, no debemos nunca bajar la guardia: el diablo, que huele a azufre, parafraseando al Comandante Hugo Chávez, lo volverá a intentar, tarde o temprano. 


Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

DANIEL BALCÁCER: EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

De  Juan Pablo Duarte  solo se conoce una fotografía hecha en  Caracas  en 1873 cuando el patricio contaba con 60 años de edad.  A...