MORAL Y LUCES

MORAL Y LUCES

jueves, 23 de mayo de 2013

Quisqueyano, nuestro otro gentilicio

|POR JUAN DANIEL BALCÁCER



Dos son los gentilicios con que somos conocidos los oriundos del país llamado Santo Domingo, a saber: dominicano, que deriva de Domingo, y quisqueyano, proveniente de Quisqueya. Con este último nombre, supuestamente indígena, los taínos designaban una de las regiones de la demarcación isleña que el Almirante Cristóbal Colón llamó Española pero que con en el fluir del tiempo terminó siendo conocida como isla de Santo Domingo.

Sabemos que el gentilicio dominicano comenzó a usarse desde 1621; y que varias décadas con posterioridad a las Devastaciones de Osorio (1605,1606), la isla de Santo Domingo dejó de ser posesión española en su totalidad y pasó a ser compartida con Francia, país que importó esclavos africanos a la parte Occidental y estableció allí la sociedad colonial conocida como Saint Domingue o Santo Domingo francés. De modo que fue hacia mediados del siglo XVII cuando los primeros escritores del Santo Domingo español empezaron a utilizar el gentilicio dominicano para identificar a los naturales de la parte española de isla, no solo como uno de los elementos definidores de lo que en el futuro sería la identidad nacional del colectivo, sino también para distinguirlos etnológica y culturalmente de los habitantes de la parte francesa.

Así las cosas, esto es, ocupada la isla de Santo Domingo por dos comunidades de diferentes culturas, una de composición afro-hispánica y la otra afro-francesa, para finales del siglo XVIII era común que en los documentos oficiales se identificara a los habitantes de la llamada parte del Este de la isla con el apelativo de "dominicanos españoles" con el propósito de distinguirlos de los naturales del Santo Domingo francés. Sin embargo, fue en los albores del siglo XIX cuando el adjetivo dominicano adquirió un significado cultural mucho más definido, en tanto que gentilicio natural de toda persona nacida en el Santo Domingo español.

Se recordará que hacia 1815, el gobernador Carlos Urrutia, célebre personaje de los tiempos de La España Boba (1808-1821), a quien también se le conocía como Carlos Conuco, en una Proclama se refiere a los "fieles y valerosos dominicanos" que participaron en un asalto protagonizado por sus tropas colecticias. El 10 de diciembre de 1820, el gobernador Sebastián Kindelán, en un Manifiesto público elogió a los "fieles dominicanos"; y cuando el primero de diciembre de 1821 el líder del frustrado movimiento conocido como La independencia efímera, José Núñez de Cáceres, dio a la luz pública el Manifiesto Político mediante el cual los dominicanos se separaban de España, proclamando el Estado Independiente de Haití Español, tituló el referido documento político de esta manera: Declaratoria de independencia del pueblo dominicano.

Durante el período de la Unión con Haití o de la Dominación haitiana (1822-1844), los habitantes de la parte española de la isla ya se identificaban a sí mismos como dominicanos, pese a la insistencia de los gobernantes haitianos quienes en algunas de sus comunicaciones oficiales llamaban a nuestros antepasados "hispano-haitianos" y también "haitianos del Este". No es casual que en 1827, cuando el entonces joven Juan Pablo Duarte viaja a Europa por primera vez, le aclara al capitán del barco que él no era haitiano, sino dominicano; y que años más tarde, tras elaborar su proyecto político nacionalista con el fin de crear un Estado nación libre e independiente de toda dominación extranjera, dio a la nueva institución política el nombre de República Dominicana.

Cualquier estudioso de la historia colonial de Santo Domingo podrá constatar que, a lo largo de los siglos XVIII y gran parte del XIX, dominicano fue el único gentilicio con el que siempre fueron reconocidos nuestros ancestros.

Quisqueyano

¿Desde cuándo, entonces, se usa quisqueyano, nuestro otro gentilicio? Todo dominicano familiarizado con el proceso histórico republicano, es consciente de que la República fue proclamada el 27 de febrero de 1844, y que a partir de ese trascendental acontecimiento histórico el pueblo dominicano tuvo auto-gobierno, soberano e independiente, inspirado en la doctrina del liberalismo y en el sistema de la democracia representativa. Una cosa, empero, fue proclamar la República; y otra muy distinta que los dominicanos adquirieran conciencia de su identidad nacional en tanto que ente sociológica y culturalmente diferente no solo de sus vecinos de Occidente, sino de cualquier otro colectivo nacional. En este punto es importante resaltar que a lo largo de la Primera República (1844-1861) y de la Guerra restauradora (1863-1865), en Santo Domingo nadie supo de la existencia del vocablo Quisqueya ni mucho menos del gentilicio quisqueyano.

Fue a partir del año 1867, cuando circuló el primer tomo del Compendio de la historia de Santo Domingo, de José Gabriel García, que los dominicanos aprendieron en las escuelas que los taínos solían llamar la isla con varios nombres, a saber: Bohío, Haití, Babeque y Quisqueya. Pero un hecho ocurrido en 1805, al parecer poco trascendente para la parte española, cambiaría el futuro de ese legado toponímico de la cultura taína, toda vez que los habitantes de la parte francesa de la isla, tras el triunfo de la revolución, se declararon independientes respecto de Francia y reivindicando como suyo uno de los nombres aborígenes de la isla, le dieron a la nueva República que proclamaron el nombre indígena de Haití.

El indigenismo

Postreramente, más de medio siglo después de la revolución haitiana, en el ámbito de la incipiente literatura dominicana surgió, luego de la restauración de la República, el denominado movimiento indigenista que, al decir de Max Henríquez Ureña, "se inspiró principalmente en las desventuras de los aborígenes del Nuevo Mundo al enfrentarse a los conquistadores europeos" (Panorama histórico de la literatura dominicana, Vol. I, 277:1966). El indigenismo literario era una suerte de búsqueda de las raíces ancestrales de los pueblos americanos y, en el caso de Santo Domingo, significó un vigoroso esfuerzo por reencontrarse con parte del legado de los más remotos ancestros de las dominicanos. Así, en 1867, a raíz de la publicación de la obra citada del historiador García, tuvo lugar la eclosión de la corriente literaria conocida como indigenismo y uno de sus precursores fue el periodista, poeta y escritor Alejandro Angulo Guridi, al que debemos un hermoso drama histórico, en tres actos, titulado Iguaniona, al principio del cual se lee lo siguiente: "La acción se desarrolla en la isla de Quisqueya, a fines del siglo XV".

Sin embargo, la literatura indigenista en Santo Domingo se desarrolla durante los dos decenios transcurridos entre 1870-1890, y sus principales exponentes, además de Guridi, fueron José Joaquín Pérez, autor de Fantasías indígenas, Salomé Ureña de Henríquez, Manuel de Jesús Galván, con su novela Enriquillo, José Castellanos, quien publicó la primera antología de poesía dominicana, que data de 1874, y cuyo título fue Lira de Quisqueya. Se trató, evidentemente, de una época de esplendor de las letras nacionales en la que los intelectuales criollos buscaban una forma de expresión que los vinculara directamente con el no muy abundante legado de la extinguida cultura taína. Y fue, en el seno de ese movimiento, que además del nombre europeo del país (que era y es Santo Domingo), devino una necesidad por fuerza de la inspiración poética, si se quiere, adoptar otro nombre que fuera de auténtico sabor aborigen con el cual también identificar a los dominicanos, y ese nombre, como acertadamente señaló el maestro Eugenio María de Hostos, no fue otro que Quisqueya.

No escapaba al conocimiento de los intelectuales de esa generación post-restauradora que los otrora esclavos de Saint Domingue, una vez liberados del yugo francés, pretendieron cambiar el nombre varias veces centenario de la isla y que también adoptaron para el nuevo Estado uno de los nombres indígenas de la isla, haciendo consignar en la Constitución de 1805 (la de Dessalines), que "el pueblo que habita la isla antes denominada Santo Domingo acuerda constituirse en Estado libre, soberano e independiente de cualquier Potencia del universo bajo el nombre de Imperio de Haití", Estado al que dicho sea de paso consideraban "uno e indivisible", y que solo tenía por límites el mar. Ante esa realidad histórica, es lícito conjeturar que cuando a los dominicanos se les presentó la oportunidad de escoger un nombre aborigen con el cual identificar a su Patria, seleccionaron uno que geográficamente los vinculara directamente con la desaparecida cultura taína y lógico fue que escogieran el vocablo Quisqueya.

Es, pues, durante el decenio 1870-1890 que la voz Quisqueya y sus derivados quisqueyano o quisqueyana adquieren cierta popularidad entre los dominicanos a través, principalmente, de la poesía de carácter epopéyico, de la narrativa indigenista y, naturalmente, por medio del himno que en 1883 escribió el poeta Emilio Prud'Homme, con música del maestro José Reyes. El himno de Reyes y Prud'Homme recorrió un largo trecho antes de ser oficialmente declarado Himno Nacional el 29 de mayo de 1934. Pero es evidente que durante los años transcurridos entre 1883 y 1934, el pueblo dominicano, de manera espontánea, hizo suyas las letras de ese canto patrio y esa circunstancia contribuyó enormemente a popularizar el otro gentilicio con el que desde entonces somos conocidos los dominicanos, pues además de resaltar que la Patria, es decir, Quisqueya, "la indómita y brava", "será destruida, pero sierva de nuevo, jamás", nuestro canto patrio comienza con unos versos que desde entonces han entonado y continúan entonando con orgullo todos los dominicanos: "Quisqueyanos valientes alcemos/ Nuestro canto con viva emoción…"

Conviene destacar que el vocablo Quisqueya era el nombre preferido por Hostos, quien incluso en 1880 propuso públicamente que el Estado se llamara República de Quisqueya, idea que ulteriormente secundó César Nicolás Penson en su libro costumbrista Cosas añejas. En cuanto se refiere al uso del gentilicio quisqueyano, éste devino más natural y frecuente en la literatura y en la poesía por fuerza de la métrica. Dicho nombre, según Emilio Rodríguez Demorizi, "apenas ha pasado de la literatura, de la poesía y la oratoria" y se ha convertido en "nuestro nombre poético, como borinqueño en Puerto Rico" (Seudónimos dominicanos, 1956: 33-34).

Los vocablos Quisqueya, quisqueyano y quisqueyana también pasaron de la literatura al cancionero popular, circunsancia que contribuyó de manera significativa a una mayor difusión los mismo del nombre que del gentilicio. Un ejemplo de se encuentra en las inmortales letras que el célebre compositor puertorriqueño, Rafael Hernández, dedicó a nuestro país: "No hay tierra tan hermosa como la mía,…" "Quisqueya la tierra de mis amores,.. Quisqueya divina, en mis cantares linda Quisqueya yo te comparo con una estrella"; o las no menos imperecederas de la dominicana Mercedes Sagredo: "Quisqueya, divina Quisqueya, de dulces recuerdos de ayer… "Quisqueya primada Quisqueya, Tú eres la más bella, tú eres la más bella, flor de mi vergel". Y como en este punto se trata de rememorar temas dedicados a exaltar la belleza y los valores patrios de Quisqueya, la Madre Patria de los dominicanos, estimo que no será en vano, para orientación de las jóvenes generaciones, traer a colación aquélla célebre canción titulada "Espera quisqueyana", que en las postrimerías de la dictadura de Trujillo compuso el recordado maestro Billo Frómeta; canción que dicho sea de paso consagró Felipe Pirela, el llamado "bolerista de América".

Sucedió que a mediados de 1961, ya ajusticiado el sátrapa, pero con la familia Trujillo y sus epígonos aún desgobernando el país, la juventud y la casi totalidad del pueblo exhausto de tantas injusticias, demandábamos anhelosos "navidad con libertad", al tiempo que entonábamos una de las estrofas de esa suerte de himno de esperanza que auguraba un mejor futuro para todos:

"No llores muchachita quisqueyana /Esconde tu dolor un poco más / Y verás las campanas de tu iglesia / Repicar anunciando libertad".

Una cosa fue proclamar la República; y otra muy distinta que los dominicanos adquirieran conciencia de su identidad nacional en tanto que ente sociológica y culturalmente diferente no solo de sus vecinos de Occidente, sino de cualquier otro colectivo nacional.

Intereses y partidos



El cientista político estadounidense Vincent Ostrom, esposo de la primera mujer en ganar el premio Nobel en Economía, Elinor Ostrom, ambos fallecidos el pasado año, escribió una obra en la que analiza lo que él llama el "nuevo federalismo" en los Estados Unidos.

De acuerdo con la tesis del profesor Ostrom, en ese país se ha desarrollado un sistema basado en la participación de una inmensa cantidad de grupos que han fragmentado el poder político en una miríada de intereses, económicos, sociales, ecológicos, religiosos, raciales, culturales, en fin, cuantos pueden crear un espacio dentro de la sociedad que obligue a escuchar sus puntos de vista.

El mismo proceso estimula la creación de nuevos grupos que también se organizan para participar en el proceso.

Los partidos políticos, en un sistema como éste, van perdiendo su monopolio del poder, y se ven obligados a pactar con diferentes grupos afines, por lo que van perdiendo parte de su soberanía.

Lo que mantiene estable el sistema es que los intereses coinciden en ciertos puntos. Esa coincidencia, que actúa como una "mano invisible", hace viable el sistema.

Por lo que estamos observando en los Estados Unidos, y lo que ya comienza a asomar en nuestro país, si los partidos políticos no son capaces de articular los intereses de la sociedad, cada día serán más irrelevantes en el proceso. 

El resultado será una reforma política que apuntale el proceso descrito. Ojo pelao.

atejada@diariolibre.com

EL PARTIDO CIVICO RENOVADOR, PARTIDO EMERGENTE CON PERSPECTIVA DE CRECIMIENTO.



EL PARTIDO CIVICO RENOVADOR, PARTIDO EMERGENTE  CON PERSPECTIVA DE CRECIMIENTO.
Palabras de   Domingo Núñez   Polanco  Acto de juramentación de más de mil nuevos renovadores en la Provincia de San Fernando de Montecristi que vienen a apoyar y trabajar por el proyecto de República del General Zorrilla Ozuna

En esta tierra de San Fernando de Montecristi, tierra de grandes hombres y mujeres que han llenado de gloria el camino hacia las luchas libertarias en defensa de las causas más nobles y justas de la nación dominicana estamos convocados a una cita con la historia.  La historia esta pariendo una nueva generación de dominicanos y dominicanas, con ideas nuevas y renovadoras, llamada a transformar la forma de hacer política en la república Dominicana.
Los partidos políticos tradicionales ya no escuchan lo que la gente dice, quiere o necesita. No hay un diálogo real entre ellos y la sociedad.
Hemos olvidado discutir los principios fundamentales de carácter ético y filosófico; no tenemos ninguna propuesta seria y coherente ante el pertinaz empobrecimiento del pueblo dominicano.
El nuevo proyecto alternativo de nación que propone el General Jorge R. Zorrilla Ozuna a la nación dominicana  no solo plantea ser un ente político, también propone que debe ser una organización signada por un ejemplo de vida, por un compromiso serio, real y coherente en la construcción de una sociedad, de un país verdaderamente democrático e incluyente, un proyecto alternativo de  país acorde con los intereses del pueblo, visionario y realista.

EL FIN ESTRATÉGICO QUE SE HA PROPUESTO PCR, ES QUE CADA DOMINICANO Y DOMINICANA VIVA EN DIGNIDAD, EN UN MUNDO DE BIENESTAR Y JUSTICIA SOCIAL.

LLEGAR A ESA META REQUIERE MUCHOS ESFUERZOS DE TODOS Y CADA UNO DE NOSOTROS  Y LOS ESFUERZOS QUE SE HACEN CADA UNO POR UN LADO, SIN QUE RESPONDAN A UNA DISCIPLINA QUE LOS REÚNA Y LOS MANTENGA UNIDOS EN UNA SOLA DIRECCIÓN, “PODRÁN SER ESFUERZOS PERO NO SE CONVERTIRÁN NUNCA EN UNA FUERZA. 

LA FUERZA ES EL RESULTADO DE LA UNIÓN ESTRECHA DE TODOS LOS ESFUERZOS” Y LA UNIÓN ESTRECHA DE TODOS LOS ESFUERZOS, EN EL CASO DEL PCR DEBE  NACER DE LA ORGANIZACIÓN Y FORMACIÓN POLÍTICA DE CADA UNO DE SUS MIEMBROS, MILITANTES Y DIRIGENTES,  POR LO QUE SE HACE NECESARIO  LA IMPLEMENTACIÓN DE UNA METODOLOGÍA ORGANIZATIVA Y DE FORMACIÓN Y CAPACITACIÓN POLÍTICA ADAPTABLE A LA REALIDAD DEL PCR Y A LAS PROPIAS CONDICIONES POLÍTICAS, ECONÓMICAS Y SOCIALES DE LA REALIDAD DOMINICANA.

Ahora bien,   ¿Para qué debemos organizarnos?
Debemos organizarnos para varias cosas, según sean las etapas que debemos recorrer para llegar a nuestra meta.
Debemos organizarnos para:
a)      El crecimiento y desarrollo del PCR
b)       asegurar la existencia de un partido fuerte
c)       un partido bien organizado, disciplinado y Consciente.
d)       Un Partido donde sus dirigentes, militantes  y miembros adquieran la necesaria formación política para que el PCR pueda cumplir sus planes estratégicos y metas políticas.

 “Cuando tengamos un partido fuerte ideológicamente y en número y en organización, habremos cumplido la primera parte de nuestras obligaciones, y entonces podremos lanzarnos a la conquista de nuestras metas políticas.
Mientras no llegue ese día debemos vivir probándonos en la teoría y en la práctica, y en esa prueba diaria probaremos nuestro método de trabajo y nuestras estructuras orgánicas.
La vida diaria es la que nos dirá si el método de trabajo es bueno o es malo o si se aplica bien o se aplica mal (porque puede ser bueno y aplicarse mal). La prueba nos dirá en qué medida debemos mejorar nuestro método de trabajo y también en qué medida debemos mejorar o cambiar nuestras estructuras orgánicas, pero esas estructuras orgánicas deben partir  de una plataforma de acción”. JB
Plataforma de acción que debe partir de los comités renovadores (CR9) y de las mesas electorales.
En este momento lo más importante para nosotros es que construyamos un partido que actúe en todo el país.
Para lograr esta meta tenemos que organizar en cada campo, en cada pueblo, en cada ciudad o barrio del país a las mujeres y a los hombres que simpaticen con la propuesta renovadora de nación del General Zorrilla Ozuna

La actual  necesidad del PCR  son obvias: ganar peso político, objetivo que pasa por una estrategia electoralista. Lo que implica que hay que subordinarlo todo, en materia organizativa, a tal estrategia.

 El PCR hoy debe de ser una estructura electoral con capacidad de organización y movilización.
El PCR  deberá mostrar su dureza, su coherencia, su valor para liderar la autodefensa de las grandes mayorías defendiendo el voto en cada mesa electoral, con la  consigna: VOTA 11 PCR.

Hoy estamos aquí juramentando  más de cien CR9, es decir, que hoy están ingresando al Partido más de mil nuevos renovadores. Estos nuevos renovadores vienen a trabajar por la Patria, están aquí  por que aman esta tierra Quisqueyana y por demás por que están consciente en lo absoluto que el líder y conductor del PCR, General Zorrilla Ozuna no va a fallarle a este pueblo. 

Y hablando de Comité Cívico Renovador (CR-9) decimos que:
Un Comité Renovador (CR-9) es un organismo formado por hombres y mujeres  que desean adquirir una formación teórica y práctica con el trabajo social y político en su espacio territorial.
También, los miembros de un Comité  Renovador (CR9) tendrán por tarea, en coordinación con los dirigentes del PCR en la circunscripción, municipio o distrito municipal  correspondiente, formar  núcleos  electorales, tomando como guía la estructura organizacional de la JCE: Recintos, Colegios electorales (mesas) y circunscripciones.
Todos los hombres, mujeres, jóvenes, estudiantes, discapacitados, tanto de la zonas rurales como de la urbana que entran en el Partido por la puerta de los Comités Renovadores (CR9) comienzan su tarea aprendiendo a ver desde un punto de vista científico como ha ido produciéndose la historia de nuestro pueblo, pues si la finalidad estratégica del PCR es alcanzar una sociedad con justicia social y vivir en dignidad, lo primero que tienen que conocer a fondo y seriamente los hombres y mujeres renovadores  es como se ha producido su historia, que fuerzas lo han formado o deformado. 

FORMACION Y DESARROLLO (CR-9) 
Para formar un Comité Renovador (CR-9) del PCR  los compañeros elegirán fundamentalmente a los hombres y  mujeres de probada sensibilidad social y política, y a personas que ejerzan influencia en sus comunidades y tengan vocación patriótica y de servicio al pueblo.

Después de constituido el CR-9, deberá recibir o  empezar con las orientaciones que establece el programa de formación política, e impartir las tareas que puedan ser asimiladas por los compañeros, sobre todo el trabajo en las mesas electorales.   Estas labores deberán ser evaluadas a fin de ir corrigiendo errores y evitar de ese modo, desde el principio, las deformaciones o confusiones.
Los compañeros que alcancen la más alta categoría política del PCR, es decir, la de dirigente, sean promovidos en base al cumplimiento de un conjunto de actividades rigurosamente establecidas por la dirección.
Para garantizar que la evaluación cumpla su función de corregir a tiempo la falla detectada durante el proceso de desarrollo de formación política es necesario que se realice una evaluación continua y permanente de las actividades desarrolladas por el CR-9, monitoreando y asignando responsabilidades individuales y orgánicas.
La unificación de criterios en todos los procesos de evaluación es básica para lograr el mismo resultado político en cada uno de los organismos tanto de los CR-9 como del  Partido en sentido general.
Es absolutamente necesario definir todas las tares prácticas que deben ser evaluadas.
Finalmente terminamos esta participación citando un texto del profesor Juan Bosch que dice:
 “Un partido puede estar compuesto por infinito número de miembros y de simpatizantes, pero sólo puede ser fuerte si todos sus miembros y sus simpatizantes actúan de manera organizada. (…) la organización requiere grandes esfuerzos de parte de sus dirigentes, una atención constante y, sobre todo, mucha conciencia (…) y mucha responsabilidad. Ahora bien, esa conciencia sólo puede ser producto del estudio, y del estudio de los fenómenos políticos, puesto que para aprender la ciencia política no vamos a ponernos a estudiar medicina o arquitectura o mecánica; y el estudio de la ciencia política es cosa muy difícil en un país como el nuestro.
Organizarse y estudiar para darle conciencia a la organización exige ahora, en la República dominicana, valor y mucha firmeza”. JB
¡VIVA EL PARTIDO CIVICO RENOVADOR!
¡EL PCR LA VIA Y EL GENERAL ZORRILLA LA VIA!
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE HERMANOS Y COMPAÑEROS!

EL PARTIDO CIVICO RENOVADOR, PARTIDO EMERGENTE CON PERSPECTIVA DE CRECIMIENTO.


EL PARTIDO CIVICO RENOVADOR, PARTIDO EMERGENTE  CON PERSPECTIVA DE CRECIMIENTO.
Palabras de   Domingo Núñez   Polanco  Acto de juramentación de más de mil nuevos renovadores en la Provincia de San Fernando de Montecristi que vienen a apoyar y trabajar por el proyecto de República del General Zorrilla Ozuna

En esta tierra de San Fernando de Montecristi, tierra de grandes hombres y mujeres que han llenado de gloria el camino hacia las luchas libertarias en defensa de las causas más nobles y justas de la nación dominicana estamos convocados a una cita con la historia.  La historia esta pariendo una nueva generación de dominicanos y dominicanas, con ideas nuevas y renovadoras, llamada a transformar la forma de hacer política en la república Dominicana.
Los partidos políticos tradicionales ya no escuchan lo que la gente dice, quiere o necesita. No hay un diálogo real entre ellos y la sociedad.
Hemos olvidado discutir los principios fundamentales de carácter ético y filosófico; no tenemos ninguna propuesta seria y coherente ante el pertinaz empobrecimiento del pueblo dominicano.
El nuevo proyecto alternativo de nación que propone el General Jorge R. Zorrilla Ozuna a la nación dominicana  no solo plantea ser un ente político, también propone que debe ser una organización signada por un ejemplo de vida, por un compromiso serio, real y coherente en la construcción de una sociedad, de un país verdaderamente democrático e incluyente, un proyecto alternativo de  país acorde con los intereses del pueblo, visionario y realista.

El fin estratégico que se ha propuesto PCR, es que cada dominicano y dominicana viva en dignidad, en un mundo de bienestar y justicia social.

Llegar a esa meta requiere muchos esfuerzos de todos y cada uno de nosotros  y los esfuerzos que se hacen cada uno por un lado, sin que respondan a una disciplina que los reúna y los mantenga unidos en una sola dirección, “podrán ser esfuerzos pero no se convertirán nunca en una fuerza. 

La fuerza es el resultado de la unión estrecha de todos los esfuerzos” y la unión estrecha de todos los esfuerzos, en el caso del PCR debe  nacer de la organización y formación política de cada uno de sus miembros, militantes y dirigentes,  por lo que se hace necesario  la implementación de una metodología organizativa y de formación y capacitación política adaptable a la realidad del PCR y a las propias condiciones políticas, económicas y sociales de la realidad Dominicana.

Ahora bien,   ¿Para qué debemos organizarnos?
Debemos organizarnos para varias cosas, según sean las etapas que debemos recorrer para llegar a nuestra meta.
Debemos organizarnos para:
a)      El crecimiento y desarrollo del PCR
b)       asegurar la existencia de un partido fuerte
c)       un partido bien organizado, disciplinado y Consciente.
d)       Un Partido donde sus dirigentes, militantes  y miembros adquieran la necesaria formación política para que el PCR pueda cumplir sus planes estratégicos y metas políticas.

 “Cuando tengamos un partido fuerte ideológicamente y en número y en organización, habremos cumplido la primera parte de nuestras obligaciones, y entonces podremos lanzarnos a la conquista de nuestras metas políticas.
Mientras no llegue ese día debemos vivir probándonos en la teoría y en la práctica, y en esa prueba diaria probaremos nuestro método de trabajo y nuestras estructuras orgánicas.
La vida diaria es la que nos dirá si el método de trabajo es bueno o es malo o si se aplica bien o se aplica mal (porque puede ser bueno y aplicarse mal). La prueba nos dirá en qué medida debemos mejorar nuestro método de trabajo y también en qué medida debemos mejorar o cambiar nuestras estructuras orgánicas, pero esas estructuras orgánicas deben partir  de una plataforma de acción”. JB
Plataforma de acción que debe partir de los comités renovadores (CR9) y de las mesas electorales.
En este momento lo más importante para nosotros es que construyamos un partido que actúe en todo el país.
Para lograr esta meta tenemos que organizar en cada campo, en cada pueblo, en cada ciudad o barrio del país a las mujeres y a los hombres que simpaticen con la propuesta renovadora de nación del General Zorrilla Ozuna

La actual  necesidad del PCR  son obvias: ganar peso político, objetivo que pasa por una estrategia electoralista. Lo que implica que hay que subordinarlo todo, en materia organizativa, a tal estrategia.

 El PCR hoy debe de ser una estructura electoral con capacidad de organización y movilización.
El PCR  deberá mostrar su dureza, su coherencia, su valor para liderar la autodefensa de las grandes mayorías defendiendo el voto en cada mesa electoral, con la  consigna: VOTA 11 PCR.

Hoy estamos aquí juramentando  más de cien CR9, es decir, que hoy están ingresando al Partido más de mil nuevos renovadores. Estos nuevos renovadores vienen a trabajar por la Patria, están aquí  por que aman esta tierra Quisqueyana y por demás por que están consciente en lo absoluto que el líder y conductor del PCR, General Zorrilla Ozuna no va a fallarle a este pueblo. 

Y hablando de Comité Cívico Renovador (CR-9) decimos que:
Un Comité Renovador (CR-9) es un organismo formado por hombres y mujeres  que desean adquirir una formación teórica y práctica con el trabajo social y político en su espacio territorial.
También, los miembros de un Comité  Renovador (CR9) tendrán por tarea, en coordinación con los dirigentes del PCR en la circunscripción, municipio o distrito municipal  correspondiente, formar  núcleos  electorales, tomando como guía la estructura organizacional de la JCE: Recintos, Colegios electorales (mesas) y circunscripciones.
Todos los hombres, mujeres, jóvenes, estudiantes, discapacitados, tanto de la zonas rurales como de la urbana que entran en el Partido por la puerta de los Comités Renovadores (CR9) comienzan su tarea aprendiendo a ver desde un punto de vista científico como ha ido produciéndose la historia de nuestro pueblo, pues si la finalidad estratégica del PCR es alcanzar una sociedad con justicia social y vivir en dignidad, lo primero que tienen que conocer a fondo y seriamente los hombres y mujeres renovadores  es como se ha producido su historia, que fuerzas lo han formado o deformado. 

FORMACION Y DESARROLLO (CR-9) 
Para formar un Comité Renovador (CR-9) del PCR  los compañeros elegirán fundamentalmente a los hombres y  mujeres de probada sensibilidad social y política, y a personas que ejerzan influencia en sus comunidades y tengan vocación patriótica y de servicio al pueblo.

Después de constituido el CR-9, deberá recibir o  empezar con las orientaciones que establece el programa de formación política, e impartir las tareas que puedan ser asimiladas por los compañeros, sobre todo el trabajo en las mesas electorales.   Estas labores deberán ser evaluadas a fin de ir corrigiendo errores y evitar de ese modo, desde el principio, las deformaciones o confusiones.
Los compañeros que alcancen la más alta categoría política del PCR, es decir, la de dirigente, sean promovidos en base al cumplimiento de un conjunto de actividades rigurosamente establecidas por la dirección.
Para garantizar que la evaluación cumpla su función de corregir a tiempo la falla detectada durante el proceso de desarrollo de formación política es necesario que se realice una evaluación continua y permanente de las actividades desarrolladas por el CR-9, monitoreando y asignando responsabilidades individuales y orgánicas.
La unificación de criterios en todos los procesos de evaluación es básica para lograr el mismo resultado político en cada uno de los organismos tanto de los CR-9 como del  Partido en sentido general.
Es absolutamente necesario definir todas las tares prácticas que deben ser evaluadas.
Finalmente terminamos esta participación citando un texto del profesor Juan Bosch que dice:
 “Un partido puede estar compuesto por infinito número de miembros y de simpatizantes, pero sólo puede ser fuerte si todos sus miembros y sus simpatizantes actúan de manera organizada. (…) la organización requiere grandes esfuerzos de parte de sus dirigentes, una atención constante y, sobre todo, mucha conciencia (…) y mucha responsabilidad. Ahora bien, esa conciencia sólo puede ser producto del estudio, y del estudio de los fenómenos políticos, puesto que para aprender la ciencia política no vamos a ponernos a estudiar medicina o arquitectura o mecánica; y el estudio de la ciencia política es cosa muy difícil en un país como el nuestro.
Organizarse y estudiar para darle conciencia a la organización exige ahora, en la República dominicana, valor y mucha firmeza”. JB
¡VIVA EL PARTIDO CIVICO RENOVADOR!
¡EL PCR LA VIA Y EL GENERAL ZORRILLA LA VIA!
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE HERMANOS Y COMPAÑEROS!

miércoles, 22 de mayo de 2013

JUAN BOSCH : CUENTO "LOS VENGADORES"


-Ese viejo es un gran sinvergüenza, y tó el que saque la cara por él, un lambón! ¡Como lo oye!

Los ojos de Casimiro se pegaron a su interlocutor. Tan claros estaban con la luz de mediodía, que parecían cristales y no ojos.

-¡Últimamente! ¡Aquí no me mienten más ese degraciao! -Dijo, extendiendo el brazo derecho, como quien señala el camino. Después, rumiando algo, entró al bohío y se acomodó en una silla cuyo fondo era piel de cabra.

El cachimbo de Casimiro tenía curiosos adornos. Regularmente, un cachimbo de barro no dura arriba de tres meses, pero éste contaba dos años ya. Más de cinco veces habíale puesto nueva raíz. Cuidadosamente, por lo mismo de sentirse tan fuera de sí, lo llenó de legítimo andullo; y para encenderlo púsolo boca abajo, de modo tal, que la llama del fósforo, sin necesidad de esforzarse chupando, cubriera toda la picadura. Luego escupió, pasó un pie sobre el salivazo y cruzó las piernas.

-¡Anda al carááá! –dijo en alta voz, a poco- ¡Dique ese viejo ladrón metiéndose con un hombre de mi sangre! ¡Concho!

Y se puso en pie. 

Casimiro trabajaba con el viejo Mendo. Desyerbaba, talaba, ordeñaba, llevaba las vacas al abrevadero. El mismo, después de cortar la leña en el fondo de los potreros, casi dos kilómetros distanciados, venia por los burros y tornaba con ellos cargados de trozos. Cuando el viejo Mendo consideraba tener demasiada leña para su consumo, mandaba a Casimiro venderla en el pueblo.

-Hay que aprovecharlo todo -decía el patrón.

Y Casimiro partía a pie, precedido por una fila de doce burros viejos, flacos, empeñados en mordisquear cada yerbajo que hubiera en las orillas de la carretera. Al sonar una bocina, Casimiro increpaba su recua:

-¡Tu, Prieto! ¡Ajilate, condenao! -Y siempre, a la ida o a la vuelta, tenia el alma como de pie en una tembladera. ¡Ay, si por desgracia un auto maltrataba alguno de esos mañosos!

Algunas veces partía de mañana. Era una fiesta, entonces. Gustábale ver las hembras, con sus flores entre el pelo, montando airosamente en cualquier viejo y gastado animal tan orondas como si fueran en el rucio de don Mendo. ¡Pero la vuelta! ¡La vuelta! ¡Toda una maldición de sol, metido en la carretera como el agua en una zanja! ¡Y los burros, por cansados empeñados en no caminar sino a pulgadas!

La vida de Casimiro era eso: un eterno trabajar y un eterno temer. ¡Tenia muy malas pulgas el diache del viejo Mendo! Por cualquier caballaita armaba unos pleitos padres. Insultaba, gritaba, manoteaba. Una buena condición, en cambio, adornaba a don Mendo: cada quince días, llegada la noche, llamaba a Casimiro, le entregaba los tres pesos de la quincena y lo retiraba diciendo: ¡A las tres de la mañana aquí. Hay que ordeñar!

Jamás pudo Casimiro explicarse tal constancia en recordarle el ordeñe en cuatro años de trabajo, sin faltar un solo día; casi siempre antes de la hora estaba él al pie de la vaca exprimiendo la ubre, de modo que a las cinco saliera el muchacho con la leche hacia el pueblo. Y en todo el día no cesaba un minuto. En arrimándose la prima, a eso de las ocho, pasaba frente a la puerta y se despedía del viejo, lector incansable:

-Jata mañana, Don Mendo -Ponía las trancas del portón, atravesaba la carretera, y sin oír los cuentos de su mujer se echaba en el catre incorporándose al rato para lavarse los pies y desnudarse.

Esta mañana cuando descargaba la leña en la enramada, sin explicarse cómo, rompió una angarilla. Cayó ella la otra y ambas tenían preñez de trozos de pomos. Casimiro se apresuró a terminar para arreglarla: mas el diablo en la persona de Don Mendo se metió en la enramada sin hacer ruido, con aquellas sus malditas pantuflas marrones, con aquel grasiento sombrero negro y con aquellos terribles insultos escondidos ahí mismo detrás de los labios.

-¡Oigame!, ¡óigame! ¿Se cree usté que estoy trabajando día y noche para que venga usté, por puro gusto, a mermar mi hacienda? 

–Pero si ha sido sin querer, Don Mendo.

-!A mi no se me contesta, grosero! ¡A mi no se me contesta, negro indecente!

Casimiro sintió que una mano gigantesca lo agarró por la cintura y lo zarandeó rápidamente. Fue como si le hubiese dado vueltas, pero tan violentas, que Casimiro no pudo ver sino un vacío. No estaba allí la enramada, los becerros, don Mendo: nada estaba. Y entonces le pareció que la misma mano arrancó su cabeza y la lanzó en un pozo cuyo fondo jamás tocaría.

-¡Indecente es su madre, degraciao!

Y tendió todos los músculos, maravillado de no haber ahorcado al viejo.
Pero luego vio el sombrero negro, las pantuflas marrones y una camisa blanca, subiendo los escalones de la casa. Por la ventana, a poco, alguien tiró cinco monedas de a medio peso, y la mano de don Mendo, ella sola, como si la hubieran arrancado del cuerpo y clavado en el marco de la ventana, señalaba el portón. Luego sonó una voz:

-Esa es su cuenta. ¡No me pise más aquí!

Casimiro estuvo largo rato de pie, lo mismo que los postes marcadores de kilómetros en la carretera. Al marcharse recogió las monedas, en las que se redondeaba la luz. Ardían…

Ya caminaba, ya se sentaba. Tenía en el pecho un fuego quemándole poco a poco. Debían estar calcinadas las costillas. Ponía el cachimbo sobre la mesita y se apretaba las manos hasta que parecían una sola de diez dedos. Ahora también iba su cabeza cayendo en un pozo. Y se empeño en mirar una por una cada figurita de su cachimbo. Pero, nervioso, mete entre los dientes la raíz, casi doce pulgadas larga, comienza a lanzar bocanadas de negruzco humo, aprieta las quijadas, y, al quebrarse la raíz, cayó el cachimbo. Cien pedacitos de barro calcinado se regaron en el piso.

Casimiro, de un salto, empuño el cuchillo de cocina que dormía en la mesa, corrió hasta la puerta, sintió una llamada como del alma y vio por última vez los pedazos de su cachimbo, entre los que reía la cara del viejo Mendo, con risa de loco.

No fue hombre, no. Una sombra si; una sombra que cruzó, a medio metro de altura, la carretera. Aquello que corrió no puso pies en tierra. Saltó la talanquera del portón, precisamente cuando el sol hacía caer la proyección de cada uno de los troncos sobre el inmediato inferior. Una mano le brillaba lo mismo que si llevara en ella algún dedo de acero. Y luego, aquella sombra saltando con extraña agilidad los escalones.

Don Mendo leía y sintió agarrotársele la vista.

-¿Pero me vas a matar tu, Casimiro? –¡Sí, yo! ¡Yo! ¿Y quien ha de sei sino yo?

Don Mendo vio un hilo levantarse. Era fino como los de las telarañas. Luego Casimiro escupió:

-¡Toma, maldito! ¡Toma!

Un chorro de sangre, al saltar, le manchó la camisa. Los ojos del patrón comenzaron una huida. Fue como cuando se hiela el agua: perdieron brillo y transparencia. Pero no hubo en el tiempo una medida capaz de marcar la saciedad del otro. La mano siguió hasta siempre, inexorable.

Santo Domingo, mayo de 1932.

martes, 21 de mayo de 2013

Insidia aparta a Duarte de guerra, no de la lucha


                      Informe especial Juan Pablo Duarte  Opta Por la Unidad de los Restauradores
Juan Pablo Duarte estuvó Siempre dispuesto a pelear ya morir Por la independencia nacional. En la Restauración sí CONSAGRO una ESE claudicaciones pecado ideales, protagonizó La Unión, y rehusó servicio Motivo de escándalos.
Escrito por: EUNICE Lluveres ( Especial párr Hoy )
Juan Pablo Duarte volvio a pisar Consuelo dominicano con la esperanza de rehacer la patria en los campos de batalla, Pero la intriga Política lo aparto del Escenario y trunco ​​do Deseo de compartir "los azares y vicisitudes" de la guerra.
Sus Veinte Anos de exilio lo habian Convertido En Una reliquia, o en el peor de los Casos, En Un desconocido Para La Generación de dominicanos Que crecio en do Ausencia.
El Vacío Que DEJO FUE Llenado porción Otros, y Nuevos Líderes habian emergido en la Contienda restauradora.
De Cuando Llegó con do Grupo HACIA Seis Meses Que la República en armas tenia Gobierno en Santiago, presidido por El General José Antonio (Pepillo) Salcedo.
Celebran LLEGADA. Al Tocar tierra en Montecristi, los expedicionarios recibieron Una ronda de aplausos de los lugareños, jefes Militares y soldados Que Salieron un su encuentro.
Gobernaba la zona El General Benito Monción, Quien los festejó y acomodó lo Mejor que Pudo, alborozado Por La Primera Ayuda moral y material de Que recibia La Lucha Por La Restauración desde el Extranjero. 
Los Viajeros Pasaron la noche en hamacas, aspirando el humo de cachimbos, Rodeados de fusiles, trabucos, y el cricri de los grillos.
Al Día siguiente ensillaron caballos, acotejaron la Carga, y partieron escoltados porción Monción, Impacientes porción presentarse a la Administración en Santiago.
En marcha Rápida, Duarte cabalgó Por las Llanuras secas del Noroeste, siguiendo la línea de ondulantes colinas, Pasando pueblitos y desolados campos incendiados, tributos de la guerra.
Encuentro. Paro en Guayubín to see a Ramón Mella, postrado Por Una disentería, inhabilitado párrafo ejercer SUS Funciones de VICEPRESIDENTE y Ministro de Guerra.
Tenian veinte Jahr pecado verso y Mucho Que decirse, PERO POCAS Energías. Duarte Sucumbio una ONU Ataque palúdico Que Retardo do Viaje, y opto porción anunciar Su Presencia, el 28 de marzo.
"... Heme al fin, estafadores cuatristas compañeras Más, en Este heroico pueblo de Guayubín, dispuesto a correr con vosotros, y del Modo Que lo tengais a bien, Todos los azares y vicisitudes Que Dios Tenga Aun Reservados a la grande obra de la Restauración Dominicana ... "
Salcedo ESTABA en Campaña en el Sur. A Nombre del Gobierno respondio Ulises F. Espaillat, VICEPRESIDENTE interino, expresando júbilo Por Su Regreso. Lo Esperabán Un momento de un Otro, y Duarte reemprendió la Marcha a Santiago, abatido Por Una fiebre alta.
El pueblo quiso Que Hacerlo Presidente dos Décadas Atrás, lo aclamó de nuevo al pisar Verlo suspensión calles destruídas Por La Guerra. Su Presencia Elevo el Espíritu de los santiagueros Que Vivian Entre los escombros del Incendio Que arraso la ciudad el 6 de septiembre de 1863.
Transparencia. A los Representantes del Gobierno, rindió Cuentas del Trabajo Realizado en Caracas, del acopio de Fondos, de los Ingresos y Gastos, con La Misma pulcritud Que exhibió en 1844.
La honradez de do Manejo ilumina Valores y Caminos Posibles, una invitación Mirar HACIA Dentro. ¿Cuán somos honrados en Nuestra Propia Conducta?
Con Sobrada Razón nos indigna la Corrupción Pública, Pero raras veces reconocemos en Nosotros la inspiración natural.
Cada acto personal deshonroso, grande o Pequeno, energiza el Espíritu de la Corrupción nacional.
Robar la Electricidad, el cable, los Materiales del Lugar de Trabajo, sobornar la Autoridad Expresa La Misma inclinacion. No importa de Como he aquí racionalicemos.
Comisionado. Despues Que rindió suspensión Cuentas, el patricio Esperó Que le asignaran Una posicion en la guerra. Lo sorprendio Una Comunicación el 14 de abril del Ministro de Hacienda, Alfredo Deetjen, participándole Que Seria Enviado en Misión diplomática de Venezuela.
Duarte no tardo en digerir el trago amargo. De Inmediato contesto párrafo declinar "el alto honor», alegando do Falta de Salud, y resolvió Viajar al campamento del presidente Salcedo.
MIENTRAS organizaba do Marcha, un Comentario noticioso vino a rebosar do copa de amargura.
El corresponsal en Santo Domingo del diario cubano "La Marina" se refirio a el en de Términos peyorativos, y hablo de Su Regreso Como Una "causa de complicación y Disolución" entre los Generales restauradores, papeles celosos de Sus.
Volvían a rondarlo la intriga y la insidia, Viejos canibales Que los antes lo habian Apartado de la politica.
La maledicencia, el rumor PUBLICO QUE BUSCA descalificar siguen tan rampantes Como en El Tiempo de Duarte, dañando reputaciones, Haciendo estragos en Las Relaciones Sociales Ÿ Personales.
Elige la unión. La nota lo Puso a cavilar. ¿Por Qué enviarlo al exterior a la carrera, a veinte Días de LLEGADA do? Al Día siguiente escribio un Espaillat diciendo Que Habia Cambiado de Parecer.
Aceptaba el cargo no PORQUE "Que el tema de falaz articulista Logre el Objeto de desunirnos", SINO párrafo detener estafadores TIEMPO LOS GOLPES Enemigos.
Si se Vuelto a mi patria despues de Tantos Jahr de Ausencia ha Sido párrafo servirla en alma, vida y corazon, siendo Cual Siempre fui Motivo de unión Entre los Verdaderos dominicanos y Jamás piedra de escándalo, ni manzana de la discordia.
Aunque acepto la Misión, Apelo a Salcedo insinuando do Deseo de permanecer en el campo de la guerra.
Sí a suceder llegare Que mi Partida sí Tarde o Deje de efectuarse, me Sera lo mas grato el hallarme un su Lado.
No hay constancia de heno Que Salcedo respondiera la carta de Duarte.
Sus compañeros de Expedición Otra tuvieron suerte. Vicente Celestino INGRESO al Ejército de Gregorio Luperón, Rodríguez Objío, al general del Castillo, y el septuagenario Mariano Díez sí Unió al cuartel general de Salcedo.Oquendo Paso a Dirigir sin regimiento Bajo las Órdenes de Gaspar Polanco.
Duarte permanecio en Santiago acompañando a Mella en do lecho de muerte Hasta Que fallecio el cuatro de junio.Poco despues recibio cartas Credenciales Como Ministro plenipotenciario en Venezuela, Nueva Granada y Perú.
 ZOOM
1. Franqueza
La franqueza SIRVE a la unión, al consensus, Construye puentes de entendimiento y retroalimenta las Relaciones CUANDO SE la Comunicación basa en el tacto y el Respeto. Su antítesis es el retorcimiento. Ser francos con Lo Que valoramos COMO Verdad, no es Licencia Para La ofensa, las generalizaciones ni los juicios peyorativos, Como Los Que recayeron Sobre JPD. 2. Ayuda Aquilatamos un JPD porción SUS VALORES y la Manera en Que los Vivio. Fiel a la idea de Trabajar Por La Nación en Toda Circunstancia, Duarte termino aceptando sin rol Que No Queria en la causa de la Restauración. Como en Otros Momentos de Su vida, opto porción SERVIR en las Condiciones En que Mejor podia. Prevaleció do Deseo de Ayudar. Ese Espíritu de Cooperación ha Hecho Posible el Progreso Humano. HEMOS NACIDO párrafo colaborar, al Igual Que Las Manos, los dientes, Los Pies, Como observó el Filósofo estoico Marco Aurelio. "OBRAR COMO adversarios es contrario a la naturaleza". 3. Verdad  La verdad Engendra confianza, cimenta los Lazos, facilitación El Trabajo, y Aumenta la Riqueza del conglomerado de Me practica. La verdad libera, Su búsqueda no sí limitación al dogma. Se encuentra en La Voz interior si somos CAPACES de oírla. La verdad es elusiva. Quien la Aprende, DIJO UN sabio, ni la penetración, Quien la Afianza no Siempre la Sopesa. Cosa del cielo es poseer la Verdad, Cosa del hombre es buscarla. Como valor de vida, La Verdad es Menos Complicada Que la mentira.
Las Frases Juan Pablo Duarte

 Si se Vuelto a mi Patria despues de Tantos Jahr de Ausencia ha Sido párrafo servirla con alma, vida y corazon, siendo Cual Siempre fui Motivo de amor Entre los Verdaderos dominicanos y Jamás piedra de escándalo, ni manzana de la discordia ".
Arrojado de mi Consuelo natal porción ESE bando parricida Que empezan-do porción proscribir una per-petuidad a los FUNDADO-res de la República, ha concluído porción vendedor al Extranjero de la Patria, Cuya independencia Jurará defensor trance del todo, él arrastrado Durante Veinte Jahr la vida nómada del proscrito ".

EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

DANIEL BALCÁCER: EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

De  Juan Pablo Duarte  solo se conoce una fotografía hecha en  Caracas  en 1873 cuando el patricio contaba con 60 años de edad.  A...