MORAL Y LUCES

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domingo, 9 de septiembre de 2018

La tormenta tropical Isaac se dirige rumbo a Venezuela, Puerto Rico y RD

Isaac se desplaza por el Atlántico con vientos máximos sostenidos de 105 kilómetros por hora.


windy.com
Además del huracán Florence que se dirige hacia Estados Unidos, en el océano Atlántico también
se formó la tormenta tropical Isaac, que en estos momentos se desplaza con vientos máximos sostenidos
de 105 kilómetros por hora en dirección a Venezuela, Puerto Rico y la República Dominicana, 
de acuerdo con datos del Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC, por sus siglas en inglés).

Los meteorólogos estiman que Isaac se acercará a dichos países de América 
Latina y el Caribe el viernes de la semana que viene. Según datos preliminares, 
para aquel entonces la tormenta tropical cargará vientos máximos sostenidos 
de entre 63 y 117 kilómetros por hora.


sábado, 8 de septiembre de 2018

El conocimiento es poder y el poder no quiere compartirse

El "firewall" monopólico contra la comunicación democrática en América Latina y el Caribe
Javier Tolcachier
Rebelión



El conocimiento es poder y el poder no quiere compartirse, por eso impide que el conocimiento sea democratizado. El control del conocimiento es un hecho histórico. El antiguo rol de las tradiciones, los reyes y los sacerdotes hoy ha sido asumido por las corporaciones. Hablando sólo del mundo occidental, hoy en descenso pero aún condicionante, las cinco principales corporaciones en internet Alphabet-Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft, pero también las productoras de contenido Disney, Time Warner, Comcast las propietarias de los sistemas de comunicación AT&T, Verizon, por sólo citar algunas, configuran gran parte de casi todo lo que ves – y por supuesto, de lo que no debes ver. Estas corporaciones a su vez son controladas por fondos de inversión. Siempre a la cabeza están los inversores institucionales Vanguard, BlackRock y State Street Global Advisors, manejando trillones de dólares, los mismos que son principales accionistas del 90% de las empresas listadas en el índice SP500.

Nos hemos convertido en seres mediáticos, vivimos online, conectados, existimos entre medios, y muy poco de lo que hacemos no tiene que ver con ellos. Además, la comunicación ha superado hoy los límites del tiempo y del espacio. El mundo digital de la comunicación va suplantando al viejo mundo analógico. Todo es inmediato y cercano. Los bits de información se nos introducen por todos los poros. 55% de las personas en el planeta ya tiene acceso a internet. Ya terminó aquel corto tiempo en que internet parecía ser lo que prometía, una fabulosa red de intercambio de conocimiento. Hoy a través de la red viaja cada vez más basura. No podía ser de otro modo.

El conocimiento es poder y el poder no quiere compartirse, por eso impide que el conocimiento sea democratizado. El control del conocimiento es un hecho histórico. El antiguo rol de las tradiciones, los reyes y los sacerdotes hoy ha sido asumido por las corporaciones. Hablando sólo del mundo occidental, hoy en descenso pero aún condicionante, las cinco principales corporaciones en internet Alphabet-Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft, pero también las productoras de contenido Disney, Time Warner, Comcast las propietarias de los sistemas de comunicación AT&T, Verizon, por sólo citar algunas, configuran gran parte de casi todo lo que ves – y por supuesto, de lo que no debes ver. Estas corporaciones a su vez son controladas por fondos de inversión. Siempre a la cabeza están los inversores institucionales Vanguard, BlackRock y State Street Global Advisors, manejando trillones de dólares, los mismos que son principales accionistas del 90% de las empresas listadas en el índice SP500.

O sea, los monopolios están monopolizados y el control de las empresas más grandes de comunicación del planeta, están bajo control del capital financiero a través del poder de voto que otorgan los paquetes accionarios de unos pocos fondos de inversión, cuya única lógica es la expansión de los negocios.

La ganancia de los inversionistas llega a través de dividendos y del valor de las acciones, que dependen a su vez de las ganancias de todas estas empresas. En su gran mayoría, estas ganancias y el valor de mercado dependen del número de usuarios. Por ello la lógica de las empresas es arrebatar usuarios a la competencia, hasta liquidarla. La de los inversores es invertir proporcionalmente en todas, para no perder nunca. La lógica del monopolio es la del negocio y la lógica del negocio, es el monopolio.

Esto devela por completa la mentira de la “libre competencia”, el “libre mercado” o el “libre comercio”, patrañas, ficciones sobre la cual está basada toda la ideología capitalista, la que en realidad, en su propio fundamento, es absolutamente monopólica.

En lo que solemos llamar Nuestra América –que nunca ha sido y no es todavía “nuestra”- los grupos de medios, aquellos que controlan la mayor parte de los medios y la opinión pública son más provincianos, aunque ya se vislumbra la tendencia de un aumento de participación extranjera. En muchos de ellos, Clarín, Globo, Cisneros, Santo Domingo-Valorem, González o Telmex, la mayoría accionaria es familiar. Las pocas excepciones son Televisa (61% controlada por fondos de inversión y bancos) Grupo Prisa (con mayoría accionaria de un fondo buitre estadounidense, aunque antes con mayoría propietaria de la familia Polanco) o Telefónica (controlada por bancos y fondos de inversión). Aunque todos ellos difunden y utilizan los mismos canales y contenidos.

Ese es el orden a subvertir. Ese es el firewall, la muralla a derribar para que la comunicación sea democrática, hecha por todos y para todos.

Ellos tienen las licencias, la tecnología, los canales, las leyes, los periodistas canallas, el dinero inventado pero mortífero de la banca. Tienen la censura, las noticias y las historias falsas, tienen los algoritmos, la propaganda y la confusión. Son los dueños de la mentira, pero también los dueños de la verdad, como ya dijimos, para no perder nunca.

¿Y nosotros? ¿Cómo vamos a derribar la muralla?

Ante todo, tenemos que tener claras algunas posibles acciones frente al diluvio ácido de la manipulación y el control del monopolio y con ellas acometer un proceso de aprendizaje y esclarecimiento colectivo y lo más masivo posible.

En relación a los monstruos digitales, deberíamos poder contar con un mapeo de alternativas, una suerte de vademécum que liste posibles remedios a cada dolencia. Servidores, redes, medios, software, servicios alternativos en cada lugar con los que podamos quitar poder a los monopolios. A lo cual se podrían agregar una larga lista de insumos y herramientas de esclarecimiento y aprendizaje existentes. Fortalecer un Laboratorio de Recursos Antihegemónicos (LARA), online, de gestión colaborativa, que sirva de apoyo a la lucha antimonopólica.

Por otro lado, respecto a la información manipulada podemos tipificar algunas conductas en relación a las siguientes acciones:

Consumo . Leemos, miramos, escuchamos, consumir información es – en mayor o menor medida - la principal acción que realizamos a diario. Pero, dónde lo hacemos es otra cosa. El monopolio quiere que lo hagamos en sus miles de sucursales. Nosotros podemos elegir consumir en otros lugares. Cuantos más medios “nuestros” consumamos, menos consumimos los de ellos. Está claro que esto tiene sus límites, pero es imprescindible variar la proporción, hacer el vacío a la estupidez, joderles el negocio en parte, negando nuestra colaboración.

Otro aspecto del consumo a conversar es ¿qué miramos, leemos, escuchamos y para qué?

El monopolio ofrece entretenernos, aunque la repetición lo vuelve aburrido. Ya todos sabemos que el protagonista rico se va a enamorar de la sirvienta y que aparecerá algún hijo ilegítimo, alguna bruja malvada y así siguiendo. Todo previsible. En cuanto a la información, ésta se ocupa de lo que quieren los que pagan. Por eso es desinformación. Incluso la crítica a sus agendas es bienvenida por ellos porque las instala.

Por último, ¿cómo miramos? Hay que mirar la intención, eso es lo primario y no el contenido, que es secundario. Ejercitar una mirada atenta frente a lo que se mira o escucha, ver quién lo dice y para qué lo dice, es un buen anticuerpo contra la manipulación.

Hoy la consigna es “los medios del monopolio son el opio del pueblo”, ¡Nada con ellos! La mejor respuesta es el vacío a sus temas y modos de plantearlos. Hay que consumir agendas propias. ¿Y éstas, cuáles son? Los derechos humanos: la paz, la distribución del bienestar, la libertad, la equidad de géneros, la diversidad, por sólo mencionar los principales.

Reproducción : Ésta es la segunda acción en una escala cuantitativa. No sólo consumimos data, la reproducimos. Compartimos posteos, reenviamos fotografías y videos, conversamos de ciertas cosas. Y en esta reproducción también podemos ser colaboracionistas del régimen monopólico o revolucionarios de las causas de la democratización. Retransmitir agendas y fuentes propias marca la diferencia.

Producción : Esta es la parte más linda, la más creativa, la que permite que desaparezcan viejas barreras entre el trabajo intelectual y el manual, la que hace realidad el sueño del artista que hay en cada uno. La producción de contenidos nos convierte en actores, sujetos, protagonistas de la revolución. Las nuevas generaciones, nacidas en medio de la vorágine de la tecnología comunicacional, tienen ya sus instrumentos como prótesis permanente.

Sin embargo, el sistema pondera positivamente la atomización, la producción individual, aislada y ocasional, eso no le hace daño y agrega datos y minutos a sus arcas. Para vencer al firewall, necesitamos producción organizada, articulada, permanente y en dirección revolucionaria.

Necesitamos crear y fortalecer radios, televisoras, agencias de noticias, sitios web y todo tipo de medios nuestros, que dejen de ser llamados “alternativos” y se constituyan en alternativa real al monopolio. De lo alternativo a la Alternativa.

Para que eso sea posible, necesitamos alianzas de comunicación poderosas, articulaciones que puedan producir colaborativamente y compartir y difundir masivamente contenido.

El concepto es la unidad en la diversidad, para que cada medio influya en su área y segmento de impacto real y a su vez, podamos conjuntamente llegar a grandes números.

Necesitamos servir y servirnos de la transformación política que apueste a restringir la concentración de medios y de la propiedad y ayude a abrir la puerta para un nuevo sistema, necesitamos que los militantes revolucionarios y progresistas se sirvan de nuestros medios y los gobiernos progresistas y revolucionarios sirvan a nuestros medios, en una alianza de reciprocidad.

Criticamos nuestra endogenia, de hablar para los nuestros, para los convencidos, pero ni siquiera llegamos a ellos como llegan los otros.


Hablar de lo que queremos no es endógeno si es que fortalecemos su alcance y son cada vez más “los nuestros para quienes hablamos”. Para ello es preciso: cantidad, calidad, protagonismo masivo de les jóvenes (eso asegura estilos y narrativas acordes a la época), organización horizontal y democrática, producción en todos los soportes, perfeccionar la técnica, actuar en red mundialmente, capacitar. En definitiva, subvertir la idea de que el capitalismo voraz, que la competencia mortal son la única posibilidad de vida en común para la especie humana y proponer y vivir con la mayor coherencia posible las alternativas que planteamos.

Necesitamos esclarecer y llegar al 99% oprimido por un sistema de dominación enfermo que prioriza al dinero como motor y objetivo de la vida. Avanzar sobre la mentira y exigir un nuevo modo de existencia. Crear un mundo nuevo es factible a partir de la utopía que se instala como imagen y posibilidad en la conciencia de millones de personas, sobre todo, de las y los jóvenes. A ello tenemos que contribuir, a crear y difundir la utopía como única salida a esta civilización decadente de compraventa.

Nuestros medios y su articulación creciente son el medio para hacerlo. 


Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

martes, 4 de septiembre de 2018

Hostos: "formar un ejército de maestros, contra la ignorancia y la barbarie.

Imágenes de eugenio maria de hostos

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Eugenio María de Hostos dice desarrollar en los niños la razón es desenvolver en ellos el principio mismo de la moral y la virtud

SANTO DOMINGO, el 28 de septiembre de 1884, el educador puertorriqueño Eugenio María de Hostos, sostuvo que desarrollar en los niños la razón, nutriéndola de realidad y de verdad, es desenvolver en ellos el principio mismo de la moral y la virtud. Expresó su opinión al pronunciar el discurso central en la primera investidura de maestros normales de la República Dominicana, que celebró la Escuela Normal que había fundado en la ciudad de Santo Domingo.

Dijo que la moral no se funda más que en el reconocimiento del deber por la razón; y la virtud no es más ni menos que el cumplimiento de un deber en cada uno de los conflictos que sobrevienen de continuo entre la razón y los instintos.

A su juicio, lo que tenemos de racionales vence entonces a lo que tenemos de animales, y eso es virtud, porque eso es cumplir con el deber que tenemos de ser siempre racionales, porque eso es la fuerza (virtus), la esencia constituyente, la naturaleza de los seres de razón.

Al pronunciar el discurso central del acto, el maestro Hostos también hizo alusión a los ataques de que fue objeto por el proyecto que desarrolló en la ciudad de Santo Domingo:

“Han sido tantas, durante estos cuatro años de prueba, las perversidades intentadas contra el director de la Escuela Normal, que acaso se justificaría la mal refrenada indignación que ahora desbocara sobre ellas.

“Pero no: no sea de venganza la hora en que triunfa por su misma virtud una doctrina. Sea de moderación y gratitud”.

Eugenio María de Hostos expresó: “Sólo es digno de haber hecho el bien, o de haber contribuido a un bien, aquel que se ha despojado de sí mismo hasta el punto de no tener conciencia de su personalidad sino en la exacta proporción en que ella funcione como representante de un beneficio deseado o realizado”.

Llamó la atención que era indispensable formar un ejército de maestros que, en toda la República, militara contra la ignorancia, contra la superstición, contra el cretinismo, contra la barbarie.

Al resaltar la significación de la educación dijo que todas las revoluciones se habían intentado en la República, menos la única que podía devolverle la salud. “Estaba muriéndose de falta de razón en sus propósitos, de falta de conciencia en su conducta y no se le había ocurrido restablecer su conciencia y su razón.

“Los patriotas por excelencia que habían querido completar con la restauración de los estudios la restauración de los derechos de la patria, en vano había dictado reglamentos, establecidos cátedras, favorecido el derecho intelectual de la juventud y hasta formado jóvenes que hoy son esperanzas realizadas de la patria: o sus beneméritos esfuerzos se anulaban en la confusión de las pasiones anárquicas, o la falta de un orden y sistema impedía fructificara por completo su trabajo venerando”.

En opinión de Eugenio María de Hostos: “La anarquía, que no es un hecho político sino un estado social, estaba en todo, como estaba en las relaciones jurídicas de la nación; y estuvo en la enseñanza y en los instrumentos personales e impersonales de la enseñanza.

“Para que la República convaleciera, era absolutamente indispensable establecer un orden racional en los estudios, un método razonado en la enseñanza, la influencia de un principio armonizador en el profesorado, y el ideal de un sistema superior a todo otro, en el propósito mismo de la educación común.

En el acto de investidura de los primeros maestros normales fue que Eugenio María de Hostos pronunció una de las ideas que inmortalizan a su figura:

“Dadme la verdad, y os doy el mundo. Vosotros, sin la verdad, destrozaréis el mundo: y yo, con la verdad, con sólo la verdad, tantas veces reconstruiré el mundo cuantas veces lo hayáis vosotros destrozados. Y no os daré solamente el mundo de las organizaciones materiales: os daré el mundo orgánico, junto con el mundo de las ideas, junto con el mundo de los afectos, junto con el mundo del trabajo, junto con el mundo de la libertad, junto con el mundo del progreso, junto, -para disparar el pensamiento entero- con el mundo que la razón fabrica perdurablemente por encima del mundo natural.

Al concluir su discurso, Eugenio María de Hostos auguró: “Ojalá que llegue pronto el día en que la escuela sea el templo de la verdad, ante el cual se prosterne el transeúnte, como ayer se prosternó la campesina! Y entonces no la rechacéis con vuestras risas, no la amedrentéis con vuestra mofa; abridle más las puertas, abridle vuestros brazos porque la pobre escuálida es la personificación de la sociedad de las Antillas, que quiere y no se atreve a entrar en la confesión de la verdad”.

Los primeros maestros normales graduados en la Escuela de Eugenio María de Hostos, fueron Francisco José Peynado, Félix Evaristo Mejía, Arturo Grullón, Lucas T. Gibbes, José María Alejandro Pichardo y Agustín Fernández.

La Escuela Normal de Hostos celebró su segunda investidura el 2 de febrero de 1886. Se graduaron José Arismendy Robiou, Jesús María Peña, así como Barón y Rodolfo Coiscou.

Eugenio María de Hostos también pronunció un discurso en el acto de la primera investidura del Instituto de Señoritas, fundado bajo su orientación por la educadora y poetisa Salomé Ureña.

En el acto celebrado el 17 de abril de 1887, recibieron sus diplomas las primeras maestras normales de la República Dominicana: Leonor María Fertz, Luisa Ozema Pellerano, Mercedes Laura Aguiar, Ana Josefa Puello, Altagracia Henríquez Perdomo y Catalina Pou.

En el discurso Eugenio María de Hostos dejó clara su idea de que la mujer tiene que participar en el desarrollo de la Nación:

“Los maestros ya formados por la nueva doctrina son el presente; la lucha, su destino, su deber y su victoria es el presente. La maestra es el porvenir. Ella habla hoy y se le escucha mañana. El niño, de sus labios persuasivos, oye para toda la vida la revelación de su destino, y para toda la vida aprende que el destino del género humano es producir la mayor cantidad de bien, la mayor cantidad de verdad, la mayor cantidad de armonía, la mayor cantidad de justicia”.

En el año 1888, Eugenio María de Hostos viajó a Chile, donde hizo aportes a su educación. Residió allí hasta que se produjo el asesinato del dictador Ulises -Lilís- Heureaux. Su retorno a República Dominicana, se produjo el día 6 de enero de 1900.

Residió en la ciudad de Santo Domingo, hasta el día de su muerte, el 11 de agosto de 1903. Sus restos fueron sepultados el día siguiente. El panegírico fue leído por su amigo, el educador Federico Henríquez y Carvajal. Fue en ese momento que expresó la frase: “O América infeliz que sólo sabe de tus grandes hombres cuando son tus grandes muertos”.

Eugenio María de Hostos encomendó a sus amigos que dejaran sus restos en la República Dominicana. Y que sólo fueran trasladados a Puerto Rico, si la isla logra su independencia.

Eugenio María de Hostos nació en Mayagüez, Puerto Rico, el 11 de enero de 1839. La primera vez que vino a la República Dominicana fue en un barco que atracó en Puerto Plata, el día 30 de mayo de 1875.

Al llegar a Puerto Plata se encontró con su compatriota, doctor Ramón Emeterio Betances. Allí Eugenio María de Hostos inició una amistad con el líder de la Guerra de la Restauración, General Gregorio Luperón, quien apoyaba la lucha por la Independencia de Puerto Rico, que era ocupada por Estados Unidos desde el año 1898, cuando le ganó la Guerra Hispanoamericana a España.

En Puerto Plata, Eugenio María de Hostos se mantuvo hasta el 5 de abril de 1876, cuando salió del país. Retornó en el año 1879, al desembarcar en el Puerto de Santo Domingo.

En la ciudad de Santo Domingo, concentró sus esfuerzos en la fundación y desarrollo de la primera Escuela Normal.

EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

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