MORAL Y LUCES

MORAL Y LUCES

lunes, 5 de abril de 2021

Estudio científico: Ocho semanas de meditación bastan para cambiar el cerebro

 

Estudio científico: Ocho semanas de meditación bastan para cambiar el cerebro

                 La meditación puede provocar cambios considerables en las estructuras del cerebro.

No lo dice un grupo «new age», ni unos amantes de la pseudociencia o de la falsa espiritualidad, sino un equipo de psiquiatras liderado por el Hospital General de Massachusetts, que ha realizado el primer estudio que documenta cómo ejercitar la meditación puede afectar al cerebro. Según sus conclusiones, publicadas en Psychiatry Research, la práctica de un programa de meditación durante ocho semanas puede provocar considerables cambios en las regiones cerebrales relacionadas con la memoria, la autoconciencia, la empatía y el estrés. Es decir, que algo considerado espiritual, nos transforma físicamente y puede mejorar nuestro bienestar y nuestra salud.

«Aunque la práctica de la meditación está asociada a una sensación de tranquilidad y relajación física, los médicos han afirmado durante mucho tiempo que la meditación también proporciona beneficios cognitivos y psicológicos que persisten durante todo el día», explica la psiquiatra Sara Lazar, autora principal del estudio. «La nueva investigación demuestra que los cambios en la estructura delcerebro pueden estar detrás de esos beneficios demostrados, y que la gente no se siente mejor solo porque se han relajado», apunta.

Lazar ya había realizado estudios previos en los que había encontrado diferencias estructurales entre los cerebros de los profesionales de la meditación, con experiencia en este tipo de prácticas, y los individuos sin antecedentes, como, por ejemplo, un mayor grosor de la corteza cerebral en áreas asociadas con la atención y la integración emocional. Pero entonces la investigadora no pudo confirmar si este proceso había sido fruto de, simplemente, haber pasado unos ratos de reflexión.

Conciencia sin prejuicios

Para el estudio actual, los científicos tomaron imágenes por resonancia magnética de la estructura cerebral de 16 voluntarios dos semanas antes y después de realizar un curso de meditación de ocho semanas, un programa para reducir el estrés coordinado por la Universidad de Massachusetts. Además de las reuniones semanales, que incluían la práctica de la meditación consciente, que se centra en la conciencia sin prejuicios de sensaciones y sentimientos, los voluntarios recibieron unas grabaciones de audio para seguir con sus prácticas en casa.

Los participantes en el grupo de meditación pasaron 27 minutos cada día practicando estos ejercicios. Sus respuestas a un cuestionario médico señalaban mejoras significativas en comparación con las respuestas antes del curso. El análisis de las imágenes por resonancia magnética encontró un incremento de la densidad de materia gris en el hipocampo, una zona del cerebro importante para el aprendizaje y la memoria, y en estructuras asociadas a la autoconciencia, la compasión y la introspección. Además, se descubrió una disminución de la materia gris en la amígdala cerebral, un conjunto de núcleos de neuronas localizadas en la profundidad de los lóbulos temporales, lo que está relacionado con una disminución el estrés. Ninguno de estos cambios fueron observados en el grupo de control formado por otros voluntarios, lo que demuestra que no fueron resultado solo del paso del tiempo.

«Es fascinante ver la plasticidad del cerebro y cómo, mediante la práctica de la meditación, podemos jugar un papel activo en el cambio del cerebro y puede aumentar nuestro bienestar y calidad de vida», dice Britta Hölzel, autora principal del estudio. El hallazgo abre las puertas a nuevas terapias para pacientes que sufren problemas graves deestrés, como los que soportan un agudo estrés post-traumático tras una mala experiencia.Ecoportal.net

La Guia Holísitica

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EL PROGRESISTA: Domingo Nuñez Polanco: En mi 65 aniversario

EL PROGRESISTA: Domingo Nuñez Polanco: En mi 65 aniversario: A la memoria de mi padre a tres años de su partida. Desde la 10 diez de la noche de aquel domingo 12 de mayo de 1954 vine al mundo de...

jueves, 18 de marzo de 2021

La "gran política" y la revolución digital



Raúl Zibechi

En los Cuadernos de la cárcel Antonio Gramsci diferenciaba entre la "gran política" y la "pequeña política". La primera se concentra en las funciones que desempeñan los Estados y en las estructuras económico-sociales. La segunda aborda la política del día, parlamentaria, de corredores, de intriga.

La gran política es necesariamente creativa. La pequeña es conservadora y apenas busca mantener los equilibrios prexistentes. En el mundo actual, la alta política la definen las grandes multinacionales, las fuerzas armadas y sus think tanks estratégicos, y grupos de presión y de poder como el deep State en Estados Unidos.

De la pequeña política se ocupan los gobiernos, en particular los progresistas que no tienen posibilidades de influir en la gran política, ya que no se proponen cambios estructurales y, por tanto, se limitan a cuestiones de maquillaje y estética políticas, sobre todo utilizando los medios de comunicación de masas.

Lo más común es que propongan como gran política cuestiones que no pasan de ser políticas de lo cotidiano, a menudo rescatadas de fracasos anteriores. La represa Belo Monte que promovió el gobierno de Lula en Brasil fracasó casi medio siglo antes por la oposición de los pueblos amazónicos a la obra faraónica que propuso la dictadura militar. El Tren Maya entra en la misma categoría de la política de intriga, que se quiere hacer pasar como obra estratégica.

El desarrollo digital forma parte de la gran política que los gobiernos, en general, tratan con los modos de la pequeña política. Se limitan a bendecirla como si fuera un proceso inevitable en la vida humana, como el nacimiento y la muerte, como el amanecer y el crepúsculo.

Sin embargo, la digitalización es considerada como la tercera revolución antropológica, luego de la creación del lenguaje articulado y la invención de la escritura, como estima el sicoanalista y epistemólogo franco-argentino Miguel Benasayag en La tiranía del algoritmo, aún inédito en castellano.

Miguel es un compañero cuyos análisis son agudos y penetrantes. Pertenece a la generación de 1968, estuvo tres años en las cárceles de la dictadura por pertenecer al Ejército Revolucionario del Pueblo y ahora participa en el colectivo francés Malgré tout (A pesar de todo). Sigue comprometido con causas colectivas y se ha focalizado en estudiar las consecuencias de las nuevas tecnologías en la sociedad.

Su libro anterior, El cerebro aumentado, el hombre disminuido (Paidós, 2015), señala que, a diferencia de los inventos anteriores, desde la rueda a los antibióticos, "la digitalización no termina de producir un nuevo modo de ser en el mundo para el hombre, sino que aleja al hombre del mundo y su poder de actuar, a pesar de que desencadene un poder muy fuerte en lo tecnológico"(p. 116).

Sostiene que la revolución de la digitalización ha llevado a que 95 por ciento del conocimiento que tenemos sobre el mundo sea indirecto. Pero ese conocimiento indirecto no se suma al conocimiento que nace de la experiencia corporal, sino que lo remplaza y lo cancela. Por eso considera la digitalización como violencia, porque niega y suprime la diferencia (y a los diferentes) y las identidades singulares.

La rapidez y la omnipresencia caracterizan la revolución digital, estima Benasayag. En el mundo del algoritmo no existe la alteridad, pero la delegación de las decisiones políticas en los algoritmos suspende el conflicto, lo bloquea y lo inhibe. "La negación del conflicto puede producir la barbarie", sostiene en Elogio del conflicto, escrito con su compañera Angélique del Rey (Brueghel, 2018).

La tiranía del algoritmo coloniza la vida, al eliminar la singularidad de los seres y, en consecuencia, suprimir el conflicto. De ese modo nos deja inermes, nos desmaterializa y descorporiza, convertidos apenas en datos binarios inscritos en chips, lo que nos inmoviliza al enrejarnos en lo individual.

Para evadir esta tiranía, sostiene Benasayag, debemos resistir la supresión de la diferencia y del conflicto, algo que parecen estar deseando los gobiernos, en general, y los progresistas en particular. Por eso se engalanan con las prendas de los pueblos originarios y esgrimen sus bastones de mando haciendo creer que todo es lo mismo, que es igual arriba que abajo. Las diferencias y los diferentes son sentidos como amenazas por un sistema incapaz de procesar los conflictos, como hizo la humanidad en su historia.

La pequeña política gubernamental se muestra impotente ante la gran política de las grandes empresas de la información, esas que pueden hasta bloquear y cancelar las cuentas de los presidentes del imperio. Lo peor que podemos hacer es ignorar la potencia de esta tiranía, su capacidad de anular a los seres humanos.

Aún no hemos encontrado los modos de actuar capaces de enfrentar la revolución digital, no para negarla, sino para evitar que destruya la vida. Lo que vamos aprendiendo es que nada puede cambiar si nos limitamos a la pequeña política de palacio.
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2 comentarios:


La politica es una actividad exclusiva humana, ni las computadoras ni su símbologia pueden hacerla, aunque si puedan ser utilizadas en el control y manipulacion de la voluntad de los electores.
En un mundo de tontos se puede alterar la opinion popular con la basura electronica, resultando fácil la manipulacion de los resultados electorales con las nuevas tecnologías y las posibilidades de operarlas a distancia sin dejar huellas para hacer que gobiernen sicarios del sistema

Los ecos de la Comuna de París que llegaron a España

 De la Guerra Civil al 15M: los ecos de la Comuna de París que llegaron a España


Las reminiscencias del levantamiento francés impregnaron a una España que se dividió: el movimiento cantonalista, la persecución a La Internacional, la simbología compartida y las conmemoraciones de la revolución parisina fueron algunos de los hechos que llegaron del país fronterizo


Guillermo Martínez, Público

París era un hervidero de libertad y fervor patriótico. Aquella revolución del 18 de marzo de 1871 dio comienzo al primer gobierno de la clase obrera del mundo. Duraría poco, tan solo 60 días, el tiempo que trascurrió hasta que una implacable represión acabaría con la novedosa legislación vertebrada en torno al socialismo autogestionario.

La Comuna de París murió el 28 de mayo, y con ella los decretos que daban más poder al pueblo, entre otros: la obligación de las iglesias a acoger asambleas de vecinos, la laicidad del Estado, la creación de guarderías para los hijos de las obreras, la autogestión de las fábricas abandonadas por los patrones y la abolición de los intereses de las deudas.

En España, la revolución fue ampliamente difundida por la cobertura que hicieron los periódicos de la época con sus diferentes líneas editoriales. "El arco político se dividió entre aquellos que la apoyaron y los que la denostaban, pero hay referencias explícitas de La Comuna hasta 1937", comenta Marie-Angèle Orobon, profesora en la Université Sorbonne Nouvelle-Paris 3 (La Sorbona) y estudiosa del tema.

Una Francia en el calderero que acaba de salir de la guerra franco-prusiana se convirtió en la protagonista de la prensa española. "Los diarios republicanos españoles, muy importantes en aquella época, recalcaron en seguida la legitimidad de la reacción del pueblo ante lo que consideraban un ataque gubernamental, mientras que los medios monárquicos, liberales, conservadores e incluso carlistas denunciaron la anarquía y el desorden que reinaba en París", explica Orobon. En España, inmersa en su sexenio democrático, el republicanismo percibe a La Comuna como un modelo de nuevo orden social, llegándolo a tildar de "templo de la libertad, igualdad y fraternidad".

Las primeras consecuencias de la revolución parisina no se hacen esperar: "Los círculos internacionalistas son prudentes con el apoyo al levantamiento popular, pero el 2 de mayo, una fecha muy señalada al marcar el inicio de la resistencia antifrancesa, la sección madrileña de La Internacional organiza una velada de té fraternal en apoyo de La Comuna; un acto que terminó siendo reprimido", en los términos de Orobon.

Casi de forma inmediata a la revolución se produce una gran historiografía sobre la misma en España. "Los republicanos en España no apoyaron La Comuna de forma unánime, y después algunos de ellos escribieron algunas obras como un servicio a la ciudadanía para aclarar qué fue el movimiento comunal", comenta al respecto la profesora universitaria.


Ilegalización de La InternacionalLa primera vez que las masas ascendieron a la historia repercutió en la sociedad española, donde los círculos adheridos al levantamiento vieron realizados sus ideales, aunque frustrados. De hecho, un par de años después el movimiento cantonalista español bebería de algunas de las reivindicaciones efectuadas en La Comuna: "En el cantón de Cartagena de 1873 participó Antonio de la Calle, quien también había estado en París, pero aunque el movimiento cantonal surgido en la Primera República española tuviera cierta relación, no creo que sea producto de lo ocurrido en París", puntualiza Orobon.

La represión contra La Internacional en España fue una de las consecuencias directas que dejó el corto triunfo de La Comuna parisina. "A finales de mayo de 1871, Mateo Sagasta, Ministro de Gobernación en aquel momento, reprimió a sus miembros con persecuciones y encarcelamientos; incluso la cúpula de La Internacional tuvo que huir a Portugal. En España terminaron por ilegalizarla en octubre de 1871 al ser considerada como una organización que podía poner en peligro la seguridad del Estado, pese a que Fernado Garrido, Francisco Pi i Margall, Nicolás Salmerón y Emilio Castelar se hubieran pronunciado en contra de la decisión durante el debate en el Congreso de los Diputados", se explaya la experta.


El petróleo: caos y desordenDe esta forma, la represión que sufrió el pueblo de París fue la cristalización de la separación que ya se venía fraguando dentro de las filas republicanas en España. Las diferencias entre el obrerismo y el republicanismo federal empezaron a ser insalvables, ya que los republicanos españoles eran ligados a aquella Francia que había perpetrado la masacre anticomunera, parafraseando a Orobon. La simbología que dejó la revolución de París también tuvo gran presencia en España. Como ejemplo de ello, el petróleo se convirtió en un símbolo de desorden y caos.

Así lo explica la propia Orobon: "La Comuna terminó con un incendio terrible durante la Semana Sangrienta, cuando la derrotan. Pese a que hubo muchos incendios, empezó a circular la idea de que casi todos ellos eran provocados por mujeres, a las que se denominó las petroleras. Se dijo que los comuneros querían arrasar París para destruirlo, pero en realidad los primeros fuegos empezaron con las bombas incendiarias que tiraron los enemigos de La Comuna. Este símbolo, el del petróleo, circuló por España desde 1871 hasta la década de los 80, llegando a ser un símbolo asimilado por la cultura política española debido a que ya era utilizado de forma independiente en diferentes caricaturas publicadas en la prensa de la época".


De La Comuna a la Guerra CivilPero España no olvidaba lo ocurrido, y mucho menos lo hacían quienes defendían las ideas que habían aupado al poder al pueblo de la capital francesa. En el primer aniversario del levantamiento se celebraron banquetes y fiestas en varias ciudades y durante los próximos años, tanto los círculos socialistas como anarquistas, conmemoraron la revolución como una expresión de memoria colectiva obrera que poco a poco se va elaborando a finales del siglo XIX.

Un militante en Catalunya, ya en 1887, diría: "El hecho que aquí conmemoramos es puramente nuestro, del Partido Socialista Obrero, pues las ideas que dieron a la Commune verdadero carácter revolucionario fueron las nuestras", cita recogida en El Socialista el 1 de abril. Los círculos anarquistas organizan veladas artísticas con la misma vocación, como ocurrió con la revista mensual catalana Acracia con ocasión del XV aniversario de La Comuna en un teatro de Barcelona. La entrada del siglo XX no perturbó las reminiscencias comunales en España. Así, el teatro del Ensanche de Bilbao estrenó el 18 de marzo de 1904 la obra La gran lucha, de Francisco Olabuénaga.

En la Guerra Civil la experiencia parisina seguía candente. El 14 de marzo de 1937, en Valencia, la ministra anarquista Federica Montseny conmemoró el levantamiento con una conferencia denominada La Comuna de París y la Revolución española. En ella, la líder libertaria hizo un paralelismo entre las aspiraciones de la Comuna y la España republicana en aquel momento. Orobon cita las palabras de Montseny: "Hay toda una causa mundial unida a la nuestra. La Commune vencida, fue la represión en todo el mundo. La revolución española, vencida, sería el principio del fin de una revolución internacional en Europa y en América. El fascismo se extendería como una mancha de aceite".

"Una profecía que sí se cumplió", puntualiza la profesora de La Sorbona. En el siglo XXI, según la experta, también se pudo ver algo de La Comuna en el movimiento de los indignados y el 15-M: "Antisistema, como se dice ahora, pero también espontáneo, procedente de las bases populares y con cierta proyección internacional al margen de partidos políticos en donde se aglutinaban diferentes ideologías distintas que convergían en la autonomía son los aspectos que comparten".

Aunque La Comuna funciona como una especie de mito, en el que el movimiento espontáneo surgió de las entrañas de la sociedad y de los que siempre habían callado, hay que verla como una revolución, tal y como defiende la experta. "Fue una revolución profundamente social en defensa de la república democrática y social, lo que en aquel momento denominaban como la República con todas sus consecuencias", concluye Orobon.


Tomado de Jake al neoliberalismo

martes, 22 de septiembre de 2020

Kasia Wyderko: Putin, el futuro “amo del mundo”

El hombre fuerte de Rusia dijo en varias ocasiones que el país que logre el monopolio de la Inteligencia Artificial (IA) en el ámbito militar será dueño del mundo.



Y todo indica que está en buen camino para lograrlo, aunque de momento nadie se atreve a predecir qué consecuencias podría ocasionar esto para la humanidad.

Se nos olvida a menudo que desde hace varios años somos testigos pasivos de una nueva carrera armamenticia de Inteligencia Artificial. Los principales actores: Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido, Israel. Todos pretenden obtener el liderazgo sin contar los excesivos riesgos. Como ya ocurrió con las armas nucleares. Y todos, como si de pronto sintieran una enorme fascinación por la “hazaña” de Arnold Schwarzenegger, quien en 1984, en Terminator actúa como un robot asesino para exterminar a Sara, madre de John, el único hombre capaz de resistir a las máquinas guiadas por la inteligencia artificial. En la cinta, repleta de artefactos exterminadores venidos del futuro, los hechos ocurren en 2029. Hoy, 10 años antes de la trama que tanto envolvió al mundo, los robots asesinos, lejos de la ciencia ficción, forman parte de la realidad. En Corea de Sur, por ejemplo, ya son capaces de detectar a los soldados enemigos del Norte, seleccionar y atacar blancos sin ninguna necesidad de intervención humana.

Aprovechando la ausencia total de normas internacionales sobre el explosivo tema, todo mundo acelera el paso. Próximamente no las personas, sino los algoritmos decidirán sobre nuestra vida o nuestra muerte en un combate global de killer robots.

Estados Unidos, que aún lleva la voz cantante en esta batalla militar, anuncia que su presupuesto para la Defensa ascendería en 2020 a 710 mil millones de dólares, de los cuales, 917 millones serán dedicados a la Inteligencia Artificial), pero le empieza a hacer sombra su principal competidor: la Rusia de Vladimir Putin.

Hace unas semanas, la Federación Rusa deslumbró al mundo enviando al espacio el primer robot humanoide Fedor (Final Experimental Démonstration Object Research). Partió a bordo del cohete Soyuz MS-14, cómo un auténtico soldado ruso de acero, muy parecido al estadounidense Terminator. Rusia lleva varios años presumiendo de las maravillas tecnológicas de su propia Silicon Valley, que se encuentra en Tartaristán.

Los rusos recurren a la IA para fabricar vehículos y robots de combate sin conductor, armas hipersónicas, etc. Están preparando nuevos sistemas basados en IA en su futura generación de cazas interceptores Mig-41, sin olvidar los aviones de combate SU-35S, considerados por los expertos más sesudos como adversarios letales de los estadounidenses F-15 o los Rafales franceses.

Al ver esta galopante militarización, solo podemos presentir que nos espera una guerra fría de alta tecnología. El avance de cada potencia hacia la IA se debe principalmente al miedo a quedarse atrás con respecto al contrincante. Esto es una competencia de alto vuelo. Y, tal y como lo declaró el presidente ruso, el ganador dominará el planeta.

Se me viene a la mente una de las escenas de Terminator 2, en la que Schwarzenegger, en su papel de robot invencible, sugiriendo que somos la especie invasora más peligrosa sobre la Tierra, lanza: “!Tienen el impulso innato a la destrucción!”. Tiene algo de cierto. ¿Será ésta la mejor manera de liberarse de las tensiones de la vida?

jueves, 25 de junio de 2020

Domingo Nuñez Polanco: presenta la ONG SISAGRO, INC.

Nota: este evento fue celebrado a finales del 2009

Exposición sobre SISAGRO hecha por el Lic. Domingo Núñez Polanco, en el salón de conferencia de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, frente a decenas de líderes agrarios y comunitarios, representantes del sector oficial agropecuario, así como la presencia de algunos miembros de las distintas agencias de cooperación internacional y nacional, entre otros, asistentes de distintos sectores de la vida nacional.


Estimados amigos

Tenemos a bien presentar a la consideración del país,  a los Organismo de cooperación Internacional  y con énfasis al Sector Agropecuario Nacional, la organización: Sistema Integrado de Servicios Agropecuario  “SISAGRO”.

SISAGRO, Inc., es una organización no gubernamental (ONG), fundada el 6 de mayo del año 2011, incorporada por Resolución No.0065,de fecha 22 de agosto 2011, mediante la cual el Magistrado Procurador general de la República, concede el beneficio de la incorporación al Sistema Integrado de Servicios Agropecuarios SISAGRO, de acuerdo a la Ley No.122-05, del 8 de abril del año 2005, la cual rige el Fomento y Registro de las Asociaciones si  Fines de lucro en la República Dominicana;  y cuyo espacio de operación es en la geografía nacional de la  República Dominicana.

Somos una organización al servicio de la comunidad para promover los procesos de cambios progresivos en la calidad de la vida del ser humano. Construyendo e implementando un modelo de desarrollo alternativo y local que coloque a las personas como sujeto primordial del crecimiento social, económico, cultural y tecnológico; que favorezca el equilibrio territorial y el mantenimiento del soporte vital de las zonas urbanas y rurales en un marco de equidad social, de solidaridad y de 
preservación del medio ambiente. 


 Nos proponemos promover una filosofía de vida que favorezca un cambio de cultura de la pobreza por una cultura de prosperidad. Creando y fortaleciendo el capital social y humano en todos los municipios  y comuninidades.

Además, tiene como objetivo  fortalecer el proceso de  educación  mediante la asistencia y capacitación en buenas prácticas agrícolas, manejo post-cosecha, comercialización a pequeños y medianos productores agrícolas  para  que sean eficientes, competitivos y  sustentables en  un mundo cada día más exigente y globalizado.

Con la implementación de este modelo de desarrollo interactuaremos  con organizaciones de la sociedad civil local, nacional e instituciones de cooperación técnica y financiera, desarrollamos los potenciales socioeconómicos de la comunidad  preservando sus valores culturales.

En SISAGRO  como promotores de un  desarrollo agrícola sustentable, exploraremos las oportunidades que tienen los gobiernos locales, organizaciones comunitarias  y grupos de productores organizados  para desarrollar una agricultura  sana que incida  positivamente  en el desarrollo económico, social, rural y ambiental de sus municipios, comunidades y regiones.


Estamos comprometidos con la formación integral del activo humano de las organizaciones de base de las comunidades  rurales  para que reduzcan sistemáticamente los errores que alteran la productividad y  que adopten los métodos que conducen al mejoramiento continuo de buenas prácticas agrícolas. 

No todos los hombres y mujeres dedicados al cultivo de la tierra o propietarios de la misma tienen información actualizada y como consecuencia de ello, cultivan la tierra sin estos conocimientos, perdiendo la oportunidad de lograr  mejores niveles de rendimientos     dando como resultado que sus unidades productivas  no son rentables  traduciéndose esto  en un bajo  nivel  en la   calidad de vida de la gran mayoría de  hombres y mujeres que labran la tierra.

Quienes formamos parte de esta organización nos sentimos unidos y comprometidos en la misión  de  contribuir con soluciones viables y factibles  al desarrollo económico y social  de las comunidades  destacando como valores fundamentales para la consecución de sus objetivos, su  vinculación con los sistemas productivos locales, promover el desarrollo sostenible, el equilibrio socioeconómico y la protección del medio  ambiente.

SISAGRO, fundamenta su cultura  de servicio  en los  valores cooperativos de  ayuda mutua, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad.

SISAGRO entiende como  desarrollo social  al  proceso por el cual se mejora la calidad  de vida de una sociedad de forma sostenible, es decir, que satisface las necesidades actuales  de las personas sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones. El desarrollo social es un elemento base para promover el crecimiento y mejorar el  bienestar de la comunidad,  para luchar contra la pobreza y la desigualdad, y se centra en diversas áreas de actuación como el apoyo a las organizaciones sin ánimo de lucro que persiguen el  progreso para las  comunidades, el fomento de la cultura, el apoyo al deporte y por último  la cooperación con valores solidarios.


SISAGRO, con la participación de  organizaciones de base, tanto comunitarias  como de productores  piensa promover e  implementar  acciones  encaminadas a identificar los problemas que afectan a la agricultura y a nuestras  comunidades de nuestro país y  definir  posibles  soluciones.

SISAGRO trabajara en el fortalecimiento de  cadenas de valores  y acciones cooperantes en las cuales los escenarios comerciales constituyen un excelente marco de acción operativo para difundir las innovaciones tecnológicas y los nuevos productos agrícolas; brindara  a los productores formación sobre los métodos y prácticas que culminen con la  consolidación de las asociaciones   como microempresa formal en el marco de los nuevos criterios del agro negocio.

La migración rural no se logrará detener con “medidas populistas”,  se le detendrá ofreciendo a los agricultores oportunidades concretas para que ellos puedan producir con más eficiencia aumentando  la productividad, reducir los costos de producción, producir bienes de mejor calidad y en mayor cantidad, incorporar valor a los productos, disminuir las pérdidas post-cosecha y reducir la intermediación en la colocación de sus productos y por vía de consecuencia la generación ingresos más altos posibilitando: vivienda adecuada, se vestirán mejor, podrán mandar a sus hijos a la escuela, al médico, al dentista, etc., y no necesitarán, entonces, migrar a las ciudades.

Es ésta una poderosa razón, que requiere se formulen políticas agrícolas y se reorienten los servicios de apoyo, a fin de que ambos permitan que la igualdad de oportunidades de tecnificación de la agricultura sea una realidad concreta y no una simple manifestación de buenas intenciones o de voluntarismos.

Nuestro  país están enfrentado a la necesidad de:

1. Aumentar rápidamente la producción agropecuaria.
2. Mejorar la calidad y reducir los costos de los productos.
3. Ser competitivo en los mercados internacionales.
4. Mejorar los ingresos de los agricultores.
5. Generar empleos y ofrecer atrayentes condiciones de vida para las familias rurales en su propio medio, y con ello disminuir el éxodo rural.

Para lograr lo anterior, es absolutamente indispensable promover la modernización del sector agropecuario y la tecnificación de la agricultura. Si el sector agropecuario no se moderniza y la agricultura no se tecnifica, ninguno de los desafíos antes mencionados podrán ser enfrentados con éxito. Además, es preciso llevar a cabo esta modernización en forma equitativa, es decir, hacerlo de manera tal que todos los agricultores tengan reales oportunidades de beneficiarse de estos avances tecnológicos; porque sólo así, todos ellos podrán hacer un aporte al desarrollo nacional con la eficiencia que exigen los tiempos modernos.


En SISAGRO entendemos que ofrecer tales oportunidades significa, como mínimo, poner a disposición de todos los estratos de agricultores, alternativas tecnológicas que sean compatibles con sus recursos, y capacitación para que sepan aplicarlas correctamente y así solucionar sus problemas promoviendo  un desarrollo agropecuario sostenible; es decir, la necesidad de adoptar alternativas tecnológicas que mantengan o recuperen la capacidad productiva de la tierra y que preserven los recursos naturales y el medio ambiente.


Por último y no deja de ser  la inquietud principal, la  formación de productores y actores sociales para que estén técnicamente preparados para hacer frente a la crisis global financiera, energética y  alimentaria que no deja ser un peligro latente a escala planetaria. 

martes, 23 de junio de 2020

Bosch de intelectual comprometido a militante político

Bosch de intelectual comprometido a militante político

Por Domingo Nunez Polanco



Juan Bosch: Del exilio a la presidencia 
El niño que a temprana edad escribía cuadernillos de cuentos infantiles no había cumplido aun los nueve años. Hijo de José Bosch Subirats español de ascendencia catalana y la puertorriqueña de ascendencia española Ángela Gaviño Costales. El Infante Juan Emilio Bosch y Gaviño había nacido el 30 de junio de 1909 en Rio Verde, comunidad de la Vega. Vivió los primeros años de su infancia en su natal comunidad rural Río Verde, donde comenzó sus estudios de primaria; los estudios secundarios los hizo en el colegio San Sebastián de La Vega, llegando sólo hasta el tercer nivel del bachillerato.
Juan Emilio, siempre bien vestido, mantenía su frágil cuerpo firme, con las manos cruzadas en la espalda; su rostro era delgado, el mentón alargado, el pelo castaño muy corto, la mirada gris. Con actitud, siempre, escudriñadora, era testarudo, pero tenía buena cabeza y una voluntad indómita. Esperaba siempre acompañar a su padre a las tertulias de don Federico García Godoy “Recuerdo las tertulias de don Federico en el parque de la Vega, en un banco que daba a la iglesia. A esas tertulias asistía el señor Gasso, que era profesor de la normal, don Carlos María Sánchez, Jaime Suro (…). Mi padre iba algunas veces a ellas y me llevaba, y aunque yo era muy muchacho y ponía a veces la atención en cosas que no eran de la tertulia, también ponía mi parte de atención en la tertulia, especialmente cuando hablaba don Federico, que siempre contaba cosas interesantes y lo hacía  con un lenguaje muy moderado y con unas expresiones dulces, afables”. (Juan Bosch, Prologo, el Derrumbe, Federico García Godoy, 2010)
Desde muy temprana edad, el jovencito Juan  Emilio Bosch leía todo lo que llegaba a sus manos  “(…) me gustaba leer y leía de todo. (…) y compraba mucho los llamados cuentos de Calleja, que eran unos cuentos para niños ilustrados que publicaba en España una editorial de nombre Calleja. Tal vez eso influyo para que al fin me dedicara a escribir cuentos (…). Lo que sí recuerdo es que cuando tenía unos ocho años hacia un periodiquito llamado El Infante que yo mismo escribía a maquinilla y lo vendía en la escuela, y recuerdo también que hice un librito de cuentos, también escrito en maquinilla e ilustrado con dibujos míos encuadernado por mí,  porque en la escuela nos enseñaban oficios, y yo escogí dos: la talla en madera y la encuadernación”.
En la mocedad de su juventud Juan Emilio hizo y vivió una vida propia de  ambiente de un hogar del tipo de familia típicamente pequeño burguesa “(…) en carnaval hacíamos mascaras y en cuaresma chichiguas y pájaros, que vendíamos para ayudar en la casa, y cuando se presento la crisis de 1921, que hizo quebrar casi todas las casas de comercio (…), papa nos dijo que sembráramos hortalizas y papas y batatas en un solar que él había comprado al lado de la casa de Villa Carolina donde vivíamos.  (…) y lo sembrábamos hasta de lechugas, rábanos, ajíes, y hasta de chicharos y guandules. Vendiendo esas cosas a las mujeres del mercado. Sacábamos bastante para el diario de la familia, que por aquellos años era de dos pesos”.  (…) Pepito pasó aprender mecánica en un taller que había no lejos de casa. Yo estaba vendiendo plátano en el mercado de la capital, (…). Pero tanto Pepito como yo tuvimos que dejar los estudios temprano”. (Lil Despradel, “Encuentro con Juan Bosch en busca del tiempo perdido”, entrevista)

Inclinación por la literatura 

La cultura de su abuelo, Juan Gaviño, así como el amor a los buenos libros y a la sensibilidad social de su padre, José Bosch Subirats,  determinaron luego su inclinación por la literatura.  Se le hablaba de la intervención militar norteamericana a su país en 1916 y de los acontecimientos políticos internacionales. Ese marco familiar le llevo a manifestar su inquietud de escritor desde muy temprano. Esa inquietud artística se manifestó, primero, a través de la escultura, y luego del cuento y la poesía. La madurez intelectual de Bosch era tal que ya en 1929, en su artículo, “los dos camino de la hora”, anunciaba una dictadura en la República Dominicana. (1) (buscar el articulo para el apéndice)
En 1924 se traslada a Santo Domingo, donde trabajó en varias tiendas comerciales.  “Lo que sé es que después vine a trabajar a la capital, en la Casa Lavandero, (…). Hacia tareas de oficina, de aduana, y mi jefe inmediato (…) Ernesto Vitienes. Después pase a trabajar en casa de Ramón Corripio. (…) con lo que había aprendido en el comercio de papa y lo que me enseño Ernesto Vitienes llegue a conocer todo lo que había que saber sobre la materia comercial, y alguna otra gente se dio cuenta de eso porque se me hicieron ofertas para que trabajara en otros lugares, y al fin me decidí por Font Gamundi y Cía.” 

Más tarde, el joven Juan Emilio, en 1929 viajó a España, Venezuela y algunas islas del Caribe. “(…) en 1929, me fui a España, Barcelona, donde me quede a vivir. La vida era difícil en España. A fines de octubre comenzó la gran crisis económica que iba a tener efectos terribles en los países capitalistas y yo buscaba trabajo y no hallaba plaza. Hice varias cosas, entre ellas vender un licor que fabricaban unos venezolanos, pero el negocio fracaso” (JB)

Después de un largo y fatigado periplo por varios países, más bien de aventura y aprendizaje, regresa a República Dominicana en 1931. A su regreso de Barcelona y Venezuela, Rafael Trujillo hacia poco había tomado posesión como Presidente de la República. Es en esa época que se inicia realmente su carrera de escritor. Para 1933 publicó su primer libro de cuentos, “Camino Real”, y más adelante “La mujer”. Bosch creaba y editaba la sección literaria del periódico Listín Diario, convirtiéndose en crítico y ensayista. En 1933, Bosch junto a varios escritores destacados de la época forman el grupo conocido como La Cueva.  Publica cuentos y poemas en los principales periódicos del país. Su nombre comienza hacerse un lugar en los medios literarios e intelectuales de la República Dominicana. Durante los primeros meses de 1935 es nombrado en la Dirección General de Estadísticas. Organiza, bajo la dirección de Mario Fermín Cabral el Censo Nacional de la República Dominicana de ese año. En 1936 publica la novela “La Mañosa”, sobre las guerras civiles del siglo XIX, la cual fue muy bien valorada por los críticos.

Rumbo al exilio
Bosch fue encarcelado por sus ideas propias de un intelectual comprometido, siendo liberado después de varios meses. En 1938, el joven escritor Juan Bosch se entera que el tirano lo quería comprar con un puesto en el Congreso y como de todas maneras no lo iba aceptar, Bosch decide salir del país. 
Juan Emilio  Bosch, no tenía la menor duda de que el viaje que emprendía al exterior iba para largo rato. El 15 de diciembre 1938 Había tenido que morderse los labios y aguantarse las lágrimas cuando medio se despedía de su madre y de sus parientes. Juan Bosch de 27 años, lo acompañaban su esposa y su hijo Patricio. Ya en el barco, navegando hacia la Isla del Encanto, veía desvanecerse el terruño de su media Isla; pero, aun después de haber desaparecido la Isla, respiraba todavía el aroma de su tierra, de su patria. Las fragancias de los pinos y de las amapolas, todo ese mundo infantil  quedaba confinado lejos, como un secreto intimo. El cielo estaba gris y llovía  de manera intermitente.
Para esos años a su llegada a Puerto Rico, Bosch refiere: “El Dr. Henríquez se presentó en la Biblioteca Carnegie, donde yo trabajaba en la transcripción de todo lo que había escrito Eugenio María de Hostos. Lo que el Dr. Henríquez fue a tratarme, o mejor sería decir, a proponerme, fue que yo debía dedicarme a la creación de un partido político cuya finalidad sería liberar a la República Dominicana de la dictadura trujillista. Ese partido, explicó, se llamaría Revolucionario Dominicano…  (…) Yo no quería ser político. Para mí la política era lo que me había llevado a abandonar mi país”. (PLD: Un Partido nuevo en América)
El exilio abre nuevos horizontes  a Juan Bosch. Durante casi un año dirige la edición de las obras completas de Eugenio María de Hostos y publica en Alma Latina de Puerto Rico y Carteles de Cuba. “El campesino dominicano de esos años repetía con frecuencia un refrán: Una cosa piensa el burro y otra el que lo está aparejando, y el que aparejaba al burro de la historia dominicana tenía planes diferentes a los míos; tan diferentes que de buenas a primeras Adolfo de Hostos, hijo de Eugenio María de Hostos, entró en el salón de la Biblioteca Carnegie, donde bajo mi dirección dos mecanógrafas copiaban los trabajos de Hostos, y me dijo: “Prepárese para ir a Cuba a dirigir la edición de las obras completas”.  (Juan Bosch)
De su trabajo en la Biblioteca Carnegie en la edición de las obras completas de Eugenio María de Hostos  Bosch refiere:  “El hecho más importante de mi vida hasta poco antes de cumplir 29 años fue mi encuentro con Eugenio María de Hostos, que tenía entonces casi 35 años de muerto. El encuentro se debía al azar; pues, buscando trabajo, lo halle como supervisor del traslado a maquinilla de todos los originales de aquel maestro de excepción… (…) Eugenio María de Hostos, que llevaba 35 años sepultado en la tierra dominicana, apareció vivo ante mí a través de su obra, de sus cartas, de papeles, que iban revelándome día tras día su intimidad; de manera que tuve la fortuna de vivir en la entraña misma de uno de los grandes de América, de ver cómo funcionaba su alma, de conocer –en sus matices más personales- el origen y el desarrollo de sus sentimientos. Hasta ese momento, yo había vivido con una carga agobiante de deseo de ser útil a mi pueblo y a cualquier pueblo, sobre todo si era Latinoamericano; pero, para ser útil a un pueblo, hay que tener condiciones especiales. ¿Y cómo podía saber yo cuales condiciones eran esas, y como se las formaba uno mismo sino las había traído al mundo, y como las usaba si las había traído? La repuesta a todas esas preguntas, que a menudo me ahogaban en un mar de angustia, me la dio Eugenio María de Hostos, 35 años después de haber muerto. (…) la lectura de los originales de Eugenio María de Hostos me permitió conocer que fuerza mueven, y como la mueven, el alma de un hombre consagrado al servicio de los demás”, (Juan Bosch, Hostos el sembrador)
El 30 de abril,  Bosch abandona la tierra de Eugenio María de Hostos. Se dirige hacia la patria de José Martí. De su llegada a la patria de José Martí, Juan Bosch dice: ”En la vida de algunos seres humanos se dan hechos que parecen fortuitos y no lo son, pero es al cabo de algún tiempo cuando los protagonistas de esos hechos advierten que no fueron casuales. Por ejemplo, un año antes de mí llegada a La Habana rodeado de varios bultos en los que iban las copias mecanográficas de todo lo que Eugenio María de Hostos había escrito —al menos, todo lo que se había reunido hasta el año 1937— yo no conocía al Dr. Enrique Cotubanamá Henríquez y ni siquiera tenía noticias de su existencia; y sin embargo cuando descendí la escalera del vapor Iroquois para llegar al muelle junto al cual había atracado el buque de ese nombre, allí estaba él esperándome, y mientras aguardábamos la bajada del equipaje el Dr. Henríquez me dijo que había contratado para mi uso, en una pensión, una habitación con baño y servicio sanitario, que en el alquiler estaba incluida la comida y que la casa donde se hallaba la pensión estaba cerca de la suya; que él me acompañaría en el viaje del muelle a esa casa y me visitaría al día siguiente para llevarme al lugar donde él vivía, al cual iríamos a pie porque la distancia entre las dos casas era corta, y en efecto, así era, y por ser así al segundo día de mi llegada a La Habana estaba yo en los altos de una casa de piedra situada frente al mar, en el paseo llamado Malecón. Delante de mí, separado de él por un escritorio, el Dr. Enrique Cotubanamá Henríquez leía unos papeles en los cuales se describía lo que sería el Partido Revolucionario Dominicano, incluyendo un esbozo de sus futuros estatutos, y con esa lectura comenzaba una etapa nueva en mi vida, la del aprendiz de la teoría y la actividad política” (Juan Bosch)  
Bosch camina por la habana Cuba, mientras devora la ciudad con la avidez de su mirada. Su aspecto es triste, sombrío y severo. Pero en su fuero interno, vibra como una cuerda tensa. Mientras pasea, recuerda el cielo de su natal Rio Verde, los paisajes, la belleza de sus montes y valles, los amigos, su familia.
Para  julio de 1939, Juan Bosch con otros exiliados políticos, fundó el Partido Revolucionario Dominicano, el cual se destacó por ser el organismo más activo contra Trujillo fuera de la República Dominicana.
Juan Bosch en su tiempo libre lo dedicaba  principalmente a buscar dominicanos anti trujillistas. En realidad, el exilio de Bosch comienza con su llegada a la Habana y la fundación del Partido Revolucionario Dominicano.
La actividad política iba a comenzar a desplazar lentamente a la literatura.  En la Habana su vida se transformo. En 1943, luego de haberse divorciado de Isabel García Aguiar, se caso con Carmen Quidiello. En pocos años se convirtió en un personaje de actualidad en los medios políticos e intelectuales habaneros.
En los años transcurridos entre 1940 y 1945, Juan Bosch se destacó como uno de los más notables escritores de cuentos de la región y laboró activamente en la formación de un frente antitrujillista encabezado por el Partido Revolucionario Dominicano. Bosch fue uno de los principales organizadores de la conspiración militar de 1947 de Cayo Confites que desembarco en la costa norte de la República Dominicana, para derrocar la dictadura de Trujillo. Sin embargo, la expedición fracasó, y Bosch, de Cuba, huyó a Venezuela, continuando su campaña contra Trujillo. En Cuba, a donde regresó por exigencia de sus amigos en el Partido Revolucionario Auténtico, desempeñó un papel notorio en la vida política de La Habana, siendo reconocido como promotor de la legislación social y autor del discurso pronunciado por el presidente Carlos Prío Socarrás, cuando el cuerpo de José Martí fue trasladado a Santiago de Cuba. Al mismo tiempo, su carrera literaria fue ascendente, obteniendo importantes reconocimientos como el Premio Hernández Catá en La Habana, el cual se le otorgaba a los cuentos escritos por autores de América Latina. Sus obras tenían un hondo contenido social, entre ellas “La Noche Buena de Encarnación Mendoza”, “Luis Pie”, “Los Maestros” y “El indio Manuel Sicuri”, todas ellas descritas por la crítica como obras maestras del género.
En 1950 Bosch es ya una figura de dimensión latinoamericana. Había sido consejero del Presidente cubano Carlos Prio Socarras,  se había relacionado con los Presidentes Betancour, Gallegos, Figueres, Arévalo…
De exilio en exilio: Peregrinaje por Centro y Sur América 
La presión de Trujillo al gobierno de facto de Fulgencio Batista en cuba le obligó a refugiarse en Costa Rica. Por presiones de Zomoza, dictador de Nicaragua y amigo de su homologo dominicano, se vio obligado a salir de Costa Rica y refugiarse primero en Bolivia y luego en Chile.
En 1947 estando Bosch en el exilio, específicamente en una visita a México, iba ser víctima de un atentado ordenado por Trujillo. El atentado fue malogrado por su futuro potencial rival político Joaquín Balaguer, quien mientras se desempeñaba como embajador en México, advirtió a las autoridades de dicho país dándoles detalles del plan del tirano.
Fin de un  largo exilio
En 1959, se llevó a cabo la Revolución Cubana, dirigida por Fidel Castro que motorizó un reordenamiento político, económico y social en los países del Caribe. Bosch, con instinto certero, percibió el proceso histórico que se había iniciado, y escribió una carta a Trujillo, el 27 de febrero 1961. Le dijo a Trujillo que su papel político, en términos históricos, había concluido en la República Dominicana.
Después de 24 años en el exilio, Juan Bosch regresó a su país luego que   Trujillo fuera asesinado el 30 de mayo de 1961. Su presencia en la vida política nacional, como candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano, fue un nuevo cambio para los dominicanos. Su manera de hablar, directa y sencilla, sobre todo al dirigirse a las capas más bajas de la población, tanto rurales como urbanas, le permitió desarrollar una profunda influencia y simpatías populares. Inmediatamente fue acusado por la Iglesia y los conservadores de ser comunista, pero en las elecciones del 20 de diciembre de 1962, Bosch obtuvo un triunfo total sobre su principal opositor Viriato Fiallo de la Unión Cívica Nacional, lo que se conoce como las primeras elecciones libres en la historia del país.
El 27 de febrero de 1963, Bosch y Segundo Armando González Tamayo tomaron posesión como nuevo Presidente y Vicepresidente de la República Dominicana, en una ceremonia que contó con la participación de importantes líderes democráticos y personalidades, como Luis Muñoz Marín y José Figueres. Bosch hizo inmediatamente una profunda reestructuración del país. El 29 de abril, se promulgó una nueva constitución liberal. El nuevo documento concedía la libertad que los dominicanos nunca habían conocido. Entre otras cosas, declaró los derechos laborales, y mencionó los sindicatos, las mujeres embarazadas, las personas sin hogar, la familia, los derechos del niño y los jóvenes, los agricultores, y los hijos ilegítimos. Sin embargo, Bosch se enfrentó a poderosos opositores. Tomo la iniciativa de romper los latifundios. Bosch dio inicio a una gestión gubernativa patriótica, reformadora, de incuestionable honestidad administrativa provocando la ira de los terratenientes. 

La Iglesia Católica Romana creyó que Bosch estaba tratando de secularizar el país. A los industriales no le gustaba los beneficios que la nueva Constitución le otorgaba la clase obrera. Los militares, que antes disfrutaban de la libertad de hacer lo que quisieran, sintieron que Bosch los sometía. Además, el gobierno de los Estados Unidos se mostró escéptico ante el menor indicio de la política de izquierda en el Caribe después de que Fidel Castro se declarara abiertamente comunista.
Golpe de Estado
El 25 de septiembre de 1963, después de siete meses en el cargo, Bosch fue derrocado con un golpe de estado encabezado por el coronel Elías Wessin y Wessin con el apoyo de la Embajada de los Estados Unidos y de sectores del frente oligárquico que se oponían al nuevo rumbo de democracia y justicia social que trillaba la República Dominicana. Bosch volvió al exilio, en esta oportunidad en Puerto Rico.
A menos de dos años, un descontento creciente generó otra rebelión militar el 24 de abril de 1965, que exigía la restauración de Bosch. Los insurgentes, al mando del coronel Francisco Caamaño y la oficialidad joven de las distintas ramas de las fuerzas armadas comprometida por un mejor destino para la patria exigiendo la vuelta a la constitucionalidad con Bosch sin elecciones. Pero el 28 de abril, cuando las fuerzas constitucionalistas tenían control de la situación, la victoria popular fue tronchada con la intervención de 42.000 tropas de la 82va.división de la infantería de la marina de los Estados Unidos. Con la  intervención militar americana, la segunda en 40 años (la primera 1916) al pueblo se le prohibía la oportunidad de elegir su propio destino en democracia. 
Se formó un gobierno interino, y nuevas elecciones fueron fijadas para el 1 de julio 1966. Bosch regresó al país y se lanzó como candidato presidencial de su partido. Sin embargo, hizo una campaña algo menos intensa, amenazado por el Departamento de Estado Americano de manera subliminal que de no ir a la farsa electoral, las tropas Norte-americanas se quedarían en el suelo patrio hasta tanto no se efectuaran las elecciones montada y supervisada por los propios invasores.

Juan Bosch propuso  al Coronel Caamaño que asumiera el la candidatura por el PRD y el Coronel respondió: “Profesor no es verdad que los Yanquis van a perder en votos lo que vinieron a perder en balas”. Definitivamente, Bosch fue el candidato por PRD. Fue como candidato presidencial a esas elecciones amañadas, aun sabiendo que era una farsa,  por razones patrióticas, con ello garantizaba las salidas de las tropas de ocupación. “La  decisión de Bosch de participar en las elecciones de 1966, no solo libero la presión generada a nivel continental por la intervención norteamericana en Santo Domingo, sino que cambio en cierto sentido la historia mundial, aunque no ha sido adecuadamente valorada por los estudiosos del periodo.(… )Como ya lo señale, confirmo el carácter de estadista de Bosch, no solo por su anterior gestión al frente del gobierno…de 1963, sino porque al aceptar la confrontación electoral a cambio de la salida de los norteamericanos, permitió la sobrevivencia de la nación independiente y reiniciar el proceso de democratización de la vida dominicana, aunque ya en la década de los setentas, después de reflexionar sobre esa experiencia y someter a un largo periodo de critica sus viejas concepciones sobre la democracia, elaboraría e intentaría implantar  esa particular visión del Estado democrático, soberano y socialmente justo que había visto frustrarse en 1963 y con la invasión norteamericana de 1965”. (Jesús Adolfo Becerril Valencia)

Durante la última mitad de la década de 1960, Bosch se marchó al exterior radicándose en España, donde sigue siendo un escritor muy prolífico de ensayos, tanto políticos como históricos. Publicó algunas de sus obras más importantes durante este tiempo: “Composición social dominicana”, “Breve Historia de la Oligarquía en Santo Domingo”, “De Cristóbal Colón a Fidel Castro”, “El Caribe, “Frontera Imperial” y numerosos artículos de diferentes enfoques. El periodo que va desde la llegada de Juan Bosch a Benidorm, España, y el regreso definitivo a la Dominicana en abril de 1970, constituiría el de mayor importancia creativa en su vida por haber escrito y dado a conocer las cuatro obras que determinarían el camino de su pensamiento sobre la historia dominicana y sobre la democracia, así como el de su futuro político. Las  ideas vertidas en esos libros, en la que quizás haya sido la polémica más importante de la historia intelectual y política dominicana del siglo veinte: la discusión en torno de la propuesta de Bosch sobre la instauración de un gobierno de dictadura con respaldo popular.  Aquí, los Términos, tales como: Lucha de clases, feudalismo, formas económicas y sociales, burguesía, constituían el armazón conceptual y categórica a partir de la cual Bosch realiza su estudio, pero en la búsqueda de un sentido eminentemente político. Juan Bosch habría entrado, como el mismo lo dice, en contacto con la obra de Marx y Engels  “por el año 1969, después de haberme instalado en París, y fue de ese conocimiento de donde salió mi afiliación al marxismo”  En estas últimas obras de Bosch, las que escribió en el viejo continente, se percibía una clara influencia del pensamiento marxista. Bosch, en relación de Marx y Engels decía: “leyéndolo directamente, no a través de interprete suyos, descubrió que la verdad era de ellos y era él, el equivocado”.
En 1970, Bosch tuvo la intención de reorganizar el Partido Revolucionario Dominicano. Tenia el propósito que sus miembros, militantes activos, estudiaran  la realidad histórica y social del país. Su proyecto no fue aceptado por la mayoría de los perredeístas, debido a que la mayoría de los miembros se inclinaban hacia una dirección más de corriente socialdemócrata. Además, dada la represión militar, y la falta de igualdad política entre el PRD y el Partido Reformista Social Cristiano, Bosch se abstuvo de las elecciones de 1970.
Las diferencias y contradicciones entre Bosch y un sector importante del PRD, así como la corrupción que había empezado a crecer dentro del partido, le hicieron abandonar la organización en 1973, y así se fundó el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) el 15 de diciembre de ese mismo año.
Don Juan, como es cariñosamente recordado por muchos, murió el 1 de noviembre de 2001, en Santo Domingo. Como ex presidente, recibió los honores correspondientes en el Palacio Nacional, y fue enterrado en su ciudad natal de La Vega. Hasta la fecha, se le recuerda como un hombre de principios. Él mismo se describió como Marxista y amigo de Fidel Castro.
Su legado en la política es más que relevante. Muchos creen que la República Dominicana habría prosperado tanto económica como políticamente, sin ayuda exterior (es decir, EE.UU.) el gobierno de Bosch había sido capaz de defenderse de las manifestaciones y presiones encubiertas de la administración de Johnson  contra todas las reformas de cambios que propuso.
Las contribuciones del profesor Bosch a la literatura a través de sus relatos, novelas, cuentos y ensayos lo convirtieron en un modelo a seguir para varias generaciones de escritores, periodistas e historiadores. En un momento dado, el Premio Nobel Gabriel García Márquez dijo una vez que Bosch había sido uno de sus mayores influencias.
Domingo Núñez Polanco

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