Este articulo fue publicado días antes de las elecciones Presidenciales del 2012.
No negamos que han habido fallas en el actual gobierno. Pero también es justo reconocer que han habido logros. Estamos a tiempo para enderezar entuertos.
En el año 1962, los dominicanos y las dominicanas eligieron por abrumadora mayoría al profesor Juan Bosch como presidente de la República Dominicana.
En su discurso de toma de posesión como Presidente, el Profesor Juan Bosch dijo:
“El país entero debe saber que nosotros no hemos querido hacer un gobierno solo a base del partido que ganó las elecciones del 20 de diciembre del año pasado, así como no quisimos formar gobierno solo a base de los que se aliaron con nosotros antes del día 20 de diciembre. Hemos querido que los que ayer lucharon entre si estuvieran hoy reunidos dándole cada uno lo mejor de sus fuerzas al pueblo que es nuestro y es de ellos. No deseamos el poder para gobernar con amigos contra enemigos, sino para gobernar con dominicanos para el bien de los dominicanos”
Con estas líneas centrales, el Profesor Bosch caracterizaba lo que sería su gobierno democrático con participación ciudadana. Dejó marcado para siempre el camino que debían seguir los próximos gobernantes para el establecimiento de un estado de derecho en democracia.
En su corto periodo constitucional don Juan Bosch, hizo un ejercicio de autentica democracia; revelándose como auténtico demócrata que luchaba por establecer una real revolución democrática en la República Dominicana.
La obra de gobierno impulsada por Juan Bosch, se caracterizo: por el respeto pleno a los tres poderes del Estado, ejecutivo, legislativo y judicial, a los derechos civiles y políticos de todos los ciudadanos y a un régimen de igualdad de oportunidades para todos, así como la iniciativa e implementación de una de las constituciones más democráticas y progresistas del país y de América conocida hasta entonces.
La constitución del Profesor Juan Bosch de 1963, reflejan claramente las ideas revolucionarias y democráticas de un hombre que fue capaz de dar el paso de transición de un férreo régimen dictatorial a un verdadero y auténtico estado de derecho.
Un discípulo del Profesor Juan Bosch treinta y tres años más tardes, subía al solio presidencial para desarrollar una obra de gobierno siguiendo principios y lineamientos que marcaron aquel gobierno del profesor Juan Bosch.
En los tres periodo de gobierno del PLD, con el Presidente Leonel Fernández, durante los casi doce años que ha gobernado, la nación ha experimentado grandes avances en todos los aspectos, principalmente en lo institucional, lo económico y en las obras físicas.
Durante los gobiernos del PLD la economía dominicana se ha mantenido estable. La economía ha crecido de manera permanente, generando empleos, reduciendo pobreza y desigualdad social.
Hoy en la República Dominicana, en el gobierno del PLD, no hay un preso político, no hay un exiliado, no hay un solo torturado, en el país se vive en democracia, en libertad y luchando por mas justicia social.
En los casi doce años que le ha tocado al PLD gobernar, la República Dominicana ha avanzado, pero de lo que se trata de ahora en adelante es consolidar los logros, preservar los avances, y que no pueda haber retroceso de un gobierno salido de las próximas elecciones presidenciales.
El movimiento 30 de junio entendiendo y como lo están por igual la gran mayoría del pueblo dominicano, que lo está en juego en estas próxima elecciones es el progreso y el retroceso.
Por eso entendemos que la lucha debe ser ahora logar la prosperidad, el progreso y el bienestar económico de todos los dominicanos, porque la libertad política, individual y social ya la disfrutan bajo los gobiernos del PLD y el Dr. Leonel Fernández.
Con la continuidad de un gobierno del PLD a partir del 16 de agosto de 2012 se puede mirar hacia el futuro con optimismo y esperanza de que las futuras generaciones tengan una vida mejor.
En el 163 aniversario de la batalla del 30 de Marzo de 1963, Juan Bosch presidente entonces, afirmaba:
“Creo que llegó la hora de enrumbar la patria de Duarte, de Sánchez, de Mella y Luperón por senderos de progreso, llegó la hora de la modernidad, llegó la hora de tener un pueblo educado y por consiguiente libre, llegó la hora de tener un pueblo sano y por lo tanto alegre, llegó la hora de tener un pueblo trabajando y por lo tanto creando riquezas, en fin, un pueblo que no le tema al futuro, por que sea dueño de su presente y por consiguientes seguro de su porvenir, ese es el pueblo que queremos y merecemos quienes vivimos es la República Dominicana.”
A cuarenta y nueve años después de esas programáticas palabras del Profesor Juan Bosch, no por pura casualidad, otro discípulo del gran maestro estadista, hoy candidato a la presidencia de la República por Partido de la Liberación Dominicana, el Lic. Danilo Medina, en su propuesta de Gobierno estén sin faltarle un punto y una coma, las mismas líneas programáticas en su esencia de aquel ensayo democrático y de progreso que intento el profesor Juan Bosch.
El Lic. Danilo Medina, candidato a la Presidencia del PLD (Ahora Presidente electo) y próximo Presidente de todos los Dominicanos, ha manifestado interés de continuar la gran obra empezada por el gran Maestro; reforzar y mejorar la gran obra gubernamental que realiza el Presidente Fernández.
“No vengo para prometer, sino para hacer”. Ha manifestado el candidato Danilo medina en numerosas ocasiones.
Danilo Medina ha demostrado tener un conocimiento a fondo de la situación que vive el país, y sus ideas están bien claras y precisas sobre lo que es necesario hacer en Educación, Salud, Justicia, Turismo, Seguridad, Medio Ambiente, Agricultura y Deporte, entre otras áreas, para darle continuidad a la obra de gobierno de su partido iniciada en el 2004 con resultados positivos.
Pat Mesiti en su obra: Actitudes y Altitudes (2010, p.188) subraya que “nuestras habilidades para ser buenos líderes son transitorias, porque necesitan que se les refine y se les mejore constantemente.” Danilo Medina ha estado inmerso en ese proceso de mejoría y refinamiento de sus ideas y pensamientos sobre el futuro que aspira a construir. En ese sentido, Danilo Medina luce sereno, reflexivo, equilibrado, lúcido y capaz por igual ha demostrado también, en varias participaciones en medios de comunicación y en conversatorios con el empresariado y otros sectores de la vida nacional, que es portador de un pensamiento sistémico que tiene bien claro los procesos que definen el curso de la humanidad.
Señalaba Baltasar Gracián en su obra: El arte de la prudencia (1996, p.1) carácter e inteligencia son dos cualidades que hacen que brillen todas las demás. “No basta ser inteligente: hace falta también tener carácter.” En Danilo estas virtudes la tenemos por partida doble.
La propuesta de gobierno de Danilo Medina tiene como punto prioritario incrementar el poder de compra de los trabajadores y trabajadoras, para lograrlo ha dicho: “esto solo es posible cuando un gobierno estimula la economía, garantiza la estabilidad, estimula la productividad en la industria, en el campo y en el sector de servicios.”
Luego de los actuales gobiernos en donde se generaron grandes riquezas para el país, le corresponderá a Danilo Medina distribuir esas riquezas a toda la sociedad y crear bienestar para todos.
Para Danilo Medina incorporar a los más débiles y los más necesitados a la economía y a las políticas públicas no es solo algo moralmente correcto. Es, también, políticamente indispensable y económicamente acertado, por lo que sus propuestas económicas incluyen y requieren de una participación activa de la sociedad.
Danilo Medina será un Presidente que viene a unir, a compartir decisiones colectivas en lugar de imponer sus ideas, Presidente que viene a dialogar en lugar de mandar, a escuchar en lugar de sólo hablar, y sobre todo, a cumplir en vez de prometer.
Las propuestas de Danilo Medina son claras y concretas, y cubren todas las áreas neurálgicas en el desarrollo de nuestro país. Te invitamos a que conozca estas propuestas y descubras cómo Danilo Medina continuará lo que está bien, corregirá lo que está mal y hará lo que nunca se hizo.
Domingo Núñez Polanco