MORAL Y LUCES

MORAL Y LUCES

lunes, 16 de noviembre de 2015

PLAN MACABRO DE EEUU Y ALIADOS CONTRA VENEZUELA

ESTADOS UNIDOS, ALEMANIA, CANADÁ, ISRAEL Y EL REINO UNIDO PARTICIPANTES EN LA «OPERACIÓN JERICÓ»

Falla el putsch de Obama en Venezuela.

La verdad que el Obama se ha dado bellaquito   

por Thierry Meyssan

Una vez más, la administración Obama trata de cambiar por la fuerza un régimen que se resiste a sus designios. El 12 de febrero de 2015, un avión propiedad de Academi (ex Blackwater) disfrazado con las insignias de las fuerzas armadas de Venezuela debía bombardear el palacio presidencial de Caracas para eliminar físicamente al presidente Nicolás Maduro. Los conspiradores tenían previsto poner en el poder a la ex diputada María Corina Machado y hacerla aclamar de inmediato por varios ex presidentes latinoamericanos.


El presidente Obama con su consejero para Latinoamérica, Ricardo Zúñiga. Al fondo, la consejera de Seguridad Nacional, Susan Rice.© White House

El presidente Obama había emitido un claro aviso. Lo puso por escrito en su nueva doctrina de defensa (National Security Strategy): «Estamos del lado de los ciudadanos cuyo pleno ejercicio de la democracia está en peligro, como los venezolanos». Siendo Venezuela, desde la adopción de la Constitución de 1999, uno de los Estados más democráticos del mundo, esa frase presagiaba lo peor en materia de intentos destinados a impedir su marcha por el camino de la independencia y la redistribución de la riqueza nacional.

Era el 6 de febrero de 2015. Washington terminaba de planificar el derrocamiento de las instituciones democráticas de Venezuela. El golpe de Estado estaba planificado para el 12 de febrero.

La «Operación Jericó» contaba con la supervisión del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), bajo la responsabilidad de Ricardo Zúñiga. Este «diplomático» es el nieto de otro Ricardo Zúñiga, el presidente del Partido Nacional de Honduras que organizó los golpes militares de 1963 y de 1972 a favor del general López Arellano. El Ricardo Zúñiga que ahora trabaja en la Casa Blanca dirigió desde 2009 hasta 2011 la estación de la CIA en La Habana, donde reclutó agentes y los financió para fabricar una oposición contra Fidel Castro a la vez que negociaba la reanudación de las relaciones diplomáticas con Cuba, finalmente anunciada en 2014.

Como siempre en ese tipo de operaciones, Washington se esfuerza por no parecer implicado en los acontecimientos que sin embargo dirige. La CIA organiza y dirige a los golpistas a través de organizaciones supuestamente no gubernamentales: la NED (National Endowment for Democracy) y sus dos tentáculos de derecha, el International Republican Institute (IRI) y de izquierda, el National Democratic Institute (NDI); la Freedom House y el International Center for Non-Profit Law.

Además, Estados Unidos siempre recurre a sus aliados utilizándolos como contratistas en ciertos aspectos del putsch. Esta vez participaron al menos Alemania –a cargo de la protección de los ciudadanos de los países de la OTAN durante el golpe–, Canadá –a cargo del control del aeropuerto internacional civil de Caracas–, Israel –encargado de garantizar los asesinatos de varias personalidades chavistas– y el Reino Unido –a cargo de la propaganda de los golpistas. Finalmente, también moviliza sus redes políticas para que reconozcan a los golpistas: en Washington, el senador Marco Rubio; en Chile, el ex presidente Sebastián Piñera; en Colombia, los ex presidentes Álvaro Uribe Vélez y Andrés Pastrana; en México, los ex presidentes Felipe Calderón y Vicente Fox; en España, el ex presidente del gobierno José María Aznar.

Para justificar el putsch, la Casa Blanca había estimulado grandes empresas venezolanas a retener en sus almacenes enormes cantidades de productos de primera necesidad. La no distribución de esos productos tenía como objetivo provocar grandes colas ante los comercios y el estallido de motines estimulados por la acción de provocadores infiltrados entre los consumidores descontentos. La maniobra fracasó ya que, a pesar de la escasez artificialmente provocada durante enero y febrero y de las colas ante las tiendas, los venezolanos nunca llegaron a atacar los comercios.

Para reforzar el sabotaje económico, el presidente Obama había firmado, el 18 de diciembre de 2014, una ley que impone sanciones contra Venezuela y contra varios de sus dirigentes. Oficialmente, Washington decía querer sancionar a las personalidades responsables de la represión contra manifestaciones estudiantiles. En realidad, desde el inicio del año, Washington estaba pagando un salario -4 veces superior al ingreso medio de los venezolanos– a los miembros de pandillas que se dedicaban a agredir a las fuerzas del orden. Estos falsos estudiantes asesinaron a 43 personas enmeses y sembraban el terror en las calles de Caracas varios 

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El ex número 2 de la ISAF en Afganistán, general Thomas W. Geary, actualmente al mando de la inteligencia del SouthCom.

La acción militar estaba bajo la supervisión del general Thomas W. Geary, desde la sede del SouthCom en Miami, y de Rebecca Chavez, desde el Pentágono. Como subcontratista de la parte militar del golpe aparecen el ejército privado Academi (ex Blackwater); una firma actualmente administrada por el almirante Bobby R. Inman (ex jefe de la NSA) y John Ashcroft (ex secretario de Justicia de la administración Bush).

Según esa parte del plan, un avión militar Super Tucano, matrícula N314TG, comprado por Academi en Virginia, en 2008, para asesinar a Raúl Reyes, número 2 de las FARC colombianas, avión falsamente identificado con las insignias de las fuerzas armadas de Venezuela, debía bombardear el palacio presidencial de Miraflores y otros objetivos entre los que se encontraban la sede del ministerio de Defensa, la dirección de Inteligencia y la sede de TeleSur, el canal de televisión multinacional creado por el ALBA. El avión se hallaba en Colombia, el cuartel general de los putchistas había sido instalado en la embajada de Estados Unidos en Bogotá –la capital colombiana– con la participación del embajador estadounidense Kevin Whitaker y de su segundo, Benjamin Ziff

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Varios oficiales superiores, activos y retirados, habían grabado de antemano un mensaje a la Nación anunciando que habían tomado el poder para restaurar el orden en el país. También estaba previsto que suscribirían el plan de transición, publicado en la mañana del 12 de febrero de 2015 en el diarioEl Nacional y redactado por el Departamento de Estado estadounidense. El plan incluía la formación de un nuevo gobierno, encabezado por la ex diputada 

María Corina Machado.

El golpe de Estado pondría en el poder a María Corina Machado. El 26 de enero de 2015, la ex diputada recibía en Caracas a sus principales cómplices extranjeros.

María Corina Machado fue presidenta de Súmate, la asociación que organizó y perdió el referéndum revocatorio contra el presidente Hugo Chávez Frías, en 2004, utilizando para ello –ya en aquel momento– los fondos de la NED (National Endowment for Democracy) y los servicios del publicista francés Jacques Seguela. A pesar de aquella derrota, María Corina Machado fue recibida con honores por el presidente George W. Bush en el Buró Oval de la Casa Blanca el 21 de marzo de 2005. Después de ser electa en 2011 como representante del Estado de Miranda, el 21 de marzo de 2014 María Corina Machado se presentó ante la Organización de Estados Americanos (OEA) como jefa de la delegación de Panamá a ese foro continental y fue inmediatamente destituida de su cargo de diputada por haber violado así los artículos 149 y 191 de la Constitución de Venezuela.

Para facilitar la coordinación del putsch, María Corina Machado organizó en Caracas, el 26 de enero, un coloquio denominado «Poder ciudadano y Democracia hoy», en el que participaron la mayoría de las personalidades venezolanas y extranjeras vinculadas a la intentona golpista.

¡Mala suerte! La Inteligencia Militar venezolana estaba vigilando a las personalidades sospechosas de haber fomentado un complot anterior para asesinar al presidente Maduro. En mayo de 2014, el fiscal de Caracas había acusado a María Corina Machado, el gobernador Henrique Salas Romer, el ex diplomático Diego Arria, el abogado Gustavo Tarre Birceño, el banquero Eligio Cedeño y el hombre de negocios Pedro M. Burelli, quienes negaron haber escrito sus propios e-mails afirmando que habían sido falsificados por la Inteligencia Militar. Por supuesto, todos eran cómplices.

Al seguir la pista de estos conspiradores, la Inteligencia Militar descubrió la «Operación Jericó». En la noche del 11 de febrero, los principales líderes de la conspiración y un agente del Mosad israelí fueron arrestados y se reforzó la protección aérea de la capital venezolana. Otros implicados fueron arrestados el 12 de febrero. El día 20, las confesiones de los arrestados permitieron la detención de otro cómplice: el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma.El alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, era el agente de enlace con Israel. Ledezma había viajado secretamente a Tel Aviv, el 18 de mayo de 2012, para reunirse con el primer ministro israelí Benyamin Netanyahu y con el ministro de Relaciones Exteriores Avigdor Lieberman actuando como representante del jefe de la oposición venezolana, Henrique Capriles Radonski.

El presidente Nicolás Maduro compareció de inmediato en televisión denunciando a los conspiradores [1]. Mientras tanto, en Washington, la portavoz del Departamento de Estado hacía reír a los periodistas que recordaban el golpe de Estado organizado por Obama en 2009 en Honduras o más recientemente, en enero de 2015, en la intentona golpista de Macedonia, al declarar: «Esas acusaciones, como todas las anteriores, son ridículas. Es una política de hace tiempo, Estados Unidos no apoya las transiciones políticas por medios no constitucionales. Las transiciones políticas deben ser democráticas, constitucionales, pacíficas y legales. Hemos visto varias veces que el gobierno venezolano trata de desviar la atención de sus propias acciones acusando a Estados Unidos u otros miembros de la comunidad internacional por los acontecimientos en el interior de Venezuela. Esos esfuerzos reflejan falta de seriedad de parte del gobierno de Venezuela al enfrentar la grave situación que está confrontando.»

Para los venezolanos, este golpe de Estado abortado plantea un grave dilema: ¿Cómo mantener la democracia cuando los principales líderes de la oposición están en la cárcel por haber preparado crímenes en contra de la democracia?

Para quienes aún creen, erróneamente, que Estados Unidos ha cambiado, que ese país ha dejado de ser una potencia imperialista y que ahora defiende la democracia en el mundo, la «Operación Jericó» es un obligado tema de reflexión.


Estados Unidos contra Venezuela 
 En 2002, Estados Unidos organizó un golpe de Estado contra el presidente democráticamente electo Hugo Chávez Frías [2] y posteriormente asesinó al juez venezolano a cargo de la investigación, Danilo Anderson [3]. 
 En 2007, Estados Unidos intentó un cambio de régimen organizando en Venezuela una «revolución de color» con la participación de grupos trotskistas [4]. 
 En 2014, Estados Unidos pareció renunciar a su objetivo y respaldó grupos anarquistas que realizaron innumerables actos vandálicos para desestabilizar Venezuela, lo que los venezolanos llamanla Guarimba [5].

  
Intelectual francés, presidente-fundador de la Red Voltaire y de la conferencia Axis for Peace. Sus análisis sobre política exterior se publican en la prensa árabe, latinoamericana y rusa. Última obra publicada en español: La gran impostura II. Manipulación y desinformación en los medios de comunicación (Monte Ávila Editores, 2008).

       




[2] «Implicación de las redes secretas de la CIA para derribar a Chávez», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 18 de mayo de 2002.

[3] «Nuestro amigo Danilo Anderson asesinado en Caracas», «¿La CIA detrás del asesinato de Danilo Anderson? », por Marcelo Larrea,Red Voltaire, 20 de noviembre y 20 de noviembre de 2004. “FBI and CIA identified as helping Plan Venezuelan Prosecutor’s Murder”, por Alessandro Parma, Voltaire Network, 11 de noviembre de 2005.

[4] «Venezuela: conclusion d’une année déterminante», por Romain Migus, Réseau Voltaire, 10 de octubre de 2008. Ver también la respuesta de Gene Sharp a nuestras acusaciones: « La Albert Einstein Institution: no violencia según la CIA», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 10 de febrero de 2005.

[5] «Estados Unidos contra Venezuela: la guerra fría se calienta», por Nil Nikandrov, Strategic Culture Foundation, Red Voltaire, 12 de marzo de 2014. «Las “guarimbas” de Venezuela: derecha embozada», por Martín Esparza Flores, Contralínea (México), Red Voltaire , 28 de abril de 2014.

martes, 10 de noviembre de 2015

¿Por qué en 1800 se Prohibió a las Mujeres Negras llevar su Cabello en Público?

¿Por qué las mujeres negras de las películas que representa la época de 1800, llevaban siempre una gorro o un pañuelo en el pelo? Nunca aparecían con su cabello suelto en público.


Para salir de la duda me he puesto a investigar y he encontrado un articulo en ingles con la explicación de este comportamiento al que nuestras antepasadas eran obligadas a adoptar.


Según el articulo de esta bloquera había una ley que exigía que las mujeres negras llevarán el pelo tapado.


Os dejo el articulo de esta genial bloqueara, que he traducido para vosotras.
Después de un poco de investigación descubrí que había hecho una “ley” de clases que exigían a las mujeres de color en Louisiana que cubrieran su cabello con un paño de tela. Esta ley de 1789, formo parte de lo que se llamó el Bando del buen gobierno (Edicto de Buen Gobierno). Estas normas estaban destinada para tratar de frenar la creciente influencia de la población negra libre y mantener el orden social de la época. El edicto incluye secciones específicas sobre el cambio de ciertos comportamientos “inaceptables” de las mujeres negras libres en la colonia, incluyendo poner fin a lo que él y otras personas creen, como que los peinados demasiado ostentosos de estas señoras negras y mestizas podían atraer la atención de los hombres blancos, y los celos de las mujeres blancas. Estas reglas se denominan “Tignon Leyes” A tignon (pronunciado “tiyon”) es un tocado.


Al parecer, las mujeres de color llevaban el cabello de una manera tan fabulosa, agregando joyas y plumas a sus altos peinados y caminando con tanta belleza y orgullo que oscurecía su estado. Y para ellos esta era gran amenaza a la estabilidad social (léase: la población blanca) de la zona en ese momento. La ley tenía por objeto distinguir a las mujeres de color de los blancos y para minimizar su belleza.
Las mujeres de raza negra y mestizas comenzaron a adoptar la tignon, pero no sin un poco de ingenio. Muchos crearon con el tignon formas complejas y utilizaban hermosas telas y otros complementos para hacer el tocado más atractivos. Al final, lo que pretendían, que eran que las mujeres negras llamaran menos atención. Hizo a estas señoras aún más hermosa y seductoras.




Esta parte de la historia sólo me hace sentir aún más orgulloso acerca de lucir mi cabello natural, o cubrir mi cabeza con telas y bandas bonitas.




Mi Lección: Debemos comprender y abrazar la belleza inherente de nuestra piel oscura y todo lo que nos hace únicos, como nuestro cabello. Incluso la historia nos enseña que todo esto es notablemente hermoso!








About the author

Afrodescendiente y Mujer, ¿Una Muy Mala Combinación?Charla con Emilia Eneyda Valencia Murraín de la Asociación de Mujeres Afrocolombianas AMAFROCOL

Publicado por Domingo Nuñez Polanco

lunes, 9 de noviembre de 2015

¿Por qué en 1800 se Prohibió a las Mujeres Negras llevar su Cabello en Público?

¿Por qué las mujeres negras de las películas que representa la época de 1800, llevaban siempre una gorro o un pañuelo en el pelo? Nunca aparecían con su cabello suelto en público.




Para salir de la duda me he puesto a investigar y he encontrado un articulo en ingles con la explicación de este comportamiento al que nuestras antepasadas eran obligadas a adoptar.


Según el articulo de esta bloquera había una ley que exigía que las mujeres negras llevarán el pelo tapado.





Os dejo el articulo de esta genial bloqueara, que he traducido para vosotras.
Después de un poco de investigación descubrí que había hecho una “ley” de clases que exigían a las mujeres de color en Louisiana que cubrieran su cabello con un paño de tela. Esta ley de 1789, formo parte de lo que se llamó el Bando del buen gobierno (Edicto de Buen Gobierno). Estas normas estaban destinada para tratar de frenar la creciente influencia de la población negra libre y mantener el orden social de la época. El edicto incluye secciones específicas sobre el cambio de ciertos comportamientos “inaceptables” de las mujeres negras libres en la colonia, incluyendo poner fin a lo que él y otras personas creen, como que los peinados demasiado ostentosos de estas señoras negras y mestizas podían atraer la atención de los hombres blancos, y los celos de las mujeres blancas. Estas reglas se denominan “Tignon Leyes” A tignon (pronunciado “tiyon”) es un tocado.





Al parecer, las mujeres de color llevaban el cabello de una manera tan fabulosa, agregando joyas y plumas a sus altos peinados y caminando con tanta belleza y orgullo que oscurecía su estado. Y para ellos esta era gran amenaza a la estabilidad social (léase: la población blanca) de la zona en ese momento. La ley tenía por objeto distinguir a las mujeres de color de los blancos y para minimizar su belleza.



Las mujeres de raza negra y mestizas comenzaron a adoptar la tignon, pero no sin un poco de ingenio. Muchos crearon con el tignon formas complejas y utilizaban hermosas telas y otros complementos para hacer el tocado más atractivos. Al final, lo que pretendían, que eran que las mujeres negras llamaran menos atención. Hizo a estas señoras aún más hermosa y seductoras.





Esta parte de la historia sólo me hace sentir aún más orgulloso acerca de lucir mi cabello natural, o cubrir mi cabeza con telas y bandas bonitas.





Mi Lección: Debemos comprender y abrazar la belleza inherente de nuestra piel oscura y todo lo que nos hace únicos, como nuestro cabello. Incluso la historia nos enseña que todo esto es notablemente hermoso!




Fuente: Black Hair Magazine


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jueves, 5 de noviembre de 2015

La crisis del pensamiento crítico latinoamericano


Alai

En el momento de auge de los enfrentamientos políticos y de las grandes luchas de ideas en América Latina, se siente con más fuerza la relativa ausencia de la intelectualidad crítica. En el momento en que los gobiernos progresistas sufren las más duras ofensivas de la derecha, buscando imponer procesos de restauración conservadora, valiéndose del monopolio de los medios de comunicación, el pensamiento crítico latinoamericano podría tener un rol importante, pero su ausencia relativa es otro factor que afecta la fuerza del campo de la izquierda. 

La derecha se vale de ese monopolio y de sus pop stars. Vargas Llosa y Fernando Henrique Cardoso vuelven con fuerza al campo para apoyar a Mauricio Macri, a la derecha venezolana y a atacar a los gobiernos de Brasil. Ecuador, Bolivia. No les faltan espacios, aunque les falten ideas. 

Al pensamiento crítico no le faltan ideas, tiene que pelear por espacios, pero falta mucho más participación, faltan entidades que convoquen a la intelectualidad crítica a que participe activamente en el enfrentamiento de los problemas teóricos y políticos con que se enfrentan los procesos progresistas en América Latina. 

Frente a la pobreza de las propuestas de retorno a la centralidad del mercado, del Estado mínimo, de las políticas de retorno a la subordinación a Estados Unidos, a la apología de las empresas privadas, queda un amplio marco de argumentos y de propuestas a ser asumidos por la intelectualidad de izquierda. Para desenmascarar las nuevas fisonomías que asume la derecha, para valorar los avances de la década y media de gobiernos posneoliberales, para promover el rol de esos gobiernos latinoamericanos a contracorriente de la onda neoliberal que sigue barriendo el mundo y los derechos de los más vulnerables. 

Esos gobiernos han hecho la crítica, en la práctica, de los dogmas del pensamiento único, de que “cualquier gobierno serio” debiera centrarse en los ajustes fiscales. De que no era posible crecer distribuyendo renta. De que las políticas sociales solo podrían existir como subproducto del crecimiento económico. De que el dinamismo depende de más mercado y menos Estado. De que no hay camino en el mundo que no sea el de la subordinación a los países del centro del capitalismo. De que el Sur es el retraso. 

En fin, todo lo que los gobiernos progresistas han desmentido rotundamente, son argumentos fuertes para que el pensamiento crítico se apoye en ellos y encare las dificultades presentes en las perspectiva de la profundización de esos procesos y no de su abandono. Esto lo hacen aquellos – de derecha y de ultra izquierda – que se refugian en el triste consuelo para ellos de un supuesto agotamiento del ciclo progresista. A ambas fuerzas les sobran motivaciones, más aún cuando han sido derrotadas por década y media. Pero les faltan razones, no pueden proyectar un futuro para el continente, que no sea la reiteración del pasado desastroso y superado o el discurso sin práctica. 

Es el momento del pensamiento crítico, de dejar a un lado las prácticas burocráticas que neutralizan el potencial crítico del pensamiento latinoamericano, que mediocrizan las entidades tradicionales. Es hora de volver a protagonizar, en primera línea, la lucha antineoliberal, es hora de volver, sin miedo, a proponer ideas audaces, nuevas, emancipatorias, es hora de volver a engarzar la intelectualidad crítica con las nuevas generaciones, huérfanas de futuro. 

La burocratización es una enfermedad fatal para el pensamiento crítico, sea en las estructuras académicas, sea en las prácticas institucionales de otras instancias. ¿Hasta cuándo la intelectualidad crítica dejará que los “intelectuales mediáticos” de la derecha ocupen prácticamente solos los espacios de los debates de ideas, que formen nuevas generaciones en los valores del egoísmo, de los prejuicios, del consumismo? 

La burocratización conduce a la despolitización, que es el mejor servicio que se puede prestar a la derecha, sustrayendo espacios críticos a la lucha de ideas para volcarlos simplemente a la mantención de cargos y de sueldos. Son burócratas que, aunque nominalmente pretendan pertenecer al campo de la izquierda, lo que hacen es desmoralizar a la izquierda, con el uso abusivo de las palabras sin práctica o con una práctica sin ideales ni proyección política concreta. 

Fue una tragedia para la izquierda la separación entre una práctica sin teoría – que a menudo se pierde en los meandros de la institucionalidad vigente – y una teoría sin trascendencia concreta – que se pierde en sí misma. 

Hoy es indispensable rescatar la articulación entre pensamiento crítico y lucha de superación del neoliberalismo, entre teoría y práctica, entre intelectualidad y compromiso político concreto. Si los viejos caminos se han desviado de esas vías, nuevos tienen que ser abiertos, los espacios públicos conquistados están ahí para ser ocupados. 

“Los caminos que encontramos hechos / son desechos de viejos destinos. / No crucemos por esos caminos / Porque solo son caminos muertos” – como canta Pablo Milanés. 

Seamos fieles a los precursores del pensamiento crítico latinoamericano, pero, sobretodo, fieles a los nuevos destinos que apenas hemos empezado a construir. 

El que pierde la batalla de las ideas está condenado a la derrota política. No merecemos perder ni la una ni la otra. 


- Emir Sader, sociólogo y científico político brasileño, es coordinador del Laboratorio de Políticas Públicas de la Universidad Estadual de Rio de Janeiro (Uerj). 


miércoles, 4 de noviembre de 2015

"La desestabilización en Venezuela sigue el patrón de Chile en 1972"

Entrevista con el periodista francés Maurice Lemoine

El Telegráfo


Usted ha investigado los golpes de Estado en América Latina y considera que hay algunas similitudes con lo que hoy ocurre en los países con gobiernos progresistas. ¿Cuarenta años después cuáles son esas coincidencias?

Estuve presente en Caracas el 11 de abril de 2002 cuando hubo el golpe de Estado contra el Presidente Hugo Chávez, en puntos clave como el puente Llaguno y fui el primero en explicar lo que pasó realmente con fotografías. También estuve en Bolivia en 2008 cuando hubo el intento de desestabilizar al gobierno de Evo Morales y conozco bien el caso de Honduras con Manuel Zelaya, así como el caso de Ecuador. Por eso quise escribir un libro sobre los “golpes light” (Los hijos ocultos del general Pinochet, Quito, 2015), pero pensé que para explicar las diferencias con los golpes de los años 60 y 70 debía estudiarlos y eso me permitió hallar diferencias en la manera de proceder así como las similitudes. Si analizamos lo que está pasando en Venezuela, la desestabilización económica tiene exactamente el mismo patrón de lo que ocurrió en Chile en 1972.



¿Desprestigiar la imagen del Gobierno es parte del proceso?

Sí, empiezan por desprestigiar la imagen y luego crean la zozobra económica. Lo vimos el año pasado cuando de repente los medios de comunicación difundieron en el mundo entero que ya no había papel higiénico en Venezuela. Uno se pregunta cómo de un día para otro no hay papel higiénico, pero es una campaña que da risa a todo el mundo y refleja un caos total. En 1972 tampoco había papel higiénico en Chile por las mismas razones y lo que ocurre es muy sencillo, buscan fastidiar a la gente. Hoy en día en Venezuela se necesitan 4 horas para hacer las compras porque en los supermercados ya no hay arroz, no hay harina... y hay que buscar por todos lados porque los empresarios ya no ponen los productos en las perchas sino que las pasan a pequeños vendedores en las calles que los ofrecen a precios 3 o 4 veces superiores, así se crea desabastecimiento y el cansancio de la población, además de la inflación. Con eso consigues que en las próximas elecciones la gente diga: “si seguimos botando por Nicolás Maduro esta situación va a seguir”, entonces debilitas al Gobierno. El mismo sabotaje se aplicó en Chile en 1973 cuando organizaron la huelga de los camioneros, que en un país de 4.000 km de largo fue terrible. Hallar patrones comunes a 30 y 40 años de distancia permite pensar que no es casualidad sino técnicas ya conocidas por quienes las emplean y permite afirmar que son golpes de Estado. La única diferencia es que ya no es militar como ocurrió con Pinochet sino que hoy son más prudentes y astutos. En Honduras 2009 un comando militar sacó a Zelaya de su casa, lo expulsaron a Costa Rica y devolvieron el poder a los civiles; en Venezuela 2002 un grupo de militares secuestró a Chávez, lo trasladó a la isla de la Orchila y devolvieron el poder a los civiles.

¿Al devolver el poder a los civiles se legitima un golpe del Estado?

Al pasar el poder de un civil a otro se podrá argumentar que el Presidente era malo, que violó la Constitución y que se trata de un proceso de transición, pero finalmente es un golpe de Estado. La meta es engañar a la comunidad internacional, aunque no lo consigan con los propios habitantes. En Quito la ciudadanía sabe lo que ocurrió el 30 de septiembre de 2010 (30-S), aunque algunos niegan que fuera un intento de golpe.

Los activistas extranjeros que participaron en ELAP 2015, en septiembre en Quito, dijeron que el 30-S las cadenas mediáticas informaron que en Ecuador había una revuelta popular mas no una sublevación policial. ¿Qué recuerda usted sobre ese día?

Los periodistas de derecha saben que la información debe tener una dosis de veracidad para legitimar una mentira. Lo que destacaron los medios internacionales fue la imprudencia del Presidente al ir al Regimiento Quito y le imputaron la responsabilidad del hecho por una supuesta reivindicación salarial de los policías. Además Ecuador tiene la particularidad de tener indígenas y las movilizaciones que protagonizaron en agosto de este año fue expuesto afuera como “Los indígenas en contra de Rafael Correa”, sin precisar que fue una fracción indígena, que —como dice Correa— en procesos electorales no alcanzan ni siquiera el 3% de los votos. En Europa tenemos una visión romántica de los indígenas, además de un sentimiento de culpabilidad por la conquista y el etnocidio, entonces por definición el indígena es bueno y se desconoce que también hay indígenas de derecha, progresistas, conservadores, etc. Este es un factor clave para tratar los temas de Ecuador y Bolivia, pero si hablamos de Venezuela se referirán a la sociedad civil y no a la derecha y extrema derecha.

¿La estrategia de la derecha en América Latina es ‘conmover’ a la comunidad internacional?

Un lector europeo que vea: “La sociedad civil protesta contra las medidas del presidente Nicolás Maduro” se sentirá identificado. En 2014 se decía que en Venezuela los estudiantes protestaban contra Maduro, pero no se aclaró que eran estudiantes de ultraderecha y calificaron a Maduro de dictador.

Y la rapidez con que esas noticias se propagan acentúa el desprestigio de un gobierno...

Los medios de comunicación no organizan un golpe de Estado, pero preparan a la opinión pública internacional para aceptarlo en cualquier momento. En Francia desde hace 15 años sostienen que Chávez fue un dictador y que Maduro también lo es, y dicen lo mismo del presidente Rafael Correa. Pero lo único que ha cambiado es que nació Unasur y Celac, los instrumentos que les permiten resistir a esa arremetida de la derecha. Pero hay que destacar que la llamada “comunidad internacional” en realidad no sirve porque solo involucra a Estados Unidos y a la Unión Europea cuando el mundo es más amplio. Cuando el presidente Barack Obama emitió el decreto que consideraba a Venezuela una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos, este fue rechazado por la Alaba, la Unasur, Celac, el G77+China y el Movimiento de los No Alineados, es decir, por las 2/3 partes de los miembros de la ONU. Entonces los africanos, asiáticos y latinoamericanos no hacen parte de la “comunidad internacional”.

En ese juego entran las cadenas internacionales de noticias...

Con el internet notamos que la información es tan fácil como “copiar y pegar”. En Europa hay un fenómeno, un diario da la línea y es El País de España. Por razones históricas España ha estado cerca de Latinoamérica, entonces los europeos consideran que ellos conocen mejor a la región, pese a que hoy El País es vocero de las multinacionales españolas y el periódico más hostil con la izquierda de América Latina. Además es accionista de Caracol de Colombia y Le Monde en Francia, eso explica cómo funciona la información.

¿Las ONG defensoras de la libertad de expresión cierran ese círculo?Soy periodista y defiendo ferozmente la libertad de expresión, al mismo tiempo el derecho a la información. Ahí los latinos han avanzado con respecto a Europa al trabajar en una regulación del espectro mediático donde los bancos no puedan invertir, lo que es positivo, así como destinar una tercera parte del espectro a medios comunitarios. Los medios privados atacan a los países con “leyes mordazas” porque “no hay libertad de expresión”, pero cuando vengo al Ecuador leo todos los diarios y veo noticieros, entonces si eso no es libertad de expresión, ¿qué es? Las ONG como Fundamedios, Reporteros Sin Fronteras (RSF) o la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) cierran ese círculo. Le Monde Diplomatique denunció que RSF es financiado por la Fundación Nacional para la Democracia (NED) y la ultraderecha cubana de Miami y fuimos atacados por eso. Hoy sabemos también que en 2014 la NED entregó más de $ 1 millón a la oposición ecuatoriana y más de $ 2 millones a la oposición venezolana, el año de las guarimbas.
Fuente: http://www.telegrafo.com.ec/politica/item/la-desestabilizacion-en-venezuela-sigue-el-patron-de-chile-en-1972.html
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.


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martes, 3 de noviembre de 2015

¿Cómo fue la reunión entre Putin y el papa Francisco?


Fotos: Putin se reúne con el papa Francisco en un "ambiente benevolente y constructivo" / RIA NOVOSTI

La situación política en el mundo, incluida la crisis en Ucrania, estuvo entre los asuntos tratados en la reunión entre el presidente ruso Vladímir Putin y el papa Francisco en el Vaticano este miércoles.


"Ha sido una conversación profunda y detallada que duró más de una hora. Discutieron la situación de varios asuntos globales, incluida la crisis ucraniana, así como los valores universales y humanitarios que unen en muchos aspectos tanto al orbe católico como al ortodoxo y otras religiones", contó el vocero de Putin, Dmitri Peskov, citado por RIA Novosti.
AFP / VINCENZO PINTO



El presidente ruso y el Sumo Pontífice compartieron sus preocupaciones por la condición de los cristianos en Oriente Medio, "en primer lugar, por supuesto, la amenaza que representa para la vida de los cristianos el conflicto en Siria". 





Según el vocero, Putin quedó satisfecho tras el encuentro con el papa, a quien considera como un "hombre de mucha enjundia y aprecia la oportunidad de poder hablar con él".
REUTERS/Gregorio Borgia



El encuentro entre el líder ruso y el Sumo Pontífice, siguiendo la tradición, se celebró a puerta cerrada para la prensa en la biblioteca papal. 

"La conversación se llevó a cabo en un ambiente cordial y constructivo", agregó Peskov.
RIA NOVOSTI



Durante la reunión el jefe de Estado ruso y el papa intercambiaron obsequios: Putin entregó al Sumo Pontífice un panel con la imagen de la catedral de Cristo Salvador de Moscú y varios tomos de la Enciclopedia Ortodoxa.

Francisco, por su parte, obsequió al presidente ruso una medalla con una inscripción. 

Al presentar su regalo a la delegación rusa, Francisco dijo: "Esta medalla, que fue producida por un artista del siglo pasado, representa a un ángel que trae la paz, la justicia y la solidaridad, y la protege. Y este texto tiene una reflexión sobre cómo el Evangelio nos trae la luz y la alegría en la vida, y contiene pensamientos geopolíticos acerca de nosotros y de nuestras vidas". 



Te puede interesar






















lunes, 2 de noviembre de 2015

JUAN BOSCH EN EL CONTEXTO DE LA GUERRA FRIA.




Domingo Nuñez Polanco 

Queremos hacerle saber a nuestros amigos lectores, sobre todo, aquellos interesados en profundizar en el conocimiento del pensamiento social y político del profesor Juan Bosch, que presentaremos, a lo largo de este mes de junio(mes de su nacimiento) una serie de trabajos con fines de poner en conocimiento de ustedes la dimensión histórica del pensamiento social y político de uno de los patriotas y antiimperialistas mas consumado de esta América del pasado siglo XX, el Profesor Juan Bosch.
Juan Bosch nació (30 de junio 1909) en la ciudad de La Vega, enclavada en el fértil valle del Cibao. Vivió los primeros años de su vida en el campo, en Rio Verde y el Pino, parajes de la provincia de La Vega, donde recibió las primeras enseñanzas. El joven Juan Bosch, sobre un cuarto de siglo de vida, pero menos de veintinueve años se radica en Santo Domingo, capital de la República, donde hace varios oficios como empleado de algunas casas comerciales, también hace las veces de crítico de arte, en la sección literaria del Listín Diario; Va a la cárcel, acusado de actividades antitrujillistas, luego de liberado termina de Empleado público, en la oficina Nacional de Estadísticas. Es enterado que Trujillo quiere hacerlo diputado y comprometerlo con la Dictadura. Entendía que su camino era la literatura y no ser servil de un régimen oprobioso, no tuvo otra alternativa que enrumbarse por el largo camino del exilio. Su primera escala es Puerto Rico. Allí, el destino le depara una nueva ruta que será productiva y agitada y no terminará hasta el año 2001, donde expiro el último soplo de vida. 
Bosch, para 1938, llega a Puerto Rico. Dejemos que sea el propio Juan Bosch que nos diga que paso allí en la tierra de Pedro Albizu Campos “El hecho más importante de mi vida hasta poco antes de cumplir 29 años fue mi encuentro con Eugenio María de Hostos, que tenía entonces casi 35 años de muerto. El encuentro se debía al azar; pues, buscando trabajo, lo halle como supervisor del traslado a maquinilla de todos los originales de aquel maestro de excepción… (…) Eugenio María de Hostos, que llevaba 35 años sepultado en la tierra dominicana, apareció vivo ante mí a través de su obra, de sus cartas, de papeles, que iban revelándome día tras día su intimidad; de manera que tuve la fortuna de vivir en la entraña misma de uno de los grandes de América, de ver cómo funcionaba su alma, de conocer –en sus matices más personales- el origen y el desarrollo de sus sentimientos. Hasta ese momento, yo había vivido con una carga agobiante de deseo de ser útil a mi pueblo y a cualquier pueblo, sobre todo si era Latinoamericano; pero, para ser útil a un pueblo, hay que tener condiciones especiales. ¿Y cómo podía saber yo cuales condiciones eran esas, y como se las formaba uno mismo sino las había traído al mundo, y como las usaba si las había traído?
La repuesta a todas esas preguntas, que a menudo me ahogaban en un mar de angustia, me la dio Eugenio María de Hostos, 35 años después de haber muerto. (…) la lectura de los originales de Eugenio María de Hostos me permitió conocer que fuerza mueven, y como la mueven, el alma de un hombre consagrado al servicio de los demás”, (Juan Bosch, Hostos el sembrador)
Muchos años después Juan Bosch elaboraría una repuesta para las preguntas que cualquier hombre, con buenas intenciones, se haría, tal como las que el mismo se hizo allá en la lejanía de 1938, después de su encuentro con Hostos “El gran hombre aparece en los momentos decisivos de la historia de su pueblo, esto es, cuando una crisis hace estallar los moldes sociales en que ese pueblo ha estado viviendo, a veces durante siglos; aparece entonces porque sus condiciones de carácter, que generalmente han permanecido ocultas para todo el mundo y a menudo hasta para él mismo, le permiten desarrollar una capacidad de acción u otras formas de expresión de su personalidad que resultan ser las más adecuadas para dirigir a las masas en esa hora de crisis, pero esas condiciones de carácter habían sido elaboradas en el héroe por fuerzas de origen natural, como, por ejemplo, una determinada conformación cerebral, combinada con las presiones de la sociedad en que se había formado. Entre tales fuerzas ocupa un lugar decisivo lo que ahora llamamos ideología, que es un producto neto de la sociedad, aún si se trata de una parte de ella, como es la clase social de la persona que la comparte. En suma, que el hombre no es producto de sí mismo, de tales o cuales condiciones psicológicas, sino que es el producto de su sociedad porque ésta es la fuente de la psicología de la persona; y a tal extremo esto es así que en la sociedad de clases resulta fácil distinguir, a través de sus expresiones psicológicas, al capitalista del obrero y a éste del que le queda más cerca en términos clasistas, que es el bajo pequeño burgués pobre y muy pobre.
En lo que se refiere a la vocación, todavía la ciencia no ha llegado al punto de determinar cuál es su origen, pero se sabe que son muchos los hombres y las mujeres que han sentido el llamado de una vocación, a veces desde los años más tempranos. Las personas que sienten ese llamado son capaces de hacer toda suerte de sacrificios para seguir el impulso que llamamos vocación. Unas abandonan a sus familias y se van a correr mundo en busca de ambientes en que puedan desarrollar las capacidades que les permitan ser lo que quieren ser; las hay que viven aventuras fabulosas y se juegan hasta la vida persiguiendo lo que creen que es su destino; y unas más, otras menos, todas tienen una convicción profunda, sin saber por qué, de que podrán hacer aquello que persiguen, y que haciéndolo se destacarán entre todos los seres humanos; alcanzarán la gloria o el poder, pasarán a ser personajes importantes e influyentes.”(Juan Bosch, CONSIDERACIONES ACERCA DEL POLÍTICO, LA VOCACIÓN Y EL OFICIO.)
Esa ruta productiva y agitada que le deparo el destino a Juan Bosch, desde el momento mismo que piso tierra Borinqueña por allá en aquel lejano 1938, que lo llevo desde un largo y errante exilio (24 años) a ser juramentado ante la asamblea nacional de su país, como primer presidente de la era democrática dominicana, el 27 de febrero de 1963.
Bosch desde el gobierno se proponía poner en marcha su proyecto democrático. Todavía creía que se podía hacer una revolución democrática en el marco de la “mentada democracia representativa” y hacer los cambios estructurales que la hicieran viable.
Frente a cuestionamiento de grupos y sectores políticos, económicos, sociales y la alta jerarquía de la Iglesia católica que le adversaban en su proyecto democrático y del proceso de cambios sociales, económicos y políticos vía la nueva y progresista constitución de 1963, Bosch hizo un llamado a esos sectores “Crear la democracia es un deber de todos los dominicanos y por tanto cada uno debe cargar con su parte de responsabilidad. Un hombre solo puede organizar y dirigir una tiranía, pero un hombre solo no puede construir y mantener un régimen democrático” (Juan Bosch)
La errática percepción de los sectores conservadores y antidemocráticos, de “una amenaza comunista” que avanzaba en el país como resultado de la tolerancia del gobierno de Bosch con los comunistas crearon el caldo de cultivo para las iniciativas de actividades conspirativas contra el gobierno de Bosch. Las primeras intrigas de esta acusación para justificar las innumerables actividades contra el primer ensayo democrático después de la muerte de Trujillo fueron recibidas primeramente por Rómulo Betancourt, antiguo aliado y amigo de Bosch, en relación a un supuesto documento anticomunista promovido por Betancourt, José Figueres (también antiguo amigo del Bosch) junto con otros líderes extranjeros, cuyo documento Juan Bosch se negó a firmar ;quizá por ahí comenzaron las diferencias entre los otroras amigos y aliados de Juan Bosch Figueres y Betancourt.
Lo que si no hay duda, es de que el ambiente anticomunista que se vivía en el mundo a raíz de la Guerra Fría, y particularmente en América Latina debido a el carácter socialista que adoptara la revolución cubana, que en la República Dominicana había encontrado eco entre los herederos de Trujillo, la oligarquía y sobre todo la Iglesia Católica, había generado las condiciones ideales para dar al traste con el proyecto democratizador de Bosch. El pretexto inmediato fue la nueva Constitución democrática y progresista de 1963.
La historia posterior, el golpe de Estado contra Bosch, la revuelta de abril y la ocupación militar por Estados Unidos a la República Dominicana, es historia patria. En ese sentido, vamos a permitirle al eminente catedrático dominicano, residente en México, Pablo Mariñez que nos haga un análisis en el contexto histórico en que se dieron estos acontecimientos. 
En esta primera entrega amigo lector le dejamos con el acucioso y eminente investigador y profesor universitario Pablo Mariñez.
Pablo Mariñez: “(…) el capitalismo se expandía, sobre todo a lo largo del siglo XIX y primera década del siglo XX, vertiginosa y arrolladoramente, desde el centro –que era Europa y Estados Unidos, básicamente –hacia la periferia (lo que durante mucho tiempo se llamaría “Tercer Mundo”), sin impulsar necesariamente sus relaciones de producción correspondientes, y mucho menos del proceso de industrialización, este era reservado para los países del centro, donde a su vez se desarrollaba la democracia, mientras que en los países de la periferia el capitalismo apenas incursionaba a nivel del mercado, como países y regiones que proporcionaban -como colonias o neocolonias-, materias primas y fuerza de trabajo barata, a la vez que eran receptoras de cuantiosas inversiones de capital.
Este proceso daría lugar a que desde el centro del mismo sistema capitalista se produjera una gran asimetría entre los países del centro y los de la periferia; la que se expresaría en el producto interno bruto y muchos otros indicadores económicos, a la vez que sociales. Por lo mismo los países de la periferia carecían de la sustancia económica y social que demandaba una democracia, como si la había en los países del centro. Sin embargo, ello no fue impedimento para que los países de la periferia se intentaran impulsar proyectos democráticos, los cuales estaban llamados a fracasar, al menos en la mayoría de los casos, tanto por razones internas como externas.
Dentro de este contexto de asimetría entre el centro y la periferia, y en un país carente de la sustancia económica y social en su organización capitalista, como la República Dominicana a principios de la década de 1960, tras la caída de la dictadura de treinta y un años de Rafael Leónidas Trujillo, a Juan Bosch le correspondería impulsar un proyecto democrático, luego de ser electo Presidente constitucional, en diciembre de 1962. Ante el fracaso para lograrlo, a consecuencia del golpe militar que lo derroco, en septiembre de 1963, posteriormente por la ocupación militar de 1965, el país quedaría colocado en una compleja y difícil situación. Bosch lo expresaría de la siguiente manera: “Creo que en la República Dominicana, Latinoamérica ha recibido una lección. La lección de que no es posible establecer una democracia con la ayuda de los Estados Unido, y de que tampoco es posible establecer una democracia contra Estados Unidos…”. Trágica contradicción –un verdadero callejón sin salida-para un país como la República Dominicana, situado en la misma frontera imperial del Caribe, en pleno auge de la Guerra Fría.
Sin embargo, tratando de encontrar un salida a tan difícil y compleja situación, Bosch viaja a Europa a finales de 1966, en busca del espacio y las condiciones adecuadas para reflexionar y estudiar diversos tópicos políticos, sociológicos e históricos de la República Dominicana y el Caribe, lo mismo que a nivel internacional, que le permitiera dar una repuesta a la crisis dominicana. Después de una serie de estudios realizados, en 1969 Bosch desarrolla una nueva tesis política de gobierno, Dictadura con respaldo popular, que consistía, en esencia, en un revolución antioligárquica, que permitiera encontrar las vías del desarrollo, con una nueva organización política que garantizara la equidad y la justicia social en un Estado de derecho que asegurara la paz y la libertad; todo ello, después de haber logrado la recuperación de la soberanía nacional.
Esto quiere decir que la Dictadura con respaldo popular seria dada a conocer casi un siglo y medio después –ciento treinta y cuatro años para ser más precisos –de que Alexis de Tocqueville publicara La democracia de América; y ciento veinte y cinco años después de que la República dominicana lograra su independencia nacional,1844, y comenzara a organizarse políticamente como sistema democrático. Esa era la distancia cronológica y, por supuesto, económica, social, y política existente entre Estados Unidos, líder de la democracia representativa, y la República dominicana a finales de la década de 1960, país que sufría de una arritmia histórica, como lo definía Juan Bosch; es decir, esa era la distancia que había, en el mismo sistema capitalista, entre el centro y la periferia, al menos entre ambos países. (…) pero no debemos dejar de señalar que en realidad la distancia señalada entre ambos países es mucho mayor, pues La democracia de América no es un proyecto, sino el estudio de un caso concreto, de lo que Tocqueville había tenido la oportunidad de ver, vivir y analizar en estados Unidos durante su estancia en ese país en la primera década de 1830; en cambio, Dictadura con respaldo popular, apenas consiste en una tesis, como proyecto para instaurar un nuevo sistema político en República Dominicana, acorde con sus propias condiciones históricas, políticas y socioeconómicas; pero también el hecho revela que el país llevaba más de un siglo fracasando en su intento de organizarse económica y políticamente, si tomamos como punto de partida la independencia nacional de 1844, y casi quinientos años si se parte de 1492. Para Bosch, “lo que ha fracasado no ha sido el pueblo dominicano; ha sido el sistema en que ha vivido”.
El golpe de Estado de 1963 que derroco al presidente Juan Bosch, y la ocupación militar estadounidense de 1965 tuvieron tan fuerte impacto en su pensamiento político, que solo son comparables al que origino la lectura de la obra de Eugenio María de Hostos, cuando el joven Juan Bosch, a la edad de 29 años, llego a Puerto Rico en 1938.
Sin embargo, entre ambos acontecimientos hay una diferencia significativa, que bien vale la pena abordar, aunque sea muy sucintamente. Mientras el encuentro de Bosch con la obra de Hostos “le permitió conocer que fuerza mueven, y como la mueven, el alma de un hombre consagrado al servicio de los demás”, y por lo tanto modifico su cosmovisión, definió su horizonte político y sentó las bases para lograr una solida formación intelectual, que lograría incluso consolidar en el curso de sus primeros años de exilio, en cambio, el golpe militar de 1963 contra su gobierno, pero fundamentalmente la ocupación armada de 1965,modificaría las condiciones materiales de producción existente, de las cuales Bosch no podía substraerse, por lo que el enfoque de sus análisis estaba conminado a tomar un curso diferente.
En efecto, a lo largo de los veinte y cinco años transcurridos entre 1938, al iniciar su exilio, y 1963, cuando llega a la Presidencia de la República Dominicana, se habían producido significativos cambios internacionales que se constituirían en verdaderos desafíos para Bosch llevar adelante el proyecto político democrático que muy cuidadosa y seriamente —asumiendo múltiples retos, que lo llevaría al exilio dentro del exilio, así como a la cárcel –había ido elaborando durante sus años de vida errante por diversos países, pero fundamentalmente en el Caribe, y el interior de este, en Cuba.
La región del Caribe, que Bosch había estudiado amplia y profundamente, también se había transfigurado, en particular a raíz del triunfo de la revolución Cubana en 1959. En suma, su proyecto político democrático, tal y como él lo había concebido, se enfrentaba a un escenario geopolítico distinto, mucho más complicado, que reducía la posibilidad de hacerse realidad.
Sin embargo, por la sagacidad político que lo caracterizaba, Bosch había alcanzado a comprender, muy tempranamente, el impacto de la Revolución Cubana en la región, cuya geopolítica había sido modificada; en cambio, las transformaciones que se habían ido produciendo, justamente alrededor de esos años en el imperialismo, es decir dentro de la economía capitalista, así como de los aparatos de poder de Estado Unidos, no fueron percibidos tan rápidamente; cambios que por lo demás ningún internacionalista o analista político había logrado comprender y analizar, al menos en profundidad.
Ciertamente, tendrían que producirse la ocupación militar de 1965 en la República dominicana -y un año antes, 1964, en Viet Nam–, para que el líder político dominicano hiciera una lectura de la historia de Estados Unidos, de sus sectores de poder, de su política internacional, y más que nada del capitalismo en su fase imperialista. Acontecimientos que le darían el privilegio, gracias a su solida formación intelectual y política, de ser un pionero en el análisis de los cambios que se estaban produciendo al interior de dicho sistema.
Como podemos observa, sería un simplismo, como han hecho algunos analistas, plantear que en Juan Boch se produjo un cambio radical en su pensamiento político –o incluso que se había convertido en un amargado y resentido-. Es cierto, se había producido un cambio en su pensamiento político, pero solo en algunas dimensiones, como la democracia y el partido político, pues en la demás dimensiones encontramos una continuidad… (…) Lo que no se puede perder de vista es que el verdadero cambio se había desarrollado en la estructura del capitalismo, y en la coyuntura de la región del Caribe, pues el orden geopolítico se había transformado. Y siendo Bosch un actor político de primer plano en los hechos que allí se producían, no podía quedarse aferrado a un viejo libreto, que partencia a una etapa de la historia que había sido modificada, al menos en la correlación de fuerzas económicas, militares, políticas y sociales. Desde una perspectiva metodológica de análisis del pensamiento político de Juan Bosch, lo correcto sería plantear un enfoque dialectico para una adecuada comprensión del mismo, dejando a un lado el simplismo de las subjetividades antes señaladas. Las condiciones de producción se habían modificado como resultado de los cambios políticos internacionales, y en consecuencia se tenía que producir un cambio en el enfoque y análisis políticos, incluso recurriendo a otras propuestas teóricas paradigmáticas, pues al modificarse la problemática objeto de estudio los viejos instrumentos teóricos no son suficientes para dar cuenta, de manera rigurosa, del curso que estaban siguiendo los nuevos acontecimientos.
Por lo que acabamos de plantear, nos parece un gran acierto que el Pentagonismo, sustituto del imperialismo (1967) y dictadura con respaldo popular(1969),formen parte de un mismo tomo para ser prologada… pues aunque la primera corresponde al campo de los estudios internacionales, y la segunda al de la sociología política, ambas se encuentran estrechamente relacionada entre sí, tanto porque corresponden a desafíos teóricos para el autor, como que pertenecen a una misma coyuntura política internacional, regional y nacional. Sin embargo, la vinculación es mucho más estrecha y profunda de lo que acabamos de exponer, pues sin la primera Bosch no hubiera podido desarrollar la segunda; a su vez, en lo que a las condiciones de producción se refiere, tendríamos que plantear, lapidariamente, que ambos libros son hijos de la ocupación militar estadounidenses de 1965 a la República dominicana. Sin esta última, Bosch se hubiera dedicado al ejerció de sus funciones de Presidente de la República, cargo para el que había sido elegido libre y soberanamente por el pueblo dominicano, y hubiera comenzado a impulsar su proyecto político de democracia representativa, o de democracia revolucionaria, como él prefería llamarla.
A finales de 1966, cuando Bosch emprende su viaje hacia España, que luego lo llevaría a ´Francia, y desde ahí a varios países europeos y asiáticos, apenas hacia un año y medio se había producido la ocupación militar estadounidenses en República dominicana, en abril de 1965. (…) ya había tomado posesión del gobierno el Dr. Joaquín Balaguer, candidato favorito de las tropas de ocupación; al momento de su salida todavía el olor a pólvora se respiraba en las calles dominicanas; las casas y edificios mostraban las perforaciones de los impactos de balas, proyectiles, morteros, bazucas y cañonazos que habían causado las armas estadounidenses, con un saldo de más de tres mil muertos; cientos de jóvenes habían tenido que abandonar el país –y lo seguirían haciendo durante varios años más, en un numero de miles–, (…) Apenas era el preámbulo de los doce años de crímenes y terror causado por las bandas paramilitares, que perseguían y asesinaban a líderes políticos, sindicales, estudiantiles, y a la ciudadanía en general; todo ello durante el gobierno del Dr. Joaquín Balaguer,1966 a 1978.
Por cuanto, Bosch no podía perder tiempo, tenía que actuar con rapidez para buscarle solución política al país, sobre todo para que recuperara, antes que nada, su soberanía nacional, de tener el crimen de las más tarde llamada “fuerzas incontrolables”, especie de escuadrón de la muerte que operaba impunemente en todo el territorio nacional, así como proponer un nuevo modelo económico y político de gobierno que garantizara el desarrollo nacional, la libertad, la paz social.
Dada las condiciones existentes en la región, había que ser muy creativo, audaz y decidido políticamente para encontrar tal solución, Bosch era absolutamente consciente de ello, el país posiblemente atravesaba por una de sus peores encrucijadas de toda su historia.
Eran los años de la guerra fría, políticamente difíciles y sumamente complejos, no solo para las pequeñas naciones del Caribe como República Dominicana; sino también a nivel internacional.
En suma, eran años convulsionados, de luchas anticoloniales, de movimientos de liberación nacional; de luchas antiimperialistas que recorrían por todo el mundo. Las aspiraciones, para algunos, eran de establecer un amplio frente de carácter tricontinental, donde se pudiera mancomunar las fuerzas revolucionarias del tercer mundo, es decir, de América Latina, África y Asia. Eran los años en que el Che Guevara había proclamado la consigna de crear “dos, tres…muchos Vietnam”, como lo plantearía a principio de 1967.
En ese complejo y tenso contexto internacional es en el que Juan Bosch se establece en España… (…) permanecería hasta 1969, (…) retornaría a la República Dominicana en abril de 1970. En esos tres años y medio escribiría sus más importantes obras, entre ellas, el Pentagonismo sustituto del imperialismo (1967), Dictadura con respaldo popular (1969), De Cristóbal Colon a Fidel Castro o Caribe Frontera Imperial, Composición Social dominicana, entre otros no menos importantes”.
Pablo Mariñez

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