Tal como los expedicionarios y aventureros célebres del siglo XIX se
auxiliaron de sus sherpas para ascender los Himalayas, requerimos de manuales y
guías que nos conduzcan por el sinuoso camino del cinismo que azota la política
global.
Al revisar la vigésima segunda edición del Diccionario de la Real Academia Española vemos que el vocablo “cinismo” proviene del
latín (cynismus) y tiene estos significados: 1) desvergüenza en el mentir o en
la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables, 2) obscenidad
descarada, 3) doctrina de los cínicos y 4) afectación de desaseo y grosería.
Todas esas acepciones se aplican a los siguientes acontecimientos:
El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, que fue obligado a renunciar tras ser condenado a
prisión por fraude fiscal en su consorcio mediático Mediaset, manifestó en
octubre pasado que se sentía “obligado a permanecer en la política para
reformar la Justicia”. En la entrevista que ofreció al canal televisivo Tg5,
expresó que continuará en la política para evitar que a otros ciudadanos les
suceda lo que él pasó.
Esa declaración ocurrió tras anunciarse que se le perdonarán tres años de prisión
– de los cuatro a que fue condenado -. Sin embargo, el frívolo exgobernante,
involucrado en su gestión en varios escándalos sexuales, está impedido para
ocupar cargos públicos por cinco años y obligado a pagar 10 millones de euros a
la agencia de recaudación.
Ejemplo del abandono social que padece Europa es el
balance del panel de expertos que encabeza la comisaria Androulla Vassiliou y
que advierte que más de 70 millones de europeos son semianalfabetos. Ese
estudio, divulgado en Bruselas, indica que uno de cada cinco jóvenes de 15 años
y casi 75 millones de adultos en la Unión Europea (UE) carecen de las destrezas
básicas de lectura y escritura.
Es muy posible que ese dato devastador ya lo conociera
el Comité noruego del Premio Nobel de la Pazcuando decidió otorgar ese galardón a la UE por su
“contribución al progreso de la reconciliación, la paz, la democracia y los
derechos humanos en Europa”. También debió conocer la noticia abrumadora que
hace unos días recibieron los azotados griegos de su gobierno: ahora se
permitirá que supermercados vendan alimentos caducados a precio inferior al
original.
Los alimentos cuya fecha de caducidad se indique con día y mes
podrán seguir en el estante una semana más; cuando figure la leyenda: “consumir
preferentemente antes de” y sólo figure el mes y el año la venta se extenderá
un mes más. “Esta reglamentación existe hace muchos años y se permite en el
resto de Europa. Lo único que hicimos fue precisar que se vendan a bajo
precio”, declaró cínicamente Yorgos Moraitakis, asesor del Ministerio de
Desarrollo, Competencia y Marina Mercante.
No se ha establecido cuál será el precio menor para esos productos, de los
que están excluídos la leche y quesos, por lo que se teme que la decisión quede
a discreción del vendedor. Víctor Tsiafutis, de la Asociación de Consumidores
Calidad de vida, una de las más antiguas de Grecia declaró que esa “es una
medida inmoral”.
Y mientras eso ocurre, el Reporte Anual sobre Riqueza
y Pobreza de Alemania reveló que en la “locomotora europea” hay cada vez más
riqueza en manos privadas al tiempo que los recursos estatales disminuyen. El
diario germano Sueddeutsche Zeitung informa
que los prósperos alemanes privados aumentan mientras se reduce el ingreso neto
del estado y entre 1992 y 2012 apenas sumó 800 mil millones de euros. En
síntesis, el 10 por ciento más rico de los hogares privados dispone de la mitad
de los haberes privados, con lo que el ingreso neto en manos privada aumentó de
4,6 a 10 billones de euros lo que significa que hay “una distribución muy
desigual de recursos privados” según el rotativo.
En esa Europa medio analfabeta, desempleada y desigual
el número de presos en las prisiones aumenta a ritmo frenético, como en
Bélgica. Ese país planea instalar una plataforma flotante en Amberes que
acogerá a los reos para aliviar la creciente población las prisiones, según
explicóAnnemie Turtelboom, la ministra de Justicia quien agregó que no descarta crear
barcos-prisiones en otras ciudades.
Los diarios Gazet de Amberes y Het Belang de Limburgo publican que
las autoridades locales y portuarias de Amberes – principal puerto del país y
entre los más importantes de Europa – ya avanzan en ese proyecto. Holanda tiene
complejos similares que retienen hasta a 500 presos y con afectación, sus
autoridades afirman que las prisiones crean “más de 400 empleos”.
Y como la desvergüenza no es patrimonio de ninguna etnia o raza, el
periodista chileno Ernesto Carmona nos informa que granjeros de Alabama piden
trabajo forzado de presos para ayudar a las granjas a sortear los efectos de la
ley anti-inmigrante de ese estado, la HB56, que los dejó sin mano de obra
suficiente para cuidar de sus cultivos. Al restringir el acceso y trabajo rural
de inmigrantes latinos de quienes se tenga una “sospecha razonable” que están
ilegalmente en aquel país, los agricultores volvieron la mirada hacia la
prisión local.
El cinismo, como defensa y práctica de acciones o
doctrinas vituperables tampoco libra a las altas figuras del Ejército de
Estados Unidos. Wesley Clark el
general retirado que comandó las tropas de la Organización del Tratado
Atlántico Norte (OTAN) durante la invasión a Yugoslavia en 1999, está ocupado
en invertir miles de millones de dólares en la que fue su zona de operaciones: Kosovo yMetohia.
Con azoro, el diario austríaco Wirtschaftsblatt – especializado en temas económicos- describe que Clark, ahora CEO de la corporación canadiense Envidity, busca la licencia de explotación del carbón kosovar abundante en esa provincia serbia – autoproclamada independiente con apoyo de Washington y sus aliados europeos-.El diario agrega que Envidity busca producir combustible sintético a través de carbón kosovar con la promesa de invertir más de cinco mil millones de dólares si controla ese negocio. Es decir, fueron bombardeos de “investigación” sobre el terreno.
Con azoro, el diario austríaco Wirtschaftsblatt – especializado en temas económicos- describe que Clark, ahora CEO de la corporación canadiense Envidity, busca la licencia de explotación del carbón kosovar abundante en esa provincia serbia – autoproclamada independiente con apoyo de Washington y sus aliados europeos-.El diario agrega que Envidity busca producir combustible sintético a través de carbón kosovar con la promesa de invertir más de cinco mil millones de dólares si controla ese negocio. Es decir, fueron bombardeos de “investigación” sobre el terreno.
Otro “político-minero” en plena actividad en aquella agobiada zona es el
exprimer ministro británico Anthony Blair – quien también apoyó decididamente
el bombardeo a Kosovo por la OTAN- y quien de acuerdo con Wirtschaftsblatt
también estuvo varios días en Pristina, tiene un objetivo similar al de Clark.
A ambos les interesa controlar las reservas carboníferas de Kosovo y Metohia
que, se afirma, rebasan los 14 millones de toneladas.
Otra información de desaseo administrativo procede de Suiza. El Ejército
admitió que ignora el destino de diez mil armas que fueron entregadas a
soldados que concluyeron su servicio militar. El Ministerio de Defensa admitió
el faltante y asegura que en los últimos 12 meses, y tras verificar en 309 mil
expedientes, logró recuperar unas seis mil 500 armas de fuego expedidas a ex
militares. Que esto ocurra en la nación europea célebre por su neutralidad y
alto índice de posesión de armamento privado es un escándalo.
La imagen de profesionalismo del ejército y milicia helvética que nos
vendieron a los “subdesarrollados latinoamericanos” contrasta con que los
soldados mantienen su propio equipo y armas ante la eventualidad de una guerra,
aunque la última en que participó Suiza fue en 1815. Lo que realmente quita el
sueño a las autoridades suizas es que cuatro mil veteranos no lograron explicar
el destino de sus armas.
En otra latitud, el cinismo llegó a nivel de escándalo en los círculos del
poder estadunidense. Las revelaciones de mala conducta entre efectivos de alto
rango militar surgieron luego de que trascendió la relación extramatrimonial
del general David Petraeus y de su obligada dimisión como director de la
Agencia Central de Inteligencia.
La ola expansiva de ese hecho, tuvo otro momento álgido cuando se conoció
que el general de cuatro estrellas William “Kip” Ward, que encabezó el
AfricaCom del Pentágono, fue degradado por uso indebido de fondos. Esto llevó
al secretario de Defensa, Leon Panetta, a ordenar que se revise “la conducta
ética de los militares”.
¡Vaya cinismo!
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