MORAL Y LUCES

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domingo, 10 de diciembre de 2017

La máquina del apocalipsis en manos de Donald Trump


Por: Amy Goodman




El presidente Donald Trump presuntamente habría sorprendido al personal militar que se hallaba reunido con él cuando sugirió que quería que el arsenal nuclear estadounidense fuera diez veces mayor. Foto: Reuters

En 1971, Daniel Ellsberg hizo públicos los Documentos del Pentágono, miles de páginas de la historia secreta del departamento de Defensa estadounidense sobre la injerencia de Estados Unidos en Vietnam, que expusieron las mentiras del gobierno y ayudaron a terminar la guerra. El consejero de seguridad nacional del presidente Richard Nixon, Henry Kissinger, calificó a Ellsberg como “el hombre más peligroso de Estados Unidos”.

Ahora, con sus 86 años de edad, Ellsberg ha revelado por primera vez que los Documentos del Pentágono no fueron los primeros expedientes clasificados que retiró de su lugar de trabajo, un área de máxima seguridad. En su nuevo libro, titulado en inglés “The Doomsday Machine: Confessions of a Nuclear War Planner” (“La máquina del apocalipsis: confesiones de un planificador de guerras nucleares”), detalla sus primeros años en el Pentágono y por qué se llevó miles de páginas sobre los planes de guerra nuclear que estaba desarrollando Estados Unidos y que dan cuenta de la descabellada política de guerra nuclear estadounidense elaborada hace más de 55 años atrás. Es aterrador que sus revelaciones sigan siendo relevantes al día de hoy.

El pasado 20 de julio en una reunión en el Pentágono sobre asuntos de seguridad nacional, el presidente Donald Trump presuntamente habría sorprendido al personal militar que se hallaba reunido con él cuando sugirió que quería que el arsenal nuclear estadounidense fuera diez veces mayor. Fue después de esa reunión que, según se dice, el secretario de Estado, Rex Tillerson, calificó a Trump como un “maldito imbécil”. En agosto, Joe Scarborough, de la cadena NBC , citando una fuente anónima, afirmó que Trump le había preguntado a un asesor de política exterior sobre el uso de armas nucleares. Scarborough dijo: “[Trump] preguntó tres veces sobre el uso de armas nucleares. En un momento preguntó que, si las teníamos ¿por qué no podíamos usarlas?”. Durante más de 70 años, el presidente de Estados Unidos ha tenido el enorme poder de lanzar armas nucleares, pero solo uno lo ha usado: Harry Truman, cuando ordenó el lanzamiento de dos bombas atómicas sobre las ciudades japonesas Hiroshima y Nagasaki. El ataque nuclear causó la muerte de cientos de miles de personas. Trump, que parece disfrutar del sonido de los tambores de guerra y de hostigar a sus oponentes, como el líder supremo de la nuclearizada Corea del Norte, Kim Jong Un, podría estar arrastrándonos al borde de una guerra nuclear.

El denunciante Ellsberg, al describir los planes de guerra nuclear del presidente Dwight Eisenhower, que le habían sido encomendados para su mejora en los primeros meses del gobierno de Kennedy, nos dijo en una entrevista para Democracy Now!:
“Estaban locos. Querían hacer planes de atacar primero, por orden del presidente Eisenhower. [El presidente] no quería ningún plan de guerra delimitada de ningún tipo con la Unión Soviética, bajo ninguna circunstancia, porque eso le permitiría al Ejército solicitar enormes cantidades de divisiones o incluso armas nucleares tácticas para tratar con los soviéticos. Así que exigió que el único plan para luchar contra los soviéticos, bajo cualquier circunstancia, como un encuentro en el corredor de Berlín, el acceso a Berlín Occidental, o sobre Irán, que ya era un punto conflictivo en ese momento, o Yugoslavia, si hubieran ingresado [los soviéticos], como sea que empezara la guerra; con un levantamiento en Alemania Oriental, por ejemplo. Como fuera que comenzara, el plan dirigido por Eisenhower era una guerra sin cuartel, que contemplaba dar el puntapié inicial de la primera guerra nuclear, suponiendo que los soviéticos no hubieran usado armas nucleares. Y ese plan pretendía, en nuestro primer golpe, atacar todas las ciudades. En realidad, cada población de más de 25.000 habitantes, en la Unión Soviética y en cada ciudad de China. Una guerra con Rusia inevitablemente iba a involucrar ataques en cada ciudad de China. En el curso de este ataque no habría reservas. Todo se iba a lanzar tan pronto como estuviera disponible, era una amplia operación de transporte de armas termonucleares. Todo se iba a lanzar contra la Unión Soviética; pero no solo contra ellos. Las naciones cautivas, los llamados países satélite de Europa del Este –miembros del Pacto de Varsovia–, serían atacados en sus defensas antiaéreas, que se encontraban cercanas a ciudades, en sus sistemas de transporte y en su sistema de comunicaciones. Así que todo eso también iba a ser aniquilado”.

Ellsberg recordó que en 1961, el Estado Mayor Conjunto pronosticó fríamente que el plan provocaría la muerte de más de 600 millones de personas en todo el mundo, cuando la población mundial era de solo 3.000 millones. “Seiscientos millones, eso era como cien Holocaustos. Y cuando tuve en la mano la hoja de papel con esa cifra, que le habían enviado con orgullo al presidente, pensé: ‘Esto es lo que vamos a hacer. Este es el plan más cruel de la historia. Es una locura’”.

Ellsberg fue convocado al Pentágono para ayudar a manejar la crisis de los misiles en Cuba en 1962, conocida como la Crisis de octubre y considerado como el momento en que la humanidad estuvo más cerca de la aniquilación nuclear. Su experiencia personal de esos años sustenta su opinión sobre la hostilidad de Trump hacia Corea del Norte. En cuanto a los arsenales nucleares de ambos países, señala: “Tanto Trump como Kim están usando las armas de las que disponen en este momento para llevar adelante su enfrentamiento, tal como lo han hecho muchos presidentes, como descubrí más tarde. Hay un capítulo en mi libro en el que hablo sobre un par de casos, tal vez tres decenas de casos, la mayoría secretos, en los que los presidentes llegaron a realmente apuntar el arma, además de llevarla ostentosamente en la cadera todo el tiempo, como en la OTAN . Creo que uno de nuestros comandantes simplemente dijo: ‘Usamos las armas todos los días, en cada momento del día’, lo cual es cierto. Las usamos en la cadera. Pero en este momento, están siendo apuntadas. Y están siendo apuntadas por dos personas que están haciendo muy buenas imitaciones de personas dementes. Podrían estar fingiendo. Espero que estén fingiendo… Pero fingir estar loco con armas nucleares no es un juego seguro. Es un juego de ‘a ver quién es más gallina’. Con armas nucleares de por medio”.

Pese a la preocupación generalizada sobre la estabilidad mental de Trump, el presidente sigue manteniendo el control del arsenal nuclear más potente del mundo. Entre otras cosas, ha prometido hacer llover “fuego y furia” sobre Corea del Norte, una nación de 25 millones de habitantes. El general de la Fuerza Aérea estadounidense John Hyten, comandante del Comando Estratégico de Estados Unidos, que está a cargo de la supervisión de todo el arsenal nuclear del país, aseguró a la población en un foro público realizado en noviembre: “No somos estúpidos”, y afirmó que él rechazaría una orden ilegal de Trump para el lanzamiento de un ataque nuclear.

El Comité de Relaciones Exteriores del Senado, no conforme con dejar en manos de los generales el control de las decisiones de Trump, celebró el pasado 14 de noviembre una audiencia para considerar un cambio en la ley y prohibir que el presidente pudiera, él solo, lanzar un ataque nuclear. El senador republicano Bob Corker, de Tennessee, que ha declarado públicamente su temor de que Trump pudiera comenzar una Tercera Guerra Mundial, presidió la audiencia. El senador demócrata Chris Murphy, de Connecticut, resumió el propósito de la audiencia con estas palabras: “Nos preocupa que el presidente de Estados Unidos sea tan inestable, tan volátil. Que tenga un proceso de toma de decisiones tan quijotesco y pueda ordenar un ataque con armas nucleares que esté totalmente fuera de lugar en cuanto a los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos”.

Estamos más cerca de una guerra nuclear de lo que lo estuvimos en muchas décadas y es por ello que el ejemplo de Daniel Ellsberg como denunciante, así como su llamado a que los empleados del gobierno expongan los actuales planes apocalípticos, son más importantes que nunca.

(Tomado de Rebelion)

Amy Goodman
Periodista norteamericana, directora de la radio-televisora alternativa Democracy Now!

viernes, 3 de febrero de 2017

EEUU está en “shock” dice Nobel de la Paz Jody Williams

EEUU está en “shock” con Donald Trump, afirma Jody Williams, Nobel de la Paz



Estados Unidos se halla en “shock” con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, afirmó hoy Jody Williams, quien fuera galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 1997.

“Todo el mundo en mi país, que no es de derecha, está todo el día en shock porque nunca creímos que íbamos a tener que aguantar años de Trump en el poder”, indicó en rueda de prensa en Bogotá la profesora que se convirtió en líder de la lucha contra las minas antipersonales y las bombas racimo.

Para Williams, quien participará entre el 2 y el 5 de febrero en la XVI Cumbre Mundial de Premios Nobel de Paz, al que asistirán 31 laureados en la capital colombiana, los estadounidenses tampoco tenían claro que el mandatario “iba a lanzar a diario órdenes tan polémicas”.

El problema con Donald Trump, analizó la activista, “es que no escucha las noticias y no presta atención a otra gente, menos a su gente”.

El pasado 20 de enero asumió como presidente de Estados Unidos el multimillonario empresario republicano Donald Trump en medio de una ola de protestas de inmigrantes, mujeres y afroamericanos, entre otros sectores, que no apoyan sus políticas.

Contra todos los pronósticos, Trump venció en los comicios con posturas poco ortodoxas como su simpatía hacia Rusia, país con el que han tenido estrecha relación algunos altos cargos de su Gobierno.

En esa misma tónica, el magnate ha aireado su falta de confianza en las agencias de inteligencia estadounidenses, lo que ya generó recelos, miedos e incertidumbre entre el personal de estos departamentos.

Además, en los tan solo 11 días que lleva su Administración, el jefe de Estado confirmó la construcción de un muro en la frontera con México, firmó una orden para sacar a EE.UU. del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), del que forman parte otras 11 naciones, y vetó a los refugiados y ciudadanos de siete países musulmanes.

En respuesta a tales acciones, “hay mucha gente movilizándose para las próximas elecciones presidenciales y siguen protestando. Hoy se puede ver en todo el mundo a millones de mujeres en marchas en contra de Trump y nos preguntamos como activistas qué podemos hacer”, comentó Jody Williams.

Por ahora, puntualizó, “podemos seguir protestando y estamos incluso dispuestos a ir a la cárcel”.

Williams estudió política internacional en la década de los 80 y se enfocó en ayudar a El Salvador, país centroamericano devastado por la guerra en esa época, en donde entregó prótesis a los niños que habían perdido sus extremidades.

Desde 1991 la nobel tuvo un importante papel en el lanzamiento de una iniciativa global contra las minas antipersonales y en 1997 logró que la Campaña Internacional para Prohibir las Minas Terrestres vinculara a 1.000 organizaciones de 60 países.

Además, su nombre está asociado a la Convención de Ottawa, que entró en vigor en 1999 con 120 Estados miembro y prohíbe el uso, producción, venta y acumulación de existencias de minas antipersonales.

(Con información de EFE)

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Michael Moore en Julio decia: El próximo presidente de EEUU será Donald Trump

El cineasta norteamericano Michael Moore explica las cinco razones por las que considera que Trump ganará las elecciones en EE.UU.

El cineasta norteamericano Michael Moore explica las cinco razones por las que considera que Trump ganará las elecciones en EE.UU.
El destacado cineasta y escritor estadounidense Michael Moore aseguró en un post publicado en el periódico electrónico The Huffington Post que Donald Trump será el próximo presidente de los Estados Unidos. El multipremiado artista, simpatizante con las políticas de izquierda, lamentó ser el portador de las malas noticias y deseó que su predicción estuviara errada. Moore ofrece cinco razones por las que considera que Trump se sentará en la Casa Blanca.

Texto íntegro publicado por Michael Moore:

Siento ser el que dé las malas noticias, pero ya les advertí el pasado verano cuando dije que Donald Trump sería el candidato republicano a la presidencia. Y ahora traigo unas noticias aún peores y más deprimentes: Donald J. Trump va a ganar las elecciones en noviembre. Este ignorante, peligroso y miserable payaso a tiempo parcial y sociópata a tiempo completo será el próximo presidente de Estados Unidos. Presidente Trump. Vamos, vayan practicando, porque será así como nos tendremos que dirigir a él durante los próximos cuatro años.
En mi vida he deseado tanto estar equivocado como ahora.
Me imagino lo que estén haciendo ahora mismo. Están negando con la cabeza y mientras piensan: “No, Mike, no va a ganar”. Por desgracia, viven en una burbuja con una cámara de resonancia acoplada en la que tanto ustedes como nuestros amigos están convencidos de que los estadounidenses no van a elegir como presidente a un idiota. Van alternando entre la sorpresa y la mofa por su último comentario o por su actitud narcisista ante todo, porque todo gira a su alrededor. Y después escuchan a Hillary y ven a la que sería la primera mujer en un cargo así en Estados Unidos, una persona respetada, inteligente y que se preocupa por los niños, que continuará con el legado de Obama porque eso es claramente lo que quieren los estadounidenses, cuatro años más de esto.
Tienen que salir de esa burbuja inmediatamente. Tienen que dejar de negar lo evidente y enfrentarse a la verdad que en el fondo saben que es muy real. Intenten permanecer tranquilos con datos –el 77% del electorado son mujeres, personas de otras razas y jóvenes de menos de 35 años, ¡y Trump no puede ganar por mayoría en ninguno de esos sectores!– o con lógica –¡la gente no va a votar a un bufón ni en contra de sus intereses!– es la manera que tiene el cerebro de protegerse de una situación traumática.
Como cuando oyes un ruido extraño en la calle y piensas: “Ah, es que habrá reventado una rueda”, o “¿quién anda tirando petardos?” porque no quieres pensar que lo que acabas de oír es un disparo. Es la misma razón por la que todas las noticias iniciales y testigos del 11 de septiembre decían en los primeros momentos que “un pequeño avión se había estrellado por accidente contra el World Trade Center”.
Queremos -necesitamos- tener esperanza porque, francamente, la vida ya es lo suficientemente dura y bastante hay que luchar entre sueldo y sueldo. No podemos con muchas más malas noticias. Por lo tanto, nuestro estado mental vuelve al estado predeterminado cuando se hace realidad algo aterrador. Las primeras personas arrolladas por el camión en el atentado de Niza pasaron sus últimos minutos de vida pensando que el conductor del camión simplemente había perdido el control del vehículo, haciéndole señas y gritándole que tuviera cuidado y que había gente en la acera.
Queridos amigos, esto no es un accidente. Es la realidad. Y si creen que Hillary Clinton va a ganar a Trump con datos, inteligencia y lógica, es que no saben nada de las 56 primarias en las que 16 candidatos republicanos probaron con todo, sacaron todos sus ases de la manga y no pudieron hacer nada para detener al gigante de Trump. A día de hoy, tal y como están las cosas, creo que va a ganar; y, para lidiar con ello, necesito que primero lo reconozcan y quizá después podamos encontrar una manera de salir de este embrollo en el que nos hemos metido.
No me malinterpreten. Tengo muchas esperanzas puestas en el país en el que vivo. Las cosas están mejor. La izquierda ha ganado las guerras culturales. Los homosexuales pueden casarse. La mayoría de los estadounidenses adoptan la postura liberal en las encuestas: en el sueldo igualitario para hombres y mujeres, en que el aborto debería ser legal, en la imposición de unas leyes medioambientales más severas, en un mayor control de las armas, en la legalización de la marihuana.
Se ha producido un gran cambio: que les pregunten a los socialistas que han ganado en 22 estados este año. Y no me cabe duda de que si la gente pudiera votar desde el sofá en su casa a través de la Xbox o de la PlayStation Hillary ganaría por goleada.
Pero en Estados Unidos las cosas no funcionan así. La gente tiene que salir de casa y esperar una cola para votar. Y, si viven en barrios pobres, con mayoría de negros o de hispanos, no solo tendrán que hacer una cola más larga, sino que se hará todo lo posible para evitar que vayan a votar.
Así que en la mayoría de las elecciones es difícil que el porcentaje de participación llegue siquiera al 50%. Y ahí yace el problema de noviembre: ¿quién va a conseguir que los votantes más motivados acudan a las urnas? Saben la respuesta a esa pregunta. ¿Quién es el candidato con los simpatizantes más furibundos? ¿Quién tiene unos fans capaces de levantarse a las cinco de la mañana el día de las elecciones y de ir molestando todo el día hasta que cierren las urnas para asegurarse de que todo hijo de vecino vote? Efectivamente. Ese es el nivel de peligro en el que nos encontramos. Y no se engañen: ni los persuasivos anuncios de televisión de Hillary ni el hecho de que se le desenmascare en los debates ni que los libertarios le quiten votos van a servir para detener a Trump.

Estas son las cinco razones por las que Trump va a ganar:

El destacado cineasta y escritor estadounidense, Michael Moore, predice que Donald Trump será el próximo presidente de EE.UU. y asegura que quisiera equivocarse. Foto: Samuel Corum/ Anadolu Agency/Getty Images.
El destacado cineasta y escritor estadounidense, Michael Moore, predice que Donald Trump será el próximo presidente de EE.UU. y asegura que quisiera equivocarse. Foto: Samuel Corum/ Anadolu Agency/Getty Images.
1. El Brexit del medio oeste de Estados Unidos. Creo que Trump va a centrar gran parte de su atención en los cuatro estados azules de Michigan, Ohio, Pensilvania y Wisconsin. Cuatro estados tradicionalmente demócratas, pero que han elegido a gobernadores republicanos desde 2010 (Pensilvania es el único que finalmente ha elegido a un demócrata ahora).
En las primarias de Michigan de marzo, 1,32 millones de habitantes votaron a los republicanos frente a los 1,19 millones que votaron a los demócratas. Según las últimas encuestas de Pensilvania, Trump va por delante de Hillary; y en Ohio están empatados. ¿Empatados? ¿Cómo es posible que esta carrera esté tan reñida después de todo lo que ha dicho y hecho Trump? Quizá se deba a que este ha dicho (y ha dicho bien) que el apoyo de los Clinton al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha ayudado a destruir a los estados industriales de la zona norte del medio oeste de Estados Unidos.
Trump va a machacar a Clinton con este tema y con el hecho de que haya apoyado el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica y otras políticas de comercio que han perjudicado a los habitantes de esos cuatro estados. Durante las primarias de Michigan, Trump amenazó a la empresa Ford Motor con que si seguían adelante con el cierre de la fábrica que tenían previsto y se trasladaban a México, pondría un impuesto del 35% a todos los coches construidos en México que se enviaran a Estados Unidos. Música para los oídos de la clase trabajadora de Michigan. Y cuando lanzó otra amenaza a Apple y dijo que les obligaría a dejar de fabricar iPhones en China y a fabricarlos en Estados Unidos todos quedaron embelesados y Trump se llevó una gran victoria que debería haber sido para el gobernador, John Kasich.
La zona que abarca desde la ciudad de Green Bay (Wisconsin) hasta Pittsburgh (Pensilvania) recuerda a la mitad de Inglaterra: rotas, deprimidas y en las últimas funcionan las chimeneas esparcidas por el campo en el esqueleto de lo que antes llamábamos clase media.
Trabajadores amargados y enfadados a los que Reagan engañó y a los que los demócratas -que siguen intentando persuadir de forma deshonesta pero solo quieren aprovecharse de la situación codeándose con banqueros que les puedan extender cheques- abandonaron. Lo que ha pasado con el Brexit en Reino Unido también va a pasar aquí.
Elmer Gantry aparece como Boris Johnson y se limita a inventar para convencer a la gente de que ¡esta es su oportunidad! De acabar con todos, con todos los que hicieron añicos su Sueño Americano. Y ahora Donald Trump, el forastero, ha llegado para limpiarlo todo. ¡No hace falta que estén de acuerdo con él! ¡Es su cóctel molotov personal, el que pueden lanzar a los malnacidos que les hicieron esto!
Y aquí es donde entran en juego los cálculos. En 2012, Mitt Romney perdió por 64 votos electorales. Sumemos los votos electorales de Michigan, Ohio, Pensilvania y Wisconsin. Son 64. Lo único que Trump necesita para ganar es mantenerse, tal y como se espera, en la franja de estados tradicionalmente republicanos de Idaho a Georgia (estados en los que nunca ganará Hillary Clinton), y ganar en Michigan, Ohio, Pensilvania y Wisconsin. No necesita ganar en Florida, ni en Colorado ni en Virginia. Solo en los cuatro anteriores. Y eso le colocará en la cima. Y eso es lo que va a pasar en noviembre.
Lo que Michael Moore llama "los hombres blancos en peligro de extinción" no permitirían los sucesivos gobiernos de Obama y Hillary. Foto: Reuters.
Lo que Michael Moore llama “los hombres blancos en peligro de extinción” no permitirían los sucesivos gobiernos de Obama y Hillary. Foto: Reuters.
2. El último bastión de los hombres blancos enfadados. El gobierno de Estados Unidos que lleva 240 años dominado por hombres llega a su fin. ¡Una mujer está a punto de llegar al poder! ¿Cómo ha podido suceder? Había señales de peligro, pero las ignoramos. Nixon -el traidor del género- impuso el Título IX, la ley por la que, en el colegio, las alumnas deberían tener las mismas oportunidades a la hora de practicar deporte. Y luego les dejaron pilotar aviones comerciales. Y antes de que nos diéramos cuenta, Beyoncé revolucionó la Super Bowl (¡nuestro partido!) con un ejército de mujeres negras que, con el puño en alto, dejaron claro que nuestra dominación había terminado. ¡Dónde hemos ido a parar!
Ese es el pequeño resumen de la mente del hombre blanco en peligro de extinción.Tienen la sensación de que se les escapa el poder de las manos, de que su manera de hacer las cosas ya no es la manera en la que se hacen las cosas. La “feminazi”, ese monstruo que, como dice Trump, “sangra por los ojos o por donde sea”, nos ha conquistado y ahora, después de haber tenido que pasar por ocho años en los que un hombre negro nos ha dicho qué hacer, ¿se supone que tenemos que aguantar ocho años en los que una mujer nos mangonee? ¡Después de eso serán ocho años de un homosexual dirigiendo la Casa Blanca! ¡Y luego transexuales! Ya ven por dónde van las cosas. Para entonces, se les habrán concedido derechos humanos a los animales y el presidente del país será un hámster. ¡Esto tiene que acabar! Así piensan los xenófobos, homófobos y machistas de EE.UU.
3. El problema de Hillary. Seamos sinceros, ahora que estamos entre amigos. Ante todo, dénjeme que les diga que me gusta -mucho- Hillary y que creo que le han creado una reputación que no se merece. Pero el hecho de que votara a favor de la guerra de Irak hizo que yo me prometiera que no volvería a votarla. Hasta la fecha, no he roto esa promesa. Por intentar evitar que un protofascista se convierta en nuestro presidente, voy a romper esa promesa. Me entristece pensar que Clinton encontrará la manera de meternos en un conflicto militar. Es un halcón a la derecha de Obama. Pero el dedo psicópata de Trump estará listo para pulsar El Botón, así son las cosas.
Asumámoslo: Trump no es el mayor de nuestros problemas, es Hillary. Es muy impopular: el 70% de los votantes piensan que no transmite confianza ni honestidad.
Representa a la política tradicional y no cree en nada que no sea lo que le haga ganar las elecciones. Por eso estuvo en contra del matrimonio homosexual en su momento y ahora lo defiende. Entre sus mayores detractores se encuentran las mujeres jóvenes, cosa que tiene que dolerle considerando los sacrificios que ha hecho -tanto Hillary como otras mujeres de su generación- y lo que ha luchado para que las generaciones más jóvenes no tengan que aguantar que las Barbaras Bushes del mundo les manden callar y a hacer galletas.
Pero no gusta a los jóvenes, y no hay día que no oiga a un millennial decir que no la va a votar. Ningún demócrata, ni ninguna persona que no apoye a alguno de los dos partidos mayoritarios, se va a levantar emocionado el 8 de noviembre por ir a votar a Hillary como pasó cuando Obama ganó las elecciones o cuando Bernie Sanders era candidato en las primarias. No hay entusiasmo. Y, como estas elecciones solo van a depender de una cosa -de quién atraiga a más gente a las urnas-, Trump lleva las de ganar.
Los simpatizantes de Bernie Sanders votarán sin ilusión por Hillary Clinton, dice Moore. Foto: Jeff Mitchel/ AFP.
Los simpatizantes de Bernie Sanders votarán sin ilusión por Hillary Clinton, dice Moore. Foto: Jeff Mitchel/ AFP.
4. El voto deprimido a Bernie Sanders. Dejen de preocuparse por que los simpatizantes de Bernie no votemos a Clinton, porque la vamos a votar. Según las encuestas, el número de seguidores de Sanders que voten a Hillary este año será mayor que el número de simpatizantes de Clinton que votaron a Obama en 2008.
Ese no es el problema. Lo que debería alarmarnos es que cuando el simpatizante promedio de Bernie se arrastre a las urnas el día de las elecciones para votar a Hillary a regañadientes, a eso se le llamará “voto deprimido” (lo que significa que el votante no se lleva a cinco personas con él para que voten también, que no se ha presentado como voluntario para hacer campaña 10 horas al mes de cara a las elecciones y que no contesta con emoción cuando le preguntan por qué va a votar a Hillary: un votante deprimido). Porque, cuando se es joven, se tiene tolerancia cero ante los farsantes y las mentiras. Para la gente joven, volver a la era de Clinton/Bush es como tener que pagar de repente por escuchar música, o volver a usar MySpace o a llevar un teléfono móvil como una maleta de grande.
No van a votar a Trump; algunos votarán a un tercer partido, pero muchos se limitarán a quedarse en casa. Hillary Clinton va a tener que hacer algo para dar a los jóvenes una razón para que la apoyen; y elegir a un señor blanco, viejo, insulso y moderado como candidato a vicepresidente no es el tipo de decisión atrevida que pueda transmitir a los millennials que su voto es importante para Hillary. Que hubiera dos mujeres al frente era una idea interesante. Pero Hillary se ha asustado y ha decidido ir a lo seguro. Otro ejemplo más de cómo Clinton está matando poco a poco al voto joven.
5. El efecto Jesse Ventura. Por último, no descontemos la capacidad del electorado para hacer el mal o para subestimar cuántos millones de ciudadanos se conciben a sí mismos como anarquistas encubiertos una vez que echen la cortina y se dispongan a ejercer su derecho al voto.
Es uno de los pocos sitios que quedan en esta sociedad en el que no hay ni cámaras de seguridad, ni dispositivos de escucha, ni parejas, ni hijos, ni jefes, ni policías, ni siquiera límite de tiempo. Puedes pasarte ahí dentro el tiempo que te apetezca y nadie puede obligarte a hacer nada. Puedes votar al partido que quieras o a Mickey Mouse y al Pato Donald. No hay reglas. Y precisamente por eso y por la ira que tienen algunos contra un sistema político inservible, millones de estadounidenses van a votar a Trump, y no porque estén de acuerdo con él ni porque les gusten la intolerancia y el ego que le caracterizan, sino porque pueden, simplemente.
Para ver el mundo arder y hacer enfadar a papá y a mamá. E igual que cuando estás al borde de las cataratas del Niágara te preguntas por un instante cómo sería tirarse por ahí, habrá muchos a los que les encante sentir que son los que mueven los hilos y que pueden votar a Trump solo para ver qué pasa. Recordemos cuando, en los noventa, los ciudadanos de Minnesota eligieron como gobernador a un ex luchador profesional. No lo hicieron porque fueran estúpidos o porque pensaran que Jesse Ventura era un político célebre o intelectual. Lo hicieron porque podían. Minnesota es uno de los estados más inteligentes del país. Y también está lleno de ciudadanos con gusto por el humor negro, así que para ellos votar a Jesse Ventura fue como hacer un chiste práctico en un sistema político enfermo. Y es lo que va a volver a pasar con Trump.
Cuando me disponía a volver a mi hotel después de participar en el programa especial de Bill Maher sobre la Convención del Partido Republicano en la cadena HBO, un hombre me paró por la calle. “Mike”, me dijo, “tenemos que votar a Trump. Tenemos que cambiar las cosas”. Eso fue todo. Para él, era suficiente. “Cambiar las cosas”. De hecho, es lo que Trump haría, y a gran parte del electorado le gustaría ser espectador de ese reality show.
Contra todos los pronósticos, el ex luchador profesional, James George Janos (Jesse Ventura), fue elegido gobernador de Minesota. Michael Moore cree que algo similar puede pasar con Trump, pero como presidente de EE.UU. Foto tomada de politico.com.
Contra todos los pronósticos, el ex luchador profesional, James George Janos (Jesse Ventura), fue elegido gobernador de Minesota. Michael Moore cree que algo similar puede pasar con Trump, pero como presidente de EE.UU. Foto tomada de politico.com.
(Aquí puede ver el texto original en inglés)

domingo, 25 de septiembre de 2016

La gran verdad de una gran mentira

La prensa privada miente a la opinión pública







Por Diego Olivera Evia
La capacidad de los medios privados y las multinacionales, de transfigurar la realidad de las naciones del mundo, usando los grandes medios de comunicación, como un arma de guerra, para generar que naciones como Siria, sea destruida y su gobierno, como lo hicieron con Iraq y Libia, creando falsos positivos como la guerra química o la crítica al gobierno de Gadafi, matando a millones de personas.
Hoy se amplía el riesgo de una guerra global, dirigida por EEUU impulsada por Barak Obama y posteriormente por el nuevo presidente Clinton o Trump, los cuales han manifestado mantener una guerra permanente en Medio Oriente, como un bloqueo a Rusia y China, a niveles de una guerra nuclear, teóricamente de baja intensidad, recordemos el genocidio de Japón en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki fueron ataques nucleares. Estas dos bombas causaron en torno a 200.000 muertes y un número aún mayor de heridos y afectados, la mayoría civiles
Millones de personas han sido manipuladas, por los medios televisivos, las redes, los Facebook y los twitter, creando falsas imágenes y noticias sin veracidad, la guerra de cuarta generación, impulsada por la Industria Militar de Estados Unidos, ha creado un espejismo de la realidad, donde los monopolios de la comunicación usan las viejas técnicas del estado Nazi, donde una mentira repetida muchas veces, se vuelve verdad en el consiente de los sectores sociales.
Y podemos observar cómo millones de personas, son manejadas e implantados en su cerebro, un mundo irreal, donde EEUU aparece como la panacea del mundo, pero debajo de esa careta del Tío Sam o el nobel de la muerte Obama, han llevado la guerra y los genocidios en el Mundo, apoyando a criminales como el sionismo, el Dahes o Estado Islámico, masacran a los países del Medio Oriente.

Muchas de esas verdades son obviadas por los medios masivos

Parte de esta realidad ha sido denunciada por una periodista del CNN, quien rompe el silencio y dice:” El gobierno nos paga para publicar noticias falsas a la gente” De acuerdo con Ámbar Lyon, la periodista tres veces galardonada, cita que “la CNN es pagada por el gobierno de los Estados Unidos y los gobiernos extranjeros y que cada día llaman para saber cómo proceder con el noticiario e informar selectivamente ciertos eventos. Además, la administración de Obama ha pagado a la CNN para tener el control editorial sobre algunos de sus contenidos”.
Que los medios de comunicación controlan la opinión pública no es un secreto. Con las nuevas tecnologías, internet y sobretodo con las redes sociales, el saber popular y la crítica al sistema de los medios de comunicación se ha extendido. Ahora los jóvenes ya no confían en los telediarios ni en los periódicos. Saben que están al servicio del poder y que, más que informar, desinforman. Pero aunque mucha gente haya perdido la confianza y el respeto hacia el arte de informar y hacia el periodismo en general, lo cierto es que la influencia de los medios de comunicación sigue siendo muy importante sobre la sociedad.
En este sentido vemos como las noticias, están manipuladas por los grandes medios, las cadenas de impresos que actúan de manera internacional, hoy las noticias o los análisis de los periodistas, son parte de una matriz mundial, desde EEUU a Europa, y patrocinan los medios de los distintos continentes. La notas o imágenes tienen un contenido sublimado, muchas veces armado y montado para crear una falsa imagen, ejemplo hechos violentos en el mundo, son endosados a Venezuela, como parte de una campaña contra el gobierno bolivariano de Venezuela, o contra Rusia o China, para crear una nueva campaña de agresión.

La manipulación psicológica para alinear a los pueblos

Noam Chomsky es un lingüista, filósofo, científico cognitivo, activista político y comentarista estadounidense, venerado en el mundo literario como” el papá de la lingüística moderna“, es también una de las figuras más reconocidas en el mundo de la filosofía analítica. Sylvain Timsit enumera las estrategias utilizadas a diario durante décadas para maniobrar en las masas, crear un sentido común ilusorio y hacer que las personas actúen de acuerdo a los intereses de una pequeña élite mundial.
Cualquier parecido con la situación actual en el mundo no es una coincidencia, que los principales medios de comunicación siempre han sido alineados por esas élites y han practicado sin descanso varias de estas estrategias para manejar a la masa mundial de manera diaria, para así introducirles determinada idea en sus pensamientos.
En el transcurso de los últimos 50 años, los rápidos avances en la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y la privacidad, privacidad que es propiedad del gobierno y de las élites dominantes.
Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado de la psiquis del ser humano, tanto en forma física como psicológicamente.
El sistema ha sido capaz de comprender mejor la persona común, más de lo que se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un mayor control y una gran potencia en los individuos, individuos mayor que alrededor de sí mismos.
Para mantenerse despierto y capaz de tomar decisiones sin ser peones debemos practicar el auto-conocimiento, y la más profunda manera auto-conocimiento es la meditación.
La simple tarea de buscar internamente todos los matices de nuestro ser y cuestionar cada célula, cada pensamiento es la forma básica para aquellos que quieren despertar de toda esta manipulación que se ha pensado y la estrategia para mantenernos dispersos.
Cuanto más disperso está el ratón- Más fácilmente cae en la trampa

lunes, 11 de abril de 2016

Lo que no se dice de los papeles de Panamá


                                 Lo que no se dice ni se dirá de los papeles de Panamá



Vincenç Navarro, Público


La publicación por parte de los mayores medios de comunicación del mundo occidental de las empresas ficticias establecidas con la ayuda de la firma de abogados panameña Mossack Fonseca ha creado un gran revuelo, pues documenta lo que todo el mundo ya conoce, a saber, que el 1% de la población mundial (y el 1% de la gente más rica en cada país) deposita su dinero en paraísos fiscales a fin de esconderlo y/o evitar pagar impuestos en su propio país. Tal descubrimiento, por lo tanto, no es una novedad. La gran mayoría de la población sabe que los “super-ricos” tienen su dinero en paraísos fiscales. Lo que no saben, sin embargo, es que esta situación sería fácilmente corregible si hubiera voluntad para resolverla. Que no se resuelva se debe a que las personas que podrían hacerlo están ellas mismas implicadas en la transferencia de fondos a estos paraísos fiscales, o pertenecen a instituciones (representativas o no representativas) sumamente dependientes e influenciadas por los grupos financieros o empresariales, que son los que se benefician de tales paraísos. Es también ampliamente conocido que los mayores bancos en cada país, incluido en España, están metidos hasta la médula en este proceso de falsificación de empresas en dichos paraísos. Hasta aquí todo esto es conocido.

Ahora bien, lo que despierta gran interés y también curiosidad es ver los nombres concretos de los personajes relacionados con estos paraísos fiscales. Que ahora se vaya conociendo quién depositó allí sus fondos es una buena noticia. Y, sin embargo, tiene un gran problema que no se cita. Y este problema es que la enorme cantidad de información que se está descubriendo está siendo canalizada por los mismos medios de comunicación que han sido cómplices con el silencio ensordecedor que ha existido sobre este tema. Veamos, pues, los datos.


¿Quién obtuvo estos datos?La investigación conocida ahora como “Panamá Papers” la ha realizado el International Consortium of Investigative Journalists (el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación), que ha sido financiado por varias instituciones estadounidenses tales como la Ford Foundation, el Carnegie Endowment, el Rockefeller Family Fund, la WK Kellog Foundation y la Open Society Foundation (financiada por el filántropo George Soros). Y tal información ha sido canalizada a través de los mayores rotativos a los dos lados del Atlántico Norte, y muy en particular los medios de la Unión Europea y de EEUU, que tienen su propia agenda en la distribución de tal información. En realidad, el periódico alemán Süddeutsche Zeitung (SZ) fue el primer receptor de parte de aquella información que también fue recogida por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, distribuyéndose a partir de entonces a través de The Guardian y otros medios. Son estos medios los que controlan esta información, habiendo mostrado solo una parte de los 11,5 millones de documentos recogidos. Esta situación es particularmente preocupante en España, donde los mayores medios de información tienen una relación muy estrecha, de dependencia financiera, con los grandes bancos del país (como el BBVA, el Santander y otros), bancos que han jugado un papel fundamental en canalizar dinero hacia otros paraísos fiscales, incluyendo Panamá. Es bien conocido que la gran prensa de España carece de diversidad ideológica, consecuencia, en parte, de la dependencia de tales medios de la gran banca que los financia.


La promoción del neoliberalismo por parte de la Gran Prensa y su silencio sobre la BancaEn este país, los grandes bancos, a través de su enorme influencia en los medios de información y persuasión, así como en los centros de investigación y propaganda como las fundaciones y revistas económicas, son los grandes promotores de las políticas neoliberales, incluyendo los recortes de gasto público social con el fin de reducir el déficit público y la deuda pública. A la vez, estos bancos han estado facilitando la utilización de paraísos fiscales para que las grandes empresas, las grandes familias y los super-ricos no paguen impuestos, generando así el déficit público. En realidad, si no hubiera habido este fraude fiscal, no habría habido ninguna necesidad de recortar en servicios públicos como sanidad, educación, servicios domiciliarios y un largo etcétera. El poder de la banca en España es enorme. Y de ahí que les aseguro a los lectores de este artículo que no verán en los medios españoles (incluyendo, naturalmente, los catalanes), tanto públicos como privados, sean escritos, orales o televisivos, un análisis de cómo los grandes bancos juegan un papel clave en el establecimiento de los paraísos fiscales. Esperen y lo verán. Y me sabe muy mal llevar razón en este punto, pero les garantizo que va a haber un silencio ensordecedor sobre cómo el BBVA o el Santander, entre otros (que promueven los recortes), están facilitando que se vaya el dinero a Panamá.


Otras observacionesEsta canalización de las noticias explica también la gran atención que se ha dado a la figura de Putin, el actual presidente de Rusia, el supuesto enemigo nº 1 de Occidente, que ha sido objeto de un gran ataque mediático, presentándolo como el responsable de la inestabilidad en la Europa oriental y en Siria. He escrito críticamente sobre tal personaje (incluso antes de que colapsara la Unión Soviética) y la clase corrupta que representa, continuadora de aquella que controló el Estado Soviético (ver mi libro Social Security and Medicine in the USSR, escrito en 1977). Como consecuencia de tal crítica, mi libro fue prohibido y yo declarado persona non grata en aquel país. Cualquiera que haya leído mis trabajos sobre la Unión Soviética y su colapso entenderá que Putin no sea santo de mi devoción. Ahora bien, este dirigente ruso no es el único responsable de tales tensiones que estamos viendo en Ucrania o en Siria. En realidad, la mayor parte de las tensiones se derivan del comportamiento de la OTAN. Y entre los aliados de tal organización están algunas de las dictaduras más horribles hoy en el mundo, mucho peores que la rusa, como la de Arabia Saudí, profundamente corruptas, con amplias inversiones no solo en Panamá sino en España, sin que los mayores medios de información y persuasión españoles hayan analizado nunca estas inversiones y estas amistades con el establishment financiero-político-mediático español. Verán ustedes cómo aparecen muchos artículos sobre Putin (cuyo nombre, por cierto, no aparece en ninguno de los papeles) y muy pocos sobre los dirigentes de Arabia Saudí y su relación con los bancos españoles.

Una última observación. Es más que probable que en la lista de nombres que depositaban su dinero en Panamá no aparezcan ciudadanos o residentes estadounidenses, lo cual tiene que ver primordialmente con el hecho de que los paraísos fiscales que utilizan los super-ricos de EEUU están en el propio país (Wyoming, Delaware o Nevada). Los super-ricos estadounidenses no necesitan Panamá, Suiza u otros paraísos conocidos. Los tienen en su propio país. Sería interesante que se analizaran estos paraísos. También se sorprenderían de lo que verían. Pero es probable que tampoco lo vean. La libertad de prensa es la libertad de los que la poseen y controlan. Así de claro.

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martes, 5 de abril de 2016

Desafíos del futuro para la Revolución cubana

Por: Frei Betto


La Habana Vieja, Cuba. Foto: Desmond Boylan / Facebook
La Habana Vieja, Cuba. Foto: Desmond Boylan / Facebook
El papa Francisco, cuando cumplió sus 78 años, el 17 de diciembre del 2014, hizo un inestimable regalo al continente americano: el comienzo del fin del bloqueo de los Estados Unidos a Cuba y el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países.
Ése fue el tema que Francisco priorizó con Obama durante el encuentro que mantuvieron en Roma en mayo de aquel año. Un año antes, al asumir el pontificado, Francisco se enteró de la cuestión cuando recibió a Díaz-Canel, vicepresidente de Cuba.
Obama admitió en la televisión que “el aislamiento no funcionó”. De hecho el bloqueo impuesto a Cuba, contra todas las leyes internacionales, no consiguió siquiera aflojar la autodeterminación cubana tras la caída del muro de Berlín.
Fidel, que cumplirá 90 años en agosto de este año, sobrevive a 8 presidentes de EE.UU., de los cuales enterró a 4; y a más de 20 directores de la CIA.
Los EE.UU. son lerdos para admitir que el mundo no es fruto de sus caprichos. Por eso tardaron 16 años en reconocer a la Unión Soviética; 20 al Vietnam; y 30 a la República Popular de China. Y tuvieron que pasar 53 años para aceptar que Cuba tiene derecho a su autodeterminación, como lo señaló la Asamblea General de la ONU.
De hecho los EE.UU. y Cuba nunca rompieron el diálogo. En Washington funcionó, a lo largo de cinco décadas, una legación cubana, igual que en La Habana el predio de la legación usamericana se yergue majestuoso en el Malecón.
La noticia de esa reaproximación marca el fin definitivo de la Guerra Fría en nuestro continente. Y Cuba sale gananciosa, pues ofrece una estructura turística aceptable, incontaminada y exenta de violencia a un millón de canadienses que, en invierno, a sólo tres horas de vuelo, cambian sus menos 20 grados de frío por los 30 de calor del Caribe.
Con la apertura del mercado cubano a inversores extranjeros los EE.UU., que todo lo ven en cifras, no desean quedarse atrás de la Unión Europea, del Canadá, de México, del Brasil y de Colombia, que ya tienen importantes acuerdos con la isla revolucionaria. “En lugar de aislar a Cuba, estamos aislando sólo a nuestro país, con políticas ultrasuperadas”, le dijeron a Obama en una carta los congresistas estadounidenses Patrick Leahy (demócrata) y Jeff Flake (republicano) al regresar de La Habana.
A cambio de Alan Gross, agente de la CIA detenido en Cuba por acciones terroristas, Obama liberó a tres de los cinco cubanos presos en los EE.UU. desde setiembre de 1998, acusados de terrorismo (dos ya habían sido liberados). Realmente los cinco cubanos trataban de evitar que surgiesen en Florida iniciativas terroristas por parte de grupos anticastristas. Y fueron usados como carne de cañón por el FBI y por grupos de derecha para impedir, en aquella época, la aproximación entre los EE.UU. y Cuba. El tribunal de Atlanta había admitido, por unanimidad, que las sentencias aplicadas a tres de los cinco (Hernández, Labañino y Guerrero, los últimos liberados) carecían de fundamento jurídico: no hubo transmisión de información militar secreta ni pusieron en peligro de la seguridad de los EE.UU.

Capital simbólico

Bandera cubana en un edificio emblemático de La Habana. Foto: Desmond Boylan/ Facebook
Bandera cubana en un edificio emblemático de La Habana. Foto: Desmond Boylan/ Facebook
Cuba vive actualmente un momento histórico de grandes transformaciones. Su lógica revolucionaria de desarrollo, centrada en las necesidades y en los derechos de la mayoría de la población, deja de ser estatizante y se abre a las colaboraciones público-privadas. La construcción del puerto de Mariel, el más importante del Caribe, promete nuevas posibilidades al desarrollo cubano.
El sector turismo, incrementado por la excelencia de los servicios – como en el sector médico y el alto nivel educacional de la mano de obra y la protección ambiental -, se amplía como estrategia prometedora de captación de divisas. El gobierno de Cuba se empeña en solventar el problema de la duplicidad de monedas; el peso cubano, utilizado por la población local, y el CUC, moneda convertible, obligatoria para los turistas y accesible a los cubanos en condiciones de pagar 24 pesos por un CUC. En fin, una serie de nuevas medidas está siendo estudiada y planificada para impulsar el desarrollo del país.
Lo que hay de original en la lógica del desarrollo de Cuba es precisamente su capital simbólico fundamentado en valores espirituales, como el sentido de la libertad y la independencia, de cooperación y solidaridad, que marca la historia del país, de la lucha de los esclavos a la implantación del socialismo. Muchos en el exterior ignoran cuán arraigada está en el pueblo cubano esa ética revolucionaria y apuestan a que en breve Cuba será una miniChina, políticamente socialista y económicamente capitalista.
Ese peligro existiría si Cuba abandonase lo que tiene de más precioso: su capital simbólico. El país no tiene muchos bienes materiales, y lo poco que tiene ha sido repartido para asegurar a cada habitante el derecho a la dignidad como ser humano.
Pocas naciones del mundo son tan ricas como Cuba en capital simbólico, encarnado en figuras como Félix Varela, José Martí, Ernesto Che Guevara, Raúl y Fidel Castro. Ese capital simbólico no es sólo procedente de la Revolución victoriosa en 1959. La Revolución lo potencializó. Es consecuencia de siglos de resistencia del pueblo cubano a los dominadores españoles y estadounidenses. Resulta de ese profundo sentido de independencia y soberanía que caracteriza a la cubanidad y marca la gloriosa historia del país.
Ahora bien, si la Revolución cubana tiene el propósito de durar como “sol del mundo moral”, en feliz expresión de Luz y Caballero que da título a la clásica obra de Cintio Vitier sobre la eticidad cubana, y si el desafío es perfeccionar el socialismo, la cuestión ética se vuelve central en los procesos de educación ideológica. Cada cubano debe preguntarse por qué Martí, que vivió casi quince años en los EE.UU., no vendió su alma al imperialismo ascendente. ¿Por qué Fidel y Raúl, hijos de un terrateniente, educados en los mejores colegios de la alta burguesía cubana, no vendieron sus almas al enemigo? ¿Por qué el Che Guevara, médico formado en la Argentina, consagrado como revolucionario en Cuba, ministro de Estado y presidente del Banco Central, osó franciscanamente abandonar todas las honras políticas y las facilidades inherentes al ejercicio de sus función es en el poder para ir a meterse anónimamente en las selvas del Congo y de Bolivia, donde lo encontró la muerte en un estado de completa penuria?
El capitalismo, con su poderosa máquina publicitaria, quiere que la humanidad tenga como sentido el tener, y no el ser. Quiere formar consumistas y no ciudadanos y ciudadanas. Quiere una nación de individuos, no una comunidad nacional de compañeros y compañeras.
El socialismo va en dirección contraria: en él lo personal y lo social son dos caras de la misma moneda. En él cada ser humano, independientemente de su salud, ocupación, color de la piel o condición social, está dotado de dignidad ontológica y, como tal, tiene derecho a la felicidad.
Ésta es la ética que debe ser cultivada para que Cuba, en el futuro, no llegue a ser una nación esquizofrénica, con política socialista y economía capitalista. El socialismo de una nación no se mide por los discursos de sus gobernantes, ni por la ideología del partido en el poder. El socialismo de una nación se mide por la amplitud democrática de su sistema político, emanado efectivamente del pueblo y, sobre todo, de su economía, de modo que todos, ciudadanos y ciudadanas, tengan iguales derechos a compartir los frutos de la naturaleza y del trabajo humano. Por eso yo considero el socialismo como el nombre político del amor.

Cambiar los objetivos

Niño en chivichana en una calle del Vedado habanero. Foto: Desmond Boylan/ Facebook
Niño en chivichana en una calle del Vedado habanero. Foto: Desmond Boylan/ Facebook
La reaproximación de Cuba y los EE.UU. es vista con cautela por los cubanos. En mis visitas a la isla durante los últimos 15 meses, oí decir a cubanos que dicha reaproximación era inevitable. Sin embargo, “queda un largo camino por recorrer”, me dijo Fidel, que continúa lúcido y atento al noticiero. Y muy interesado por todo lo que pasa en el Brasil.
No basta con la nueva retórica de Obama. “Es necesario que los EE.UU. excluyan a Cuba de la lista de los países terroristas”, recalcó Fidel (lo cual sucedió tras el encuentro entre Raúl y Obama en Panamá, en abril del 2015), “y que suspendan el bloqueo”. En la reunión de la CELAC EN Costa Rica, en enero del 2015, Raúl Castro añadió: “Y que devuelvan la base naval de Guantánamo”.
Cuba recibe hoy tres millones de turistas al año. (Para vergüenza nuestra, el Brasil, con todo su inmenso potencial turístico, apenas recibe seis millones). La diferencia con nuestro país está en que Cuba tiene una política de Estado de implementación turística, y promueve turismos ecológicos, científicos y culturales; mientras que el Brasil, aparte de la carencia de una política apropiada para el sector, explota apenas el Carnaval, las playas y las mulatas…
Con la reaproximación entre Cuba y los EE.UU. se prevé que viajarán a Cuba cada año tres millones de estadounidenses. Lo que, por otra parte, es el temor para los cubanos. Además de que por ahora no dispone de la infraestructura adecuada par absorber a tantos visitantes.
Según los cubanos, los canadienses son respetuosos, discretos y de fáciles relaciones con la población local. Mientras que los estadounidenses cargan con tres acentuados defectos: la arrogancia (se creen los dueños del mundo); el consumismo (compran, desde los autos antiguos que aún transitan por las calles de La Habana, hasta mujeres…); y la manía de viajar sin salir de los EE.UU…. (lo que explica la existencia, en cada punto turístico del planeta, de MacDonald´s y redes hoteleras yanquis, como Sheraton, Intercontinental, etc.)
Incluso así, los dólares son bien recibidos en una economía deficitaria, a pesar de que se tenga conciencia de que la aproximación significa el choque del tsunami consumista con la austeridad revolucionaria.
Todo indica que, inicialmente, el flujo mayor de viajeros de los EE.UU. hacia Cuba estará motivado por el llamado “turismo médico”. Para el ciudadano común los tratamientos de salud en los EE.UU. son caros y precarios. Cuba, además de excelencia en esa área, internacionalmente reconocida, posee mucha experiencia en ortopedia. Y actualmente fabrica vacunas eficientes contra varios tipos de cáncer.
Ahora le queda a la Casa Blanca pasar del discurso a la práctica. Como me hizo notar Fidel, “ellos son nuestros enemigos y por tanto es necesario que cambien no sólo los métodos sino sobre todo los objetivos en relación a Cuba”.

Galería de fotos: Cuba, por Desmond Boylan


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