Por Thalif Deen
El Sur en desarrollo, que consta de más de 130 países, sigue muy rezagado frente a los 34 países industrializados en la carrera por la tecnología digital.
En el Norte industrial, 81,3 por ciento de los hogares tienen acceso a Internet, en comparación con 34,1 por ciento del mundo en desarrollo, según la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), con sede en Ginebra.
Pero la peor situación la viven los 48 países menos adelantados (PMA), considerados los más pobres de los pobres del mundo, donde solo 6,7 por ciento de los hogares tienen acceso a Internet.
Y aunque la tecnología digital avanza a pasos agigantados, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indica que solo 3.200 millones de los 7.300 millones de habitantes del planeta tienen acceso a Internet.
No obstante, las suscripciones a los celulares avanzaron enormemente y abarcan a casi 7.100 millones de personas, además de que más de 95 por ciento de la población mundial está cubierta por una señal móvil, según la ONU.
Una reunión de alto nivel de la Asamblea General reafirmó uno de los derechos humanos básicos reconocidos por la ONU, que cada persona en el mundo digitalizado de hoy tenga los medios para acceder a las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), consideradas impulsoras esenciales del desarrollo sostenible.
La reunión (CMSI+10) celebrada los días 15 y 16 de este mes y que examinó, 10 años después, la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información celebrada en Túnez en 2005, consideró las importantes divisiones digitales que existen entre hombres y mujeres y entre las naciones ricas y pobres.
Como señaló el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, más de 80 por ciento de los hogares en los países industrializados tienen acceso a Internet, pero dos de cada tres viviendas en el Sur en desarrollo carecen del mismo.
“Las mujeres son la mitad de la población mundial. Sin embargo, 200 millones menos de mujeres que hombres tienen acceso a Internet. Debemos salvar estas divisiones”, exhortó.
El documento adoptado en la reunión CMSI+10 también se refirió a problemas nuevos y emergentes, como los delitos y los ataques cibernéticos y el uso de las TIC con fines terroristas.
El documento reconoce el protagonismo de los gobiernos en materia de cibersecuridad relacionada con la seguridad nacional. Reconoció además el importante papel que tiene el derecho internacional, especialmente la Carta de la ONU, en la generación de la confianza y la seguridad en la utilización de las TIC por los estados miembros.
Ahmed Shaheed, investigador de la británica Universidad de Essex, dijo a IPS que los recientes atentados sufridos en el mundo reforzaron la necesidad de ser más vigilantes contra el uso de Internet por parte de grupos terroristas, además de los pedidos de mayores poderes de vigilancia para las agencias de seguridad.
“Sin embargo, hacemos hincapié en la importancia de dar pasos medidos y proporcionados que respeten la privacidad y los derechos de todos en una sociedad democrática”, aclaró.
Las medidas que se tomen deben basarse en la evidencia sobre su eficacia y estar fundamentadas en los principios básicos de los derechos humanos de rendición de cuentas, transparencia y no discriminación, destacó.
“Es por eso que pensamos que era tan importante que la CMSI+10 hiciera del enfoque de derechos humanos un pilar central del documento final”, observó el experto.
“El documento final es una gran mejora frente a los borradores iniciales que se redactaron hace varias semanas – y nos satisface la creciente importancia dada a las disposiciones sobre derechos humanos -, pero podría haber hecho mucho más para destacar y abordar los desafíos que las TIC plantean más allá de las cuestiones relacionadas con la privacidad, la accesibilidad y la seguridad “, afirmó Shaheed, exministro de Relaciones Exteriores de Maldivas.
Kathryn Brown, presidenta de la organización independiente Internet Society, expresó su firme apoyo al compromiso con el modelo multiparticipativo, que se adoptó por primera en la cumbre de Túnez.
También se manifestó a favor de la renovación del mandato del Foro para la Gobernanza de Internet y la atención central dada a la creación de un entorno propicio a la digitalización con el fin de cumplir con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, adoptados en una cumbre celebrada en la ONU en septiembre de este año.
Pero la declaración final no reconoció plenamente el carácter transnacional de Internet como una “red de redes” sin fronteras. Intentó aplicar soluciones nacionales a problemas mundiales, particularmente a los relacionados con la seguridad, dijo Brown a los delegados en Nueva York.
Esa postura se vio agravada por la “lamentable” creencia errónea de algunos de que la cooperación exclusivamente entre los gobiernos alcanza para resolver los problemas que requieren la experiencia y el compromiso de todos, aseguró.
“A medida que más gente – y cosas – accedan a Internet, nos esperan muchos desafíos, conocidos y desconocidos”, advirtió. Y los procesos centrados en los gobiernos son apenas una de las muchas maneras en que las soluciones pueden concebirse e implementarse, opinó Brown.
“Las TIC han desempeñado un papel cada vez más importante en la promoción del desarrollo económico y social, como la mejora de la productividad, la facilitación del comercio, la creación de empleos de calidad, la prestación de servicios… y la mejora de la gobernanza”, afirmó el danés Mogens Lykketoft, el presidente de la Asamblea General.
La Asamblea General también decidió prorrogar el mandato del Foro para la Gobernanza de Internet por 10 años.
Los Estados miembros también pidieron la estrecha alineación entre el proceso de la CMSI y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, destacando la contribución transversal de las TIC a los ODS y la erradicación de la pobreza.
Constance Bommelaer, de Internet Society, dijo a IPS que el documento final acordado representa en general una visión positiva al confirmar el compromiso asumido en Túnez y el principio de un modelo multiparticipativo para la gobernanza de Internet.
Al reconocer la función del Foro para la Gobernanza de Internet, el documento de la CMSI+10 no solo renueva su mandato sino que afirma que los derechos humanos deben ser protegidos en Internet así como lo son fuera de ella.
“Estamos especialmente satisfechos con la manera en que se ha llevado a cabo y gestionado el proceso de examen por los facilitadores de Emiratos Árabes Unidos y Letonia. Puede ser calificado realmente de un éxito”, subrayó.
(Tomado de IPS)
Desde la perspectiva general Uber tiene por sus precios tiene un nicho de mercado mus distinto al de los taxis promedio (es seis beses más caro)
Para los taxistas regulares, uber es competencia desleal ya que como mencionas en su artículo, esta empresa no pasa revista ni cuneta con un placas de taxi las cuales tiene un precio relativamente alto ni tampoco asumen otra clase de costos legales.
Del lado del usuario, el servicio de taxis es de baja calidad, inseguros, en ocasiones sucios, los conductores no cuentan con la formación técnica para brindar un servicio de confort y de seguridad. El sistema de cobro es el mismo en efectivo y no se puede facturar en la mayoría de los casos.
Desde el punto chofer y concesionarios, su modelo de negocio es idéntico desde hace muchas décadas, es decir, la relación laboral es a cuenta, el chofer paga como una especie de renta por trabajar en el taxi y sin ninguna clase de prestación social.
Es complicado y lo más complicado que es que para la transformación del servicio de transporte colectivo individual (taxi) la barrera no es técnica ni tecnológica, es estrictamente cultural y esa barrera es muy complicada de abatir.