MORAL Y LUCES

MORAL Y LUCES

lunes, 25 de junio de 2018

La organización fortalece, la desorganización debilita


La mayoría de los autores coincide en definir organización como el proceso de planear, organizar, dirigir y controlar para lograr objetivos preestablecidos. 

podemos decir que organización consiste en determinar qué tareas hay que hacer, quién las hace, cómo se agrupan, quién rinde cuentas a quién y dónde se toman las decisiones para el logro de los objetivos organizacionales los cuales implica definir: 

1. Dirección hacia objetivos, 

2. Participación de personas, 

3. Empleo de técnicas y 

4. Compromiso con la organización. 

El profesor Juan Bosch a la organización, a la organización política sobre todo, le daba una importancia capital: “La organización fortalece, la desorganización debilita”. En una de sus frecuentes significaciones sobre el tema organización no pudo ser más entendible como la que a continuación presentamos. 

Bosch: la organización. 

Nosotros mismos somos huesos, nervios, músculos, sangre y algunas otras cosas unidos por la organización; y si nuestro cuerpo no estuviera perfectamente organizado no podríamos movernos, hablar, comer, mirar, pensar. 

Seguramente muchos de ustedes se habrán preguntado por qué una cosa tan chiquita como un motor de un carro puede tener tanta fuerza que es capaz de llevar varios hombres de un sitio a otro lejano en poco tiempo; pues bien, el motor tiene fuerza porque es materia organizada, acero, que es un derivado del hierro, y otros metales, gasolina, aceite, agua y electricidad, todo eso debidamente organizado. La organización de los metales, la gasolina, el aceite, el agua y la electricidad en eso que llamamos motor de un carro permite que la gasolina que se echa en el tanque sea llevada por una bomba hasta el carburador y de ahí va a los cilindros; al llegar ahí, la gasolina queda incendiada por la chispa de la electricidad que le transmiten las bujías a cada cilindro; al quemarse, la gasolina produce gases que empujan el pistón, y al ser rempujado, el pistón arrastra con él la biela que lo une al eje de cigüeñal, y como los pistones se mueven en tiempos disparejos, o alternos, de manera que mientras algunos de ellos suben los otros bajan, ese movimiento mantiene girando constantemente al cigüeñal, y el cigüeñal le transmite ese movimiento giratorio a la transmisión y ésta se lo transmite al eje cardan, que es el que va de la transmisión al diferencial; del diferencial, mediante un doble juego de engranajes llamado corona, ese movimiento giratorio pasa a las puntas de eje traseras, y de estas a las ruedas de atrás, y al girar las ruedas de atrás, obligan a girar a las de adelante, que no están conectadas con el motor. El agua entra en esa organización porque ella evita que el fuego que produce la gasolina al quemarse caliente los metales más de lo que estos pueden resistir; el aceite entra, porque es un líquido grueso que evita que el roce de las piezas de acero unas con otras, las caliente y las funda; y la grasa es un tipo de aceite más grueso que hace el mismo papel que el aceite. 

Además de esa organización fundamental a que nos hemos referido, el carro tiene otras organizaciones, como es la de la transmisión, que mediante cambios en la velocidad de rotación concentra la fuerza del motor sobre el eje cardan y lo obliga a girar a menos velocidad y con más poder; como es la de los frenos, que paraliza la rotación del eje cardan mediante la paralización de las dos ruedas de atrás, y como es la del mecanismo del guía, que controla los movimientos verticales y laterales de las ruedas delanteras. Gracias a ese juego de organizaciones, el carro tiene más fuerza en primera que en tercera y puede ser parado cuando hace falta aunque el motor siga mandando fuerza al diferencial y puede ser guiado para que avance en la dirección que se desea. 

Bien, todos sabemos que un carro produce fuerza. Pero si un mecánico coge el motor del mejor carro, de uno nuevecito, y lo desarma, y pone la batería, que es el lugar del cual sale la electricidad, a un lado, los pistones en otro lado; la gasolina en un bidón, el aceite en una lata y echa el agua en el suelo, ¿qué pasa? Pues que ese motor deja de producir fuerza; ya no es un productor de fuerza. Ahí están los mismos elementos que antes de que el carro fuera desarmado, cuando estaban juntos y organizados, producían la fuerza que le permitía al carro ir de la Capital a Santiago y llevar varias personas; pero esos elementos ya no producen fuerza. ¿Por qué? Porque lo que estaba organizado quedó desorganizado. Con ese ejemplo podemos darnos cuenta de que así como la organización produce fuerza, la desorganización destruye la fuerza, y como lo contrario de la fuerza es la debilidad, podemos afirmar, pues, que la desorganización produce debilidad. 

En la naturaleza como en la sociedad, no puede haber fuerza si no hay organización, y para ser fuertes, los grupos de seres humanos tienen que organizarse. Así, en la actividad política, lo que da fuerza no es el número; es la organización. 

Un partido puede estar compuesto por infinito número de miembros y de simpatizantes, pero sólo puede ser fuerte si todos sus miembros y sus simpatizantes actúan de manera organizada.

jueves, 7 de junio de 2018

Bosch:: El fracaso del sistema


El fracaso del sistema
No nos hagamos ilusiones. No es con ayuda norteamericana como nosotros podemos solucionar nuestros problemas.

No hay soluciones extranjeras. Esas soluciones han fracasado completamente.

Durante años y años los expertos en el asunto estuvieron hablando de que había que cambiar las estructuras, pero de pronto comenzaron a hablar de otra cosa; empezaron a decir que la causa del atraso latinoamericano era el aumento de la población, y luego empezó a decirse que si no se contenía ese aumento no podría haber desarrollo. En 1968 se había generalizado en los Estados Unidos y en los círculos sociales y económicos más altos de nuestros países la idea de que para que la América Latina progresara era necesario evitar que siguieran naciendo tantos latinoamericanos. Esa era la manera más falsa de decir que los planes habían fracasado, que las perspectivas hacia el porvenir indican que éste será peor que el pasado.

Nada es más absurdo que la idea de confiar la solución de los problemas latinoamericanos al control de la natalidad, pues si es verdad que el ser humano que va a nacer consumirá más comida, más ropa, más electricidad, más vehículos, más medicinas y más libros, también es verdad que sólo el ser humano produce esas cosas, y en consecuencia lo que hay que hacer no es evitar que el ser humano se multiplique; lo que debe hacerse es poner al ser humano en condiciones de que multiplique los bienes que necesita para producir los artículos que él consume.

Ahora bien, ¿por qué se cree que debe suprimirse el nacimiento de más latinoamericanos?

Porque se cree que el latinoamericano es un hombre que no tiene condiciones para enfrentar las tareas del desarrollo, y ésa es una idea racista y discriminatoria, que los latinoamericanos tenemos que rechazar con energía.
No somos nosotros los que hemos fracasado; ha sido el sistema social, económico y político en que hemos vivido. En vez de suprimir la vida de los latinoamericanos que van a nacer debemos dedicarnos a crear para nosotros y para ellos una sociedad más libre, más rica y más justa, en la que con el esfuerzo de todos aseguremos la libertad, la riqueza y la justicia para todos, no para una minoría. Pues el sistema ha fracasado para los pueblos, no para las minorías privilegiadas, y mientras ese sistema no sea destruido y pongamos otro en su lugar, las minorías seguirán gozando de privilegios y las mayorías seguirán siendo esclavas, seguirán padeciendo miseria y seguirán sufriendo injusticias. 

El sistema en que hemos vivido hasta ahora ha sido el mismo que establecieron en nuestras tierras los españoles, los portugueses, los ingleses, los franceses, los holandeses; ese sistema evolucionó en otras partes de América y del mundo, pero no en nuestros países.

Nuestra organización social se quedó en una etapa atrasada debido precisamente a que el progreso en otras regiones de América produjo fuerzas que ahogaron en la América Latina el desarrollo capitalista e impidieron que nuestras estructuras sociales se formaran según el modelo de la sociedad capitalista.

Las estructuras sociales dependen de la forma en que se relacionan los hombres y los medios de producción. En los países donde toda la sociedad, a través de sus organismos superiores gobiernos y otras instituciones—, es la dueña de todos los medios de producción, el sistema económico y social se llama socialista; aquellos donde la dueña de los medios de producción es una clase llamada burguesía, el sistema económico se llama capitalista y el sistema político es la democracia representativa.
En el caso de la América Latina hay repúblicas que se llaman a sí mismas democracias representativas, pero no lo son…
 
¿Quiénes, pues, dominan los medios de producción en la América Latina?

Los dominan las oligarquías, y éstas son frentes formados por clases y sectores de clases, que resultan económicos, sociales y políticamente más fuertes que los grupos burgueses debido a que en esos frentes oligárquicos figuran los intereses norte-americanos, cuyo poder es más grande que el de todos los demás componentes de las oligarquías juntos. Los grupos burgueses latinoamericanos son arrastrados por esos frentes oligárquicos y conviven con ellos, especialmente con el componente norteamericano de esos frentes, situación a que los obliga su debilidad; pero no forman parte de ellos, y desde luego no los dirigen.

Las oligarquías latinoamericanas están dirigidas por el antiguo imperialismo, que ha sido sustituido ahora por el pentagonismo.  Es éste el que en todos los casos de crisis decide en última instancia qué debe hacerse en cada uno de nuestros países.
Cuando no ha llegado la hora de la crisis, la vida de los pueblos latinoamericanos es dirigida por los sectores nacionales de las oligarquías, y dado que estos tienen métodos e ideas precapitalistas, aunque viven en países capitalistas, no están capacitados para llevar a cabo el desarrollo latinoamericano.

lunes, 21 de mayo de 2018

Muerte y funerales del General Gregorio Luperón

En el 121 aniversario de la muerte del prócer padre de la  Segunda República 


Luperón llegó a San Thomas como exiliado en 1889 y no dejo un instante de combatir a Heureaux, al menos hasta el año 1896. En el 1893, estuvo al frente de la fracasada Revolución de lo Bimbines, que desde Haití pretendía invadir el país y deponer al dictador. El 29 de enero de 1895, publicó en Saint Thomas , una hoja impresa contra Heureaux y entre ese año y el siguiente, publicó sus Memorias en tres tomos, con el título: " Notas autobiográficas y apuntes históricos de la República Dominicana, desde la restauración hasta nuestros días, por el General Gregorio Luperón" ( Vol.1 Ponce, Tipografía el Vapor, 1895)
El 9 de abril de 1896 Luisa Tavares la esposa de Luperón, llego a Puerto Plata con su hijo Jacobo enfermo. Lilís le envió un telegrama en el que decía: "disponga como guste". En carta que el Lilís envío a Luperón a Saint Thomas el 15 de abril, se quejaba de que no tuvo más noticias de la señora Luperón. Aprovechó la carta para externar su parecer sobre la oferta que le hiciera Luperón para la compra de sus tierras cañeras en San Marcos, Puerto Plata. " Si las cosas resultan como las deseo,mes probable que lleguemos a entendernos sobre sus terrenos en la forma que lo indica. Usted sabe que en esta clase de negocios, soy previsor y solo con capital ajeno,puedo emprenderlo".
El presidente Heureaux estaba ocupado persiguiendo y destruyendo los libros impresos de las Memorias de Luperón que había llegado al país, cuando el 2 de septiembre de 1896, Luisa Tavarez,la esposa de Luperón, le escribió una carta desde Saint Thomas diciéndole : " Luperón está enfermo, los médicos declaran el caso perdido, él está andando, pero de un momento a otro concluye". En esta carta le decía que escribió a espalda de Luperón y que este, está muy abatido porque no ha podido arreglar sus cuentas. Finalmente le dijo que " aquí dicen las brujas que usted viene y sabe usted que yo me alegraría" ( A.G.N. archivo del historiador García, Copia en Isla Abierta, 17 de agosto de 1991, p.19)
Emilio Rodriguez Demorizi en 1941, da la información de que el 5 de Diciembre de 1896, llegó al puerto de Santo Domingo, Emiliano Tejera, junto a sus hijos Emilio y Luis, procedente de Europa, vía Saint Thomas. En el acto, visitó en el Palacio de Borgella, al presidente Heureaux, para informarle del estado de gravedad en que se encontraba el General Luperón.
El presidente Heureaux salió de inmediato hacia Saint Thomas en el crucero Restauración, en busca de Luperón. Después de una reunión en la casa de Luperón, regresó el día 10 sin traerlo consigo, pero obtuvo su aceptación para venir más tarde por sus propios medios. Dice Rufino Martínez, que " Luperón, más orgulloso, pero menos político, menos diplomático y acaso menos agradecido que Heureaux, no le hubiera ido a buscar personalmente.
El día 15 de diciembre , estaba Luperón en el Puerto de Santo Domingo, camino a Puerto Plata. Gravemente enfermo, no desembarcó. Heureaux le visitó en el barco y dispuso que un médico extranjero le fuera a asistir en Puerto Plata. Fue escogido el Doctor De la Fosse, quién le atendió en los últimos 5 meses de su vida, hasta que murió , el 20 de Mayo de 1896.
Cuando Luperón murió, Heureaux, entonces llamado "EL PACIFICADOR", hizo uno de los entierros más fastuosos que registra la Historia Dominicana, ilustrado en esta foto y cuyas pompas fúnebres se hicieron con solemnidad inusitada en un ' espectáculo nunca visto en el país'.
La oración fúnebre la pronunció Fernando Arturo de Meriño y Ulises Heureaux leyó un discurso frente a su tumba.
Bibliografía: Emilio Rodriguez Demorizi, 1941. Rufino Martínez 1936-1930, Julio G. Campillo Pérez, 1966

miércoles, 9 de mayo de 2018

No habrá desarrollo sin paz, ni paz sin desarrollo

Sabemos que no habrá desarrollo sin paz, ni paz sin desarrollo

Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, clausura la ceremonia de inauguración del XXXVII período de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el Palacio de Convenciones de La Habana, Cuba, el 8 de mayo de 2018. ACN FOTO/ Abel PADRÓN PADILLA/ rrcc
Discurso pronunciado por Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, en la inauguración del Trigésimo Séptimo Período de Sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en el Palacio de Convenciones, el 8 de mayo de 2 018, “Año 60 de la Revolución”.
(Versiones Taquigráficas – Consejo de Estado)
Excelentísimo señor António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas:
Excelentísima señora Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal:
Distinguidos ministros, jefes de delegaciones, delegados e invitados:
Permítanme darles la bienvenida a nuestro país, que se honra en acoger este 37 período de sesiones con la presencia de todos ustedes.
Quisiera destacar la importancia de esta reunión, que se efectúa al calor del aniversario 70 de la Cepal. Se cumplen 10 años, además, de que la señora Alicia Bárcena asumiera la conducción de la Comisión, y cuyos éxitos al frente de esta son dignos de felicitación.
La Cepal, que ha constituido durante décadas un referente del conocimiento económico y social en la América Latina y el Caribe, a nivel regional y global, ha contribuido decisivamente a situar la equidad en el centro del desarrollo, ha demostrado que la región sigue siendo la más desigual del planeta, y ha estudiado determinadas causas estructurales del problema, que seguramente serán abordadas en esta reunión.
Es preciso transformar la cultura de la desigualdad, asociada al pasado colonial de nuestras naciones y que particularmente afecta a las poblaciones indígenas, personas afrodescendientes, a las niñas y a las mujeres. Es también, en nuestra opinión, consecuencia del imperialismo, el neoliberalismo, de políticas macroeconómicas que durante décadas favorecieron a las transnacionales e hicieron más profundas las diferencias: de clases, por el color de la piel, territorios y población urbana y rural.
Habrá que enfrentar asimismo serios desafíos que incluyen el lento crecimiento de la productividad, la falta de diversificación de la estructura productiva y la pobre modernización tecnológica.
No hay más opción que avanzar en la integración regional y el desarrollo con equidad, que nos conduzcan a revertir la pirámide por la cual, en los principales países de la región, el 1 % más rico de la población se apropia de una enorme parte de las riquezas.
Cuando en febrero de 2010 decidimos la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), con la que los países de Nuestra América destacamos la intención de promover la unidad en la diversidad, nos comprometimos a “concentrar los esfuerzos de política social en la población en situación de mayor vulnerabilidad para responder al desafío de la pobreza, la desigualdad y el hambre, y alcanzar el mayor desarrollo económico y social de los pueblos latinoamericanos y caribeños sobre la base de la integralidad, la no discriminación y el reconocimiento de la persona como sujeto de derecho. Continuaremos impulsando, por lo tanto, políticas de desarrollo social para asegurar dentro de los ámbitos nacionales un enfoque que priorice los programas dirigidos a la reducción de la pobreza, la desigualdad y el hambre”.
La Proclama de la América Latina y el Caribe como Zona de Paz traza una ruta indispensable. Sabemos que no habrá desarrollo sin paz, ni paz sin desarrollo.
Estimados delegados:
Como bien apunta el informe preparado por la Cepal, «la desigualdad tiene no solo implicaciones económicas, sino también políticas, sociales y culturales».
La distribución de los ingresos y la riqueza constituye el elemento central para cerrar esa brecha y para ello ha de garantizarse por parte de los Estados el acceso de todos a la alimentación, al trabajo, a la educación de calidad, a la salud, a la cultura y a mejores condiciones de existencia.
Si bien es cierto que debemos abordar, como reza el tema central de esta reunión, «la ineficiencia de la desigualdad», el verdadero objetivo tiene que ser la «búsqueda de la igualdad de oportunidades y la justicia social» y, por consiguiente, la reducción y eliminación de la creciente pobreza, que padecen cientos de millones de latinoamericanos y caribeños.
La historia reciente de la región demostró que políticas públicas adecuadas condujeron a exitosos resultados de progreso social y crecimiento económico que sacaron del hambre, el analfabetismo y la incultura a decenas de millones de personas, como registran los informes de la Cepal. Sería inadmisible y cruel el intento de imponer una oleada neoliberal como la que ya hizo retroceder una década a nuestros pueblos.
Es preciso luchar por convertir en realidad el tema que preside la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, o sea, que realmente no se “deje a nadie atrás”.
Con el Acuerdo de París se puede haber iniciado un camino conducente al enfrentamiento al cambio climático, que nos afecta a todos en una u otra medida; pero en los Estados del Caribe estas amenazas se multiplican e imponen enormes tensiones a sus economías que requieren un trato especial y diferenciado, y, a la vez, mayor apoyo, solidaridad y cooperación.
Es esencial que, al abordar el tema de la desigualdad, también lo hagamos con el acceso al conocimiento.
Las tecnologías de la información y las comunicaciones favorecen el desarrollo. Para reducir la separación entre «los que tienen» y «los que no tienen», y entre países ricos y pobres, será fundamental tratar de eliminar la diferencia entre “los que saben” y “los que no saben”, entre el conocimiento y la ignorancia.
Debemos apostar por un uso de dichas tecnologías que promueva la solidaridad social, cree valores, contribuya a la paz y a la sostenibilidad económica, cultural y política de nuestras naciones.
Del mismo modo, nos obliga a la reflexión y el análisis permanente la creciente monopolización de los medios y el intento de imponer, a través de ellos, un pensamiento único, el consumismo, la manipulación de la voluntad de las personas y valores muy alejados de las realidades y aspiraciones de nuestros países.
Distinguidas delegaciones:
Por nuestra parte, a pesar de las dificultades que enfrenta la economía cubana, muy particularmente debido al recrudecimiento del bloqueo impuesto contra Cuba por casi seis décadas, seguiremos enfocados en las metas de desarrollo fijadas a fin de preservar, ampliar y profundizar los logros obtenidos.
Trabajamos en la elaboración de un Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, cuyos ejes estratégicos están entrelazados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como parte del proceso de actualización del Modelo Económico y Social, iniciado en el año 2011, regido por la premisa inviolable de no dejar a ningún ciudadano desamparado. Nunca aplicaremos las conocidas terapias de choque que solo afectan a los más necesitados.
De manera particular, reiteramos en este foro el compromiso de Cuba con la cooperación solidaria hacia otros países, sobre la base del respeto mutuo, la ayuda desinteresada y la complementariedad. Pese a carencias y dificultades, mantendremos esta voluntad, siguiendo el principio de compartir lo que tenemos, no lo que nos sobra.
Hemos recibido la presidencia pro témpore de la Cepal para el período 2018-2020, y de dos de sus órganos subsidiarios: el Comité de Cooperación Sur-Sur y el Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre Desarrollo Sostenible.
Lo hacemos con un alto compromiso y conciencia de los retos que enfrentamos, enfocados en continuar promoviendo la cooperación entre los países de la región en la materialización de la nueva Agenda 2030. Pondremos nuestros esfuerzos en apoyar la vocación de la Cepal de impulsar la búsqueda de un mundo justo, equitativo e inclusivo que reconozca a las personas como el elemento central del desarrollo sostenible. Nos esforzaremos por promover la unidad dentro de la diversidad.
Deseo reconocer al gobierno mexicano por el trabajo desarrollado desde el Trigésimo Sexto Período de Sesiones durante su mandato como Presidente pro témpore de la Comisión.
Les deseo éxitos en las sesiones de trabajo que sostendrán en los próximos días y les reitero el firme compromiso de Cuba con la Cepal, con la integración latinoamericana y caribeña, con la hermandad y la solidaridad entre nuestras naciones y en la lucha común por el desarrollo económico y social de la América Latina y el Caribe, ratificando la tesis de José Martí: «es preferible el bien de muchos a la opulencia de pocos».
Muchas gracias (Aplausos).

martes, 1 de mayo de 2018

Papa Francisco, Mateo y nosotros

Francisco, Mateo y nosotros
Por Guillermo Castro H. *

No hace falta profesar religión alguna para coincidir con el Papa Francisco en su postura crítica ante los desastres morales y sociales del mundo en que vivimos. En nuestra América, por ejemplo, basta con ser martiano para coincidir con él.
Tampoco, por cierto, necesitan de religión alguna sus críticos de derecha, que expresan con claridad singular la estulticia del pensamiento único neoliberal ante el desafío que les plantea lo que quizás llegue a ser la doctrina socioambiental católica. Y lo hacen, además, desde el único lugar desde donde pueden hacerlo: los charcos y lodazales dejados a su paso por el tsunami cloacal del que provienen.

La labor de Francisco, en efecto, revela una profunda fractura en el consenso neoliberal, y lleva a los neoliberales a reaccionar con verdadero pánico ante un desafío que no saben en realidad cómo encarar. Esa labor del Papa no deja de recordar lo planteado en el Evangelio de Mateo, 10, donde se cuenta que Jesús dijo a sus discípulos lo siguiente:

La labor de Francisco revela una profunda fractura en el consenso neoliberal y lleva a los neoliberales a reaccionar con verdadero pánico ante un desafío que no saben cómo encarar.
 Mirad, yo os envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sed  astutos como las serpientes e inocentes como las palomas. 17 Pero cuidaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas; 18 y hasta seréis llevados delante de gobernadores y reyes por mi causa, como un testimonio a ellos y a los gentiles. [...] 21 Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y les causarán la muerte. 22 Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo.

No penséis que vine a traer paz a la tierra; no vine a traer paz, sino espada. 35 Porque vine a poner  al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; 36 y los enemigos del hombre serán los de su misma casa. 37 [...] El que os recibe a vosotros, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. 41 El que recibe a un profeta como profeta, recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo como justo, recibirá recompensa de justo. 42 Y cualquiera que como discípulo dé de beber aunque sólo sea un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, en verdad os digo que no perderá su recompensa.

Aún así, atendiendo al propio Francisco -que se justifica a sí mismo desde la llamada Doctrina Social Católica-, sólo cabría dudar de que a eso se reduzca el asunto. Aquella Doctrina fue elaborada a fines del siglo XIX, como parte del intento de la Iglesia por dejar atrás sus diferencias con el liberalismo entonces triunfante, y forjar una nueva santa alianza contra las reivindicaciones socialistas del movimiento obrero emergente en aquel tiempo. Lo que propone Francisco, en cambio, viene de más atrás, apunta en otra dirección, y tiene otras implicaciones.

Viene de más atrás, en cuanto -como lo recordara Sergio Bagú en su libro La idea de Dios en la sociedad de los hombres, allá por la década de 1980-, el cristianismo tuvo un significado revolucionario en su origen en cuanto planteó el derecho a la salvación para todos los pueblos, para los seres humanos de todas las clases sociales, y para las mujeres y los hombres en particular. Así de amplio es el hacer y el decir de Francisco, como es así de revolucionario en estos tiempos de exclusión e inequidad crecientes.
Con Francisco, el cristianismo vuelve a ser parte de un proceso revolucionario, del cual dependerá cada vez más el destino de todo aquello que reivindica el Pontífice.
Apunta en otra dirección, porque ya no hay un liberalismo en ascenso, sino un neoliberalismo en profunda crisis cultural y moral -esto es, política. Ese neoliberalismo aún es capaz de vencer rebeliones a sangre, fuego y hambre, pero ya no está en capacidad de convencer ni siquiera a quienes derrota, cuando lo hace. Y por esos mismo tiene otras implicaciones, en cuanto el problema contemporáneo no consiste en defender una civilización que se desintegra de desastre en desastre, sino en construir desde abajo hacia arriba la que haya de sustituirla.

Francisco, en este sentido, no trabaja ni para traer de vuelta el pasado ni para defender un presente de inequidad y conflicto, sino para asegurar un lugar para la Iglesia en la civilización nueva que surja de esta crisis. Con ello, se suma a esta lucha por un mundo nuevo, en que ya andan tantos en tantas partes del planeta, y su hacer moral es la espada con que acude a la batalla.

Con Francisco, el cristianismo vuelve a ser parte de un proceso revolucionario, del cual dependerá cada vez más el destino de todo aquello que reivindica el Pontífice. Así procura el Papa honrar la labor de constructor de puentes que originó el título que hoy ostenta.




Castro Herrera, Guillermo
Panamá, 04-09-50 Doctor en Estudios Latinoamericanos, Facultad de Filosofía, Universidad Nacional Autónoma de México, 1993-1995. Maestría en Estudios Latinoamericanos, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Nacional Autónoma de México, 1977-1979. Licenciado en Letras, Universidad de Oriente, Santiago de Cuba, 1968-1973.
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ag/gc

*Investigador, ambientalista y ensayista panameño.

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miércoles, 25 de abril de 2018

PRIMARIAS Y CONTRADICCIONES SOCIALES EN EL PLD (I)


PRIMARIAS Y CONTRADICCIONES SOCIALES EN EL PLD (I)
Por Daniel Cruz

El PLD es un partido policlasista en el que es más que dominante la ideología burguesa. Esa es la pura verdad, aunque algunos no lo crean. Solo comprendiendo eso se entenderán las causas de las luchas internas que se dan en el interior de la organización.

Su fundador, Juan Bosch, era consciente de que el desarrollo, el crecimiento del Partido, implicaba el riesgo de que en él los vicios del sistema pudieran imponerse. Sin embargo, no podía renunciar a ese desarrollo. Por el contrario, trabajó más que nadie para lograrlo. Y sus seguidores somos conscientes también de lo orgulloso que se sentía del crecimiento orgánico del PLD y del desarrollo de su influencia y autoridad política en la sociedad. El que lo quiera comprobar revise las memorias de los congresos del Partido que dirigió Bosch. El asunto era simple: sin crecer, sin desarrollarse era imposible para el PLD llegar al poder, fuera por elecciones u otro medio.

¿Cómo se propuso Bosch evitar que la ideología burguesa, los hábitos propios de la burguesía se impusieran en el PLD? Simple: Logrando que el Partido funcionara sobre la base de organismos y con educación política permanente.

Los organismos igualaban a los compañeros. El médico, el ingeniero, el pequeño comerciante hacían las mismas tareas del compañero obrero, chiripero, estudiante, en la ciudad. En el campo pasaba lo mismo respecto a los compañeros jornaleros, pequeños productores y profesionales.

El criterio de que en su organismo el peledeísta lo podía todo, pero fuera de él no podía nada, porque el que hablaba, el que actuaba entonces era el organismo, implicaba una limitación al desarrollo de hábitos burgueses y consecuentemente a la ideología burguesa. ¿Por qué? Porque se limitaban las actuaciones individualistas y se fortalecía el criterio de que aunque en términos biológicos somos individuos, también somos parte de algo y, en consecuencia, debemos actuar como cuerpo. A la conclusión que se llegaba de manera natural era a que éramos iguales, aunque no siempre se llegara de manera racional (y lo digo porque en muchos casos era el resultado del peso de la costumbre, del hábito de las actuaciones iguales que imponía el trabajo en el PLD).

Si unos eran profesionales y otros no; si unos eran obreros y otros pequeños comerciantes y hasta medianos comerciantes, era el resultado de la división social del trabajo que impone la sociedad a sus integrantes sobre la base del talento de cada quien y de las oportunidades que les ha dado la vida personal, familiar o social.

Además, los organismos garantizaban que si se presentaban luchas por ascensos en el PLD, lo que es inevitable entre miembros del mismo sector social, y de manera especial entre los integrantes de sectores sociales diferentes, aunque sean pequeños burgueses, esas luchas se dieran entre los integrantes de cada organismo por separado, lo que la hacía controlable. Otra cosa era que se presentaran en todo el Partido al mismo tiempo, como acontece ahora.

En esa dirección iba dirigida la educación política. Bosch no solo analizaba temas políticos, sociales y económicos. También escribía sobre el comportamiento de los militantes del Partido y la sicología de los sectores sociales de nuestro país.

La educación en el PLD se orientaba a la preparación de sus miembros y a su cohesión social. Con ambos recursos don Juan procuraba —y así lo dijo y escribió varias veces— que hiciéramos lo mismo, y de la misma forma, para que acabáramos pensando igual.

En esencia de lo que se trataba era de propiciar el desclasamiento de los militantes, de modo que el que era profesional, ya fuera abogado, médico, ingeniero, no se sintiera por su condición social con el derecho omnipotente de ser el secretario general del organismo (Lo de presidente no existía. Esto fue el resultado del mal hábito de igualar cada vez más el Partido al Estado dominicano —por cierto un Estado atrasado— y a su forma de gobierno).

Vista la historia del PLD hasta el momento que lo dirigió, podemos decir que Bosch logró su propósito, pese a la división de 1978, la salida de los Fiallo luego, la del sector que encabezaba Rafael Alburquerque después y la de Max Puig y su gente en el año 1991. En muchísimos organismos con profesionales y pequeños comerciantes, el secretario general era un obrero o un chiripero. Y lo más importante: los miembros del PLD, en término general, actuábamos de manera muy parecida y de manera muy parecida también pensábamos.



martes, 24 de abril de 2018

Plan macabro: Balcanizacion de Venezela

EN DIRECTO
    Un mapa antigua de América Latina (imagen referencial)

    La balcanización: el plan del Nuevo Orden Mundial para Venezuela


    FIRMAS

    José Negrón Valera
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    Mientras espero por mi entrevistado, le pregunto al muchacho que me trae el café —un joven que no llega a los treinta— si ha escuchado hablar alguna vez de Thomas Barnett. Sonríe y me contesta de manera negativa.
    Se siente incómodo y hasta cree que trato de hacerle alguna broma. Antes de alejarse, vuelvo a preguntarle, esta vez por el último cantante de moda. No solo responde con receptividad sino que me brinda detalles exclusivos y profundos sobre "lo que no me puedo perder". Ahora soy yo quien sonríe mientras le agradezco su buena disposición para demostrarme, de nuevo, la manera en que funciona el mundo.
    "Tiene la mayor de las lógicas", apunta Igor Collazos al llegar. "El sistema está hecho para que el 99% de las personas ignoren información que es vital para sus vidas", reafirma.
    Collazos es consultor y experto en Inteligencia Estratégica y Big Data, creador de la web Tío Conejo, una 'startup' venezolana que se apoya en el concepto de web semántica para brindar distintos servicios sobre análisis predictivos.
    No parece estar muy informado sobre las últimas tendencias de la industria musical, pero sí sobre geopolítica. "Para entender lo que ocurre en Venezuela hay que prestar atención a ideólogos como Barnett así como a 'think tanks' como el Proyecto para el Nuevo Siglo Americano".
    Las menciones que hace Collazos ya han sido señaladas por el investigador francés Thierry Meyssan como la declaración de principios que usa la élite mundial y el aparato militar occidental para reconfigurar el mundo.
    "Cuando Meyssan dice que a Estados Unidos no le interesa el petróleo de Venezuela está en lo correcto. El petróleo barato, directo, es solo un medio para lograr su verdadero fin", el cuál consistiría en la división del mundo en dos grandes bloques.
    Una zona de orden compuesta por "naciones integradas", llamada el Núcleo y otro territorio anarquizado o la Brecha, lleno de "naciones no integradas" donde los conflictos y el caos serán el día a día. Sin embargo, para llegar a este punto es necesario un requisito previo: la destrucción de los Estados nación.
    El nuevo mapa del Pentagono de Barnett
    © FOTO : JOSÉ NEGRÓN VALERA
    El nuevo mapa del Pentagono de Barnett
    Balcanización, el juguete predilecto de la élite mundial
    A juicio de Collazos, la estrategia de Occidente contra los países considerados objetivos militares es la balcanización, esto es, la "fragmentación sistemática de un Estado nación en estados más pequeños mutuamente hostiles". El concepto se origina en las guerras en la península balcánica y en especial con la destrucción de Yugoslavia en los años 90 por la OTAN.
    La idea central es "Atizar las diferencias donde existan y crearlas donde no las haya". La campaña de guerra psicológica en el caso venezolano ha estado dirigida a crear identidades políticas no solo contrapuestas, sino que además se busca que las mismas adquieran un carácter insalvable incluso desde el punto de vista político.
    Existen muchas maneras en que este objetivo de destrucción del Estado nación puede ser logrado. Collazos identifica ocho de ellas, las cuales, desde su punto de vista son todas hipótesis probables "y en constante movimiento", en el caso venezolano:
    • Enclave: ocupación y consolidación de puntos estratégicos, relativamente pequeños pero muy bien posicionados para el control, sobre todo de redes de comunicación y transporte.
    • Intervención: actuación armada contra Estados nación.
    • Secesión: separación de porciones del territorio de un Estado nación. 
    • Regionalismo: forjar identidades artificiales que enfatizan la diferencia sobre la unidad son miras a posicionar la idea de secesión por motivos pretendidamente culturales. 
    • Metástasis: crecimiento descontrolado de enclaves al interior de un Estado nación.
    • Anexión: apoderamiento de una fracción del territorio de un Estado nación por parte de una potencia extranjera. 
    • Especialización: fomento del desarrollo excesivo de una actividad económica particular de una región con el propósito de debilitar su capacidad de negociación, lo cual queda plenamente descrito por la teoría de la dependencia y de los sistemas mundo.
    • Conflictos: fomento de guerras entre pueblos hermanos para terminar de consolidar su separación.
    Las guarimbas en Venezuela, un modelo casi perfecto.
    Collazos hace uso de mapas para explicarnos lo que ocurrió durante las protestas violentas de 2014 y 2017 y de lo que puede esperar Venezuela en el caso de un conflicto militar "Es todo parte de un mismo plan", argumenta mientras apura su café.
    Mapa de balcanizacion en Venezuela
    © FOTO : JOSÉ NEGRÓN VALERA
    Mapa de balcanizacion en Venezuela
    Según Collazos, el mapa muestra los principales lugares donde se concentraron las guarimbas desarrolladas en 2017. Enclaves territoriales que podrían resultar determinantes en el proceso de balcanización de Venezuela.
    "Hay que prestar especial atención al triángulo conformado por Barquisimeto, Acarigua y Valencia. Las poblaciones de Cabudare y San Diego se ubican justo en los puntos de control de las principales vías de transporte del Occidente del país", apunta.
    Lo que el análisis hace explícito en el mapa es que, en el caso de una eventual intervención armada, bastaría con el control del eje Acarigua-Barquisimeto, para lograr la separación efectiva de todo el Occidente del país.
    Protesta en Venezuela (archivo)
    © REUTERS / CARLOS GARCIA RAWLINS
    Una hipótesis de una probable agresión militar es que puede prescindir de la invasión de ejércitos regulares o irregulares por el Occidente del país (frontera con Colombia) si se logran controlar de manera inmediata las ciudades señaladas anteriormente.
    Collazos centra su atención en un mapa específico y lo surca de anotaciones y líneas. Pregunta —no sé si de forma retórica—:
    "¿Te parece casual que la élite petrolera del país antes de Chávez, que obedecían al pie de la letra a Washington, haya decidido construir uno de los complejos refinadores más grandes del mundo en una de las zonas más vulnerables y propicias para balcanizar?"
    Mapa del complejo refinador de Paraguaná
    © FOTO : JOSÉ NEGRÓN VALERA
    Mapa del complejo refinador de Paraguaná
    Añade que para balcanizar no es necesario recurrir a operaciones militares. Una de las tácticas clave, y que aún recuerdan con dolor en la extinta Yugoslavia, tiene que ver con la exacerbación de los regionalismos. Para Collazos, este avance de proyectos como Rumbo Propio, un movimiento de corte secesionista en el estado de Zulia, uno de los más grandes del país, apunta en esa dirección.
    Si unimos a estas identidades locales el ataque a los servicios públicos y la penetración de las fronteras por parte de grupos paramilitares tenemos la composición perfecta para generar un malestar que busque implosionar la relación con el Gobierno central y pedir la autonomía política y administrativa.
    Las ciudades como laboratorios de balcanización
    Cuando hacemos un recuento, junto a Collazos, del mapa de las protestas violentas de 2014 y 2017, los epicentros de la violencia son siempre los mismos: las zonas más adineradas, controladas por la oposición.
    Collazos considera que las guarimbas visibilizaron un proceso de fragmentación que avanzaba subterráneo: el de la 'ciudad racimo'.
    La característica de esta clase de configuración es "el creciente aislamiento del espacio en urbanizaciones cerradas en sí mismas", cuya seguridad ha sido cedida a empresas privadas.
    "Es parte de un proceso global planetario de disolución del Estado nación y de corporativización del ejercicio de la violencia", apunta Collazos.
    El fin último es brindarle base material a una concepción de Gobierno corporativo a escala planetaria: el llamado World.Inc.
    Un dato emerge dentro de la entrevista. Le hago saber que el fundador de la nefasta contratista de seguridad, Blackwater, Erick Prince, al parecer tiene ahora acceso directoa la Casa Blanca de la mano de los nuevos halcones de la guerra, John Bolton y Mike Pompeo.
    Sin los obstáculos que suponían generales como McMaster, enemigo de desmantelar el Ejército para entregarle las tareas a las contratistas militares, ahora el enfoque de la guerra será el que satisfaga a empresas como BlackWater, es decir: "la eternización del conflicto" y la "caotización interna de las naciones".
    Las protestas en Venezuela (imagen referencial)
    © REUTERS / CARLOS GARCIA RAWLINS
    Collazos piensa sus próximas palabras y logra conectar los puntos. Desde su óptica todo es muy coherente. Las casetas de vigilancia, el cierre de calles, ceder la seguridad a empresas privadas, así se transforma la mentalidad de los ciudadanos. Ahora la vida está llena de controles: "Se configura un escenario en el cual la gente paga a sus propios carceleros, ya que, sospechamos, que esas empresas son subsidiarias de agencias internacionales con base en lugares como el Reino Unido, EEUU e Israel".
    ¿Están modelando a la población? ¿Adecuándola para que acepte el control sobre su cotidianidad, sobre sus formas de vida?, pregunto en ráfaga.
    Collazos nos recuerda la manera en que líderes violentos de las guarimbas secuestraron por semanas a miles de ciudadanos en sus urbanizaciones, ejerciendo total control sobre sus vidas. "Puede que haya sido un ensayo", para lo que vendrá.
    ¿Y qué es lo que viene?, vuelvo a preguntar.
    Sin embargo, la respuesta tropieza con la puesta del sol y ambos acordamos que es necesaria una segunda reunión.
    El muchacho del café trae la cuenta y me pide que le recuerde el nombre que mencioné más temprano. Tomo un trozo de servilleta y se lo escribo: "gugléalo", le pido. Promete hacerlo y tenerme algunas opiniones para cuando vuelva por el lugar.
    La entrevista termina, por ahora, mientras mi teléfono explota de mensajes sobre información de última hora en torno la llegada de armamento norteamericano a una base aérea de Panamá. "Todo está en movimiento", me digo, mientras la noche se hace con el control absoluto del cielo de Caracas.

    LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK

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