Esta crónica la
escribimos hace algo más de cinco años a propósito de la conferencia que dictara
el general Zorrilla “DE DUARTE A JOSÉ MARTÍ Y MÁXIMO GOMEZ: UN MISMO PROYECTO
DE REPÚBLICA” en el salón de actos del Ayuntamiento Municipal de Montecristi.
General Zorrilla Ozuna por los caminos de la Patria
Domingo Nuñez
En esta oportunidad el General Zorrilla Ozuna se fue a la Línea Noreste. Llego a la ciudad de San Fernando de Montecristi a llevar patria y buenas nuevas.
Domingo Nuñez
En esta oportunidad el General Zorrilla Ozuna se fue a la Línea Noreste. Llego a la ciudad de San Fernando de Montecristi a llevar patria y buenas nuevas.
En el salón de actos y conferencia de la sede de la Gobernación de
aquella ciudad donde hace 118 años dos grandes Antillanos sellaron el
destino de una nación hermana. Hablamos de José Martí y Máximo Gómez. Pues
bien, allí en ese salón de actos el General Zorrilla sembró patria y
humanidad en la mente y corazón de los montecristeños que se dieron cita para
escuchar la conferencia del General del pueblo: “DE DUARTE A
JOSE MARTÍ Y MÁXIMO GÓMEZ: UN MISMO PROYECTO DE REPÚBLICA”
Allí el General del pueblo se creció al poner de manifiesto su compromiso,
su pasión y lealtad con los más sanos intereses de la nación y los
presentes muy atentos y sin pestañar escuchaban palabra por palabra que con
firmeza salían de la boca del General. Hablo de Duarte, de Máximo
Gómez, de Martí, el manifiesto de Montecristi y de las luchas libertarias
que se escenificaron por esos lares de la Línea Noreste, hasta de Demetrio
Rodríguez recordó algunas anécdotas.
Su amor, respeto y veneración por el padre fundador de la República, el
General zorrilla no titubeó en expresarlo. De Duarte dijo: “El bicentenario del
natalicio del patricio es el reto de estos días y de todos los días de
nuestra existencia, al hablar de Duarte no se trata de cualquier cosa, de actos
y discursos, Duarte es más que eso. Duarte es un desafío a todo lo
existente”. Refiere el General "Duarte va más allá del 26 de enero, comprende
27 de febrero, 16 de agosto 1863, Manolo en las Manaclas, la guerra patria de
abril 1965, Juan Pablo es cada día, es presencia, lucha y compromiso. Es desde
esa perspectiva que debemos asumir su ideario, su ejemplo, su nombre, su
verticalidad liberal y humanista”.
De Duarte seguía diciendo Zorrilla Ozuna: “Duarte fue hombre de profundas
convicciones democráticas, las que dejó plasmadas en su proyecto de
constitución: “La nación está obligada a conservar y proteger por medio
de leyes sabias y justas la libertad personal, civil e individual, así como la
propiedad y demás derechos legítimos de todos los individuos que la componen;
sin olvidarse para con los extraños, a quienes también se les debe justicia, de
los deberes que impone la filantropía”.
El General, presidente del Partido Cívico Renovador, de Martí expreso:
“José Martí fue un amante fervoroso de la paz, la unión y armonía entre los
hombres, no vaciló en organizar e iniciar la guerra justa y necesaria contra el
coloniaje y la injusticia. Su sangre fue la primera en derramarse y su vida la
primera en ofrendarse como símbolo imborrable de altruismo y desprendimiento
personal. De sus
cenizas, como ave Fénix, alrededor de cincuenta años después emanaron sus
inmortales ideas encarnadas en el Latinoamericano más trascendente de este
siglo, el coloso de Fidel Castro”.
De Máximo Gómez, el General zorrilla hablo y no dejo de
reconocer que es el dominicano más admirado y reconocido en el
extranjero de todos los tiempos. Citando al maestro, el Profesor Juan
Bosch que refería del general invicto lo siguiente:”En América no se
conocía una cadena de victoria como las que organizo, mando y gano Máximo
Gómez, el general que jamás fue vencido a pesar de que paso trece años de su
vida con el sable afilado en una mano y jinete sobre el lomo de un caballo de
guerra, y si algo habla con lengua elocuente de la capacidad política de José
Martí, ese algo fue la decisión de escoger a Máximo Gómez, no Antonio
Maceo o Calixto García, cubanos y notables figuras de la guerra de los
Diez años, para que dirigiera como Comandante en Jefe la etapa final de la
revolución de independencia cubana”
El general termino su conferencia citando una frase de Martí
contenida en una carta que le enviara al general Máximo Gómez previo a los
preparativos de la guerra y la cito con tanta emoción, pasión y
sentimiento como si ese fuera su caso: “(…) usted sabe, General, que mover
un país, por pequeño que sea, es obra de gigante. Y quien no se sienta gigante
de amor, o de valor, o de pensamiento, o de paciencia, no debe emprenderla”
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