MORAL Y LUCES

MORAL Y LUCES

viernes, 12 de octubre de 2012

FÉLIX ARCADIO MONTERO MONGE



FÉLIX ARCADIO MONTERO MONGE
(1850-1897)
La historia la hacen los pueblos, pero laescriben los que tienen el poder, y lamanipulan a su antojo y nos cuentanverdades mediasque soentoncesmentiras a medias.De la historia construida por el pueblocostarricense, la historia “oficial” haborrado hechos y personas. Una deéstaha sido liArcadiMonteroMonge. Por algo será. Veamos.Don Félix Arcadio, que nace en SantoDomingo de Heredia en 1846, estudiaDerechen la Universidade SantoTomás, en Costa Rica y en la Universidadde San Carlos, en Guatemala.Como dirigente del movimiento obrero-artesanalssumaPartidoConstitucional Democrático (fundadpoRafaeIglesias)con el que llegó serdiputado en el período 1890-1894. Crítico del Gobierno de turno -el de José JoaquínRodríguez-, y a sólo cinco meses de ser diputado, renuncia a aquél y funda el PartidoIndependiente Demócrata. En 1895, el ya Presidente Iglesias lo encarcela y destierra.Muere en 1897 en dudosas circunstancias al intentar regresar al país.Dirigente del movimiento obrero, diputado crítico, fundador de un nuevo partidoEraevidentemente un tipo incómodo para los poderosos. Y lo eraComdiputadpresental Congreso uproyectdreformaconstitucionaque entre otras cosas plantea:
Que el sufragio indirecto atenta contra el derecho del pueblo. En aquel momen-to votaban sólo los hombres mayores de 20 años, y para ser elegido en segun-da votación, se requería, además, saber leer y escribir y poseer un capital no in-ferior a 500 pesos. Estas condiciones dejaban por fuera al 80% de la población.Montero propone, entonces, la participación directa del pueblo en la elección desus representantes, porque, nos dice:
“los derechos deberes políticos esencialmente prácticos no se aprenden sinejecutándolosni se ejercen bien, sino por el mismo que siente ardeen su pecho el fuego del patriotismque lo impulsa buscar el bienestar felicidadde su Patria” 
De manera que los servidores públicos así elegidos rindan cuentas a los electores, noa los gobernantes, como era la práctica de la época: “Estos así servidores de lospueblos que los eligen y no aduladores del gobierno que los nombra.”
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Que cada cantón debe tener su propia Municipalidad. En ese momento soloexistían en las cabeceras de Provincia.
Eliminar la “Comisión Permanente”, que era un órgano que podía aprobar leyespropuestas por el Gobernante de turno, sin pasar por el Congreso, tan solo conque tuviera carácter de “urgente”.
Eliminar el ejército en tiempos de paz.
Dejar solo un vicepresidente, y no 3 como figuraba en la constitución.
“Otra reforma que debe hacerse a nuestra Carta Fundamental que será de grantrascendencia social y política pero que demanda la civilización moderna y elavance de los principios democráticos es hacer extensivo el derecho del sufra-gio a las mujeres”.No fue hasta 1953 en que las mujeres ejercieron este derecho, por primera vez, enelecciones nacionales, 63 años después de haber sido propuesto por Montero.Este Proyecto de reformas constitucionales, sobra decirlo, no fue aprobado por elCongreso.Fundado entonces el Partido Independiente Demócrata (PID), era “…el único partidoque exigía participación efectiva de sus adherentes…que debían participar en lasdecisiones”. Tenía el PID su principal apoyo en el Valle Central y en Limón, y llamabaa la organización de los trabajadores agrícolas y artesanos como único medio delograr un frente de lucha contra la oligarquía. Ésta última decía de los dirigentes delnuevo partido:
“Visitade continuo los talleres de trabajo, sin parar mienten con su propaganda retroceden nadmenos quun siglo, seducen al laboriosoartesano le hacealistarsen lafilaqucombaten contra laaristocracia, contra la supuesta aristocracia, contra la fortuna que jamásexistió en este suelo; y ofuscados en su empeño no ven que sus trabajosdejan en la clase obrera infiltrado el germen de las demagógicas doctrinasque actualmente ponen en terror y espanto en las sociedades de la viejaEuropa”.
Aunque la propuesta de gobierno del Independiente Demócrata es de corte liberal,proponen medidaqureduceel fuerte presidencialismo existentqueacrecentarían la democracia, debilitando por tanto el poder de la oligarquía.De entre los autores que han estudiado al PID se dice:
Fue un verdadero movimiento popular”, “es el primer partido que representa a laclasobrera”“siembra laprimeras semillas socialistaen el seno de lostrabajadores”, “defensor de las clases proletarias”, “primer partido que se organiza para disputar el poder a la oligarquía”.
 Y de don Félix Arcadio Montero que tenía “…conciencia clara de lucha de clases”,“fundador del socialismo en Costa Rica” o “…líder de artesanos y obreros, pero nosocialista”.Socialista o no, Montero introduce una concepción visionaria y nueva en el contextoliberal de la época en que los caudillos usurpaban el poder sin pensamiento odoctrina. Era, el Partido Independiente Demócrata, una organización de principios yde amplia participación.
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Desde el exilio seguía siendo incómodo. En una de sus cartas a su amigo y dirigente,don Albino Villalobos, de cara a las siguientes elecciones, leemos:
“…estar preparado a la lucha, caso que la haya, pues que creo que no la va ahaber, sí contrario una nueva farsa para hacerse reelegir al final como de-  senlace del drama, o elegir a alguien ministro, o al suegro para cumplir conel principio de alternabilidad en el Poder, esto es, estar alternando entre el suegro y el yerno, verificando el juego que los muchachos llaman de la
bu-rra
 , que mientras uno sube el otro baja, y viceversa, y, que burra tan lechera!Les da leche para curar a mas de cien tísicos, toda la familia Iglesias y Tino- co estaba tísica, y vistas a hoy ¡qué pulmones y que cachetes y más robustasque se pondrá si sigue tomando la leche de esa burra!. ¿No lo creé Ud.? Puesfíjese que no es el primer caso de tísicos que esa burra o mejor dicho, que laleche de esa burra cura. Ud. recordará lo dañada que estaba del pulmónnuestro insigne colega don M I en tiempo de la administración Soto, y conunos cuantos vasos de esa leche, no solo se curó sino que quedó sano y ro- busto para toda la vida.” 
A pesar del aliento e ideas que enviaba desde el destierro, el PID desaparece despuésde la muerte de don Félix Arcadio Montero.Es don Félix de las personas que la historia oficial obliga a olvidar. Hoy, es de las per-sonas que nos proponemos recordar. Si la historia la hacen los pueblos… ¡que los pue-blos escriban la historia! Don “Billo” Zeledón, autor de nuestro Himno Nacional, dedicóestas palabras a Don Félix, en 1909:
Fue de los eternos locos, visionarios cuyo verbo sigue de espacio en espacio sobre las tristezas del proletariado como una caricia revoloteandoFue de los que nunca la cerviz doblaron, de los que sucumben sin pedir amparo.¡Viva su memoria como ejemplo grato, orgullo de propios y asombro de extraños!; y ante su recuerdo jamás olvidado, lloren los humildes tiemblen los tiranos.
Las principales lecturas sobre el Partido Independiente Demócrata y sobre don FélixArcadio Montero Monge, son, de Vladimir de la Cruz, “Las luchas sociales en CostaRica”; de Arnoldo Mora, “Los orígenes del pensamiento socialista en Costa Rica”; y deOrlando Salazar, “El apogeo de la República liberal en Costa Rica, 1870-1914”. Peroeste resumen se basa en un documento de Consuelo Arce Benavides, domingueña yestudiosa de don Félix, elaborado en el contexto de su Maestría de Teoría Política deAmérica Latina, en 1995.
Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados, ANEP
Unidad de Formación, Información y Comunicación, UFICFebrero de 2009
Infórmate en
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jueves, 11 de octubre de 2012

50 años después del derrocamiento de Juan Bosch


La hora de la justicia social y el presidente Danilo Medina: 
50 años después del derrocamiento de Juan Bosch

Necesitamos una profilaxis, en todo el cuerpo social dominicano
Escrito por: VICTOR GRIMALDI CÉSPEDES
De una Revolución Democrática, la posible, lo menos que puede esperarse es un tratamiento justo para la gran mayoría de dominicanos y dominicanas que han ido quedando rezagados con el pasar de los 50 años que ya casi han transcurrido desde que en 1963 fue derrocado el primer esfuerzo serio por hacer de nuestra Patria una tierra de libertad.
El golpe de Estado de 1963 frustró un proyecto de nación y sociedad abierta concebido sobre la base de un desarrollo económico sano e independiente de los recursos del país, pero la desviación mayor del objetivo boschista lo produjo en más de dos generaciones el efecto de la intervención norteamericana de 1965.
Desde entonces, hemos estado sometidos a un modelo de explotación y dominación social que ha excluido y marginado a las grandes masas del pueblo dominicano de una vida digna.
La alineación y la degradación moral de nuestra sociedad han sido el resultado de aquel proceso que se inició en 1963, bautizado con sangre desde 1965 y apadrinado por el darwinismo socio-económico neoliberal que sin ninguna criticidad hemos aceptado.
Si ciertos políticos han dado malos ejemplos de vida, los tomaron y los aprendieron del sistema de dominación y enajenación que se nos impuso como consecuencia del aborto histórico de 1963 y 1965.
Ahora se pretende criticar a todos los políticos, o a algunos políticos. Pero, cuidado cuando miramos hacia otros litorales.
No es verdad tampoco que todo es buen ejemplo en el sector no gubernamental o “no político”.
Los patrones de consumo y mal comportamiento malignos los han impuesto como modelos deseables ciertas figuras del “empresariado” que pagan y promueven hace tiempo la resistencia a la justicia social.
No hablemos de dispendio público sin mencionar el saqueo de nuestros recursos naturales y minerales, ni de los fraudes fabulosos bancarios conocidos ni de los otros fraudes encubiertos, ni de las cuentas de miles y miles de millones en el exterior y sus activos expatriados, ni del estilo de vida lujoso y dispendioso de la élite privada que debe sentirse avergonzada ante millones de seres humanos que han tenido que abandonar sus campos para habitar cinturones de miseria por el abuso y la injusticia del sistema económico y social que se le ha impuesto al pueblo dominicano.
Es verdad que necesitamos una profilaxis, pero en todo el cuerpo social dominicano, y aquellos que se crean limpios, que tiren la primera piedra, como dijo el Maestro.
Hoy vive una parte de la Humanidad una crisis social, con manifestaciones económicas evidentes, y comienza a verse un resquejabramiento de las ideas y supuestos que han prevalecido en los últimos decenios.
Estas señales deberían alertarnos a los dominicanos y dominicanas. La época presenta signos de cambios profundos paradigmáticos que se avecinan en todo el mundo.
Echemos al zafacón de la historia las hipocresías y simulaciones, sin dejarnos manipular por los oportunistas de siempre, y hagamos conciencia de que estamos de nuevo, como en 1963, frente al desafío de la justicia social.
Apoyemos el esfuerzo del presidente Danilo Medina y del Gobierno del Partido de la Liberación Dominicana y sus fuerzas aliadas.

Ética y pedagogía en Juan Bosch


Julio Aníbal Fernández Javier
Finalmente, en una etapa posterior de su vida política, luego de una gran evolución ideológica en su pensamiento político, fundó los círculos de estudios, cuando aún presidía el Partido Revolucionario Dominicano, como después de la fundación del Partido de la Liberación Dominicana, donde los constituyó en el núcleo central por donde debían ingresar los simpatizantes de la nueva organización que deseaban hacer vida como militantes de ese instrumento político que fundó para servirle al pueblo, y completar la obra iniciada por los líderes de la sociedad secreta La Trinitaria, de liberar definitivamente al pueblo dominicano de las ataduras que le impedían transitar senderos de libertad y de desarrollo.
Otros instrumentos, de carácter pedagógico y difusión de las ideas y la educación que Juan Bosch fundó, junto con un selecto grupo de colaboradores políticos, fueron la revista “Política, Teoría y Acción”, el semanario “Vanguardia del Pueblo” y el programa radial “La Voz del PLD”, todos órganos de divulgación y difusión de ideas y conceptos ideológicos.
Además, está su fructífera producción intelectual, con más de cincuenta y siete libros escritos, de diferentes géneros literarios, en un lenguaje llano, sencillo y directo para el pueblo. Sin duda alguna, que el legado ético y pedagógico del profesor Juan Bosch, es tan vasto, que puede ser objeto de un estudio mucho más amplio, para dar a conocer a la sociedad contemporánea su aporte en temas tan importantes para el ejercicio de la actividad política.

miércoles, 10 de octubre de 2012

La Constitución, el pluralismo y los partidos



Los partidos políticos son una expresión del pluralismo político y del principio democrático, (López Garrido). Desde esta idea se asume el surgimiento de los Partidos Políticos como el "non plus ultra" en la evolución de los conceptos ligados principalmente a la demanda de participación que realizan las personas en la medida que adquieren ámbitos de poder. Podrían ser enmarcados en el tránsito ideológico que ha permitido trabajar la construcción del concepto de soberanía popular frente al de soberanía nacional. La dimensión de este tránsito no es simple, está supuesto a obligar el incremento de las relaciones entre representantes y representados, lo que otorga a los partidos una connotación de gran importancia, pues deben cumplir una labor mediadora y sintetizadora de la voluntad popular y la estatal. Se resalta como un punto muy luminoso la evolución y ampliación del derecho al sufragio a todas las personas.
Afirmo con el Prof. García Guerrero, "que la aparición del partido político en sentido moderno es una consecuencia de la evolución de la soberanía nacional, el sufragio restringido y el sistema electoral mayoritario propios del Estado liberal, hacia la soberanía popular, el sufragio universal y la representación proporcional". Con una función principalísima, ya que es un instrumento fundamental en el proceso de formación de la voluntad del Estado.
La Constitución dominicana, en su artículo 216 establece que: "La organización de partidos, agrupaciones y movimientos políticos es libre, con sujeción a los principios establecidos en esta Constitución. Su conformación y funcionamiento deben sustentarse en el respeto a la democracia interna y a la transparencia, de conformidad con la ley". Le asigna tres fines esenciales, garantizar la participación de la ciudadanía en los procesos políticos para el fortalecimiento de la democracia. Contribuir en igualdad de condiciones a la formación y manifestación de la voluntad ciudadana. Servir al interés nacional, bienestar colectivo y el desarrollo integral de la sociedad.
La Constitución le reconoce expresamente un protagonismo extraordinario, lo que en términos teóricos es un significativo progreso para nuestra democracia. Asume una sociedad plural fundamentada en un Estado democrático y los partidos políticos como las vías institucionales para consolidar el pluralismo político, que implica libertad e igualdad de concurrencia de las organizaciones políticas, sobre una base de libertad, equidad y justicia.
Siguiendo a Lucas Verdú, podemos afirmar que el pluralismo político es un principio primordial en el desarrollo de sociedades democráticas, pues es un principio que se descompone en "subvalores" como tolerancia, cooperación y relativismo; asumidos desde una perspectiva muy bien definida académicamente y moralmente; sobre todo para responder con criterios claros a la denostación de los mismos que personas con visiones absolutistas de los procesos quieren asignarle. Tolerancia, cooperación y relativismo, sustentados desde la convivencia, la democracia, el respeto a la existencia de la diversidad, la interrelación, la cooperación en la búsqueda y protección de intereses comunes, la negociación y el consenso. O sea, el reconocimiento de que la construcción social requiere tomar en cuenta situaciones que no pueden mirarse desde contenidos absolutos, ni religiosos.
Produce una gran pena que en República Dominicana, los partidos políticos en su accionar cotidiano están absorbidos en el "clientelismo político" y en la lucha de intereses individuales que los entrampa y no les permite jugar el rol al que están destinados, ni se articulen como el espacio "natural" para construir la vida en democracia.
Con mi optimismo habitual que me permite creer en el enunciado de que "un mundo mejor es posible", esperaría que sea posible revertir el proceso de pérdida de confianza, de credibilidad, de transparencia, y legitimidad que viven los partidos políticos en mi país; y que, amparados en el artículo 216 de la Constitución, se pueda crear una verdadera institucionalidad partidaria, que responda al pluralismo político; que verdaderamente asuman su rol de promoción y responsabilidad en los cambios sociales, políticos y económicos necesarios para el desarrollo y el bienestar de todas las personas.
¿Será que el sistema de partidos amerita con carácter de urgencia de un rediseño, de una reingeniería profunda? Están establecidas las bases constitucionalmente legitimadas para que actúen como órganos aliados del desarrollo nacional. Lo que falta es que la dirigencia y la militancia lo asuman así. Me parece prudente que si vamos a seguir eligiendo nuestras autoridades por este mecanismo, necesitamos que sean Partidos Políticos fuertes, no maquinarias electorales. O ¿será que tendremos que ir pensando en la búsqueda de otras vías? Yo soy de las que quiero pensar, que a pesar de la crisis de representación y de legitimidad a lo interno de los partidos, existen las condiciones constitucionales para construir una verdadera democracia y un Estado Social y Democrático de Derecho. Lo que no me queda muy claro es el hecho de que las mismas personas que crean mediante Asamblea Constituyente estas condiciones óptimas, y la mayoría de la dirigencia partidaria, al momento de la aplicación práctica se vuelven buchipluma no más…

EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

DANIEL BALCÁCER: EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

De  Juan Pablo Duarte  solo se conoce una fotografía hecha en  Caracas  en 1873 cuando el patricio contaba con 60 años de edad.  A...