MORAL Y LUCES

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miércoles, 6 de febrero de 2013

5 Descubrimientos científicos, donde no era verdad lo que nos contaron.


Hacer ciencia no es algo ni por asomo similar a la magia o la suerte. El descubrimiento científico requiere de razón, método científico y experimentos que de un contexto que confirme los hallazgos. Pero la historia de la ciencia tiene su parte de mitos, leyendas urbanas y cuentos; sobre todo en una sociedad en la que lo espectacular siempre se pone por encima del conocimiento. El científico con la historia más interesante se lleva el crédito por el descubrimiento y así los malentendidos se repiten de los maestros de ciencias a sus estudiantes. Aunque estos cuentos de heroicos de los científicos pueden ser exageradas, los descubrimientos y las teorías involucradas son muy reales.

Para muestra basta un botón, y por eso te traemos los 5 mitos de descubrimientos científicos que ennumeró Lauren Davis de io9.com:

1. Benjamin Franklin voló una cometa para descubrir la electricidad: Según la historia, en 1752, Franklin salió en una tormenta con una cometa unida a una llave, la cual fue a su vez conectado a una botella de Leyden. Cuando la llave fue alcanzada por un rayo, la electricidad viajó en el frasco, lo que demuestra que los rayos se componen de electricidad. Es un gran momento en la historia que pone a la ciencia entre la espada y la pared. Pero hay una 

buena probabilidad de que nunca sucedió, como Alberto A. Martínez señala en su libro Secretos de la ciencia: La verdad sobre los pinzones de Darwin, la esposa de Einstein, y otros mitos. Una de las banderas rojas para el famoso experimento de Franklin es su falta de detalles.

De hecho, cuando Franklin escribió en la Gaceta de Pennsylvania en agosto de 1752, no dio un relato de primera mano de la experiencia, y en su lugar dio sólo un esquema básico de lo que ocurriría con una cometa que volara durante una tormenta como algo que cualquiera puede hacer para comprobarlo. Por el contrario, cuando el científico francés Jacques de Romas realizó un experimento similar en 1753, aportó numerosos detalles sobre el experimento: la hora del día, la longitud de cuerda y alambre utilizado, y la sensación de tocar la cadena cuando la tormenta se acercaba.

Cuando De Romas pidió a la Academia de Ciencias de París reconocer que él había sido el primero en completar con éxito el experimento, el comité estuvo de acuerdo, pues Franklin no proporcionó detalles que demuestren que él tenía prioridad. Franklin guardo inusualmente silencio sobre el tema.

Desde entonces, varios investigadores han tratado de demostrar la probabilidad de que Franklin nunca voló esa cometa en 1752, incluyendo la Mythbusters. Se cree que el mito surgió cuando Franklin hizo énfasis en la historia en una entrevista con This American Life, precisamente porque era una gran historia y se aseguraría de que la gente recordaría sus contribuciones a la investigación eléctrica, explicó Jack Hitt, autor del libro Bunch of Amateurs: A search for the american character.

2. Galileo dejó caer objetos desde la Torre de Pisa. La leyenda dice que Galileo Galilei subió a la torre inclinada de Pisa en 1589 y dejó caer dos objetos con diferentes masas de la parte superior. Así fue como Galileo refutó la afirmación de Aristóteles de que la velocidad a la que caen los objetos depende de su masa. Hay un par de bonitas problemas sencillos con esta historia, la primera es que Galileo nunca afirmó que realizó dicho experimento. Si bien el tratado de Galileo sobre el movimiento incluye un experimento 
mental en dejar dos objetos desde una torre, Galileo no proporciona ninguna referencia de haberlo hecho él mismo.

Incluso si Galileo había realizado el experimento fuera de su propio cerebro, difícilmente habría sido el primero. El historiador Benedetto Varchi menciona pruebas similares ya en 1544, y en 1576, Giuseppe Moletti, que precedió a Galileo como catedrático de matemáticas en la Universidad de Padua, informó que los objetos fabricados con el mismo material con diferentes masas chocan con la Tierra al mismo tiempo sí caían al mismo tiempo.

¿Cómo surgió la historia? Éste es bastante fácil de rastrear. El biógrafo de Galileo y el alumno, Vincenzo Viviani, menciona el experimento en su relato de la vida del científico. Esta historia ha sido casi universalmente desacreditada por los historiadores, pero eso no ha impedido que se repita en clases.



3. Los pinzones de las Galápagos inspiraron a Charles Darwin a desarrollar su teoría de la evolución. El naturalista Charles Darwin, según cuenta la historia, se embarcó en el Beagle y recorrió la flora y fauna de las Islas Galápagos. Estando ahí observó con particular interés las diversas especies de pinzones, que son especialmente adecuados para su entorno, la diferencia en sus picos según lo que comían lo inspiró a desarrollar las teorías expuestas en El Origen de las Especies.

Martínez señala que este tiene todos los ingredientes de un mito clásico elegante. Un joven sale de su casa y viaja a un país extranjero, y lo que allí encuentra hasta ahora revela secretos indecibles sobre la naturaleza del mundo. Y todas esas ilustraciones preciosas de picos de los pinzones son una manera atractiva de contar la evolución.

No hay duda que los pinzones tuvieron un rol en la comprensión incipiente de Darwin de la macroevolución. Sí, documentó los pinzones y sus picos variados, pero no se hace mención de los pinzones en El Origen de las Especies. Los pinzones no fueron la inspiración clave para el trabajo de Darwin sobre la selección natural y la evolución. La época de Darwin a bordo del Beagle fue formativo, mientras trataba de conciliar lo que vio en las Islas Galápagos con las diversas teorías de la creación.

Historiadores de la ciencia atribuyen a un biólogo evolutivo David Lack, quien en realidad hizo estudiar los pinzones de las Galápagos y la relación entre la fisiología y la selección natural. Su libro de 1947 se titulaba Los pinzones de Darwin y, aunque no fue el primero en acuñar el término, su libro lo hizo recorrer un largo camino para conectar el nombre de Darwin con las aves.

4. Alexander Fleming descubrió la penicilina cuando encontró un molde en su laboratorio con moho. El farmacólogo escocés Sir Alexander Fleming hizo mantener un laboratorio notoriamente sucio, dejando cultivos bacterianos a acumularse en una cuenca. En uno de ellos encontró Penicillium, que se cultivaba para otros fines de investigación en otra parte del edificio. Fleming se dió cuenta e identificó que las bacterias mataban el moho al liberar 
la"penicilina", que llegaría a convertirse en una de las grandes armas de la ciencia médica. Él no fue el primero en reconocer sus propiedades antibióticas, muchos otros investigadores, incluyendo a gente como Joseph Lister y Luis Pasteur habían observado su capacidad para matar bacterias. En 1929, sin embargo, Fleming publicó un artículo en la Revista Británica de Patología Experimental sobre los efectos de la penicilina en varios agentes bacteriológicos, señalando que podría matar a las bacterias sin destruir el tejido humano vivo.

Sin embargo, en la clase de biología te dicen que Fleming fue a casa, llegó al laboratorio y ¡Oh sorpresa! Descubrrió la penicilina. La verdad es que Fleming no vio a la penicilina como medicamento en particular viable, señala Douglas Allchin en su artículo Scientific-Myth Conceptions, que apareció en el número de mayo de 2003 de la revista de Ciencias de la Educación que Fleming fue frustrado por las limitaciones de la penicilina.

Fue un investigador diferente, Howard Florey de Oxford, quien dirigiría el estudio para hacer la penicilina en un método viable de tratamiento contra las infecciones. A pesar de que Florey y su socio, Sir Ernst Boris Chain, comenzaron a reportar grandes resultados con la penicilina como agente terapéutico potencial, Fleming no volvió a hacer experimentos.

¿Cómo surgió la historia? La mitad de esta historia que interesa a la gente, sobre que la penicilina simplemente apareció un día en un cultivo bacteriano-es verdad. Incluso el propio Fleming bautizó su importancia en el desarrollo de la penicilina terapéutico el "Mito Fleming", y prefirió hacer hincapié en la importancia de la investigación Florey y Chain. Ese mito, como era de esperar, fue iniciado por la prensa. Cuando Florey y Chain publicaron sus hallazgos sobre los usos terapéuticos de la penicilina, se atribuye el artículo de Fleming como su inspiración. A los reporteros les encantó la idea de este desconocido investigador escocés del "descubrimiento" de la penicilina por accidente, y pronto el nombre de Fleming se convirtió en sinónimo de la droga que salva vidas.

5. La esposa de Einstein le ayudó a desarrollar su Teoría de la Relatividad. Se trata de una introducción mucho más reciente a la mitología científica, que ha gozado de popularidad gracias en gran parte al documental de 2003 La Esposa de Einstein. El cuento es tentador: Albert Einstein, al desarrollar su teoría convivía con su primera mujer brillante, pero modesta, Mileva Marić, estudiante de la Politécnica de Zurich, al mismo tiempo Einstein estudiaba allí, se inscribió en un programa de diploma para enseñar física y 
matemáticas. Después de una carrera académica preocupada, ella finalmente abandonó su programa de doctorado después de quedar embarazada por Einstein, y él desarrolló muchas de sus teorías fundamentales, mientras estuvieron involucrados. A esto se añade el hecho de que Einstein era un marido notoriamente terrible y se cree que los aportes de Marić fueron suprimidos por una visión machista de la historia de la ciencia.

El problema es que no hay evidencia de que colaboraron en la investigación después de salir de la escuela. Incluso Einstein nunca menciona la participación de Marić en su trabajo, incluso en cartas personales a amigos cercanos. Pero en 1987, muchas de las notas personales de Einstein y documentos empezaron a salir, dando más datos de la vida de Einstein y su relación con Marić. Esto llevó a un puñado de gente a especular que Marić podría haber tenido alguna participación en la investigación de Einstein, pero el consenso general entre los historiadores no surgió.


Una lección de vida: El cuento de los dos lobos.


Una lección de vida: El cuento de los dos lobos.








Sea profeta, en 40 lecciones.

En esta escuela, cualquiera puede llegar a ser profeta. O por lo menos, eso es lo que aseguran sus responsables.



Tan solo por 200 siclos (unos 53 dólares) y tras 40 breves clases, la Escuela Caín y Abel de Profetas promete a sus alumnos enseñarles el arte de traspasar la palabra de Dios, igual que en los tiempos bíblicos. La institución que empezó a impartir clases este mes, atrajo numerosas críticas por parte de la gente que considera esta idea blasfema o ve un simple fraude en ella, informa la agencia Associated Press. 

En opinión de Rachel Elior, profesora de pensamiento judío en la Universidad Hebrea de Jerusalén, "no hay forma de enseñar a alguien a ser profeta. Es como abrir una escuela para crear gente como Einstein o Mozart".

El Talmud, el libro sagrado de los judíos, afirma lo mismo. Reconoce a unas decenas de profetas de la era bíblica, como por ejemplo Abraham o Moisés, pero además indica que nadie puede ser profeta después de la destrucción del segundo templo de Jerusalén en el año 70, lo que puede cambiar solo con la llegada del mesías y la reconstrucción del santuario.

Pero todo esto no lo disuade al director de la escuela, el rabino Shmuel Fortman Hapartzi, del movimiento judío ortodoxo Jabad-Lubavitch, quien asegura que cada uno puede aprender a hablar con Dios. “Yo mismo tampoco soy profeta. Pero lo quiero ser”, dice Hapartzi. 

Las lecciones que da el rabino no tienen nada que ver con la predicción del futuro o con algún tipo de magia. Más bien se trata de conversaciones sobre la religión y la historia del pueblo hebreo, la clasificación de los ángeles y la interpretación de los sueños. Hapartzi desmiente cualquier pretensión por su parte de sacar beneficio material de estos cursos, ya que cuestan muy poco dinero, pero sí promete ayudar a sacar al exterior al profeta que cada uno tiene dentro.

La revolución, escuela de cuadros, la ideología y el PSUV ¿resultados?



José Prudencio Silva Marcano

Tengo varios años escuchando por todas partes, en todas las reuniones
del PSUV, donde he estado, en mítines, reuniones y planificaciones
estériles, sobre las famosas escuelas de cuadros. Pero ciertamente es algo
muy etéreo, o quizás fueron conformadas para la clandestinidad. En ese caso
si que son un triunfo, pues nadie sabe donde están, quienes las dirigen,
sobre que teorizan y aplican la practica. Le pregunte a un militante de base
del PSUV hace poco sobre ¿que conocía de las escuelas de cuadros? y me
respondió “yo creo que son unos cursos que están dando en el “INCES”, para
montar cuadros que se venderán en la feria Le pregunté a otro, dentro de la
casa del partido, me respondió: “para mi que son unos cursos de pintar
cuadros al oleo que dictan en escuela de arte.

Existe la figura de un comisionado estadal de ideología, que solo teoriza
en su circulo cerrado y en base a su criterio. Para el partido, la base o la
militancia, no existe un programa o un plan de impulso de la discusión y
promoción de la ideología socialista, incluso los compatriotas le temen a la
palabra comunismo, por tener grabados el concepto que le impuso la
propaganda MacCartista yanqui. Lo mismo del socialismo, muchos lo pronuncian
sin saber lo que significa. Este compatriota “comisionado”, es raro cuando
porta por el PSUV y cuando lo hace, lo menos que trata es sobre el tema que
le compete. ¡Aaah! pero en reuniones de jefes, para cooptar si es muy
presto, lo mismo que para exigir cuotas de poder, allí si está siempre
presente. Pero siendo sincero, molesta la inoperancia y el desprecio hacia
la formación de conciencia de los militantes. La mayoría de los destacados a
cumplir funciones de organización y concientización, solo se pavonean la
designación para obtener cuotas de poder, nada más. Esto no me lo han
contado o me lo he imaginado. Es la simple verdad del partido que sustenta
el apoyo a Chávez. Su principal fortaleza para influir en las masas es la
disposición y la potestad de poder adjudicar un puesto de trabajo o un
cargo, y de paso utilizan la tercerización, como bozal para tener a los
militantes en ascua y a su disposición por temor a perder el empleo.

¿Cuándo entenderán estos camaradas que la revolución es para fortalecer
a los obreros y campesinos, para impulsarlos hacia la toma del poder por
ellos mismos y no para convertirse en tutores o conductores de rebaños
asidos por el estomago y si conciencia ¿Por qué temen los directivos del
PSUV y otras organizaciones revolucionarias a la educación y superación del
pueblo, de sus limitaciones ideológicas y de conciencia? Al único que
escucho de manera permanente, hacer educación e inducción ideológica,
política y de conciencia es a Hugo Chávez en sus programas y en los
encuentros directos con la masa. Los demás miran por sobre los hombres
(generalizo, por que son pocas las excepciones) incluso dentro de las mismas
instituciones educativas nacidas a la sombra de este proceso, es escasa la
aportación de los programas y de las enseñanzas profesorales sobre este
tema, lo he vivido.

En estos tiempos hemos avanzado más por los programas sociales como
tales, por el contraste que se refleja entre estos y la miserable situación
de abandono del pueblo en los gobiernos de la cuarta república. Pero se
presenta el problema que la revolución tiene 12 años y la niñez de ayer, es
la juventud de hoy, y ellos desconocen la negra historia de la cuarta
república, en eso están basando su estrategia el imperio sionista yanqui y
la oposición perruna de Venezuela.

Esta fallando el PSUV, están fallando los dirigentes, esta fallando la
estrategia. Por algo la militancia, expresa su apoyo a Chávez y su
desconocimiento o acusación hacia muchos liderazgos que se ocupan más de
prebendas y beneficios de cuotas y ministerios, que en ser verdaderos
servidores del pueblo y de su superación ideológica. La mayoría de nuestro
lideres del PSUV y otras organizaciones (incluyendo las que saltaron para la
derecha con dinero y empresas obtenidas a la sombra de la revolución) tienen
en su cerebro una camioneta 4x4 blindada, apartamentos y manejo de millones
para sus negocios. Desde los ministerios, las asambleas regionales, la
asamblea nacional, incluso tienen su cartera particular de contratistas.


Ciertamente que la revolución la concluirán los obreros y campesinos y
ojala los estudiantes, sin la tutela de estas mafias. En doce años es poco
lo que pueden presentar, lo que hay es gracias a la decisión y aporte de
Chávez, a la terrorífica situación en la cuarta república y a la voluntad
férrea de los colectivos populares revolucionarios que se activaron al
margen de los partidos y organizaciones ya descritas.


saguete@gmail.com

Las bases yankis y la soberanía Latinoamericana

Las bases yankis y la soberanía Latinoamericana
por Fidel Castro Ruz

Frente a las crecientes y populosas fuerzas sociales latinoamericanas que exigen a sus gobernantes en este nuevo milenio una mayor soberanía política para una mejor defensa de sus intereses económicos frente a un intercambio comercial internacional que sigue siendo injusto para los países en desarrollo, el imperialismo norteamericano de la administración Obama responde con nuevas amenazas de golpes de Estado como el recientemente ocurrido en Hondurasnuevas bases militares en Colombia.

 Fidel Castro analiza la situación.




Nicaragua 1932, soldados «marines» estadounidenses muestran la bandera capturada a Augusto César Sandino. La injerencia yanki no ha parado hasta hoy día en Latinoamérica.
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El concepto de nación surgió de la suma de elementos comunes como la historia, lenguaje, cultura, costumbres, leyes, instituciones y otros factores relacionados con la vida material y espiritual de las comunidades humanas.

Los pueblos de la América, por cuya libertad Bolívar realizó las grandes hazañas que lo convirtieron en El Libertador, fueron llamados por él a crear, como dijo: “la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas que por su libertad y gloria”.

Antonio José de Sucre libró en Ayacucho la última batalla contra el imperio que había convertido gran parte de este continente en propiedad real de la corona de España durante más de 300 años.

Es la misma América que decenas de años más tarde, y cuando ya había sido cercenada en parte por el naciente imperio yanki, Martí llamó Nuestra América.

Hay que recordar una vez más que, antes de caer en combate por la independencia de Cuba, último bastión de la colonia española en América, el 19 de mayo de 1895, horas antes de su muerte, José Martí escribió proféticamente que todo lo que había hecho y haría era para “…impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América”.

En Estados Unidos, las 13 colonias recién liberadas no tardaron en extenderse desordenadamente hacia el Oeste en busca de tierra y oro, exterminando indígenas hasta que arribaron a las costas del Pacífico, competían los Estados agrícolas esclavistas del Sur con los Estados industriales del Norte que explotaban el trabajo asalariado, tratando de crear otros Estados para defender sus intereses económicos. 
En 1848 arrebataron a México más del 50 por ciento de su territorio, en una guerra de conquista contra el país, militarmente débil, que los llevó a ocupar la capital e imponerle humillantes condiciones de paz. En el territorio arrebatado estaban las grandes reservas de petróleo y gas que más tarde suministrarían a Estados Unidos durante más de un siglo y lo siguen en parte suministrando.

El filibustero yanki William Walker, estimulado por “el destino manifiesto” que proclamó su país, desembarcó en Nicaragua en el año 1855 y se autoproclamó Presidente, hasta que fue expulsado por los nicaragüenses y otros patriotas centroamericanos en 1856.

Nuestro Héroe Nacional vio cómo el destino de los países latinoamericanos era destrozado por el naciente imperio de Estados Unidos. 
Después de la muerte en combate de Martí se produjo la intervención militar en Cuba, cuando ya el ejército español estaba derrotado. La Enmienda Platt, que concedía al poderoso país derecho a intervenir en la Isla, fue impuesta a Cuba.

La ocupación de Puerto Rico, que ha durado ya 111 años y hoy constituye el llamado “Estado Libre Asociado”, que no es Estado ni es libre, fue otra de las consecuencias de aquella intervención. 
Las peores cosas para América Latina estaban por venir, confirmando las geniales premoniciones de Martí. Ya el creciente imperio había decidido que el canal que uniría los dos océanos sería por Panamá y no por Nicaragua. El istmo de Panamá, la Corinto soñada por Bolívar como capital de la más grande República del mundo concebida por él, sería propiedad yanki.

Aun así, hubo peores consecuencias a lo largo del Siglo XX. Con el apoyo de las oligarquías políticas nacionales, los Estados Unidos se adueñaron después de los recursos y de la economía de los países latinoamericanos; las intervenciones se multiplicaron; las fuerzas militares y policiales cayeron bajo su égida. Las empresas transnacionales yankis se apoderaron de las producciones y servicios fundamentales, los bancos, las compañías de seguros, el comercio exterior, los ferrocarriles, barcos, almacenes, los servicios eléctricos, los telefónicos y otros, en mayor o menor grado pasaron a sus manos.

Es cierto que la profundidad de la desigualdad social hizo estallar la Revolución Mexicana en la segunda década del Siglo XX, que se convirtió en fuente de inspiración para otros países. 
La revolución hizo avanzar a México en muchas áreas. Pero el mismo imperio que ayer devoró gran parte de su territorio, hoy devora importantes recursos naturales que le restan, la fuerza de trabajo barata y hasta lo hace derramar su propia sangre.

El TLCAN es el más brutal acuerdo económico impuesto a un país en desarrollo. En aras de la brevedad, baste señalar que el Gobierno de Estados Unidos acaba de afirmar textualmente: “En momentos en que México ha sufrido un doble golpe, no solo por la caída de su economía sino también por los efectos del virus A H1N1, probablemente queremos tener la economía más estabilizada antes de tener una larga discusión sobre nuevas negociaciones comerciales.” 
Por supuesto que no se dice una sola palabra de que, como consecuencia de la guerra desatada por el tráfico de drogas, en la que México emplea 36 mil soldados, casi cuatro mil mexicanos han muerto en el 2009.

El fenómeno se repite en mayor o menor grado en el resto de América Latina. La droga no solo engendra problemas graves de salud, engendra la violencia que desgarra a México y a la América Latina como consecuencia del mercado insaciable de Estados Unidos, fuente inagotable de las divisas con que se fomenta la producción de cocaína y heroína, y es el país de donde se abastecen las armas que se emplean en esa feroz y no publicitada guerra.

Los que mueren desde el Río Grande hasta los confines de Suramérica son latinoamericanos. De este modo, la violencia general bate récord de muertes y las víctimas sobrepasan la cifra de 100 mil por año en América Latina, engendradas fundamentalmente por las drogas y la pobreza. 
El imperio no libra la lucha contra las drogas dentro de sus fronteras; la libra en los territorios latinoamericanos.

En nuestro país no se cultivan la coca ni la amapola. Luchamos con eficiencia contra los que intentan introducir drogas en nuestro país o utilizar a Cuba como tránsito, y los índices de personas que mueren a causa de la violencia se reducen cada año. 
No necesitamos para ello soldados yankis. La lucha contra las drogas es un pretexto para establecer bases militares en todo el hemisferio. 
¿Desde cuándo los buques de la IV Flota y los aviones modernos de combate sirven para combatir las drogas?

El verdadero objetivo es el control de los recursos económicos, el dominio de los mercados y la lucha contra los cambios sociales. 
¿Qué necesidad había de restablecer esa flota, desmovilizada al final de la Segunda Guerra Mundial, hace más de 60 años, cuando ya no existe la URSS ni la guerra fría? 
Los argumentos utilizados para el establecimiento de siete bases aeronavales en Colombia son un insulto a la inteligencia.

La historia no perdonará a los que cometen esa deslealtad contra sus pueblos, ni tampoco a los que utilizan como pretexto el ejercicio de la soberanía para cohonestar la presencia de tropas yankis. ¿A qué soberanía se refieren? ¿La conquistada por Bolívar, Sucre, San Martín, O´Higgins, Morelos, Juárez, Tiradentes, Martí? 
Ninguno de ellos habría aceptado jamás tan repudiable argumento para justificar la concesión de bases militares a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, un imperio más dominante, más poderoso y más universal que las coronas de la península ibérica.

Si como consecuencia de tales acuerdos promovidos de forma ilegal e inconstitucional por Estados Unidos cualquier gobierno de ese país utilizara esas bases, como hicieron Reagan con la guerra sucia y Bush con la de Iraq, para provocar un conflicto armado entre dos pueblos hermanos, sería una gran tragedia. Venezuela y Colombia nacieron juntos en la historia de América tras las batallas de Boyacá y Carabobo, bajo la dirección de Simón Bolívar.

Las fuerzas yankis podrían promover una guerra sucia como hicieron en Nicaragua, incluso emplear soldados de otras nacionalidades entrenados por ellos y podrían atacar algún país, pero difícilmente el pueblo combativo, valiente y patriótico de Colombia se deje arrastrar a la guerra contra un pueblo hermano como el de Venezuela.

Se equivocan los imperialistas si subestiman igualmente a los demás pueblos de América Latina. 
Ninguno estará de acuerdo con las bases militares yankis, ninguno dejará de ser solidario con cualquier pueblo latinoamericano agredido por el imperialismo.

Martí admiraba extraordinariamente a Bolívar y no se equivocó cuando dijo: “…así está Bolívar en el cielo de América, vigilante y ceñudo… calzadas aún las botas de campaña, porque lo que él no dejó hecho, sin hacer está hasta hoy: porque Bolívar tiene que hacer en América todavía.”

Fidel Castro Ruz 
Agosto 9 de 2009 
6 y 32 p.m.

Fidel Castro Ruz:La marcha hacia el abismo


La primera boma termonuclear francesa explotó el 24 de agosto de 1968 a 600 metros bajo tierra de Fangataufa, una isla del Pacífico, era una bomba 130 veces más poderosa que Little Boy, la bomba atómica lanzada en 1945 sobre Hiroshima. Si hay que comparar debemos precisar que las actuales bombas H son al menos mil veces más fuertes en potencia que una bomba A.

No es cuestión de optimismo o pesimismo, saber o ignorar cosas elementales, ser responsables o no de los acontecimientos. Los que pretenden considerarse políticos debieran ser lanzados al basurero de la historia cuando, como es norma, en esa actividad ignoran todo o casi todo lo que se relaciona con ella.

No hablo por supuesto de los que a lo largo de varios milenios convirtieron los asuntos públicos en instrumentos de poder y riquezas para las clases privilegiadas, actividad en la que verdaderos récords de crueldad han sido impuestos durante los últimos ocho o diez mil años sobre los que se tienen vestigios ciertos de la conducta social de nuestra especie, cuya existencia como seres pensantes, según los científicos, apenas rebasa los 180 mil años.

No es mi propósito enfrascarme en tales temas que seguramente aburrirían a casi el ciento por ciento de las personas continuamente bombardeadas con noticias a través de medios, que van desde la palabra escrita hasta las imágenes tridimensionales que comienzan a exhibirse en costosos cines, y no está lejano el día en que también predominen en la ya de por sí fabulosas imágenes de la televisión. No es casual que la llamada industria de la recreación tenga su sede en el corazón del imperio que a todos tiraniza.

Lo que pretendo es situarme en el punto de partida actual de nuestra especie para hablar de la marcha hacia el abismo. Podría incluso hablar de una marcha “inexorable” y estaría seguramente más cerca de la realidad. La idea de un juicio final está implícita en las doctrinas religiosas más extendidas entre los habitantes del planeta, sin que nadie las califique por ello de pesimistas. Considero, por el contrario, deber elemental de todas las personas serias y cuerdas, que son millones, luchar para posponer y, tal vez impedir, ese dramático y cercano acontecimiento en el mundo actual.

Numerosos peligros nos amenazan, pero dos de ellos, la guerra nuclear y el cambio climático, son decisivos y ambos están cada vez más lejos de aproximarse a una solución.

La palabrería demagógica, las declaraciones y los discursos de la tiranía impuesta al mundo por Estados Unidos y sus poderosos e incondicionales aliados, en ambos temas, no admiten la menor duda al respecto.

El primero de enero de 2012, año nuevo occidental y cristiano, coincide con el aniversario del triunfo de la Revolución en Cuba y el año en que se cumple el 50 Aniversario de la Crisis de Octubre de 1962, que puso al mundo al borde de la guerra mundial nuclear, lo que me obliga a escribir estas líneas.

Carecerían de sentido mis palabras si tuviesen como objetivo imputar alguna culpa al pueblo norteamericano, o al de cualquier otro país aliado de Estados Unidos en la insólita aventura; ellos, como los demás pueblos del mundo, serían las víctimas inevitables de la tragedia. Hechos recientes ocurridos en Europa y otros puntos muestran las indignaciones masivas de aquellos a los que el desempleo, la carestía, las reducciones de sus ingresos, las deudas, la discriminación, las mentiras y la politiquería, conducen a las protestas y a las brutales represiones de los guardianes del orden establecido.

Con frecuencia creciente se habla de tecnologías militares que afectan la totalidad del planeta, único satélite habitable conocido a cientos de años luz de otro que tal vez resulte adecuado si nos movemos a la velocidad de la luz, trescientos mil kilómetros por segundo.

No debemos ignorar que si nuestra maravillosa especie pensante desapareciera transcurrirían muchos millones de años antes de que surja nuevamente otra capaz de pensar, en virtud de los principios naturales que rigen como consecuencia de la evolución de las especies, descubierta por Darwin en 1859 y que hoy reconocen todos los científicos serios, creyentes o no creyentes.

Ninguna otra época de la historia del hombre conoció los actuales peligros que afronta la humanidad. Personas como yo, con 85 años cumplidos, habíamos arribado a los 18 con el título de bachiller antes de que concluyera la elaboración de la primera bomba atómica.

Hoy los artefactos de ese carácter listos para su empleo ─incomparablemente más poderosos que los que produjeron el calor del sol sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki─ suman miles.

Las armas de ese tipo que se guardan adicionalmente en los depósitos, añadidas a las ya desplegadas en virtud de acuerdos, alcanzan cifras que superan los veinte mil proyectiles nucleares.

El empleo de apenas un centenar de esas armas sería suficiente para crear un invierno nuclear que provocaría una muerte espantosa en breve tiempo a todos los seres humanos que habitan el planeta, como ha explicado brillantemente y con datos computarizados el científico norteamericano y profesor de la Universidad de Rutgers, New Jersey, Alan Robock.

Los que acostumbran a leer las noticias y análisis internacionales serios, conocen cómo los riesgos del estallido de una guerra con empleo de armas nucleares se incrementan a medida que la tensión crece en el Cercano Oriente, donde en manos del gobierno israelita se acumulan cientos de armas nucleares en plena disposición combativa, y cuyo carácter de fuerte potencia nuclear ni se admite ni se niega. Crece igualmente la tensión en torno a Rusia, país de incuestionable capacidad de respuesta, amenazada por un supuesto escudo nuclear europeo.

Mueve a risas la afirmación yanki de que el escudo nuclear europeo es para proteger también a Rusia de Irán y Corea del Norte. Tan endeble es la posición yanqui en este delicado asunto, que su aliado Israel ni siquiera se toma la molestia de garantizar consultas previas sobre medidas que puedan desatar la guerra.

La humanidad, en cambio, no goza de garantía alguna. El espacio cósmico, en las proximidades de nuestro planeta, está saturado de satélites de Estados Unidos destinados a espiar lo que ocurre hasta en las azoteas de las viviendas de cualquier nación del mundo. La vida y costumbres de cada persona o familia pasó a ser objeto de espionaje; la escucha de cientos de millones de celulares, y el tema de las conversaciones que aborde cualquier usuario en cualquier parte del mundo deja de ser privado para convertirse en material de información para los servicios secretos de Estados Unidos.

Ese es el derecho que va quedando a los ciudadanos de nuestro mundo en virtud de los actos de un gobierno cuya constitución, aprobada en el Congreso de Filadelfia en 1776, establecía que todavía los hombres nacían libres e iguales y a todos les concedía el Creador determinados derechos, de los cuales no les quedan ya, ni a los propios norteamericanos ni a ciudadano alguno del mundo siquiera el de comunicar por teléfono a familiares y amigos sus sentimientos más íntimos.

La guerra, sin embargo, es una tragedia que puede ocurrir, y es muy probable que ocurra; más, si la humanidad fuese capaz de retrasarla un tiempo indefinido, otro hecho igualmente dramático está ocurriendo ya con creciente ritmo: el cambio climático. Me limitaré a señalar lo que eminentes científicos y expositores de relieve mundial han explicado a través de documentos y filmes que nadie cuestiona.

Es bien conocido que el gobierno de Estados Unidos se opuso a los acuerdos de Kyoto sobre el medio ambiente, una línea de conducta que ni siquiera concilió con sus más cercanos aliados, cuyos territorios sufrirían tremendamente y algunos de los cuales, como Holanda, desaparecerían casi por entero.

El planeta marcha hoy sin política sobre este grave problema, mientras los niveles del mar se elevan, las enormes capas de hielo que cubren la Antártida y Groenlandia, donde se acumula más del 90% del agua dulce del mundo, se derriten con creciente ritmo, y ya la humanidad, el pasado 30 de noviembre de 2011, alcanzó oficialmente la cifra de 7 mil millones de habitantes que en las áreas más pobres del mundo crece de forma sostenida e inevitable. ¿Es que acaso los que se han dedicado a bombardear países y matar millones de personas durante los últimos 50 años se pueden preocupar por el destino de los demás pueblos?

Estados Unidos es hoy no solo el promotor de esas guerras, sino también el mayor productor y exportador de armas en el mundo.

Como es conocido, ese poderoso país ha suscrito un convenio para suministrar 60 mil millones de dólares en los próximos años al reino de Arabia Saudita, donde las transnacionales de Estados Unidos y sus aliados extraen cada día 10 millones de barriles de petróleo ligero, es decir, mil millones de dólares en combustible. ¿Qué será de ese país y de la región cuando esas reservas de energía se agoten? No es posible que nuestro mundo globalizado acepte sin chistar el colosal derroche de recursos energéticos que la naturaleza tardó cientos de millones de años en crear, y cuya dilapidación encarece los costos esenciales. No sería en absoluto digno del carácter inteligente atribuido a nuestra especie.

En los últimos 12 meses tal situación se agravó considerablemente a partir de nuevos avances tecnológicos que, lejos de aliviar la tragedia proveniente del derroche de los combustibles fósiles, la agrava considerablemente.

Científicos e investigadores de prestigio mundial venían señalando las consecuencias dramáticas del cambio climático.

En un excelente documental fílmico del director francés Yann Arthus-Bertrand, titulado Home, y elaborado con la colaboración de prestigiosas y bien informadas personalidades internacionales, publicado a mediados del año 2009, este advirtió al mundo con datos irrebatibles lo que estaba ocurriendo. Con sólidos argumentos exponía las consecuencias nefastas de consumir, en menos de dos siglos, los recursos energéticos creados por la naturaleza en cientos de millones de años; pero lo peor no era el colosal derroche, sino las consecuencias suicidas que para la especie humana tendría. Refiriéndose a la propia existencia de la vida, le reprochaba a la especie humana: “…Te beneficias de un fabuloso legado de 4 000 millones de años suministrado por la Tierra. Solamente tienes 200 000 años, pero ya has cambiado la faz del mundo.”

No culpaba ni podía culpar a nadie hasta ese minuto, señalaba simplemente una realidad objetiva. Sin embargo, hoy tenemos que culparnos todos de que lo sepamos y nada hagamos por tratar de remediarlo.

En sus imágenes y conceptos, los autores de esa obra incluyen memorias, datos e ideas que estamos en el deber de conocer y tomar en cuenta.

En meses recientes, otro fabuloso material fílmico exhibido fue Océanos, elaborado por dos realizadores franceses, considerado el mejor film del año en Cuba; tal vez, a mi juicio, el mejor de esta época.

Es un material que asombra por la precisión y belleza de las imágenes nunca antes filmadas por cámara alguna: 8 años y 50 millones de euros fueron invertidos en ella. La humanidad tendrá que agradecer esa prueba de la forma en que se expresan los principios de la naturaleza adulterados por el hombre. Los actores no son seres humanos: son los pobladores de los mares del mundo. ¡Un Oscar para ellos!

Lo que motivó para mí el deber de escribir estas líneas no surgió de los hechos referidos hasta aquí, que de una forma u otra he comentado anteriormente, sino de otros que, manejados por intereses de las transnacionales, han estado saliendo a la luz dosificadamente en los últimos meses y sirven a mi juicio como prueba definitiva de la confusión y el caos político que impera en el mundo.

Hace apenas unos meses leí por primera vez algunas noticias sobre la existencia del gas de esquisto. Se afirmaba que Estados Unidos disponía de reservas para suplir sus necesidades de este combustible durante 100 años. Como dispongo en la actualidad de tiempo para indagar sobre temas políticos, económicos y científicos que pueden ser realmente útiles a nuestros pueblos, me comuniqué discretamente con varias personas que residen en Cuba o en el exterior de nuestro país. Curiosamente, ninguna de ellas había escuchado una palabra sobre el asunto. No era desde luego la primera vez que eso sucedía. Uno se asombra de hechos importantes de por sí que se ocultan en un verdadero mar de informaciones, mezcladas con cientos o miles de noticias que circulan por el planeta.

Persistí, no obstante, en mi interés sobre el tema. Han transcurrido solo varios meses y el gas de esquisto no es ya noticia. En vísperas del nuevo año se conocían ya suficientes datos para ver con toda claridad la marcha inexorable del mundo hacia el abismo, amenazado por riesgos tan extremadamente graves como la guerra nuclear y el cambio climático. Del primero, ya hablé; del segundo, en aras de la brevedad, me limitaré a exponer datos conocidos y algunos por conocer que ningún cuadro político o persona sensata debe ignorar.

No vacilo en afirmar que observo ambos hechos con la serenidad de los años vividos, en esta espectacular fase de la historia humana, que han contribuido a la educación de nuestro pueblo valiente y heroico.

El gas se mide en TCF, los cuales pueden referirse a pies cúbicos o metros cúbicos ─no siempre se explica si se trata de uno o de otro─ depende del sistema de medidas que se aplique en un determinado país. Por otro lado, cuando se habla de billones suelen referirse al billón español que significa un millón de millones; tal cifra en inglés se califica como trillón lo cual debe tenerse en cuenta cuando se analizan las referidas al gas que suelen ser voluminosas. Trataré de señalarlo cuando sea necesario.

El analista norteamericano Daniel Yergin, autor de un voluminoso clásico de historia del petróleo afirmó, según la agencia de noticias IPS, que ya un tercio de todo el gas que se produce en Estados Unidos es gas de esquisto.

“…la explotación de una plataforma con seis pozos puede consumir 170.000 metros cúbicos de agua e incluso provocar efectos dañinos como influir en movimientos sísmicos, contaminar aguas subterráneas y superficiales, y afectar el paisaje.”

El grupo británico BP informa por su parte que “Las reservas probadas de gas convencional o tradicional en el planeta suman 6.608 billones -millón de millones- de pies cúbicos, unos 187 billones de metros cúbicos, [...] y los depósitos más grandes están en Rusia (1.580 TCF), Irán (1.045), Qatar (894), y Arabia Saudita y Turkmenistán, con 283 TCF cada uno”. Se trata del gas que se venía produciendo y comercializando.

“Un estudio de la EIA -una agencia gubernamental de Estados Unidos sobre energía- publicado en abril de 2011 encontró prácticamente el mismo volumen (6.620 TCF o 187,4 billones de metros cúbicos) de shale gas recuperable en apenas 32 países, y los gigantes son: China (1.275 TCF), Estados Unidos (862), Argentina (774), México (681), Sudáfrica (485) y Australia (396 TCF)”. Shale gas es gas de esquisto. Obsérvese que de acuerdo a lo que se conoce Argentina y México poseen casi tanto como Estados Unidos. China, con los mayores yacimientos, posee reservas que equivalen a casi el doble de aquellos y un 40% más que Estados Unidos.

“…países secularmente dependientes de proveedores extranjeros contarían con una ingente base de recursos en relación con su consumo, como Francia y Polonia, que importan 98 y 64 por ciento, respectivamente, del gas que consumen, y que tendrían en rocas de esquistos o lutitas reservas superiores a 180 TCF cada uno”.

“Para extraerlo de las lutitas -señala IPS- se apela a un método bautizado ‘fracking’ (fractura hidráulica), con la inyección de grandes cantidades de agua más arenas y aditivos químicos. La huella de carbono (proporción de dióxido de carbono que libera a la atmósfera) es mucho mayor que la generada con la producción de gas convencional.

“Como se trata de bombardear capas de la corteza terrestre con agua y otras sustancias, se incrementa el riesgo de dañar subsuelo, suelos, napas hídricas subterráneas y superficiales, el paisaje y las vías de comunicación si las instalaciones para extraer y transportar la nueva riqueza presentan defectos o errores de manejo.”

Baste señalar que entre las numerosas sustancias químicas que se inyectan con el agua para extraer este gas se encuentran el benceno y el tolueno, que son sustancias terriblemente cancerígenas

La experta Lourdes Melgar, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, opina que:

“‘Es una tecnología que genera mucho debate y son recursos ubicados en zonas donde no hay agua’…”.

“Las lutitas gasíferas -expresa IPS- son canteras de hidrocarburos no convencionales, encalladas en rocas que las guarecen, por lo que se aplica la fractura hidráulica (conocida en inglés como ‘fracking’) para liberarlas a gran escala.”

“La generación de gas shale involucra altos volúmenes de agua y la excavación y fractura generan grandes cantidades de residuos líquidos, que pueden contener químicos disueltos y otros contaminantes que requieren tratamiento antes de su desecho.”

“La producción de esquisto saltó de 11.037 millones de metros cúbicos en 2000 a 135.840 millones en 2010. En caso de seguir a este ritmo la expansión, en 2035 llegará a cubrir 45 por ciento de la demanda de gas general, según la EIA.

“Investigaciones científicas recientes han alertado del perfil ambiental negativo del gas lutita.

“Los académicos Robert Howarth, Renee Santoro y Anthony Ingraffea, de la estadounidense Universidad de Cornell, concluyeron que ese hidrocarburo es más contaminante que el petróleo y el gas, según su estudio ‘Metano y la huella de gases de efecto invernadero del gas natural proveniente de formaciones de shale’, difundido en abril pasado en la revista Climatic Change.

“‘La huella carbónica es mayor que la del gas convencional o el petróleo, vistos en cualquier horizonte temporal, pero particularmente en un lapso de 20 años. Comparada con el carbón, es al menos 20 por ciento mayor y tal vez más del doble en 20 años’, resaltó el informe.”

“El metano es uno de los gases de efecto invernadero más contaminantes, responsables del aumento de la temperatura del planeta.”

“‘En áreas activas de extracción (uno o más pozos en un kilómetro), las concentraciones promedio y máximas de metano en pozos de agua potable se incrementaron con proximidad al pozo gasífero más cercano y fueron un peligro de explosión potencial’, cita el texto escrito por Stephen Osborn, Avner Vengosh, Nathaniel Warner y Robert Jackson, de la estatal Universidad de Duke.

“Estos indicadores cuestionan el argumento de la industria de que el esquisto puede sustituir al carbón en la generación eléctrica y, por lo tanto, un recurso para mitigar el cambio climático.

“‘Es una aventura demasiado prematura y riesgosa’.”

“En abril de 2010, el Departamento de Estado de Estados Unidos puso en marcha la Iniciativa Global de Gas Shale para ayudar a los países que buscan aprovechar ese recurso para identificarlo y desarrollarlo, con un eventual beneficio económico para las transnacionales de esa nación.”

He sido inevitablemente extenso, no tenía otra opción. Redacto estas líneas para el sitio web Cubadebate y para Telesur, una de las emisoras de noticias más serias y honestas de nuestro sufrido mundo.

Para abordar el tema dejé transcurrir los días festivos del viejo y el nuevo año.



Fuente: Fidel Castro Ruz / Cubadebate, 5 de enero de 2012.


Ex presidente de Cuba. Comandante en jefe de la Revolución.

Neocolonialismo militar occidental


Reflexiones del compañero Fidel


Emplazamiento al Presidente de Estados Unidos


Reflexiones de Fidel Castro Ruz







MONTECRISTI, HACE 118 AÑOS


Por: Mercedes Alonso


Máximo Gómez y José Martí.

La vieja casa de madera de la calle Núñez de Cáceres fue escenario de un acontecimiento excepcional de la historia: la firma del Manifiesto de Montecristi entre Máximo Gómez y José Martí. De  eso tratan las líneas que siguen…
Gracias a las aguas del río Yaque del Norte, que limita Puerto Plata, Santiago Rodríguez, Mao y Montecristi, en la República Dominicana, las tierras de Laguna Salada siguen siendo muy fértiles. Allí fue donde el Generalísimo Máximo Gómez, Jefe del Ejército Libertador Cubano en las guerras independentistas,  erigió la finca que llamó con el mismo nombre de aquella La Reformade  Sancti Spíritus, donde nació su hijo Panchito ese 11 de marzo de 1876.
En esas tierras, sus manos de guerrero empuñaron el machete, esta vez para deshacer malezas y lograr cultivos que sustentaran la supervivencia de  sus hijos, hermanas, esposa y la suya propia.
Allí supo  el Viejo domínico- cubano de plagas que extinguieron sin piedad la cosecha de muchos días de sol y  lloró desasosiegos en el silencio de largas noches, donde tantas veces le asaltó un sueño interminable en el que se veía cabalgando por las maniguas cubanas luchando, otra vez, como en los largos años de la Guerra Grande.
De ese 11 de septiembre de 1892, cuando tuvo lugar el encuentro con José Martí, Gómez escribió en su diario:
“Ya era de noche y como todos los días había despedido a mis trabajadores y ya estaba acostado y siguiendo mi costumbre, había dejado baja, pero encendida mi lámpara de petróleo. No dormía todavía y sentí pasos de caballos que se fueron acercando hasta que llegaron al patio de mi casa: me sorprendí, pensé en alguna novedad en mi casa y me levanté para dar más luz a mi lámpara; pocos momentos después sentí que me tocaban en la ventana de mi cuarto y que alguien me saludaba desde afuera, corrí a abrir la puerta y recibí en mis brazos a mi amigo queridísimo. No sé de cuántas cosas hablamos, pero sé que nos entendimos al momento, y aquella noche quedó firmado el pacto que selló para siempre –con sello de gloria (…).
Le hice cenar en mi compañía: mandé a prepararle un bocado en la casa de una buena amiga mía de la vecindad y después nos acostamos en mi mismo cuarto; él ocupó la cama de mi esposa que estaba arreglada como ella la había dejado al ir a la ciudad y yo acerqué la mía a aquella, para poder continuar nuestra charla desde las camas: nos sorprendió el día sin haber podido dormir.”
Ya había tenido lugar la elección de los jefes insurrectos reunidos en la emigración, “por mayoría que raya en unanimidad”  para que asumiera Máximo Gómez, otra vez, la organización militar de la guerra.
Carlos Roloff, Serafín Sánchez, Rafael Rodríguez y Rogelio Castillo, entre otros oficiales, habían apoyado este encuentro entre dos de los tres grandes de la Guerra del 95.
El exilio sufrido por el viejo guerrero no había sido menos cruento que el del joven Martí. No sólo se trataba de la supervivencia de la familia en la tierra que le vio nacer, sino, además, las inclemencias del suelo y el clima que asolaban sin piedad su vega de tabaco. Unido a todo esto, y como si fuera poco, la desconfianza del gobierno del general Ulises Hereaux, Lilís.
Observa la periodista y escritora Mercedes Santos Moray, recientemente fallecida, que cuando Martí va en busca del bravo guerrero, este le esperó en La Reforma enterado de la intensa actividad que desarrollaba el Delegado del Partido Revolucionario Cubano:
“Recibo periódicos cubanos, y avisos que hablan de organización para la Revolución de Cuba por la Independencia”.
La idea de los pinos nuevos y viejos crecía en los clubes de emigrados. El  Partido, sus estatutos secretos y las bases públicas fundamentaban la estructura de la nueva guerra.
En las conversaciones que sostendrían ambos héroes en la  finca La Reforma, debían quedar atrás los momentos difíciles que marcaron aquel distanciamiento de 1884. Embarazosas circunstancias que, con magistral sabiduría, manejó el gran Flor Crombet, ese que Martí distinguió y llamó “de rayos en  los ojos”, y que los reunía otra vez:
“Yo amigo Martí que he sido un constante admirador de su patriotismo y raro talento, he aconsejado a nuestro General, que en primer término debe contar con Ud. Así es, esperamos todos sin el temor a equivocarnos que lo apoyará Ud. con su prestigio y bien merecida influencia. Cuando trate Ud. a nuestro gran soldado, estoy seguro le gustará mucho; es tan modesto como valiente, cualidad de todos los que valen”.
En aquellas desavenencias salieron a la luz las diferencias de opiniones y desiguales  métodos a la hora de conducir los preparativos de la guerra y organizar el movimiento independentista.
Gómez, con las experiencias que guardaba en su pecho de guerrero, tras las diferencias en el campo cubano, las mismas que condujeron al Zanjón, y este Martí que había aprendido muy bien de las consecuencias del caudillismo en las naciones latinoamericanas.
Aquella carta al héroe no dejaba lugar a dudas del disgusto:
“Salí en la mañana del sábado de la casa de Vd. con una impresión tan penosa, que he querido dejarla reposar dos días, para que la resolución que ella, unida a otras anteriores, me inspirase, no fuera resultado de una ofuscación pasajera, o excesivo celo en la defensa de cosas que no quisiera ver yo jamás atacadas(…) y es mi determinación de no contribuir en un ápice, por amor ciego a una idea en que me está yendo la vida, a traer a mi tierra a un régimen de despotismo personal (…)
Por su parte, Gómez dejaba clara su posición:
“A los tres días recibo esta carta, que no contesté, pues no se da contestación a los insultos. Tampoco nadie más la ha visto –que el Gral. Maceo y el Gral. Crombet”.  
Pero, ahora los recuerdos pasan a ser sólo eso: recuerdos. Está a punto de nacer lo que tanto sufrimiento ha causado a ambos y que sólo puede tener solución a través de las armas.
El reencuentro es ya historia. El diálogo es vía, comienzo. Las viejas pugnas son  ínfimas al lado de los inmensos deseos por ver a Cuba libre.
Ahora, al paso de los años y de tantos sufrimientos, La Reforma es escenario de otras victorias para el futuro inmediato y mediato. Así lo manifiesta el abrazo que funde a estos dos  grandes hombres, empeñados en un mismo sueño, en idénticos propósitos.
Montecristi
En estos días del siglo XXI, Montecristi sigue siendo centro de atracción para criollos y foráneos, por sus muchas bellezas naturales.
Hace unos años, para tristeza de muchos, el 90% de los monumentos históricos fue destruido por fuego o por sus propietarios. Al menos 500 casas históricas ubicadas en la zona  patrimonial de la añeja ciudad mostraban un deterioro cada vez mayor.
La casa donde José Martí y Máximo Gómez firmaron el Manifiesto de Montecristi, con las bases fundamentales para la Guerra de Independencia de Cubase mantenía vigilada.
Hubo toque de queda en el longevo Montecristi a finales de 2003, desde la 12 de la noche hasta las 6 de la mañana. Pero, aunque inicialmente, las medidas adoptadas por las autoridades no devolvieron la tranquilidad a sus moradores, al fin todo volvió a la normalidad.
Algunos vecinos responsabilizaron a los dueños de las casas de los incendios. Según sus criterios, preferían destruir las propiedades a perderlas.
También existían opiniones respecto a la competencia turística como otra de las causas. Una de las joyas urbanísticas del lugar, el Patronato Villa Doña Emilia, fundada en 1895, se mantenía en la misma situación de amenaza que la casa del jefe del Ejercito Libertador cubano, Máximo Gómez.
Decenas de llamadas y volantes mantenían los ánimos exaltados y hasta alguien anunció un próximo incendio desde el propio Cuerpo de Bomberos.
Finalmente, presuntos responsables fueron detenidos y puestos en libertad por falta de pruebas.
Muchos en el pueblo conocen que en la  vieja casa ubicada en la calle José Núñez de Cáceres tuvo lugar un hecho sin precedentes aquel 25 de marzo de 1895.
A veces asombra saber que dominicanos y dominicanas conocen más de José Martí que del propio Máximo Gómez. Pero, cuando los visitantes se acercan a la morada, andan sobre sus pisos de madera y observan esas paredes llenas de viejas fotos y escritos, algo así como una comunión indefinida y fuerte enlaza las imágenes de estos dos grandes hombres frente a la mirada inquisitiva.
Hay una fuerza transmutadora y real que se conserva por los siglos. Símbolos así no pueden desaparecer con llamas.
Cuando nació el documento
Aquel 25 de marzo de 1895, Manana les observaba callada, mientras acostaba uno a uno a los muchachos, porque sabía que la hora era sagrada y estos no querían alejarse del padre, ni dejaban quieto a Martí. Las mudas paredes de la Núñez de Cáceres fueron escenario de un acontecimiento excepcional de la historia.
El Delegado del Partido Revolucionario Cubano estaba inquieto, como siempre, con la oratoria hecha fuego en manos y rostro. Gómez, que le comprendía como pocos, sabía que a duras penas lograba disimular aquel ardor que le roía el estómago.
Los dos hombres se sentaron junto a las luces afanosas de las lámparas. Entonces las plumas se movieron ágiles, como si a cuatro manos pudieran escribir de una vez lo que ambos deseaban plasmar en el documento. Era como si el alma se saliera en cada palabra:
“La revolución de independencia, iniciada en Yara después de preparación gloriosa y cruenta, ha entrado en Cuba en un nuevo período de guerra, en virtud de orden y acuerdos del Partido Revolucionario en el extranjero y en la Isla, y de la ejemplar congregación en él de todos los elementos consagrados al saneamiento y emancipación del país, para bien de América y del mundo; y los representantes electos de la revolución que hoy se confirma, reconocen y acatan su deber, - sin usurpar el acento y las declaraciones sólo propias de la majestad de la república constituida, - de repetir ante la patria, que no se ha de ensangrentar sin razón, ni sin justa esperanza de triunfo, los propósitos precisos, hijos del juicio y ajenos a la venganza, con que se ha compuesto, y llegará a su victoria racional, la guerra inextinguible que hoy lleva a los combates, en conmovedora y prudente democracia, los elementos todos de la sociedad de Cuba”. (...)
Montecristi, 25 de marzo de 1895

JUAN PABLO DUARTE


Domingo Nuñez Polanco  acompañado de una nutrida delegación  del PCR que liderea el General Jorge R. Zorrilla Ozuna en ofrenda floral a Juan Pablo Duarte,padre fundador de la República en el día de un aniversario mas de su nacimiento el 26 de enero 1813,le acompañan, ademas, la Ministra consejera de cultura de la embajada de la República Bolivariana de Venezuela, la cónsul general de la hermana República de Bolivia,a si como también familiares descendientes del Patricio y otros amigos y simpatizantes de las posiciones patrióticas y progresistas  del General Zorrilla Ozuna.  
Alfredo Freites
afreites.listin@gmail.com
Juan Pablo Duarte y Diez es una vida que no ha sido explicada suficientemente.
Ese rebelde y visionario tuvo una vida que merecemos conocer. Cuando viaja a España en su juventud, estoy seguro que los padres buscaban alejarlo de la política más que nada. En Europa encontró que las ideas revolucionarias eran las socialistas. Eso era lo nuevo. Poco después de iniciar aquí la lucha por la separación de Haití, en Alemania se publicaba el Manifiesto Comunista de la secreta liga socialista, y hubo las revoluciones de esa orientación en 1848.
Inspiradas en ellas Lenin ideó un tipo de partido nuevo, el de células, que llevaría al poder a los comunistas rusos.
Pero no podría pensarse que Duarte quisiera diseminar las ideas comunistas. Aquí la economía tenía trabajo esclavo y era incipiente con una población de 240 mil personas; no había clase obrera y el poder clerical era abrumador. Pero asentado en la ambición de los criollos construyó lo práctico: una estructura de relaciones públicas llamada La Filantrópica y el partido La Trinitaria. (Me parece ver al agitador Juan Pablo recorrer las calles de la ciudad amurallada. Rubito de ojos azules, delgado y de baja estatura; de fácil hablar, rebelde contra el orden establecido y negado a ejecutar lo que fuera obligado.
Amante de la lectura y la soledad con mentalidad escrutadora.
De ideas fijas. Amigo de todos y carismático, aunque inclinado más hacia lo teórico.
Un acuariano neto). Luego de proclamada la República se fue a vivir a Venezuela a casa de los Freites. En ese país murió. Es tiempo que el Estado levante una investigación científica allá para saber la vida que hizo y del destino de sus descendientes.
Juan Pablo Duarte fue nacionalista hasta su muerte. Los avatares no quebraron su dominicanidad.
El día 26, a doscientos años de su natalicio, todos pondremos banderas en nuestras casas.

TOMADO DEL LISTIN DIARIO

martes, 5 de febrero de 2013

Rebelión cívico-militar del 4 de febrero


Rebelión cívico-militar del 4 de febrero despertó la fuerza popular en Venezuela

General venezolano afirma que el 4 de febrero de 1992 despertó el pueblo venezolano. (Foto: Minci)
El jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb) de Venezuela, Wilmer Barrientos, destacó este lunes que la rebelión cívico-militar del 4 de febrero liderada por el presidente Hugo Chávez, "despertó la fuerza popular de la nación, que ahora nadie podrá recoger".
En una entrevista ofrecida para la estatal Venezolana de Televisión (VTV) Barrientos sostuvo que “aquí lo que se despertó, y eso es a lo que le tienen miedo, es esa gran fuerza popular que ahora nadie podrá volver a recoger, porque hay una elevada conciencia en el pueblo''.
“Hemos despertado un huracán de una extraordinaria fuerza; y ese huracán es el pueblo”, reiteró el alto funcionario militar.
Barrientos explicó que antes del 4 de febrero de 1992 “nosotros veíamos la realidad: un país que lo robaron, que lo saquearon y dejaron destruido por la falta de ética, moral y principios”.
“Lo que sucedía socialmente en el país no podía dejar de afectar a los cuarteles. La moral de los soldados y la operatividad estaba muy baja, los equipos inservibles, los oficiales ya no se ocupaban del entrenamiento y esto creaba un profundo malestar”, detalló.
Mientras tanto, desde tempranas horas de este lunes habitantes de la capital venezolana desbordan calles y avenidas en una gran movilización popular para conmemorar 21 años del movimiento liderado por Chávez.
Algunas de las expresiones de quienes participan en la concentración reflejan agradecimiento y respaldo al presidente Chávez. “Estamos aquí dándole un respaldo a nuestro comandante, esta conmemoración es por el pueblo de Venezuela.”, expresó uno de los ciudadanos.
El 4 de febrero de 1992 fue una gesta revolucionaria liderada por el entonces teniente coronel, Hugo Chávez, quien en compañía de otros militares activos se alzaron contra el paquete de medidas económicas neoliberales del Fondo Monetario Internacional, implementadas por el presidente de la época, Carlos Andrés Pérez y que condenaban al pueblo a la exclusión y la pobreza.
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Carta del profesor Juan Bosch a Rafael Gamundi Cordero




En medio de la turbulenta y rabiosa dictadura impopular, encabezada por el Doctor Joaquín Balaguer y su Partido Reformista, que reprimieron, ensangrentaron y empobrecieron al pueblo dominicano, el profesor Juan Bosch decidió que el PRD no participara en la farsa electoral de 1970 y, en cambio, se armara ideológicamente con la Tesis de la DICTADURA CON RESPALDO POPULAR, cuyo objetivo fundamental era la instauración de un régimen donde imperara una democracia social verdadera. Así, desencantado de la llamada democracia representativa, el profesor Bosch, desde España, el 4 de noviembre de 1968, me envió la siguiente carta:
Querido Rafa:

Hoy le escribo una larga carta a José Francisco y quisiera que tú la leyeras porque en ella contesto a lo que me tratas en la tuya del 29 de octubre. Además, hay un párrafo que se refiere concretamente a ti. Pero hay alguna que otra cosa que no le he dicho al compadre y que quiero decirte.

La primera de ellas es que la política, como campo donde se producen los hechos históricos, no puede improvisarse, como no puede improvisarse un campo de batalla. El general que sabe lo que hace escoge de antemano el lugar donde va a combatir y no deja que el adversario le imponga el suyo.

Al fundar el PRD, y al comenzar éste sus actividades en el país, yo escogí el campo democrático porque creía con toda el alma que el sistema democrático era el que podía ayudar a resolver de la mejor manera los problemas dominicanos y di la batalla en ese campo. El PRD fue, pues, un partido democrático. 

Sin embargo, yo estaba equivocado. A la altura de 1963, la democracia era ya un cuerpo muerto, refugio de la extrema derecha en todo el mundo; sólo que el atraso dominicano compartido por mí nos hizo creer que todavía la democracia tenía vigencia mundial. A esa creencia contribuyó el fulgor del kennedismo, pero se trataba del fulgor de una estrella muerta.

Ahora yo no creo en la democracia y el Partido sigue creyendo en ella. Luego, lógicamente, yo no puedo seguir siendo perredeísta. Sé que en todo el país se levantará un clamor acusándome de haber desamparado al pueblo. Prefiero esa acusación a que me acusen, con razón, de haberlo engañado. En consecuencia, cuando vuelva al país yo no iré como perredeísta, y tengo necesariamente que decírselo así a los compañeros de honestidad ejemplar, como eres tú. 

Lo demás lo verás en la carta a mi compadre. Por ahora, un saludo a la doñita y un abrazo fraternal para ti de

EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

DANIEL BALCÁCER: EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

De  Juan Pablo Duarte  solo se conoce una fotografía hecha en  Caracas  en 1873 cuando el patricio contaba con 60 años de edad.  A...