MORAL Y LUCES

MORAL Y LUCES

lunes, 9 de julio de 2012

RAÍCES DE LA CRISIS ECONÓMICA MUNDIAL


La lucha de clases en Europa y las raíces de la crisis económica mundial
Después de haber sido presentada durante mucho tiempo como “deuda de los Estados”, la crisis de los bancos europeos y del euro se desarrolló con rapidez creciente a partir de octubre de 2011. Su marco es la crisis económica y financiera mundial en curso desde hace más de cuatro años y constituye un momento de la misma en el terreno específicamente financiero. En las primeras fases de la crisis, el epicentro de la misma estuvo en Wall Street y la City. La dimensión y alcance del shadow banking system y la debilidad de las medidas de seguridad introducidas después de las declaraciones del G20 de Londres en mayo 2009 hacen que estos dos centros neurálgicos de las finanzas, tarde o temprano, marcharán hacia nuevas convulsiones financieras. Por el momento, el escenario está en Europa y la zona del euro. Desde mediados de octubre, para seguir la crisis harían falta un artículo o más por semana. Lo impiden tanto la periodicidad de Carré rouge como los objetivos del colectivo que la edita. Este artículo toma distancia de la situación inmediata. 

La crisis financiera europea es la manifestación, en la esfera de las finanzas, de la situación de semiparálisis en que se encuentra la economía mundial. En este momento es su manifestación más visible, pero de ningún modo la única. Las políticas de austeridad aplicadas simultáneamente en la mayor parte de los países de la Unión Europea contribuyen a la espiral recesiva mundial, pero no constituyen su única causa. Fueron elocuentes los encabezamientos de la nota de perspectiva de septiembre de 2011 de la OCDE: “La actividad mundial está cerca del estancamiento”, “El comercio mundial se contrajo, los desequilibrios mundiales persisten”, “En el mercado del trabajo, las mejoras son cada vez menos perceptibles”, “La confianza ha disminuido”, etcétera. Luego de las proyecciones de Eurostat a mediados de noviembre de una contracción económica de la UE, a la que no escaparía ni siquiera Alemania, la nota de la OCDE del 28 de noviembre señala un “considerable deterioro”, con un crecimiento del 1,6% para el conjunto de la OCDE y del 3,4% para el conjunto de la economía mundial.

Comprensiblemente, la atención de los trabajadores y los jóvenes de Europa está centrada en las consecuencias del “fin de trayecto” y el “sálvese quien pueda” de las burguesías europeas. La crisis política de la UE y la zona euro, así como las interminables vacilaciones del BCE alrededor del financiamiento directo de los países en mayores dificultades, son sus manifestaciones más visibles. Se tiende a endurecer las políticas de austeridad y a montar un operativo de “salvataje total” del que no escape país alguno. Sin embargo, la situación europea no puede ser comprendida independientemente de la consideración de la situación de la economía mundial en su totalidad.

La CNUCED comienza su informe señalando que “el grado de integración e interdependencia económicas en el mundo actual no tiene precedentes” (CNUCED, 2011).Este reconocimiento es un innegable progreso intelectual en el que muchos comentadores e, incluso, militantes de izquierda bien podrían inspirarse. El campo de la crisis es el del “sistema de cambio internacional más desarrollado” del que ya habla Marx en sus tempranos escritos económicos (Marx, 1971: 161). Hoy, tras la reintegración de China y la plena incorporación de la India en la economía capitalista mundial, la densidad de las relaciones de interconexión y la velocidad de interacciones en el mercado mundial alcanzan un nivel jamás visto anteriormente. Este es el marco en el que deben ser abordadas las cuestiones esenciales: la sobreacumulación y superproducción, los superpoderes de las instituciones financieras y la competencia intercapitalista.

No hay ningún “fin de crisis” a la vista

En el usual lenguaje económico de inspiración keynesiana, el termino “salida de la crisis” indica el momento en que la inversión y el empleo se recuperan. En términos marxistas, es el momento en que la producción de valor y plusvalor (tomando y haciendo trabajar a los asalariados y vendiendo las mercancías a fin de realizar su apropiación por el capital) está basada en la acumulación de nuevos equipos y la creación de nuevas capacidades de producción. Son muy raras las economías que, como es el caso de China, a pesar de estar insertas en relaciones de interdependencia, sigan disfrutando de cierta autonomía de modo tal que la salida de la crisis pueda concebirse a nivel de la economía del Estado-nación. Todas las demás están insertas en relaciones de interdependencia que determinan que el cierre del ciclo del capital (Dinero-Mercancía-Producto-Mercancía’-Dinero’) de la mayor parte de las empresas (en cualquier caso, de todas las grandes) se realice en el extranjero. Y los mayores grupos directamente deslocalizan todo el ciclo de una parte de sus filiales.

A esto se debe el alcance del atolladero registrado durante el último G20. A más de cuatro años del comienzo de la crisis (agosto 2007) y tres desde las convulsiones provocadas por la quiebra del banco Lehman Brothers (septiembre 2008), el conjunto de la situación está marcado por la incapacidad, al menos por el momento, del “capital” –los gobiernos, los bancos centrales, el FMI y los grupos privados de centralización y poder del capital colectivamente considerados– para encontrar medios que permitan crear una dinámica como la indicada a nivel de la economía mundial o, como mínimo, en muy grandes sectores de la misma. La crisis de la zona euro y sus impactos sobre un sistema financiero opaco y vulnerable son una expresión de esto. Pero esa incapacidad no implica pasividad política. Lo que ocurre simplemente es que la acción de la burguesía está cada vez mas movida exclusivamente por la voluntad de preservar la dominación de clase, en toda su desnudez. En lo que hace de manera inmediata y directa a los trabajadores de Europa, los centros de decisión capitalista buscan activamente soluciones capaces de proteger los bancos y evitar el inmenso choque financiero que significaría el default de pago de Italia o España, haciendo caer más que nunca todo el peso de la crisis sobre las clases populares. Un testimonio de esto es el desembarco (con pocos días de intervalo), en la cúpula de los gobiernos griego e italiano, de comisionados del capital financiero que fueron designados directamente por este, “evadiendo los procedimientos democráticos”. Lo testimonia asimismo la danza de rumores sobre proyectos de “gobernancia” autoritaria que están siendo discutidos en el seno de la zona euro. Esto tiene implicaciones políticas aún más graves para los trabajadores, porque viene acompañado por el refuerzo del carácter procíclico de las políticas de austeridad y privatización que contribuye a la nueva recesión en marcha.

Los incesantes llamados que desde el otro lado del Atlántico Norte hacen Barak Obama y el Secretario del Tesoro Tim Geithner para que los dirigentes europeos den una rápida respuesta a la crisis del euro traducen el hecho de que “el motor americano”, como dicen los periodistas, está “averiado”. Desde 1998 (rebote de la crisis asiática), el funcionamiento macroeconómico estadounidense fue construido casi enteramente sobre la base del endeudamiento de los hogares, las PyMEs y las colectividades locales. Este “régimen de crecimiento” está muy arraigado: reforzó con tanta fuerza el juego de los mecanismos de distribución desigual de los ingresos[1] que los dirigentes no tienen otra perspectiva a la cual aferrarse que el momento –lejano– en que la gente pueda (o esté en realidad obligada a) endeudarse nuevamente. Las diferencias “irreconciliables” entre Demócratas y Republicanos hacen a dos cuestiones interconectadas: cuál sería la mejor manera de desendeudar al Estado Federal desde esa perspectiva y si puede o, incluso debe endeudarse más para alcanzar tal objetivo. La incapacidad de concebir cualquier otro “régimen de crecimiento” refleja la casi intocable fuerza económica y política de la oligarquía político-financiera que constituye ese 1%. El movimiento OWS es un primer signo del resquebrajamiento de esta dominación, pero, hasta que no se produzca un terremoto mundial que incluya a los Estados Unidos, la política económica norteamericana seguirá reducida a las inyecciones de dinero del Banco Central (la Fed), o sea, a hacer funcionar la máquina de fabricar billetes, sin que nadie sepa hasta cuándo puede durar eso.

China e India pueden ayudar, como lo hicieron en 2009, a limitar la contracción de la producción y del comercio. En particular, China seguirá –pero con más dificultades que antes– ayudando a surfear la contracción mundial. Con la plena integración de India y de China en la economía se produjo un salto cualitativo en la dimensión del ejército industrial de reserva a disposición del capitalismo mundial en su conjunto. Adicionalmente, debe recordarse que en China se encuentran algunos de los más importantes focos de sobreacumulación y de sobreproducción. Se habla mucho del efecto de tijeras entre la gran baja de los PIB de los países capitalistas industriales “viejos” y el ascenso de los “grandes emergentes”, y la crisis también aceleró la finalización del período de hegemonía mundial de los Estados Unidos (hegemonía económica, financiera y monetaria desde los años 1930, hegemonía militar no compartida a partir de 1992). Sin embargo, China no está de ninguna manera en condiciones de tomar la posta de los Estados Unidos como potencia hegemónica.

Lo novedoso de la gran cuestión política del período

Este artículo trata de repasar la raíz y la naturaleza de las crisis capitalistas que se han hecho particularmente notorias con la actual crisis y situar a esta en la “historia larga”. La crisis que está en curso estalló al término de una fase muy larga (más de cincuenta años) de acumulación casi ininterrumpida: la única fase de esta duración en toda la historia del capitalismo. Precisamente, la crisis puede durar muchos años, hasta una década, porque tiene como sustrato una sobreacumulación de capacidades de producción especialmente elevada y, como excrecencia, una acumulación de capital ficticio de un monto también sin precedente. Por otro lado, la muy difícil situación de los trabajadores en cualquier parte del mundo –por diferenciada que sea la misma de continente a continente e, incluso, de país a país, debido a sus anteriores trayectorias históricas– resulta de la posición de fuerza ganada por el capital, gracias a la mundialización del ejército industrial de reserva con la extensión de la liberación de los intercambios y de la inversión directa en China.

Si en un horizonte temporal previsible no hay “salida de la crisis” para el capital, de manera complementaria y antagónica, el futuro de los trabajadores y de los jóvenes depende, en gran medida, si no enteramente, de la capacidad para abrirse espacios y darse “tiempos de respiración” políticos propios, a partir de dinámicas que, hoy, solo ellos pueden movilizar. Estamos en una situación mundial en la cual lo decisivo ha pasado a ser la capacidad que logren estos movimientos –nacidos sin aviso– para organizarse de tal modo que conserven una dinámica de “autoalimentación”, incluso en situaciones en las que no existan, a corto plazo, desenlaces políticos claros o definidos. En Túnez, Grecia o Egipto, pero también en los Estados Unidos el movimientos OWS, en el especial contexto nacional de la principal potencia capitalista del mundo y un espacio geográfico continental, lo mejor que los militantes pueden hacer es ayudar a que los actores de los movimientos con esta potencialidad afronten los diversos y numerosos obstáculos con que chocan, y defender la idea de que, en última instancia, las cuestiones sociales decisivas son “quién controla la producción social, con qué objetivo, según qué prioridades y cómo puede ser construido políticamente ese control social”. Posiblemente sea este el sentido de los procesos y consignas “transicionales” hoy en día. Algunos podrán decir que siempre fue así... Pero, dicho en los términos que acabo de utilizar, para gran cantidad de militantes constituye una formulación en gran medida –si no completamente– novedosa.

La valorización “sin fin y sin límites” del capital como motor de la acumulación

Antes de retomar la crisis iniciada en 2007, es preciso explicitar los resortes de la acumulación capitalista. Detengámonos un instante en la teoría de la acumulación en el largo plazo. El objetivo es ayudar, partiendo de una comprensión precisa de los resortes del movimiento de acumulación capitalista, a facilitar la explicitación de la naturaleza de las crisis y a situar cada gran crisis en la historia social y política mundial. Como escribió Paul Mattick, al comentar una indicación de Engels, “ninguna crisis real puede ser entendida si no se la sitúa en el contexto más amplio de desarrollo social global” (Mattick, 1977: 39). La magnitud y los rasgos específicos de las grandes crisis son la resultante de los medios a los que el capital (en un sentido que incluye a los gobiernos de los países capitalistas más importantes) utilizó en el período precedente para “superar estos límites inmanentes” antes de ver “que vuelven a levantarse estos mismos límites todavía con mayor fuerza” (Marx, 1973: III, 248). Las crisis estallan en el momento en que el capital queda nuevamente “reatrapado” por sus contradicciones, enfrentado a las barreras que él mismo se crea. Mientras más importantes hayan sido los medios utilizados para superar sus límites, más prolongado haya sido el tiempo en que esos medios de superación lograron su objetivo, y más pudieron diferir su revelación, más importante será la crisis y más difícil la búsqueda de nuevos medios para “superar estos límites inmanentes”. De este modo, la historia invade la teoría de las crisis.

Cada generación lee y relee a Marx. Y lo hace tanto para seguir la evolución histórica como también para dar cuenta de la experiencia de dificultades teóricas con las que tropezó. Durante muchas décadas predominó la problemática del desarrollo de las fuerzas productivas en sus distintas variantes, con las reminiscencias de las teorías del progreso que la misma podía todavía arrastrar. Hoy, el Marx que, como militante-investigador, hay que leer es el que ayuda a comprender lo que significa la toma del poder de las finanzas D, el dinero en toda su brutalidad, aquel sobre el que escribió en los Manuscritos de 1857-58 diciendo que “el capital […] en tanto representante de la forma universal de la riqueza –el dinero– constituye el impulso desenfrenado y desmesurado de pasar por encima de sus propias barreras” (Ibíd.: 276). O también el que sostiene, en El capital, que la “la circulación del dinero como capital lleva en sí mismo su fin, pues la valorización del valor sólo se da dentro de este proceso constantemente renovado. El movimiento del capital es, por tanto, incesante” (Ibíd.: I, 108). A lo largo del siglo XX, mucho más que en el momento en que Marx lo estudiara, el capital evidenció un profundo nivel de indiferencia en cuanto al uso social de las mercancías producidas o a la finalidad de las inversiones.

Desde hace treinta años, la “riqueza abstracta” ha tomado cada vez más la forma de masas de capital-dinero en busca de valorización colocadas en las manos de instituciones –grandes bancos, sociedades de seguro, fondos de pensión y Hedge Funds– cuyo “oficio” es el de valorizar sus haberes de manera puramente financiera, sin salir de la esfera de los mercados de títulos y de activos ficticios “derivados” de títulos, sin pasar por la producción. En tanto que las acciones y los títulos de deuda –pública, de las empresas o los hogares– solo son “vales”, derechos a apropiarse de una parte del valor y de la plusvalía, concentraciones inmensas de dinero se vuelcan al “ciclo corto Dinero-Dinero” que representa la suprema expresión de lo que Marx llama el fetichismo del dinero. Expresada mediante formas cada vez más abstractas, ficticias, “nocionales” (término utilizado por los economistas de las finanzas) de dinero, la indiferencia ante las consecuencias de la valorización sin fin y sin límites del capital impregna la economía y la política, incluso en “tiempos de paz”.

Los rasgos principales del capital a interés que fueron destacados por Marx –mantenerse “al margen del proceso de producción” y presentar “el interés como el verdadero fruto del capital, como lo originario, y con la ganancia transfigurada ahora como ganancia de empresario, como simple accesorio y aditamento añadido en el proceso de reproducción” (Ibíd.: III, 374)– hoy enfrentan a los dirigentes capitalistas con toda la sociedad, con el conjunto de la sociedad. Lo que ocurre a nivel de la distribución (el 1% frente al 99%, según dice la consigna de los militantes de OWS) es solo la expresión más fácilmente perceptible de procesos mucho más profundos. En la cúspide de los grandes grupos financieros –tanto en los llamados “con predominio industrial” como en los demás–, existe una fusión casi completa entre el “capital-propiedad” y el “capital-función”, que Marx identificara para oponerlos parcialmente. “La era de los managers” dejó lugar a otra en la cual hay una identidad de visión casi completa entre los accionistas y los dirigentes. Para un capital en el que las finanzas están en el puesto de mando, la búsqueda “desenfrenada y desmesurada” de la valorización debe ser conducida mucho más implacablemente si el sistema está en crisis. Los “vales” sobre la producción en forma de dividendos o intereses están amenazados y alcanzan montos que después de los años 1920 nunca habían sido tan elevados. Es por esto que, ya sea que se trate de los trabajadores que el capital emplea pese a la situación de sobreproducción, o de los recursos básicos que se rarifican o incluso de la posición a adoptar frente al cambio climático y sus previsibles consecuencias, el reflejo predominante en el capital tomado de conjunto es intensificar la explotación de “las dos fuentes originales de toda riqueza: la tierra y el hombre” (Ibíd.: I, 424) y esto, ilimitadamente, hasta el agotamiento, sean cuales fueren las consecuencias. No puedo extenderme acá en el análisis de las cuestiones ecológicas y su interacción con el movimiento de la acumulación y sus contradicciones, pero cabe señalar que, con la crisis, estas interacciones se hacen aún más estrechas, como lo muestra el último informe de la Agencia Internacional de la Energía (Reverchon, 2011).

Centralización y concentración del capital e intensificación de la competencia intercapitalista

La idea asociada a la expresión “los amos del mundo”, la de una sociedad planetaria del tipo de Metrópolis de Fritz Lang, acaba de ser reforzada por la difusión de un estudio estadístico muy importante sobre las interconexiones financieras entre los más grandes bancos y empresas transnacionales, publicado por el Instituto Federal Suizo de la Tecnología de Zurich (Vitali et al.). Sería necesario un artículo entero para examinar la metodología, los datos de base y las conclusiones de este ambicioso estudio, cuyos resultados tienen importantes implicaciones pero deben ser cruzados con otros hechos. ¿Qué sentido tiene clasificar a cinco grupos financieros franceses (Axa en el cuarto lugar y la Société Générale en el puesto veinticuatro) entre los cincuenta primeros grupos mundiales en base al número de sus lazos (caracterizados como de “control”) con otros bancos y empresas? ¿Cómo reconciliar esta información, con la exigencia de acudir al salvataje de esos mismos grupos? ¿No será que la densidad de interconexiones financieras traduce sobre todo el flujo de operaciones financieras en las que los grupos en cuestión son intermediarios, y los numerosos lazos solo tendrían el estatuto de nudos del sistema y no el de centralizadores de valor y de plusvalía?[2]

En todo caso, la publicidad dada al estudio exige hacer dos tipos de observaciones teóricas que son, al mismo tiempo, indispensables para comprender la situación mundial. Los procesos de liberalización y privatización fortalecieron muchísimo los mecanismos de centralización y de concentración del capital, tanto a nivel nacional como de manera transnacional. Son procesos que alcanzaron tanto al “Sur” como al “Norte”. En determinados sectores de los países llamados “emergentes” –la banca y los servicios financieros, la agroindustria, la minería y los metales básicos– hemos visto la centralización y la concentración del capital y su expansión hacia los países vecinos. En Brasil y Argentina, por ejemplo, la formación de poderosas “oligarquías” modernas marchó a la par de fuertes procesos endógenos de acumulación financiarizada y la valorización de “ventajas comparativas” acordes a las necesidades en materias primas de esta acumulación mundial en la que China pasó a ser el pivote. Especialmente en Brasil se han constituido oligopolios que rivalizan con sus pares norteamericanos o australianos en la extracción y la transformación de metales y la agroindustria. Debido a la mundialización, las interconexiones entre los bancos y entre bancos y empresas comprometidas con la producción industrial y los servicios, ha pasado a ser más fuertemente transnacional que en cualquier otro momento. El campo de acción de lo que Lenin llamaba “entrelazamiento”, es la economía mundial. No por eso el capital es monolítico. El entrelazamiento no borra la competencia entre los oligopolios que, en ocasión de la crisis, recuperan rasgos nacionales y comportamientos poco cooperativos. Lo que hoy prevalece en el arena mundial es lo que Marx llama “la anarquía de la producción”, cuyo aguijón es la competencia, incluso si el monopolio y el oligopolio son la forma absolutamente dominante de los “múltiples capitales” que conjuga el capital considerado como totalidad. Los Estados, o más exactamente, algunos Estados, los que todavía tienen medios para ello, son cada vez más los agentes activos de esta competencia. El único Estado que en Europa continental conserva esos medios es Alemania. No ocurre lo mismo en Francia, donde la burguesía se hizo nuevamente financiera y rentista, dejó que se produjera un proceso de desindustrialización, se encerró en la opción energética de lo nuclear y ve ahora que sus “campeones nacionales” caen uno tras otro. Por eso las dudas respecto a la presencia de bancos franceses entre los cincuenta “amos del mundo”.

La otra gran observación referida a la centralización-concentración del capital nos devuelve a nuestro hilo conductor. La razón por la cual las leyes coercitivas de la competencia deshacen las tendencias que van en el sentido del acuerdo entre los oligopolios mundiales, es que el capital, por centralizado que sea, no tiene, sin embargo, el poder de liberarse de las contradicciones que le son consustanciales, así como no puede bloquear el momento en que vuelve a encontrarse con sus “límites inmanentes”.

El capital “reatrapado” por los métodos elegidos durante cuarenta años para superar las barreras inmanentes

Como ya dijimos, la actual crisis se produce al término de la fase de acumulación ininterrumpida más larga de toda la historia del capitalismo. Las burguesías aprovecharon plenamente la política aplicada por la URSS y más tarde por la China (especialmente en Indonesia entre 1960 y 1965) para contener la revolución social anticapitalista y antiimperialista en donde esta apareciera y para quebrar al movimiento antiburocrático, desde Berlín en 1953 y Budapest en 1965 hasta Tiananmen en 1989. El capital –los gobiernos de los principales países capitalistas con sus cambiantes relaciones con los núcleos privados de centralización del capital y de poder de las finanzas y de la gran industria– pudieron encontrar, a partir de 1978-1980, respuestas a las barreras resultantes de sus contradicciones internas. En 1973-1975, con la recesión, terminó el período llamado “los treinta gloriosos” cuyo fundamento fue –nunca será superfluo repetirlo– la inmensa destrucción de capital productivo y de medios de transporte y comunicación provocada por el efecto sucesivo de la crisis de los años 1930 y de la Segunda Guerra Mundial. El capital se encontró nuevamente confrontado con sus contradicciones internas, bajo la forma de lo que algunos han llamado “crisis estructural del capitalismo”.

Se dieron tres respuestas sucesivas –que no se reemplazaron, sino que se superpusieron unas a otras– que permitieron al capital prolongar la acumulación de más de treinta años. Fue en primer lugar –tras un último intento de “relanzamiento keynesiano” en 1975-77– la adopción, a partir de 1978, de políticas neoconservadoras de liberalización y de desreglamentación con que se tejió la mundializacion del capital. La “tercera revolución industrial” de las Tecnologías de la Información y la Comunicación estuvo estrechamente asociada con esto. Pero si bien las TIC fueron un factor que contribuyó a asegurar su éxito, se trató de una respuesta ante todo política. Estuvo basada en el fuerte basamento ideológico-político construido por Friedrich Hayek y Milton Friedman (Dardot & Laval, 2009). Luego, el “régimen de crecimiento” antes descrito, en el cual el sostén central de la acumulación pasaron a ser el endeudamiento privado y, en menor medida, el endeudamiento público. Y la tercera respuesta fue la incorporación, por etapas, de China en los mecanismos de la acumulación mundial, coronada con su ingreso en la Organización Mundial del Comercio. Tomando como hilo conductor la idea de que el capital se encuentra con que “vuelven a levantarse los mismos límites todavía con mayor fuerza” y, partiendo de los tres factores que acabo de señalar, puede apreciarse la magnitud y la probable duración de la gran crisis comenzada en agosto de 2007.

La sobreacumulación como fundamental sustrato de la crisis
La excepcional duración de la fase de acumulación, que tuvo momentos de desaceleración y una cantidad creciente de advertencias (especialmente la crisis asiática de 1988), pero nunca un verdadero corte, a la que se suma la integración de China, al finalizar ese período, en el mercado mundial, hacen que la sobreacumulación sea la mayor barrera que el capital encuentra, nuevamente, frente sí. Más allá de los rasgos específicos de cada gran crisis, la razón primera de todas ellas es la sobreacumulación de capital. La insaciable sed de plusvalía del capital y el hecho que el capital “se paraliza, no donde lo exige la satisfacción de las necesidades, sino allí donde lo impone la producción y realización de la ganancia” (Marx, 1973: III, 276), explican que las crisis siempre sean crisis de sobreacumulación de medios de producción, cuyo corolario es la sobreproducción de mercancías. Esta sobreacumulación y sobreproducción son “relativas”, su punto de referencia es la tasa mínima de ganancia con la cual los capitalistas continúan invirtiendo y produciendo. La amplitud de la sobreacumulación hoy se debe a que las condiciones específicas que condujeron a la crisis y a su duración ocultaron durante mucho tiempo el subyacente movimiento de caída de la ganancia. Es algo completamente distinto a la clásica euforia de los booms de fin de ciclo. Menos aún se trata de acciones imputables a los traders.

En el caso de los Estados Unidos y los países de la UE, hubo una desactivación de los mecanismos de advertencia debido al endeudamiento cada vez más elevado posibilitado por las “innovaciones financieras”. En el caso de China, son razones políticas las que impiden que la caída de la tasa de ganancia llegue a frenar la acumulación de nuevas capacidad productivas y, menos aún, a detenerla (Gaulard, 2010). En cada gran crisis, la sobreacumulación de capacidades de producción y la superproducción de mercancías se da en sectores e industrias específicas. La crisis conduce por contagio al estado de superproducción en otras industrias y sectores. El nivel de análisis pertinente es sectorial y, frecuentemente, nacional. A partir del momento en que la crisis financiera comenzó, en 2007-2008, a dificultar los mecanismos de endeudamiento y provocar la contracción del crédito (el “credit crunch”), algunos sectores (el inmobiliario y la construcción en los EEUU, Irlanda, España y el Reino Unido) y algunas industrias (la automotriz en los EEUU y todos los países fabricantes en Europa) evidencian estar con una muy fuerte sobrecapacidad. Aún hoy se encuentran stocks de edificios de habitaciones y oficinas sin vender ni alquilar. En las industrias eléctricas y mecánicas, las sobrecapacidades de los rivales oligopólicos más débiles (Renault, Peugeot, Fiat, Goodyear) y de sus proveedores fueron reabsorbidas por el cierre de establecimientos y la destrucción o deslocalización de las maquinarias. Pero las sobrecapacidades mundiales se mantienen intactas.

A fines de 2008 y el 2009 hubo una destrucción de “capital físico”, de capacidades de producción en Europa y los EEUU. Los efectos de saneamiento con vistas a una “recuperación” fueron contrarrestados por la continuación de la acumulación en China. De 2000 a 2010, el crecimiento de la inversión fija bruta en China fue de un promedio del 13,3% por año, de tal modo que el porcentaje de la inversión fija en el PBI saltó del 34% al 46%. Esta expansión de la inversión no se debe tanto al aumento de los gastos gubernamentales del que los otros miembros del G20 se felicitaron en 2009, sino que, más bien, es la resultante de mecanismos profundos reveladores de procesos incontrolados o se debe a una verdadera a fuga hacia adelante. Los primeros están relacionados con la encarnizada competencia que las provincias y las grandes municipalidades mantienen por la inversión en las industrias manufactureras y la construcción. Está en juego el prestigio, pero también los ingresos ocultos de sectores enteros de la “burocracia-burguesía” china. Los ministerios en Beijing reconocen la existencia de sobrecapacidades muy importantes en las industrias pesadas.[3] ¿Por qué, entonces, no intervienen? Porque las relaciones políticas y sociales características de China han encerrado al Partido Comunista Chino en la siguiente situación. Como condición para un mínimo de paz social (ver la multiplicación de huelgas y el artículo de Jacques Chastaign), la dirección del PCC prometió al pueblo “el crecimiento” e, incluso, ha calculado que una tasa de crecimiento del 7-8% era el mínimo compatible con la estabilidad política. Pero el crecimiento no puede descansar sobre el consumo de la mayoría de la población, el PCC no puede conceder a los trabajadores las condiciones políticas que le permitan luchar por alza de salarios, ni establecer servicios públicos (salud, educación universitaria, seguros a la vejez), puesto que en la tradición política china, de la cual Tienanmen fue el gran jalón, esto sería interpretado como un signo de debilitamiento de su control político. Los 7-8 % de tasa de crecimiento fueron obtenidos, entonces, mediante una demencial expansión del sector de bienes de inversión (el sector I en los esquemas de reproducción ampliada). La caída, entre 2000 y 2010, del porcentaje del consumo privado en el PBI del 46% al 34% da una dimensión de la encrucijada en que se colocó el PCC. El excedente comercial de China es “solamente” del 5-7% del PBI, pero sus ventas representan casi el 10% de las exportaciones mundiales. Las exportaciones son la sopapa de la sobreacumulación de China y el canal a través del cual esta crea un efecto depresivo sobre todos los países que sufren la competencia de los productos chinos. Esto provoca un efecto de rebote de tal modo que, desde el verano, China experimenta una disminución de sus exportaciones. La destrucción de las capacidades de producción de la industria manufacturera de muchos países de los que se habla poco (textil en Marruecos, en Egipto y Túnez, por ejemplo), pero también en otros de los que se habla más, en donde fue contrapartida de la exportación de productos resultantes de las ramas tecnológicas de metales ferrosos y no ferrosos y de la agroindustria (caso de Brasil), expresa el peso que la superproducción china hace caer sobre el mercado mundial en su conjunto.

Peso aplastante del capital ficticio y poder casi inconcebible de los bancos

Volvamos ahora a las finanzas y al capital ficticio, que vengo tratando desde 2007 en mis artículos y en el reciente libro Les dettes illégitimes. Efectivamente, el segundo rasgo específico de la crisis actual es que estalló después de haber recurrido, como mínimo durante veinte años, al endeudamiento como la gran forma de sostén de la demanda en los países de la OCDE. Este proceso conllevó una creación extremadamente elevada de títulos que tienen el carácter de “vales” sobre la producción presente y futura. Estos “vales” tienen un fundamento cada vez más estrecho. Al lado de los dividendos sobre las acciones y de los intereses sobre préstamos a los Estados, estuvo el crecimiento del crédito al consumo y del crédito hipotecario, que son punciones directas sobre los salarios. El peso del capital se ejerce sobre los asalariados, simultáneamente, en el lugar de trabajo y como deudor ante los bancos. Son, pues, “vales” cada vez más frágiles los que sirvieron como base para una acumulación (utilizo este palabra a falta de una mejor) de activos “ficticios a la enésima potencia”. La crisis de los créditos hipotecarios subprime destruyó momentáneamente una pequeña parte. Pero ni siquiera los bancos centrales conocen realmente su astronómico monto, ni –en razón del sistema financiero “en la penumbra”– los circuitos y tenedores exactos. Apenas disponemos de muy vagas estimaciones. Lo que hemos denominado financiarización ha sido la inmersión casi estructural en una situación descripta por Marx en un párrafo poco comentado del primer capítulo del libro II de El capital. Señala que, por extraño que pueda parecer en pleno triunfo del capital industrial,

“El proceso de producción no es más que el eslabón inevitable, el mal necesario para poder hacer dinero. Por eso todas las naciones en que impera el sistema capitalista de producción se ven asaltadas periódicamente por la quimera de querer hacer dinero sin utilizar como medio el proceso de producción” (Marx, 1973: II, 52).
A partir de los años 1980, en los países capitalistas centrales encabezados por los Estados Unidos, la “quimera” comenzó a tomar un carácter casi estructural. Las finanzas han dado a esta quimera, fruto del fetichismo del dinero, respaldos político-institucionales muy fuertes. Consiguió hacer que el “poder de las finanzas”, y las fetichistas creencias que el mismo arrastra, se sustenten en un grado de mundialización especialmente financiera inédito en la historia del capitalismo. La pieza clave de este poder es la deuda pública del los países de la OCDE. En un primer tiempo, a partir de 1980, el servicio de la deuda produjo, por medio de los impuestos, una inmensa transferencia de valor y plusvalor hacia los fondos de inversión y los bancos, con el canal de la deuda del Tercer Mundo, por supuesto, pero a una escala mucho más elevada por las de los países capitalistas avanzados. Esta transferencia es una de las causas de la profunda modificación en la distribución del ingreso entre el capital y el trabajo. A medida que más reforzaba el capital su poder social y político, en mejores condiciones estaban las empresas, los tenedores de títulos y los mayores patrimonios de actuar políticamente para liberarse de las cargas impositivas. La obligación de que los gobiernos recurrieran a los préstamos creció continuamente. A partir del primer gobierno de Clinton, en los Estados Unidos comenzaron a verse, no ya políticas monetarias de regulación de las finanzas, sino un principio de “captura del Estado” por los grandes bancos (Johnson & Kwak, 2010). La designación de Robert Rubin, Presidente de Goldmann Sachs, constituyó un momento de esa captura. La crisis de septiembre de 2008, con Henry Paulson en las palancas de mando, completó el proceso. Este condujo a la fase actual, que está marcada por una contradicción característica del respaldo al crecimiento durante un período tan prolongado. En los meses que vienen tomaremos conciencia de manera cada vez más aguda –no sólo los redactores y lectores de esta publicación, ¡sino también los “actores” y los que deciden!–. Los “mercados”, es decir, los bancos y los inversores financieros, dictan la conducta de los gobiernos occidentales poniendo como eje –como tan claramente pudo verse en Grecia– la defensa de los intereses económicos y políticos de los acreedores, sean cuales fueren las consecuencias en términos de sufrimiento social. Pero en razón del monto y de las condiciones de acumulación de activos ficticios, en cualquier momento puede desencadenarse una gran crisis financiera, aunque no puedan preverse ni el momento ni el lugar del sistema financiero en que estalle.

Las razones van más allá de las características de las operaciones bancarias en las que generalmente se pone el acento –naturaleza de los activos ficticios, depuración muy incompleta de los activos tóxicos de 2007, especialmente por los bancos europeos, dimensión de lo que acaba de designarse como “efecto palanca”,[4] etcétera–. El capital sufre de una aguda falta de plusvalía, carencia que la sobreexplotación de los trabajadores empleados (consecuencia del ejército industrial de reserva), así como el pillaje de recursos del planeta, compensan cada vez menos. Si la masa de capital puesto en la extracción de plusvalía se estanca o retrotrae, llega un momento en que ningún incremento de la tasa de explotación puede contrarrestar sus efectos. Es lo que ocurre cuando el poder de los bancos es casi inconcebible y cuando existe, como nunca anteriormente, una masa muy importante y muy vulnerable de “vales” sobre la producción, así como productos derivados y otros activos “ficticios a la enésima potencia”. Contra un telón de fondo de sobreacumulación y de superproducción crónicos, tenemos diversas consecuencias. En primer lugar, se da paso a políticas económicas y monetarias que persiguen dos objetivos que producen efectos contradictorios. Es preciso, mediante las privatizaciones, abrir al capital sectores protegidos socialmente, para ofrecerles oportunidades de ganancia hasta tanto o, mejor dicho, con la esperanza de que se reconstituyan condiciones de conjunto para la “salida de la crisis” y, para eso, son aplicados y reiterados proyectos de privatización y de “apertura a la competencia”. Pero es también preciso tratar de evitar que se produzca un hundimiento económico que necesariamente representaría la destrucción de una parte del capital ficticio, comenzando por el que tenga la forma de acreencias, de títulos de la deuda, pero el carácter procíclico (acentuando la recesión) del primer objetivo tiene el efecto de reforzar la posibilidad de tal hundimiento. Existe, paralelamente, la contradicción, algo semejante pero diferente, que consiste en la imposición por los “mercados” de políticas de austeridad por temor al default de pagos, provocando que este sea cada vez más inevitable por el solo hecho mecánico de la acentuada contracción de la actividad económica. Y otra importante consecuencia del poder de las finanzas y de su incapacidad para limitar la destrucción de capital ficticio en los países de la OCDE es la existencia de esta inmensa masa de dinero –masa ficticia pero con efectos reales– que continuamente pasa de una a otra forma de colocación, creando una muy fuerte inestabilidad financiera, generando burbujas que pueden ser desencadenantes de crisis generalizada y frecuentemente agudizando –especialmente cuando la especulación se realiza con los productos alimentarios– conflictos sociales.

La extrema debilidad de los instrumentos de política económica

Finalmente, el último gran rasgo de la crisis es que la misma estalló y se desarrolló después que las políticas de liberalización y desreglamentación hubieran llegado a destruir las condiciones geopolíticas y macrosociales en las que instrumentos anticíclicos de cierta eficacia habían sido preparados precedentemente. Para el capital, las políticas de liberalización han tenido su “lado bueno”, pero tienen también su “lado malo”. La liberalización puso a los trabajadores a competir de país a país y de continente a continente como nunca antes. Abrió la vía a la desreglamentación y a las privatizaciones. Las posiciones del trabajo ante el capital fueron muy debilitadas, eliminando hasta el presente “el miedo a las masas” como aguijón de las conductas del capital. El otro lado de la medalla está constituido por esta carencia de instrumentos anticíclicos, debido a que no se ha encontrado ningún sustituto a los del keynesianismo, así como a la intensa rivalidad entre los grandes protagonistas de la economía capitalista mundializada, en una fase en la que la potencia hegemónica establecida ha perdido todos los medios de su hegemonía –con la excepción de los medios militares de los que puede utilizar solo una parte, y hasta el momento sin gran éxito–. El único instrumento disponible es la emisión de moneda, la plancha de impresión de billetes por cuenta de los gobiernos (en el caso de los Estados Unidos, donde la Fed compra una parte de los bonos del Tesoro), pero, sobre todo, en beneficio de los bancos. Este terreno es también el único en que cierta forma de cooperación internacional funciona. El anuncio el 30 de noviembre 2011 de la creación de liquideces en dólares, de común acuerdo entre Bancos centrales y por iniciativa de la Fed, para contrarrestar el agotamiento de las fuentes de refinanciamiento de los bancos europeos por parte de sus homólogos estadounidenses, ha sido el último ejemplo.

Resistir y lanzarse en aguas en las que hasta ahora nunca navegamos

Al igual que otros[5] he explicado la necesidad inevitable, absoluta, de prepararse para la perspectiva de un gran crack financiero y para tomar los bancos. Pero este artículo requiere de una conclusión más amplia. A nivel mundial, no se avizora ninguna “salida de la crisis” en un horizonte temporal previsible. Para los grandes centros singulares de valorización del capital, que son los grupos industriales europeos, es tiempo de migrar hacia cielos más benevolentes, hacia economías que combinen una taza de explotación alta y un mercado doméstico importante. Las condiciones de la reproducción social de las clases populares están amenazadas. El ascenso de la pobreza y la pauperización rampante que afecta a capas cada vez más importantes de asalariados lo demuestra. El Reino Unido fue uno de los laboratorios, antes incluso del estallido de la crisis.[6] Mientras más dure, más se alejará para los asalariados cualquier otro futuro que no sea la precarización y la caída del nivel de vida. Las palabras clave que se repiten son “adaptación”, “sacrificio necesario”. Cada tanto, para mantener un mínimo de legitimidad, los sindicatos pueden llamar a jornadas de acción. La huelga de un día de los empleados públicos en el Reino Unido es el ejemplo más reciente. Pero, como escribí antes, el porvenir de los trabajadores y de los jóvenes depende, sobre todo, si no enteramente, de su capacidad para darse espacios y “tiempos de respiración” propios, a partir de dinámicas que solo ellos mismos pueden motorizar. Otro mundo es posible, seguramente, pero no podrá diseñarse sino en la medida en que la acción abra camino al pensamiento que, más que nunca, no puede sino ser colectivo. Es una completa inversión de los períodos en que existían, al menos aparentemente, planes preestablecidos de la sociedad futura, fuesen los de algunos socialistas utópicos o los de la Komintern de Dimitrov. En el siglo XVI, los navegantes ingleses forjaron la bella expresión “uncharted waters”: aguas que nunca se navegaron y para las cuales no hay ningún mapa o carta marítima. Hoy estamos en esa situación.






 François Chesnais 

François Chesnais es profesor emérito en la Universidad de París 13-Villetaneuse. Destacado marxista, es parte del Consejo científico de ATTAC-Francia, director de Carré rouge, y miembro del Consejo asesor de Herramienta, con la que colabora asiduamente. Es autor de La Mondialisation du capital y coordinador de La finance mondialisée, racines sociales et politiques, configuration, conséquences. La finance capitaliste, último libro bajo su dirección, acaba de ser publicado por Ediciones Herramienta. E-mail: chesnaisf@free.fr  



Bibliografía:
Chesnais, François. Les dettes illégitimes. Raisons d’Agir: París, 2011
CNUCED, “L’économie mondiale face aux enjeux politiques d'après crise”, Ginebra, septiembre 2011.
Dardot, Pierre; Laval, Christian. La nouvelle raison du monde. Essai sur la société néolibérale. La Découverte: París, 2009.
Gaulard, Mylène, “Los límites del crecimiento chino”. En: Herramienta web 4 (febrero de 2010) http://www.herramienta.com.ar/content/herramienta-web-4
Gill, Louis, La crise financière et monétaire mondiale. Endettement, spéculation, austérité. M éditeur: Quebec, 2011.
Johnson, S.; Kwak, J. 13 Bankers – The Wall Street Take Over and the Next Financial Meltdown. Pantheon Books: Nueva York, 2010.
Jones, Owen. Chavs. The Demonization of the Working Class. Verso: Londres, 2011.
Marx, Karl, El capital. 3 vols. Trad. de Wenceslao Roces. México: FCE, 1973.
–, Elementos fundamentales para la crítica de la economía política (borrador). 1857-1858. Trad. de Pedro Scaron. Edición a cargo de José Aricó, Miguel Murmis y Pedro Scaron. 3 vols. Siglo XXI: Buenos Aires, 1972.
Mattick, Paul, Crisis & Teoría de la Crisis. Península: Barcelona, 1977. Disponible en http://www.geoticies.com/cica_web
Reverchon, Antoine, “Quelle est la vraie valeur des réserves d’énergie fossile (valeur boursière ou valeur pour la société humaine)”. En: Le Monde de l’économie (15 de noviembre de 2011).
Vitali, S.; Glattfelder, J.B.; Battiston, S. The network of global corporate control.
Chair of Systems Design, ETH: Zurich, www.plosone.org
Notas:
[1] La consigna del movimiento Ocupar Wall Street “Somos el 99%”, refleja la tremenda distancia entre los muy, muy altos ingresos y los del resto de los norteamericanos.
[2] Algunas de las preguntas que sería preciso responder para ver si el estudio de Zurich puede aplicarse a una problemática relacionada con el capital financiero de Hilferding y Lenin.
[3] El sitio de la edición en inglés del diario del PCC abunda en ejemplos. http://english.peopledaily.com.cn/ Basta tipear las palabras “China overcapacity” para encontrarlos. Puede consultarse también el estudio realizado por la Cámara de Comercio de Europa: http://www.rolandberger.com/media/pdf/Roland_Berger_Overcapacity_in_China_20091201.pdf
[4] Ver mi libro Les dettes illégitimes y el de Louis Gill, La crise financière et monétaire mondiale. Endettement, spéculation, austérité.
[5] En primer lugar, Frédéric Lordon.
[6] Ver el libro de Owen Jones, Chavs. The Demonization of the Working Class.
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COMENTARIO

Cipriano Barreto Mendoza dijo...

Cipriano Barreto Mendoza. La guerra Fría fue la internacio nalización de la Lucha de clases.
La internacional Capitalista se propuso destruir a la "socialista". Ambas eran capitalistas y variaban en la propiedad de los medios de producción y acumulación de capital- apropiación de lo producido. La dirección y control del Estado, estaba en manos privadas, burocracia empresarial, en uno y el otro, en las mayorías representadas por una burocracia partidista. La internacional capitalista en lugar de COMPETIR con la "SOCIALISTA", decidió aplastarla. La URSS después de la SGM, estaba desolada en capital humano y material. La CIA calculaba que los soviéticos tardarían 50 años en recuperarse. La lucha de clases se congeló en EUA y se aprobaron las demandas sindicales y los patrones fueron más allá otorgando salarios "generosos" que generaron más clase media. El american Way of life, fue una estrategia propagandista de consumo compulsivo, que los MMC difundieron por el Mundo. Las generaciones soviéticas, contrastaban su nivel de vida con el "sueño americano" y se desencantaron del "socialismo. La URSS no pudo competir 1° Por las secuelas de la SGM. 2° El PIB era la décima parte de EUA 3° No tenía una moneda mundial que inundaba y áceptaba todo el mundo. 4° El 80% del oro se había refugiado en EUA y podía emitir dólares con ese respaldo. Mediante los planes Marshall y MacArthur, reconstruyó Europa y Japón y los utilizó como muro anticomunista y escaparate del American Way of life. La URSS, no podía cumplir sus promesas porque los recursos tuvieron que canalizarse a las guerras de Corea y Vietnam, la carrera armamentista y la espacial. EUA también se endeudó pero contando con el dólar y la maquina de hacerlos obtuvo el dfinanciamiento mundial para sostener su economía y aventuras contra la URSS mientras que esta no contaba con esa palanca monetarista. EUA se endeudó pero la URSS se colapsó, Así sin competencia "socialista" la internacional capitalista descongeló la Lucha de clases en las metrópolis (nunca lo hizo en las colonias) y empezó a desmantelar el American way of life que tan buen resultado le dió contra la URSS. La lucha de clases que empezó con la Guerra Fría, hoy la vemos con estas crisis y el antagonismo del 1% contra el 99%. La Lucha de clases está hoy, más vigente que nunca. La crisis de nunca acabar, es un ejemplo.

NEOLIBERALISMO QUIERE ABRIR TROCHA EN CHILE


Alertan sobre polémica ley en Chile contra protesta social
  
Imagen activaSantiago de Chile, 9 jul (PL) Reconocidos líderes del ámbito social en Chile alertaron aquí sobre el acelerado trámite legislativo de un polémico proyecto de ley de resguardo del orden público, considerado un instrumento para acallar la protesta.

  El presidente de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada, Esteban Maturana, aseguró que la cuestionada norma constituye una iniciativa extremadamente peligrosa para el desarrollo de la democracia en Chile.

Declaró que la conocida en el ámbito doméstico como "ley Hinzpeter", en alusión al ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, apunta a silenciar las movilizaciones, al sancionar con penas de cárcel diferentes expresiones de protesta social.

El objetivo de ese proyecto del gobierno, enfatizó Maturana, es ponerle una camisa de fuerza a la lógica reacción de los movimientos sociales ante la agudización del injusto modelo económico prevaleciente en el país.

También expresaron su impugnación a la iniciativa el pasado fin de semana los dirigentes de la Confederación de Estudiantes de Chile, reunidos en asamblea para evaluar y decidir los próximos pasos del movimiento estudiantil.

Un artículo del diario local El Ciudadano indicó que la referida ley convertiría en delito acciones de ejercicio ciudadano y de protesta cuando la institucionalidad ya no da respuestas, como el tomarse el colegio, interrumpir una calle o tomarse un centro productivo.

Se trata en definitiva de un nuevo intento de criminalizar la movilización social, la protesta y la acción política de la ciudadanía, subrayó asimismo el abogado y diputado del Partido Comunista Hugo Gutiérrez.

La discusión y votación en el Parlamento de la cuestionada normativa está prevista para el 18 de julio próximo.

ocs/tpa



La gravedad de la acción de los policías en SFM
Orlando Gil
orlandogil@codetel.net.do
TRAILER.- El capítulo de San Francisco de Macorís como que lo quieren cerrar muy rápido y de forma expedita. La suspensión del oficial responsable, su sustitución en la comandancia regional y la consabida comisión investigadora. Que se supone de policías, de compañeros de armas. La impresión que se da no deja dudas de la intención. Quiere convencerse a la opinión pública de que lo ocurrido no tiene nada de extraordinario, de que es el pan de cada día. De que no hay porqué rasgarse las vestiduras, ni ver más allá de  un exceso de autoridad corregido a tiempo y sin mayores consecuencias. La verdad que no. Que no se le debe echar tierra y mucho menos tan pronto. La situación fue grave y podría ser peor, pues además de los antecedentes, no debe obviarse el momento. Esto es, que es grave adentro y afuera, por ahora y por después. Que nadie crea que fue un exabrupto, puesto que los generales de ahora leen derecho y no se equivocan con los códigos o desconocen sus normas. Si lo tratan como si fuera un tumorcito, que no se quejen cuando haga metástasis...
ANTES.-  No debe olvidarse que no  hace mucho en Santiago un oficial agravió a una mujer policía porque ésta se resistió a  entregar un preso (civil, en ese caso) que por alguna razón  quería tener bajo su custodia. Así, que los rescates no son cosa de ahora, y si se permite que se levante tanto polvo, no habrá lamento que valga cuando lleguen los lodos. No hay dudas de que en San Francisco de Macorís hubo una insubordinación a la ley y a los poderes instituidos. Hasta ahora nadie cuenta la película completa, y los trailers no son suficientes, pues desde cualquier ángulo que se  analice la cuestión, el general Miguel Cruz Reyna no se pasó de la raya. Lo que hizo fue quitar la raya y asumir como propia una jurisdicción ajena. Incluso, se destaca que su audacia tuvo un fin noble: salvar a uno de los suyos. Como si se tratara del soldado Ryan y su acción se explicara por si misma y tuviera justificativo moral. En una sociedad de percepciones, ya aparecen quienes aprecian su talante y reconocen su carácter. De que no solo diera la cara, sino que ofreciera el pecho...
EL HÉROE.- Si se hiciera una encuesta entre policías, de seguro que el general Cruz Reyna quedaría como un héroe, pues una parte de la población civil lo está viendo así. Como un oficial que no rehuye responsabilidades. Y los malos ejemplos contagian y cualquier otro podría arriesgarse buscando un poco de gloria. Pues se conoce la actitud de los policías frente a fiscales y jueces, a quienes acusan por lo bajo de desvirtuar su lucha contra el crimen. El rescate del agente o el alegato de que podía ser víctima de linchamiento, son caras de una misma moneda. La acción fue un mensaje claro de soberanía ahora que se discute un proyecto de ley de reforma policial, en que la institución no solo sería simple auxiliar, sino que estaría sometida a otros poderes. Esto es, más subsidiaria y menos producto principal. De manera que el pleito está echado, y como no se les permite deliberar, sino acogerse al designio de civiles que de policías no saben nada, dicen con gestos lo que no pueden con palabras. El problema, por tanto, va más allá del incidente de San Francisco de Macorís...
EL MOMENTO.-  La película de San Francisco de Macorís no solo ocurre en momentos en que se discute una nueva ley para la Policía Nacional, o los agentes se sienten desbordados pues los mandan a las calles a combatir el crimen y después se les recrimina por los procedimientos, sino en el período de transición. Nadie recuerda, pero en la transición o inicio de gobierno siempre se producen situaciones extraordinarias o anormales. Esta, por lo visto,  no es la excepción. Aun cuando el cambio se da entre iguales de un mismo partido. Pero también hay que tener en cuenta otro aspecto. La conformación de un nuevo gobierno pone en riesgo todos los cargos, incluyendo la jefatura de los cuerpos armados. Si entre los civiles se usan serruchos eléctricos, tan modernos que traen sus propias baterías, los oficiales  no se quedan atrás. Sin importar  el organismo a que pertenezcan. El  general José Polanco Gómez de seguro que duerme con un ojo abierto y otro cerrado, pero debiera atender todas las señales, pues cualquier desaguisado de sus subalternos puede originar su desgracia...

LA TÁCTICA POLÍTICA


EL ROEDOR
Hablemos de reingeniería partidaria
Aristófanes Urbáez
“Los políticos dominicanos son tan atrasados como la sociedad en que se han formado y se mueven; su atraso explica que algunos de ellos describan la disciplina de los peledeístas como el resultado de una tiranía brutal que los mantiene aterrorizados, y para darle sostenimiento a esa mentira le llamen caudillo al presidente del PLD, pero caudillo feroz, de ésos que se hacen servir en capas de cristal de bacarat la sangre de los que mandan a matar”. 
Juan Bosch, 1986
En una entrevista con “El Grupo Corripio” en el 2004, ya siendo Leonel Fernández nuevamente candidato presidencial del PLD, esa fiera de periodista que responde al nombre del Radhamés Virgilio Gómez Pepín, le lanzó la siguiente pregunta: --“Si usted hubiera sido el presidente de la República cuando la invasión a Irak, usted habría colaborado enviando soldados”. 
El dialéctico de Villa Juana se salió con una facilidad como si hubiera sido de abajo de cepillito azul: --“Yo no soy Presidente, pero si lo hubiera sido, tampoco podría responder con propiedad esa pregunta, porque los presidentes no responden preguntas hipotéticas”.
Pero ya Leonel había dado respuesta a esa pregunta, la dio el año anterior, 2003, en una acto en el Club San Lázaro, cuando dijo que un partido fundado por Juan Bosch “jamás podría desde el poder mandar tropas a hollar otras patrias”.
Esos son los errores que los que están en política, pero ignoran que son políticos, cometen. Esas son situaciones que “el ojo zahorí” debe observar bien, porque el atraso de que habla Bosch arriba, habría visto esa acción (como los que justifican enviar guardias a las calles cuando la poblada de Abril 84), justificándola “porque toda la socialdemocracia internacional está cooperando en la erradicación del dictador sanguinario de Saddan Hussein”. No papá, no es así. Ni en lo más álgido de la Guerra Fría, “China envió soldados a pelear fuera de su tierra”, que bien pudo haberlo hecho en Vietnam y Camboya. 
Lo de Corea del Norte es otra historia. O lo hubiera hecho México, que tampoco usa tropas en tierras ajenas, que un principio de su viejo robo-lución.
2.- La táctica política
Lo penoso es que Bosch siempre tenga la verdad para amargura de algunos. La “izquierda burra” (Arsenio Hernández, mi hermano) le ha perdonado ambos hechos al PRD (hablo del partido, no de individuos). 
Ahora bien: esa política exterior, grabada en todos los foros internacionales, es correcta, aunque causara ojeras a EEUU, pero a nivel interno, pese a las conferencias, asambleas, cursos, simposios, charlas de los expertos de los cinco continentes, y estudios pagados a especialistas de aquí y de allá, ha sido igual que la “Sofística”: ¡Una Ilustración!, pero una ilustración de los buenos modales, de las buenas maneras, del tratamiento a los temas internacionales y a los invitados; pero no ha sido el clavo –¡a mí no me pregunten!–, que cruzando el madero llevó a la reducción de la mitad de la pobreza, pudiendo serlo. 
Aunque no me pondré de ridículo como Martínez Moya desmintiendo las cifras del Banco Central, coincido como Moya Pons y con el mismo Leonel y Temístocles Montás: hay una fuga que impidió de los 57 mil millones de dólares PIB, sólo lleguen a los pobres unos 26 mil. 
Una de las causas, para mí, ha sido la corrupción (y debo hacer una aclaración que sólo los absolutamente mezquinos no reconocen: aquí, el pobre no era gente. 
¿Y cómo era posible que la población no tuviera seguro de salud, ni desayuno escolar, ni trabajo?). Obama acaba de lograr la inserción de 70 millones en la seguridad social y la derecha pide su cocote. ¡Dios mío! 
3.- No es digresión: PLD paga
No es digresión; el tema es la “reingeniería”, el que estamos tratando. No es acusarnos, como decía don Rafael Herrera. Si Balaguer no lo hizo, los dos que vinieron después y gastaron 16 años, debieron cambiarlo.
Eso fue lo que se tomó el “Pacto de la Moncloa”, en España, para dar frutos para todos, pese a la crisis actual. Reinaldo y Leonel, con lámparas aunque sea ‘humeadoras’ en el cerebro, deben saber que el PLD está “resentido” (sus piernas tienen várices). Aunque la vida es dialéctica, uno se siente mal cuando se acerca en la calle a un viejo “compañero”, y te sorprende: “¡Ay, compañero, yo dejé eso!; todos los políticos son iguales, a ti es que te está yendo bien” (uno traga en seco).
Es verdad que con tres partidos, se gana con dos; pero no es menos cierto, que el PLD llegó a 37% ahora (lo mismo, Miguel Ángel Núñez, que el PRI mexicano, de Peña Nieto). 
Es paradójico no que un partido que ha ganado cinco elecciones en línea disminuya su caudal de votos, pero sí que lo disminuya el partido que ha sembrado el país de obras de infraestructuras de todo tipo; el partido que más ha aumentado el salario; que ha construido todo el marco jurídico-constitucional; tenga una enfermedad interna que se lo come como un cáncer que sus líderes no sepan de qué se trata. Esos males deben ser estudiados para buscarles solución. Lo que algunos no saben si se encontrará antes de que el segundo parto de político de “mi caudillo” don Juan.

DANILO HACE ALIANZAS ESTRATÉGICAS PARA REDUCIR LA POBREZA


REDUCCIÓN DE POBREZA
Danilo dice alianzas estratégicas serán claves
  • Relaciones. Danilo Medina visitó a Colombia donde se reunió con el presidente Juan Manuel Santos y con empresarios.
Bogotá, Colombia
El presidente electo de República Dominicana ponderó ayer domingo las alianzas y contactos que viene establecimiento con líderes de diferentes países y organismos internacionales, como parte de su estrategia para reducir la pobreza y la inequidad social durante su gobierno (2012-2016).
Danilo Medina dijo que en el mundo de hoy ninguna nación puede quedar al margen del dinamismo de las relaciones internacionales, porque la cooperación juega un rol de primer orden en el desarrollo de los pueblos como República Dominicana. 
Mediante un comunicado difundido por su Oficina de Prensa, el mandatario electo dominicano afirmó que líderes importantes de América Latina y del mundo, así como de organismos internacionales, han asumido el compromiso de colaborar con la administración que se inicia el próximo 16 de agosto.
Sostuvo que tal y como lo expresó durante la campaña electoral, la prioridad de su administración será la disminución de la pobreza y la desigualdad social en el país.
“Acabo de finalizar una importante visita a Colombia, donde conversé de estos planes con el presidente Santos, y ahora en Brasil voy a tratar los niveles de colaboración en esa dirección que se establecerán con la administración de la presidenta Rousseff. Ese debe el camino correcto en la política exterior de la República Dominicana”, expresó.
Cooperación
El mandatario electo agotará una intensa agenda en Brasil que se inicia este lunes con una reunión de trabajo en el despacho de la presidenta de esa nación, Dilma Rousseff, que incluirá la discusión de la cooperación para las iniciativas de combate efectivo a la pobreza en República Dominicana.
En el 2011, aún en campaña electoral, Medina visitó Colombia y Brasil para conversar acerca de planes futuros, en el caso de que ganara las elecciones que estaban previstas para el 20 de mayo de este año. La visita a Brasil se extenderá hasta el jueves de esta semana y su retorno a territorio dominicano está previsto para el día siguiente, a fin de continuar en la estructuración del gobierno y la organización de los actos de traspaso del mando presidencial.
En el caso de América Latina, ya han confirmado su participación los presidentes Juan Manuel Santos, de Colombia, y Porfirio Lobo, de Honduras,  para los actos de traspaso de mando que se llevarán a cabo el 16 de agosto.
Sobre el particular, el mandatario electo dijo que espera una buena participación del liderazgo de América Latina y de otras naciones del mundo en esos actos protocolares. 

SEÑALADOS COMO "CORRUPTOS" NO IRÍAN A NUEVO GOBIERNO


ACOSAN A DANILO POR EMPLEOS
RODRÍGUEZ MARCHENA DICE A LOS PUESTOS DEBEN IR PERSONAS CAPACES
  • Toma de posesión. El 16 de agosto asumirá Danilo Medina como nuevo presidente de la República, tras ganar las elecciones pasadas.
Santo Domingo
Roberto Rodríguez Marchena expresó ayer que los funcionarios del gobierno que han sido señalados como corruptos no formarán parte del gobierno que encabezará Danilo Medina a partir del próximo 16 de agosto.
Rodríguez Marchena, quien se desempeñó como coordinador de comunicación del equipo nacional de campaña del Partido de la Liberación Dominciana (PLD) y vocero del candidato presidencial en el pasado proceso electoral, dijo que desde el gobierno se aplicarán nuevas políticas públicas y cambios de funcionarios. 
Enfatizó que los puestos en la administración pública deben de ser ocupados por personas capaces y con experiencia y no porque obtengan un buen sueldo sin saber desempeñar sus funciones. 
Rodríguez Marchena, quien fue portavoz del gobierno de Leonel Fernández cuando ganó la Presidencia en el 2004, dijo que el Consejo de Gobierno que acompañará al nuevo presidente Medina, deberá estar sintonizado como una orquesta, donde aquellos que desafinen serán cancelados.
Acoso por empleos
Sostuvo que Medina está siendo acosado por la demanda de empleos de muchos dirigentes del PLD y partidos aliados, los cuales quieren formar parte del gabinete. Consideró que los funcionarios que nombre el presidente electo en su gabinete, no significa que deberán pasar una aplanadora, porque se trata de empleados del mismo partido, los cuales trabajaron para que éste ganara las elecciones del 20 de mayo.
Rodríguez Marchena informó que a partir de ahora el presidente electo determinará con su equipo técnico cuántos fondos hallará el 16 de agosto, la disponibilidad de gobiernos amigos y de la banca internacional, para ejecutar los programas prometidos en la campaña electoral, como es el caso de la educación, área en que se presupuestaría 4% del PIB..
Afirmó que esta etapa de transición ha sido de trabajo arduo para el presidente electo y su equipo, coordinando y organizando un esquema para llevar a cabo las grandes cosas que el pueblo espera de Medina.
(+)
LOS TRABAJOS DE LA COMISIÓN TRANSICIÓN

Rodríguez Marchena explicó que en el proceso actual, la comisión de transición designada por Medina, lo que hace es actualizar la información de los equipos técnicos que ya habían recopilado durante los últimos dos años de trabajo, mejorando las políticas y estrategias que serán aplicadas por el mandatario para enfrentar los problemas en la sociedad. 
Enfatizó que se invierte tiempo y dedicación en determinar qué se hará desde el gobierno para satisfacer los reclamos de la población, no anteponiendo cuáles figuras lo harán desde un cargo determinado.
“No se deben de soltar en banda a los compañeros cuando se gana”, dijo, al ser entrevistado en el programa de televisión “Hablan los líderes”.

LISTIN DIARIO

domingo, 8 de julio de 2012

¿Y AHORA, DESPUÉS DE LA COFRADÍA DE LA MERKEL Y SARKOZY?


Todos contra Angela
Pedro Justo Castellanos H.
He escuchado y en repetidas ocasionesóque Angela Merkel, la canciller alemana, tiene toda la razón al proponer y aplicar un programa de austeridad europea, eliminando el gasto público y aumentando los impuestos. Según ella, así se promueve el crecimiento. Tuvo, durante cinco largos años, el apoyo de un desconocido y, a la larga, odiado, repudiado e insensibleóNicolas Sarkozy, presidente saliente francés, que, al parecer, no sabía lo que apoyaba. Aparentemente, detrás del binomio alemán, denominado jocosamente Merkozy ñpor la yuxtaposición de los dos apellidos de los líderesóse escondía una oscura ambición: Sarkozy quería convertirse en la cabeza de la Unión Europea.
Ahora, soplan otros vientos y se oyen nuevos pasos en los pasillos del Elíseo. En Francia ha triunfado el socialismo moderado y democrático de FranÁois Hollande, pero, de igual forma, ha subido la extrema derecha (xenófoba, radical y ultra nacionalista), ha experimentado cierto auge el ala más alejada de la izquierda (el grupo de Mélénchon), en detrimento, ambas corrientes, de la ideología centro-derechista de la Unión por un Movimiento Popular, UMP, partido representado por el propio Sarkozy.
En Alemania tiemblan, a causa de la victoria del humilde y modesto Hollande; en España, no saben qué pensar ña pesar de que la sonrisa de Alfredo Pérez Rubalcaba se puede apreciar a leguas de distanciaó;en Estados Unidos, para sorpresa de muchos, y me incluyo, han apoyado y acatado, en cierta forma, la propuesta pro-crecimiento y pro-incentivo a la economía europea que ha propuesto Flanby (así le llamaban a Hollande, supuestamente por ser “blando”, y comparándolo con una marca francesa de flan en caja), tomando en cuenta lo sensible que se encuentra el estado financiero de casi media Europa.
Así, bajo la sombra de Rajoy, Cameron y de la Comisión Europea, la mirada atenta de Angela Merkel y el eurogrupo, las medidas a rajatabla aplicadas por el Fondo Monetario Internacional, y bajo el foco de atención de todo el mundo, Barack Obama, con las elecciones presidenciales de noviembre prácticamente respirándole en la nuca, y Alemania, expectante y atenta a las elecciones de 2013 ñque se oyen un poco lejos, pero, realmente, no lo estánóy a la relativa caída que tuvo el partido democristiano de la actual canciller, prestan mucha atención a lo que predica “el salvador” francés, que medirá sus pasos y tratará de alargar lo suficiente la mano para cumplir todo lo que prometió y todo lo que se espera de él, pero que se puede resumir en una sola cosa: arreglar el presente y moldear el futuro. No estamos hablando de un salvador, ni mucho menos. Estamos simplemente presenciando una nueva variación en la política mundial. Si definimos la política como movimiento y tendencia, lo que pretende Hollande es una voltereta, rocambolesca e inverosímil ñhasta vulgar, dirían en la austera Alemaniaódel pensamiento económico actual: según el pequeño FranÁois, ha llegado la hora de correr y de detener la caminata lenta e interminable de la economía mundial. 

LY VAN SAU :"CUBA ESTA MUY CERCA DE MI CORAZÓN


Van Sau, que falleció  en Hanoi a la edad de 88 años, fue también el vocero del Gobierno Provisional de Vietnam del Sur, durante las arduas conversaciones con Estados Unidos, que culminaron con el acuerdo de paz en 1973.

Hace aproximadamente un año, un colaborador de Cubadebate visitó a Ly Van Sau, el histórico dirigente vietnamita que representó en Cuba al Frente Nacional de Liberación de Vietnam, tras su fundación en 1962.  
Con Ly Van Sau en Hanoi. 
En una reseña publicada tras el fallecimiento del diplomático, periodista y amigo de Cuba, el Diario del Ejército Popular recordó la primera conferencia de prensa internacional de la delegación vietnamita al Convenio de París. Frente a un mapa, un periodista estadounidense pidió a Ly Van Sau que mostrara cuáles eran las dos terceras partes que habían sido liberadas en Vietnam.
Reconociendo que se trataba de una provocación, Sau con calma respondió: “A usted le gustaría saber dónde está nuestra zona liberada… Dondequiera que los bombarderos estadounidenses lanzaron bombas ahí están nuestras zonas liberadas”.
Compartimos con nuestros lectores fotos y el mensaje que Sau enviara a los cubanos:
Para mí, Cuba es algo maravilloso: su país, su pueblo, su historia. Su Fidel.

Ly Van Sau:

Para mí, Cuba es algo maravilloso: su país, su pueblo, su historia. Su Fidel.
Yo llegué a Cuba en el año 1962, un 26 de julio. Fuimos directamente hasta Santiago de Cuba, donde Fidel hablaba en un acto. Después he tenido la oportunidad de viajar a lo largo y ancho de la Isla, comunicándome con los habitantes de Cuba.
En ese momento todavía estaban en la Isla los prisioneros de Playa Girón. Los cubanos me invitaron a hablar con ellos en el  presidio, allí arriba, en un monte, cerca de la Universidad. También, conversé con militares, obreros, estudiantes, campesinos, en un CDR, en las escuelas del Partido, en escuelas primarias y secundarias… He sido cuidado en el CIMEQ, y he hablado con Fidel, con Raúl, con (Juan) Marinello, con el Che Guevara -tres veces.
Todavía tengo en mi memoria canciones, poemas de Cuba y tantas cosas que están muy cerca en mi corazón. Díle a todos los cubanos que encuentres a tu regreso que Vietnam estará siempre al lado de Cuba.
Con Ly Van Sau en Hanoi. Foto: Cubadebate
Con Ly Van Sau en Hanoi. En la imagen, Raúl y Ana Ly, la hija del dirigente vietnamita. Foto: Cubadebate
Con Ly Van Sau en Hanoi. Foto: Cubadebate
Con Ly Van Sau en Hanoi. Foto: Cubadebate
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TOMADO DE CUBA DEBATE

CUIDADO CON LA EXTREMA DERECHA DE EUROPA,EL "NSU" CÉLULA NEO-NAZI, ES UNA ALERTA.


Alemania reformará sus servicios secretos tras escándalo de grupo neonazi

Alemania reformará en profundidad sus servicios secretos tras el escándalo de la destrucción de documentos relacionados con la célula neonazi que asesinó a diez personas, ha informado el ministro de Interior, Hans-Peter Friedrich, en una entrevista que publica hoy el periódico alemán Bild am Sonntag.
Friedrich explicó que es necesario realizar cambios en la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (VS) y en sus filiales regionales. “Las carencias ahora descubiertas demuestran que hay una profunda necesidad de reforma en la VS”, argumenta el ministro, de la Unión Cristiaosocial    (CSU), socia minoritaria de la coalición de Gobierno.
Los servicios de inteligencia alemanes no solo no alertaron de la existencia de Clandestinidad Nacional Socialista (NSU), una célula neonazi que actuó impunemente entre 1998 y 2011, sino que tras su descubrimiento destruyeron actas en las que se documentaba su presencia, como se ha podido saber recientemente.
El escándalo ya ha provocado la dimisión del presidente de la VS, Heinz Fromm, entre otras, y la creación de una comisión de investigación en el Bundestag (cámara baja).
Friedrich ha dicho en la entrevista al Bild am Sonntag que está “decidido a supervisar la organización” de los servicios secretos alemanes y “a cambiar todo aquello que sea necesario”, “sin ningún tabú” o autolimitación.
“Necesitamos una VS con capacidad de acción que esté en disposición de proteger nuestro Estado de Derecho de los peligros del extremismo y el terrorismo”, agrega.
Entre las reformas previstas se encuentran la mejora de las comunicaciones entre los servicios secretos federales y los de cada estado federado, y el aumento de las competencias del fiscal federal general.
(Con información de EFE)

SIGUE EN PELIGRO LA GOBERNALIDAD EN MEXICO


El ABC de la elección presidencial en México

Policías en el Instituto Federal Electoral
El Instituto Federal Electoral terminó el conteo, pero el drama de las elecciones mexicanas continúa.
Terminó el conteo oficial de las votaciones para elegir al nuevo presidente de México, y con ello concluye también la primera etapa del proceso electoral.
Y aunque Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) es el candidato que obtuvo el mayor número de votos, todavía falta tiempo para asegurar, con plena certeza, que ocupará la casa presidencial.
BBC Mundo le ofrece algunas claves para entender el momento político que vive México en estos días, y responder algunas interrogantes sobre el complicado sistema electoral de este país.

¿Enrique Peña Nieto es el presidente electo de México?

Oficialmente no. De acuerdo con el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), primero deben resolverse todas las impugnaciones que presentaron los partidos políticos, para definir el resultado final de la elección presidencial.


La revisión de las quejas y denuncias corresponde a tres magistrados del Tribunal Federal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife), la máxima autoridad en esta materia.

¿Qué es lo que resolvió el Instituto Federal Electoral?

Elecciones México
Algunos partidos acusan al PRI de cambiar votos por tarjetas de compra en tiendas departamentales
El IFE concluyó el conteo de los votos depositados en las casillas o urnas electorales el 1° de julio, lo cual incluye la elección de presidente, 128 senadores y 500 diputados.
Este proceso incluyó el recuento de 78.469 urnas electorales, más de la mitad de las 143.000 instaladas durante la elección.
El resultado final de esta revisión es que Peña Nieto mantiene la ventaja, al obtener 19.226.784 votos, el 38,21% del total.
Le sigue Andrés Manuel López Obrador con 15.896.999 votos (31,59%), y en tercer lugar Josefina Vázquez Mota con 12.786.647 sufragios (25,41%).

¿Qué se impugna de la elección?

La coalición de partidos de izquierda llamada Movimiento Progresista, que postuló a López Obrador, así como el Partido Acción Nacional que impulsa a Vázquez Mota, han denunciado que muchos ciudadanos recibieron dinero o tarjetas de compra en tiendas departamentales a cambio de votar por Peña Nieto.







También denuncian algunas amenazas de autoridades locales o militantes del PRI para obligar a votar por ese partido.
La coalición de izquierda pide investigar el presunto uso de dinero de gobiernos estatales para comprar votos, a través de programas sociales y la distribución de despensas con comida.
Una denuncia más es que el candidato del PRI gastó en su campaña más dinero del que se permite en la ley.

¿Qué revisará el Tribunal electoral?

Enrique Peña Nieto
El cómputo final de votos otorga el triunfo a Enrique Peña Nieto
A partir de este lunes 9 de julio el Tribunal recibirá del IFE los expedientes con el total de la votación, así como el detalle de las quejas e impugnaciones presentadas por los partidos políticos.
Los magistrados del Trife calificarán si la votación de los candidatos se obtuvo conforme a las leyes electorales, y determinará si las irregularidades denunciadas modifican el resultado final.
Los partidos tienen además el derecho a presentar directamente sus impugnaciones al Tribunal.
La coalición de izquierda ha solicitado que se cuenten de nuevo los votos de las 143.000 urnas electorales, pero de acuerdo con la ley electoral, las casillas que ya fueron recontadas por el IFE no pueden volverse a revisar.
Los magistrados tienen la posibilidad de abrir o no las urnas que no fueron recontadas.
El Tribunal, además, tiene la facultad legal de abrir las urnas que considere necesarias y contar de nuevo las boletas allí depositadas.
El consejero del IFE Lorenzo Córdova explica a BBC Mundo que una vez concluido este proceso, los magistrados "hacen la sumatoria total de los votos" y emiten la declaratoria de validez de la elección presidencial.
El Trife se encarga, además, de declarar quién es el presidente electo de México.

¿Cuál es el plazo para esta revisión?

El Cofipe establece que el plazo máximo para declarar que el proceso es válido, y por tanto que existe un nuevo presidente electo, es el 6 de septiembre.
Sin embargo, el Trife puede concluir su revisión antes de esa fecha.

USAID DE EE.UU. QUE CUELE BIEN SU HABICHUELA,A VECES SE METE EN COSAS NO SANTA


El gobierno ecuatoriano fijará líneas de acción muy claras para la Usaid "Vamos a evaluar el rol de la Usaid, a poner líneas de acción muy claras, y si no las quieren cumplir, que les vaya bonito     

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo que su Gobierno evalúa la cooperación de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y apuntó que le fijará "líneas de acción muy claras", que el organismo deberá cumplir para continuar su trabajo en el país.
Las declaraciones del mandatario ecuatoriano se producen poco después de que se dijera que Ecuador iba a cesar las actividades de Usaid en el país andino.
"Vamos a evaluar el rol de la Usaid, a poner líneas de acción muy claras, y si no las quieren cumplir, que les vaya bonito, vayan a ayudar no más a otros países", manifestó Correa en su informe semanal de labores.
Insistió en que el Gobierno está "evaluando seriamente" el papel que desempeña la agencia estadounidense en Ecuador.
El mes pasado el mandatario ya afirmó que los países miembros de la Alianza Bolivariana para las Pueblos de América (Alba) analizaban "seriamente" expulsar a la Usaid de su territorio.
Por su parte, el embajador de Estados Unidos en Ecuador, Adam Namm, señaló que "sería muy lamentable" que el Gobierno ecuatoriano decidiera expulsar del país a la Usaid, pero afirmó que esta nación es soberana y puede tomar "cualquier decisión".
BBC-MUNDO

EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

DANIEL BALCÁCER: EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

De  Juan Pablo Duarte  solo se conoce una fotografía hecha en  Caracas  en 1873 cuando el patricio contaba con 60 años de edad.  A...