MORAL Y LUCES

MORAL Y LUCES

sábado, 27 de mayo de 2017

Mujeres rurales de Latinoamerica y el Caribe, abnegadas madres




Pintura al oleo del artista plástico Miguel Nuñez Colección"viaje al corazón de la Isla" 


Mujeres rurales de Latinoamerica y el Caribe, heroínas de la patria grande, ellas con su doble trabajo, el de responsabilidad de madre y el de labradora de la productiva tierra para garantizar a sus congéneres seguridad alimentaria.


Hoy en el día de las madres queremos hacerle un reconocimiento a esta abnegada y laboriosa mujer. Siempre distantes se las ve, en una dinámica monótona que parece no tener fin. Al amanecer, calladas marchan con su hijo a las espaldas, a encontrarse con el azadón mientras el sol ilumine las manos. Son las mujeres rurales de América Latina y el Caribe, quienes laboran 22 horas semanales más que los hombres y siete más que las féminas de las ciudades, una cifra evidente de las brechas que las separan del resto de sus congéneres en pleno siglo XXI. 


Siempre en los foros nacionales e internacionales sobre políticas publicas se ponen sobre el tapete temas que la relacionan. La tenencia de la tierra, el poco o nulo acceso al agua, la violencia en todas sus manifestaciones, la negación de derechos básicos, la desigualdad en los salarios con respecto a los hombres, son flagelos comunes de los que intentan librarse al intentar posicionar estos temas en las agendas políticas nacionales e internacionales. 


En estos foros, la ausencia de políticas públicas constituye la esencia del problema de las mujeres rurales, ya que al no ser consideradas como actores sociales, se invisibilizan sus luchas por la supervivencia y se las margina. Esta situación redunda en la persistencia de las causas que ocasionan su atraso crónico y también permite la legitimación del avance arrasador de las transnacionales por sobre sus territorios, muchos de estos ancestrales, en la mayoría de los casos con consecuencias nefastas para el medio ambiente.


EXPERIENCIAS COMPARTIDAS En el III Enlac, realizado del 6 al 9 de marzo, más de 200 participantes de 16 países intercambiaron experiencias a fin de llegar a acuerdos que posicionen sus reclamos urgentes. Lucida Quipealaya, de la Coordinación regional del Enlac en Perú, señaló a Prensa Latina que los temas más sensibles afectan por igual a las mujeres de la región, como son la pobreza, la desnutrición, la falta de acceso a la educación y la salud. Sin embargo, dijo, las mujeres aportan el 70 por ciento de los alimentos que se consumen en sus países, trabajan la tierra, cuidan sus niños, los ríos y tienen iniciativas para solucionar muchos de los problemas por ellas padecidos. La salvadoreña Dora Elizabeth Nieto afirmó que la situación actual de las campesinas en la región se debe a la inexistencia de estrategias gubernamentales sobre el agro, lo cual implica la falta de reconocimiento legal y deriva en el poco o nulo acceso de ellas a la participación en la vida socioeconómica de sus países. Otro de los grandes temas ignorados, dijo, es el de la violencia contra las mujeres agricultoras porque al desconocer marcos legales para la defensa de sus derechos, no registran los casos y como resultante no existen estadísticas de este flagelo que las azota también. Flora Elsa Cruz, líder de la provincia argentina de Jujuy, reiteró a Prensa Latina que este encuentro permitió fortalecer el movimiento de mujeres rurales en la región; su lucha tiene puntos comunes, entre estos el acceso a la tierra, el cual considera fundamental. URGENCIA DE POLITICAS PUBLICAS Durante los debates en Santo Domingo, las participantes coincidieron en que si fueran equitativos los ingresos de ellas y los derechos a créditos y a tierras, reduciría entre 100 y 150 millones el número de niños desnutridos en el mundo. 






Los datos de organismos internacionales confirman una relación directamente proporcional entre los altos niveles de igualdad y género con respecto a la elevada productividad.

Las delegadas, en la declaración final de esta reunión, refirieron la necesidad de que se recuperen y conserven semillas nativas frente al uso de transgénicos. Reclamaron garantizar el acceso de todas las mujeres rurales al seguro social campesino y generar estadísticas oficiales con enfoque de género sobre la situación de ellas en cuanto a salud, violencia, producción, comercialización y participación política. 

El informe final señala la urgencia de políticas públicas para la entrega de tierras a las mujeres del campo y la abolición de las condiciones de pobreza en que viven mayoritariamente, además de reducir brechas del ingreso económico con respecto al de los hombres por el mismo oficio. Indica que la intensiva explotación minera en sus territorios por parte de transnacionales, el desplazamiento forzoso a causa de conflictos sociales y la inequitativa comercialización de sus productos, demandan atención de los gobiernos nacionales y locales con financiamiento público para revertir estos procesos. Señala que la pérdida de riquezas naturales, el calentamiento global, la escasez y contaminación del agua les recuerdan el derecho humano al acceso a los recursos de la tierra, y en especial demandaron que el agua sea declarada patrimonio de los pueblos, iniciativa que presentarán en la conferencia Río+20.

La Declaración final explica que el modelo sociocultural machista y patriarcal imperante en esta área geográfica es portador de la sumisión y de estereotipos sobre género, convertidos en barreras que impiden el acceso a espacios civiles y dan paso a la postergación de la conclusión de planes inmediatos. Por otra parte, se advierte que la falta de acceso a la información y a las tecnologías de la comunicación y el desconocimiento de los derechos de las mujeres rurales, aisladas del conocimiento, les impiden proyectar su cotidianidad y desempeñar su papel social. Ante la persistencia en el tiempo de varios de estos azotes, las campesinas clamaron por políticas públicas con financiamiento gubernamental para la mitigación del cambio climático, con programas y proyectos financiados que, además, incorporen sus demandas de merecer la titulación de tierras en igualdad de condiciones. Exigieron, entre otros acuerdos, la adopción de Reformas Agrarias que garanticen la tenencia de la tierra, no solo de la capa cultivable, sino del subsuelo, e hicieron énfasis en la necesaria agricultura familiar y el enfoque de género para enfrentar la falta de oportunidades. 

Las participantes acordaron elevar la posición de la Red Latinoamericana y Caribeña de Mujeres Rurales a la Cumbre sobre Desarrollo Sostenible Río+20 que se realizará este año en Brasil. Entre de las iniciativas emanadas de este foro figura la solicitud a la ONU para que declare la Década de las Mujeres Rurales a fin de reivindicar derechos y reconocer su participación en las transformaciones sociales. 

Un nuevo balance de cuánto avanzarán está previsto durante el IV Encuentro regional, con sede en Panamá en el 2017, una fecha un poco distante en el tiempo que podría diluir la fuerza más reciente acopiada entre ellas para impulsar su batalla con vistas a obtener al menos la tierra, primero que todo. En medio de las acciones mundiales por igualdad social para las mujeres, el feminicidios o asesinato de féminas por razones de género anualmente cobra numerosas víctimas en todo el orbe, y es un delito frecuente en estados latinoamericanos y caribeños. 



Para los defensores del sexo femenino, luchar contra las inequidades y aplicar reformas educativas son factores clave en el intento de frenar la elevada incidencia de ese flagelo. Asimismo, muchos coinciden en que en la búsqueda de soluciones contra ese mal se deben incluir componentes socioeconómicos, ideológicos y legales, e involucrar a todos los sectores de la sociedad. Con el objetivo de eliminar esa práctica, son varios los gobiernos, sobre todo latinoamericanos y caribeños, que implementan programas destinados a favorecer a la mujer y condenar la violencia en su contra. 

La Organización de Naciones Unidas (ONU) aboga por reivindicar los derechos de ese sector de la sociedad, golpeado y minimizado por siglos. Entre las acciones más recientes de ONU a favor de la mujer, destaca un llamado a reforzar la lucha contra la desigualdad de géneros y por el empoderamiento de las féminas. La convocatoria coincidió con las celebraciones a nivel mundial por el Día Internacional de la Mujer, conmemorado anualmente el 8 de marzo, fecha en la cual se alzan miles de voces contra el feminicidios, que incluye hechos de lesa humanidad como crímenes y desapariciones. A juicio de estudiosos de esa materia, el homicidio de féminas está vinculado fundamentalmente a las relaciones de inequidad y exclusión que enfrenta ese sector de la sociedad.

Según estiman algunos expertos, las mujeres entre 15 y 44 años enfrentan mayor probabilidad de ser mutiladas o ultimadas por hombres, que de morir víctimas de cáncer o enfermedades como la malaria, en accidentes de tráfico o guerras. Por su parte, el Centro de Ginebra para el Control Democrático de las Fuerzas Armadas indicó que la desaparición de representantes del género femenino se debe también a otras prácticas en diferentes regiones del orbe. Entre ellas destacan el aborto selectivo para interrumpir embarazos cuando los fetos son hembras, el infanticidio en algunos estados donde hay preferencia por los varones, y la falta de alimentación y atención médica a las niñas para priorizar el cuidado y salud del sexo masculino. También influyen en el feminicidio los denominados asesinatos por cuestiones de honor, las muertes de dotes, el tráfico de mujeres y la violencia doméstica. Esos males han sido abiertamente tratados por defensores de los derechos de las mujeres, sobre todo en los países latinoamericanos y caribeños, donde abunda el fenómeno. En esas zonas existen 14 de los 25 estados con mayor tasa de muertes violentas de mujeres, de acuerdo con la organización Small Arms Survey. En esa lista también aparecen El Salvador, Venezuela, Jamaica, Guatemala, México, Honduras, Colombia, Bolivia, Belice, Ecuador, Brasil, República Dominicana y Bahamas. Solo en el estado guatemalteco se han cuantificado alrededor de seis mil registros de mujeres y niñas torturadas y asesinadas en la última década. En México, los feminicidios en Ciudad Juárez y las muertas de Juárez son dos expresiones comunes para referencia a la suma de homicidios y asesinatos de mujeres de escasos recursos, ocurridos en esa localidad del estado de Chihuahua. Aunque los datos varían en dependencia de las fuentes, los estimados indican que solo en 2010 fueron tres mil 100 las mujeres asesinadas. Entre las naciones afectadas en otras regiones se encuentran Suráfrica, Rusia Azerbaiyán, Lituania, Belarús, Letonia, Kazajastán, Moldova, Kirguistán, Ucrania y Estonia. Small Arms Survey resalta que alrededor de 66 mil féminas son asesinadas cada año y un 17 por ciento de ellas son víctimas de homicidios intencionados. El informe "Feminicidio: Un Problema Global" analizó los datos a nivel mundial entre 2004 y 2009 y concluyó que el flagelo es significativamente mayor en los territorios con altos niveles de homicidios. La pesquisa recalca que, en general, los porcentajes son más elevados en países caracterizados por altos niveles de violencia, y en estos casos las mujeres "son atacadas en la esfera pública y los asesinatos son perpetrados en un clima general de indiferencia e impunidad". Un tercio de los crímenes se perpetraron con armas de fuego, precisa. Especifica además que en Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala y Honduras el 60 por ciento de las muertes ocurrieron por heridas de balas, mientras en Ciudad Juárez la cifra cubrió al 80 por ciento. Ante esos estimados, la lucha por eliminar los actos violentos y homicidios de mujeres se han convertido en prioridad de varias administraciones nacionales y en tema central del trabajo de organizaciones no gubernamentales. De esa manera, México, Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Venezuela son algunas de las naciones que cuentan con instituciones que apoyan los derechos de las féminas y abogan por concederles un lugar justo en la sociedad. A pesar de los avances, según cifras de ONU hasta los países con los mejores indicadores todavía registran desigualdades entre mujeres y hombres, en cuanto a salarios por igual trabajo y participación en la toma de decisiones, entre otros aspectos. 

Por Yurién Portelles 
Periodista de Prensa Latina. arb/sc

viernes, 26 de mayo de 2017

Recordando a Rosa Duarte en el día de las madres

                       ROSA DUARTE HERMANA DEL PATRICIO  JUAN PABLO DUARTE

Por Domingo  Núñez  Polanco
La mujer, la madre  es  la que engendra una vida y durante nueve meses  la lleva en su vientre desparramando ternura a todo dar a ese ser que saldrá de sus entrañas que por toda una vida será la razón de su existir. Pero hay algo que significar,  una madre  para sentir  el profundo amor filial no necesita que alguna criatura nazca de entre su vientre, sienten igual y no en pocos casos un sentimiento de mayor profundidad. En la historia Dominicana, hay un caso semejante, se trata de Rosa Duarte, la hermana del patricio Juan Pablo Duarte, no tuvo hijos, pero para ella los hijos de esta patria lo eran por igual. Hoy queremos recordar a Rosa Duarte en nombre de todas las madres dominicanas.

Rosa Duarte además del altísimo honor de ser hermana del Padre de la Patria y fundador de la República, Rosa Duarte, figura en la historia como una de las mujeres que estuvieron al tanto de los secretos revolucionarios de los patriotas independentistas, para los cuales supo convertir en balas las planchas de plomo que había en el almacén de su padre. A su sentido de la historia y  su amor a la tierra que la vio nacer lego a la historia nacional el valioso documento que se conoce con el nombre de Diario de Rosa Duarte. Destaca el ardiente amor de la revolucionaria por el suelo donde nació, por cuya libertad derramó amargas lágrimas, sufrió persecuciones, perdió sus bienes, padeció destierro perpetuo en unión de su madre, de sus hermanos, hermanas y sobrinos y vio desvanecerse las ilusiones de su juventud al quedar sin novio, fusilado junto a las tapias del cementerio de El Seíbo.

“Si hay una dominicana digna de la consagración del mármol, esa es Rosa Duarte: por su vida y su obra, por sus padecimientos, por su permanente consagración a esa angustiosa vida de dolores de quien se entrega, como ella, a los recuerdos de la Patria y sufre en carne viva sus inacabables infortunios”, escribió Rodríguez Demorizi quien editó y anotó los Apuntes que la virtuosa hermana del patricio.

Rosa Duarte tuvo la visión de conservar esos escritos y apuntes porque son “el punto de partida, la primera fuente y la base por excelencia para emprender cualquier indagación y análisis referentes” a Juan Pablo Duarte. No nos olvidemos de Rosa Duarte quien con sus Apuntes nos legó un relato de primera mano sobre los acontecimientos del 27 de Febrero.

Rosa Duarte ha merecido el reconocimiento de una calle de Gascue, nombrada así por iniciativa del regidor Alberto Arredondo Miura, el veintisiete de enero de 1930. El acto de bendición y colocación de  rótulos se efectuó el quince de julio de ese año. A los acordes del Himno Nacional, el entonces presidente del Ayuntamiento descubrió una tarja de mármol con el nombre de la llamada “heroína del sacrificio”. la entrega de Rosa a proteger y cuidar a la madre y a los hermanos, la devoción y admiración que manifiesta por Juan Pablo, el desprendimiento al aceptar vender las propiedades heredadas para invertir en la lucha por la independencia y el paciente amor hacia Manuel, el hermano que enloqueció en el exilio.

Esta “heroína del sacrificio” “Es una mujer sui generis para la época, en todo momento pienso en ella como en una mártir. Mujer de talento natural y de virtudes sobresalientes, supo conservar hasta el fin de sus días en estado de pureza, todos los sentimientos nobles y delicados que le inculcaron sus padres con una educación esmerada, habiendo rendido siempre un culto especial al que entre sus deudos era don natural: el del patriotismo, que no pudieron mitigar en ella ni la injusticia de los hombres ni el rigor del infortunio”(Quisqueya Lora)

De Rosa se conoce una foto de juventud y un óleo en edad adulta que se exhibe en el Instituto Duartiano. “Hay unos paradigmas creados en función de las grandes gestas militares, las acciones de poder, de fuerza, y quizá hay muy pocas mujeres que puedan competir, creo que hay grandeza a todos los niveles, Rosa jugó su papel, incluso, hasta en su papel maternal hubo grandeza”.Considera Lora Hugi que la figura de la hermana predilecta de Duarte “merece mayor estudio y entiende que el honor de la calle “es significativo, pero no suficiente. A los historiadores les toca incluirla en el relato histórico, que cuando se lea sobre la gesta independentista no sólo se piense en la Puerta del Conde, en el Trabucazo, sino en esa mujer excepcional que también fue un gran apoyo para Duarte y que poseía una capacidad de percepción del valor histórico, del gesto duartiano, trascendente y significativo. Si no hubiera sido por su libro, pocas noticias tuviéramos del Padre de la Patria, los amigos escribieron pero ella tenía un conocimiento de él diferente, por ser la hermana, porque la vivencia al lado de  Duarte, fue otra”.

El 26 de octubre de 1888 falleció Rosa Duarte en la calle Sur 1, casa 129, de Caracas, a causa de disentería. Al año murió su hermana Francisca y un año después, el ocho de agosto de 1890 murió Manuel, también en Caracas, con cuya partida desapareció por completo la familia Duarte Diez.

A Rosa Duarte, “La que mantuvo mayor comunicación y contacto con su hermano, y quizás por eso el documento fundamental para escribir sobre la vida de Duarte, desde el punto de partida de los historiadores, es el códice que se conoce como Diario de Rosa Duarte” (Juan Daniel Balcácer) A Rosa le tocó además vivir con Juan Pablo en Venezuela desde 1872 hasta su fallecimiento. Fue precisamente ella quien, junto a sus demás hermanas, estuvo con él en su lecho de muerte hasta que esta ocurrió por fin el año 1876.

 Domingo  Núñez  Polanco

GENERAL ANTONIO DUVERGÉ UNA ESTIRPE EN EXTINCIÓN

GENERAL ANTONIO DUVERGÉ….SU ÚLTIMO DESEO ANTES DE SU EJECUCIÓN




Raifi Genao te trae esta impactante y casi desconocida petición de éste héroe independentista, no dejes de leerla, de seguro te asombrarás !!

En la mañana del 11 de abril de 1855, un penoso cortejo de condenados a muerte, escoltado celosamente por un batallón de soldados regulares y observados a discreción desde la retaguardia por una abigarrada multitud de curiosos, llegaba en silencio al cementerio municipal de El Seibo.

Aquel había sido el lugar escogido por las autoridades para darle cumplimiento a la sentencia emitida tres días antes contra ellos por un tribunal militar, encabezado por el general Juan Rosa Herrera y el coronel Eugenio Miches, a instancias del entonces presidente, general Pedro Santana. El grupo era apenas una parte del amplio contingente de dominicanos que, imputados de conspiración contra el régimen de terror impuesto por Santana, habían sido detenidos entre febrero y marzo de 1855.

(La develada conjura había sido auspiciada por el ex presidente Buenaventura Báez desde su exilio en Saint-Thomas, pero la mayoría de los dominicanos de ideas progresistas se habían sumado a ella con el objeto contribuir a enderezar el tortuoso derrotero que había tomado la república desde 1853 en manos de Santana).

En aquel infeliz desfile de sentenciados que arribaba a las afueras del cementerio seibano, unos cabizbajos y otros con la mirada perdida en el horizonte de cruces que se levantaba a la distancia, se destacaba la figura serena y altiva de un hombre de rostro curtido, mediana edad y estatura procera: era el general Antonio Duvergé, popularmente conocido como “Bois” (pronunciado “Buá”), antiguo jefe del legendario ejército dominicano del sur y uno de los más descollantes héroes de las jornadas independentistas criollas frente a Haití.

Duvergé, quien había sido confinado a El Seibo tras salir absuelto en el proceso que Santana le armara en 1849, debió ocultarse cuando la mencionada conspiración fue descubierta, y luego de una persecución tenaz y violenta fue apresado en su escondite como resultado de una infidencia cuyo origen aún se discute.

Era de general conocimiento que Duvergé, cuya vida de soldado se inició en los días primigenios de la independencia, gracias a su acendrado espíritu patriótico, su valor espartano y su pericia en el arte de la guerra -galvanizados al calor de la guerra a muerte contra el invasor haitiano-, había ascendido paulatinamente entre sus pares hasta terminar convertido en una de las más importantes figuras militares de la naciente República Dominicana.

Fue Duvergé, en efecto, el comandante victorioso que durante años frenó las hordas invasoras en las agrestes tierras de la frontera sur -especialmente en Comendador, Las Matas de Farfán y San Juan de la Maguana- y el caudillo nacionalista que se alzó con la victoria en los heroicos combates de El Memiso (abril de 1844), Cachimán (diciembre de 1844, y junio y julio de 1845) y El Número (abril 1849). Sus hazañas militares en esta zona durante casi siete años hicieron que uno de sus más ilustres biógrafos lo denominara, con justa razón, “el centinela de frontera”.

El tribunal militar que lo juzgó, como ya se ha reseñado, condenó a Duvergé a la pena capital, y fue tratado con tanta saña que ni siquiera sus hijos quedaron a salvo: Alcides, un jovencito de apenas 22 años, y Daniel, adolescente menor de edad, fueron sentenciados a la misma pena -siendo prorrogado el cumplimiento de la decisión con respecto a este último hasta que cumpliera 21 años-, y Tomás -de 11 años- y Nicanor -de 9 años- resultaron sentenciados a la pena de confinamiento en Samaná.

Aquel fatídico día de primavera, miércoles posterior a la Semana Santa de 1855, impelidos por el vozarrón de mando del comandante y las amenazas de los soldados bayonetas en ristre, los condenados empezaron a formarse a un lado de la amplia pared del camposanto, y luego del anuncio de rigor se procedió, con la rudeza que es propia del comportamiento castrense, a despojar deshonrosamente de sus insignias a los convictos que eran portadores de rangos militares.

Luego de concluir esa odiosa ceremonia de degradación y humillación, también tras la orden al efecto de oficial comandante de las tropas, se iniciaron los preparativos para el proceso de fusilamiento, uno a uno, de aquellos patriotas que, debido a sus manifestaciones por un mejor destino para la patria o simplemente en virtud de asechanzas políticas o personales, habían caído bajo las botas implacables del general Santana y sus incondicionales.

Un soldado avanzó entonces hacia la pared del cementerio y, situándose a unos metros de ella, con la punta de su bayoneta dibujó en el suelo una equis para señalar el sitio exacto donde debía ser colocado cada uno de los hombres que iban a ser pasados por las armas. Un rancio olor a muerte se sentía en el ambiente, y tanto la mayoría de los uniformados como los civiles curiosos que estaban situados a prudente distancia del teatro de los hechos eran presas de un mutismo sepulcral.

En el momento en que el jefe de los soldados procedía a ordenar la presentación ante el pelotón de fusilamiento del primer condenado, todos los presentes se sorprendieron al ver que el general Duvergé, con mirada apremiante, le hacía con su mano derecha un firme gesto de llamado a aquel. Aunque nadie osó romper la fúnebre mudez que reinaba en el ambiente, muchos se cuestionaron interiormente por el extraño acto del gran patriota y líder militar. “Parece que Bois se está cagando del miedo”, susurró un desaprensivo.

El oficial comandante, sin ocultar su desagrado por la interrupción de que había sido objeto por parte del general Duvergé, obtemperó de mala gana al llamado, y avanzó con paso marcial y aire de arrogancia hacia el lugar donde él se encontraba. Tras escuchar algunas palabras pronunciadas por el condenado, el oficial pareció quedar momentáneamente paralizado. Se le vio turbado, como si no pudiera dar crédito a lo que había escuchado. “Tiene usted que complacerme -se oyó decir a Duvergé con voz estentórea-. Es el último deseo de un condenado”.

Algunos segundos después, ya repuesto del efecto que le causaron las palabras del general pero con el rostro visiblemente desencajado y el pecho probablemente henchido de conmiseración, el oficial ordenó que llevaran de inmediato al patíbulo a un jovenzuelo de mirada tímida, piel acanelada y contextura media: se trataba de Alcides, el hijo de 22 años de Duvergé que, como ya se señaló, había sido condenado junto con él. En medio de la expectación general, dos soldados se adelantaron para darle cumplimiento a la orden.

El muchacho, virtualmente arrastrado hacia el cadalso, estalló en sollozos mientras se alejaba con mirada anhelante de su padre, y minutos después el plomo graneado del pelotón de fusilamiento caía letalmente sobre su joven anatomía. El general Duvergé tuvo el valor de verlo retorcerse ante el impacto de los proyectiles, pero no pudo sostener la mirada cuando lo vio desplomarse, exánime, sobre el suelo polvoriento. Dos gruesas lágrimas rodaron por sus mejillas ajadas.

Cuando llegó su turno, el general Duvergé se negó a que los soldados lo llevaran de brazos, como se estilaba en la época, y caminó calmadamente hacia el lugar en donde se encararía con la muerte. Una vez frente al pelotón de fusilamiento, el insigne patriota levantó los hombros, miró altivamente hacia sus ejecutores y grito: “Estoy listo”. Entonces se escuchó la voz de mando ordenando disparar. Duvergé, impactado por el fuego de los ejecutores, cayó lentamente al suelo, con el pecho destrozado.

Al concluir el macabro acto de administración de la pena capital, uno de los presentes se acercó al oficial que lo dirigió y, entre mordaz y curioso, le preguntó: “Comandante, respetuosamente, ¿y qué fue lo que le dijo el general Duvergé que usted se puso blanquito?” La respuesta del oficial, ofrecida con un dejo de emoción que resultó perceptible a pesar del tono cortante de su voz, causó estupefacción en todos los asistentes:

-Me pidió como último deseo que:

Fusiláramos primero a su hijo para evitarle el dolor de ver morir su padre. ¨

Por: Arq.Raifi Genao

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Escritos de : Luis Decamps-Archivo General de La nac

Puerto Rico: Humillación e ira - Documental de RT

jueves, 25 de mayo de 2017

La Unidad Cívico Militar en Venezuela entren en acción!!!

Venezuela sumida en la guerra civil
Por: Atilio Borón

Sectores de la oposición generan violencia en Venezuela. Foto: Archivo.

Sectores de la oposición generan violencia en Venezuela.

Desgraciadamente ahora le toca hablar a las armas, antes de que, como dijera en su tiempo Simón Bolívar, el chavismo tenga que reconocer que también él ha “arado en el mar” y que toda su esperanzadora y valiente empresa de emancipación nacional y social haya saltado por el aire y desaparecido sin dejar rastros. No hay que escatimar esfuerzo alguno para evitar tan desastroso desenlace. 

Siguiendo el guion pautado por los expertos y estrategos de la CIA especializados en desestabilizar y demoler gobiernos, en Venezuela la contrarrevolución produjo un “salto de calidad”: del calentamiento de la calle, fase inicial del proceso, se pasó a una guerra civil no declarada como tal pero desatada con inusual ferocidad. 

Ya no se trata de guarimbas, de ocasionales refriegas o de violentos disturbios callejeros. Los ataques a escuelas, hospitales infantiles y maternidades; la destrucción de flotas enteras de autobuses; los saqueos y los ataques a las fuerzas de seguridad, inermes con sus cañones de agua y gases lacrimógenos ante la ferocidad de los mercenarios de la sedición y el linchamiento de un joven al grito de “chavista y ladrón” son síntomas inequívocos que proclaman a los gritos que en Venezuela el conflicto ha escalado hasta convertirse en una guerra civil que ya afecta a varias ciudades y regiones del país. Si algo faltaba para caer en cuenta de la inédita gravedad de la situación y de la determinación de las fuerzas sediciosas de consumar sus designios hasta sus últimas consecuencias el emblemático incendio de la casa natal del Comandante Hugo Chávez Frías pone doloroso fin a cualquier especulación al respecto.

Sería ingenuo y suicida pensar que la dinámica de este enfrentamiento, concebido para generar una devastadora crisis humanitaria, puede ser otra cosa que el prólogo para una “intervención humanitaria” del Comando Sur de Estados Unidos. Esta amenaza exige de parte del gobierno bolivariano una respuesta rápida y contundente, porque a medida que pase el tiempo las cosas irán empeorando. El patriótico y democrático llamado del presidente Nicolás Maduro a una Constituyente sólo sirvió para atizar la violencia y el salvajismo de la contrarrevolución. La razón es bien clara: esta no quiere una solución política de la crisis que ella misma ha creado. Lo que pretende es profundizar la disolución del orden social, acabar con el gobierno chavista y aniquilar a toda su dirigencia, propinando un brutal escarmiento para que en los próximos cien años el pueblo venezolano no vuelva a tener la osadía de querer ser dueño de su destino. Los intentos de acordar con un sector dialoguista de la oposición fracasaron por completo. No por falta de voluntad del gobierno sino porque, y esa es la ominosa realidad, la hegemonía de la contrarrevolución ha pasado, en la coyuntura actual, a manos de su fracción terrorista y esta es comandada desde Estados Unidos. En Venezuela se está aplicando, con metódica frialdad y bajo el permanente monitoreo de Washington, el modelo libio de “cambio de régimen”, y sería fatal no tomar conciencia de sus intenciones y sus consecuencias.

El gobierno bolivariano ha ofrecido en innumerables ocasiones el ramo del olivo para pacificar al país. No sólo su oferta fue desechada sino que la derecha golpista escaló sus actividades terroristas. Ante ello, la única actitud sensata y racional que le resta al gobierno del presidente Nicolás Maduro es proceder a la enérgica defensa del orden institucional vigente y movilizar sin dilaciones al conjunto de sus fuerzas armadas para aplastar la contrarrevolución y restaurar la normalidad de la vida social. Venezuela es objeto no sólo de una guerra económica, una brutal ofensiva diplomática y mediática sino que, ahora, de una guerra no convencional que ha cobrado más de medio centenar de muertos y producido ingentes daños materiales. “Plan contra plan”, decía Martí. Y si una fuerza social declara una guerra contra el gobierno se requiere de éste una respuesta militar. El tiempo de las palabras ya se agotó y sus resultados están a la vista.

Y esto es así porque lo que está en juego no sólo es la Revolución Bolivariana; es la misma integridad nacional de Venezuela la que está amenazada por una dirigencia antipatriótica y colonial que se arrastra en el estiércol de la historia para implorar al jefe del Comando Sur y a los mandamases de Washington que acudan en auxilio de la contrarrevolución. Si esta llegara a triunfar, ahogando en sangre al legado del Comandante Chávez, Venezuela desaparecería como estado-nación independiente y se convertiría, de facto, en el estado número 51 de Estados Unidos, apoderándose mediante esta conspiración de la mayor riqueza petrolera del planeta. Sería ocioso detenernos a elaborar el tremendo retroceso que tal eventualidad tendría sobre toda Nuestra América. Queda muy poco tiempo, días apenas, para erradicar esta mortal amenaza.

La absoluta y criminal intransigencia de la oposición terrorista cierra cualquier otro camino que no sea el de su completa y definitiva derrota militar. Desgraciadamente ahora le toca hablar a las armas, antes de que, como dijera en su tiempo Simón Bolívar, el chavismo tenga que reconocer que también él ha “arado en el mar” y que toda su esperanzadora y valiente empresa de emancipación nacional y social haya saltado por el aire y desaparecido sin dejar rastros. No hay que escatimar esfuerzo alguno para evitar tan desastroso desenlace.


domingo, 21 de mayo de 2017

CORONEL RAFAEL TOMAS FERNANDEZ DOMINGUEZ

RAFAEL TOMAS FERNANDEZ DOMINGUEZ
Considerado como el verdadero héroe de la Revolución de abril
(Soldado del Pueblo y Militar de la Libertad)


CORONEL TOMAS FERNANDEZ DOMINGUEZ (OLEO DE MIGUEL NUÑEZ PINTOR DE LA PATRIA)



El General Zorrilla Ozuna, Presidente del Partido Cívico Renovador en el Panteón de la Patria acompañado de la señora Arlettes Fernandez viuda del coronel de la Patria y soldado de la libertad Tomas Fernandez Dominguez, le acompañan   General Lachapel, héroe de la guerra patria.

“... y aquí estoy, respondiendo con la frente en alto,
el honor multiplicado y la vergüenza como estandarte.
Que me juzguen la Historia y la República”*
Rafael Tomás Fernández Domínguez
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Coronel del Ejército Nacional ha sido considerado como el inspirador militar de la insurrección armada que estalló el 24 de abril de 1965 contra el Triunvirato que gobernaba el país, presidido en ese momento por Donald Reíd Cabral. La revuelta tenía el propósito de reponer el derrocado gobierno del Profesor Juan Bosch Gaviño, derrocado el 25 de septiembre de 1963 restableciendo con ello la constitucionalidad perdida. Esta revuelta produjo la intervención de tropas norteamericanas.
Nació el 18 de septiembre de 1934 en la sección Damajuana, municipio de Esperanza. Fueron sus padres el General Ludovino Fernández Malagón y Gloria Erminda Domínguez Cruz. Se graduó de Bachiller en Ciencias Físicas y Matemáticas el 27 de diciembre de 1952 e ingresó en la Universidad de Santo Domingo para cursar la carrera de ingeniería, interrumpiendo estos estudios para integrarse como soldado al Ejército Nacional.
Participando como Cadete en la Academia Militar se gradúa, al concluir estudios realizados entre 1954 y 1956, de Bachiller en Ciencias Militares. El 22 de diciembre de ese mismo año contrae nupcias con la señora Alma Arlette Fernández, comenzando una familia que se enriqueció con la llegada de cinco hijos.
Algo más tarde pasó a la Fuerza Aérea Dominicana y allí se distinguió obteniendo las mejores calificaciones en los estudios militares que realizara. En febrero de 1957 se traslada a Fort Clayton en la Zona del Canal de Panamá para tomar un curso militar.
Ya con el rango de Capitán, en 1961 desempeñó el cargo de Jefe de la Base Aérea de San Isidro. El 18 de enero de 1962, ostentando el rango de Mayor de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD), liberó a los miembros del Consejo de Estado, detenidos en el Club de Oficiales de esa institución por órdenes del ex general Pedro Rafael Ramón Rodríguez Echavarría, quien fue depuesto ese mismo día, después de intentar sin éxito un golpe de estado.
Fernández Domínguez fue ascendido entonces a Teniente Coronel, y nombrado Sub-jefe de la Fuerza Aérea. Algún tiempo después es trasladado al Ejército Nacional y enviado en noviembre de 1962 a Fort Gulick en Panamá para participar en un curso de Comando y Estado Mayor. Obtuvo el segundo lugar entre los 31 militares de América Latina y los Estados Unidos de Norteamérica que participaron.
Tanto el traslado como el viaje a Panamá se debieron a discrepancias con sus superiores a quienes señalaba como transgresores de los reglamentos militares. Se opuso a que le fuera concedido el rango de general a Luis Amiama Tió y a Antonio Imbert Barreras, participantes y sobrevivientes en el asesinato del dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina, por considerar que tales designaciones constituían una violación a las normas militares.
En Junio de 1963 realiza otro curso de Instrucción de Infantería Avanzada. Ese mismo año recibe el nombramiento como Director de la Academia Militar "Batalla de Las Carreras" de la Fuerza Aérea Dominicana.
Al ser depuesto el gobierno constitucional del Prof. Juan Bosch, el Coronel Fernández Domínguez intentó organizar un movimiento de resistencia militar que de momento no pudo materializar. El 23 de octubre de ese mismo año y en lo que puede ser considerado prácticamente como una deportación, fue nombrado por el Triunvirato gobernante como Agregado Militar en España. Desde el exterior escribió repetidas veces a sus compañeros de armas exhortándoles a continuar con los preparativos del contragolpe.
En diciembre de 1964 logró un permiso para entrar al país por tres días y aunque estaba continuamente vigilado, logró establecer contactos con los simpatizantes del movimiento conspirativo contra el Triunvirato, al cual y por invitación suya, se incorporó el Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó.
Al concluir los tres días de su permiso le hacen nuevamente abandonar el país, esta vez enviado como Agregado Militar en Chile. El Coronel Fernández Domínguez estaba convencido de lo importante para la causa que era la conservación de su rango militar, razón por la cual aceptó tales nombramientos, según se desprende de sus propias palabras, contenidas en una carta fechada 22 de marzo de 1965 que enviara desde Santiago de Chile a uno de los oficiales de su grupo: "Respecto a mi posición dentro del Ejército, estoy firme y definitivamente convencido que no debo abandonarla, aún sea bajo la más fuerte de las presiones, ya que es la única forma en que hoy, mañana o algún día podré -en una u otra forma- cooperar en la reestructuración definitiva de las FFAA dominicanas."
Sobre la importancia histórica del movimiento que lideraba, y por no haber tenido éxito en un intento de materializarlo, el Coronel Fernández Domínguez escribió el 21 de abril de 1964 "La historia de la República Dominicana no se ha escrito aún... y tengo la firme convicción de que nuestro abortado movimiento será un capítulo de esa historia... La problemática dominicana es bien clara, todo descansará dentro de poco tiempo en la joven oficialía, la cual deberá ser reconquistada por nosotros, por todos los medios."
En Chile recibió la noticia del derrocamiento del Triunvirato por el movimiento armado del 24 de abril de 1965 e inmediatamente tomó un avión vía Puerto Rico para regresar al país aunque no pudo entrar a la República Dominicana porque el aeropuerto se encontraba cerrado por tropas que se oponían al movimiento insurreccional.
El Coronel Fernández Domínguez, que había sido nombrado Ministro de Interior y Policía en el Gabinete designado por el Gobierno Constitucionalista presidido por el Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, logró entrar al país, después de varios intentos el día 14 de mayo de 1965 mientras se realizaban negociaciones entre el gobierno encabezado por Caamaño y los representantes de las fuerzas norteamericanas que habían invadido el país.
Tomó posesión de su cargo pero cinco días más tarde, el 19 de mayo de 1965 murió durante un encuentro con tropas norteamericanas mientras dirigía un asalto al Palacio Nacional, ocupado por tropas del Gobierno de Reconstrucción Nacional encabezado por el General Antonio Imbert Barreras, que se oponía a Caamaño Deñó. El Coronel Fernández Domínguez, muerto a los 30 años de edad, se encuentra sepultado en el cementerio de Santiago de los Caballeros.
Sólo unos días antes de su muerte había escrito: "Sabemos que este movimiento tiene una alta categoría histórica; que él marcará una época en nuestro país, siempre traicionado y siempre esclavizado; sabemos que con nosotros no sólo se levantará la voluntad democrática del pueblo dominicano sino también la fe de muchos pueblos de América que tienen en su corazón un altar para los luchadores de la libertad.
Y porque sabemos todo eso, terminaremos la lucha con el mismo sentido del honor con que la empezamos y con el alma satisfecha de los que sirven a la Patria y, en consecuencia, sirven a su pueblo. Aquel que de nosotros caiga en la lucha, no caerá; se elevará al respeto de todos los dominicanos; aquel de los que luchan contra nosotros que no comprenda a tiempo su error, ese caerá para siempre del amor del pueblo y será perseguido por la historia."
El Presidente Bosch inspecciona las maniobras militares dirigidas
por el coronel Fernández Domínguez. Junio 1963
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SU ÚLTIMA CARTA
Para su esposa Arlette Fernández
Mayo del 65, Río Piedras,
Puerto Rico.
Adorada Letty:
Imagino lo desesperada que estás por venir y espero en Dios puedas resolver todo pronto para que
puedas estar aquí en esta semana.
Te estoy haciendo esta carta porque es posible que cuando llegues yo no esté aquí, ya que hay una posibilidad de poder entrar a mi Patria y quiero decirte y pedirte muchas cosas. Espero que así sea, ya que no soporto más la situación en que me encuentro; mientras mis compañeros y mi pueblo, luchan y mueren, yo estoy aquí, como un idiota perfecto, después de luchar tanto y sufrir inmensamente en este odiado exilio; yo, que estaba llamado a responsabilizarme y dirigir el movimiento, tengo la desgracia de tener que contemplar desde lejos cómo matan cobardemente a los míos y no puedo ayudarlos, no puedo hacer nada; esto me tiene destrozado y creo que mi desesperación me volverá loco; lo que siento sólo es comparado a lo que sentí cuando murieron mi papá e Ivonne; bueno, tú sabes como he aprendido a amar a mi Patria y ahora no puedo hacer nada por salvarla.
Esto es terrible para mí, sólo Dios sabe lo que siento cuando hablo por teléfono con los muchachos y me doy cuenta de que no puedo estar a su lado. Por eso Letty, aunque sé que es una muerte segura, me voy como sea; he agotado todos los recursos imaginables para poder entrar pero ha sido imposible.
Imagínate, he pasado días enteros entre montes y cañaverales, y tratando de entrar en bote ya que en avioneta nadie puede ni se prestan con razón a entrarme; esta vez es seguro, pues hay un hombre muy responsable que se ofrece a llevarme y estoy listo para partir.
Estoy consciente del peligro pero, tú sabes que lo más sagrado para mí es el deber y hoy debo cumplirlo nada menos que con mi patria y mi pueblo. Me siento dichoso de que Dios me brinde la oportunidad de cumplirlo como soldado.
Si me pasa algo, sé que vas a sufrir mucho y tú y mis hijos pasarán trabajo. No les dejo siquiera una casa pero, cuando te veas muy apurada recuerda que esto es más que nada porque fui honrado y tengo mis manos inmaculadas y esto debe servirte de orgullo e incentivo para luchar; sé que eres valiente y no me defraudarás.
Además, recuerda lo que tanto te he dicho. Todos tenemos nuestro destino marcado y si el mío es morir por mi patria, es el destino más maravilloso que hombre alguno pueda tener y la felicidad que yo sentiría es algo inexplicable. Yo tengo el privilegio de haber aprendido a amar a mi pueblo y a mi patria de esta forma que sólo yo sé, de haber tratado de superarme a mí mismo y tratar de llegar a ser “UN HOMBRE”. Tú sabes como he luchado contra las tentaciones de la vida para hacer que en mi mente y en mi corazón aniden siempre y en todos los momentos de mi vida, la vergüenza, la honradez, la justicia, el amor y el patriotismo. Tú sabes todo esto, mi vida, por eso, si caigo por defender y cumplir con estos sagrados principios, por mis ideales que tanto he tratado de que sean verdaderamente puros, tú y mis hijos deben sentirse orgullosos, porque yo, desde donde esté, me sentiré muy feliz.
Al leer esta carta sé que te pondrás muy triste, pues sé lo que me quieres y lo sensible que eres, pero necesito desahogarme pues sufro mucho y estoy muy desencantado.
Por la prensa y la radio te habrás enterado de que los norteamericanos nos tildan de comunistas, esto no es más que un pretexto para aniquilarnos y con ello al pueblo que hoy lucha por reconquistar sus derechos, pues ellos muy bien que saben cómo somos y la razón y pureza de nuestros ideales, pero son malos, despreciables y traidores, cobardes animales que no saben con todo su poderío, de dignidad y honor, sólo les interesa el vil metal, lo demás para ellos no vale nada. Pero el valor y patriotismo de nuestro pueblo es algo que no se puede decir con palabras, y no podrán; antes, tenderán una alfombra de cadáveres sobre Santo Domingo y, aún cuando nos pisoteen, seremos más grandes y dignos que ellos.
Dentro de mi desesperación, siento un orgullo tremendo pues mis compañeros de armas, aquel grupo que yo elegí por su seriedad y vergüenza, ha dado muestras de un valor y patriotismo encomiable,
¿te acuerdas lo que decía de Francis,* Lachapelle, ** y Quiroz?, *** no me equivoqué. También siento gran satisfacción porque aunque no luchamos precisamente por un hombre y un partido, he comprobado que el Señor Presidente es un gran hombre y de mucho valor, ya que esto no se demuestra sólo peleando;
además, lo que más admiro en él es su nobleza e inteligencia porque ha sabido salvar vidas y no sólo de revolucionarios. Veo que los dominicanos no se equivocaron cuando lo eligieron.
Si me pasa algo, ocúpense tú y Celeste de cuidar mucho a mamá para que no vuelva a enfermar; bueno Letty, ya verás que no me pasa nada, los hombres tan idealistas como yo no mueren muy fácilmente, pero por si acaso, tengo algo que pedirte y encomendarte. En nombre de ese amor que nos tenemos, tienes que luchar con todos los medios a tu alcance para hacer de mis hijos hombres dignos y de vergüenza, honrados y valientes (sé que tú lo eres) porque si yo no puedo llegar a hacer por mi pueblo todo lo que pienso, entonces ellos tendrán que hacerlo, son mi aporte a la patria que venero, la única herencia que les dejo, a ti y a Ella; los varones, sean o no militares, tienen que luchar y morir si es necesario por verla libre y nuestro pueblo feliz y lo que es más, que den su vida, si es que tienen que hacerlo, llenos de felicidad; en resumen, incúlcales mis ideales, y entonces, como dice aquél escrito que puse en un cuadro en casa: NO
HABRE VIVIDO EN VANO.

Ojalá traigas el dinero de la venta del carro, pues el que traje lo gasté en equipos para mi viaje y también se lo he dado a algunos amigos que han venido. Cómprale ropa a los niños y me le pagas cien pesos que le cogí prestados a mamá.
Me voy Letty, pero en esta carta te dejo mi corazón y mi alma. Miles de besos a los niños, cuídense mucho y que Dios los bendiga.
Te adora
Tu Rafa.
Los cinco hijos del matrimonio. 1964
Tomado del Blog: Historia Patria Dominicana

domingo, 14 de mayo de 2017

Juan Bosch habla de la Gioconda




En todas las tres semanas que pasé en los Estados Unidos dispuse solamente de quince minutos, un día entre una cita y otra para ir a un museo a ver La Gioconda. 

¿Qué es La Gioconda? La Gioconda es un cuadro pequeño, muy pequeño, el retrato de una mujer que está medio sonriéndose, de una mujer con las manos cruzadas. Ese retrato fue pintado hace más de 400 años. Y ese retrato es una obra que le ha dado más nombre a Italia, la patria del pintor, que todas las en que ha intervenido Italia, que todos los generales italianos que ha habido en ese país desde que nació Leonardo da Vinci, el autor de ese cuadro, hasta hoy.

Porque así, Dios es admirado y respetado, y en los casos de los hombres malos, es temido, porque Dios crea. Pero Dios crea la vida eterna en la humanidad. La humanidad vive siempre. Y la vida es pasajera en cada hombre. Un hombre puede vivir 80 años, 100 años, 120 años, al cabo de los cuales muere. Sin embargo, un artista como Leonardo da Vinci crea La Gioconda en una pequeña tela que no tiene más de media vara de alto y que tiene menos de media vara de ancho, y esa figura humana está viva allí y está viva hace 400 años y seguirá viva mientras puedan conservarla los hombres. 

El artista crea para la eternidad, el artista crea belleza, la belleza produce bien de alma, el bien de alma conduce a la bondad, y la bondad, dominicanos, es lo que debe perseguir el hombre sobre la tierra. Tenemos que estimular a nuestros artistas, que con gran trabajo y con miseria y con lucha están creando belleza para darle prestigio a este país. Como parte de este plan de estímulo, vamos a organizar las exposiciones de obras de arte europeas en este país. Anteayer, el ministro de Relaciones Exteriores de Holanda, en presencia del primer ministro, que es el jefe de Gobierno en aquel país, ofreció que iba a organizar una exposición de pintura y escultura que vendría a la República Dominicana y esa será la primera de una serie de exposiciones de pintura y escultura que traeremos al país para que el pueblo pueda ir acercándose poco a poco a las obras de arte inmortales.  Además de eso, en todos los países donde estuvimos, hablamos de la necesidad de llegar a convenios culturales, a fin de que nuestros estudiantes puedan perfeccionar sus estudios en el extranjero pagando lo menos, gastando lo menos posible. 

Vamos a desarrollar toda una política de pactos  culturales, porque necesitamos gentes preparadas del saber humano, en todas las actividades. Si ustedes recuerdan lo que decía una hora atrás sobre el valor de un maestro se darán cuenta del valor que tienen para nuestro país los centros de cultura del extranjero donde nuestros estudiantes pueden ir a recibir las clases de los mejores profesores de todo el mundo y además de esas clases, la herencia de miles de años de cultura acumulada.

viernes, 12 de mayo de 2017

¿Qué nuevo modelo político debe alumbrarnos?

¿Qué nuevo modelo político debe alumbrarnos? No hay revolución sin un proyecto y un camino claro


La Revolución inminente


Todo movimiento ciudadano que se enfrente al poder, es un movimiento político. No tiene sentido acampar junto a Wall Street o frente a los ampulosos rascacielos de la aristocracia financiera. Ellos se encargan de acumular beneficios, especular sin control, sobornar a los políticos, estafar a los ciudadanos, evadir capitales…. Pero no mandan. No pueden hacerlo. El poder, entendido como la capacidad de influir y decidir sobre los resultados, reside en los Estados, porque ellos controlan la fuerza (ejército, fuerzas y cuerpos de seguridad), dictan las reglas del juego (leyes) y gozan de recursos humanos (empleados públicos) y económicos (bienes y hacienda pública).Nos hemos pasado 70 años (tras la II Guerra Mundial), creyendo que el remedio a todos los males de la humanidad lo encontraríamos en la Economía, la gran superestructura, la ciencia madre. Detrás de cada acción humana sólo había motivos crematísticos. La Historia se explicaba como un encadenamiento de causas económicas que provocaban cambios sociales y políticos. Intelectuales de todo el mundo se han dedicado a razonar y discutir sobre las bondades o maldades del capitalismo y sus variantes (liberal, Keynesiano, tercera vía…). Cegados por esta falsa opinión, dispuestos a encerrar el mundo en ecuaciones macroeconómicas, hemos dejado de pensar, de criticar, de discernir sobre nuestro modelo político, la democracia representativa.

La democracia representativa, como las demás formas de gobierno (monarquía absoluta, dictadura, democracia participativa…) tiene un principio, un desarrollo y un final. Todo sistema humano crece como un árbol: germina a partir de la semilla de una ideología, va extendiendo su tronco hasta ramificarse (en instituciones) y adquirir su forma definitiva. Cuando la copa se ha completado, ya no puede cambiar. A partir de entonces el árbol (o sistema) no se adaptará a las transformaciones externas y, para protegerse, se irá encerrando en sí mismo, deslizándose por la de la senda de la decadencia.
Hace más de un siglo que Occidente vive bajo la hegemonía de democracia representativa. Nació como una exigencia de las sociedades europeas que tuvieron que rebelarse y demoler el sistema de clases sociales. Renovamos nuestros valores (con los derechos humanos) y surgieron nuevas instituciones políticas: elecciones, partidos políticos, constituciones, los tres poderes del Estado…, que se consolidaron con el tiempo, hasta adquirir un perfil definitivo. Desde hace décadas, los procesos electorales y las organizaciones políticas se han enquistado, siguiendo un irreversible proceso de decadencia. Encerrados en sus propias reglas, no están dispuestos a adaptarse y su principal función se ha convertido en resistir a toda costa.
Las Constituciones políticas (como la española de 1978) son un formidable blindaje para las democracias representativas. Sus artículos son murallas que impiden el asedio de cualquier proposición innovadora. Pero el verdadero motor del sistema, el que hace funcionar sus rígidos resortes, son estas estructuras monolíticas que conocemos como partidos políticos.
Los partidos políticos, que se declaran como los depositarios de la libertad ideológica (cuando su objetivo es eliminarla), manejan a su antojo las piezas del ajedrez político, es decir, los políticos. Seleccionan a los candidatos (eligiendo a los más corruptibles, que son aquellos dispuestos a vender su alma de servidores), los instruyen, los moldean a su antojo y los reparten en todas las parcelas del Estado (ejecutivo, legislativo y judicial).
Una vez controlado el poder, los partidos lo desvían hacia sus propios intereses. Movidos como títeres, los políticos ejecutan las órdenes de la organización y anteponen sus intereses a los del ciudadano, pese a que su deber y responsabilidad es servir a la sociedad.

Los partidos son mafias dedicadas a enriquecerse, administrar sus privilegios y, sobre todo, a cerrar el paso a nuevos intrusos. Desde hace décadas no hay Estado “democrático” donde el poder se lo repartan dos opciones aparentemente distintas, pero que en el fondo representan lo mismo (estas opciones se llaman demócratas y republicanos en EEUU, PSOE y PP en España, conservadores y laboristas en GB…) El sufragio universal ha perdido su valor y los ciudadanos nos limitamos a poner una cruz entre estas dos alternativas (y otras de minoritarias), en una tendencia cuyo horizonte futuro es infinito. ¿Cuántas décadas, siglos si cabe, sobrevivirá nuestra ingenua creencia en que dos alternativas idénticas garantizan la libertad ideológica? La situación de cada votante puede compararse con la del cautivo del mito de la caverna que, atado de grilletes, sólo contempla unas pocas sombras. Estas sombras son los logotipos de los partidos políticos, que se turnan eternamente. ¿Qué reglas son las que permiten dicha perpetuación? Las que fijan el reparto, entre los dos grandes, de las cuotas publicitarias, de la financiación, las listas cerradas, la ley d’Hont y la psicología del votante (que sólo votará al que conozca, al que sea útil y que se juzga, ingenuamente, responsable de esta situación).
Para enriquecerse mutuamente, partidos políticos y aristocracia financiera han llegado a una secreta y demoníaca connivencia. Un acuerdo que ha dado carta blanca al mundo de la especulación y ha convertido a los políticos en clase privilegiada. A cambio de su mutuo enriquecimiento, la sociedad y la economía productiva ha entrado en la una crisis económica profunda, sin precedentes. Para cubrir sus agujeros, han recurrido al dinero público y a los recortes, sin ningún tipo de escrúpulos. Han socavado el Estado del Bienestar, porque a los poderes financieros no les conviene un sector público amplio, sino una sociedad de cotizaciones y pensiones privadas.
Las relaciones económicas se dividen en dos mundos antagónicos: uno superior y parasitario, el especulativo, que se dedica a acumular riqueza impunemente con el beneplácito del poder, y otro inferior, el productivo, que aporta las plusvalías del trabajo y del capital y se encarga de soportar las cargas públicas.
¿Qué me ha hecho pensar, ingenuamente, que el pasado no volvería a repetirse, que no incurriríamos en el mismo error? Como en los más retrógrados años del Antiguo Régimen, el poder ya no necesita justificarse, se justifica por sí mismo. Los políticos afirman que no pueden hacer nada, que están atados de manos y pies. Y es cierto. Pero el compromiso que les inmoviliza no es con el ciudadano al que simulan representar, sino con las entidades financieras que les han prometido una feliz jubilación política en un consejo de administración, o en una fundación privada.
No nos queda otra salida que la revolución: demoler el sistema y fundar otro de nuevo, donde quepan viejos (derechos humanos) y nuevos valores (transparencia, independencia de los tres poderes, meritocracia). No hay revolución sin un proyecto y un camino claro, o con pretensiones de ello. Pero, ¿qué nuevo modelo político debe alumbrarnos? La respuesta sigue estando en la democracia. Una democracia con fórmulas de transparencia, que prescinda de los partidos políticos, donde el voto y el mérito seleccionen a los mejores, que impida al ejecutivo acceder a los cargos parlamentarios, que convierta al ejecutivo en un poder gestor, que agrupe a los ciudadanos en plataformas políticas… A este nuevo modelo, aún sin nombre, me atrevo a fijar sus líneas maestras en El fin de lademocracia.

¿Cómo hacerlo? Pocas son las alternativas cuando los partidos políticos controlan la mayoría de la prensa y de los poderes coercitivos. Una acción rápida y contundente sería la de recuperar los centros de poder: parlamentos (estatales y autonómicos) y gobiernos, desvalijar las sedes de los partidos políticos y los sindicatos y, con el brazo de la justicia, limpiar esta atmósfera irrespirable de políticos ineptos y corruptos. Las revoluciones árabes nos han abierto el camino. Sin olvidar que la acción revolucionaria (el movimiento) debe ir paralela a la acción constituyente (plataforma). Como en el pacto de San Sebastián (1930) hay que preparar una asamblea de expertos, que redacte una carta magna abierta al futuro.


Domingo A. Núñez Polanco: En mi 63 aniversario




El pasado 12 de mayo del 2016 al igual que hoy estoy de aniversario. Para la ocasión (2016)  escribimos lo siguiente:

“Desde   la 10 diez  de la noche de aquel domingo 12 de mayo de 1954 vine al mundo desde el vientre de mi madre.  Hacen 62 primaveras de mi primer contacto directo con la luz cósmica.  Desde entonces 744 meses (hoy: 756)  han transcurrido de mi paso por esta galáctica, más exactamente unos 22,320 días (hoy: 22725), tiempo suficiente y oportuno para hacer una reflexión consigo mismo: 

“Que hecho que no debía haber hecho y que no hice que debía haber hecho”

Existe un momento de la vida en que se juntan el coraje, la osadía, la razón, entonces uno respira profundo, contiene la respiración, camina hasta el borde del precipicio y… salta. Aquí estoy saltando hacia un desafío gigantesco, cuyo alcance ni yo mismo podría prever.

Por de pronto, salto junto a Diomedes y a un nutrido grupo de hombres y mujeres comprometidos con las mejores causas del pueblo dominicano. Nos abocamos a dar el gran salto hacia adelante con la formación y desarrollo de un espacio socio-político y cultural, EL M30J impregnado de la solidez de un pensamiento humanista y patriótico frente a la ausencia de vínculos, de compromiso con los ideales. 

Estamos dando el gran salto que va de la inutilidad de la existencia a la búsqueda de un sentido a través de la coherencia y del compromiso con los demás.

Hay que promover y  conseguir un ser humano que quiera saber lo que es bueno y lo que es malo; que se apoye en el progreso humano y científico. Un  ciudadano que rechace la cultura de la vida fácil, la búsqueda del bienestar o placer sin más, sabiendo  que no hay verdadero progreso humano, si este no se desarrolla con un fondo moral. Ahí está el gran reto,  el gran salto, pero no al vacío, sino al porvenir”.

Hoy, a mis 63 primaveras  me llega el recuerdo de unos textos de ese gran pensador argentino, el humanista José Ingenieros:
 “Cada ser humano es cómplice de su propio destino; miserable es el que derrocha su dignidad, esclavo el que se forja la cadena. Ignorante el que desprecia la cultura, suicida el que vierte el veneno en su propia copa. No debemos maldecir la fatalidad para justificar nuestra pereza; Debemos preguntarnos en secreta intimidad: ¿aplicamos toda nuestra energía en todo lo que hicimos?  ¿Pensamos bien nuestras acciones; primero, y pusimos después en hacerlas la intensidad necesaria?”.

No estoy todavía en edad de dármela de consejero por todo lo vivido. Pero si me creo en el deber de decir algo. Por fuerza del destino esa es nuestra misión: sembrar patria y humanidad.  Lo digo y lo dicen otros “La juventud termina cuando se apaga el entusiasmo. No hay mayor privilegio que el de conservarlo hasta la madurez; es don de pocos y parece milagro en quien lo atesora hasta la ancianidad, como el gran filósofo Sócrates y por igual nuestro Comandante eterno Fidel Castro que vivió hasta que quiso. 

Os digo que hombre o mujer sin creencias se forman retóricos que hilvanan palabras sin ideas, apáticos que juzgan la vida sin vivirla, expresan  valores negativos, ponen piedras en todo los caminos para evitar que anden otros los que ellos no pueden andar.

Volviendo a ese gran ciudadano de la patria grande, José Ingenieros, a quien mi generación leyó con vehemencia: “La belleza de vivir hay que descubrirla pronto, o no se descubre nunca. Solo el que  ha poblado de ideales  su juventud y ha sabido servirlos con fe entusiasta puede esperar una madurez serena y sonriente, bondadosa con los que no pueden, tolerante con los que no saben”.

“El porvenir de los pueblos está en la libre iniciativa de los jóvenes. La juventud se mide por el inquieto afán de renovarse, por el deseo de emprender obras dignas, por la incesante floración de ensueños capaces de embellecer la vida. Joven es quien siente dentro de sí la fuerza de su propio destino.  Sin ideales no puede haber iniciativa”.

Decíamos al principio de esta perorata: “Existe un momento de la vida en que se juntan el coraje, la osadía, la razón”, de ahí que decimos: La libre iniciativa significa renunciar a la complicidad de los demás. Buscando una verdad, trasmutando un valor estético, corrigiendo una injusticia, inventando en las artes o en las industrias, regando un campo, formando una biblioteca, plantando un rosal. Todo progreso es variación, es porvenir.   

El tiempo no vuelve atrás, es evidente. Esto es una verdad tan grande como la que hay un Dios en el cielo. Pero a veces uno se siente con la necesidad de recordar. Porque hoy no queda casi nadie de los de antes y los que hay han cambiado. Pero más vale tarde que nunca!  

Este poema hecho canción del poeta universal Pablo Neruda  me trae muchos recuerdos de esa época de sueños y utopías y con esa letra tan llena de patria... "Nos abocamos a dar el gran salto hacia adelante con la formación y desarrollo de un espacio socio-político y cultural, EL M30J impregnado de la solidez de un pensamiento humanista y patriótico del Juan pueblo, el Juan patria; el Juan maestro apóstol. 

LA TIERRA SE LLAMA JUAN

DETRÁS de los libertadores estaba Juan
trabajando, pescando y combatiendo,
en su trabajo de carpintería o en su mina mojada.
Sus manos han arado la tierra y han medido
los caminos.

Sus huesos están en todas partes.
Pero vive. Regresó de la tierra. Ha nacido.
Ha nacido de nuevo como una planta eterna.
Toda la noche impura trató de sumergirlo
y hoy afirma en la aurora sus labios indomables.
Lo ataron, y es ahora decidido soldado.
Lo hirieron, y mantiene su salud de manzana.
Le cortaron las manos, y hoy golpea con ellas.
Lo enterraron, y viene cantando con nosotros.
Juan, es tuya la puerta y el camino.

La tierra
es tuya, pueblo, la verdad ha nacido
contigo, de tu sangre.

No pudieron exterminarte. Tus raíces,
árbol de humanidad,
árbol de eternidad,
hoy están defendidas con acero,
hoy están defendidas con tu propia grandeza
en la patria..., blindada
contra las mordeduras del lobo agonizante.

Pueblo, del sufrimiento nació el orden.
Del orden tu bandera de victoria ha nacido.
Levántala con todas las manos que cayeron,
defiéndela con todas las manos que se juntan:

y que avance a la lucha final, hacia la estrella
la unidad de tus rostros invencibles.



Ahí esta el gran salto, el gran reto. Levantar las banderas éticas, patrióticas y humanistas del Juan Pueblo, el Juan patria y el Juan maestro apóstol. 

EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

DANIEL BALCÁCER: EL DUARTE DE MIGUEL NÚÑEZ

De  Juan Pablo Duarte  solo se conoce una fotografía hecha en  Caracas  en 1873 cuando el patricio contaba con 60 años de edad.  A...